Los Tasaday

En 1971, una noticia conmocionó al mundo de la ciencia y al público en general, el antropólogo filipino Manuel Elizalde Jr.,
anunció que habían encontrado a la tribu “más primitiva” del planeta, los Tasaday, en lo profundo de la selva de la isla
Mindanao, perteneciente al archipiélago de Filipinas.

Los Tasaday, eran un pequeño grupo formado por 26 personas, 7 hombres, 6 mujeres y el resto niños y jóvenes. Vivían en
cuevas profundas, en la densa jungla filipina. Los hombres medían en promedio 1.65 metros de estatura y las mujeres un poco
menos, todos eran delgados y de cuerpo musculoso. Desconocían la agricultura y la domesticación de animales, era un grupo
totalmente recolector, se alimentaban de raíces, frutos, cangrejos, renacuajos, ranas y gusanos. Prácticamente estaban
desnudos, la poca ropa que tenían, los hombres un taparrabos y las mujeres una especie de falda, estaban hechas con hojas.
Sus herramientas eran de bambú y piedra, y hacían fuego girando un palo dentro de una madera agujerada. No trabajaban los
metales, ni la cerámica, los pocos utensilios metálicos de la tribu los habían obtenido por intercambio con otros grupos, tampoco
tenían música ni religión.

Todos eran sumamente nobles, de naturaleza bondadosa, incluso desconocían por completo lo que era la guerra, las armas y
los enemigos, y ni siquiera existían en su lengua palabras para ello.

El impacto de los Tasaday fue tan grande, que el gobierno de Filipinas, encabezado por el general Ferdinand Marcos, creó el
PANAMIN, un organismo especial creado para la defensa y protección de la tribu. Por supuesto, el PANAMIN, estaba dirigido
por Elizalde, el eminente descubridor. Desde ese momento, se asigno una zona de 20,000 hectáreas exclusivas para los
Tasaday, y el área fue cercada y vigilada cuidadosamente por el ejército, para impedir que cualquiera perturbara la apacible
vida del grupo.

Por supuesto, muchos investigadores y curiosos del mundo entero trataron de ir a conocer a los aborígenes (aclaro que
aborigen no es una palabra despectiva, simplemente quiere decir “originario del suelo en que vive”). Los interesados debían
solicitar y tramitar permisos especiales, sumamente costosos y que tardaban semanas en ser autorizados, demostrar un interés
profesional válido y acatar toda una serie de normas estrictas. Realmente, muy pocos científicos lograron verlos.

La vida de los Tasaday, fue conocida en todo el mundo cuando la National Geographic sacó el primero de varios artículos en la
revista, y más tarde a través de un documental de televisión.

A pesar de todo el auge, algunos investigadores permanecían escépticos, se comentaba que la limpieza de las cuevas era
contraria a la forma de vida del grupo y la similitud entre su lenguaje y el de sus vecinos tan marcado, que difícilmente
simbolizaba el aislamiento de tantos años que sugerían los filipinos. Sin embargo, las opiniones de los escépticos fueron
totalmente ignoradas, y ya que las restricciones para estudiar a los Tasaday eran muy fuertes, ninguna investigación profunda
se llevó a cabo por los científicos.

Todo lo que se decía de los Tasaday, no servía más que para aumentar el interés y la preocupación por este pequeño grupo
primitivo… hasta 1986, cuando se descubrió que todo había sido una farsa, un engaño, una burla. Los Tasaday, eran en
realidad miembros de la tribu Manubo blit, que habían sido contratados por Elizalde para representar ante el mundo a una tribu
primitiva y necesitada de ayuda.

En 1986, casi 15 años después del gran descubrimiento, cayó el gobierno del general Marcos. Oswald Iten, un escritor y
antropólogo suizo, aprovechó la oportunidad para visitar a los Tasaday sin tener que sacar los permisos y someterse a las
restricciones habituales. Acompañado del periodista filipino Joey Lozano, se internó en la jungla. Cuando llegaron a las cuevas,
las encontraron vacías, por lo que buscaron en los alrededores a los indígenas. A menos de un kilómetro del lugar, encontraron
a los famosos actores viviendo en chozas modestas, usando playeras y jeans.

¿Y Elizalde? Huyó de Filipinas al caer Marcos, con 35 millones de dólares del PANAMIN, asociación no lucrativa por cierto. Se
dice que murió pobre y adicto a las drogas en algún lugar de Costa Rica.

HECHO:
Existe un gran número de personas que opina que los Tasaday (o los Manubo blit) fueron las víctimas en todo esto. Ellos no
querían engañar a nadie, simplemente les dijeron que mientras más pobres y primitivos parecieran ante el mundo, más ayuda
recibirían. La ABC difundió el engaño a través del documental “The tribe that never was” (La tribu que nunca fue).