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Esófago: Es un órgano tubular musculoso parte del sistema

digestivo que comunica la faringe con el estómago por el cual se transporta el bolo alimenticio por
el peristaltismo esofágico. Anatómicamente en su sector caudal se ubica el esfínter esofágico
controlando el movimiento de la comida desde el esófago al estómago e impidiendo el paso de los
jugos gástricos hacia el esófago; cabe resaltar que histológicamente está conformado por cuatro
capas cuales son la capa mucosa, capa submucosa, capa muscular y capa serosa o adventicia.

Esofagitis: Es la inflamación, irritación e hinchazón de la mucosa del esófago que por su estructura
y contacto con los materiales deglutidos de manera transitoria es poco frecuente que pueda
causar alguna alteración; sin embargo se debe tener en cuenta que las alteraciones que se
producen en el esófago a causa de materiales externos con variación de temperaturas,
composición u forma son poco comunes. Es decir que rara vez tienen influencia sobre la etiología
de la enfermedad

Etiología:

- Cuerpos extraños: Tabletas y cápsulas son conocidas por alojarse en el esófago más
común en gatos (clindamicina y doxiciclina).
- Ingestión de sustancias causticas: Productos químicos altamente ácidos o alcalinos cuya
ingestión puede ocasionar quemaduras en los tejidos que toca (tetraciclinas, AINEs,
ciprofloxacina y clindamicina)
- Reflujo gastroesofágico causa más común anestesia o hernias del hiato: Por
posicionamiento del paciente decúbito dorsal ocasionando que el acido este en el esófago
por periodos relativamente prolongados.
- Sondas esofágicas mal colocadas.
- Vómitos crónicos: Puede ser secundaria a una enfermedad entérica.
- Neoplasia: leiomioma
- Esofagitis eosinofilica: la literatura menciona que es una reacción del sistema inmune o
una reacción alérgica
- Condiciones de hiperacidez gástrica: Síndrome de Zollinger-Ellison, retraso en el vaciado
gástrico por pancreatitis aguda u obstrucciones del flujo de salida del píloro

Signos clínicos: regurgitación, ptialismo (salivación excesiva), intentos de deglución, odinofagia,


depresión anorexia, disfagia, to, fiebre (en caso infeccioso), perdida del apetito, extensión de

cabeza y cuello mientras degluten.

Diagnostico diferencial:

- Estenosis esofágica: Las estenosis esofágicas se producen por la formación de bandas


circulares de tejido, ocasionadas de manera secundaria por lesiones en las capas mucosa,
submucosa y muscular del esófago que, unido a la reacción inflamatoria que se
desencadena, estimulan la producción de tejido conectivo fibroso, originando la posterior
estenosis; esta enfermedad en general se desarrolla posteriormente a daños causados por
reflujo gastroesofágico en algún procedimiento anestésico. Dentro de los signos clínicos se
presenta regurgitación, ptialismo, disfagia, odinofagia, anorexia, letargia, pérdida de peso
y ocasionalmente fiebre y tos por neumonía por aspiración.

- Cuerpos extraños esofágicos: Esta obstrucción es más frecuente en caninos que en felinos
generalmente el cuerpo extraño que se encuentra con mayor prevalencia mediante la
exploración son los huesos, sin embargo, las agujas, anzuelos, madera, cuero sin curtir y
golosinas dentales para masticar, generalmente estos objetos suelen alojarse en zonas del
esófago con menor distensibilidad. Dentro de los signos clínicos se encuentra: ptialismo,
arcadas, disfagia, regurgitación, anorexia, perdida de peso, letargo e intentos repetidos de
deglución.

Megaesofago: Es conocido como un termino descriptivo de dilatación localizada o difusa esofágica


con disminución o ausencia de peristalsis esofágica por la destrucción irreversible de las neuronas
del plexo mientérico del esófago; según la literatura se describen varias formas clínicas de la
enfermedad sea idiopática congénita, idiopática adquirida e adquirida secundaria a otras
enfermedades esofágicas o no esofágicas) En relación al Síndrome Megaesófago existe una gran
controversia en la literatura mundial, respecto a su etiología, clasificación, fisiopatología y también
en lo referente a su tratamiento, a pesar de la creciente importancia clínica de esta enfermedad
(Torres, 1997).

