Está en la página 1de 11

Dr.

Alberto Sanagustín
BLOG DE MEDICINA Y SALUD

Blog ▼

Cómo motivarse y vencer la pereza

Una queja frecuente de muchas personas es la falta de motivación y la


pereza.
Es un problema importante porque afecta a su salud, a su vida profesional o
familiar.

No se deciden hacer trabajos importantes, a perder peso, a hacer ejercicio, a


estudiar, a desarrollar habilidades como hablar en público o a hacer tareas
aburridas, pero necesarias.

A todos nos pasa de vez en cuando y nos vienen la mente pensamientos como
por ejemplo:

“Esto es una pesadez”


“Es una pérdida de tiempo. ¡Vaya rollo!”
“No vale la pena tanto esfuerzo, ¿para qué?”
“De algo hay que morir”.
“Mejor seguir descansando y viendo la tele”.
“No me servirá de nada porque siempre acabo igual”

Y así excusas más o menos absurdas hasta el infinito.

Como decía, es algo que nos ocurre a todos de vez en cuando.

¿Qué está pasando?

Se suele hablar de falta de motivación y por Internet suelen etiquetarlo de


"procrastinación" (dilación o postergación) y se dan una serie de consejos para
superar el problema.
Desgraciadamente el tema no es tan sencillo y no conviene minimizarlo.

¿Por qué?

Porque antes de concluir que es una cuestión psicológica, de pereza o vagancia,


hay que hacer lo que los médicos llamamos un diagnóstico diferencial para
detectar dónde está la raíz del problema. Después ya veremos la solución.

¿Cómo lo enfocamos?

Podemos quejarnos de falta de motivación y de una sensación subjetiva de falta


de energía o agotamiento físico y mental que disminuye nuestro interés por
cualquier actividad.

Si es así, hay que ver cuál es el motivo del problema y descartar alguna causa
física que provoque esta situación, sobre todo si esta actitud no es habitual en
nosotros.

En esta investigación podemos encontrar causas diversas:

Pueden ser situaciones normales (fisiológicas) secundarias a:

-Exceso de actividad física.

-Falta de sueño.

-Malos hábitos alimentarios.

-Llevar una vida demasiado sedentaria.

-Cuestiones tan habituales como un aumento de cansancio durante el embarazo


o el envejecimiento.

Ciertamente las causas suelen ser psicológicas (ansiedad, depresión, estrés,


hostilidad) o psicosociales (problemas de la vida); pero también hay un 10-15%
de causas que son enfermedades físicas, sobre todo en ancianos.

Si el problema de cansancio y falta de motivación tiene suficiente entidad,


tendrá que evaluarlo un médico.

Habrá que hacer una historia clínica (interrogatorio y exploración orientada)


para descubrir otros síntomas o signos.
En base a esto valoraremos si hay que pedir alguna prueba adicional para
descartar procesos que pueden ser:

-Hematológicos (anemias...).

-Endocrino-metabólicos (hipotiroidismo, diabetes,...).

-Infecciosos (virasis,...).

-Respiratorios.

-Cardiovasculares.

-Neurológicos.

-Inmunitarios.

-Renales.

Dentro de las posibles causas puede estar el consumo de medicamentos (efectos


secundarios de tranquilizantes, antihistamínicos, antiepilépticos) y de tóxicos
(como alcohol, cannabis u otras drogas).

Y para finalizar habrá que valorar entidades como el síndrome de fatiga crónica
y la fibromialgia.

Según las conclusiones a las que lleguemos el problema deberá ser tratado
cambiando el estilo de vida, instaurando el tratamiento más adecuado o
derivando a servicios sociales.

Supongamos que hemos descartado los problemas más importantes y estamos


ante una persona sana con un problema más o menos normal de falta de
motivación para realizar alguna actividad.

Sabemos lo que tenemos que hacer. Tenemos los conocimientos necesarios, pero
no lo hacemos. No tenemos ganas. Nos falta la motivación necesaria.

¿Cómo abordar el tema?

1º Saber qué tenemos que hacer:


Establecer objetivos concretos y dividirlos en pasos lo suficientemente
pequeños para que no nos desborden.

