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UNAPEC

UNIVERSIDAD APEC
DEPARTAMENTO DE SOCIALES

CURSO DE HISTORIA SOCIAL DOMINICANA

PREPARADO POR:
YRAINA A. YSABEL ENCARNACION 20182353
MOISES J. SANCHEZ ALMONTE 20181615
JULIO A. GUERRO VOLQUEZ 20181780
La Cultura Taina y Aspectos de la Cultura
Dominicana

1 – POBLAMIENTO DE LAS ANTILLAS, EL ORIGEN DEL HOMBRE


AMERICANO.

Poblamiento de las Antillas y origen del hombre americano

El poblamiento de américa es el proceso de diseminación de la especie humana


en el continente americano. Los estudios científicos corroboran que los seres
humanos no son originarios de américa, y está claro que fue poblada por
humanos provenientes de otros lugares.

La evidencia paleo antropológico apoya la hipótesis de que los primeros


pobladores llegaron a américa procedentes de Siberia, el extremo noreste de
Asia. Desde el punto de vista de la teoría del poblamiento tardío, los paleo
americanos entraron en el continente durante la última glaciación, cuando fue
posible el paso al nuevo mundo a través de beringia llamada ahora behring.

2- LA DIVISION POLITICA Y TERRITORIAL DE LOS TAINOS.

Antes de la aparición de los españoles en La Española, la isla que comparte la


República Dominicana con Haití, los grupos de aborígenes que la habitaban y la
dominaban, tenían dividida politicamente, la misma en cinco cacicazgos, los
cuales se dividían en nitaínos, siendo estas demarcaciones de menor categoría.
Los cacicazgos eran independientes uno del otro, y cada uno tenía como
gobernante un CACIQUE O JEFE. Este
gobierno era hereditario y era
totalmente absoluto, a la población se
le exigía obediencia y sumisión ante el
cacique. Los límites de cada cacicazgo
eran claros y precisos.

Marién - Guacanagarix
Maguá - Guarionex
Maguana – Caonabo
Higüey - Cayacoa
Cacicazgo de Jaragua

Cacicazgo Marién - Guacanagarix:


El Marién, uno de los 5 grandes cacicazgos de la isla de Santo Domingo, era
gobernado por el cacique Guacanagarix, dividido en 14 nitaínos.

Cacicazgo Maguá – Guarionex


El cacique Guarionex era jefe del cacicazgo de Maguá, dividiéndose en 21
nitaínos.

Organización social de los tainos.


Con el desarrollo histórico social, la institución de la jefatura se consolido
completamente dentro de las comunidades tainas, siendo asequible en lo esencial
sólo a ciertos grupos de la población y con carácter hereditario. Eso significa que
el conjunto de la población se formó un sector identificado con la jefatura,
teniendo carácter permanente y compuesto por los caciques, sus familiares,
favorecidos y lugartenientes.
Salvo casos especiales, el pueblo no sólo elegía a los jefes, sino que no intervenía
en las decisiones que envolvían las actitudes del conglomerado tribal ante un
problema de importancia puesto que eran tomadas por el cacique
individualmente o, con el respaldo de otros jefes de menor jerarquía.

Las unidades sociales de los taínos consistían en grandes familias, cuyos


integrantes eran los moradores de una gran vivienda o caney, de forma circular.
Estas grandes familias se formaban de la unión de varias familias naturales,
basadas en el matrimonio estable de una pareja. Pero las familias naturales no
tenían funciones sociales específicas entre los tainos, sino que el organismo más
pequeño con atribuciones sociales era la gran familia extendida. 

3- Organización social
Los taínos eran polígamos, o sea tenían más de una esposa. Los jefes tenían de 25
a 30 mujeres viviendo bajo el mismo techo. La sociedad taína se dividía en tres
clases:

1. Los nitaínos = eran nobles. De esta clase procedían los jefes o Caciques.

2. Los bohíques = eran los sacerdotes y sabios. También hacían funciones


de médicos.

