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BLEGER, Psicología de la conducta

CAPÍTULO 1: LA PSICOLOGÍA Y EL SER HUMANO


Enfoque de la psicología
En la psicología, la teoría y la especulación filosófica precedieron a la práctica. Boring dice: “la
psicología vino primero, los psicólogos después”.
Freud menciona las tres heridas narcisistas:
-nuestro planeta no es el centro del universo
-no somos los reyes de la creación (evolución de la especie)
-no somos totalmente racionales
Las ciencias del hombre llegaron tarde, han tenido que vencer ciertas resistencias. La física y la
química vencieron la resistencia antes que la biología, ésta antes que la anatomía y fisiología, y
estas antes que la psicología.
El desarrollo de la ciencia está muy vinculado con el desarrollo de la sociedad humana y a la
necesidad de supervivencia de la especie.

La psicología y su objeto de estudio


La psicología tiene un objeto de estudio en común con muchas otras disciplinas, la delimitación
de las mismas sólo puede hacerse a través de dos caminos:
-cada una de ellas toma una parte del objeto para su estudio
-cada una de ellas realiza un enfoque diferente para estudiar el mismo objeto
Históricamente la psicología ha definido su objeto de estudio como el alma, la conciencia, la
mente o el psiquismo, olvidando que éstas son entidades abstractas con las cuales se
reemplazan los fenómenos concretos, por lo tanto el objeto de estudio de la psicología no
queda claramente delimitado.
No hay alma, psique, mente o conciencia, hay sí fenómenos psicológicos o mentales, pero el
atributo no debe ser transformado en sujeto ni en sustancia.
El planteo de un problema implica un encuadre o limitación de las respuestas al mismo,
Sócrates decía que el que responde a una pregunta no es el que la contesta, sino el que la
formula. Si la psicología estudia al hombre se halla incluida una concepción del hombre que
éste tiene de sí mismo en determinado momento histórico.

El mito del hombre natural:


Se postula una esencia originaria del ser humano (bueno), que se ha corrompido o
distorsionado por la influencia de la civilización. Lo socialmente adquirido es lo artificial, el
estado natural del hombre es lo ideal. Se ha explicado en algunas oportunidades que el camino
correcto es el de la “vuelta a la naturaleza”, el retorno al estado originario, natural, apartando
todo lo culturalmente adquirido.
En la teoría del “hombre natural” hay que reconocer dos cosas diferentes, según lo establece
Bidney: la suposición de un estado natural originario, y un estado universal por el cual el
hombre es el mismo en todos los tiempos y lugares.
*Hobbes, Spinoza y Locke: estado natural anterior a la civilización, por lo tanto la civilización es
artificial
*Klages: el alma nos conecta con la naturaleza y el espíritu destruye al alma
*Lessing: naturalismo como fuente de la vida, distorsionada por la acción de los hombres
En la actualidad se sabe que no existe tal hombre natural y que esta teoría es una fantasía
religiosa. Esta teoría además considera al mundo como invariable y fijo.

El hombre aislado:
Se supone que el ser humano es un ser aislado, no social, que asimila con esfuerzo la
necesidad de relacionarse con otros individuos. Entonces se debía investigar cómo los seres
humanos se relacionan con otros y para eso surgió la hipótesis de un instinto o energía
especial: la líbido.
En la actualidad el problema se invirtió: ya no se trata de saber cómo individuos aislados
devienen seres sociales, sino cómo de integrantes de una cultura y seres sociales, llegan a
producirse hombres aislados.

El hombre abstracto:
Es uno de los errores conceptuales y metodológicos más comunes en la psicología y consiste
en estudiar al ser humano como aislado de las situaciones.
Cuanto más abstracto es el hombre que se estudia, más idénticas son sus características y más
fijas, eternas e inmutables las categorías que se elaboran. Al igual que en la teoría del hombre
natural, descartan las variantes sociales. Esto a conducido a generalizaciones y conclusiones
erróneas.

Individuo-sociedad:
Es una falsa contradicción. Supone que el individuo está limitado y distorsionado por la
organización social. Dice que para obtener los beneficios de la vida social, los seres humanos
deben sacrificar la satisfacción de tendencias individuales, que son incompatibles con las
normas sociales.
Considera que el hombre es malo y hay que salvar a la sociedad de éste.

Innato-adquirido:
*Posiciones que defendían el concepto de una sociedad y naturaleza fija e inmutable: se
adhirieron a las teorías que postulaban lo innato
*Posiciones que defendían el progreso de la organización social:
se adhirieron a las teorías que postulaban lo adquirido

El ser humano:
En oposición al dualismo, la concepción dialéctica considera la unidad e interdependencia de
todos los fenómenos. Pierden vigencia las teorías que aíslan al ser humano o lo tratan de
forma abstracta. Entonces el ser humano se caracteriza por lo siguiente:

 Su condición de pertenecer a la naturaleza humana y su condición de ser social. Hace


que se estructure una síntesis integrada de naturaleza y sociedad.
 Su condición de ser concreto, pertenece a determinada clase social, etnia, cultura,
religión.
 Su condición de ser social, es humano por las relaciones sociales.
 Su condición de ser histórico.
 El medio ambiente es un ambiente social, del que provienen los estímulos
fundamentales para la organización de sus cualidades psicológicas.
 No puede conocerse la condición de ser humano por pura reflexión, el conocimiento
está socialmente condicionado.
 Es el único ser vivo que puede pensarse a sí mismo como objeto. Aunque forma parte
de la naturaleza, en cierta medida puede ser independiente de ella.
 Puede producir medios de subsistencia, y la producción de los mismos crea la matriz
fundamental de las relaciones humanas.

CAPÍTULO 2: CONDUCTA
La conducta en psicología:
El término “conducta” se refiere al conjunto de fenómenos que son observables o factibles de
ser detectados. En el estudio del ser humano el término también se aplicó a las reacciones o
manifestaciones exteriores, tratando que la investigación psicológica se convierta en una tarea
objetiva, y la psicología en una ciencia de la naturaleza. Este término siempre deja de lado lo
más principal del ser humano: los fenómenos psíquicos o mentales. Son los más importantes
ya que originan la conducta. La palabra es latina y significa conducida o guiada, por lo tanto,
son acciones conducidas o guiadas por algo que está fuera de las mismas: la mente. El cuerpo
es sólo un instrumento que utiliza la mente (alma) para manifestarse.
Conductismo: Watson publicó un artículo en 1913 en el que sostiene que la psicología
científica debe estudiar únicamente las manifestaciones externas, aquellas que pueden ser
sometidas a observación y verificación. Antes de Watson, Pillsbury había definido la psicología
como ciencia de la conducta y Angelí anticipaba el reemplazo de la mente por la conducta
como objeto de la psicología. Pierón, en 1908 formuló una psicología del comportamiento.
Janet hizo importantes aportes a la psicología de la conducta en la que incluía a la conciencia
considerada una conducta particular, como una complicación del acto, estudió la evolución de
la conducta, describiendo una jerarquía de operaciones: conducta animal, intelectual
elemental, media y superior.
Tolman afirma que se habló de la psicología antes de Watson pero este último le agregó el
“ismo”. Watson incluyó en la conducta todos los fenómenos visibles, objetivamente
comprobables y verificables, que son siempre respuestas o reacciones del organismo a los
estímulos que sobre él actúan. Él intentó asentar la psicología sobre el modelo de las ciencias
naturales, con una sólida base experimental, y por eso se opuso a dos postulados
fundamentales de la psicología clásica: la introspección como método científico y la conciencia
como objeto de la psicología.
Kofka, visión tripartita de la conducta: comportamiento, vivencias y procesos (suma de
movimientos observables).
El comportamiento incluye procesos efectivos o reales, se emplean conceptos funcionales.
Para los fenómenos o vivencias se utilizan conceptos descriptivos.
Jaspers ordenó los fenómenos que estudia la psicología en cuatro grupos, según el grado de
perceptibilidad de los mismos: fenómenos vivenciados, funciones o rendimientos objetivos
(memoria, inteligencia, trabajo), manifestaciones corporales concomitantes, y objetivaciones
significativas (expresiones, acciones).
Lagache define la conducta como la totalidad de las reacciones del organismo en la situación
total. “El conjunto de respuestas significativas por las cuales un ser vivo en situación integra las
tensiones que amenazan la utilidad y el equilibrio del organismo” o “conjunto de operaciones
por las cuales un organismo en situación reduce las tensiones que lo motivan y realiza sus
posibilidades”.

La conducta como fenómeno central en la psicología:

Estudiamos la conducta en calidad de proceso y no como “cosa”.


Mowrer y Kluckhohñ enumeran cuatro proposiciones de una teoría dinámica de la
personalidad:
1. La conducta es funcional. Es decir, tiene una finalidad, la de resolver tensiones
2. La conducta implica siempre conflicto o ambivalencia
3. La conducta sólo puede ser comprendida en función del campo o contexto
4. Todo organismo vivo preserva un estado de máxima integración o consistencia interna
Coinciden en estos cuatros puntos el psicoanálisis, la antropología social y la psicología de
learning.

Unidad y pluralidad fenoménica de la conducta:


Se reconocen en el ser humano dos tipos distintos de fenómenos. En primer lugar están los
fenómenos concretos, que aparecen en el cuerpo (por ejemplo, palidez de la cara) y en
actuaciones sobre el mundo externo (por ejemplo, manejar un auto). En segundo lugar están
los fenómenos mentales, que se dan de manera simbólica. Sin embargo, que haya fenómenos
mentales no quiere decir que haya una mente, que haya valores espirituales no implica que
haya un espíritu. Los dos tipos de fenómenos dan lugar a un dualismo sustancial.
Pichón Riviére representa los tres tipos de conducta como tres círculos concéntricos y los
enumera como uno, dos y tres, que corresponden a los fenómenos mentales, corporales y los
de actuación en el mundo interno. Este autor les llamó a estos círculos Áreas de la conducta.
Mowrer y Kluckhohn dicen que los psicólogos se dividen en dos grupos: los mecanicistas (creen
que los estímulos producen movimientos y estudian esta relación) y los finalistas (estudian la
relación entre los movimientos del cuerpo y los efectos resultantes).

Coexistencia y preponderancia de las áreas de la conducta:


La conducta siempre implica manifestaciones coexistentes en las tres áreas. Esta permanente
coexistencia no excluye el predominio de alguna de ellas en un momento dado.

Ciencias de la conducta:
Es un error pensar que cada área de conducta corresponde a una ciencia particular: la
psicología al área de la mente, la biología a la del cuerpo y la sociología a la del mundo externo.
Sin la psicología no hay un conocimiento total del ser humano. Tampoco lo hay con la
psicología sola.

Áreas de la conducta y las partes del alma:


Platón distinguió las partes del alma y de esta forma designó tres tipos de fenómenos
psíquicos: la parte concupiscente, la irascible y la racional, cada una tiene un lugar en el
cuerpo: vientre, corazón y cabeza.
Demócrito ya había dicho que el pensamiento asienta en la cabeza, la ira en el corazón y los
apetitos en el hígado.
Aristóteles reconoce tres partes en el alma: vegetativa (común a todos los seres vivos),
sensitiva (particular de los animales) e intelectiva (particular de las personas).
Kant dividió las actividades psíquicas en: conocimiento, sentimiento y voluntad. Esta división
predomina en la actualidad.
Si se examina veremos que cada una de estas partes del alma significan las áreas de la
conducta.

Predominio sucesivo o alternante de las áreas de la conducta:


Como se da un predominio en alguna de las áreas, podemos calificar la conducta como mental,
corporal o en el mundo externo. Pero este predominio es relativo, en el sentido que puede
alternarse en cualquier dirección. La alternancia del predominio puede significar un proceso
estereotipado, como en el caso de que el significado de la conducta sea siempre el mismo; o
puede ser un proceso dialéctico, como en el caso del pensar y realizar en concordancia.

Predominio estable de un área de la conducta:


Por otra parte, el predominio de una de las áreas puede ser permanente, en el sentido de que
las otras dos estén muy poco desarrolladas.
Esquizoides: predominio estable en el área de la mente.
Personalidades infantiles: predominio estable en el área corporal.
Hombres en acción: predominio estable en el área del mundo externo.

Coincidencia y contradicción de las áreas de la conducta:


La coincidencia se da cuando las manifestaciones de las tres áreas coexisten en forma
relativamente equivalente.
La contradicción puede ser sucesiva o coexistente, y en ambos casos puede ser en la misma o
en diferentes áreas. La contradicción sucesiva se refiere a que conductas polares, por ejemplo
aceptación-rechazo, pueden aparecer sucesivamente como manifestaciones en la misma o
distintas áreas (sentir el rechazo y después actuar aceptando).

CAPÍTULO 3: SITUACIÓN Y CAMPO

Conducta y situación:
La psicología ha considerado al hombre en forma aislada y a todas sus manifestaciones como
atributos o propiedades inherentes a la condición natural del hombre. Este enfoque ha
entrado en crisis. Las propiedades de los objetos sólo pueden ser definidas en función de un
relativismo: el de las condiciones que existen en un momento dado. La conducta de un ser
humano es siempre en función de las relaciones y condiciones interactuantes en cada
momento dado.
En una oportunidad en que se trataba de estudiar el juego de los niños durante el recreo, se
demostró que la presencia de un observador alteraría el juego natural de los niños.
Para estudiar un fenómeno entonces debemos hacerlo en función de sus relaciones, en un
momento dado. Ya no es el estudio de un hecho aislado. La conducta ya no es una cualidad
que emerge de un algo interior y se despliega en un afuera.

Abstracción de la situación:
Cuando más prolongados son los períodos, las situaciones son menos concretas o específicas y
por lo tanto más abstractas. De aquí se pasa al hombre abstracto de la psicología tradicional,
desvinculado totalmente de relaciones y cuyas cualidades o manifestaciones dependen
solamente de su “naturaleza”. Esto ha conducido a errores. Uno de ellos consiste en utilizar
abstracciones generalizadoras para explicar conductas o sucesos concretos, en forma
totalmente desvinculada de la situación. Si decimos que una persona es agresiva ahora porque
siempre lo es, estamos adjudicando la explicación de un suceso presente a una condición de su
“naturaleza” o a su personalidad.

Campo de conducta:
Se entiende por campo el conjunto de elementos coexistentes e interactuantes en un
momento dado. Lewin: “Totalidad de hechos coexistentes concebidos como mutuamente
interdependientes”. Por hechos interdependientes se entienden personas y objetos.
El campo es dinámico, se modifica permanentemente. Incluye siempre, como uno de sus
elementos integrantes, al sujeto o partes de su personalidad.
La conducta es siempre emergente de un campo. La parte del campo que rodea al individuo se
denomina entorno o medio.
La relación sujeto-medio no es entonces una simple relación lineal de causa y efecto entre dos
objetos distintos y separados, sino que ambos son integrantes de una sola estructura total, en
la que el agente es siempre la totalidad del campo y los efectos se producen también sobre o
dentro de él mismo.
Entonces la conducta es una modificación del campo y no una mera exteriorización de
cualidades internas del sujeto.
Todo campo y toda situación son siempre originales y únicos.

Subestructuras del campo:

a. Campo ambiental: constituido por el conjunto de elementos, condiciones y sucesos.


b. Campo psicológico: la configuración que tiene en el sujeto, en un momento dado, el
campo ambiental o geográfico.
c. Campo de conciencia: está dentro del campo psicológico, es la configuración que
tiene el campo ambiental para la conducta consciente o simbólica del sujeto.

Coincidencia y disociación de campos:


El campo ambiental constituye la realidad vista desde el exterior y es el contexto de toda
conducta, implica el sentido de la totalidad.
El campo psicológico no está únicamente integrado por la conducta de un individuo o del
grupo en las tres áreas, sino también por el contexto implícito en esas manifestaciones de
conducta: gestos, actitudes, acciones, pensamientos, aspiraciones.
Cuando el contexto psicológico de esos fenómenos coincide con el campo ambiental, decimos
que el individuo o el grupo actúan con sentido de la realidad, coinciden los tres campos.
Pero si, por ejemplo, un alumno está en la clase pensando en un espectáculo al que va a
concurrir al día siguiente y tiene una actitud corporal en relación con esos pensamientos, su
campo psicológico ya no coincide con el ambiental. En ese caso hay una disociación entre
campos. En esta disociación se pierde el sentido de realidad en ese momento, porque el
individuo no tiene su conducta en concordancia con el campo ambiental, sino con un campo
disociado y distinto del mismo. Todas sus manifestaciones son emergentes del campo
psicológico.
Las relaciones en que se encuentran en un momento dado los tres campos pueden ser
estables (estereotipadas) o variables (plásticas).
Muy ligado está el problema de los cambios de ambiente, con dificultad para el cambio
concomitante en el campo psicológico, de manera tal que para poder seguir utilizando el
mismo repertorio de conductas, el sujeto estructura el nuevo campo ambiental de manera que
responda a la estructura del antiguo campo psicológico. Es el caso, por ejemplo, de las
personas a quienes se les repiten las mismas cosas en el curso de la vida, sin saber que ellos
mismos están estructurando el cambo ambiental en concordancia con su campo psicológico.

El teorema de Thomas:
“Si el hombre define situaciones como reales, ellas son reales en sus consecuencias”.
Los seres humanos se comportan según la estructura de su campo psicológico, es decir, según
la estructura que para ellos tiene, en cada momento, el campo ambiental. De tal manera, los
seres humanos responden al significado que le dan a las situaciones.
Merton relaciona este teorema con lo que él llama predicción creadora, que consiste en el
hecho de que la predicción de un suceso actúa como causa para originarlo. La predicción
creadora tiene lugar en el campo de las relaciones humanas y no en el mundo de la naturaleza.
Un individuo que se cree ladrón creará situaciones en las que los demás desconfiarán de él. En
estos casos es más posible hablar de campos psicológicos auto-realizadores que de predicción
creadora.
Todo lo que aparece en el campo psicológico es un emergente de un campo ambiental.

Otro papel de la disociación:


Hasta ahora hemos considerado la división esquizoide como un proceso que puede parecer
totalmente negativo o patológico. Sin embargo, en algunos casos es condición necesaria y útil.
Las disociaciones no ocurren sólo entre los campos, sino que pueden existir dentro de cada
campo, lo que llamamos disociaciones parciales. La disociación puede implicar una condición
necesaria o imprescindible para un mejor sentido de la realidad.
CARRO, Introduccion a las teorías
psicologicas
Pensamiento antiguo:
Siglo VI a.c. – Siglo V a.c.
Los primeros pensadores griegos intentaron comprender el origen del mundo y de los
fenómenos naturales.
El modo de producción en Grecia y Roma era el esclavista. Mientras los pueblos de oriente
meditaban sobre los fenómenos de la naturaleza para lograr un conocimiento útil para
resolver mejor sus problemas cotidianos, los pensadores griegos adoptaron una actitud
especulativa, buscando verdades absolutas y objetivas.
El primer período de la filosofía griega, llamado presocrático (o cosmológico) se inicia con Tales
y termina con los sofistas. La temática central de este período es la constitución del Universo.
-Tales dice que la unidad del universo es el agua.
-Demócrito dice que el universo está compuesto por átomos: elementos constitutivos de todas
las cosas. El alma está formada por átomos más livianos y movedizos. Todos los
acontecimientos (actos y pensamientos) están determinados.
-Heráclito: el elemento último de la naturaleza es el fuego. La inestabilidad y el cambio son los
aspectos más característicos. Las cosas no son reales, se hallan en permanente mutación. “No
podemos sumergirnos dos veces en el mismo río, sólo el cambio es real”. Heráclito es el
iniciador de la dialéctica y la crítica del sentido común.
-Anaxágoras dice que el mundo no se explica por los elementos que lo constituyen sino por el
orden de esos elementos.
-Pitágoras sostiene la posibilidad de comprender la realidad mediante el número. Se pregunta
¿Cómo podemos conocer? La preocupación por el Universo ahora se extiende también a la
preocupación del hombre como sujeto cognoscente.
-Sócrates le da una orientación antropológica a la filosofía. Nace el idealismo objetivo, es decir,
la prioridad del espíritu sobre la materia. Creía inútil intentar conocer el Universo pero
consideraba que había un tipo de conocimiento que sí estaba al alcance del hombre: el de sí
mismo. Dice que la verdad está implícita en el intelecto humano y que tan sólo necesita ser
extraída y clarificada. Se inicia el racionalismo (conocimiento humano como clave del
comportamiento) y el dualismo alma-cuerpo.
-Platón creía que lo auténtico no son las cosas sensibles, sino sus causas, a las que llamó ideas.
El mundo sensible es una copia imperfecta del mundo de las ideas. Propone una teoría de la
personalidad que combina tres ideas: intelecto, voluntad y apetito.
-Aristóteles parte de las ideas de Platón pero le hace una variación: las ideas no pueden existir
separadas de la cosa misma. El alma y el cuerpo son dos elementos inseparables que
constituyen al hombre y los denomina materia y forma. Desplaza el dualismo de los mundos a
la cosa misma.

