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JUZGADO
CORTE SUPERIOR PENAL
DE JUSTICIA DE COLEGIADO
LAMBAYEQUE TRANSITORIO
DE CHICLAYO

EXP. Nº 5453-2013
JUECES: MARÍA BETTY RODRÍGUEZ LLONTOP
RENÉ SANTOS ZELADA FLORES
ESMERALDA GUISSELA CARLOS PERALTA
ACUSADO: ANTONY ROMAN SALAZAR FERNÁNDEZ
EDILBERTO RODRIGO BENAVIDES
AGRAVIADO: RICARDO ALBERTO SANCHEZ GALINDO
DELITO: ROBO AGRAVADO EN GRADO DE TENTATIVA

SENTENCIA DE CONFORMIDAD

RESOLUCIÓN NÚMERO : TRES


Picsi, once de junio
del año dos mil catorce

VISTA en audiencia oral y pública la presente causa, dirigida por la


Juez Esmeralda Guissela Carlos Peralta, se procede a dictar sentencia bajo los términos
siguientes:

I.- PARTE EXPOSITIVA


1.1. SUJETOS PROCESALES
1.1.1.- Parte acusadora: Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de La Victoria
1.1.2.- Parte acusada: ANTONY ROMAN SALAZAR FERNANDEZ, con 20 años de
edad, con DNI N° 47967604, natural de Chiclayo, nacido el 11-08-1993, hijo de don
Román Salazar Fernández y de doña Celinda Fernández Fernández, domiciliado en la
calle Arica N° 2249 – Pueblo Joven San Antonio – Chiclayo, grado de instrucción quinto
de secundaria, ocupación obrero en un camal de pollos, percibiendo la suma mensual
de S/800.00, estado civil soltero, sin hijos, no tiene apodo, no tiene tatuajes ni cicatrices
en el cuerpo, no registra antecedentes penales ni judiciales, y EDILBERTO RODRIGO
BENAVIDES, con 22 años de edad, con DNI N° 46802250, natural de Chota, nacido el
29-01-1992, hijo de don Segundo Rudecindo Rodrigo Altamirano y de doña
Hormecinda Benavides Burgos, con domiciliado en la calle Camaná N° 110 – José
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Carlos Mariátegui – Chiclayo, grado de instrucción segundo de secundaria, ocupación


mototaxista, percibiendo la suma diaria de S/20.00, estado civil soltero, sin hijos, no
tiene tatuajes ni cicatrices en el cuerpo, no tiene apodo, no registra antecedentes penales
ni judiciales.

1.1.3.- Parte agraviada: RICARDO ALBERTO SÁNCHEZ GALINDO

1.2.- ALEGATOS PRELIMINARES


1.2.1.- DEL FISCAL
Indica que en el transcurso del juicio el Ministerio Público acreditará que los acusados
Edilberto Rodrigo Benavides y Antony Román Salazar Fernández son los autores del
delito de robo agravado en agravio de Ricardo Alberto Sánchez Galindo sustentado en
que el dieciséis de noviembre de dos mil trece, en compañía de un tercer sujeto llamado
Jerson, a bordo de una mototaxi de placa de rodaje M9-7162, se trasladaron al distrito
de La Victoria, siendo que al promediar las veintidós horas cuando circulaban por la
calle Inca Roca, premunidos de dos armas, una aparentemente de fuego y la otra un
arma blanca, interceptaron al agraviado, a quien luego de amedrentarlo colocando uno
de ellos el arma de fuego a la altura del cuello mientras el otro le coloca el cuchillo a la
altura de la cadera, le sustraen un celular y la suma de S/250.00 para luego darse a la
fuga. Producido el hecho transcurrió algunos minutos para ser intervenidos por
personal policial ya que impactaron con un vehículo que se encontraba estacionado
entre las calles Los Andes e Inca Roca, en tanto el tercer sujeto se dio a la fuga. Al
practicarse el registro personal, en poder de Antony Román Salazar Fernández se
encontró una réplica de una pistola, tipo nueve milímetros, un cuchillo con cacha de
madera y un celular marca Samsung, dos documentos de identidad, una billetera de
cuero color marrón y otro celular marca Samsung con su batería y chip.
Tipifica jurídicamente los hechos en el delito de robo agravado previsto en el artículo
188 tipo base, concordante con el artículo 189 incisos 2, 3 y 4 del Código Penal.
Precisa que el grado de participación de los acusados es a título de coautores e indica
que el imputado Edilberto Rodrigo Benavides utilizó el cuchillo contra el agraviado
mientras que Antony Román Salazar Fernández, el arma de fuego y, el tercer sujeto
conducía la moto.

