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CASACIÓN Nº 16157-2019 LIMA

Lima, siete de octubre de dos mil veinte.

VISTOS; con los expedientes principal y administrativo; y

CONSIDERANDO: PRIMERO: Antecedentes Viene en conocimiento de esta Sala Suprema el


recurso de casación de fecha veintidós de mayo de dos mil diecinueve1 , interpuesto por Luis
Humberto Goyzueta Angobaldo contra la sentencia de vista contenida en la resolución
número veintisiete2 , de fecha diecinueve de abril de dos mil diecinueve, que confirmó la
sentencia de primera instancia comprendida en la resolución número trece3 , de fecha
diecinueve de junio de dos mil quince, que declaró infundada la demanda. Por consiguiente, se
debe verificar el cumplimiento de los requisitos previstos en el numeral 3 del artículo 34 y en el
artículo 35 del Texto Único Ordenado de la Ley Nº 27584 - Ley que Regula el Proceso
Contencioso Administrativo, aprobado por el Decreto Supremo Nº 011-2019-JUS, en
concordancia con los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil, de aplicación supletoria.

SEGUNDO: El derecho a los medios impugnatorios constituye una de las manifestaciones


fundamentales del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, proclamado como derecho y
principio de la función jurisdiccional en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política, el
cual garantiza que a ninguna persona se le prive de los recursos previstos por el ordenamiento
jurídico. Cabe indicar que al ser el derecho al recurso uno prestacional de configuración legal,
su ejercicio y dispensación están supeditados a la concurrencia de los presupuestos y
requisitos que haya dispuesto el legislador para cada sector del ordenamiento procesal.

TERCERO: El Texto Único Ordenado de la Ley Nº 27584 regula el proceso contencioso


administrativo al que se hace referencia en el artículo 148 de la Constitución Política,
estableciendo, en su artículo 35, que los recursos tienen los mismos requisitos de admisibilidad
y procedencia que los prescritos en el Código Procesal Civil.

CUARTO: Requisitos de admisibilidad En cuanto a los requisitos de admisibilidad, en el artículo


387 del Código Procesal Civil se estipula que el recurso de casación se interpone: 1) contra las
sentencias y autos expedidos por las salas superiores que, como órganos de segundo grado,
ponen fin al proceso; 2) ante el órgano jurisdiccional que emitió la resolución impugnada o
ante la Corte Suprema, acompañando copia de la cédula de notificación de la resolución
impugnada y de la expedida en primer grado, certificada con sello, firma y huella digital, por el
abogado que autoriza el recurso y bajo responsabilidad de su autenticidad; 3) dentro del plazo
de diez días, contado desde el día siguiente de notificada la resolución que se impugna, más el
término de la distancia cuando corresponda; y 4) adjuntando el recibo de la tasa respectiva.

QUINTO: Con relación a la observancia de estos requisitos, el presente medio impugnatorio


cumple con ellos, esto es: 1) se recurre contra una resolución expedida por la Sala Superior
que, como órgano de segundo grado, pone fin al proceso; 2) se ha interpuesto ante la Séptima
Sala Especializada en lo Contencioso Administrativo con Subespecialidad Tributaria y Aduanera
de la Corte Superior de Justicia de Lima, órgano jurisdiccional superior que emitió la resolución
impugnada y elevó los actuados; 3) se ha presentado dentro del plazo de diez días de
notificada la resolución impugnada; y 4) cumple con adjuntar la tasa judicial4 por concepto de
interposición de recurso de casación. En consecuencia, habiendo superado el examen de
admisibilidad, corresponde evaluar si el recurso reúne los requisitos de procedencia.
SEXTO: Causales y requisitos de procedencia En el artículo 386 del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley Nº 29364 y de aplicación supletoria, se señala que el recurso de casación
se sustenta en la infracción normativa que incida directamente sobre la decisión contenida en
la resolución impugnada o en el apartamiento inmotivado del precedente judicial. Asimismo,
en el artículo 388 del acotado cuerpo legal se determinan como requisitos de procedencia del
recurso de casación los siguientes: 1) que el recurrente no hubiera consentido previamente la
resolución adversa de primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución
objeto del recurso; 2) describir con claridad y precisión la infracción normativa o el
apartamiento del precedente judicial; 3) demostrar la incidencia directa de la infracción sobre
la decisión impugnada; y 4) indicar si el pedido casatorio es anulatorio o revocatorio.

SÉPTIMO: Respecto al requisito de procedencia contenido en el inciso 1 del artículo 388 del
Código Procesal Civil, se advierte que la parte recurrente cumple con este, pues interpuso
recurso de apelación5 contra la sentencia de primera instancia que le fue adversa.