¿Cómo nos comemos una elefante? Trocito a trocito.

Por ejemplo:

Plantearse perder 20 kilos, desanima; pero perder 0,5 ó 1 kg en una o dos


semanas es asequible.

Si quieres entrenarte para una maratón, habrá que empezar con distancias
cortas e ir construyendo poco a poco tu forma física.

2º Saber por qué tenemos que hacerlo:

Nos hacen falta razones, pero no sólo simples razones. Han de estar basadas en
nuestros valores.

Si tu objetivo lo conectas con razones superficiales, que tienen más que ver con
lo que te imponen los demás o la sociedad, difícil lo tienes para conseguirlos.

Es importante que tengamos claros los valores en los que se fundamentan


nuestros objetivos.

Los valores son aquello que es importante para nosotros y nunca se consiguen
porque son procesos. Se viven día a día. Son el camino y no el objetivo.

Independientemente de si consigues tus objetivos o no, si vives de acuerdo a tus


valores ya has tenido éxito y tu vida ya tiene sentido.

Por ejemplo:

Quieres dejar de fumar y tener un peso más equilibrado porque para ti es


importante) estar saludable y deseas tener más esperanza de vida para estar con
tu familia. Además quieres dar ejemplo a tus hijos.

Aquí estás conectando con tus valores y facilitas tu tarea.

Repito: no son unas razones cualquiera impuestas por el sistema sanitario o la


sociedad, son tus razones conectadas con lo que tú más valoras en la vida.

3º Actuar.
El tercer paso es crucial y parece que muchas personas no lo tienen claro. Hay
que actuar.

No hay que poner el burro delante del carro, sino al revés.

No has de esperar a tener una sensación de motivación que te impulse a actuar.

Has de actuar primero para tener esa sensación de motivación después.

Esa creciente motivación hará un efecto en bola de nieve que te hará actuar
con más facilidad.

La primera vez que experimenté esas sensaciones fue cuando tenía 13 ó 14 años.
Me aficioné a ir al gimnasio porque me gustaban las pesas, la halterofilia y este
tipo de cosas. Me encantaba entrenar y dedicaba más de 2 horas diarias.

No precisaba de ningún esfuerzo. La actividad era gratificante en sí misma.


Organizaba mi material y salía zumbando hacia el gimnasio. Entrenaba, me
duchaba, vuelta a casa, estudiaba, comía, iba al instituto y al día siguiente
igual.

El problema era cuando tenía exámenes. No podía seguir ese ritmo. Durante dos
semanas tenía que entrenar menos tiempo o ir menos al gimnasio.

¿Qué ocurría después?

Pereza y sensaciones desagradables. Me costaba reiniciar la actividad otra vez


porque lo veía muy cuesta arriba. Era como escalar una montaña, con muchos
pasos, muy incómodos...

Esto era así hasta que recordaba lo agradable que era sentirse en forma,
relacionarse con la gente y volvía a moverme e iba al gimnasio A PESAR de no
tener ningunas ganas. Al poco tiempo, estaba muy motivado y todo era igual.

En este caso, sin ser consciente de lo que pasaba, usaba el proceso que he
comentado.

1-Perdía el ritmo.
2-No tenía ganas de empezar otra vez.

3-Conectaba con mis valores de estar saludable, en forma y sentirme fuerte.

4-Me ponía en acción a pesar de la pereza y las dudas.

5-Empezaba una motivación creciente y volvía al ritmo previo.

La idea clave a recordar es que si esperas a tener ganas o motivación, nunca


empiezas.

1º Conecta con tus valores.

2º Actúa moviéndote hacia tus objetivo llevando contigo tu incomodidad y tu


pereza.

3º La motivación aparecerá y reforzará tus acciones.

Insisto en el problema de poner el burro delante de la carreta. Es una estrategia


equivocada.

Es conocido que muchas veces nos acobardamos ante actividades que exigen un
esfuerzo porque en nuestro diálogo interno nos exigimos las “4 C” para
empezar a actuar:

- Confianza

- Comodidad

- Certeza.