3. Los naborías = eran los trabajadores y formaban la clase popular.

4- HABITAT
Los poblados estaban organizados en claros de la selva, tierra adentro, con dos
clases de habitáculos:
El bohío, vivienda común circular de los habitantes del yucayeque
El caney, más grande, rectangular y con ventanas, donde habitaba el cacique con
su familia.
Estas viviendas se construían con hojas de hinea (que se recoge en ríos y lagos), y
maderas de los árboles de capá prieto y canela cimarrona . Para dormir usaban
hamacas tejidas de algodón (la palabra hamaca es voz taína).

La vestimenta de los taínos era ajustada al medio tropical donde crecía su cultura.
Los invasores españoles hallaron a los hombres cubiertos con un simple
taparrabos, y a las mujeres casadas con un delantal de paja, algodón u hojas
llamado naguas. Las mujeres solteras andaban desnudas.

5- Base alimento: agricultura, caza y pesca.


Los taínos desarrollaron una cultura basada fundamentalmente en la producción
agrícola que les permitió incrementar una apreciable actividad artesanal de
objetos utilitarios, tales como vasijas y otros recipientes de barro y de madera,
hachas de piedra bien pulimentadas, objetos de cestería de fibras vegetales y
tejidos de algodón que eran decorados con tintes extraídos de la jagua (Genipa
americana) y de la bija (Bixa orellana), con los cuales, también se pintaban sus
cuerpos en ocasiones especiales.

El principal cultivo de los taínos era la yuca (Manihot esculenta) que rallaban o
"guayaban" obteniendo una masa de la cual elaboraban el cazabí o cazabe (en la
actualidad, casabe), especie de pan seco o torta que, previamente, tostaban
sobre un burén y constituía su alimento básico.

El maíz (Zea mays) fue otro ingrediente importante en su dienta. Lo cosechaban


dos veces al año y lo comían crudo, cuando tierno, y asado, cuando más seco o
maduro. También lo rallaban o trituraban para hacer con agua cierto potaje.

Otros cultivos complementarios fueron la batata (Ipomoea batatas), y el aje


(posible variedad de batata) que asaban entre las brasas, además de la yahutía
(Colocasia esculenta), la guáyiga (Zamia debilis), el lerén (Calathea allouia), el
maní (Arachis hypogea), el tabaco (Nicotiana tabacum), algunas especies de ají
(Capsicum  y frutas como la piña o ananá (Ananas comosus).

La Agricultura

La sociedad taína se encontraba, a la llegada de los españoles, en la fase del


neolítico, término que se relaciona con la tecnología de la piedra, de la que los
taínos construían los principales útiles de trabajo antes del uso productivo de los
metales. Además se considera al neolítico como la época del surgimiento de la
agricultura y la ganadería, aunque esta última no fue desarrollada por los taínos ni
por casi todas las otras sociedades americanas neolíticas y eneolíticas debido a
causas naturales como las condiciones ecológicas y la ausencia de animales
domesticables.

La economía de las comunidades taínas estaba basada en el trabajo agrícola, la


actividad económica de mayor importancia pero aún no utilizaban los metales en
instrumentos de trabajo siendo la materia prima más importante para los taínos
la piedra pulida.

La pesca, caza y recolección eran de gran importancia en la economía taína. Pero


la agricultura no sólo era la principal rama económica y fuente de alimentación,
sino también la más avanzada. La sociedad estaba estabilizada en base al trabajo
agrícola, y las innovaciones decisivas para el avance social que se producían,
estaban vinculadas siempre de alguna manera a las labores agrícolas.

Los taínos desarrollaron cambios en sus formas de cultivo que hicieron mas
productiva la agricultura, entre estas formas de cultivo están las técnicas del
montón agrícola y el regadío artificial que elevaron enormemente la
productividad de sistemas anteriores.

La caza

Para la caza de las aves y otros animales, tales como quemíes, curíes, hutías,
iguanas, caimanes, etc. utilizaron, al igual que para la pesa, el arco y la flecha, en
cuyo uso eran muy diestros los indios, además de las lancetas arrojadas con
propulsores y numerosas formas de trampas.
En el caso de las hutías y demás roedores, acostumbraban incendiar las sabanas,
acorralando a los animales, para cazarlos en un lugar indicado o simplemente
recogerlos quemados trás el incendio.