El problema de si las cosas que percibimos son reales o son creadas por la percepción, es el
origen a la dicotomía subjetividad-objetividad.
Dominados por una actitud práctica, los pensadores romanos no se centran en explicar el
mundo, ni conocer la esencia de las cosas, sino de actuar y ordenar ese mundo. Su arte y su
arquitectura reflejan un interés por la fuerza y el poder como entidades concretas.
Su preocupación por la relaciones entre los hombres se concreta en el “derecho romano”,
primer derecho laico de la historia, donde las normas eran creadas por los hombres y no por
los dioses y que fue fuente inspiradora del derecho moderno.

Pensamiento medieval:
Siglo V – Siglo XV
Se derrumbó la ciencia clásica y surgió una nueva concepción del conocimiento.
La actitud general del hombre era fundamentalmente mística, inspirada en lo maravilloso. Las
enfermedades se clasificaban en “naturales” (del cuerpo) y “sobrenaturales” (del alma). Los
enfermos mentales eran considerados herejes, permitían que los demonios ocuparan sus
cuerpos y dirigieran sus vidas.
La idea de un pacto con el demonio resultó un buen recurso de control social, cuya máxima
expresión fue la institución religiosa de “La Inquisición”. También se fomentó la brujería.
La astrología y la alquimia cada vez tuvieron más popularidad y se convirtieron en magia.
Mientras en Europa se debatía entre brujos y doctores, en el oriente y las regiones europeas
dominadas por los árabes desarrollaron una actividad científica totalmente alejada del
idealismo occidental. Contribuyeron al ámbito de la psicología con descripciones,
clasificaciones y tratamientos de las enfermedades mentales.
En Europa la Iglesia se convirtió en depositaria de la cultura y la doctrina de dios fue la
ideología oficial de la Edad Media. De los filósofos que se preocuparon por la relación entre la
fe y la razón del hombre los más importantes fueron San Agustín (su doctrina planteaba la
sobredeterminación divina de la vida de los hombres) y Santo Tomás de Aquino (subordina la
teoría aristotélica a las leyes divinas, no puede existir materia sin forma pero sí forma sin
materia, que es la existencia de Dios).
La característica principal de este período fue el dogmatismo, la búsqueda de verdades
inamovibles.
La ciencia se expresaba a través de la escolástica: una postura filosófica cuyo interés principal
fue la relación entre el conocimiento y la fe.
Lo que le dio el nombre de “oscurantismo” a este periodo de la historia fue esta actitud
dogmática, no la falta de inquietud filosófica.

Pensamiento renacentista y moderno:


Siglo XVI – Siglo XVII
Se producen importantes cambios sociales en los países más avanzados de Europa.
Es la crisis de la sociedad feudal y el asenso de la burguesía. Esto modifica el peso de la religión
dentro de la sociedad. La autoridad espiritual de la Iglesia comienza a derrumbarse.
Es el periodo de los descubrimientos, surge la reforma (Calvino, Lutero) y la ciencia comienza a
separarse de la religión.
Cambia la función social del conocimiento. Ya no es la “ciencia por la ciencia misma”, se
procura un conocimiento intencionado que incremente el poderío del hombre sobre la
naturaleza. Comienza el avance tecnológico. Los logros del pensamiento científico se traducen
en tecnología al servicio de la producción.
El aporte de las ciencias naturales al proceso de producción les da un importante prestigio
social.
Hasta entonces, el pensamiento filosófico se había centrado en la consideración del objeto de
conocimiento. Ahora se centra en la preocupación por el método como elemento central del
proceso de conocimiento independientemente del objeto o campo al que se aplica. La
característica de la filosofía de este periodo es el materialismo físico.
Francis Bacon fue el primero en plantear explícitamente la elaboración de un método científico
basado en la interpretación materialista de la naturaleza.

Descartes fue uno de los pensadores más importantes de este periodo. Propone la duda como
elemento central de su método, duda de todo lo que es posible dudar. Esto le lleva a su
primera certeza: “Pienso, luego existo”. Luego por un proceso deductivo demuestra la
existencia de Dios y del Universo. La diferencia con la escolástica Medieval no radica en los
contenidos de su creencia sino en negar su calidad de dogmas para convertirlas en “verdades
racionalmente establecidas”, critica los dogmas. Tiene una concepción dualista: sustancia
material (extensión) y sustancia inmaterial (pensamiento). Como consecuencia de esta
separación, los animales al carecer de sustancia pensante son autómatas, funcionan como
máquinas. Su dualismo radical lo lleva a separar su metafísica de su física aplicada al mundo
material. En lo referente al mundo material, Descartes fue un radical mecanicista. Para él,
todas las funciones del cuerpo humano pueden explicarse mecánicamente. Pero además todo
ser humano tiene una sustancia pensante, el alma, que actúa a través de la glándula pineal.
Con su separación de física y metafísica ubica el cuerpo-máquina en el campo de la ciencia y
los fenómenos mentales en la especulación metafísica.
Otro aspecto central del pensamiento cartesiano es su teoría de las ideas innatas. Hay ciertas
verdades evidentes por sí mismas a las cuales no aplica su regla metodológica de dudar de
todo. Este aspecto fue retomado por sus críticos y surgen los precursores del empirismo crítico
inglés, escuela que jerarquiza el lugar de la experiencia como única fuente válida de
conocimiento.

Hobbes escribió numerosos tratados sobre la naturaleza humana y la relación del hombre con
el Estado. Su libro “Leviathan” tiene una justificación del poder absoluto del gobernante
basado en la tendencia individual que tiene todo ser humano a satisfacer sus propios deseos a
cosa de los demás. Cada hombre está en permanente guerra con todos. Intentó explicar la
actividad humana en base al movimiento. Las ideas estaban determinadas por los objetos que
actúan sobre los sentidos y la transición entre una idea y otra se vincula a la relación que
guardaron en la experiencia original. Esto implica el principio del asociacionismo. Distinguió
dos tipos de pensar: la asociación libre (los pensamientos parecen errantes) y la asociación
controlada (caracterizada por un pensamiento finalista). Su psicología fue materialista,
mecanicista y determinista, todo fenómeno psíquico está ordenado de acuerdo a cierto orden
natural.

John Locke planteó el problema que dio impulso al empirismo inglés. Se preguntó por la
validez del conocimiento y propuso como única fuente del saber la experiencia. Para él, la
mente era un papel en blanco, una tabla rasa, sobre la cual, en función de la experiencia, se
imprimen las ideas simples que componen el pensamiento humano. Esas ideas se inscriben en
la mente a través de las sensaciones y la reflexión. “Nada hay en el intelecto que no haya
estado antes en los sentidos”.

George Berkeley dice que existir es ser percibido. No hay sustancia material sino sólo
cualidades sensibles. La existencia de las cosas se asocia a la percepción de Dios que es el
factor ordenador de la naturaleza. La percepción de la profundidad nace de la asociación de
sensaciones visuales (de proximidad y alejamiento) que ya hemos experimentado. También
habló de las ideas abstractas.

Hume cuestionó las propias facultades mentales, llevando al extremo la idea de tabula rasa
propuesta por Locke. No sólo no hay ideas innatas, sino que tampoco existen facultades
innatas: lo que existen son percepciones particulares provenientes de la experiencia que se
combinan en forma diferente, y cuyo ordenamiento surge por asociaciones recurrentes
determinadas sólo por contigüidad y sucesión.

Los filósofos de la escuela escocesa criticaban el movimiento empirista, protestaban contra los
efectos perjudiciales que podía tener para la fe religiosa una posición tan escéptica como la
que planteaba Hume.

El asociacionismo fue una de las nuevas escuelas de psicología. Mientras tanto, los filósofos
alemanes criticaban la teoría empirista, no en relación a la asociación de ideas, sino a la
concepción de la mente humana planteada por la escuela inglesa.

Kant entendía que el mundo posee un orden que no puede provenir de la experiencia, por lo
tanto debe proceder del espíritu mismo que impone sus propias leyes al mundo de la
naturaleza. Postuló que la psicología no pertenece al terreno metafísico. Influyó asimismo en
el concepto de fenomenología, planteando que el único mundo significativo para el individuo
es el mundo tal cual él lo recibe.

La cientifización de la psicología:
Siglo XIX – de la fisiología a la psicología experimental.
El científico independiente del siglo XVII, en el siglo XVIII cambia su taller por el laboratorio y
en el siglo XIX se integra a las universidades y a la industria.
Comienza a recibir salario, subvenciones y donaciones para financiar sus investigaciones. La
física, la química y la biología fueron los campos de más interés. El espíritu positivista que
dominaba el ambiente científico determinó que aumenten la cantidad de laboratorios en
todos los campos de la investigación. El positivismo pretende sustituir la teoría del
conocimiento, característica del pensamiento clásico, por una teoría de la ciencia definida
centralmente por su método. Hacer ciencia es aplicar una metodología. Las principales
consecuencias de esta mentalidad positivista que se impone en el siglo XIX y hegemoniza la
concepción del conocimiento durante el siglo XX son las siguientes:

 La ciencia se define por el método experimental


 Como consecuencia de lo anterior, se altera el concepto mismo de realidad; la realidad
se define en función del método. Debo definir las particularidades del objeto de mi
estudio así puedo aplicar el método. Hecho real es aquel que pueda ser investigado
experimentalmente
 El rol del sujeto que participa de la actividad científica se desdibuja. No aparece como
protagonista sino como aplicador de un método. Esto se asocia a la “neutralidad del
científico”

En esta atmósfera científica se ubican las investigaciones neurológicas que preceden a la


psicología experimental. Investigaron la energía específica de los nervios, la velocidad
fisiológica óptica y auditiva. La investigación sobre la velocidad de reacción fue lo que
transformó el interés fisiológico en psicológico. La curiosidad de los científicos pasó de la
anatomía de los órganos de los sentidos al estudio de su funcionamiento. Otro grupo de
científicos desarrollaron estudios acerca de la percepción y sensación.

Weber era uno de esos científicos, que estaba principalmente interesado en el sistema del
tacto y la actividad muscular. Buscaba determinar la relación entre la participación del sistema
muscular y la percepción de la variación de peso. Descubrió que la habilidad para percibir una
diferencia de magnitud era una proporción constante que podía calcularse matemáticamente.
Esta proporción era diferente según los distintos sentidos pero permanecía invariable para el
mismo sentido.

Fechner quería encontrar la relación entre el mundo físico y el mundo de la mente. Se le


ocurrió que podía existir una relación registrable y cuantificable entre las sensaciones y los
estímulos que las producían. Llamó “psicofísica” a la ciencia que busca estudiar esta relación.
Pero la importancia de la obra de Fechner no radica en el mundo que quería representar, sino
en los procedimientos experimentales que desarrolló para demostrar sus hipótesis.

Cuando las investigaciones fisiológicas demostraron que los métodos experimentales podían
ser aplicados a los procesos mentales, la psicología comenzó a desprenderse de la filosofía. La
medición de los procesos psicológicos fue lo que le permitió a la psicología pasar al laboratorio
para constituirse como ciencia independiente. Se dice que la psicología surgió como ciencia
con la fundación del primer laboratorio de psicología en 1879 a cargo de Wündt. Pero el
laboratorio de Wündt no fue el primero donde se realizaron experimentos psicológicos, fue sí
el primero en dedicarse exclusivamente al estudio de los fenómenos mentales. Ya funcionaba
desde 1875. Este laboratorio psicológico se convirtió en modelo para otros psicólogos
experimentales.
La orientación naturalista en el estudio del hombre ya se percibía en las ideas evolucionistas
de Darwin. En Inglaterra trasladaban las ideas evolucionistas a la aplicación de los primeros
cuestionarios psicológicos (inicio de la psicometría). Pero el centro de la actividad
experimental en psicología fue Alemania. Wündt lo que hizo fue reunir de forma organizada
todos los conocimientos existentes hasta el momento. Su libro “Fundamentos de la psicología
Fisiológica” es considerado el primer manual de psicología. Wündt define la psicología como la
ciencia de la experiencia inmediata, de los hechos de conciencia, sus relaciones y
combinaciones y las leyes que los rigen. Los procedimientos utilizados fueron la introspección
y el método experimental. Los procedimientos utilizados fueron la instrospección y el método
experimental. La psicología de Wündt fue básicamente de corte fisiológico e individual, pero
publicó un libro llamado “Elementos de Psicología Popular” donde plantea el abordaje de los
fenómenos sociales a través de una metodología diferente el método histórico que implicaba
el estudio del desarrollo del hombre y su organización cultural.
También es importante tener en cuenta las limitaciones implícitas en este proceso. ¿Podemos
sostener que la Psicología nace como ciencia por adoptar los procedimientos experimentales?
Esto implica compartir una concepción positivista de la ciencia, según la cual “ciencia es
conocimiento que se obtiene mediante el método científico”.

La objetividad que se pretendía alcanzar con el método experimental estaba en contradicción


con las características de lo que se pretendía conocer, la variable e irrepetible naturaleza
humana.
El sujeto quedó transformado en una compilación de procesos mentales, variables
matemáticas abstractas, vaciados de contenidos.
El mundo de la cantidad no dejó lugar para el cuestionamiento acerca de los datos obtenidos;
los procedimientos experimentales se apoderaron de los fenómenos fisiológicos y biológicos
como si fueran la totalidad del individuo.
La nueva psicología fisiológica desarrollada por Wündt estimuló el desarrollo de la
investigación psicológica. Sin embargo, algunos psicólogos criticaron su obra. Estos críticos
dieron origen a las escuelas modernas: el conductismo, el psicoanálisis, la gestalt.

Crisis de la psicología tradicional. Surgimiento de las escuelas contemporáneas


(1900-1930):
En el siglo XX la Psicología como disciplina se diversifica en cuanto a su objeto y método de
estudio, generando nuevos marcos teóricos.
A pesar de que a inicios del siglo XX la psicología experimental de Wündt domina el ambiente
académico tanto en Europa como en Estados Unidos, era blanco de fuertes críticas que
anunciaban el fin de la era de la psicología unificada al método experimental. En efecto, la
psicología del siglo XX se caracterizaba por la diversificación de propuestas. Es en esta
diversidad que la psicología avanzo en su capacidad de responder a la problemática planteada
por el hombre del siglo XX.

Características de la psicología experimental:


Objeto de estudio: los fenómenos de conciencia
Método: combina la experimentación con la introspección
Enfoque: anatomista y asociacionista, explica los fenómenos más complejos dividiéndolos en
unidades más simples

La mente aparece radicalmente separada del cuerpo, solo se jerarquizan los órganos
sensoriales como receptores de estímulos. El individuo aparece como un sujeto pasivo, sin
historicidad ni individualidad más allá de ciertos datos cuantitativos. Una psicología con estas
características no era capaz de responder a las demandas sociales que se planteaban.

Politzer sostiene que “todas las psicologías científicas que se han sucedido a partir de Wündt
no son más que disfraces de la psicología clásica”.
En 1900 Freud formaliza su modelo de psiquismo y fundamenta la hipótesis de la existencia del
inconsciente, en 1912 Watson propone la conducta como objeto de estudio, y en 1910
Wertheimer publica sus primeros trabajos sobre la percepción del movimiento. Politzer dice
“contamos con tres tendencias: el psicoanálisis, el conductismo y la gestalt”.
Watson y el conductismo:
A principios del siglo XX, la psicología introspeccionista o subjetivista de la tradición alemana
dominaba la actividad psicológica norteamericana. Sostenían que el objeto de estudio de la
psicología era la conciencia.

Watson fue el representante de la psicología conductista, que afirmaba que “la conducta del
ser humano es el objeto de la psicología”. Si al estudiar la conducta animal se puede dejar de
lado la conciencia y estudiar simplemente lo que el animal hace, lo mismo se puede hacer con
las personas. Mientras que la conciencia pertenece al reino de la fantasía, la conducta es real,
objetiva y práctica. Los profesores de Watson coincidían con él pero veían su posición como
demasiado radical. “Ninguna psicología que incluyese el problema religioso mente-cuerpo
podría alcanzar jamás resultados verificables. Es preciso renunciar a la psicología o convertirla
en una ciencia natural”. “Hay que desterrar del vocabulario científico todos los términos
subjetivos como sensación, percepción, imagen, deseo, intención, pensamiento y emoción
según las define el subjetivismo”. Hay una fuerte influencia del positivismo y deseo de alcanzar
los niveles de efectividad y prestigio social que tenían las otras ciencias.
El conductismo propone limitarse a lo observable. Hablar será mover músculos de la garganta,
pensar será contraer ciertas zonas del cuerpo, sentir será segregar ciertas hormonas.
Entendemos por estímulo cualquier objeto externo o cualquier cambio en los tejidos,
entendemos por respuesta todo lo que el animal hace.
Watson quiere superar el dualismo mente-cuerpo y para eso elimina el polo mental y reduce al
hombre a un organismo cuyo comportamiento puede explicarse por condicionamientos y
actos reflejos. La pregunta que surge es ¿Cómo diferenciar la psicología de la fisiología? Se
diferencian en el ordenamiento de sus problemas. La fisiología se interesa por el
funcionamiento de las partes del animal. El conductismo se interesa por lo que hace el animal
durante el día.
El dilema que se planteaba Watson de “renunciar a la psicología o hacer de ella una ciencia
natural” no parece tal. Se renuncia a la psicología para establecer una “fisiología de la
conducta” que excluye de su campo la experiencia subjetiva humana.
Corresponde a la psicología conductista poder anticipar y fiscalizar la actividad humana. Para
conseguirlo se debe reunir los datos científicos mediante procedimientos experimentales.
Entonces al conductista le será posible deducir, dados los estímulos, cuál será la reacción, o
dada la reacción, cuál fue el estímulo que la provocó.
Para Watson todo lo que heredamos es nuestro cuerpo y unos pocos reflejos. Las diferencias
entre los individuos se deben a la conducta aprendida. Nuestra conducta es una cuestión de
reflejos condicionados aprendidos, hoy se llama “condicionamiento clásico”. Si un nuevo
estímulo actúa asociado con el estímulo incondicionado original, después de varias
asociaciones, el nuevo estímulo desencadena la respuesta. ¿Cómo aprendemos las nuevas
respuestas? Las respuestas complejas se forman por series de reflejos simples (por ejemplo,
así aprendemos a caminar). Reduce las pautas complejas de conducta a series de reflejos
simples.
Watson hace una concepción a la herencia en el aprendizaje de las reacciones emocionales.
Reconoce tres pautas innatas de reacción emocional que operan como reflejos
incondicionados: amor, miedo, ira. El aprendizaje emocional es el condicionamiento de estos
patrones de conducta a nuevos estímulos.
El modelo watsoniano resulta insuficiente para explicar el comportamiento humano. Los
propios seguidores del conductismo lo consideran el iniciador de una corriente pero luego
desarrollaron teorías más elaboradas y de mayor poder explicativo acerca del aprendizaje.
Watson pretende superar el dualismo pero cae en un mecanismo mecanicista.
Si bien es cuestionado el antiguo atomismo psicológico, se mantiene cuando intenta explicar
comportamientos complejos como cadenas de reflejos simples.
Su objetivo de “anticipar y fiscalizar la actividad humana” evidencia un sentido pragmático. Su
psicología procura responder a la demanda social y es por esto que avanza tan rápidamente en
Estados Unidos. Centra las causas del comportamiento humano en factores ambientales. Esto
jerarquiza el papel de la educación, de las experiencias de vida y abre la posibilidad de la
reeducación como modificación del comportamiento alterado.

Gestalt (la escuela de Berlín):


En 1910 en Berlín, Wertheimer lanza otro desafío contra la psicología tradicional. No critica la
conciencia, sino la tendencia al análisis de los fenómenos. Él procuraba estudiar la conciencia
tal como se presenta en su totalidad sin dividirla en partes. Lo que percibimos es la escena
como un todo significativo. Lo mismo pasa con el pensamiento, no es una asociación de ideas,
sino percepciones significativas totales.
Comienza estudiando el fenómeno del “movimiento aparente”. Si dos luces funcionan
coordinadas y al apagarse una se enciende la otra, el observador lo percibe como movimiento.
Es una ilusión óptica. Esto lo utiliza como demostración de lo erróneo de analizar un todo en
sus partes. Los componentes son dos luces que se prenden y se apagan, pero el todo percibido
incluye un movimiento que no está presente en el objeto.
Watson aborda los fenómenos como sistemas totales en los cuales las partes están
interrelacionadas dinámicamente de forma tal que constituyen un todo cualitativamente
diferente a la suma de sus partes. A estas totalidades dinámicas las llamo GESTALT.
No implica desconocer la posibilidad de separación.
Conceptos de figura y fondo: la figura es la “cosa” que percibimos, el fondo es el trasfondo
indiferenciado contra el cual aparece la figura. Por ejemplo si escuchamos una melodía es una
figura que se destaca sobre una serie de sonidos, pero cuando centramos la atención en la voz,
la melodía pasa a ser parte del fondo y la voz será la figura. La relación figura-fondo es
dinámica y sus cambios son fundamentales. En la concepción gestáltica es el sujeto quien
estructura su campo perceptivo.