OCTAVO: Antes del análisis de los demás requisitos de procedencia señalados en los incisos 2 y
3 del artículo 388 del acotado código adjetivo, es necesario precisar que el recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario de carácter formal que solo puede fundarse en
cuestiones eminentemente jurídicas y no en cuestiones fácticas o de valoración probatoria. En
ese entendido, la fundamentación del recurso por parte del recurrente debe ser clara, precisa
y concreta, indicando ordenadamente cuál o cuáles son las denuncias que configuran las
infracciones normativas que invocan, ya que constituye la razón de la intervención de la Sala
Suprema; además, el recurrente debe demostrar –argumentar– que la norma denunciada
como infringida va a influir en la decisión adoptada al extremo de cambiar el sentido de lo
resuelto por la Sala Superior, de forma tal que determine su anulación y, en consecuencia, la
reposición al estado que corresponda, o la revocación de tal decisión y su reforma en cuanto al
fondo de lo resuelto; de ahí que debe haber una relación entre las normas que se afirma
vulneradas y las cuestiones analizadas, debatidas y resueltas por la instancia de mérito.

NOVENO: Causales de casación señaladas por la parte recurrente En el caso de autos, el


impugnante invoca como causales de su recurso las siguientes: a) Infracción normativa de los
incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú Alega que la Sala Superior
omitió pronunciarse directamente sobre los siguientes argumentos postulados en su recurso
de apelación: (i) el Tribunal Fiscal no se encuentra legalmente habilitado para recalificar el
recurso de apelación concedido; (ii) se lesionan otros principios administrativo-tributarios
como el de ampliación de situaciones favorables al administrado e irrevocabilidad de los actos,
el de favor processum y el de seguridad jurídica tributaria en beneficio del contribuyente; y (iii)
el procedimiento de queja no puede ser empleado en perjuicio del impugnante. Estas
alegaciones, según refiere, fueron desestimadas a partir de consideraciones tangenciales,
encubriéndose así el incumplimiento al deber de motivación de resoluciones judiciales. b)
Infracción normativa del principio de inmediación regulado en el artículo 50 del Código
Procesal Civil Afirma que se vulneró el citado principio toda vez que la causa no fue resuelta
por la jueza titular ante quien se realizó el informe oral, sino por el juez supernumerario que
se avocó el mismo día en que se emitió la sentencia de primera instancia. c) Infracción
normativa del artículo 145 del Código Tributario y del inciso 1.1 del artículo IV del Título
Preliminar de la Ley Nº 27444 Señala que la discusión jurídica del presente caso se produce por
la irregular emisión de la Resolución Nº 19986-9-2012, a través de la cual el Tribunal Fiscal,
excediendo sus funciones, recalificó la procedencia del recurso de apelación interpuesto
contra la Resolución de Intendencia Nº 260140050948/SUNAT, a pesar de que dicho recurso
había sido admitido a trámite por la Sunat (órgano competente) mediante la Hoja de
Admisibilidad Nº 0260760051158. Al respecto, sostiene que la Sala Superior, al momento de
realizar el recuento de los hechos, validó que el Tribunal Fiscal pueda recalificar el recurso
administrativo de apelación que fue concedido por la Sunat, pues determinó que la decisión
administrativa recaída en la Resolución Nº 19986-9-2012 se encontraba motivada; no
obstante, según expone, dicho criterio vulnera el artículo 145 del Código Tributario, en tanto
este dispositivo normativo dispone que la competencia para determinar la procedencia del
recurso de apelación recae en el órgano que emitió la resolución impugnada, sin que exista
ninguna otra norma que otorgue tal competencia al Tribunal Fiscal; por lo que concluye que
este último órgano no se encuentra facultado para tal efecto, de conformidad con el principio
de legalidad recogido en el artículo IV inciso 1.1 de la Ley Nº 27444.

