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CRISIS SOCIAL, POLITICA Y ECONOMICA DE

AMERICA LATINA

VENEZUELA

La situación es de lejos la peor crisis económica en la historia de Venezuela y en el mundo la


peor desde mediados del siglo XX de un país que no está experimentando una guerra, mucho
más grave que la Gran Depresión en los Estados Unidos, peor que la crisis económica de
1985-1994 de Brasil o que la crisis hiperinflacionaria en Zimbabue de 2008-2009. Diversos
investigadores han comparado varios aspectos de la crisis, como el desempleo y la
contracción del PIB, con la posguerra de Bosnia y Rusia, así como Cuba y Albania tras
el colapso de la Unión Soviética.
El 2 de junio de 2010, Chávez declaró una "guerra económica" debido a la creciente escasez
en Venezuela. La crisis se intensificó bajo el gobierno de Nicolás Maduro, agravada como
resultado de la caída de los precios del petróleo a principios de 2015, debido a una caída de la
producción petrolera en Venezuela por falta de mantenimiento e inversión, trayendo como
consecuencia una crisis petrolera mayor. El gobierno no logró reducir el déficit ante la caída
de los ingresos del petróleo, enfrentando la crisis negando su existencia, y reprimiendo
violentamente a la población.
Las ejecuciones extrajudiciales por parte del gobierno venezolano se volvieron comunes, y
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió un informe en donde reportaba 5287
asesinatos perpetrados por las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) en 2017, con al
menos otros 1569 asesinatos registrados en los primeros seis meses de 2019. La ONU tenía
"motivos razonables para creer que muchos de estos asesinatos constituyen ejecuciones
extrajudiciales", y caracterizó a las operaciones de seguridad como "destinadas a neutralizar,
reprimir y criminalizar a opositores políticos y a personas críticas al gobierno". También declaró
que las FAES habrían "plantado armas, drogas y disparaban sus armas contra las paredes o al
aire para simular una confrontación y mostrar que la víctima se había resistido a la autoridad" y
que algunos de los asesinatos habían sido cometidos "como represalia por la participación [de
las víctimas] en manifestaciones antigubernamentales".
La crisis supuso la confluencia de distintos problemas: crisis financiera, escasez de productos
básicos y medicinas, aumento del desempleo por el cierre de empresas privadas y emigración
masiva hacia otros países del continente americano.101 Así mismo, la disminución del crédito a
la empresa privada por parte de la banca, 102 en conjunto con la intervención gubernamental de
la política monetaria a través del Banco Central de Venezuela (BCV) han desencadenado una
hiperinflación. El deterioro de la productividad y competitividad,  mala gestión económica,
dependencia del petróleo, corrupción política, autoritarismo y violaciones a los derechos
humanos más fundamentales, han contribuido al empeoramiento de la crisis y deterioro de la
calidad de vida.
Los gobiernos de Chávez y Maduro han alegado que los problemas son el resultado de una
guerra económica contra Venezuela, "la caída de los precios del petróleo, sanciones
internacionales y la élite empresarial del país". Por otro lado, sus detractores citan la
gobernanza antidemocrática, la corrupción y la mala gestión de la economía como causas
principales de la crisis. Otros atribuyen la crisis a la naturaleza socialista, populista o hiper-
populista de las políticas del régimen y el uso de estas políticas para mantener el poder
político. En 2018, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos (ACNUDH) documentó que "la información recopilada indica que la crisis socio-
económica se había estado desarrollando durante varios años" antes de las sanciones
internacionales. Michelle Bachelet en un informe de 2019 expresa que la crisis social y
económica se estaba agravando drásticamente, el gobierno no había reconocido ni abordado
el alcance de la crisis, y expresó su preocupación sobre que, aunque la "crisis económica,
social generalizada y devastadora comenzó antes de la imposición de las primeras sanciones
económicas", las sanciones podrían empeorar la situación. Analistas y economistas
nacionales e internacionales han declarado que la crisis no es resultado de un conflicto,
desastre natural o sanciones sino consecuencia de las políticas populistas y prácticas
corruptas que comenzaron con la Revolución bolivariana en la presidencia de Chávez y
continuaron durante la presidencia de Maduro.
La crisis ha generado fuertes olas de protestas, una en 2014, otra en 2017 y otra más en 2019.
Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos (OACDH), las protestas fueron reprimidas fuertemente por los aparatos policiales y
parapoliciales y se incurrió en la violación reiterada de los derechos humanos de los
participantes, dejando víctimas fatales y presos por motivos políticos.
Venezuela ha experimentado una profunda crisis política. En las elecciones parlamentarias de
diciembre de 2015, la oposición obtuvo la mayoría calificada en la Asamblea Nacional (AN). Un
nuevo Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) elegido en diciembre de 2015 por la AN saliente afín
al chavismo, en enero de 2016 citó presuntas irregularidades en la elección de los diputados
del estado Amazonas para sentenciar «en desacato» a la Asamblea Nacional, negando validez
jurídica a todas sus decisiones. Ese mismo año, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD)
intentó que se convocara un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, pero
este proceso fue suspendido en octubre de 2016 por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Deuda venezolana

Según un informe presentado por la Asamblea Nacional en agosto de 2019, el país tiene una
deuda millonaria y se encuentra en default, entre bonos, pagos a proveedores, acuerdos
internacionales y compromisos comerciales se aglomeran las deudas del sector público
venezolano. Según la Plataforma Auditoría Pública y Ciudadana, la deuda externa del estado
venezolano en 2016 se divide en:

 Deuda pública venezolana: representa un 76 % del total y es lo que debe por
bonos, préstamos de MyLP y bonos internos C, M Y LP.
 Deuda financiera de PDVSA: el resto, 24 % del total.
Respecto al PIB
La deuda total en 2016 se reparte de la siguiente forma:

 Deuda externa: 34 %.


 Deuda interna: 69 %.
Con respecto a la media de América Latina, la deuda externa venezolana en 2017 es inferior.
La deuda externa de Venezuela en febrero de 2017 era el 69,9 % del PIB.
Con la escasez de divisas que entran al país, la deuda venezolana se ha ido agravando,
haciendo que la situación económica de Venezuela empeore cada vez más.

Desempleo
Con la crisis económica que comenzó en 2013 la tasa de desempleo creció rápidamente desde
un 8% en 2010 al 14 % en 2015 y al 18 % en 2016 (2 700 000 personas en diciembre) y
convirtiéndose en una de las preocupaciones de los venezolanos superando a la inestabilidad
política. Si bien el desempleo en algunas regiones de Venezuela es menor que en otras, el
cómputo general es uno de los más altos de América Latina según la CEPAL.
Las tasas de desempleo en Venezuela desde 1990 hasta la actualidad, según el FMI:
Evolución de la tasa de desempleo en Venezuela

El desempleo se ha ido incrementando en los años de hiperinflación tal es así que para
octubre de 2019 la tasa de desempleo llega al 35%. Se estima que para finales de año se
puede registrar entre 39% a 40% el desempleo y además que un 60% de la población
económicamente activa pertenezcan al sector informal y en esto tiene que ver con el bajo
salario (un sueldo inferior a 10 dólares mensuales promedio durante el año 2019) que ha
hecho que gran parte de los jóvenes emigren a otros países.

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