- Compromiso

Supongamos que somos tímidos en situaciones sociales, por ejemplo al hablar en


público.

Podemos hacer un trabajo mental previo, pero tarde o temprano nos tendremos
que lanzar al ruedo y hablar.

Entonces nos pueden asaltar las “4 C”:


1-No quiero empezar hasta que tenga suficiente confianza y seguridad en mí
mismo.

Es una tontería. No puedes tener confianza en ti mismo si no has hecho nunca


esa actividad o no tienes casi experiencia.

La única confianza que puedes tener es fe y coraje, es decir, hacer algo a pesar
de tu inseguridad.

Con la práctica tendrás una seguridad real por las experiencias positivas que
habrás acumulado.

2-No quiero empezar hasta estar cómodo y no sufrir nada.

Otro absurdo. Para poder hacer algo con comodidad, has de habituarte a ello.

Si no tienes experiencia, por definición te has de poner en una situación de


incomodidad.

La comodidad vendrá con el tiempo.

3-Queremos tener certeza de que saldrá bien.

La vida es incertidumbre. Queremos garantías absolutas, pero nadie nos puede


garantizar nada. Sólo podemos jugar con posibilidades.

No nos queda más remedio que asumir un nivel de incertidumbre, sobre todo si
no tenemos experiencia.

4-Queremos empezar cuando estemos completamente comprometidos.

Esto es lo que comentaba sobre la motivación en general. Primero tenemos que


actuar y luego mejorará nuestro compromiso y nuestra motivación. No es al
revés.

Conclusión:

Si es preciso hacer algo, sea grande o pequeño, haz sitio a tu inseguridad,


pereza, incomodidad, incertidumbre, dudas y desmotivación , asúmelos, carga
con ellos y empieza a ACTÚAR.

La motivación vendrá después con toda su fuerza.


Si te ha gustado el artículo, compártelo. Gracias.

» Puedes ver más artículos de psicología, desarrollo personal y autoayuda aquí.

Dr. Alberto Sanagustín


@alsanagust
Sígueme en Facebook
Sígueme en Google+
Suscríbete al canal de Medicina

Dr. Alberto Sanagustín en abril 24, 2014

23 comentarios:

Unknown 11 de junio de 2014, 4:46


Magnífico, Amigo.
Muchas gracias por compartirlo. Me lo voy a aplicar en adelante, pues me doy cuenta que puse el burro detrás del carro...
Responder

Respuestas

Dr. Alberto Sanagustín 11 de junio de 2014, 14:53


Me alegro que sea útil. A mí me va bien repasarlo de vez en cuando. Saludos

Responder

andy 17 de julio de 2015, 18:20


Yo soy una persona muy timida que tiene miedo a lo que pase, poe ejempli de hacer algo y que me equivoque, y todos se rian de
mi, que me recomiendas hacer,espero hacer esto quevrecomendaste y estare esperando tu respuesta, gracias.
Responder

Respuestas

Dr. Alberto Sanagustín 17 de julio de 2015, 18:48


Es normal tener algo de temor, pero no hasta el punto de que te paralice. Es difícil que todo el mundo se ría de ti y si se
ríen, que se rían...Se puede trabajar con estos temores de diversas formas: cambiar los pensamientos por otros más
racionales, aprender a dejarlos ir y venir, etc. Por supuesto, depende de la gravedad de la situación hay que pedir ayuda
profesional. Saludos.

Responder

Anónimo 27 de julio de 2015, 2:05


Me da pereza hacer cosas mi madre es quejosa y no anima nada.
Me hiere verla Asi pero ella decide
sugerencias?
Responder

Respuestas
Dr. Alberto Sanagustín 27 de julio de 2015, 9:30
Decidir qué quieres hacer y hacerlo. No esperar a estar motivado. Saludos.