En el terminal de sus lanzas o flechas insertaban, en algunas ocasiones, una punta


afilada hecha de la espina que tiene en la cola el pez raya o una astilla de hueso
de manatí (Manatus sp.) mientras que en otras colocaban puntas extraídas de la
resistente madera del copey (Clusia rosea).

Los taínos no tuvieron animales domésticos, a excepción del pequeño perro


"mudo" o aon, cuya carne consumían, y las higuacas o cotorras (Amazona
ventralis) a las que enseñaban a hablar. Asimismo, se emplearon corrales de
estacas en los mares y ríos para el cautiverio de especies acuáticas y jaulas para
las aves.

La pesca

La pesca fue una práctica común de los taínos, motivo para que sus poblados se
formaran preferentemente a orillas del mar y de los ríos y sus esteros donde
abundaban los manglares. Esa actividad, complementaria de su dieta, era
realizada con arcos y flechas, anzuelos hechos de hueso o de concha de tortuga, y
grandes redes de algodón que sumergían con pesas de piedra.

En la pesca marina usaron el pez guaicano o rémora (Eucheneis naucrotes), el cual


sujetaban por una cuerda y soltaban de nuevo al mar para capturar otras presas
de mayor tamaño a las cuales este pez se adhería fuertemente.

Los corrales, como sistema de pesca, hechos con hileras formadas por estacas de
madera o caña y bejucos, fueron utilizados en algunas áreas por los taínos,
principalmente en los mares tranquilos y poco profundos.

En los ríos también emplearon ciertas raíces (baiguá) que majaban en el agua
para adormecer a los peces y, cerca de sus desembocaduras, apresaban
al manatí (Manatus sp.) que les proporcionaba abundante carne y de cuyos
huesos, especialmente las costillas, fabricaban amuletos, orejeras y utensilios
ceremoniales, como las espátulas vómicas y los inhaladores de la cohoba.
En las playas capturaban a las tortugas cuando éstas venían a desovar y
recolectaban algunos crustáceos y moluscos aprovechando sus conchas como
materia prima para elaborar adornos e instrumentos utilitarios.

6- Aspectos físico-psicológicos
Aspecto físico

Estatura baja, ojos oscuros y rasgados frente angosta, cara ancha sin barba ni
bigotes, labios medianamente anchos, piel color cabrizos y lampiños, nariz
achatada, pómulos salientes, pelo: lacio negro y gruesos, buenos cuerpos.

Aspecto psicológico

Los tainos eran pacíficos no eran vengativos, pero se sabían defender a los
ataques de los Caribes hacia su persona.

7- Rasgos transcendentes de la cultura taina: areitos, música,


cerámica, pintura, juegos.
Los areitos
Los areítos eran las ceremonias de los aborígenes antillanos en las que se
conmemoraban hechos pasados de la tribu o victorias recientes, siendo un
importante modo de conservar y transmitir sus propias costumbres. Eran de
carácter colectivo y ceremonial y en el mismo participaban todos los integrantes
de la comunidad indígena. Se podía participar de dos maneras: tan solo como
observador o como participantes en las danzas rituales.