1.2.2.- DE LA DEFENSA DEL ACUSADO


De la defensa del acusado Edilberto Rodrigo Benavides
Independientemente de la imputación fiscal sostiene que la participación del acusado es
la de haber conducido la moto, por lo que desea someterse a la conclusión anticipada.
De la defensa del acusado Antony Román Salazar Fernández
Precisa que efectivamente estando a la forma y circunstancias como se han producido
los hechos el diecisiete de setiembre de dos mil trece, va a demostrar que se trata de un
delito en grado de tentativa mas no de uno consumado, por el principio de legalidad se
acogerá a la conclusión anticipada luego que se dé la calificación respectiva. Y es que
3

después que se produjo el robo, los acusados fueron perseguidos por el agraviado y un
grupo de personas donde se logra recuperar el celular sustraído.

1.3.- POSICIÓN DEL ACUSADO


Luego que se les explicara los derechos que les asistía en juicio y la posibilidad de que la
presente causa termine mediante conclusión anticipada, los acusados Edilberto Rodrigo
Benavides y Antony Román Salazar Fernández solicitaron la suspensión de la audiencia
para conferenciar con el Representante Fiscal y reiniciada la misma el Representante del
Ministerio Público explica que en un análisis del contexto de cómo se han producido los
hechos y de lo actuado en la carpeta fiscal se tiene que el delito de robo agravado es en
grado de tentativa porque la persecución ha sido inmediata por parte del agraviado y
por eso es que se produce la intervención del personal policial, por lo que no ha existido
posibilidad de disponer del bien arrebatado, esto es el teléfono celular y en cuanto al
dinero manifiesta que no se ha acreditado su preexistencia por lo que el
desapoderamiento de dicha suma se descarta. En esas circunstancias, los acusados
ACEPTARON los cargos atribuidos en su contra, por lo que el Fiscal del caso procedió a
oralizar los términos del acuerdo.

El Juzgado Penal Colegiado Transitorio declaró concluido anticipadamente el juicio.

1.4.- ACUERDO SOBRE LA PENA Y LA REPARACIÓN CIVIL


Reconocimiento de los cargos
Los acusados reconocen los cargos que se han formulado en su contra, los mismos que
acontecieron el diecisiete de setiembre de dos mil trece, esto es haber pretendido
despojar de su equipo celular al agraviado Ricardo Alberto Sánchez Galindo.
Respecto de la pena
La figura típica del delito de robo se encuentra prevista en el artículo 188 del Código
Penal con las agravantes de los incisos 2, 3 y 4 del mismo cuerpo normativo, modificado
por la Ley Nº 30076 que sanciona al sujeto con una pena de doce a veinte años. En ese
sentido, respecto de las circunstancias atenuantes como son la carencia de antecedentes
penales de los acusados y la edad que tenían al momento de los hechos, ya que son
personas jóvenes y atendiendo además a que en el requerimiento acusatorioa se ha
solicitado doce años de pena privativa de la libertad se mantiene en su pedido,
debiendo descontarse tres años por tratarse de una tentativa, de tal modo que quedan
nueve años, equivalente a ciento ocho meses. A ellos, se reduce un séptimo por haberse
acogido ambos imputados a la conclusión anticipada del juicio que equivale a quince
meses y doce días, arrojando una pena final de SIETE AÑOS, OCHO MESES y
DIECIOCHO DÍAS de privación de la libertad.
Respecto de la reparación civil
Por el perjuicio causado al agraviado se ha acordado el pago de la suma de
QUINIENTOS NUEVOS SOLES que serán cancelados en forma solidaria por los
acusados.
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II.- PARTE CONSIDERATIVA