Koller y Koffka fueron dos estudiantes que luego conformaron, junto con Wertheimer, La
Escuela de Berlín.
Para la gestalt el aprendizaje es una nueva forma de percibir la situación. No consiste en
incorporar nuevas “huellas mnémicas” (de la memoria) ni borrar otras, consiste en
reestructurar una gestalt para organizar otra.
Se dedicaron a estudiar el aprendizaje que surge de forma súbita con la sensación de que en
ese momento alcanzamos la real comprensión del problema. El sujeto descubre relaciones y
conexiones que le permiten actuar de forma diferente.
Koller experimentaba con monos, los ubicaba en determinadas situaciones problemas y
observaba cómo las resolvían. El animal necesita tiempo para reestructurar su percepción de la
situación y descubrir nuevas relaciones entre los elementos.
Koffka sugiere que las leyes de percepción también pueden aplicarse al aprendizaje. La ley de
proximidad explica la tendencia a percibir los ítems más próximos como grupos. El mono
resuelve más rápidamente sus problemas si los elementos necesarios se encuentran
agrupados.
Percibir es estructurar un campo, descubrir conexiones entre sus elementos, recortar una
figura sobre un fondo, y en función de esa percepción el sujeto modifica la situación. La ley de
cierre establece que las áreas cerradas forman unidades más rápidamente. El sujeto tiende a
percibir figuras constituidas de modo tal que cierren un espacio.
Mientras un individuo se esfuerza por resolver un problema, su percepción de la situación es
incompleta. Permanece abierta y permeable a incluir otros elementos. Una vez halada la
solución, las partes se estructuran en una figura cerrada que se compone del problema, la
meta y el medio. El “cierre” se refiere al completamiento de la tarea.
Wertheimer se interesó por el problema de la educación escolar. Consideraba que las
maestras ponían demasiado énfasis en la memorización a expensas de la comprensión.
Distingue dos clases de soluciones ante los problemas:
Tipo A: donde hay originalidad e invisión
Tipo B: las reglas se aplican en forma inapropiada, sin comprensión de la situación
Comprensión es la posibilidad de percibir el problema como un todo interrelacionado, la
percepción de los caminos, los medios y el fin buscado.
Según Wertheimer la educación debería tener como meta la percepción de las Gestalten
totales. El objetivo de la educación sería “aprender a pensar”.
La Gestalt utiliza un concepto más amplio y elaborado de la percepción, donde intervienen
procesos cognitivos. La percepción no depende únicamente de los objetos sino de cómo el
sujeto los mira.
La Gestalt acepta la existencia de la conciencia, pero ataca contra el elementalismo y el
asociacionismo como elementos de un proceso de análisis que altera el dato de la experiencia,
destruye a la cosa misma que corresponde a la ciencia explicar.
La Gestalt también cuestiona las concepciones fisiológicas con que se manejaba la psicología
clásica. De lo contrario, esta supone un sistema nervioso integrado a la estructura total del
organismo que debe ser pensado como un todo con interconexiones dinámicas y cambiantes.

Psicoanálisis (Freud):
Estudió la histología del sistema nervioso, la parálisis y anestesias histéricas, empleó la hipnosis
para hacer que el enfermo revelara el origen de los síntomas (antecedente de lo que luego
será el método psicoanalítico).
Publicó junto con Breuer “Estudios sobre la histeria” donde acentúan la significación de la vida
afectiva y la importancia de la distinción entre actos psíquicos conscientes e inconscientes.
Publicó “La interpretación de los sueños” y “La psicopatología de la vida cotidiana”. Ambas
tienen el mismo interés: trascender la psicopatología y fundamentar la hipótesis del
inconsciente como necesaria y legítima. Freud la considera tan importante debido a su
capacidad de explicar fenómenos como los sueños, los actos fallidos y los síntomas neuróticos.
Esto lo aparta de la psicología de la conciencia.
El psicoanálisis es la única corriente psicológica que no tiene origen académico ni de
laboratorio, surge de la práctica clínica: su origen y su interés inicial se vinculan al problema de
la enfermedad mental.
“Una psicología que no puede explicar el sueño es inutilizable para la comprensión de la vida
anímica normal y no tiene derecho a llamarse ciencia” –Freud.
Los sueños, los actos fallidos y los síntoma neuróticos son los fenómenos que van a
fundamentar su hipótesis del inconsciente como necesaria y legítima. “La división de lo
psíquico en un psiquismo consciente y un psiquismo inconsciente constituye la premisa
fundamental del psicoanálisis”.
Freud no fue el primero en hablar del inconsciente pero el concepto psicoanalítico no se puede
comparar con el de sus antecesores. No se define por intensidades de conciencia, sino que
constituye un sistema diferenciado de la conciencia, la separa la represión (un elemento
activo, dinámico y selectivo).
El psicoanálisis es la corriente que implica una ruptura más radical. Es la primera que propone
un método propio: psicoanalítico Reformula el objeto de estudio. No sólo interesa su la forma
y contenido del hecho psicológico, sino su significado en función de la historia del sujeto. Una
de las cosas que lo diferencian del método experimental es que integra en el acto clínico la
intervención psicoterapéutica con el método de investigación.
El inconsciente no es accesible a la observación directa, entonces hay que acceder a él
mediante lo que Freud denomina retoños del inconsciente, que son: sueños, síntomas y actos
fallidos, mediante la libre asociación. “Dejemos hablar al paciente lo que quiera (…) que no
puede ocurrírsele cosa alguna que no dependa indirectamente del complejo inconsciente
buscado”.
Si a un psicólogo clásico se le pregunta por qué solemos olvidar un nombre, responderá que
porque los nombres se olvidan con facilidad. No tomará en cuenta el significado del hecho
particular, ¿qué es lo olvidado? ¿quién lo olvida?
Freud reemplaza la introspección por el relato. El relato es un material objetivo que el análisis
puede estudiar, el analista y el sujeto no poseen la misma función, como en la introspección.
Los introspeccionistas sostenían que “el verdadero psicólogo debe revivir empáticamente los
estados del alma de su sujeto” dado que trabaja con hechos que solo pueden comprenderse
desde el interior. En el psicoanálisis esta exigencia desaparece. Se procura interpretar el
sentido del fenómeno con la ayuda del material proporcionado por el paciente.

El proceso de investigación:
Los descubrimientos no son únicos ni simples. El procedimiento de investigación organizado
por los científicos pertenece al conjunto de su actividad intelectual.
Habermas plantea que la relación entre teoría y objeto, marca la relación entre teoría y
experiencia, y ésta marca la relación entre teoría e historia. Los procedimientos empíricos-
analíticos parten del supuesto que una hipótesis es válida cuando de ella pueden inferirse
leyes generales.
La universalidad de las leyes en el campo de las ciencias sociales se refiere a la relación entre lo
universal y lo particular en un momento dado.
El tema de la neutralidad de la ciencia se basa en lo que Popper denomina dualismo de hechos
y decisiones.
Existen por un lado leyes de la naturaleza (que rigen los fenómenos de la naturaleza) y por
otro, normas sociales (rigen los comportamientos humanos). Los positivistas suponen que
estos tipos de fenómenos son autónomos entre sí. Según ellos el conocimiento válido es aquel
procurado sólo por las ciencias experimentales y deben excluirse del ámbito científico las
cuestiones prácticas de la vida. Se plantea una disociación entre el conocimiento y su
valoración.
No hay ninguna forma de desarrollo posible que sea independiente de las oportunidades de
realización que proporciona la cultura.
El desarrollo de la ciencia se halla muy vinculado al desarrollo de la especie.
Se comienzan a cuestionar ¿quién tiene derecho a acceder al conocimiento o a poseerlo?
Cambia la función social del conocimiento, se necesita que el hombre manipule la naturaleza,
sea poderoso.
Se produce una nueva escisión del conocimiento: filosofía y ciencia. Las ciencias logran
prestigio, la filosofía comienza a perderlo, esto es porque adquiere mayor valor lo objetivo que
lo subjetivo.
Cambia la percepción de la sociedad. Se instaura una nueva moral. La razón es fundamental y
se recupera tras el cumplimiento del orden y el respeto a la autoridad. El método es quien
define. El objeto debe cumplir con los requerimientos del método. El método científico de las
ciencias naturales garantiza la objetividad, se refiere a que el hombre interviene pero en forma
neutral. Las cosas existen fuera del hombre, se observan las modificaciones externas que son
las únicas existentes. Sin embargo, surge la teoría opuesta. Hay quienes dicen que las cosas
solo pueden existir si hay un ser humano que las comprende y les da sentido.
Aparece un nuevo objeto: el objeto virtual. Se crea la realidad virtual, una amplia red, una
ventana abierta al mundo, se eliminan las distancias, produce un gran impacto.
Benedikt: “los objetos son vistos o entendidos, no son objetos físicos”.

Método y objeto:
El método se halla en el saber vulgar, el método científico y el filosófico. En el saber vulgar es
donde la regla se halla reducida a su mínima expresión y sólo alcanza fines muy limitados. El
método científico y filosófico procura establecer firmemente procedimientos que deben
seguirse, el orden de las observaciones, experimentos, razonamientos, etc. El método es
entonces un camino que se dirige a la obtención del saber.
La metodología estudia las formas particulares del pensamiento pero esto supone a su vez un
estudio del método en cuanto tal.
“En la producción social no solo se produce un objeto para la necesidad sino una necesidad
para el objeto”.

Objetividad vs. Subjetividad:


Descartes establece que se debe fragmentar todo problema en tantos elementos simples y
separados como sea posible. Separó lo que podía ser científicamente investigado de lo que no
y esto se convirtió en un obstáculo epistemológico.
La escisión ontológica hizo posible manejar objetos y sujetos como realidades independientes
y distintas del ser humano.
El problema objetividad-subjetividad es muy importante porque determina el tipo de
instrumentos, las categorías y las normas con que utilizamos.
La cuestión es saber si se puede aplicar al objeto de estudio de la psicología, el mismo método
y criterio de validez que se verifica en las otras ciencias. En ciencia criterio de validez es lo que
sería en filosofía la búsqueda del conocimiento verdadero.
Marx: “El problema si al pensamiento humano se le puede adjudicar una verdad objetiva, no
es teórico sino práctico”
ELLENBERGER, El descubrimiento
del inconsciente
CAPÍTULO 5: EN EL UMBRAL DE UNA NUEVA PSIQUIATRÍA DINÁMICA

Entre 1880 y 1900 pasaron dos cosas cruciales: la primera psiquiatría dinámica fue reconocida
por la medicina oficial y surgió una nueva psiquiatría dinámica.

El mundo en el 1880:
Prevalecía un sentimiento de firme seguridad. A pesar de las guerras, las huelgas de los
trabajadores, la agitación socialista y los atentados criminales de los anarquistas, el mundo
parecía inconmovible. Lo mismo ocurría en el aspecto económico. No existían problemas de
devaluación o de variación de los tipos de cambios de las monedas nacionales. Como las
transacciones financieras se efectuaban en oro, el dinero era algo constante, fiable, duradero y
de valor universal. A pesar de las rivalidades nacionales, las fronteras eran casi inexistentes. La
base estable y firme también se reflejaba en la arquitectura: los edificios bancarios y los
hoteles se construían con paredes tan gruesas como las de las fortalezas, y las villas privadas
muchas veces estaban rodeadas de muros de piedra. La vida parecía tan segura que la gente
perdió el interés por los problemas sociales y políticos.
Se hacía un gran hincapié en la dominación masculina. Era un mundo creado por y para el
hombre, la mujer ocupaba un lugar secundario, carecían de derechos políticos, no iban a la
universidad, una vez concluida la cena los hombres se congregaban en la sala de fumar
mientras que las mujeres se quedaban en la otra habitación. Las mujeres por su parte tenían
sus periódicos, sus comités y compartimientos especiales en los trenes. Era muy raro encontrar
una mujer de pelo corto y pantalón y que fumara. El hombre tenía autoridad frente a sus hijos
y su esposa. La educación era autoritaria. No solo en la familia reinaba el autoritarismo. Los
militares, magistrados y jueces tenían gran prestigio. Las leyes eran más represivas, los
delincuentes juveniles eran severamente castigados (siempre corporalmente). Todo esto fue
tenido en cuenta para comprender la génesis del complejo de Edipo.
La clase dirigente era la alta burguesía, tenía el poder económico y político, controlaba la
industria y las finanzas. La aristocracia tenía gran prestigio. Las mujeres burguesas y
aristocráticas no trabajaban. En un escalón inferior estaba la clase trabajadora, su condición
había mejorado pero era peor respecto a la actualidad y carecía de la protección de las leyes
sociales. La jornada laboral era muy larga, muchos trabajadores se sentían explotados, el
trabajo infantil estaba prohibido. Las condiciones materiales de los campesinos también
habían mejorado mucho pero no lo suficiente como para evitar una emigración constante
hacia las ciudades. Desapareció el folklore. Los más inferiores socialmente eran los
pertenecientes al Lumpenproletariado, vivían en la máxima miseria.
Otra característica del periodo era la existencia de un gran número de sirvientes. Cada familia
burguesa tenía por lo menos uno, y las familias ricas y aristocráticas muchas veces poseían más
de una docena. La relación entre amos y sirvientes ya no era patriarcal, pero era autoritaria y
carente de sentimientos. La dominación del hombre blanco era aceptada y proclamada como
una necesidad para el bienestar de las colonias. La rápida desaparición de las poblaciones
primitivas fue una consecuencia triste pero necesaria del progreso de la vida. Otro rasgo
característico era la gran cantidad de tiempo libre que tenían. Los artistas, escritores,
periodistas y actores, se centraban en los cafés y los lugares públicos. Como no existía la radio,
la televisión ni el cine, el teatro tenía una gran importancia. Los grandes actores gozaban de
una inmensa popularidad. Cada uno tenía que hacer su propia publicidad, por eso la violencia
verbal y reconciliaciones públicas. Muchas veces se cuestiona por qué la histeria era tan
frecuente en la década del 1880 y declinó tan rápidamente en el 1900. Una explicación es que
concordaba con la forma de vida teatral del periodo. El amor fue una preocupación de
hombres y mujeres. El espíritu de la época estaba impregnado de erotismo refinado. Esto hacía
surgir la moda por la música de Wagner, por las filosofías del inconsciente de Schopenhauer y
Von Hartmann, y posteriormente por los escritos de Nietzsche. En esta perspectiva se puede
comprender el origen de la nueva psiquiatría dinámica.

El entorno político:
El mundo estaba dividido en Estados soberanos nacionales, que estaban en lucha y a la vez
unidos por sistemas de tratados y alianzas.
La primera potencia mundial era el Imperio Británico y le seguía el Reino Unido. La marina
británica controlaba los siete mares, la moneda inglesa era la más fuerte y Londres constituía
el mayor centro comercial y financiero del mundo. La reina Victoria era el símbolo del poderío
inglés. Para las generaciones actuales, el espíritu victoriano representa un estilo arquitectónico
feo, un mobiliario incómodo, tapicerías pesadas. El espíritu victoriano era el resultado de un
cambio cultural que había tenido lugar durante los cincuenta años anteriores a la coronación
de la reina Victoria (en 1837). William Wilberforce luchó por la abolición de la trata de
esclavos, inició un movimiento dirigido a la reforma de la religión y la moral. Se sentía además
la necesidad de educar generaciones de funcionarios eficientes y honrados. Al contrario de hoy
en día, los temas sexuales se trataban con naturalidad en la literatura médica y antropológica,
y se insinuaban de forma discreta en la literatura. Inglaterra estaba en la cúspide de su poderío
y producía numerosos héroes, exploradores, filántropos y mujeres notables. No le molestaba
que su país, a causa de ser tan poderoso, tuviera muchos enemigos. Pero el espíritu victoriano
que había comenzado antes de la reina Victoria y había prevalecido en la mayor parte del siglo
XIX, estaba declinando en 1880.
En el continente, el poder dirigente pasó a Alemania, que después de haber sido una “nación
sin Estado”, conseguía finalmente la unidad. Durante su etapa de nación sin Estado, había
oscilado entre dos polos de atracción: Austria y Prusia. Eliminado el primero por la victoria
prusiana, se alcanzó la unificación alemana como resultado de la victoria sobre Francia.
Alemania, que había sido considerada hasta entonces como una nación de románticos,
músicos, filósofos, poetas y científicos inseguros, ahora al sentir su despertar político, empezó
a dar la impresión de un pueblo agresivo que sólo respetaba la fuerza. A pesar de la emigración
masiva e incesante a América, la población alemana aumentó enormemente. Hubo una
expansión industrial y comercial y se creó un ejército gigantesco y bien entrenado. Con el
tiempo, los alemanes sintieron temor de ser rodeados por las fuerzas combinadas de Francia,
Inglaterra y Rusia. Tuvo predominio absoluto en el campo de la ciencia y la cultura, con la
excepción de las bellas artes, en el que prevalecían los franceses. El alemán se había
convertido en el lenguaje científico principal del mundo occidental.
La victoria sobre Francia en la guerra de 1870-1871 trajo consecuencias desastrosas para
Europa. Para muchos alemanes, la anexión de Alsacia era una reconquista del antiguo
territorio alemán robado por Luis XIV. Como la población de Alsacia y Lorena había
manifestado su deseo de ser francesa, su anexión con Alemania fue considerada por los
franceses como un anacronismo político y un delito, no la perdonaron. Había un sentimiento
colectivo de inferioridad tras su derrota. Igualmente hubo una compensación parcial:
adquisición de un nuevo imperio colonial, brillante prosperidad financiera y avances culturales
y científicos. En contraste con los duros y disciplinarios alemanes, los franceses pretendían
personificar la creación espontánea y la libertad intelectual. En Francia se concentraba la vida
intelectual de todo el país en su capital. El idioma francés de a poco iba perdiendo su
predominio pero seguía siendo la lengua oficial de la diplomacia internacional. La población
francesa no aumentaba como la de otros países, por lo que tenían la imagen estereotipada de
“nación declinante”.
Austria-Hungría no era un Estado nacional unificado, era como un “mosaico y ruinas de
naciones” mezcladas de la forma más compleja. A veces se considera que la monarquía austro-
húngara es una institución ridícula y pasada de moda, con su Corte imperial y su aristocracia
aferrada a las tradiciones barrocas. Se le acusa de haber oprimido a algunas de sus naciones y
concedido a otras demasiada libertad. En 1859 el emperador abandona su poder absoluta.
Luego vienen años de crisis. Y luego se dividió en dos Estados con los mismos derechos, ambos
sujetos al mismo soberano. Cada uno de ellos comprendía una nación dominante y varias
minorías nacionales. Estaban unidos por su lealtad al soberano y por un gobierno “Imperial y
Real” responsable de la guerra y la diplomacia. La mayoría de las minorías nacionales eran
turbulentas y exigentes, el gobierno de los Estados les debía garantizar todos los derechos
necesarios. La monarquía austro-húngara estaba considerada por algunos como algo que se
podía desmoronar muy fácilmente. Muchos austro-húngaros consideraban su país como la
avanzada de la civilización. La proximidad de Turquía planteaba problemas. Turquía no era un
país civilizado, la descomposición del imperio turco había dado lugar a nuevos países
independientes cuya agresividad eran una amenaza para la paz. La monarquía dual además se
sentía amenazada por Rusia, cuyo gobierno a la vez que oprimía a las minorías eslavas en su
propio territorio, pretendía ser su protector y les inducía a la rebelión en el exterior.
La monarquía austro-húngara abarcaba un territorio amplio y diverso. Viena era la capital: era
una de las ciudades más famosas del mundo, el alemán era su idioma principal, era la sede de
numerosos organismos públicos, era un centro diplomático, un lugar de gran concentración
cultural, tenía un alto nivel de educación, la población era alegre y cordial, habían cafés que
eran solo frecuentados por hombres, vivían allí muchos artistas.
Rusia era un imperio en rápida expansión industrial y comercial. El gobierno autócrata
garantizaba una serie de libertades. Florecían las artes. Surgieron grandes escritores y
científicos. Características: “retorno al pueblo” y “nihilismo”. A diferencia del resto de Europa
donde las clases más altas miraban con desprecio a los campesinos, en Rusia se consideraba
que el pueblo es la fuente de toda la cultura. Bajo el lema “retorno al pueblo”, muchos
intelectuales y artistas trataron de renovar su inspiración, todavía poseían folklore, artes
populares y tenían un innato sentido de la belleza. Por otro lado el nihilismo, la fascinación por
la idea de destrucción. La matanza se convirtió en un método político en manos del zar Iván el
Terrible. En el pueblo hubo una mentalidad apocalíptica en la que destruían casas y se
quemaban vivos antes de aceptar ciertas modificaciones en los libros religiosos. Aparecieron
los nihilistas políticos. La política de Rusia en el siglo XIX estuvo dominada por las actividades
de los grupos revolucionarios influidos por las tendencias nihilistas. Por todo esto surgió el
concepto de instinto de muerte expresado por un psiquiatra y un fisiólogo rusos.
Había una visión romántica de Estados Unidos. Era vista como la tierra de nobles indios y
alegres cowboys, por eso la emigración masiva de la juventud alemana. Estados Unidos tuvo
ingeniosos científicos. Los europeos se maravillaban por el desarrollo económico e industrial.