El rito de la cohoba

      El rito de la cohoba parece haber sido la principal ceremonia de los llamados


taínos que ocupaban las Antillas Mayores al momento de la llegada del europeo.
En efecto, el término “cohoba” se aplicaba tanto al ritual como a la semilla
pulverizada del árbol del mismo nombre (Anadenanthera peregrina), la cual
posee propiedades alucinatorias o psicotrópicas que alteran la percepción de la
realidad. Al inhalar el polvo de la cohoba por medio de un instrumento en forma
de “Y”, se lograba alcanzar una especie de trance, un estado alterado de
conciencia, por medio del cual creían recibir el mensaje de los cemíes.
Conviene aclarar que la cultura taína fue el resultado de un largo proceso de
adaptación al ecosistema de las islas y de una serie de interacciones ocurridas
durante siglos entre diversos grupos humanos de las Antillas y el continente. La
estructura social estaba sustentada en una incipiente clase social dominante
encabezada por el cacique, quien regía el poder político, económico y religioso de
la sociedad. Este nivel de desarrollo es llamado por lo antropólogos “jefatura”, en
inglés “chiefdom”, equivalente a nuestro cacicazgo. La evidencia arqueológica e
histórica de igual manera demuestra que la ideología caciquil se imponía en las
islas antillanas por medio del ceminismo o culto a los cemíes, uno de los
principales objetos del arte taíno (Robiou, 2003).    
Los taínos creían firmemente que el cacique se comunicaba con los seres
sobrenaturales encarnados en las figuras de los cemíes por medio de la cohoba.
De allí que la tríada “cemí-cohoba-cacique” legitimaba el poder social, político y
religioso del cacicazgo, según hemos expuesto en mi libro Mitología y religión de
los taínos. De hecho, la autoridad del cacique variaba con la cantidad y poderío
adjudicado a los cemíes que poseyera, los cuales otros caciques buscaban adquirir
por hurto o guerra. La conexión con las divinidades, por lo tanto, era parte
esencial del dominio caciquil.   
  A todo esto hay que añadir que el cemí era un objeto sagrado guardado,
custodiado y venerado en el caney, el templo y vivienda del cacique. Y sobre todo
hay que reiterar que el cemí no era la simple representación material o simbólica
de tal o cual deidad taína. No. En la figura del cemí se preservaban los espíritus de
aquellos seres sobrenaturales y héroes culturales que habían vivido en el tiempo
de la creación, los cuales constituían ahora los personajes de la mitología taína
transmitida oralmente de generación en generación por medio de la ceremonia
del areíto. Es decir, para el pensamiento animista taíno los cemíes albergaban los
espíritus de un pasado mítico y por ello les rendían culto ofreciéndoles las
primicias de las cosechas (Robiou, 2006).
EL juego de pelota
El Batú es un deporte de origen taíno que se practicaba en un espacio rectangular,
cercado con rocas, por eso mismo el área de este juego se conocía como «Batú».
La bola se fabricaba con raíces y yerbas y confeccionando una masa redondeada y
sólida, similar a la goma. Se jugaba entre dos equipos parecido también al fútbol,
la bola se lanzaba al aire y los competidores tenían que evitar que la bola cayera
al suelo de su lado respectivo, ya que se empleaba todo el cuerpo, menos las
manos. Los puntos se anotaban en la caída de la bola.

Arte taino
El arte rupestre aborigen manifiesta un rastro en el que se percibe, en algunos
casos, la ejecución de grupos diferenciados históricamente. Se dan señales
pictóricas asociadas a ejecutantes pre-agrícolas o pre taínos que se diferencian de
una producción neo india, por lo regular taína.

8- Estratificación social
La sociedad taína se dividía en dos grupos: los caciques y los campesinos. Esta
estratificación tenía un origen mítico, fuente del poder de los caciques. Sin
embargo, en la vida cotidiana las diferencias sociales se reducían a las funciones
que cumplía cada grupo y no poseían un fundamento económico.
La propiedad de la tierra era comunal, es decir, pertenecía a la colectividad
aldeana. En virtud de aquello, no había mayores desigualdades materiales entre
unos y otros. Los beneficios que obtenían los jefes, fruto del trabajo de los
campesinos, no eran atesorados y se consumían en fiestas comunitarias. Así, los
privilegios de los caciques se limitaban al monopolio de la religión, el acceso a la
poligamia y ciertas comodidades en la vivienda.
En las clases sociales podemos distinguir, los nitaínos, los behiques y los naborías.
Los primeros constituían un grupo de subalternos que obedecían las órdenes de
los principales caciques, pero no alcanzaron a conformar una clase social y mucho
menos una nobleza. Los behiques, en tanto, eran los hechiceros o chamanes,
quienes gozaban de privilegios muy similares a los de los caciques, aunque
siempre estuvieron subordinados a éstos. Dentro de la población campesina, por
último, se ubicaban los denominados naborías, término que hacía referencia a un
grupo que realizaba trabajos forzados producto de su condición de prisioneros. En
general, estos prisioneros pertenecían a pueblos arcaicos que habitaban islas
vecinas.