Megaesofago idiopático congenito: Se caracteriza por paresia o parálisis completa del esófago,
con presión normal a nivel del esfínter gastroesofágico en cachorros, su origen según la literatura
se han postulado hipótesis que lo relacionan con una inmadurez de los núcleos solitario y
ambiguo, centros de control motor esofágico a nivel del SNC apoyada en el hecho de que algunos
cachorros se constata una normalización funcional espontánea y progresiva a partir de los 6 meses
de edad, también con la disminución en el número de neuronas en los núcleos mencionados
apoyado en los frecuentes fenómenos de neumonía por aspiración se deberían a una ineficiencia
de asociación neuronal y de control subsecuente entre dichos núcleos y el centro respiratorio,
encargado del cierre de la glotis en el momento de la deglución y por ultimo a la inmadurez o
alteración de los plexos mientéricos a nivel de la pared esofágica

Signos clínicos: Regurgitación (finalización del destete e inicio de la alimentación sólida), perdida
de peso, emaciación, tos húmeda, fiebre, disnea (asociado a neuomonia por aspiración).

Diagnostico diferencial: Anomalia en anillo vascular.

Megaesófago idiopático adquirido: Se presenta en animales adultos, generalmente suele


aparecer de manera espontánea sin algún antecedente de enfermedad esofágica; pero se tiene la
hipótesis de que aparece luego de que el animal ha sido sometido a algún evento, situación
estresante para el animal ya sea fractura, traumatismos encéfalo craneanos y demás) o también
por
Signos clínicos: Regurgitación de manera frecuente, emaciación. La sintomatología clínica se asocia
mucho a la del megaesófago idiopático congénito, pues la mayoría de los pacientes suelen
presentar cuadros asociados a bronquitis o neumonías crónicas.

Diagnostico diferencial: En el diagnóstico diferencial se debe considerar el ME adquirido


secundario, cuerpos extraños esofágicos, esofagitis, hernia diafragmática, divertículos, estenosis
pilórica.

Megaesófago adquirido secundario: Se tiene en cuenta que diversas neuropatías centrales y


periféricas, enfermedades neuromusculares, miopatías, enfermedades esofágicas obstructivas,
pueden llegar a ocasionar megaesófago secundario y de este se pueden desencadenar patologías
tales como neuromuscular, tóxicas, endócrinas, inmunológicas y nutricionales.

Signos clínicos: Regurgitación del alimento, debilidad muscular generalizada, deficiencias


neurológicas, atrofia muscular generalizada y polimiositis.

Diagnósticos diferenciales:

- Cuarto aórtico derecho persistente: En el desarrollo embrionario el cuarto aórtico


izquierdo se contribuye a la formación de la arteria aorta de manera definitiva, teniendo
en cuenta esto la aorta durante este desarrollo se comunica con la arteria pulmonar
mediante el conducto arterioso persistente la cual en el momento del nacimiento se
cerrará y dará el lugar al ligamento arterioso persistente; cuando esto se produce puede
que el esófago queda atrapado de esta manera: la aorta por el lado derecho, arteria
pulmonar y la base del corazón de manera ventral y el ligamento arterioso por la
izquierda. En los signos clínicos se encuentran regurgitación, disnea, tos (neumonía por
aspiración) y caquexia.
- Cuerpos extraños esofágicos: Puede ser una de las muchas causas de regurgitación y
disfagia; para evitar que el tejido empiece a necrosarse es necesario la extirpación
quirúrgica el daño que se ocasiona en la mucosa esofágica es proporcional al tiempo en el
cual el objeto está atrapado, según el pronóstico para animales con obstrucción esofágica
es favorable, pero puede desarrollar complicaciones si no es detectado a tiempo; en sus
signos clínicos encontramos regurgitación, ptialismo, odinofagia, arcadas complicaciones
graves, neumotórax y pleuritis.
DIAGNOSTICO MEGAESOFAGO

La presunción diagnóstica debe hacerse en base a una anamnesis exhaustiva, un examen clínico
riguroso y una clara diferenciación si lo que el animal presenta se trata de "vómito o
regurgitación".
La confirmación diagnóstica es fundamentalmente radiográfica. Una radiografía simple de tórax
permite generalmente ver niveles hidroaéreos y a veces alimentos retenidos en el esófago, entre
los signos más importantes. Estos hallazgos son altamente sugerentes de M.E., pero la
confirmación debe hacerse mediante radiografía contrastada con sulfato de bario, lo que permite
apreciar la dilatación esofágica en toda su magnitud precisando la extensión de ella.