PRIMERO: DE LA CONFORMIDAD O CONCLUSIÓN ANTICIPADA DEL JUICIO
1.1 El aspecto sustancial de la conformidad, estriba en el reconocimiento, aunque con
características singulares del principio de adhesión en el proceso penal y tiene por objeto
la pronta culminación del juicio oral a través del acto unilateral del imputado y su
defensa de reconocer los hechos objeto de imputación y aceptar las consecuencias
jurídicas penales y civiles correspondientes1.
1.2 Este acto procesal comprende la declaración de voluntad de reconocimiento de los
cargos y aceptación de las consecuencias jurídicas que entrañan, lo que implica una
admisión de hechos y un allanamiento de la defensa a la pretensión penal entendida
como petición de pena y reparación civil2.
1.3 Así, el Juez no puede mencionar, interpretar y valorar acto de investigación o de
prueba preconstituida alguna, desde que el imputado expresamente aceptó los cargos y
renunció a su derecho a la presunción de inocencia, a la exigencia de prueba de cargo
por la acusación y a un juicio contradictorio; siendo que los fundamentos de hecho de la
sentencia no se forman como resultado de la valoración de la prueba, sino le vienen
impuestos al Juez por la acusación y la defensa, a través del acto de allanamiento de la
última, que son vinculantes al Juez y a las partes3.

SEGUNDO: CONTROL DE LA CALIFICACIÓN JURÍDICA DEL HECHO PUNIBLE


2.1.- El delito de Según el artículo 188º del Código Penal, incurre en el delito de Robo -
tipo base-, el agente que se apodera ilegítimamente de un bien mueble total o
parcialmente ajeno, para aprovecharse de él, sustrayéndolo del lugar donde se
encuentra, empleando violencia contra la persona o amenazándola con un peligro
inminente para su vida o integridad física. En cuanto al empleo de violencia contra las
personas, no resulta necesario que la violencia recaiga sobre el sujeto pasivo del delito,
ya que puede dirigirse contra un tercero que trate de impedir la sustracción o que
pueda oponerse al apoderamiento. De ahí que lo fundamental sea que la violencia se
constituya en un medio para lograr el apoderamiento. 4 Entonces, solo vale el uso de la
violencia en el delito de robo cuando ella esté dirigida a anular la defensa del sujeto
pasivo o de un tercero para facilitar la sustracción o apoderamiento. Al respecto, la
Corte Suprema por ejecutoria del 6 de junio de 2000 ha precisado “para la configuración
del delito de robo es necesario que exista una vinculación tanto objetiva como subjetiva de la
violencia con el apoderamiento; ello implica, que su empleo haya sido el medio elegido por el
agente para perpetrarlo y consolidarlo”. Sobre la amenaza de un peligro inminente, se
considera que la amenaza como medio facilitador del apoderamiento ilegítimo consiste
1
Así se establece en el fundamento N° 8 del Acuerdo Plenario N° 5-2008/CJ-116 del IV Pleno jurisdiccional de las Salas Penales
Permanente, Transitoria y Especial de la Corte Suprema de la República.

2
CESAR EUGENIO SAN MARTIN CASTRO, Estudios de Derecho Procesal Penal, GRIJLEY, Lima-2012, Pág. 404.

3
Fundamento N° 10 del Acuerdo Plenario N° 5-2008/CJ-116

4
SALINAS SICCHA, Ramiro. Derecho Penal. Parte Especial. Grijley. 2013. Pàg. 989.
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en el anuncio de un mal o perjuicio inminente para la vida o integridad física de la