9- Religion: Rito de la cohoba, cemies, animismo,


cosmogenesis, trigolitos, enterramientos…
Los Cemís y sus divinidades. Cuando los caciques consultaban a los semes del
resultado de la guerra, de los comestibles, de la salud, se entran en la casa
dedicada al zemo, y allí, absorbiendo por las narices la cohoba, que así se llamaba
a la hierba que embriagaba, con la cual también los boicios se ponen furiosos al
punto, de seguida dicen que comienzan a ver que la casa se mueve, poniéndose lo
de arriba abajo, y que los hombres andan al revés, tanta es la eficiencia de aquel
polvo mojado de la cohoba, que al que lo toma luego le quita todo el sentido
( Anglería, Décadas del Nuevo Mundo, pág. 101, cap. XVII)
Estos aborígenes creían que la muerte era transitoria y que sus cemís los
encaminaban a una región de felicidad y deleite. Es posible que sacaran de
tan profunda fe y de la aberración de este optimismo confiado, su sentido
fatalista filosófico y cierto inerte practicismo en el orden material. Protegían los
cemís el parto de las madres y las cosechas; preservaban les, estos dioses lares,
del fuego, del mar, de la guerra, de las enfermedades y de los malos espíritus.

Creían en múltiples dioses. El dios principal era Yocajú Bagua Maorocotí (también


conocido como Yukiyú, dios del bien), quien fue hijo de la diosa Atabey, quien
también tenía otros nombres como: Yermao Guacar, Apito y Zuimaco.
Anteriormente se creía que Juracánorigen del término huracán era el dios malo,
puesto que el panteón fue interpretado según la creencia dual del catolicismo. En
realidad, había varios dioses que, cuando se unían, causaban destrucción al
pueblo taíno . Juracán era el nombre que le daban los taínos a todos los
fenómenos destructivos. El monte más importante en la cultura taína era la
montaña actualmente llamada El Yunque, donde hacían las ceremonias
principales para su dios (el nombre actual se deriva del nombre original de la
montaña, seguramente parecido o igual al nombre del dios principal Yukiyú).

El mundo taíno estaba dividido en cuatro partes y un centro, que gobernaban


respectivamente el Sol y su gemelo Guatauba, ambos hijos del dios Yocahú,
creador de las montañas y del fuego. Coastrique, gemelo nocturno de la muerte,
gobernaba las trombas de agua, apareciendo el mito del diluvio que apunta a la
influencia continental. El señor del mundo de los muertos (o del paraíso taíno,
llamado Coaibai), era Maquetaurie Guayaba, y la Luna se llamaba era Taicaraya.

Asimismo
Sin embargo, el rasgo más característico de la mitología taína fue considerar a los
espíritus respecto a los hombres y animales, plantas y seres inanimados. Este
animismo confería al chamán grandes poderes, al ser el único capaz de domeñar a
los espíritus. Para este fin confeccionaban ídolos de algodón, piedra, hueso,
concha, etc., que recibían el nombre de cemíes. Los cemíes tenían poderes sobre
el hombre, ya que en ellos residían los espíritus que regulaban las actividades
humanas.
En 1907, Fewkes estudió los ídolos taínos, llegando a la siguiente conclusión: los
taínos creían en dos seres sobrenaturales llamados cemíes que eran los
progenitores de los demás. Estos dos padres creadores estaban simbolizados por
ídolos de piedra, madera o barro, a quienes los indígenas rezaban sus oraciones y
en cuya presencia celebraban los ritos para implorar la abundancia de frutos y la
dicha de la raza humana. Un grupo de estos sobrenaturales cemíes tutelaban y
representaban a los antepasados del clan. El culto de estos ídolos se hallaba
supeditado a las familias, y sus imágenes eran guardadas en la casa-templo del
cacique.
Ramón Pané, fraile que entre 1494 y 1498 vivió entre los taínos de Santo
Domingo, es tajante respecto a las creencias religiosas: Yocahú (el padre creador)
vive en el cielo, es un ser inmortal al que nadie puede ver, y aunque tiene madre
no tiene principio. Su madre, diosa sin principio también, tiene varios
nombres: Atabex, Yermaoguacar, Apito y Zuimaco.
Oviedo, cuando habla de la pareja divina, dice: El cemí es el señor del mundo, del
cielo y la tierra. Yocahú es la divinidad suprema, hijo y abuelo mítico invisible e
intangible como el fuego, como el viento, el sol o la luna. En los museos
puertorriqueños hay abundantes muestras de estos curiosos ídolos, los cemíes,
cuya forma ha suscitado entre los ovniólogos las más disparatadas creencias y
especulaciones.