Cultura, ciencia y universidad:


Características: predominio de la cultura clásica en la educación y el predominio de la
universidad como centro de la ciencia.
El significado de la cultura greco-latina había cambiado. El latín ya no era la lengua universal
pero seguía siendo importante. Era importante la enseñanza completa de latín en las escuelas
secundarias. Después de seis u ocho años de estudios tenían un dominio perfecto del idioma y
lo usarían principalmente para escribir. Algunos decían que eran “numerosas horas
malgastadas aprendiendo una lengua muerta que no utilizarían en su vida”. Pero otros decían
que era un método para adquirir una mayor capacidad de concentración y síntesis mentales.
Además, le proporcionaba al estudiante la clave de la antigua cultura greco-romana y de todo
lo que había sido escrito en latín veinticinco siglos antes. Se daba preferencia a la enseñanza
del latín sobre otras lenguas extranjeras porque su aprendizaje significaba adquirir
conocimientos sobre las raíces de la propia cultura, mientras que el de una lengua extranjera
significaba adquirir de forma inconsciente la forma de pensar de una cultura extraña. Otro
elemento básico de la cultura era la filosofía.
El centro principal de la ciencia y la cultura era la universidad. La universidad no pretendía
tanto graduar especialistas como formar personadas dotadas de una cultura general que se
especializaran en una rama de la ciencia. Los profesores gozaban de una amplia autonomía y
existía un respeto generan por las profesiones liberales. Una carrera universitaria solía ser
larga y difícil. Había gran competencia y las condiciones materiales en los grados universitarios
inferiores eran precarias. En Alemania y en Europa central el sistema que prevalecía era el de
Privatdozent: el profesor explicaba en la universidad sin otra remuneración que los honorarios
que pagaban los estudiantes que asistían a clases.
No era suficiente tener talento o trabajar mucho, había que seguir ciertas reglas. La primera
mostrarse ambicioso, pero nunca Streber o Arriviste. Los esfuerzos destinados a asegurarse un
título superior en la jerarquía universitaria se consideraban como ambiciones legítimas, pero
Streberei era tratar de obtener un título de nobleza. Max Dessoir escribió las reglas para llegar
al éxito universitario en Alemania en 1885. Lo más seguro era unirse a una personalidad
universitaria destacada. Otro medio era escribir trabajos que llegaran a conocimiento de los
especialistas y pudieran entrar en contacto con personas relevantes. Sin embargo no era
prudente escribir demasiado. Se debía evitar la excesiva versatilidad y era más conveniente
dominar un campo reducido. Era poco recomendable y peligroso ser más conocido por el
público que por los círculos universitarios. Una carrera universitaria estaba llena de numerosos
obstáculos y podía ser destruida muy fácilmente. Lubarsch se llamaba quien fue echado de la
universidad por insultad indirectamente a un profesor. Dependía totalmente del material y de
la oportunidad de trabajo que le proporcionaba el instituto. También era peligroso cambiar
repentinamente la dirección de un trabajo o pasar a otro cambio. La posesión de una gran
fortuna también era un arma de doble filo.
Quienes no poseían medios cuantiosos morían con frecuencia en la pobreza, por mucha que
fuese su fama. Había grandes rivalidades entre los profesores. Las universidades mantenían en
plantilla a ancianos o profesores cuyo método docente era anticuado o personas incapaces.
Ejemplo del Hospital Obstétrico de la Universidad de Viena en los años 1844 a 1850: muchas
madres perdieron la vida debido a una fiebre, mientras que en el otro hospital obstétrico
adscrito a la universidad que servía como centro de enseñanza, no se registraban esas cifras de
mortalidad. El doctor Semmelweiss señaló la fuente del mal y denunció la incapacidad de su
jefe, el profesor Johann Klein, pero nunca se tomaron medidas. Por otro lado, Ferdinand
Sauerbruch fue un brillante cirujano cuya confianza en su propia habilidad se había convertido
en una patología, en sus últimos años se morían muchos pacientes en la mesa de operaciones
sin que nadie se atreviera a intervenir.
Era inevitable que este sistema despertara envidias y rivalidades, pero estos sentimientos
debían ser reprimidos para ajustarse a las normas oficiales de conducta. De ahí la
manifestación de resentimiento analizada por Nietzsche y Scheler. Se utilizó el nombre invidia
para referirse al resentimiento profesional que surgía entre escritores pero que se podía
aplicar también a profesores de la universidad. Dentro de la misma universidad los profesores
que se desagradaban mantenían una fachada de corrección y cortesía y nunca hablaban mal
unos de otros en público. Pero de una universidad a otra se sentían menos obligados a la
automoderación y se atacaban de forma verbal. La competencia entre los científicos explica
también la extraordinaria actitud de las discusiones sobre prioridad. En el siglo XIX había
muchas disputas sobre prioridad en temas que parecen insignificantes o ridículos. No eran
muy frecuentes los robos de un descubrimiento a su descubridor aunque se han descrito
varios casos.
Las controversias científicas también estaban agriadas por las pasiones nacionalistas. Desde
comienzos de siglo había rivalidad entre la ciencia alemana, la francesa y la inglesa. La guerra
franco-prusiana de 1870-1871 aumentó las pasiones. Surgieron disputas entre los científicos
de varios países, a veces de forma digna y a veces de forma violenta. La ciencia había perdido
mucho del carácter internacional que conservaba en el siglo XVIII. Los intentos de crear una
nueva ciencia internacional tenían cada vez más dificultades: su propia expansión y el aumento
del número de científicos. Comenzó la era de las academias y de las sociedades culturales, se
reunían regularmente y los científicos anunciaban todo nuevo descubrimiento tan pronto
como lo conseguían. Fue también la era de los congresos, los científicos anunciaban
apresuradamente descubrimientos que estaban realizando y resultados que esperaban
encontrar.
La historia de la ciencia se enseña honrando a los victoriosos e ignorando a los derrotados. Por
ejemplo: Moritz Benedikt. A simple vista parece que hizo una brillante carrera, pero en
realidad, el se define como un hombre frustrado y lleno de resentimiento debido a que otros
científicos se apropiaron de sus descubrimientos. Sin embargo él hizo una notable contribución
a la psiquiatría dinámica.

El profeta de una nueva era, Nietzsche:


En 1880 el mundo occidental estaba bajo la influencia del positivismo, el cientificismo y el
evolucionismo. Tendencias predominantes: restos de la vieja filosofía de la Ilustración,
darvinismo social, marxismo, nuevas filosofías materialista y mecanicista. En la literatura el
naturalismo trataba de reproducir de forma más exacta posible la vida y los hechos. El
romanticismo parecía una cosa del pasado.
En 1885 se produjo un nuevo giro cultural en Europa, un cambio en la orientación intelectual.
Afectó a muchos aspectos de la cultura y solo en este contexto podemos entender el
nacimiento de una nueva psiquiatría dinámica. Entre los dirigentes de este movimiento se
destaca Nietzsche. El pensamiento de Nietzsche ha sido concebido como un sistema radical de
nihilisimo filosófico y moral. Nietzsche tiene una importancia particular en el mundo europeo
occidental por tres razones: 1. Su leyenda, un hombre que se separa de la sociedad, vive en
solitario en las montañas, lanza una crítica contra la sociedad contemporánea, luego tiene una
enfermedad que es para muchos una venganza del destino, 2. Su estilo, la mayoría de sus
trabajos fueron sucesiones de brillantes aforismos, llenos de alegorías y mitos, 3. Sus ideas,
son difíciles de valorar, falta de sistematización, muchas contradicciones, dan lugar a muchas
interpretaciones, criticaba las ideologías contemporáneas, el orden social, la religión
establecida, la moralidad convencional, negaba la existencia de las causalidades, de las leyes
naturales, y la posibilidad de que el hombre alcance alguna verdad. Sin embargo, Klages lo ha
definido como “el más grande crítico y psicólogo moral conocido en la historia de la mente
humana”.
Nietzsche trasladó a la psicología el principio de conservación y transformación de energía.
Indicó que un “quantum de energía (psíquica) estancada” puede esperar hasta ser utilizada y
que en ocasiones una causa mínima puede liberar una descarga poderosa de energía psíquica.
Esta también puede acumularse voluntariamente. O bien ser transferida de un instinto a otro.
Esto llevó a Nietzsche a considerar la mente humana como un sistema de impulsos, y la
emoción como un “complejo de representaciones inconscientes y estados de la voluntad”. Su
propósito era revelar hasta qué punto el hombre es un ser autoengañador. “Con todo lo que
una persona nos permite ver, ¿qué es lo que pretende esconder? ¿Hasta qué punto se engaña
a sí misma en esa acción? Dado que el hombre se miente a sí mismo más que a los demás, el
psicólogo podría extraer conclusiones de lo que la gente realmente significa, más de lo que
dice o hace”. Muchas veces, lo que creemos que son nuestros propios sentimientos o
convicciones verdaderos, son los restos de convicciones o simples afirmaciones de nuestros
padres o antepasados. Todo tiene su origen en el autoengaño o en una mentira inconsciente.
Entonces “cada uno es el que más lejano está de sí mismo, el inconsciente es la parte esencial
del individuo, siendo la consciencia únicamente una especie de fórmula cifrada del
inconsciente”. Para Nietzsche, el inconsciente es una zona de pensamientos, emociones e
instintos confusos, y un lugar de representación de estados pasados del individuo y de la
especie. La oscuridad, el desorden y la incoherencia de nuestros sueños recuerdan la condición
de la mente humana en sus primeros estadios. Nietzsche en sus primeros trabajos habla de la
necesidad de placer y lucha, de los instintos sexuales y gregario, y del instinto de conocimiento
y verdad. Luego habla de un instinto básico, la voluntad de poder. Sobre todo describe las
vicisitudes de los instintos, sus compensaciones ilusorias y descargas vicariantes, sus
sublimaciones, inhibiciones, vuelta contra uno mismo, el control consciente y voluntario.
La sublimación la define como el resultado de la inhibición o de un proceso intelectual. “Las
acciones buenas son acciones malas subliminadas”. La inhibición la describe como lo que hoy
en día sería represión, y la aplica a la percepción y la memoria. “El olvido no es una mera
fuerza de inercia, es una capacidad activa, positiva para la inhibición”. “Lo he hecho yo, dice mi
memoria. Yo no puedo haberlo hecho, dice mi orgullo. Por último, la memoria cede”.
Volverse contra uno mismo, conceptos básicos: resentimiento, conciencia moral, origen de la
civilización.
La palabra resentimiento comprendía sentimientos de rencor, despecho, envidia, celos, odio,
con Nietzsche adquiere un nuevo significado. Como tales sentimientos son inhibidos y se
hacen inconscientes para el sujeto, se manifiestan disfrazados, como una falsa moralidad. Dice
que la moralidad cristiana es una forma de resentimiento, es una moralidad de esclavos
incapaces de rebelarse abiertamente contra sus opresores, entonces siguen una forma
desviada de rebelión con la que se sienten superiores al tiempo que humillan a sus enemigos.
El mandato cristiano “ama a tus enemigos” es una forma sutil de llevar a los enemigos a la
irritación, de lo que resulta una venganza cruel.
La teoría de Nietzsche sobre el origen de la conciencia moral estuvo inspirada por Paul Rée,
quien afirmaba que la conciencia se origina ante la imposibilidad de descargar los instintos
agresivos de los hombres. En la Genealogía de la moral, tanto Nietzsche como Rée, imaginaba
al hombre primitivo como una bestia salvaje. Pero con la fundación de la sociedad humana, los
instintos del hombre salvaje y libre ya no pudieron descargarse hacia afuera y tuvieron que
hacerlo hacia dentro. Este fue el origen del sentimiento de culpa, que a su vez es la raíz
primera de la conciencia moral en la humanidad. “El contenido de nuestra conciencia está
formado por todo lo que en nuestra infancia nos pedían sin explicación y de una forma regular
personas a las que respetábamos o temíamos. La fe en la autoridad es Lafuente de la
conciencia. No es la voz de Dios en el pecho del hombre, es la voz de varios hombres en el
hombre”. Los padres y las madres determinan la conducta del individuo. “Toda persona lleva
dentro de sí un retrato de mujer que ha adquirido de su madre. Según este retrato va a
respetar, despreciar, o ser indiferente respecto a las mujeres”. Nietzsche explica el origen de la
civilización de forma idéntica al origen de la conciencia.
La psicología de Nietzsche le da una gran importancia no sólo al instinto agresivo, sino también
al autodestructor. Entre las manifestaciones de este último está la sed de conocimiento. “La
ciencia es un principio destructor y enemigo de la vida. El ansia de conocer la verdad puede ser
un deseo disfrazado de muerte”.
Dos ideas propiamente filosóficas de Nietzsche: superhombre y eterno retorno. El primero da
lugar a muchas interpretaciones. No tiene nada que ver con el retrato de un individuo fuerte o
con poderes. Una interpretación deriva de la afirmación de Nietzsche de que “el hombre es
algo que debe ser superado”. El hombre tiene que conquistarse a sí mismo. Por ejemplo,
podría ser que esté sufriendo por hallarse encerrado entre su falsa moralidad y sus instintos
animales agresivos. Para resolver ese conflicto debe abandonar todos los valores establecidos
y experimentar dentro de sí el resurgir de todos los instintos violentos y reprimidos. Así los
pensamientos de un hombre sediento de venganza deben gozarse en tales sentimientos una y
otra vez hasta que se sienta preparado para perdonar y respetar a su enemigo. Ahora el
hombre establece su propia escala de valores y su propia moralidad y vive de acuerdo a ellas.
Este superhombre ahora es fuerte pero amable con el débil, y sigue la regla moral más alta
posible, la del eterno retorno.
Nietzsche unió los dos conceptos, el de superhombre y el de eterno retorno, en una frase:
“Esta vida – tu vida eterna”. Toda una generación estuvo impregnada del pensamiento de
Nietzsche. Freud tuvo una gran influencia de él. El psicoanálisis se inscribe en la tendencia
“desenmascaradora” que busca las motivaciones inconscientes escondidas, características de
las décadas del 1880 y 1890. Freud y Nietzsche ven las palabras y los hechos como
manifestaciones de motivaciones inconscientes, de instintos y de conflictos de instintos. Para
ambos el inconsciente es el campo de los instintos salvajes, que no encuentran salida, que
derivan de los primeros estadios del hombre, y que encuentran su expresión en la pasión, los
sueños y la enfermedad mental. Nietzsche concibió la mente como un sistema de impulsos que
puede colisionar o fundirse unos en otros. A diferencia de Freud, no dio importancia al impulso
sexual, sino a los impulsos agresivos y autodestructores. Hay muchas ideas o frases que
comparten: el resentimiento, la falsa conciencia y la falsa moralidad de Nietzsche con la
culpabilidad neurótica y el superapego de Freud. Y con diferentes palabras ambos afirmaban
que nadie se lamentará o acusará a sí mismo sin un deseo secreto de venganza.
El superhombre superó su conflicto entre su moralidad convencional y sus impulsos instintivos,
hizo su propia escala de valores y su propia moralidad autónoma. Si es bueno es sólo porque
ha decidido ser así. Se superó a sí mismo.
Nietzsche y Adler, paralelismos: para ambos el hombre es un ser incompleto que debe obtener
por sí mismo su propia perfección. Nietzsche dice que el hombre debe ser superado, Adler dice
el hombre está estimulado por un sentimiento de inferioridad que lo obliga a superarse.
Nietzsche dice que el impulso básico del hombre es la voluntad de poder, Adler habla de la
lucha básica del hombre hacia la superioridad. Nietzsche afirma que el error es necesario para
la vida y que el autoengaño es necesario para el individuo, esto se relaciona con el concepto de
Adler de la “ficción guía” en el neurótico. La principal diferencia entre ellos es que Adler iguala
la superación de sí mismo por parte de hombre con su aceptación del sentimiento de
comunidad, mientras que Nietzsche, individualista radical, habla con desprecio del instinto
gregario.
Jung también asumió haber recibido la influencia de Nietzsche. Dijo que la personalidad de
Nietzsche era una personalidad secundaria que éste había formado y desarrollado lentamente
en su inconsciente hasta que brotó de repente.

Neo-romanticismo y fin de siglo:


En 1885 en Europa hubo un fuerte cambio de la orientación intelectual. Reacción contra el
positivismo y el naturalismo. Todos estos aspectos influyeron en los cambios de la psiquiatría
dinámica.
El neo-romanticismo no era una simple vuelta al romanticismo. En algunos aspectos se
consideraba una imitación deformada, casi una caricatura del romanticismo. La relación con la
naturaleza cambió. La vida en el siglo XIX se había hecho cada vez más artificial. Mientras que
el romanticismo veía todo como un proceso de crecimiento y evolución, el nuevo movimiento
veía todo como un proceso de decadencia. El romanticismo había tenido una habilidad para la
empatía con todos los períodos de la historia, el neo-romanticismo mostraba una preferencia
por los periodos de decadencia. El folklore estaba desapareciendo. El romanticismo había
resaltado el valor único del ser humano, mencionando la amistad, el amor, la comunidad. El
neo-romanticismo destacaba la importancia del individuo separado de los otros, había mucho
narcisismo. Sin embargo, ambos movimientos estaban interesados por lo irracional, lo oculto y
la exploración de las profundidades escondidas de la mente humana. También estaban
entusiasmados con el hipnotismo y demandaban pruebas del inconsciente.
La palabra “decadencia” había cambiado de significado y a finales de siglo XIX poseía una
matriz de corrupción rica y seductora. Estaba la idea de que el mundo había envejecido, estaba
apoyada por teorías pseudocientíficas. Las nociones de decadencia y degeneración
impregnaron el pensamiento de la época. En la década de 1850 Morel formuló una teoría
psiquiátrica en la que se unían casi todas las enfermedades mentales crónicas bajo el nombre
de “degeneración mental”. Esta teoría tuvo gran éxito en la década de 1880 y junto con
Magnan dominó la psiquiatría francesa.
El conde de Gobineau afirmaba que todas las razas humanas no eran iguales y que todas las
civilizaciones existentes habían sido fundadas por razas superiores, las cuales mediante
sucesivos matrimonios mixtos con razas inferiores, habían sido absorbidas por éstas, de modo
que la humanidad estaba sentenciada a un estado final de mestizaje en el que perdería toda su
capacidad creadora.
En Francia, Italia y España, estaba la idea de inferioridad de las razas latinas y la superioridad
de los anglosajones. Sin embargo hay quienes afirmaban la superioridad de los alemanes.
Nietzsche afirmaba que la especie humana estaba declinando por ser la civilización
incompatible con la naturaleza del hombre. Surgió una nostalgia por la vida primitiva.
Espíritu fin de siécle: esta expresión surgió en París en 1886 y se puso de moda en 1887. En
1891 se había convertido en una “calamidad literaria”. Al igual que el romanticismo había
experimentado el mal du siécle, el período anterior al fin de siglo estaba impregnado con la
moda fin de siécle. Existía un sentimiento de pesimismo supuestamente fundado en las
doctrinas filosóficas de Hartmann y de Shopenhauer. Aunque para algunos Shopenhauer había
sido una conversión religiosa.
Una segunda característica del fin de siécle era el culto a la Anti Physis, es decir, de todo lo
opuesto a la naturaleza. Mientras que el mito predominante en el siglo XIX era el del hombre
primitivo que luchaba por su libertad, ahora existía el mito invertido, el hombre civilizado
corrompido, debilitado entre los lujos de la gran ciudad. El hombre del fin de siécle se siente
cómodo en las ciudades monstruosas en constante expansión y goza de los lujos corrompidos
y primitivos que le ofrecen. Raramente en la historia de la cultura ha habido tantas
excentricidades como en este período.
Otra característica del espíritu fin de siécle era su vago misticismo. Esto llevó a algunos
hombres de letras a una conversión religiosa y a otros a unirse a sectas empiristas. Aumentó el
interés por los fenómenos de hipnosis, sonambulismo, personalidad doble y enfermedad
mental. Se adoptó un nuevo procedimiento literario: el monólogo interior.
Otra característica del espíritu fin de siécle fue su culto de lo erótico. El espíritu victoriano que
había dominando en Inglaterra hasta la mitad del siglo estaba declinando y en Europa quedaba
muy poco de él. Los libros y revistas estabas llenos de preocupaciones eróticas, aunque más
restringidas o sutiles que en la actualidad. El erotismo dominaba la literatura. Había literatura
médica sobre perversiones, algunas recibieron nombre: sadismo, masoquismo, fetichismo. En
el siglo XIX estaba el carácter de “vampiro macho” (seductor destructivo o lobo) y fue
reemplazado gradualmente por el de “vampiro hembra” hacia finales de siglo. Había culto y
admiración a la prostituta. El espíritu fin de siécle prevaleció sobre todo en dos ciudades: París
y Viena. Hubo un florecimiento de talentos en los campos filosófico, científico, artístico y
literario, y una marea de nuevas ideas contradictorias. Los representantes de las generaciones
anteriores no sospechaban que el fin de siécle fuese una moda temporal. Fue una época frívola
que produjo trivialidades.
En Austria, la idea de decadencia tomó un significado especial por aplicarse a la monarquía y al
imperio. Al igual que en París, la joven generación vienesa era inteligente y brillante. El
principal defecto fue la superabundancia de ideas y riqueza cultural.
Semejanza entre la nueva psiquiatría dinámica y el espíritu de la época: se relacionan los
pacientes con los autores de teatro. Fue del mismo medio refinado y erotizado de fin de siécle
de dónde sacaron los unos sus personajes literarios y los otros sus pacientes.