víctima, cuya finalidad es intimidarlo y de ese modo, no oponga resistencia a la
sustracción de los bienes objeto del robo. No es necesario que la amenaza sea
invencible, sino meramente idónea o eficaz para lograr el objetivo que persigue el sujeto
activo.5
2.2.- El artículo 189 del Código Penal, regula el supuesto de Robo Agravado como un
tipo derivado del artículo 188 del mismo Código, incluyendo una serie de
circunstancias que hacen de este injusto una conducta de mayor reproche, en vista de su
mayor peligrosidad, generando una mayor intensidad en la respuesta punitiva que en
el caso del robo simple. En tal sentido, el Robo Agravado exige no sólo la verificación de
la concurrencia de todos los elementos objetivos y subjetivos de la figura de robo
simple, sino además de la concurrencia por lo menos de alguna agravante específica.
2.3.- Dentro de las circunstancias agravantes para el caso concreto se encuentra la de
haberse cometido durante la noche, con el empleo de arma y con la participación de
dos o más personas, respectivamente, conforme a lo previsto en los incisos 2, 3 y 4 del
artículo 189 del Código Penal. En el primer punto debe tenerse en cuenta que el
fundamento de esta agravante se presenta por cuanto un robo durante esta
circunstancia natural, carente de luz solar, propicia un estado de mayor peligro para los
bienes jurídicos más importantes de la víctima, sobre todo cuando el agente pretende
procurar su impunidad. La segunda, reposa en la singular y particular peligrosidad
objetiva, revelada cuando el agente porta un arma, cuya efectiva utilización puede
desencadenar un evento delictivo de magnitud considerable, dada la naturaleza de los
bienes jurídicos colocados en un estado de aptitud de afectación, lo cual redunda en el
contenido del injusto típico de intensidad desvalorativa 6 y la tercera, está referida a
cuando los sujetos que se dedican a robar bienes muebles, lo hacen acompañados con la
finalidad de facilitar la comisión de su conducta ilícita, pues por la pluralidad de
agentes merman o aminoran en forma rápida las defensas que normalmente tiene la
víctima sobre sus bienes.
2.4.- Teniendo en cuenta que el Ministerio Público ha tipificado los hechos como Robo
Agravado en grado de Tentativa, es necesario precisar que conforme lo ha señalado la
Corte Suprema de Justicia, en la sentencia Plenaria Número 1-2005/DJ-301-A.I, la
consumación en estos casos viene condicionada por la disponibilidad potencial de la
cosa sustraída. Ha establecido la Corte Suprema como doctrina, que en los delitos de
Robo Agravado, el momento consumativo requiere la disponibilidad de la cosa
sustraída al agente. Disponibilidad que más que real, y efectiva debe ser potencial, esto
es, entendida como posibilidad material de disposición o realización de cualquier acto
de dominio de la cosa sustraída. Esta disponibilidad potencial, puede ser momentánea,
fugaz o de breve duración.
2.5.- Subjetivamente, el supuesto materia de acusación, resulta eminentemente doloso,
pues por la propia naturaleza del tipo, sólo se puede configurar mediante una actuación
5
Ibidem. Pág. 993-994

6
Así Gonzáles Rus. J.J. citado por PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl en Derecho Penal, Parte Especial. Tomo II.
6

consciente y voluntaria del autor que dirige su conducta a desapoderar a la víctima de


sus bienes muebles, mediando violencia o amenaza de peligro inminente.

TERCERO: JUICIO DE SUBSUNCIÓN O TIPICIDAD


3.1.- En el caso en análisis los acusados Edilberto Rodrigo Benavides y Antony Román
Salazar Fernández han reconocido que el día diecisiete de setiembre de dos mil trece, a
las once de la noche aproximadamente, se trasladaban a bordo de una mototaxi de
placa de rodaje M9-7162, por la calle Inca Roca, donde al divisar al agraviado Ricardo
Alberto Sánchez Galindo, el primero de los nombrados utilizó un cuchillo en su contra
y el segundo un arma de fuego con la finalidad de amedrentarlo, logrando despojarlo
de su teléfono celular marca Samsung para luego darse a la fuga en el vehículo referido
que era conducido por un tercer sujeto; sin embargo, ante la persecución del agraviado
chocan entre las calles Los Andes e Inca Roca, produciéndose su intervención policial y
recuperándose el bien objeto del robo.
3.2.- En consecuencia, los hechos expuestos se encuadran perfectamente en el delito de
robo, tipificado en el artículo 188, concordante con el inciso 4 del artículo 189 del
Código Penal, por cuanto mediante amenaza contra la integridad física, el agraviado
Ricardo Alberto Sánchez Galindo fue despojado de su teléfono celular, habiendo
participado tres personas en el evento delictivo, el cual no logró consumarse, por lo que
quedó en grado de tentativa, a que hace referencia el artículo 16 del citado cuerpo
normativo.