10- Legado o Herencia Taina

“Herencia” puede definirse como el legado cultural y biológico que la gente


contemporánea ha llevado en su pasado ancestral y que forma una parte de su
identidad comunal en el presente. La herencia Taína está ubicada en la Republica
Dominicana en muchas formas, incluyendo el idioma, agricultura, comida
tradicional, conocimiento medicinal y de las hierbas, tecnologías, artesanías,
arquitectura, creencias espirituales, vida familiar, fiestas, cultura popular y genes
sanguíneos. Esta herencia Taína ha sido pasada de generación en generación con
orígenes de gente de lengua Arahuaca quienes emigraron al Caribe desde el valle
del rió Orinoco unos 1,500 años antes de la colonización Española. Los
arqueólogos creen que había una cultura Taína distinta, desarrollada en el Caribe
por el año 600 B.C. y floreció por 900 años antes de Colón. Con el entendimiento
de esta escala de tiempo, no es sorprendente que los Taínos tenían una cultura
bien plantada con un entendimiento profundo del paisaje y medioambiente del
Caribe.

Aspectos de la Cultura Dominicana

A)Simbiosis Cultural

Si la cultura dominicana es una simbiosis rica y dinámica de distintas


influencias -indígena, negra, española- La República Dominicana de esta fue
la primera colonia española en el Nuevo Mundo. Ciertas enfermedades
traídas por los colonizadores españoles que eran desconocidas para los
habitantes nativos prácticamente eliminaron a la mayoría de los indígenas
Tainos de la isla; por lo que los colonizadores comenzaron a importar
cantidades muy grandes de esclavos africanos para reemplazar a los
nativos. Luego de la liberación haitiana de toda la isla, la esclavitud fue
abolida y negros libres (y aquellos con mezcla de razas) se diseminaron por
toda las islas.
Sin embargo, existen diferencias de clase y educación que separan los
diversos grupos. La élite privilegiada con alto poder adquisitivo son
principalmente descendientes de españoles, (otros incluyen italianos y
franceses) y en menor proporción, descendientes de africanos, mientras
que la mayoría de la clase baja son [mulatos] principalmente de
ascendencia africana y la tribu Robert puro negros. La cultura
metropolitana disponible a la clase alta y la clase media alicaída (a causa de
recientes turbulencias económicas) es comparable con la vida de los
habitantes de las ciudades desarrolladas de Europa y los Estados Unidos.
Aparte de eso tenemos descendencias australianas.

b) Folklore Dominicano

El folklore es el conjunto de las creencias, prácticas y costumbres que son


tradicionales de un pueblo o cultura.

Tradiciones del folklore dominicano

En la República Dominicana el folklore se desarrolla a través de la artesanía, la


música, los del vestuario, la forma de vestir y hablar de su gente.

Una de las manifestaciones culturales de este país donde más se refleja


el folklore es el carnaval, el ritmo contagioso de su música, merengue y bachata.
La tradición del carnaval es parte de la identidad de los dominicanos. Desde el
inicio del mes de febrero se siente la alegría y la fiesta en todos los pueblo.

Baile

El ritmo del baile dominicano tiene tres instrumentos principales que distinguen
la música de este país, los cuales invitan a él danza: Güira, la tambora y el
acordeón.

La mangulina es el baile propio de este país con cualidades propias de danzas


españolas, pero lo cierto es que comenzó a practicarse mientras los franceses
estaban al frente de la capital dominicana.

Consiste en un zapateo en el que las mujeres son las que más se lucen. La verdad
es que una buena manera de acercarnos a la cultura de los dominicanos que en
todo momento se encarga de promocionar su historia delante del gran número
de turistas que llegan todos los años al país.

Palabras populares de la cultura dominicana

Cotorra’: Palabrerías usadas para enamorar a una mujer, hablar mucho.