Psiquiatría y psicoterapia:
En las primeras décadas del siglo XIX prevalecieron dos tendencias psiquiátricas principales: la
de Somatiker (atribuía las enfermedades mentales a causas físicas y modificaciones
cerebrales), y la de Psychiker (resaltaba las causas emocionales). La segunda tendencia declinó
en 1840. Griesinger intentó combinar ambas. La tendencia organicista dominó todo el campo
de la psiquiatría.
Europa, dos principios: 1. los pacientes mentales deben ser tratados tan humanamente como
sea posible y 2. Las enfermedades mentales son enfermedades cerebrales, por lo tanto los
psiquiatras debían estudiar la anatomía y patologías cerebrales. Numerosos hospitales
mentales dieron lugar a centros para el estudio de la anatomía y patología cerebrales.
Theodor Meynert y Carl Wernike trataron de construir un sistema general de psiquiatría
orgánica y mecanicista. Pero muchas veces completaban sus hallazgos objetivos con hipótesis
acerca del sustrato anatómico y fisiológico de la actividad psíquica. A finales del siglo XIX
muchos psiquiatras denominaban las alteraciones psicopatológicas con términos prestados de
la anatomía cerebral, fue la llamada mitología del cerebro.
La superación de esta tendencia fue gracias a Emil Kraeplin con su aproximación múltiple a la
psiquiatría. Algunos psiquiatras actuales dicen que él solo se interesaba por etiquetar a sus
pacientes con diagnósticos y no los ayudaba. Sin embargo, era una persona humanitaria y
quería que sus pacientes recibieran el mejor tratamiento posible en esa época. Construyó una
nosología y clasificación de las enfermedades mentales.
Auguste Forel fue un joven que padecía un sentimiento de inferioridad y se convirtió en uno de
los científicos más famosos de su generación. Inicialmente formaba parte de la escuela de los
organicistas pero por su actitud sufrió un cambio gradual. Se preguntó por qué los psiquiatras
no podían curar a los alcohólicos, y algunos profanos sí. Se hizo a sí mismo una promesa de
abstinencia y pudo tratar con éxito a los alcohólicos. Ese fue el primer paso para comprender
que el secreto del éxito de un tratamiento depende de la actitud personal del psicoterapeuta.
Su segundo paso fue el descubrimiento de la hipnosis. Una vez que adquirió la técnica se
convirtió en uno de los especialistas más avanzados de este método.
Eugen Bleuler es conocido por su teoría y descripción de la esquizofrenia. Los primeros
profesores que enseñaron psiquiatría en Zurick eran alemanes y fueron también los primeros
directores del hospital mental. Sin embargo, surgieron quejas de que se preocupaban más por
sus microscopios que por sus pacientes y que no se hacían entender por ellos porque
solamente hablaban el alemán culto. Entonces Bleuler decidió convertirse en psiquiatra.
Rehabilitó el hospital y pasaba todo el día con sus pacientes, logrando un estrecho contacto
emocional. Hizo todos los esfuerzos posibles para comprender el significado de sus
expresiones y errores supuestamente “insensibles”. Desarrolló una nueva teoría sobre la
esquizofrenia. En contradicción con las teorías organicistas de su época, expuso una doctrina
que podría denominarse órgano-dinámica. Supuso que la esquizofrenia derivaba de una causa
desconocida y que la herencia jugaba un rol importante. Distinguió entre síntomas primarios
(causados por el proceso orgánico desconocido) y síntomas secundarios (derivados de los
primarios). Su concepto de esquizofrenia es más complejo que el de dementia praecoz de
Kraeplin. Bleuler introdujo la noción optimista de que la esquizofrenia podía ser retenida o
hecha retroceder en cualquier estadio de su evolución, y en una época donde no existían los
medicamentos, utilizaba una serie de inventos que en ocasiones producían efectos milagrosos.
Recurría a dar el alta prematura a enfermos graves, cambiarlos de sala de forma inesperada,
asignarles una responsabilidad, o a la terapia ocupacional (se asignaba a cada paciente una
misión particular que estaba diseñada para hacer surgir en él la máxima mejoría).
Otra característica de los años 1880 a 1900 fue la elaboración gradual de la noción de
psiquiatría dinámica. Significados que la palabra “dinámico” adquirió en neuropsiquiatría.

Psicología y patologías sexuales entre 1800 y 1900:


En las décadas de 1880 y 1890 hubo un rápido progreso de las investigaciones en el campo de
la psicología y psicopatología sexuales. Hay una idea estereotipada de que era una era de
ignorancia, represión, hipocresía y tabúes sexuales. Sin embargo hay estudios que dicen que
en la década del 1880 la hipocresía victoriana era una cosa del pasado. La imagen
estereotipada que tenemos puede ser debido a nuestra mala interpretación de su código
social, que los obligaba a ser más discretos al referirse a los temas sexuales, y que la
homosexualidad se ignoraba o estaba prohibida. La represión sexual característica de este
período era la expresión de dos hechos: falta de difusión de los contraceptivos y el temor a las
enfermedades de transmisión sexual. La gonorrea suponía varios meses de un tratamiento
doloroso y la sífilis acompañaba al paciente durante toda su vida, siendo la causa de
numerosas tragedias. Era la enfermedad venérea más peligrosa debido a la gran extensión de
la prostitución y a que las prostitutas eran más propensas a la contaminación e infección. La
gente estaba preocupada por el mito de que la sífilis se transmitiera de generación en
generación como algo hereditario. Freud consideró la sífilis hereditaria como una de las causas
principales de neurosis.
Otra característica de este período fue la lucha para el reconocimiento de los derechos de la
mujer. El movimiento feminista había comenzado a finales del siglo XVIII pero avanzaba con
lentitud. Entre 1880 y 1900 se reanudó la lucha con más fuerza, a pesar de que la mayoría de
los contemporáneos la consideraban una batalla idealista y sin esperanzas. Esto dio lugar a
discusiones ideológicas acerca de la igualdad o desigualdad natural de los sexos y la psicología
de la mujer. Diversas opiniones:

 El hombre es superior a la mujer por naturaleza, no sólo físicamente, sino también en


carácter, fuerza de voluntad, creatividad e inteligencia. En 1901 un psiquiatra alemán
publicó un tratado llamado “Sobre la imbecilidad fisiológica de la mujer” que coloca a
esta, tanto física como mentalmente entre el niño y el hombre. Tiene una naturaleza
más animal que el hombre y tiene una falta total de criticismo y autocontrol, esto es
algo bueno porque “si la mujer no fuera corporal y mentalmente débil sería muy
peligrosa”. La inferioridad de la mujer se daba como segura, el problema a discutir era
la posible razón de su inferioridad. Freud apoyaba esta teoría.
 Igualdad natural de los sexos, esta era apoyada por la mayoría de las feministas.
Decían que su inferioridad intelectual era el resultado de siglos de opresión masculina.
Reclamaban los mismos derechos y obligaciones para mujeres y para hombres, y la
misma educación. Adler apoyaba esta teoría.
 Hay una diferencia cualitativa, más que una superioridad o inferioridad, que hace que
los sexos sean psicológicamente complementarios. “El hombre y la mujer son dos
seres incompletos y relativos, son las dos mitades de la misma totalidad”. Jung
apoyaba esta teoría.

Durante estas dos décadas (finales del siglo XIX) surgieron numerosas ideas sobre este tema.
-El hombre en lugar de ver a la mujer como realmente es, proyectaba sobre ella imágenes que
se podían clasificar en tres categorías: 1. Ideal imaginario, 2. Imágenes extraídas de su propio
pasado y 3. Imágenes arquetípicas, hay un carácter imaginario e ilusorio de la imagen del ser
amado vista por el amante, y esto tenía consecuencias destructoras.
-La influencia duradera del primer amor, tanto si estaba olvidado como si no.
-Nietzsche afirmaba que le figura ideal era la de la madre.
-Neisser afirmaba que para que una mujer sea amada por un hombre, tendrá que parecerse a
los antepasados femeninos de éste, a las mujeres que despertaron el amor de sus abuelos.
-El hombre proyecta sobre la mujer una de varias imágenes prefabricadas (arquetipos) que
lleva consigo: la imagen del mero objeto sexual, de la femme fatal, de la musa, de la virgen
madre.
-La idea de la mujer como mero objeto sexual tuvo gran relevancia. “El fin de la mujer es
satisfacer los deseos del hombre, siendo éste el único significado de su vida”. Afirma que la
mujer no posee ni inteligencia, ni carácter, ni ninguna relación con el mundo de las ideas. Es un
individuo pero no una persona. La esencia de su ser es el sexo: es una prostituta nata que al
envejecer trata de que las jóvenes sigan su propio camino.
-La idea de la mujer como femme inspiratrice (musa). La biografía de un autor podía dividirse
en períodos según las mujeres que lo hubieran inspirado.
-La idea de mujer como femme fatale. Es la mujer que destroza el genio de un hombre o lo
lleva a la muerte. Es peligrosa porque aparece disfrazada de musa inspiradora.
-La mujer como virgen-madre. Es la mujer que ayuda al hombre a espiritualizar sus instintos
inferiores.

Mientras había todas estas discusiones psicológicas acerca de los sexos, los biólogos buscaban
nuevos enfoques a los mismos problemas en sus laboratorios. En 1830 descubrieron la
ovulación. Entendieron la importancia de estos descubrimientos para la comprensión de la
psicología de la mujer y los vulgarizó en un tono romántico. Se sabía desde hacía siglos que las
glándulas sexuales masculinas tenían un producto que tenía una poderosa acción sobre el
organismo masculino y que aumentaba la agresividad. Luego establecieron un paralelismo
existente entre los fenómenos fisiológicos y los efectos psicológicos, este puede haber sido el
punto de partida para la teoría de la libido de Freud. Hay que mencionar que durante los siglos
XVIII y XIX circulaban ciertas ideas falsas acerca de los peligros de la masturbación, se creía que
podía causar enfermedades medulares y cerebrales. A finales del siglo XVIII tales afirmaciones
comenzaron a ser puestas en duda.
Mientras los médicos consideraban la sexualidad infantil como una anomalía rara, los
sacerdotes y educadores la consideraban algo común. Hablaban de la masturbación infantil, el
juego sexual entre los niños, seducción de niños muy pequeños por nodrizas y sirvientes, y
afirmaban que la mayoría de los niños adquirían malos hábitos a la edad de uno y dos años.
También había escritos que prevenían a los padres de los peligros de la sexualidad infantil y el
complejo de Edipo. Los antiguos escritos judíos y los moralistas católicos aconsejaban al padre
mantenerse a cierta distancia de su hija y a la madre mantenerse a cierta distancia de su hijo.
Se decía también que el niño es hombre casi desde su nacimiento: “Aunque carece del poder,
tiene los instintos y sueños de una sensualidad vaga”. Los niños en la cuna ya pueden ser
amorosos y por eso la madre debe tener cuidado, son celoso de sus hermanos y su padre,
simulan dormir para observar mejor las conversaciones e intimidades entre sus padres, cuando
madre e hijo duermen juntos se establece entre ellos un lazo magnético, hay casos de uniones
incestuosas entre hermanos a una edad temprana, hay una posible seducción de los niños por
los sirvientes, y es peligrosa la preferencia marcada de la madre por uno de los hijos.
-Rémy de Gourmont decía que la patología sexual se había originado a partir de dos fuentes:
las obras de los teólogos morales y las obras de los escritos pornográficos. Pero era tiempo de
que los escritores comenzaran a tratar los temas sexuales en forma objetiva y no pornográfica.
-Jakob Cristoph Santlus, un psiquiatra alemán, formuló un sistema de psicología y
psicopatología basado en una teoría de los instintos. En él dividía la tendencia básica a ser en
dos partes: animal y espiritual; de aquí los impulsos fundamentales: el sexual y el espiritual.
Estos interactúan y hay numerosas desviaciones.
-Pierre Moreau escribió un tratado clásico sobre desviaciones sexuales.
-Westphal inauguró el estudio psiquiátrico objetivo de la homosexualidad masculina, bajo el
nombre de “sentimiento sexual contrario”.
-Richard von Krafft-Eibing fue el fundador de la moderna patología sexual científica. Publicó un
libro basado en numerosas historias clínicas de individuos sexualmente anormales. Acuñó los
términos “sadismo” (para explicar la desviación en que el placer sexual se asocia con la
crueldad física infringida a la pareja) y “masoquismo” (para explicar la asociación del placer
sexual con la idea de ser humillado y maltratado por una mujer). Sin embargo, no habló de
dolor físico en tal asociación, decía que el masoquista aborrecía la idea de la flagelación, la
como una condición distinta y no necesariamente conectada con la patología sexual. Distinguía
cuatro tipos de anomalía: 1. Ausencia de impulso sexual, 2. Incremento patológico del impulso
sexual, 3. Anormal periodo de emergencia del impulso sexual (o demasiado precoz o
demasiado tardío), 4. Perversiones (sadismo, necrofilia y sentimiento sexual contrario).
Modificó varias veces esta clasificación y llegó a distinguir dos grupos principales: el primero
según el fin (sadismo, masoquismo, fetichisimo y exhibicionismo); el segundo según el objeto
(homosexualidad, pedofilia, zoofilia, gerontofilia y autoerotismo).

A partir de 1880 se multiplicaron los estudios sobre el tema. Se fundó el primer periódico
especializado en el tema y fue el primero en hacer una distinción radical entre la
homosexualidad y el travestismo. Se presentaron estudios sobre psicopatología sexual
comparada y se presentaron estudios psiquiátricos sobre exhibicionismo. Se creó la palabra
“fetichismo”. Mencionaron por primera vez las zonas erógenas. Había gran número de novelas
sobre el tema sexual, en el continente no existían barreras para la publicación y acceso a tales
escritos. Se empezaron a publicar multitud de libros de divulgación sobre temas sexuales,
hubo críticas contra esta superproducción de literatura sexual pero el significado real de este
criticismo está mal entendido en la actualidad, un autos explica que las quejas contra él no se
habían producido por publicar su libro, sino por no haber evitado que se vendiera de forma
indiscriminada. Por otro lado, era difícil de determinar la línea divisoria entre la vulgarización
científica y la pornografía. Otra crítica que se les hizo a los psicólogos era de haber creado una
especie de romantización de la perversión sexual. Mientras que en el pasado los desviados
sexuales eran considerados algo así como proscritos (enemigo del pueblo), ahora eran
presentados como personas que sufrían oscuros padecimientos.
Otra cuestión muy discutida era la de si las desviaciones sexuales eran congénitas o adquiridas.
Los educadores veían la homosexualidad como un resultado casi natural de ciertas condiciones
desfavorables. En un principio le atribuían a las perversiones sexuales un origen constitucional
pero poco a poco fueron prestándole más atención a las causas psicológicas. Mencionaban
casos como un niño que recibió una paliza cuando tenía ocho años y ese fue el motivo de su
desviación sexual, dos mujeres que habían sido abusadas de niñas y en el momento no habían
tenido efecto inmediato pero luego manifestaron desviaciones sexuales. Creían que el castigo
corporal en los niños podía convertirse en causa de estímulo sexual para el niño, para quien le
pegaba, y para quien observara.
-Theodor Meynert concluyó que la homosexualidad era de origen adquirido (ejemplo de la
mujer viuda y del hombre que trabajaba en la funeraria). Entonces ganó terreno la idea de que
las alteraciones sexuales podían ser debidas a causa psicológicas inconscientes cuyos orígenes
había que buscarlos en la infancia.
-Dallemagne habló de excitaciones sexuales transitorias a los cinco o seis años, de las que
surgían asociaciones que formaban en los años posteriores el sustrato inconsciente de
nuestros sentimientos y acciones.
-Ribot hizo una clasificación de las alteraciones sexuales según su origen: 1. Causas anatómicas
y fisiológicas, 2. Causas sociológicas, 3. Causas psicológicas inconscientes (acción de una
subpersonalidad inconsciente que dirige la personalidad consciente) y 4. Causas psicológicas
conscientes.
La aceptación de una psicogénesis de las perversiones sexuales llevó a intentar tratarlas
mediante psicoterapia.

Entre 1880 y 1900 surgió un interés por las manifestaciones disfrazadas del instinto sexual.
Había sido dado por cierto el papel del instinto sexual en la histeria, pero Briquet lo denegó.
Después de él hubo opiniones divididas: los neurólogos estaban de acuerdo con Briquet, los
ginecólogos todavía creían en la psicogénesis sexual de la histeria. Sin embargo hubo un
neurólogo que no afirmó la teoría de Briquet, Moritz Benedikt afirmaba que la histeria
dependía de trastornos sexuales funcionales (no físicos). Reforzó esa teoría con observaciones
sobre la relación de la histeria con trastornos de la libido, y publicó casos de histeria masculina
causados por malos tratos en la infancia. Luego describió lo que denominaba segunda vida,
aclarando la existencia e importancia de una vida secreta en las personas, y el papel patógeno
de un secreto, que casi siempre concierne a algún aspecto de la vida sexual del paciente.
Además mostró casos de estados histéricos graves curados con la confesión de esos secretos
patógenos.
A. F. A King, después de adoptar la teoría de Binet sobre la personalidad dual de los pacientes
histéricos, afirmó que estas dos personalidades eran el “yo reproductor” y el “yo
autoconservador”.

Por otro lado, la mayoría de los especialistas creían que la masturbación provocaba la
neuastenia, aunque comenzó a pensarse que existían otras causas sexuales, en especial el
coitus interruptus.
Otro tema frecuente de discusión era el de diversas reacciones adoptadas cuando los instintos
sexuales eran insatisfechos. Prestaron mucha atención a este problema porque creían que el
instinto sexual frustrado podía inducir al delito y que por lo tanto era necesario conocer las
diversas máscaras de la sexualidad escondida. Una de ellas es la falsa piedad, otra es el tedio
(vacío interno que nunca se llena), la vanidad morbosa, y el resentimiento. Se discutía si la
abstinencia sexual podía ser perjudicial, la mayoría de los autores creían que sí.
También se discutían las metamorfosis normales o superiores del instinto sexual. Algunos
decían que sus vidas amorosas no habían tenido influencia sobre sus descubrimientos, otros
creían en la importancia de la sexualidad en la creatividad de los genios.
Muchos autores le atribuyeron un origen sexual al sentimiento de belleza. Espinas presentó
una teoría del sentimiento estético basada en la competencia entre los hombres por conseguir
a las mujeres, y el esfuerzo de las mujeres por mostrarse atractiva frente al varón. Nietzsche
dijo que “todo tipo de belleza incita a la reproducción”. Steinthal sostenía que en el curso del
ascenso del hombre dentro del mundo animal, una parte de su instinto sexual se transformaba
en el sentido de la belleza. Moebius señalaba que todo lo que nosotros encontramos bello en
la naturaleza surge del instinto sexual. Naumann explicaba que “la fuente primitiva y
todopoderosa de la actividad estética, así como del placer, es la vida sexual”. Remy de
Gourmont afirmaba que ni los hombres ni las mujeres son bellos por sí mismos, si el cuerpo de
la mujer se convirtió en la encarnación de la belleza es por una ilusión sexual del hombre.

También en ese periodo comenzaron las investigaciones sobre los estadios evolutivos del
instinto sexual, en la historia de la especie humana y en el individuo. Existe una fase de
indiferenciación y una fase de diferenciación, que lleva normalmente a la heterosexualidad y
anormalmente a la homosexualidad. Las alteraciones en ese proceso de diferenciación pueden
provocar anomalías sexuales, pero el sentimiento sexual puede también permanecer en un
estadio “embrionario” tal que el individuo permanece sexualmente indiscriminativo y puede
ser atraído por cualquier cuerpo humano vivo, incluso por el de un animal.
Inicialmente la palabra libido había significaba simplemente deseo sexual, pero fue Moll quien
le dio su significado más amplio de instinto sexual en sentido de evolución, y Freud se refiere a
él en este aspecto.
Arréat sugirió que al igual que el acto sexual es un momento del instinto sexual, este último
podría ser parte de un instinto más general. En el matrimonio existe un círculo más amplio de
amor conyugal que está impregnado de de sentimiento sexual. En el amor de los padres hacia
los hijos hay algo más que amor paternal, el padre está celoso de su hija más que la madre de
su hijo. En los actos corrientes de cortesía y de amistad pura existe siempre una matiz sexual.

El estudio de los sueños:

 Romanticismo: le daban una gran importancia a los sueños. Ennemoser: “la esencia del
sueño es la vida potencial de un genio”. Troxler: “el sueño es un proces más
fundamental que la vida vigil, el proceso onírico en el estado consciente es continuo
aunque sólo os damos cuenta de él cuando soñamos estando dormidos”.
 Positivismo: creían que los sueños eran un subproducto no significativo de la actividad
cerebral automática e incoordinada que tiene lugar durante el sueño.