CUARTO: CONTROL DE LA PENA Y DE LA REPARACIÓN CIVIL ACORDADA


4.1.- La pena que corresponde al delito de Robo Agravado previsto por el tipo penal del
artículo 189 incisos 2, 3 y 4 concordante con el tipo base del artículo 188 del Código
Penal, es de privación de la libertad no menor de doce ni mayor de veinte años,
habiéndose explicado que por la forma y circunstancias como se ha cometido el delito y
dada la carencia de antecedentes penales de los acusados Antony Román Salazar
Fernández y Edilberto Rodrigo Benavides así como la edad con la que contaban al
momento de los hechos, diecinueve y veintiún años de edad, respectivamente, la que ha
influido en su conducta delictiva así como su grado de instrucción y la labor de obreros
que desarrollan, es que se ha partido de la pena en su extremo mínimo, esto es doce
años. Al respecto, este Colegiado considera que al concurrir en el presente caso
únicamente las circunstancias atenuantes contempladas en el inciso 1 literales a) y h) del
artículo 46 del Código Penal, fácilmente la pena a imponerse puede ubicarse dentro del
tercio inferior, conforme lo manda el artículo 45-A inciso 2 literal a) del mismo cuerpo
normativo.
4.2.- Adicionalmente, al no haberse consumado el ilícito el cual quedó en grado de
tentativa, por lo que tal como lo autoriza el artículo 16 del Código Penal y conforme al
criterio asumido por este órgano jurisdiccional de reducir tiempo por esta atenuante, se
descuenta tres años, por considerarse prudencial.
4.3.- Finalmente, conforme al Acuerdo Plenario Nº 05-2008, al haberse acogido los
imputados a la conclusión anticipada del proceso, les corresponde un descuento de un
7

séptimo de la pena, equivalente a quince meses y doce días, que arroja una pena final
de SIETE AÑOS, OCHO MESES y DIECIOCHO DÍAS de privación de la libertad.
Entonces, el Colegiado estima que esta pena acordada cumple los parámetros de
legalidad y razonabilidad, siendo esta pena además la necesaria para lograr los fines
preventivos y resocializadores.
4.4- El Ministerio Público, los acusados y sus abogados, acordaron el pago total de
S/500.00 por concepto de reparación civil, los cuales serán cancelados en forma solidaria
a favor del agraviado. Este monto es aceptable si se tiene en cuenta que no se ha
afectado el patrimonio del agraviado ya que recuperó su teléfono celular aunque sí debe
resarcirse el daño moral ocasionado con esta vivencia negativa, en concordancia con lo
establecido en el artículo 93 del Código Penal.

QUINTO: COSTAS
El artículo 497.1 del Código Procesal Penal, prescribe que toda decisión que ponga fin al
proceso penal, establecerá quién debe soportar las costas del proceso y que el órgano
jurisdiccional deberá pronunciarse de oficio y motivadamente sobre su pago; por lo
que, corresponde a los acusados pagar el importe de éstas, si las hubiera, en ejecución
de sentencia.

III.- PARTE RESOLUTIVA

Por lo que de conformidad con el artículo 372.2 del Código Procesal Penal, el Juzgado
Penal Colegiado Transitorio de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque,
administrando justicia a nombre de la Nación

FALLA

3.1.- CONDENANDO a los acusados ANTONY ROMAN SALAZAR FERNANDEZ y


EDILBERTO RODRIGO BENAVIDES como coautores del delito Contra el
Patrimonio en la figura de ROBO AGRAVADO EN GRADO DE TENTATIVA,
previsto y sancionado en el artículo 189 incisos 2, 3 y 4 concordante con los artículos 16
y 188 del Código Penal, en agravio de RICARDO ALBERTO SÁNCHEZ GALINDO y
como tales se les impone SIETE AÑOS, OCHO MESES y DIECIOCHO DÍAS DE
PENA PRIVATIVA DE LA LIBERTAD CON EL CARÁCTER DE EFECTIVA, los que
computados desde el momento de su detención esto es desde el dieciséis de setiembre
de dos mil trece, vencerá el tres de junio de dos mil veintiuno.
3.2.- SE FIJA en la suma de S/500.00 el monto de la REPARACIÓN CIVIL, que deberán
cancelar los sentenciados a favor del agraviado Ricardo Alberto Sánchez Galindo.
3.3.- CON COSTAS PROCESALES, las cuales serán liquidadas en ejecución de
sentencia, si las hubiera.
3.4.- DECLARARON CONSENTIDA la presente sentencia tratándose de una sentencia
de conformidad, debiendo REMITIRSE LOS BOLETINES Y TESTIMONIOS DE
CONDENA al registro correspondiente para la inscripción de los antecedentes
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respectivos y se DERIVE al Juzgado de Investigación Preparatoria para la ejecución


de la sentencia.
Sres.
RODRIGUEZ LLONTOP
ZELADA FLORES
CARLOS PERALTA

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