La radioscopía efectuada postadministración de una papilla de sulfato de bario permite apreciar


en pantalla la dilatación esofágica, ausencia de ondas peristálticas y/o vaciamiento defectuoso al
estómago.
La endoscopia sirve también como método de confirmación diagnóstica, adicionalmente permite
precisar la magnitud del compromiso anatómico, evaluar el estado macroscópico de la mucosa y
eventualmente obtener una muestra para biopsia.
La electromiografía y esofagometría, aunque útiles en el diagnóstico, dado lo complejo de los
procedimientos, quedan reservadas fundamentalmente al uso de investigadores (Roger y col.,
1979; Sutter y Lord, 1984; Zimmer, 1984).

La tomografía axial computarizada (TAC) es otro de los métodos diagnósticos y de planeamiento


quirúrgico en caso de ser un megaesófago congénito o secundario, aporta varias imágenes y tiene
un alto valor en el diagnostico de este. Puede ser poco frecuente su uso, debido a su alto coste y
pocos centros veterinarios que posean los equipos.
Pruebas para diagnóstico de enfermedades primarias que pueden
desarrollar un megaesófago secundario (adquirido).

 Miastenia gravis es uno de los diagnósticos diferenciales cuando nos referimos a


megaesófago; La cuantificación de los Ac antireceptor de ACh (ACRA) se realiza a través
de un método de radioinmunoprecipitación (radio-binding), que utiliza en su diseño
receptores colinérgicos marcados con 125I y alfa bungarotoxina. Se adecúa el método
para su aplicación en caninos, utilizando Ac. anti IgG canino total para lograr la
precipitación del complejo: receptor de ACh-autoanticuerpo canino. La concentración de
ACRA mayor que 0,6 nmol/L es considerada positiva en caninos. (Suraniti. Et al)

 Distemper viral canino, es otro de los diferenciales, por lo que se sugiere realizar
inmunocromatografia o PCR para diagnostico (según su etapa de desarrollo).

DIAGNOSTICO PARA ESOFAGITIS

La esofagoscopia es la técnica Gold estándar para el diagnóstico de esofagitis, sin embargo,


podrían usarse rx de tórax, pero es poco efectiva, ya que requiere una alta definición y
experticia de médico tratante.

La esofagoscopia, se realiza a través de la cavidad oral, evaluando el tejido esofágico el cual


nos mostrará una mucosa edematosa, enrojecida y con sangrado, por lo que hace la
esofagoscopia el método predilecto para este diagnóstico.
CONCLUSIONES

Las enfermedades del tracto digestivo superior son más comunes de lo que pensamos, muchas
veces suelen ser subdiagnosticadas o pasadas por alto. es importante conocer la causa primaria
para obtener un tratamiento o llegar a un buen pronóstico, ya que la mayoría de los casos son
afecciones secundarias.

Es importante contar con pruebas diagnósticas de imagenología para precisar el diagnostico, ya


que en estas patologías son los métodos más exactos, sin pasar por alto pruebas de laboratorio
que siempre cumplirán un papel importante en el diagnostico de enfermedades en medicina
veterinaria.

Brindar a los tutores de las mascotas la mayor posibilidad de opciones terapéuticas, dejar claro lo
importante que son estas patologías, para obtener una calidad de vida adecuada para nuestros
pacientes.

Webgrafia.

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clasificación. Archivos Médicos Veterinarios 29 (1): 13-23.
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Megaesófago macroscópicamente.

A nivel macroscópico Podemos observar a simpe vista el aumento de la luz esofágica, y la


dilatación de las capas del esófago.

Imágenes micro de megaesófago.


Megaesofago:

Se observa distención de la mucosa de revestimiento hacia el as de la luz, se observa el epitelio


plano estratificado no queratinizado el cual se encuentra aumentado de tamaño, observamos
dilatación de la submucosa, Se observa focos necróticos en la base de la lámina propia de la
mucosa esofágica, engrosamiento del musculo estriado, así misma necrosis herrorragica difusa
hacia la periferia de la capa muscular estriada en contacto con la adventicia.

Esofagitis macroscópicamente.
Podemos observar una alteración o grosor en la capa más interna del esófago (mucosa) llevando a
esta a otras alteraciones que un podemos percibir, como ulceras, erosiones, estrechamiento de la
luz y eritema en la mucosa.

Histopatología de esofagitis

A. Patológica B. sana

Esofagitis por la acidez de la doxiciclina.


El estudio anato patológico revelo, una mucosa esofágica con extensa necrosis en su superficie y
un abundante exudado leucocitario.

Podemos observar una inflamación en la capa de revestimiento de la mucosa esofágica, por


contacto con doxiciclina, en la mucosa se observa un engrosamiento por inflamación, también
podemos observar puntos multifocales necróticos y podemos observar hipercromía.

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