A quién te diriges.

Para serte sincerA, todo del cliente ideal, aunque parece sencillo es bastante complicado.
Osea que no te agobies, si no te sale, es normal tener que darle bastantes vueltas.

El objetivo de este ejercicio es que tengas un poco claro para qué estás haciendo esto y
hacia dónde vas, en vez de dejarlo en manos de la casualidad.

Que oye, a veces funciona, pero no es lo mejor.

La mayoría de psicologxs somos generalistas, pero si vas a emprender un canal de

comunicación en Instagram, sin lugar a dudas, lo mejor que puedes hacer es
especializarte.

Esto no quiere decir que sólo vayas a tratar ese problema, tampoco que tengas que
escoger una especialización clínica concreta como, por ejemplo, podría ser la depresión.

Si no, que seas capaz de encontrar a un grupo amplio de personas con un problema o
problemas comunes a los que puedas hacer llegar tu mensaje de ayuda.

De esta manera, tu comunidad será reactiva a lo que compartas, mientras que, si hablas
de todo a todo el mundo, a veces lo será y a veces no.

Entonces para hacer este ejercicio, te voy a pedir que los rellenes como si tu mismx fueses
el cliente ideal al que te vas a dirigir:

¿Cómo te llamas?

¿Qué edad tienes? ¿Dónde vives? (esto último es importante para negocios locales)

¿Tienes pareja e hijos? ¿De qué edad aproximadamente?

¿A qué te dedicas o te gustaría dedicarte?

¿Qué problemas tienes o puedes tener? (lista)

¿Qué intentos para solucionarlo has hecho que no han funcionado?

¿Qué necesitas?

¿Qué referentes tienes?

¿En qué redes estás? ¿Qué tipo de contenido consumes?

 Ej: Influencer de alimentación saludable.

Ahora vuelve a explicar qué problema o problemas tienes, pero contado de manera
natural, como si estuviéramos charlando en un parque:
¿Cómo está afectando este problema/anhelo a tu vida, tu trabajo, familia y entorno?
¿Qué resistencias a solucionar y tratar el problema tienes?