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Procesos metodológicos en la planificación

micro curricular.
1. Establece cuáles son los mejores contenidos para tu clase

No es por casualidad que el marketing ha incorporado el contenido a su estrategia. Un


buen material es capaz de informar, atraer consumidores y prepararlos para que tomen
sus decisiones.

Así como en el mercado, cuando se trata de preparar clases, la preocupación respecto


del contenido debe ser una de las primeras acciones. ¡Recuerda que será usado para
promover el aprendizaje y también para atraer estudiantes!

Frente a esto, podemos dividir el contenido en tres bases:

1.   Conceptual: enfoca el aprendizaje de conceptos, teorías;

2.   Procedimental: orientado al aprendizaje sobre saber hacer;

3.   Actitudinal: que se esmera en enseñar lo que el alumno debe aprender a ser.

La elección de la línea variará según el objetivo de tu curso o materia.

2. Investiga las necesidades de tu público

Otro paso importante es el conocimiento sobre las necesidades de tu público.

Es necesario estudiar e investigar quiénes son tus potenciales clientes. 

Esto significa que no basta solo entender sus necesidades educativas y dificultades, sino
también comprender sus anhelos como persona, es decir, los objetivos de vida que la
hicieron llegar hasta ti.

Por ejemplo:

Imagina que tu enfoque sea la educación a distancia (EAD), por eso pensemos en
personas que desean flexibilizar sus horarios y aprender un curso de corta duración.

Por lo tanto, es importante que emplees metodologías como el microlearning e


incentives al grupo de alumnos de tu curso a enfocarse en esa modalidad de enseñanza.

3. Define tus metas y el objetivo final de tus clases

¿Cuáles son las metas establecidas para tu trabajo? ¿La forma cómo estás gastando tu
tiempo está en sintonía con ellas? Estas preguntas ayudan a reflexionar sobre el orden
de prioridad de las tareas y a entender si las acciones practicadas están en estrecha
relación con tus objetivos.

El primer paso es enumerar todas las metas, colocando en el papel todo lo que
ambicionas alcanzar a corto, mediano y largo plazo.
¿Te acuerdas aquella famosa investigación sobre los anhelos de tu público? Escríbelos en
una lista al lado para verificar el nivel de alineamiento de ambas y, a seguir, determina
los plazos de cada meta para ponerlas en práctica.

4. Flexibiliza tu planeación didáctica

No siempre cumplirás la planeación didáctica que has hecho, tal como fue establecida.
Por lo tanto, es importante que la metodología esté preparada para alteraciones. Lo
ideal es dejar espacios para incluir nuevos contenidos, por ejemplo.

Mientras tanto, observa también las críticas de los alumnos. A veces los cambios
necesitan ser más profundos.

Por eso debes estar abierto a escuchar y cambiar. ¡Esa es una forma de crecer como
profesional y también de perfeccionar tu enseñanza, garantizando que lo que estás
compartiendo sea mejor aprovechado!

5. Enfócate en la evaluación

Después de todo el trabajo que implica enseñar determinado tema llegó la hora de
evaluar si los alumnos asimilaron el conocimiento.

Hay diferentes metodologías de evaluación, pero te cabe a ti escoger la que mejor


satisface tus necesidades.
MATEMÁTICA

PLANIFICACIÓN MICROCURRICULAR

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