Abrió gas’: Salió huyendo,corriendo.
Acelerao y pico’: Veloz, que anda rápido.
Activao’: Con ánimo, listo para una fiesta.
Amotinao’: En rebeldía,líos, problemas.

c) Idiosincrasia del Dominicano


La idiosincrasia es un “conjunto de características hereditarias o adquiridas que
definen el temperamento y carácter distintivos de una persona o un colectivo”.

El dominicano no es una excepción a estos señalamientos, quienes vivimos en


esta idiosincrática nación del Caribe tenemos cualidades buenas o malas que nos
distinguen de otros contextos geográficos. Entre las actitudes que caracterizan a
los dominicanos, se pueden señalar las siguientes:

- Se habla del “tigreraje” del dominicano  para referirse a las habilidades que este
tiene para sobrevivir en cualquier lugar del mundo, sin muchos problemas. Si  un
dominicano llega a vivir al planeta Marte y encontrara habitantes allí, al día
siguiente de su llegada, le pide prestado para el desayuno;  aunque no conozca el
idioma de los  marcianos, se las ingenia para no morir de hambre.

- El dominicano es ruidoso por naturaleza, si está oyendo música (generalmente


un estridente reggaetón, bachata o cualquier otro) todos los vecinos están
obligados a oír una música distinta a la suya   por el alto volumen de su equipo. La
música clásica no le gusta; es música para muertos, según su apreciación; por
sublime que sea  esta, " le hace falta letra", si se trata de música instrumental (sin
letra u otro tipo de música vocal).

- Al dominicano le gusta ser el primero,  aunque esto signifique colarse en las filas,
sin importar para que sea la fila.

- El dominicano siempre anda "acelerado", casi siempre llega tarde a sus


compromisos, pero quieres pasarle por encima al que va a tiempo,
principalmente si es conductor de un vehículo, cuando la luz del semáforo cambia
de roja a verde, si no lo haces al segundo, te toca las bocinas,  queriéndote pasar
por encima   o te dice cuatro san Antonio.

- Al dominicano le gusta la comodidad, aunque requiera  hacer trampas, sin


importar qué tipo de examen a que  se va a someter (pruebas nacionales o
examen de manejo), siempre indaga a un conocido, quien ha pasado por el
proceso, dependiendo de la edad dice (pana o panita),  dime que es lo que sale en
la “jodida prueba esa”.
- El dominicano siempre está  de “chercha”, siempre hay un motivo para reír, a
pesar de las circunstancias, hace un chiste de la   madre muerta de del mejor
amigo.

- También, la comodidad   es otra de las características dominicana; si de conducir


un coche se habla, este lo quiere  estacionar en la cocina de su casa, para no tener
que caminar, ahí encuentra todo a la mano. Es una de las razones del caos
vehicular, nadie quiere caminar dos calles para ir de tienda, ademas del
sobrepeso que esta tendencia produce en la población.

- El dominicano llega tarde casi siempre, la impuntualidad es algo que nos


caracteriza a la gran mayoría; cuando acordamos un encuentro con alguien, el
primer aclarando es, “hora dominicana”, implícitamente estamos estableciendo la
posibilidad de la tardanza.
Bibliografía:
http://intersiquis.blogspot.com/2017/02/la-idiosincrasia-del-dominicano.html

http://eldia.com.do/dia-nacional-del-folklore-dominicano/

http://uretaxi11.blogspot.com/

https://es.wikipedia.org/wiki/Cultura_de_la_Rep%C3%BAblica_Dominicana

https://lavendatransparente.wordpress.com/2010/04/06/la-herencia-taina-
todavia-vive-en-los-dominicanos/

Fuente; Roberto Cassá. Historia Social y Económica de la República Dominicana,


Tomo I, Editora Alfa y Omega, Santo Domingo, 1985, Cap. III, págs... 23 Y २५.

http://www.jmarcano.com/mipais/historia/tainos.html

http://www.salonhogar.com/est_soc/pr/tainos/contenido.htm

http://www.tainolegacies.com/170582884
http://www.historiadelnuevomundo.com/index.php/2011/11/los-areitos/

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