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Lo que se grabo para radio enxebre, que sale el 13-6-20

Buenas tardes oyente de radio enxebre . Mi nombre es Marcela farina. Bienvenido/a


a este espacio que se llama “en voz alta”
Antes que nada quiero Decirte vero torres q estoy muy agradecida x haberme
invitado a participar de este proyecto, muchas gracias vero, amiga, y aprovecho esta
oportunidad para felicitarte por tu programa que crece y madura sábado a sábado.
Muchas – muchas - Felicitaciones -

Y para vos vero y para vos oyente de radio enxebre que estás acompañándonos en
esta tard de sabado
Te cuento que este es un espacio dedicado a la salud mental y al bienestar, y es un
lugar para hablar sencillamente de las cosas que nos suelen complicar. Si queres
charlar algún tema en particular, mandanos un mensaje y lo agregamos a la agenda.
Los datos de contacto están en la página. Y también podes escribirme para solicitar
la bibliografía que utilice para trabajar este tema del que nos vamos a ocupar

Hoy vamos a hablar de un tema les diría necesario para empezar cualquier tema en
este momento , y es el contexto en el que estamos, el contexto de pandemia, de
crisis, de duda, de incertidumbre

De esto que te pasa porque

No estás acostumbrado a poner en pausa tus preguntas, ni a vivir con interrogantes, ni a


permitirte no saber qué ocurrirá. La situación corona te pone en contacto con la más extrema
incertidumbre, y entre el desconocimiento y el gran volumen de opiniones encontradas que
escuchas constantemente, resulta casi inevitable caer en un encandilamiento que te paraliza, y
te impide actuar hacia una mejor manera de estar.
Estos tiempos de pandemia pueden ser un desafío al momento de lidiar con situaciones
emocionales complejas o que se complejizan.

¿Qué podés hacer frente a lo que te pasa, en este contexto de crisis?


Voy a contarte 7 herramientas que podés utilizar para enfrentar la preocupación, la ansiedad y
el temor en estos momentos

1- Herramienta numero 1 Infórmate en la justa medida

Es necesario que estés al tanto de lo que ocurre en el barrio, en la comuna y en la ciudad. Sin
embargo, la información se mezcla con las opiniones y algunas de ellas generan confusión y
miedo y es importante determinar cuál es la que conviene utilizar.
Elegí los datos crudos, los que estén libres opiniones personales, los que señalen un evento.
Elegí fuentes que considerés confiables.
Además, si el constante monitoreo de noticias te produce ansiedad, podés pedirle a alguien
que conocés que te informe lo relevante de lo que está pasando.

2- Herramienta numero 2 Controlá lo controlable

Muchas veces aparecen en la cabeza preguntas sobre el futuro, preguntas que no podemos
contestar pero igual se presentan una y otra y otra vez… preguntas como: ¿Cuánto va a durar
la emergencia sanitaria? ¿Cuánto tiempo tendremos que seguir en cuarentena? ¿Cómo se
manejan las demás personas frente a esta crisis? ¿Qué va a pasar con la escuela y el trabajo?
¿y si alguien de la familia se enferma? ¿cómo será la vida después de la pandemia?
Cuando las preguntas sobre lo que podría ocurrir dan vueltas en la cabeza y las respuestas no
llegan, los pensamientos se retroalimentan en un circuito en espiral hacia una sensación de
ansiedad cada vez más desestabilizante. Si esto te ocurre, llevá amablemente la mente a lo
que sí podés controlar, aquí y ahora, en vos. Pensar no es siempre la manera de resolver las
cosas.
Encontrá un momento en el día para hacer una práctica de respiración o yoga. Actualmente
hay muchas aplicaciones gratuitas que podés descargar y muchos videos que te enseñan a
meditar. ¿Sabías que después de 8 semanas de practicar unos minutos por día, tu cerebro
cambia?