DÉCIMO: Análisis de las causales de casación invocadas Respecto de la causal anotada en el


acápite a), debemos señalar preliminarmente que el Tribunal Constitucional ha señalado, en
reiterada y uniforme jurisprudencia – como es el caso de la resolución de fecha once de
diciembre de dos mil seis recaída en el Expediente Nº 3943-2006-PA/TC–, que el derecho a la
motivación de las resoluciones judiciales no garantiza una motivación extensa de las
alegaciones expresadas por las partes, y que tampoco cualquier error en el que eventualmente
incurra una resolución judicial constituye automáticamente la violación del contenido
constitucionalmente protegido del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales, sino
que basta con que las resoluciones judiciales expresen de manera razonada, suficiente y
congruente las razones que fundamentan la decisión del juzgador respecto a la materia
sometida a su conocimiento. Bajo ese marco, a fin de contextualizar el análisis de la causal,
debe mencionarse que, en el presente caso, a través del escrito de demanda de fecha catorce
de agosto de dos mil trece, se postuló como pretensión principal que se declare la nulidad de
la Resolución del Tribunal Fiscal Nº 10899-9-2013, de fecha dos de julio de dos mil trece, y de
la Resolución de Intendencia Nº 0260150006180, de fecha veintiocho de febrero de dos mil
trece, mediante la cual se declaró inadmisible la apelación formulada por el recurrente contra
la Resolución de Intendencia Nº 0260140050948, porque fue interpuesta fuera del plazo
establecido y sin haberse efectuado el pago de la carta fianza respecto de la deuda impugnada.
De acuerdo con los pronunciamientos de la judicatura, se observa que estos se han ceñido a la
pretensión planteada expresamente por el recurrente en su escrito postulatorio, por lo que
existe congruencia con lo resuelto por las instancias de mérito que decidieron fallar en el
sentido de que los actos administrativos cuestionados se expidieron válidamente, esto es, que
no se verificó la existencia de vicios de nulidad en aquellos que exija sean declarados nulos. De
igual manera, este Supremo Tribunal advierte que la Sala Superior sustentó su fallo luego de
ponderar los hechos que quedaron asentados en las Resoluciones del Tribunal Fiscal N.os
12184-10-2011 y 19986-9-2012; de cuyo mérito realizó la siguiente fundamentación
(considerando décimo primero): “[…] Sobre el particular, cabe señalar que habiéndose
establecido que el recurrente fue válidamente notificado [con] la Resolución de Intendencia N°
0260140050948/SUNAT el 27 de setiembre de 2010, de acuerdo al sétimo y octavo
considerando de la presente sentencia. Corresponde verificar lo concerniente al plazo con el
que contaba el recurrente para impugnar la Resolución de Intendencia N° 0260140050948/
SUNAT, de acuerdo al artículo 146° del Código Tributario, que establece que el término para la
interposición del recurso de apelación es de quince (15) días hábiles. En consecuencia, se tiene
que la notificación fue efectuada el día 27 de setiembre de 2010, por lo que el plazo de 15 días
hábiles para interponer el recurso de apelación que inició al día siguiente hábil, finalizando el
día 19 de octubre de 2010. Sin embargo, el Recurso de Apelación fue interpuesto el día 17 de
noviembre de 2010, se advierte que el recurrente no cumplió con presentarlo dentro del plazo
establecido por ley, por lo que la Administración Tributaria declaró inadmisible dicha apelación
mediante la Resolución de Intendencia N° 0260150006 180/ SUNAT”. De lo expuesto, se
advierte que el órgano jurisdiccional revisor consideró que se expidieron con arreglo a derecho
los pronunciamientos administrativos contenidos en la Resolución del Tribunal Fiscal Nº
10899-9-2013 y la Resolución de Intendencia Nº 0260150006180, pues –según expuso– no
existía mayor divergencia respecto de la fecha en que fue presentado el recurso administrativo