Elaboraron una serie de técnicas para la investigación de los sueños basados en su


observación, experimentación y dirección. Se halló que la observación podía hacerse en el
momento de dormirse, al ser despertado durante el sueño o al despertar de forma
espontánea. Es importante permanecer quieto al despertar para poder recordar el sueño y
escribirlo en una hoja inmediatamente.
Libro de Schener “La vida del sueño”: el único en el campo del alma. Nunca fue popular.
Algunos criticaban el tono romántico con el que hablaba del alma en la introducción. Otros
criticaban la sequedad. Otros la tendencia exagerada a la clasificación. Schener comienza su
investigación con la fenomenología de los sueños. La luz en los sueños es la expresión del
pensamiento claro y de la agudeza de la voluntad; el claroscuro, la expresión de los
sentimientos imprecisos. Con respecto a la organización interna de los sueños distingue entre:
descentralización (que hoy se denomina disolución o regresión) y manifestaciones positivas de
la fantasía onírica. Su idea principal es que la actividad física en los sueños está expresada en
un lenguaje de símbolos y por eso está la posibilidad de interpretarlos. Schener propuso un
sistema de interpretación. Algunos símbolos resultan determinados por estímulos espirituales,
otros por estímulos corporales. Los sentimientos religiosos se expresan en forma de revelación
hecha por un maestro respetado, los sentimientos intelectuales en forma de discusión entre
iguales, los sentimientos de vitalidad disminuida se ven como un individuo enfermo. De los
símbolos inducidos para por las sensaciones corporales. Algunos corresponden a cada uno de
los órganos y no son arbitrarios, son revelados por la experiencia. Scherner estudió la
correlación existente entre los sueños y las enfermedades físicas o modificaciones funcionales
del soñador en el momento de despertar. Descubrió que los sueños con vuelos estaban
relacionados con un aumento de la actividad de los pulmones; los sueños con dificultades de
tráfico estaba relacionados con alteraciones cardíacas o circulatorias. Existe un símbolo básico:
la imagen de una casa es la expresión del cuerpo humano, y sus partes representan las partes
del mismo. Como símbolos masculinos se consideran las torres altas, las pipas, los clarinetes
los cuchillos, las armas puntiagudas, los caballos galopando y la captura de pájaros aleteantes.
Como símbolos femeninos se considera un patio estrecho y una escalera que hay que subir. La
idea de Schener tuvo consecuencias. Fue el punto de partida de un nuevo concepto de la
estética. Tenemos la tendencia de proyectar nuestros sentimientos corporales en cosas, tanto
en estado de vigilia como en los sueños.
Después de Schener, varios autores descubrieron los mismos símbolos relativos a las mismas
partes del cuerpo.
Freud, en su explicación de los símbolos sexuales, cita a Schener. Pero los símbolos freudianos
son unidades más abstractas de significado y no dependen de los estados fisiológicos.
Friedrich Theodor Vischer mostró el paralelismo existente entre los simbolismos schernerianos
y el simbolismo arquitectónico de los templos del antiguo Egipto y de la India, que parecen
haber sido concebidos como una representación del cuerpo humano.

Libro de Maury “Sueño y sueños”: experimentó dos métodos de investigación. El primero


consistía en escribir sus sueños cuando se despertaba y anotar todas las circunstancias que
podían haber conducido a cada uno de ellos. Se sorprendió por la gran sensibilidad de los
sueños a cualquier cambio en la dieta o en las condiciones atmosféricas. También observó que
las ilusiones hipnagógicas de las alucinaciones construían la embriogénesis del sueño
nocturno. Su segundo método fue el de experimentación de estímulos sensoriales. Si mientras
él dormía su ayudante le hacía respirar perfume, soñaba que estaba en una tienda de
perfumes; si su ayudante le hacía un ruido con vibraciones metálicas, soñaba que oía el timbre
de alarma y que había estallado una revolución. Maury se dio cuenta que la observación y
anotación prolongada de sus sueños lo llevaron a reducir su fantasía y creatividad. Observó
que muchas cosas que creía haber soñado eran nada más recuerdos olvidados de su infancia.
Se dio cuenta también que la velocidad de los sueños era mucho mayor que la del
pensamiento en el estado de vigilia. La obra de Maury inauguró el estudio de la estimulación
experimental de los sueños. John Mourly Vold realizó experimentos en los cuales ligaba los
miembros y tenía sueños de movimientos. Los experimentos de Maury (y todos los
experimentos sobre los sueños) fueron criticados porque decían que la expectación de tener
ciertos sueños era suficiente para crear en el soñador, algunos que cumplieran su teoría.

Libro de Hervey de Saint-Denis “Los sueños y los medios para dirigirlos”: es muy largo y
extremadamente raro. A los trece años comenzó a dibujar todos sus sueños. Cada vez le
resultaba más fácil recordarlos. Sin embargo no podía pensar en nada más y empezó a tener
dolores de cabeza. Dejó de hacerlo y cuando se recuperó volvió. El entrenamiento le dio
ciertas habilidades: comenzó a darse cuenta de que estaba soñando, consiguió despertarse a
voluntad, adquirió la capacidad de concentrarse a voluntad en cualquier parte del sueño para
explorarla más a fondo y logró la dirección voluntaria de algunas partes de sus sueños. Todo
esto con algunas limitaciones. La segunda parte de su libro está dedicada a la investigación de
teorías anteriores. Se pregunta ¿De dónde vienen las imágenes oníricas? Confirma que el papel
que desempeña la memoria es mayor de lo que imaginamos. Al igual que Maury cita ejemplos
en los que ciertas imágenes oníricas que luego pudo identificar con recuerdos olvidados,
siendo las imágenes de los sueños una reproducción de clichés souvenirs. Luego se pregunta
¿Por qué los sueños son en ocasiones confusos o absurdos? Y responde que la percepción
pudo haber sido demasiado rápida y oscura, entonces la reproducción del sueño es oscura y
borrosa. A veces los sueños son oscuros porque existen dos o más clichés souvenirs
sobreimpuestos. A veces existe una abstracción: una cualidad es abstraída de un objeto y
atribuida a otro. Lo que él denomina abstracción y sobreimposición es lo que hoy se conoce
como desplazamiento y condensación. Cuando en un sueño hay una conversación entre varias
personas representa un conflicto dentro del soñador.
Igualmente, según Hervey, los recuerdos imágenes no explican todo el material de los sueños.
La imaginación creadora también tiene su importancia. Hervey también contribuyó al estudio
experimental de los sueños. Implementó una técnica de solidarite remémorative, es algo
similar al condicionamiento de los sueños (ejemplo de perfume y de las mujeres con las que
bailaba).

Federik van Eeden comenzó a utilizar una técnica similar a la de Hervey. Al igual que este,
afirma que en un principio se dio cuenta de sus sueños y posteriormente adquirió la capacidad
de dirigirlos a voluntad. Distinguió varias clases de sueños: los demoniacos (tenía que luchar
con seres no humanos, independientes, que actuaban y hablaban) y los lúcidos (se dirigía a sí
mismo para encontrar personas muertas con las que había estado relacionado).

Strumpell se preguntaba ¿por qué el mundo es tan diferente en los sueños de lo que parece en
la vida vigil? Y dio esta respuesta: cuando nos despertamos somos incapaces de colocar el
sueño en nuestro pasado o nuestro presente y por eso tenemos tendencia a buscar su
significado en el futuro. También se preguntaba ¿Por qué el soñador cree que su sueño es
real? Y responde que el alma que sueña construye un espacio onírico en el cual se proyectan
imágenes y recuerdos que dan la impresión de percepción verdadera en los momentos en que
desaparece la distinción entre lo objetivo y lo subjetivo y el sentido de la causalidad. Por
último se pregunta ¿Por qué se olvida tan fácilmente el sueño? Y responde que es por la
laxitud e incoherencia de la mayoría de las imágenes de los sueños.

El libro de Volkelt “Sueño fantasía” critica a los anteriores investigadores por dar demasiada
importancia a los procesos negativos de los sueños y no la suficiente al elemento positivo
sueño-fantasía. También los acusa de prestar demasiada atención a las asociaciones y no a que
el sueño-fantasía traduce impresiones corporales directamente en símbolos (como había
explicado Schener). A diferencia de los románticos, que decían que el alma en el sueño escapa
de las ataduras del cuerpo, Volkelt dice que el alma cae en una dependencia mucho más
inmediata del cuerpo.

Friedrich Theodor Vischer analiza el proceso por el cual el soñador se rinde a sus imágenes y
crea la posibilidad de verse a sí mismo reflejado en ellas.

Hildebrandt realizó un estudio sobre los sueños y su utilización en la vida. Distingue cuatro
posibilidades: 1. La belleza de algunos sueños puede resultar agradable para el soñador, 2. El
sueño da una imagen ampliada al soñador de sus tendencias morales, el sueño se revela como
la materialización de algún pensamiento inmoral, 3. El sueño puede aclarar ciertas cosas que
en estado de vigilia habían sido percibidas de forma oscura, 4. Existen algunos sueños que
anuncian una enfermedad.

Joseph Popper utilizó la discusión de Hildebrand sobre la responsabilidad del soñador.


Describe cómo tanto si está despierta o dormida, es la misma persona la que tiene los mismos
pensamientos y sentimientos, y si en ella existe algo escondido o deshonesto, sus sueños serán
absurdos o disparatados.

Binz destacó el papel de las causas químicas y toxicológicas en la génesis de los sueños. Ciertas
sustancias químicas producen sueños específicos. Según Binz, quienes estudian los sueños le
dan demasiada importancia al aspecto psicológico e ignoran los factores fisiológicos
productores del sueño.

Robert introdujo un nuevo punto de vista. La naturaleza no hace nada sin necesidad. Si existen
los sueños deben tener una función necesaria. Explica que existe un proceso de eliminación en
el cerebro, cuyo reflejo percibimos como un sueño. Por lo tanto, no es que el hombre puede
soñar, es que debe soñar para eliminar las imágenes que agobian su mente. La eliminación
ocurre mediante un proceso al que Robert le llamo trabajo del sueño, a través del cual esas
percepciones o ideas son incorporadas a la memoria u olvidadas. Si a una persona le
sacáramos la capacidad para soñar quedaría mentalmente trastornada, y el tipo de trastorno
mental estaría determinado por el tipo de preocupación eliminada por los sueños.

Yves Delage se hizo las siguientes preguntas. ¿Sobre qué cosas no soñamos? Encontró que las
cosas que ocupan la mente de forma importante durante el día no aparecen en los sueños,
como tampoco los acontecimientos decisivos de la vida. ¿Qué soñamos realmente? La mayoría
de las imágenes oníricas provienen de actos o pensamientos incompletos o de percepciones
ilusorias, principalmente del día anterior. Explica que nuestras impresiones son acumuladoras
de energía, cada una tiene su propia carga de energía y dependiendo de la misma, se repelen o
inhiben entre sí. Aunque nuestros sueños dominan los pensamientos o imágenes incompletos
y recientes, en ellos pueden irrumpir impresiones completas, si tienen una carga muy fuerte de
energía, esto es precisamente lo que ocurre en las pesadillas. Pero el sueño no consta sólo de
imágenes recientes sin modificar. Menciona dos procesos que ya habían sido descritos: la
fusión de representaciones dentro de una imagen, y la atribución de un acto neutral a un
sujeto distinto. Pero también pueden aparecer recuerdos antiguos. Hay recuerdos antiguos
que se asocian con otros recientes y en ocasiones se pueden reconstruir cadenas de
asociaciones. Delage cree que son necesarias las cadenas de asociaciones.

La exploración del inconsciente:


En las últimas décadas del siglo XIX la mayoría de los filósofos contemporáneos admitían la
existencia de una vida mental inconsciente. La afirmación de que una parte de la vida psíquica
se escapa del conocimiento consciente del hombre había sido mantenida por muchos siglos, y
en el siglo XIX se convirtió en una de las piedras angulares de la moderna psiquiatría dinámica.
El enfoque especulativo tradicional, se competa ahora con el experimental y el clínico.
Los argumentos que planteaban los filósofos que utilizaban el enfoque especulativo fue siendo
cada vez más de naturaleza psicológica.
Leibniz propuso la primera teoría sobre la mente inconsciente apoyado por argumentos
puramente psicológicos. Habló de las pequeñas percepciones, es decir, de las que están bajo el
umbral de conciencia de la percepción de la percepción, a pesar de que desempeñan un papel
importante en nuestra vida mental.

Herbart utilizó el concepto de pequeñas percepciones pero introdujo un punto de vista


dinámico. Concebía el umbral como una superficie donde había una multitud siempre
cambiante de percepciones y representaciones que estaban luchando constantemente entre
sí. Las más fuertes empujaban bajo el umbral a las más débiles, y estas, reprimidas, luchaban
por volver a emerger y por eso se asociaban muchas veces con otras representaciones. Bajo el
umbral, las representaciones oscuras constituyen una especie de coro que acompaña el drama
que se representa en el estrato consciente. Allí también está la masa de apercepción, un
compacto conjunto organizado de representaciones inconscientes. El que una nueva
percepción sea retenida o no depende de que encaje en la masa de apercepción y de que
pueda ser fácilmente asimilada por ella.

Hering utilizó un enfoque especulativo biológico. Afirmaba que la memoria es una función
general de la materia organizada y que al lado de la memoria individual existe también una
memoria de la especie, de la cual es una manifestación el instinto.

Fechner introdujo el enfoque experimental con su psicofísica. Para comprobar su hipótesis


metafísica acerca de la relación entre mente y cuerpo, hizo experimentos sobre la relación
matemática entre la intensidad de los estímulos y la intensidad de las percepciones. Halló que
la diferencia entre el estado vigil y el estado de sueño no era una diferencia de intensidad de
cierta función mental, era como si las mismas actividades mentales se desplegaran de forma
alternativa en diferentes escenarios.

Helmholtz descubrió el fenómeno de la “inferencia inconsciente”: no percibimos los objetos


como impresionan nuestros órganos sensoriales, los percibimos como deberían ser. La
percepción es una especie de reconstrucción instantánea e inconsciente de lo que nuestra
experiencia anterior nos ha enseñado acerca del objeto. No sólo ayuda a la sensación, abstrae
de ella, reteniendo solamente lo que es utilizable para nuestro conocimiento de los objetos, a
partir de los datos sensoriales.

Chevreul utilizó un nuevo enfoque experimental. Demostró que los movimientos de la varita
mágica y el péndulo estaban ocasionados por movimientos musculares inconscientes del
sujeto, producidos por pensamientos inconscientes. Sobre las mesas movibles, dijo que no son
los espíritus, son los movimientos musculares inconscientes de los participantes. Los supuestos
mensajes de los espíritus son la expresión de los pensamientos inconscientes del médium. Esto
fue aplicado también a la lectura mental y escritura automática.

Galton cuando diseñó la prueba de asociación de palabras halló que las respuestas no se
daban al azar, sino que tenían cierta relación con los pensamientos, sentimientos y recuerdos
del individuo.

En la década del 1870 surgió un movimiento en la Universidad de Cambridge que exploraba la


profundidad de la mente desconocida, los hechos de clarividencia, adivinación del futuro y
comunicaciones con los muertos. En 1882 fue fundada la Sociedad de Investigación Psíquica.

Federick Myers desempeñó el papel más importante en los primeros años de la sociedad. La
base de su pensamiento es: ¿Es el universo amistoso? Para responder esta pregunta había que
responder antes ¿La vida tiene continuidad después de la tumba? En este contexto surgieron
otros problemas y Myers consideró que había que realizar un análisis de la hipnosis, la
personalidad dual y los fenómenos parapsicológicos. Según su punto de vista, el “sí mismo
subliminal” ejerce funciones inferiores (se demuestran en los procesos de disociación) y
superiores (se demuestran en las obras de los genios, pueden ser comprendidas como el
“empuje subliminal” de ricos almacenes de información, sentimiento, y reflexión, que yacen
bajo la conciencia). Myers creía que a través de las funciones superiores podemos entrar en
comunicación con los espíritus. Una tercera función del inconsciente es la tendencia
inconsciente a tejer fantasías (mitopoética).

Hericourt estableció que la actividad inconsciente de la mente es una verdad científica


establecida fuera de toda duda. Hay ciertas manifestaciones cotidianas de la vida inconsciente:
hábitos, instinto, recuerdos olvidados que surgen espontáneamente, problemas que se
resuelven durante el sueño, sentimientos de simpatía y antipatía. En la vida diaria, nuestra
mente consciente permanece bajo la dirección del inconsciente. Recibimos sugestiones del
medio y las transformamos en pensamientos y sentimientos que creemos propios. Otras
pruebas de la actividad del inconsciente están en la histeria, el mediumismo y la escritura
automática. La relación entre la mente consciente e inconsciente puede ser de tres tipos:
1. Colaboración pacífica en la que el inconsciente es un auxiliar silencioso
2. Desvío, el inconsciente se organiza en forma de segunda personalidad (ocurre en la hipnosis)
3. Rebelión abierta del inconsciente contra la mente consciente, es una lucha, los resultados
son los impulsos, las fobias, las obsesiones. La enfermedad se manifiesta cuando la mente
consciente ha cedido ante la inconsciente.

Flournoy aplicó las técnicas de psicología experimental a los problemas de parapsicología.


Estudió a la médium. Por otro lado, su preocupación fue evitar que intervinieran hipótesis
innecesarias en los procesos parapsicológicos. Trataba de seguir muchos de estos fenómenos
hacia atrás hasta llegar a recuerdos inconscientes olvidados. De la misma forma demostró el
origen psicológico de ciertos mensajes espiritistas. También investigó las funciones del
inconsciente: la actividad creadora, la índole protectora, y la función lúdica

En el año 1900 se demostraron cuatro aspectos diferentes de la actividad de la mente:

1. Funciones conservadoras. Hay un registro de un gran número de recuerdos, y


percepciones inconscientes, que han sido almacenados y de las cuales el individuo no
sabe nada en absoluto. Hay casos de pacientes que durante la fiebre hablaban en un
idioma que habían aprendido de chicos y olvidado completamente. A fines del siglo XIX
se discutía si el individuo retiene un registro inconsciente de la totalidad de los
recuerdos de toda su vida.
2. Funciones disolutivas. Están compuestas por dos tipos de fenómenos: uno es el
fenómeno psíquico (fue consciente pero se ha hecho automáticos, como los hábitos) y
el otro es formado por partes disociadas de la personalidad que todavía pueden llevar
una existencia parasitaria e interferirse con los procesos normales.
3. Función creadora.
4. Función mitopoética. Es una región intermedia del sí mismo subliminal, donde hay una
extraña fabricación de fantasías internas. El inconsciente crea ficciones y mitos que a
veces permanecen en el inconsciente o aparecen en los sueños, a veces toman la
forma de ilusiones que se desarrollan espontáneamente en el fondo de la mente del
sujeto, a veces salen al exterior en forma de sonambulismo, hipnosis, trance de
médium, mitomanía, delirios, y a veces se expresan de forma orgánica.