3- Organizá el día

Establecer una rutina en esta situación tan disruptiva se siente y es una de las estrategias de
cuidado más tranquilizadoras.
Aunque te quedes en casa, intentá realizar tus actividades regulares (comidas, estudio, trabajo,
sueño) lo más parecido a como lo hacías habitualmente. En tu agenda diaria, reservá tiempo
para disfrutar, para leer y hacer algo con las manos (cocinar, manualidades, tejer), pintar y
jugar. Algo que te distraiga, que te haga reír. Recordá que las actividades en las que intervenís
activamente, y requieren concentración, son las más gratificantes.

4- Movete

Si es posible, salí a dar un paseo que te despeje de las preocupaciones y el encierro. Si tenés
una zona verde cerca, usala para aprovechar los días de sol. Recordá mantener una distancia
segura con la gente que te crucés. Si te quedás en casa, una rutina de ejercicios te va a ayudar
a lidiar con la ansiedad y el estrés y va a mejorar tu salud física. Hoy en día en YouTube hay
ofertas de todo tipo de actividades relacionadas con el cuerpo, desde yoga hasta ejercicios
aeróbicos de alto impacto. Y si no tenés experiencia, no es excusa, hay clases de 5 minutos
para principiantes y desde cero.

5- Mantené contacto

La cuarentena impone un distanciamiento físico necesario, y en algunos casos, como en el de


las personas de alto riesgo, extremo. Como el aislamiento y la soledad pueden impactar en la
salud emocional y desmejorar la salud física, es fundamental que te mantengas en contacto
con las personas que te hacen bien. Recordá ser selectivo y relacionarte con aquellos que
saben cuidarte. Si no tenés una familiares o amigos cerca, buscá ayuda en redes sociales; busca
un espacio donde puedas compartir historias y reírte un rato, con gente que te escuche y a
quien escuchar. Si se hace difícil mantenerlo como rutina, agregalo a la agenda porque estar
comunicados nos recuerda que no estamos solos.

6- Herramienta numero 6 Ayudá a otros

Ayudar a otros hace la diferencia en la en casa, en la cuadra, en el barrio, en el mundo; pero


ADEMAAAAS apuntala tu propia salud mental y tu bienestar. Si volcas la atención hacia los
otros y te sabes capaz de ayudar, te sentís menos impotente y agregás significado y propósito
a tu día a día.
¿y QUE podés hacer para ayudar en esta época?
-Practicá auto cuidado y cuidado del otro. Al evitar los riesgos innecesarios, disminuyen las
chances de que te infectes y de infectar a otros. Lavarse las manos, preservar la distancia,
quedarse en casa. Parece insignificante, pero puede marcar la diferencia
-Mandá un mensaje. No subestimes el impacto positivo del pequeño gesto de contactarte con
un vecino o un amigo que se sienta vulnerable en este momento. Empezá por algo chico como
un texto amable o un llamado.
-Ayudá a la gente de riesgo. Si tenés padres o vecinos mayores, o personas cercanas en
situación de riesgo que no pueden exponerse al exterior, podes contactarlos y ayudarlos a
realizar sus mandados habituales manteniendo una distancia segura
-Hacé una donación. Podes dar una mano acercando dinero o alimentos a alguna entidad que
esté recibiendo donaciones y ayudando a quien lo necesita; y si sos de los que está ordenando
la casa, tal vez te encuentres con algo que no necesitas y que alguien más pueda usar. Donar
tiempo también ayuda; poner una habilidad al servicio de la comunidad algunas horas
semanales es también una forma de sumar (entre enseñar a tejer y asistir con temas
relacionados con redes sociales, hay un mundo para participar). ¿Y donar sangre? No se si
sabes que desde que esta implementado el aislamiento podés donar sangre cerca de tu casa,
ayudas a salvar vidas y te cuidas.

7- Y por último, se amable

Se amable con vos si las cosas no están saliendo como querés que salgan.
A veces hace falta más de un intento para lograr lo que nos proponemos.
Y se amable con los demás.
Les pasa lo mismo que a vos.

Te dejo con esta última herramienta como guía principal para esta semana. Recorda
que si queres más información podes buscarla en la página de la radio
Saludos y muchas gracias. vero, beso enorme. Muy Buena semana para todos

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