de apelación, la cual fue obtenida a partir de decisiones administrativas firmes y consentidas;
razón por la cual confirmó que fue presentado fuera de plazo. Ahora bien, en el caso concreto,
se observa que el recurrente aduce que en la sentencia de vista impugnada se omitió el
pronunciamiento relacionado con determinados extremos del recurso de apelación que
interpuso en su momento. Sobre ello, cabe precisar que conforme al reiterado criterio del
intérprete constitucional compartido por esta Sala Suprema, la sola alegación de no haberse
emitido pronunciamiento respecto de alguna alegación de las partes no es suficiente para, por
sí misma, determinar la procedencia de este recurso extraordinario, más aún si no se han
expuesto aquí con la claridad y precisión exigidas por el artículo 388 del Código Procesal Civil,
cómo aquello (omisiones) incide en la decisión adoptada por la Sala Superior. Aunado a ello,
este Supremo Tribunal debe precisar que la Sala Superior, al desarrollar los agravios
contenidos en el recurso de apelación, entre ellos, el tema referido a la recalificación del
recurso de apelación presentado a nivel administrativo, sí se pronunció sobre este último
aspecto en los siguientes términos: “DÉCIMO PRIMERO: En cuanto al tercero, cuarto y quinto
agravio, estos se encuentran referidos a pretensiones de revocatoria, señala que la SUNAT
había declarado admisible el recurso de apelación y elevado el mismo al Tribunal Fiscal (RTF N°
19986-9- 2012: Sala N° 9), para que ésta entidad resolviera el mérito o fondo de la
controversia tributaria. Sin embargo, el Tribunal Fiscal (RTF N° 012184-10-2010: Sala N° 10), a
través de un procedimiento de queja (que inicio el recurrente) determinó por desvirtuar la
declaración expresa de admisibilidad del recurso de apelación que había dispuesto la SUNAT.
En ese escenario, lo que hizo la Sala N° 9 fue valerse de dicha indebida recalificación realizada
por la Sala N° 10 y en consecuencia, declaró nulo el concesorio del recurso de apelación
interpuesto por el recurrente. Contraviniendo con ello el principio de legalidad administrativa,
que faculta únicamente a la SUNAT a calificar los requisitos de admisibilidad del recurso de
apelación que interpone un contribuyente, y no al Tribunal Fiscal. Asimismo, alega que el A-
quo incurre en grave error al considerar que el Tribunal Fiscal tenía la atribución o
competencia legal de recalificar el admisorio de apelación declarado por SUNAT en la cual no
hay norma que establezca dicha atribución a favor del Tribunal Fiscal. Finalmente, señala que
la queja interpuesta ante el Tribunal Fiscal no podía ser usada en contra el recurrente para
dejar sin efecto el válido admisorio que ya previamente había declarado la SUNAT respecto al
recurso de apelación. […] Sin perjuicio de lo mencionado, al respecto, este Colegiado considera
que tales argumentos de revocatoria planteados carece de asidero, puesto que si bien el
mencionado principio de legalidad administrativa permite la admisión, no obstante para que
dicha situación especial se dé, es necesario que el recurrente haya interpuesto su recurso de
apelación dentro del plazo señalado para ello, pues dicho plazo, al tener la condición de
perentorio, no es subsanable en el tiempo, por el contrario, dejarlo transcurrir en exceso hace
que las pretensiones ya no sean pasibles de ser apeladas; por lo que los mencionados agravios
también deben ser desestimados” (subrayado añadido). En ese sentido, en cuanto a la causal
analizada, se observa que el accionante no ha expresado ningún argumento que permita
vislumbrar que este razonamiento del órgano jurisdiccional implica una motivación errónea o
incorrecta que, a su vez, se configure como una vulneración del deber de motivación de las
resoluciones judiciales; por lo que, al incumplirse el requisito previsto en inciso 3 del artículo
388 del Código Procesal Civil, la misma deviene en improcedente.

