13 de octubre de 2022

Linares, chile.

Ashley González y Cristobal Llanos

Estudiantes.

Estimado señor director:

Por medio de esta carta hago presente mi opinión con respecto de la columna de opinión que
redactó en el anterior documento. Para establecer nuestro punto, empezar por deteriorar la idea
de individualismo y pensamiento poco empático que el columnista expresó.

Su primer argumento expresado indica la “sobre protección infantil” la cual dice que está
perjudicando la libertad de toma de decisiones de los niños antes los problemas los cuales no
pueden resolver por su cuenta por dicha sobre protección, un pensamiento medianamente
erróneo. La crianza antiguamente fue construida sobre terreno débil, se forjó una educación a
base de violencia y miedo. No comparto el pensamiento, sin embargo, la actual “fragilidad” de
nuestra generación, se ve como tal por una razón, son métodos de crianza totalmente
contradictorios el uno con el otro.

Nadie dice cual es la forma de crianza correcta, Realmente la crianza varia de la época y lo difícil
de su entorno debido a los “privilegios” que se pueden otorgar al criarse en una familia
económicamente estable o una de remuneración precaria, en estos dos casos la situación,
económica, social y cultural es totalmente distinta.

Con respecto al argumento machista e inadecuado de que esta “fragilidad” es por consecuencia
del feminismo, es una incoherencia total ya que el feminismo a estado presente desde los años 50
y según su lógica, ¿no debería ser igual de frágil esa época si supuestamente es consecuencia de
este movimiento?. Es correcto afirmar que su forma de justificar la forma grotesca e inhumana
que vivieron por los métodos de crianza de nuestros padres por parte de sus tutores, es
totalmente incoherente, la capacidad de resolver conflictos, la densidad de la personalidad de
cada uno depende netamente de cómo se forjó su persona, en esta influyen, la situación
económica, el entorno social y a lo que, específicamente, las dificultades que se le haya
presentado a cada uno, emocionalmente o no.

Con todo lo abordado, se podría concluir de que esta columna presenta buenos argumentos sin
embargo a base de voltear el significado verdadero del concepto “frágil”. Usar el feminismo radical
fue una buena carta para camuflar su opinión de que como individuos, al denunciar cada trato
abusivo hacia nuestra persona, se considera, según el señor Axel Káiser como debilidad, al no
querer soportar ningún tipo de agresión, física u emocional.

En torno a lo evidenciado como contrargumento hacia lo expuesto en su columna, podemos

concluir que el señor Axel Kaiser argumentó su punto con respecto a la crianza respetuosa de
forma potencialmente incuestionable, esto a gracias a su forma de camuflar su punto de vista, a
nuestro parecer como endeble ya que justifica la violencia y el miedo con la debilidad.