El gran año:
La preocupación de fin de siécle era reemplazada por la del Gran Año. Los astrónomos decían
que sería como cualquier otro. Sin embargo, todos profetizaban. Le darían los mismos
derechos a las mujeres que a los hombres, que se preocuparían por el bienestar de los niños,
sería “el siglo de la infancia”. Sería un paraíso socialista, que había mejoras técnicas.
Desaparecerían las antiguas religiones basadas en creencias supersticiosas y aparecería una
nueva religión. En los nuevos templos no había cruces ni estatuas ni santos, habría palmeras y
acuarios con medusas, corales y estrellas de mar. Habría una guerra de razas, se romperían
todas las alianzas y tratados. Habría grandes desarrollos de la ciencia y la tecnología,
desaparecerían los ferrocarriles y aparecería el tráfico motorizado. Se expandirían las ciudades.
Aparecería una nueva clase media, desaparecería la clase agraria y los parásitos sociales, tanto
el rico ocioso como el pobre improductivo. Desaparecerían los idiomas secundarios, solo
permanecerían el inglés y el francés. Todas las manifestaciones de la vida serían dependientes
de la electricidad. El tiempo sería controlado por un instituto meteorológico. Sería posible
comunicarse instantáneamente con alguien en cualquier parte del mundo. En vez de cartas se
enviarían discos. Los libros serían reemplazados por fonolibros. Sería una era de confusión
lingüística y cultural. Las amas de casa ya no cocinaría, un instituto alimenticio despacharía
comidas mediante tubos neumáticos. Revivirían las especies extinguidas y producirían
artificialmente un ser humano. Aparecerían nuevas formas de arte y nuevos deportes.
Desaparecería la intimidad porque la ciencia proporcionaría medios ilimitados para el
espionaje. Habría guerras terribles por el afán de conquista de los mercados comerciales. La
psicosis de masa sería probablemente “la locura del sacrificio, la locura de la sangre y la
destrucción”. Todos los pacientes serían investigados psicológicamente en profundidad.
Teniendo en cuenta que la hipnosis y la sugestión se utilizaba sólo en los pacientes de las
clases inferiores, se tenía que encontrar una psicoterapia para las personas formadas, un
método no autoritario que mantuviera intacta la libertad personal, explicando al paciente lo
que sucede en su mente y garantizando que todos los métodos empleados actúen únicamente
a través de su propia psique. Aparecería una nueva psiquiatría dinámica, pocos se daban
cuenta de que ya había nacido.
FREUD, Tomo XVI
PRIMERA CONFERENCIA

No soy yo quien dio vida al psicoanálisis. Fue el doctor Breuer quien empleó este método en el
tratamiento de una mujer histérica, cuando yo recién estaba preparando mis últimos
exámenes de la carrera. Esta paciente de 21 años tenía excelentes dotes intelectuales, y
durante el curso de su enfermedad, que duró más de dos años, presentó graves
perturbaciones físicas y psíquicas. Padecía de una parálisis rígida de la pierna y brazo derechos
y que temporalmente atacaba también a los miembros del lado contrario, tenía
perturbaciones del movimiento de los ojos y alteraciones en la visión, dificultad de mantener
erguida la cabeza, repugnancia a los movimientos y durante varias semanas tuvo incapacidad
de beber a pesar de su sed. Por último sufría una minoración de la facultad de expresión, que
llegó hasta la pérdida de capacidad de hablar y entender su lengua materna, además de tener
estados de delirio y alteración de toda su personalidad. Ante estos síntomas, es probable
suponer que se trata de un problema cerebral con pocas esperanzas de curación. Sin embargo,
cuando un cuadro patológico se presenta en un individuo joven del sexo femenino, cuyos
órganos vitales internos (corazón, riñón) no muestran ninguna anormalidad, pero que ha
pasado por violentas conmociones anímicas, entonces los médicos no le atribuyen extrema
gravedad al caso y afirman que no se trata de una dolencia cerebral orgánica, sino de aquel
misterioso estado conocido por el nombre de histeria. Puede fingir toda una serie de síntomas
de una grave enfermedad, pero el médico no considera amenazada la vida del paciente y hasta
le parece muy probable una completa curación. El problema es que es difícil distinguir tal
histeria de una grave dolencia orgánica.
Con el diagnóstico de la histeria varía muy poco la situación del enfermo pero se transforma
esencialmente la del médico. No le va a conceder la misma importancia que le concede a un
atacado de dolencia orgánica porque es mucho menos grave. Por otro lado, ante las
singularidades de los fenómenos histéricos, toda su ciencia y su cultura anatómico-fisiológica y
patológica no le sirven para comprender la histeria. Los histéricos pierden, por lo tanto, la
simpatía de los médicos que los consideran personas que han transgredido las leyes de su
ciencia. Los acusan de exageración, engaño voluntario y simulación. Sin embargo, Breuer no
adoptó esta actitud, y le prestó atención e interés a su paciente.
En primer lugar, observó que la paciente en sus estados de ‘absence’ y alteración psíquica
murmuraba algunas palabras que parecían ser fragmentos arrancados de un contexto que
ocupaba su pensamiento. El médico en una especie de hipnosis se las repitió para incitarla a
asociar algo a ellas. Así sucedió y la paciente reprodujo ante el médico las creaciones psíquicas
que la habían dominado en los estados de ausencia y se habían revelado fragmentariamente
en las palabras pronunciadas. Se trataban de fantasías muy tristes y a veces de una poética
belleza. Cuando la paciente había relatado cierto número de tales fantasías quedaba liberada
de algo que la oprimía y retornaba a la vida psíquica normal. Este bienestar duraba varias
horas y desaparecía al día siguiente. Entonces se creía que la alteración psíquica que se
revelaba en las ausencias era una secuela de la excitación emanada de estas fantasías
saturadas de efecto. Esta paciente, que en este período de la enfermedad no podía hablar ni
entender su propio idioma, sino únicamente el inglés, dio al nuevo tratamiento el nombre de
“talking cure”.
Pronto pudo verse que por medio de este barrido del alma podía conseguirse algo más que
una desaparición temporal de las perturbaciones psíquicas. Se logró hacer cesar determinados
síntomas cuando en la hipnosis, la paciente recordaba, con qué motivo y en qué situación
habían aparecido los mismos por primera vez. Hubo un verano que la enferma había tenido
mucha sed pero, sin que pudiera tener alguna razón para eso, se había visto imposibilitado a
beber. Se acercaba el vaso a la boca pero no podía tomar. Después de seis semanas en ese
estado, en la hipnosis comenzó a hablar de su institutriz inglesa, persona a la que no le tenía
gran afecto, y contó con extremadas muestras de asco que un día había entrado a su cuarto y
había visto que un perro repugnante estaba tomando agua en un vaso. Después de exteriorizar
este enfado pidió agua, bebió sin dificultad, y se despertó con un vaso de agua en los labios.
Desde ese momento desapareció por completo su imposibilidad de beber.
Este descubrimiento tendría importantísimas consecuencias si se confirmaba la esperanza de
que otros síntomas hubiesen surgido de la misma manera y pudieran hacerse desaparecer de
la misma manera. Investigó y descubrió que casi todos los síntomas se habían generado así,
como se denominaron posteriormente “traumas psíquicos” y el carácter particular de cada
uno de ellos se hallaba en relación directa con el de la escena traumática a la que debía su
origen. Empleando la terminología técnica decimos que los síntomas se hallaban determinados
por aquellas escenas, no debiendo ser considerados como rendimientos arbitrarios o
misteriosos de la neurosis. Sin embargo, no siempre era un único suceso el que dejaba tras de
sí el síntoma; en la mayoría de los casos se trataba de numerosos traumas repetidos que se
unían para producir tal efecto. Toda esta cadena de recuerdos tenía entonces que ser
reproducida en orden cronológico y precisamente inverso: comenzando por los últimos para
llegar al primer trauma, que generalmente es el de más poderoso efecto.
Breuer explica que las perturbaciones ópticas de la paciente provenían de situaciones tales
como una vez que tenía los ojos ahogados en lágrimas, junto al lecho de su padre, éste le
preguntó la hora y para poder verlo forzó la vista, acercando mucho el reloj a sus ojos, cuya
esfera le apareció entonces de un tamaño extraordinario, o se esforzó en reprimir sus lágrimas
p ara que el enfermo no las viera. Otra vez despertó durante la noche, angustiada por la alta
fiebre de su padre e impaciente por la espera de un cirujano para operarlo. La madre se había
ido y ella estaba sentada junto a la cama con el brazo derecho apoyado en el respaldo de la
silla. Cayó en un estado de sueño despierto y vio cómo por la pared avanzaba una negra
serpiente que iba a morder al enfermo. (Es muy probable que en la pradera que había tras la
casa existieran algunas culebras así, cuya vista hubiera asustado a la muchacha en ocasiones
anteriores). Intentó rechazar al reptil pero se paralizó, su brazo derecho había quedado
totalmente dormido y cuando fijó sus ojos en él se transformaron los dedos en pequeñas
serpientes, cuyas cabezas eran calaveras. Cuando ésta desapareció, ella llena de espanto quiso
ponerse a rezar pero no pudo hablar palabras en ningún idioma hasta que recordó una oración
infantil que le habían enseñado en inglés. Al recordar esta escena en una de las sesiones de
hipnotismo cesó por completo la parálisis rígida del brazo derecho.
Podemos resumir los conocimientos adquiridos en la siguiente fórmula: los enfermos histéricos
sufren de reminiscencias.
Dado que en el caso de esta mujer, sus síntomas son considerados como signos
conmemorativos de la enfermedad y muerte del mismo, corresponden a un gran dolor
experimentado por la paciente, y por lo tanto, tan poco tiempo después de su muerte no
pueden considerarse como algo patológico sino como un sentimiento normal. Sin embargo,
hay otros casos en los que los motivos de origen tuvieron lugar muchísimos años tras y se
muestra este carácter de adherencia anormal al pasado.
Hay que destacar el hecho de que la paciente de Breuer tuvo que reprimir una fuerte
excitación en casi todas las situaciones patógenas, y al reproducir ante el médico estas escenas
se exteriorizó con violencia, como si hasta aquel momento hubiese estado reservando su
intensidad. Nos hacen pensar que la enfermedad se originaba por el hecho de encontrar
impedida su normal exteriorización.
Nos hallamos en camino de llegar a una teoría puramente psicológica de la histeria. Por el
estudio de los fenómenos hipnóticos nos hemos acostumbrado a la idea de que en el mismo
individuo son posibles varias agrupaciones anímicas, que pueden permanecer hasta cierto
punto, independientes entre sí, que no sabe nada unas de otras, y que atraen
alternativamente a la conciencia. Tales casos, a los que se ha dado el nombre de double
conscience, suelen aparecer también espontáneamente. Cuando la conciencia permanece
ligada a uno de los dos estados, se da a éste el nombre de estado psíquico consciente, y el de
inconsciente al que queda separado de él. En los conocidos fenómenos de la sugestión
poshipnótica, en la cual el sujeto lleva a cabo, en su estado normal posterior a la hipnosis, un
mandato recibido de ella, se tiene un excelente ejemplo de las influencias que puede ejercer el
inconsciente sobre el estado consciente. Breuer aceptó la hipótesis de que los síntomas
histéricos surgían en tales estados anímicos, que denominó estados hipnoides. Aquellas
excitaciones que se producen hallándose el sujeto en estados hipnoides se hacen fácilmente
patógenas, dado que en ellas no existen condiciones favorables a una derivación normal de los
procesos excitantes. Entonces originan un síntoma y una amnesia, una laguna del recuerdo, y
el hecho de cegar esta laguna lleva consigo la desaparición de las condiciones de origen del
síntoma.
La teoría de Breuer de los estados hipnoides ha sido abandonada por el psicoanálisis actual.
NAJMANOVICH, El lenguaje de los
vínculos
Podemos preguntarnos si lo que está en crisis son las cosas en sí mismas o la manera de
apreciarlas. La concepción clásica de conocimiento pone acento en la “objetividad” de los
problemas. Pero desde otras perspectivas más contemporáneas, los problemas surgen al
interactuar el sujeto con el mundo. Nuestra civilización tiene miedo a lo desconocido, todas las
alternativas son riesgosas, aún la inmovilidad. La civilización que creía en el conocimiento
absoluto y el progreso permanente, ha comenzado a derrumbarse, y se están surgiendo
nuevos modos de pensar y vivir en el mundo. Ahora afirmamos el perspectivismo, la no
separabilidad absoluta del observador y lo observado. De un mundo donde las ciencias y las
humanidades estaban separadas en dos culturas radicalmente distintas, estamos empezando a
ir hacia una ciencia que se mire a sí misma como una “mirada poética de la naturaleza” y unas
artes que se propondrán modos de conocimiento.

El nacimiento de la experiencia moderna:


Hay un método que nos permite eliminar el error y la confusión para acceder a la verdad,
Descartes es su padre. La filosofía cartesiana estableció una relación entre el hombre como
sujeto y el mundo como objeto, que ya había comenzado a desarrollarse en el Renacimiento.
La noción de sujeto racional, capaz de conocer la naturaleza como “lo otro de sí”, nace con la
Modernidad. El conocimiento matemático guía a los pensadores en el camino de la
construcción del espíritu moderno.
Galileo no rechazó la experiencia ni confió en ella con exclusión de todo lo demás, la
transformó. Eliminaba la enorme diversidad cualitativa que percibimos y reducía la experiencia
a términos puramente cuantitativos. “La filosofía está escrita en ese grandioso libro que está
continuamente abierto ante nuestros ojos. Pero no se puede descifrar si antes no se
comprende el lenguaje y se conocen los caracteres en que está escrito. Está escrito en lenguaje
matemático…”.
Por otra parte, si atendemos exclusivamente al producto y no al proceso de la experiencia,
éste es más simple, en tanto que elimina la diversidad cualitativa y se expresa en un solo
registro: el de las formas geométricas abstractas y descarnadas. Por lo tanto si atendemos sólo
a los productos hablamos de un paradigma de la simplicidad.
Desde que Parménides decretó que algo no puede surgir de la nada, la pregunta por el origen
es la pregunta principal de nuestra tradición occidental.
Algunos historiadores de la ciencia plantean que el privilegio concedido a lo cualitativo se
relaciona con el nuevo modo de vida que se produce con el resurgimiento de la vida en las
ciudades, el desarrollo del comercio y las actividades mercantiles, y con ellos el intercambio
con otras civilizaciones y otros mundos conceptuales. En estas condiciones se fueron
generando nuevas clases de hombres y de instrumentos que vehiculizan las relaciones del
sujeto con el mundo.
Las artes pasan de ser consideradas una actividad manual inferior a adquirir la categoría de
conocimiento exacto y reproducción rigurosa de la realidad. Hay una transformación de la
sensibilidad artística. Los pintores comienzan a desarrollar una técnica de estandarización de
sus obras basada en fundamentos geométricos, las transmiten a sus discípulos a través de una
nueva forma de organización: los gremios.
La presencia del tiempo medible nos muestra cómo empieza a infiltrarse una nueva forma de
relación del hombre con el mundo. El reloj será el emblema de la modernidad, símbolo de la
nueva ciencia y de sus modos de objetivación. El tiempo es la unidad de medida del trabajo y
del salario, “el tiempo es oro”. Los músicos tienen una influencia muy importante en el cambio
de la concepción temporal debido a su interés en la producción de instrumentos de precisión,
para medir intervalos cortos de tiempo necesarios para la música. Galileo destacó el rol del
tiempo y lo tomó como una magnitud fundamental para analizar el movimiento (ejemplo del
tren, página 43). Galileo estableció el primer principio relativista del movimiento. Siempre
debemos establecer cuál es el marco de referencia que vamos a utilizar para poder decir si
algo se ha movido o no, pero generalmente esto no es necesario porque en la cultura existen
acuerdos tácitos respecto a los marcos de referencia. Los hombres solo pueden contentarse
con el establecimiento de un tiempo y un espacio relativos, producto del acuerdo entre sujetos
sobre una base arbitraria. Sin embargo, al definir una unidad y una escala y al construir
instrumentos de medida basados en ellos, se produce en las generaciones siguientes la ilusión
de una medida absoluta y exacta. Una vez fijada una escala y aceptada por la sociedad, su
carácter convencional se olvida, su origen se borra y el proceso se naturaliza.
Una característica de la Modernidad es la prioridad de la cuantificación. Se mercantilizan las
relaciones ¿cuánto me querés? En la medida en que los procesos de cuantificación se fueron
haciendo más comunes, su presencia permanente los volvió naturales para el hombre
moderno. Los griegos tenían una noción de medida interna, una relación armónica propia de la
naturaleza de las cosas. Esta concepción se expresó en la idea hipocrática de salud como
equilibrio armónico, y en que el término mederi, que significa “curar”, se basara en una raíz
que significa “medir”. Sin embargo, esta medida interna no podía ser expresada en términos
cuantitativos, era reconocida por la belleza, la salud, la armonía del objeto, la persona o la
sociedad. Las nociones abstractas de tiempo y espacio se naturalizaron y se volvieron objetivas
para todos los que no conocían su origen. Se volvieron objetivas, no son objetivas. Lo que ellos
pensaban como conocimiento objetivo es en realidad objetivado por una cultura en un
contexto social específico. Lo que llamaban “conocimiento objetivo” es el producto de un
proceso histórico de estandarización perceptual y cognitiva. Entonces el tiempo, el espacio, la
masa y todos esos términos que supuestamente representan entidades concretas, son
construcciones mentales abstractas, cuya única “concretud” reside en que estamos
acostumbrados a los metros y las balanzas, y hemos olvidado su origen.
La Modernidad fijó las coordenadas para concebir lo posible y relevante, priorizó lo
cuantitativo y construyó los instrumentos de medida. El realismo es fruto de la
estandarización. En la pintura, la perspectiva fue el modo de representar visualmente esa
sensibilidad moderna. El pintor renacentista lleva la geometrización del espacio al arte.
La escuela obligatoria también es un invento de la modernidad. Sin ella hubiera sido casi
imposible imponer el mito de la objetividad. La educación, formal e informal, “normatiza”
nuestras percepciones.
La suposición de un conocimiento objetivo eliminó la subjetividad del sujeto como algo digno
de ser tenido en cuenta por la ciencia o por la sociedad.
La concepción moderna del mundo:
La modernidad generó un estilo narrativo aséptico, en una tercera persona genérica e
incorpórea. Del estilo de Galileo y Descartes, pasamos al de Newton. De allí en adelante,
comenzó a imponerse un modo estandarizado de narración del trabajo científico en donde el
“yo me maravillo” del científico italiano fue reemplazado por el “se sabe” de las publicaciones
actuales. La ética, la estética, el amor y el odio, no figuran en el libro de la naturaleza que
escribieron los científicos. A pesar de eso, ellos creyeron poseer una imagen completa del
universo, total, absoluta y objetiva. Kant incluso llegó a pensar que había desentrañado el
esquema general del universo y que si faltaba algo eran detalles.
La idea de un mundo mecánico está estrechamente ligada a la concepción analítica del
conocimiento, que busca una unidad elemental para explicar el comportamiento de un todo
mayor a partir de las propiedades de sus unidades componentes. Desde esta perspectiva, los
químicos intentaron comprender el comportamiento de las sustancias complejas a partir de
sus componentes más simples, los biólogos pensaron en las funciones del organismo a partir
de unidades cada vez más pequeñas y los médicos dividieron el conocimiento de la “máquina
humana” en muchas especialidades. Los psicólogos conductistas pretendieron explicar el
comportamiento como una relación estímulo-respuesta, y la sociología mecanicista analizaba
la sociedad como la sumatoria de las acciones de los individuos aislados.
En el mundo moderno las excepciones y errores no tienen lugar, deben ser eliminados. La
Modernidad cree tener la propiedad de la razón, es un discurso cerrado al diálogo.
La metáfora universo-reloj, además de su ligazón conceptual con el método analítico tiene
varios supuestos más: 1. Las relaciones entre los elementos no pueden ser transformadoras,
el engranaje no cambia, es estable, eterno e igual a sí mismo, 2. El todo siempre es igual a la
suma de las partes, 3. El sistema mecánico sólo se ve afectado por el cambio de una de las
variables mientras el resto del universo permanece constante y no lo afecta, 4. Todo efecto es
producido por una causa específica.
Un aspecto de la concepción moderna se relaciona con la idea de que los sistemas mecánicos
están concebidos para funcionar en contextos especificados, que no afecten su
funcionamiento. Para controlar la naturaleza hay que general condiciones de aislamiento que
admitan ser reguladas por el hombre. Por ejemplo, el reloj sólo funciona adecuadamente
cuando el mecanismo está aislado de condiciones externas. Sin embargo, la mentalidad
moderna naturalizó este proceder artificioso y planteó la existencia de un mundo estable y un
contexto único. La Revolución Industrial produjo un aumento de la estandarización de la
producción y de la rutina de trabajo. El acento que pone la industria moderna en la eficiencia
está en relación directa con la creencia en la estabilidad del contexto. La eficiencia es un
concepto monodimensional, ya que se elige un parámetro al que se privilegia por sobre todos
los demás. El método exige que el resto de las variables se comporten de modo estable. Esto
puede llevar a una situación en la que la eficiencia puede volverse contraproducente. La
rigidez que exige la eficientización mecanicista ha llevado a la ruina a empresas, organizaciones
sociales e individuos que al “olvidarse” del contexto en el que viven, para privilegiar un solo
parámetro, no han tenido la flexibilidad suficiente para producir cambios cuando las
circunstancias se modificaban.
La Modernidad concibió lo humano dividido en compartimientos estancos. A partir de la
mirada newtoniana, conocimiento-emoción-acción son esferas incomunicadas. Se impuso una
confianza ilimitada en los poderes de la razón y en que la ciencia impulsaría el progreso
permanente. A su vez, el hombre se pensaba radicalmente separado de la naturaleza. Sólo un
proyecto era posible: conocer para dominar. Hoy nos damos cuenta que al expulsar lo
cualitativo y privilegiar exclusivamente lo cuantificable, al mecanizar el cosmos y al separar el
cuerpo el alma, quedaron fuera del mundo la emoción, la belleza, la ética, la estética, el color,
el dolor, el espíritu, la fe, el cuerpo emocional, el arte, la filosofía. ¿Cómo hacer ciencia de los
sujetos sin poder pensar la subjetividad? El hombre, que creía haber domesticado al universo,
se había perdido a sí mismo.