DÉCIMO PRIMERO: Respecto de las causales invocadas en los acápites b) y c), debemos
señalar que este extremo del recurso de casación deviene igualmente en improcedente, por
cuanto de los argumentos expuestos por el recurrente se advierte que estos se encuentran
dirigidos principalmente a obtener un nuevo pronunciamiento sobre lo resuelto por los
órganos jurisdiccionales, lo que no coincide con los fines del recurso extraordinario de
casación, dado que esta sede no es una tercera instancia, sino que se orienta a la defensa del
derecho objetivo y la unificación de criterios de la Corte Suprema. En efecto, a través de este
recurso excepcional se observa que lo realmente pretendido por el impugnante es reiterar sus
argumentos expuestos en su recurso de apelación a fin de que esta Sala Suprema efectúe
nuevamente una valoración de los hechos y pruebas que han sido objeto de estudio y
pronunciamiento por parte de la instancia de mérito. Así, respecto de la presunta transgresión
del principio de inmediación, atribuida al hecho de que la sentencia de primera instancia ha
sido expedida por un juez distinto al que intervino en el informe oral, dicho extremo se
absolvió en el décimo considerando de la sentencia de vista bajo los siguientes fundamentos:
“Bajo ese contexto, el primer y segundo agravio, estos se encuentran referidos a pretensiones
nulificantes, alega que se ha vulnerado al derecho al Juez Natural y a la Inmediación de las
irregularidades cometidas por el Juez Supernumerario al emitir Sentencia, ya que sólo en el
caso de que el Juez Sustituto reemplace a un juez al haber sido este promovido o separado,
aquél podrá decidir, con la debida motivación, si considera o no que deba repetirse la
audiencia. En relación a lo solicitado, el Tribunal Constitucional mediante Expediente N° 1147-
2012-PA/TC, ha señalado que: “16. (…) el derecho a no quedar en estado de indefensión se
conculca cuando a los titulares de los derechos e intereses legítimos se les impide ejercer los
medios legales suficientes para su defensa; pero no cualquier imposibilidad de ejercer estos
medios produce un estado de indefensión que atenta contra el contenido constitucionalmente
protegido del derecho, sino que es constitucionalmente relevante cuando se genera una
indebida y arbitraria actuación del órgano que investiga o juzga al individuo. Este hecho se
produce cuando al justiciable se le impide, de modo injustificado argumentar a favor de sus
derechos e intereses legítimos (Exp. N° 0582-2 006-PA/TC; Exp. N° 5175- 2007-HC/TC, entre
otros).” En el presente caso, el trámite del proceso fue llevado hasta diligencia de informe oral
con la Jueza Titular Patricia Lazarte Villanueva, habiéndose llevado a cabo dicha diligencia el 15
de enero de 2015, asimismo, obra la Resolución N° 10 emitida por dicha magistrada que
ordena poner el expediente judicial en despacho para sentenciar. Al respecto, de autos se
verifica que la sentencia apelada no fue emitida por la referida magistrada, sino por el
magistrado Francisco Javier Munguía Camarena. No obstante, también se evidencia que
mediante escrito presentado el 21 de enero de 2015, el recurrente expone ampliamente los
argumentos por los cuales considera que debe declararse fundada su demanda, escrito que
fue proveído mediante Resolución N° 11 de 28 de enero de 2015, la cual dispuso tener
presente lo expuesto en el indicado escrito al momento de resolver. De lo expuesto se tiene
que aun cuando ante el Juez que resolvió la causa no se llevó a cabo la audiencia de informe
oral, el recurrente mediante la presentación de un escrito posterior a dicha audiencia y previo
a la emisión de sentencia pudo ahondar los fundamentos de su demanda, los cuales fueron
analizados por el juez que emitió sentencia. En atención a ello, no se advierte la vulneración al
derecho al Juez Natural, ni a la Inmediación, ni a la actuación de pruebas. En consecuencia,
resultan inatendibles los agravios referidos” (resaltado y subrayado agregado). De igual
manera, en cuanto a la vulneración del artículo 145 del Código Tributario por haberse
recalificado la admisibilidad del recurso administrativo de apelación a través de un órgano que
no sería competente (Tribunal Fiscal), la Sala Superior también señaló, según se aprecia del
extracto de la sentencia de vista citado en el considerando anterior, que dicho argumento
carecía de asidero, pues la admisión del recurso estaba condicionada a su interposición dentro
del plazo previsto por ley, lo cual, según lo desarrollado por la judicatura, no había ocurrido en
el caso de autos. En virtud de lo anotado se evidencia que el impugnante persigue que este
Supremo Tribunal emita un nuevo pronunciamiento sobre un tema probatorio que ha sido
absuelto y desarrollado en la sentencia de vista recurrida –lo que supone un reexamen de la
situación fáctica establecida por la judicatura–; no obstante, tal pretensión no constituye el
objeto de este recurso impugnatorio. Por consiguiente, al no ser un fin del recurso excepcional
de casación la revaloración de hechos y medios probatorios aportados, y al no haberse
demostrado la incidencia directa de las causales invocadas que hubiera permitido arribar a una
decisión distinta a la adoptada por la instancia revisora, estas devienen en improcedentes por
incumplirse con lo exigido en el inciso 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil.

DÉCIMO SEGUNDO: Finalmente, en cuanto a la exigencia prevista en el inciso 4 del artículo


388 del Código Procesal Civil, si bien el recurrente cumple con indicar que su pedido
casatorio es anulatorio y, subordinadamente, revocatorio, ello no es suficiente para
atender el recurso de casación, en mérito a lo dispuesto en el artículo 392 del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364. Por las razones antes expuestas, al no
haberse satisfecho las exigencias de fondo a que se hace referencia en el artículo 388
del Código Procesal Civil y en ejercicio de la facultad conferida por el artículo 392 del
mismo cuerpo normativo, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación de fecha
veintidós de mayo de dos mil diecinueve, interpuesto por Luis Humberto Goyzueta
Angobaldo contra la sentencia de vista de fecha diecinueve de abril de dos mil
diecinueve; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario oficial
“El Peruano”, en el proceso seguido por el recurrente contra el Tribunal Fiscal y otra,
sobre nulidad de resolución administrativa; y devolvieron los actuados. Interviene
como ponente el señor Juez Supremo Cartolin Pastor. SS. ARANDA RODRÍGUEZ,
VINATEA MEDINA, RUEDA FERNÁNDEZ, WONG ABAD, CARTOLIN PASTOR.

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