Está en la página 1de 1

Tras la muerte de Mahoma, sus sucesores conquistan Siria y después Egipto, territorios

que pertenecían al imperio Bizantino. Llegan a ocupar Constantinopla, la cual en un


principio se resiste, y más tarde, en el 651, toman Persia y Bactriana, creando un imperio
musulmán, entre el imperio bizantino y el imperio chino de los Tang. También llegan al
Norte de África, imponiendo el islam, y a Europa en el 732.

Cuando llegaron a estos territorios, contribuyeron a la financiación y los intercambios


comerciales, estableciendo así, la influencia del imperio musulmán, y se permitió a
Bagdad, beneficiarse de un progreso económico, donde se relacionaban distintas culturas,
haciéndola una ciudad cosmopolita y dinámica. Esta metrópolis, llamada como ciudad
redonda por una gigantesca construcción circular, era la sede de la administración del
imperio (gobernada por el califa) y símbolo visual de la centralización del poder abasí.

La ciudad redonda, albergaba la administración del califato, que contaba con una serie de
funcionarios y soldados. En el centro de esta, se erigía la cúpula del palacio del califa,
que se situaba en el medio de este domo, del que se decía, que indicaba la dirección donde
se producían los disturbios. El califa era el hombre mejor informado del reino, pues
llegaban a él, caravanas que le transmitían información, de distintas partes, por ejemplo,
de Birca, donde los vikingos y los árabes, tenían relaciones comerciales, lo cual se sabe
porque los vikingos usaban el dírham, monedas de los musulmanes, adaptándose así a sus
reglas. La contabilidad de todos estos acuerdos comerciales del califato, se llevaban a
cabo a través de unos grandes libros, que obligaban a todos a pagar impuestos por bienes
inmuebles y tasas sobre mercancías. Los no musulmanes, que no tenían acceso a los
puestos administrativos, estaban sometidos a impuestos suplementarios, como la
capitación.

En el 751, los árabes y el ejército chino de los Tang, se enfrentan en el norte de Kirguistán,
ganando los árabes, sin embargo, a pesar de esto, frenan sus conquistas hacia el este, y
los chinos, hacia el oeste, llegando así un periodo de paz, que coincide, con el
descubrimiento del papel, inventados por los chinos, y llegado a Persia a través de las
caravanas, lo cual transformó las relaciones comerciales, y la administración del califato
abasí, además de traer un aumento de los ejemplares del Corán. Se recopilan los textos de
los autores antiguos, se traduce los atores indios y persas, entre otras cosas.

A diferencia de la Europa occidental, el mundo islámico tenía una gran cantidad de libros
en las bibliotecas. Esto también se observa en la medicina, específicamente en el mundo
de los hospitales, que se financiaban gracias a las ayudas de los Wakfu, a través de las
donaciones que daban los mercaderes ricos de la región, cuya ayuda, también beneficiaba
a otras instituciones.

En el siglo XIII, tras su época de esplendor, la ciudad es saqueada por los mongoles,
siendo esta, el fin de Bagdad como capital del califato.

También podría gustarte