Nuevos lentes para un nuevo mundo:


La modernidad tuvo una concepción ingenua del proceso cognitivo y de la percepción, al
suponer que percibimos lo que hay en el mundo tal cual es. Después de la Segunda Guerra
Mundial comenzaron a plantearse divergencias. Las críticas a la imagen del mundo como un
conjunto de esencias inmutables comenzaron a tomar fuerza en la década del sesenta. Se
llevaron a cabo importantes trabajos científicos sobre la percepción. Le colocaron a un
individuo unos lentes inversos, de mantera tal que viera todo al revés, al principio se sintió
confuso y desorientado pero luego se acostumbró, todo su campo visual se transformó y los
objetos volvieron a verse en la posición “normal”. A través de este experimento se puede ver
que el cerebro organiza la información recibida por los sentidos de manera tal que el individuo
tenga una visión coherente y compatible con una acción eficaz en el mundo. Para obtenerlo, el
sistema nervioso y el cerebro utilizan la información obtenida por los otros sentidos.
Lo que vemos depende de la perspectiva de lo que estamos mirando, a casi un siglo de la
teoría de la relatividad resultaría absurdo afirmar que existe una perspectiva privilegiada.
Además, lo que decimos que vemos está influido no sólo por la información recibida sino por
nuestra capacidad para nombrarla. A su vez, aquello que logramos ver está en relación con
nuestra experiencia previa. Tenemos que tener en cena que no sólo estamos viendo las cosas
desde cierta perspectiva, sino que también filtramos la información visual al focalizar la
atención ciertas cosas, que nuestros conocimientos previos sobre “qué debemos ver allí”
guiarán el proceso perceptivo, y que lo que hemos visto sólo podrá formar parte de un
conocimiento público a través del lenguaje.
Por otro lado, no sólo hablamos con metáforas sino que pensamos a través de ellas. El término
ha sido utilizado de distintas maneras, pero en este caso, la metáfora es concebida como un
procedimiento guía de un proceso cognitivo-perceptual.
Se vio favorecida la producción de tecnologías para las más diversas industrias y actividades,
desde “tecnologías duras” (máquinas, herramientas) hasta “tecnologías sociales” (basadas en
una concepción individualista de la vida social).
Mientras el universo domesticado se comportó dócilmente, los procesos de estandarización
permitieron que se estableciera una forma específica de mirada y de acción en el mundo, que
contribuyeron a sostener la concepción ingenua del conocimiento.

Navegando hacia el mar de la complejidad:


Trescientos años después de la síntesis newtoniana, los científicos desalentados por el fracaso
de la búsqueda de las partículas elementales, comenzaron a utilizar otras metáforas y concebir
modelos más ricos y complejos. El mundo de los “ladrillitos elementales” se desmoronó. Todo
el universo físico hoy es visto como una inmensa “red de interacciones” donde nada puede
definirse de manera absoluta independiente, y en el que se enseñorea el “efecto mariposa”.
Se pasa de una concepción estática a una descripción dinámica. Se abandona la idea de la
palabra como partícula elemental del lenguaje y se utiliza una concepción en red
multidimensional de los fenómenos lingüísticos. Se pasa de una jerarquía a una heterarquía
(ejemplo de la batalla de las Islas Midway: se hundió el barco insignia de Estados Unidos
entonces el encargado de cada barco tomaba el comando de toda la flota cuando se daba
cuenta de que dada su posición en ese momento sabía mejor qué hacer). Este modelo de
organización heterárquica demás de dar buenos resultados en la estrategia militar, sirvió para
la investigación de redes neuronales. Las redes informáticas sustituyeron a las gigantes
computadoras que centralizaban toda la información por un sistema de ala interconexión. Una
vez que se establece la conexión metafórica no es difícil ver las cosas en términos de redes. Las
teorías clásicas no podían dar cuenta de esta red de relaciones informales porque no la veían.
Esta invisibilidad de las relaciones informales se debía a que la mentalidad newtoniana no
contaba con un sistema conceptual que permitiera legitimar cognitivamente aquello que no
era cuantificable y formalizable dentro de su marco teórico-metodológico. Todavía
actualmente tenemos grandes dificultades para incorporar el punto de vista implicado en la
metáfora de la red. La mayoría de las persona siguen pensándose como individuos aislados y
no como parte de redes de interacciones. Las disciplinas científicas en muchos casos siguen
pensando en términos de compartimientos estancos, creyéndose independientes de la cultura
y la sociedad que las nutre. Las ciencias se han comenzado a dar cuenta de la
multidimensionaliad que se abre cuando pasamos de las metáforas mecánicas al pensamiento
complejo, que toma en cuenta las interacciones dinámicas y las transformaciones. La cultura
deja de pensar el universo como un reloj y empieza a pensarlo como “archipiélagos de orden
en un mar de caos”: la cultura de la complejidad. La civilización que creía en las certezas
definitivas y el progreso permanente se derrumba y surgen nuevos modos de pensar. La
concepción newtoniana y moderna del mundo comenzó a tener importantes fisuras. Se
desarrollan nuevas concepciones que contemplan la evolución de una manera muy distinta de
la metáfora de la “supervivencia de los más aptos”. Estos nuevos paradigmas de la ciencia dan
lugar a lo que hoy conocemos como ciencias de la complejidad.
La evolución de la física, según Einstein, es un desarrollo contra el sentido común. Los
científicos "duros” produjeron lo que Popper denominó “conjeturas audaces” y dieron rienda
suelta a la imaginación creativa. Todas las teorías del sujeto que salieran del marco clásico
quedaron en el libro de la no-ciencia. Todos los pensadores pospositivistas coinciden en que el
conocimiento no puede ser concebido como la imagen especular de la realidad, sino que el
conocimiento expresa la forma peculiar de la relación humano-mundo en un lenguaje
simbólico producto de la vida cultural y del intercambio con el medio ambiente. El
conocimiento no es el producto de un sujeto separado de la naturaleza, sino el resultado de la
interacción global del hombre con el mundo. Que nuestras ideas del mundo sean
construcciones no quiere decir que el universo sea un “objeto mental”, sino que al conocer no
podemos desconectar nuestras propias categorías de conocimiento, historia, experiencias y
sensaciones. El mundo que construimos no depende sólo de nosotros, emerge de la
interacción multidimensional de los seres humanos con su ambiente, del que son inseparables.
El observador está dando paso al sujeto. Desde la perspectiva de las ciencias de la
complejidad, el sujeto no es meramente un individuo, es una unidad heterogénea y abierta al
cambio. La comprensión del sujeto no puede reducirse a la de ninguno de los subsistemas,
surge de la interacción y debido a ella, no se trata de una suma o yuxtaposición. Se pasa de
hablar del mundo mecanicista a hablar de la metáfora del ser vivo. Éste es siempre más que la
suma de sus partes. La interacción permite que emerja una totalidad, una unidad. Pero ya no
se trata de una unidad elemental “pura”, sin estructura interna, hablamos de unidades
heterogéneas, abiertas, complejas y en permanente cambio. En estas unidades complejas las
partes son distinguibles pero no independientes. Al hablar de interacciones estamos
incluyendo la variable temporal, las cosas no “son” sino que “devienen”. Las propiedades ya no
están en las cosas, sino entre las cosas, en el intercambio. El “ser pesado” no es una categoría
de los objetos, sino de la relación del sujeto humano con ellos. El sujeto tampoco es un ser,
sino un devenir en las interacciones. Se pasa de las ciencias de la conservación a las de
creación.
No existen sólo sistemas cerrados y cerca del equilibrio, sino también sistemas abiertos para
los que el equilibrio significa la muerte. Para estos sistemas, entre los que están los seres vivos,
el error puede ser algo bueno ya que puede ser re-contextualizado y aprovechado como factor
de evolución.
El sujeto no es lo dado biológicamente, sino lo construido en el intercambio en un medio social
humano en un mundo complejo. Sistemas auto-organizadores: sólo pueden existir en
permanente intercambio con su entorno, del que se nutren para organizarse. Los seres
humanos no venimos pre-programados, ni siquiera en nuestro desarrollo biológico, sólo
algunas características están establecidas en el código genético.
No hay que confundir sujeto con subjetividad. La subjetividad es la forma peculiar que adopta
el vínculo humano-mundo en cada uno de nosotros, es el espacio de libertad, creatividad y
ética. El sujeto no se caracteriza solamente por su subjetividad, sino también por su capacidad
de objetivar, de producir un imaginario común y por lo tanto, de construir su realidad. Lo que
los positivistas llamaban “el mundo objetivo” es para las ciencias de la complejidad una
construcción imaginaria compartida. La novedad que aporta el sujeto será parte de la historia
solo cuando logre un lugar en el imaginario compartido.
La metáfora del sistema viviente incluye ciertos supuestos: 1. Las partes de un todo complejo y
sus propiedades sólo adquieren sentida en la interacción, y por relación con la interacción
total, 2. La totalidad no puede explicarse por sus componentes, 3. El sistema complejo es un
sistema abierto en altísima interacción con su medio, 4. El contexto no es un ámbito separado
e inerte, sino el lugar de los intercambios, a partir de allí el universo puede ser considerado
una “red de interacciones, 5. En todas las situaciones en que se produzcan interacciones, no
tiene sentido preguntarse por la causa de un acontecimiento, ya que no hay independencia ni
posibilidad de sumar efectos, sino transformación.

La tensión esencial:
El sujeto cartesiano construyó un mundo estable de sustancias eternas y relaciones
matemáticas expresadas en leyes universales. Un mundo donde el sujeto estaba dividido en
compartimientos estancos. Este sujeto moderno se pensaba capaz de reflejar la naturaleza a la
que miraba desde afuera. Esta perspectiva tuvo un gran éxito al lograr producir contextos
estandarizados, patrones socialmente compartidos, sociedades altamente disciplinadas. La
vida siguió el ritmo del reloj que indicaba cuándo debían hacerse las cosas.
Sin embargo, primero con lentitud y luego más rápidamente, las personas comenzaron a
resistirse a las normas, dando lugar a un cambio de mirada. En esta agonía de la modernidad
están cayendo las certezas y las estabilidades. Nos hemos dado cuenta que somos parte de la
naturaleza y que nuestro conocimiento de ella está ligado a nuestra propia transformación. El
sujeto complejo se ve a sí mismo construir el mundo, se ve unido al mundo, perteneciente a él
y con autonomía relativa, es a la vez construido y constructor.
Ya no nos concebimos como “pura objetividad” ni como “pura subjetividad”. El mundo desde
la perspectiva de la complejidad y de las redes de interacción, es concebido como una variedad
de escenarios que pueden vivir simultáneamente. En una misma persona se dan diversos
modos de pensamiento en distintas situaciones. La diversidad es la marca de la época, el
reconocimiento de la diferencia y la alteridad, de la interacción que hace posible el encuentro.
Ya no estamos atados a un destino inapelable, regido por leyes deterministas. Ya no se trata de
adaptarse pasivamente a un ambiente fijo, sino de coevolucionar en un intercambio activo.
Einsten nos ha provisto de poderosas herramientas para abandonar el espacio y el tiempo
absolutos. El espacio ya no es único e inerte. El cambio marca el tiempo, que ya no es externo,
independiente y absoluto, sino propio, interno y fluctuante. Esta concepción relativista nos
abre la puerta para plantear diversos mundos posibles.
No hay que confundir interacción con indistinción. Para que haya relación tiene que haber
semejanzas y diferencias. La autonomía de un sistema abierto y complejo sólo es posible
mediante una conexión flexible con el contexto, que ya no es un ámbito separado sino que
está enredado en el sistema. Sólo en relación con los otros hay un “yo” y desde este lugar
emerge la ética del diálogo y la convivencia. Aunque cada racionalidad cree su mundo y los
hechos sean construcciones sociales, eso no implica que los criterios que los hicieron surgir no
tengan valor. Sólo nos dice que no hay un criterio absoluto de racionalidad o de verdad válido
en todo tiempo y lugar. En sistemas complejos, el conflicto, el acontecimiento no programado
son los que posibilitan el crecimiento y la evolución.
Las redes sociales son el ámbito de la interacción humana. Hoy nos preguntamos cómo
construir un diálogo entre distintas racionalidades. El primer paso consiste en distinguirlas y
respetarlas. Otra alternativa es ser capaces de pensar y crear otro mundo donde sea posible
preservar el valor de la autonomía de cada cultura o sistema explicativo. Al reconocer la
legitimidad de cada una de las descripciones, aumentamos nuestras alternativas de interacción
con el mundo, ya que ninguna puede agotar todas las posibilidades.
En el universo en red, la corteza es menos importante que la creatividad, y la predicción menos
que la comprensión. El punto de partida no es ya nuestra extrañeza en el mundo, sino un
sentimiento de profunda pertenencia, de legitimidad del otro, de su racionalidad, de su
accionar y de la apertura a un diálogo emocionada en una interacción que no niegue el
conflicto sino que reconozca la diferencia como la única vía a la evolución.
SANTA MARIA, Historia de la
psicología
CAPÍTULO 6, LA ESCUELA PSICOLÓGICA DE LA GESTALT:

La psicología de Wündt en Alemania recibió la contestación de un grupo de psicólogos que


defendían una idea brillante: el todo no es igual a la suma de las partes. Wündt había
defendido que los fenómenos se analizaran en sus elementos para su mejor estudio (siguiendo
las indicaciones de Descartes). Sin embargo, los psicólogos de la Gestalt sostienen que es
posible que algunos fenómenos no fueran susceptibles de análisis sin desvirtuarse totalmente.
Kant había planteado que la percepción utiliza juicios a priori, es decir, que nuestras más
directas impresiones del mundo están mediadas por el conocimiento previo. La posición de la
Gestalt hubiese sido imposible sin este pensamiento de Kant.

La percepción gestáltica:

El fundador de la escuela de la Gestalt fue Max Wertheimer, quien se interesó por el estudio
del movimiento aparente. Consiste en que dos luces que se encienden y se apagan
alternativamente con un intervalo de 60 milisegundos, se perciben como una sola luz. Es decir,
dos objetos visuales se perciben como uno solo. Esto podía deberse a que las personas movían
rápidamente los ojos de una luz a otra y esto producía el efecto del movimiento. Entonces
utilizó tres luces, las dos de los extremos se movían hacia el centro, pero como el ojo humano
no puede moverse en dos direcciones a la vez, la explicación de los movimientos oculares
quedaba descartada. La segunda explicación consistía en que las personas realizamos una
inferencia lógica inconsciente mientras observamos luces: si la luz estaba en un sitio y ahora
está en otro, debe haberse movido. Pero la percepción del movimiento se producía demasiado
rápido como para que la mente tuviese tiempo de llevar a cabo semejantes pensamientos.
Boring postuló las leyes gestálticas de la organización perceptiva:
1. Ley de proximidad. Los objetos que están juntos se perciben como grupos
2. Ley de similitud. Los objetos que son similares se consideran como parte de la misma forma
3. Ley de continuidad. Percibimos los elementos como si siguieran determinada dirección
4. Ley de cierre. Cerramos un espacio completando los contornos e ignorando los huecos
5. Ley de la buena forma. Organizamos los estímulos en figuras simples y bien trazadas
6. Ley de figura-fondo. Percibimos los objetos separados del fondo.

El estudio del pensamiento:

Wolfgang Kohler es conocido por sus experimentos con chimpancés. Investigó los mecanismos
de resolución de problemas de estos primates. Kohler pensaba que la resolución de problemas
dependía de la capacidad del sujeto para obtener una visión global del problema. Los
problemas de Kohler se planteaban de forma que el simio tenía ante sí todos los elementos
necesarios para resolverlos.
El Insight implica una re-estructuración del problema que hace ver clara de repente la solución.
Después investigó la resolución de problemas con sujetos humanos, utilizando la estrategia
creativa que denominó pensamiento productivo. Descubrió el fenómeno de la fijación
funcional, consistente en que las personas tendemos a pensar en los objetos sólo para la
utilidad que han sido concebidos y encontramos dificultades para valernos de ellos para otros
fines.

Un gestaltista heterodoxo, Kurt Lewin:

Kurt Lewin desarrolló una compleja teoría sobre el ser humano, que supone una visión integral
de este. Para él, los seres humanos trataban de mantener el equilibrio entre fuerzas de
valencia positiva y otras de valencia negativa. Las personas tenderíamos a buscar el equilibrio
entre estos dos tipos de fuerza para anular la tensión del sistema. Todas las variables que
influyen en un individuo en cada momento constituyen lo que Lewin llamó espacio vital.
El ser humano está sometido a constantes conflictos que pueden ser de tres tipos. Los
conflictos de acercamiento son los que se producen cuando tenemos que elegir entre dos
cosas deseables. Los conflictos de acercamiento-evitación ocurren cuando un mismo objeto
nos produce sentimientos de deseo y rechazo. Los conflictos de evitación-evitación ocurren
cuando tenemos que elegir entre dos cosas indeseables.
Según Lewin, cualquier tarea que tengamos que hacer genera tensión en el sistema de nuestro
espacio vital. Los niños chicos tienen dificultades para mantener el equilibrio en su espacio
vital, de forma que alejarse momentáneamente del objetivo les produce tensión, tienen
dificultades para diferenciar las metas finales de las submetas.
Recordamos mejor los elementos de una tarea que no hemos terminado que los de una ya
concluida, la tarea inconclusa parece producir cierta tensión emocional.
Estudió los efectos de varios tipos de liderazgo: autoritario, democrático y permisivo.

CAPÍTULO 8, LOS PRECURSORES DEL CONDUCTISMO:

Ideas que dieron lugar a las dos directrices principales del conductismo: el mecanismo de
selección natural y la continuidad biológica entre las especies.
Los dos pilares en que se asentó el conductismo fueron el funcionalismo y el desarrollo de la
psicología animal.
El aprendizaje se convierte en el tema principal de la investigación, se estudia la forma en que
las consecuencias de una conducta pueden modificar su posterior frecuencia.
*George Romanes trató de demostrar que el comportamiento inteligente no era exclusivo de
la especie humana. Para fundamentarlo se basó en el método anecdótico. Se trataba de
recopilar observaciones de distintas personas sobre comportamientos inteligentes producidos
en animales. Recurrió al criterio de autoridad, cuando la fuente de la anécdota era una persona
fiable encontraba justificado aceptarla, esto le llevó a admitir como ciertas algunas
observaciones erróneas.
Le atribuyó intenciones, deseos y planificación al comportamiento de los animales descritos,
utilizando el método de introspección analógica. Consiste en ponerse en el lugar del animal y
decidir por qué razón habría obrado del modo en que lo hizo. La consecuencia de este método
es un antropomorfismo.
*Conwy Lloyd Morgan criticó el antropomorfismo de Romanes e introdujo lo que se conoce
como principio de parsimonia o canon de Lloyd Morgan. Establece que no se deberá
interpretar el comportamiento de un animal como el resultado de una facultad psicológica
superior, mientras pueda explicarse como la consecuencia del uso de una facultad más simple.

El conexionismo de Thorndike:

Edward Lee Thorndike se dedicó al desarrollo de los tests de inteligencia e hizo grandes
aportes en el campo de la educación. Pero su mayor contribución a la psicología fue su
descripción del comportamiento de los gatos en cajas problema. Su interés por la psicología
animal surgió porque el trabajo de recolección de anécdotas era poco satisfactorio. Se basó en
la afirmación siguiente: los casos positivos tienden a destacarse sobre los negativos.
Comprobó que los gatos se comportaban según ensayo y error. Su explicación era que los
animales establecen conexiones entre los estímulos y las respuestas durante el aprendizaje.
Cuando se colocaba un gato por primera vez en una caja problema, su comportamiento podía
describirse como acciones aleatorias. Luego, entre todas las acciones ejecutadas por el gato,
aquella que hubiese tenido éxito tendía a ser reproducida.
Demostró que los gatos no podían aprender a resolver los problemas por imitación. Tampoco
por manipulación. Ni siquiera eran capaces de combinar varias respuestas aprendidas
previamente.
Estableció dos leyes de aprendizaje:
-Ley del efecto. Establece que las conductas que llevan a resultados placenteros quedan
grabadas, mientras que las que no conducen al resultado esperado se borran. Esta afirmación
se refiere al conexionismo.
- Ley del ejercicio. Cuando más frecuentemente se asocie una respuesta con una situación,
más fuerte será la conexión entre ambas.

Los reflejos condicionados de Pavlov:

Ivan Petrovich Pavlov se dedicaba a estudiar el flujo de los jugos que intervienen en la
digestión. Inventó varios sistemas quirúrgicos para obtener los jugos gástricos sin matar a los
animales. Esto le permitía investigar el mecanismo de la digestión de una manera desconocida:
mientras se producía.
Es conocido principalmente por sus investigaciones sobre el reflejo condicionado. Había
observado que los perros comenzaban a salivar antes de recibir la comida. Esto al principio era
un problema para su investigación, y encontraron que esta anticipación se producía también
con los jugos gástricos. Hicieron varios experimentos.
La esencia de la técnica de condicionamiento es emparejar un estímulo cuya respuesta se
conoce (por ejemplo, la comida que produce salivación), con un estímulo neutro (por ejemplo,
la luz). El reflejo existente antes de comenzar la investigación es el reflejo incondicionado (RI) y
se produce siempre que la comida se presenta al animal (estímulo incondicionado, EI). Consiste
en presentar al animal un estímulo neutro inmediatamente antes del EI. Este estímulo se
convertirá en un reflejo si se empareja con un EI. Por eso lo llamó estímulo condicionado.
Fenómeno de la extinción experimental: cuando el EC aparece repetidas veces sin recompensa
tiende a extinguirse el reflejo condicionado.
Generalización: se produce cuando el reflejo condicionado aparece ante estímulos similares al
estímulo condicionado. Por ejemplo, si determinado sonido produce en un perro ocho gotas
de saliva, un sonido parecido producirá seis gotas.
Discriminación: si durante el aprendizaje se presenta un estímulo asociado con comida y su
análogo no asociado con comida, el resultado es que la salivación se produce sólo ante el
estímulo que se asocia con la comida.

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