Responder

Ángel Brito 2 de diciembre de 2015, 3:55


Amigo, me parece muy interesante su artículo. Yo creo tener un problema grave de pereza pero no sé qué lo causa. No sé cuál es
la causa porque tengo muchos problemas en mi entorno social que me desmotivan pero al mismo tiempo no me siento muy bien de
salud entonces me gustaría llevar esto a consulta. Lo malo es que no tengo recursos y una consulta psicológica cuesta mucho
dinero. He leído muchos artículos de depresión y motivación que me han ayudado mucho pero todo siempre es temporal y luego
recaigo. También hay momentos en que cuando me siento bien de salud dejo a un lado la pereza y los malos pensamientos pero
luego no se que pasa y llego a lo mismo. Me cuenta ser positivo y reconozco que tengo que hacer un mayor esfuerzo pero creo que
necesito ayuda profesional. ¿Existe algúna forma en que una persona de bajos recursos como yo encuentre ayuda profesional?

Espero su respuesta y le deseo mucho éxito.

Responder

Respuestas

Dr. Alberto Sanagustín 2 de diciembre de 2015, 17:16


Si estás en España, el Sistema Público es gratuito y puedes pedir ayuda. En los demás países, no lo sé. Ánimo.

Responder

Pablo García 17 de abril de 2016, 16:33


Excelente artículo para vencer a la pereza y tener y conservar la motivación del día a día.
Responder

David Gonzalez 22 de abril de 2016, 18:52


Tremendo articulo con información supervaliosa. Ahora a empezar de nuevo y ponerle ACCION.
Responder

Respuestas

Dr. Alberto Sanagustín 22 de abril de 2016, 19:12


Así es. Hay que comprometerse y ponerse en acción. Saludos.

Responder

Unknown 12 de junio de 2016, 23:21


Buen artículo...En realidad como que puse el burro delante del carro !Se lo que quiero hacer ! Lo haré piano piano...poco a
poco....Perder peso ! Gracias ! Gaudy
Responder

Unknown 12 de junio de 2016, 23:22


Buen artículo...En realidad como que puse el burro delante del carro !Se lo que quiero hacer ! Lo haré piano piano...poco a
poco....Perder peso ! Gracias ! Gaudy
Responder

Michael 23 de julio de 2016, 16:58


Excelente blog Alberto un buen trabajo ademas muy compresible y aplicable. saludos
Responder

Unknown 4 de enero de 2017, 14:17


Gracias!! Es un blog genial que cuesta lo suyo hacerlo, me aplicare lo dicho, gracias por este articulo en particular :D
Responder

Respuestas

Dr. Alberto Sanagustín 4 de enero de 2017, 14:39


Muchas gracias

Responder

Anónimo 21 de enero de 2017, 1:12


Como saber si tengo un problema de desmotivacion,como superarlo
Responder

Respuestas

Dr. Alberto Sanagustín 22 de enero de 2017, 11:09


En el artículo doy algunas explicaciones. Saludos.

Responder

Unknown 20 de marzo de 2017, 4:52


Hola Nuevamente Doc Muchas Gracias por compartir su sabiduría y experiencia Díos los Bendiga saludos desde Argentina
Responder

Respuestas

Dr. Alberto Sanagustín 20 de marzo de 2017, 19:39


Muchas gracias.

Responder

Unknown 18 de mayo de 2017, 3:33


E leido esto por que tambien sufro de perder la motivacion en lo que hago me pasa en temporadas y es algo que arruina lo que
construllo pondre en practica estos consejos aber que pasa
Responder

Respuestas

Dr. Alberto Sanagustín 18 de mayo de 2017, 12:30


Espero que sea útil. Muchas gracias por el comentario.

Responder

maxinoi 2 de febrero de 2018, 14:42


lo que yo e entenfido ha sido
1°ten un objetivo
2°preparate
3°vence la pereza y hazlo
en el tercer paso dices que una vences una vez la pereza luego te llega la motivacion cuando se empiza ha hacer un habito (aparte
de que esto ya me parece tremendamente dificil) perder un habito es tan facil como no hacerlo una vez por ejemplo yo comia casi
a diario las adictivas patatas lays hasta que dije esto no puede ser sano y tras acabarme las que tenia en casa ya no comi mas
y me cagocen esteetecladooo
Responder

Añadir comentario

‹ Página principal ›
Ver versión web

Con la tecnología de Blogger.

También podría gustarte