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Tema 6

Guerra colonial y crisis del 98

Carlos Javier Garrido

Antonio Calero
Álvaro Ruiz
 Tema 6

Contenido
1. INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................... 2
2. GUERRA COLONIAL.............................................................................................................. 2
2.1. CAUSAS .............................................................................................................................. 2
2.2. DESARROLLO ................................................................................................................... 3
2.3. GUERRA HISPANO-ESTADOUNIDENSE ................................................................... 3
2.4. CONSECUENCIAS ........................................................................................................... 4
3. LA CRISIS DEL 98 .................................................................................................................... 4
3.1. EL REGENERACIONISMO ............................................................................................. 5
3.2. EL FRACASO REGENERACIONISTA .......................................................................... 5
4. CONCLUSIÓN .......................................................................................................................... 5

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1. INTRODUCCIÓN
A finales del siglo XIX España era una potencia de tercer orden en el contexto internacional.
Al fracaso de la revolución industrial en el país, con el consiguiente subdesarrollo económico y
conflictividad social, se unía el sistema político de la Restauración, sistema poco democrático con
una fuerte conflictividad política interna y un alto grado de corrupción. Además, el país se
encontraba aislado internacionalmente, no contando en ninguna de las alianzas de la Europa de
la Paz Armada. Todo ello explica que cuando se enfrente a EEUU, una potencia económica y
militar emergente, por la posesión de Cuba, España sufra una humillante derrota que la hará
consciente de su debilidad. Frente a los intentos de continuar con el sistema político imperante
por parte de las clases dirigentes encuadradas en los partidos dinásticos, surgen las tesis
regeneracionistas que intentan una reforma profunda de la estructura política, económica y
social del país. Su fracaso supondrá el reforzamiento de las fuerzas políticas situadas al margen
del sistema.

2. GUERRA COLONIAL
A finales del siglo XIX, España sólo conservaba Cuba, Puerto Rico y las islas Filipinas. La
pérdida de estas colonias supondrá una gran tragedia para España, tragedia que se producía en
el momento en el que las principales potencias se repartían el mundo. La crisis de 1898 herirá de
muerte al régimen de la Restauración, el cual, no supo llevar a cabo las reformas necesarias para
solventar la crisis, prologando su agonía hasta el golpe de estado de Primo de Rivera en 1923.

En 1878 se firmó con los independentistas cubanos la Paz de Zanjón, que ponía fin a la
Guerra de los 10 años y que recogía, entre otras cosas, la promesa de reformas administrativas
que aumentarían la autonomía de la colonia. Pero, hasta 1895, las únicas reformas fueron la
abolición de la esclavitud en 1888 y la elección de diputados cubanos en las Cortes españolas.
Dentro de las

2.1. CAUSAS
Para comprender las causas de la guerra colonial, primero debemos entender el contexto
internacional y las medidas tomadas por el gobierno español:

- El sistema de alianzas del canciller Bismarck (1871-1890) sitúa a Alemania como líder
internacional, quedando a España fuera y aislada internacionalmente.

- Por otro lado, se produce el desarrollo económico y militar de EEUU tras la guerra de
Secesión, iniciando una política imperialista que choca con los últimos restos del imperio
español (Cuba, Puerto Rico y Filipinas).

- El incumplimiento de las cláusulas de la Paz de Zanjón de 1878, junto con la incapacidad

económica española para absorber la producción cubana (azúcar) y proveer a la isla de
manufacturas, genera el malestar criollo y mantiene vivo el movimiento independentista.

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- Estados Unidos (EEUU) aprovecha la situación siendo el principal comprador de los

productos cubanos (tabaco y azúcar). España pondrá en marcha os aranceles, cuyo objetivo
era la compra de productos españoles, dificultando el comercio entre Cuba y EE.UU.
- Esta medida provocó malestar (en 1894 EEUU compraba el 88% de las exportaciones
cubanas) por lo que el presidente norteamericano Mckinley amenazó con cerrar su país a
los productos cubanos si España no modificaba su política arancelaria.
- En España se temía que esta situación generará una nueva insurrección de los
independentistas cubanos, pero sobre todo que se pudiera contar con el apoyo de los
EE.UU.

2.2. DESARROLLO
El 1892, José Martí fundó el Partido revolucionario cubano, que protagonizaría la revuelta
independentista iniciada el 24 de febrero de 1895 con el Grito de Baire y el manifiesto de
Montecristi. Los españoles enviaron al general Martínez Campos para sofocar la rebelión, quien
lleva a cabo una política de conciliación, cuyo fracaso hace que la represión sea dirigida por el
general Weyler que aplica una política de “guerra total” dañando seriamente las infraestructuras
y economía cubana, provocando el apoyo de la población a la independencia y las protestas de
EEUU, quién propone a España la compra de la isla por unos 300 millones de dólares, oferta que
es rechazada.

Con el asesinato de Cánovas (agosto 1897), el nuevo gobierno liberal intentó una serie de
reformas para solucionar el conflicto (sustitución de Weyler, estatuto de autonomía, sufragio
universal…) pero las medidas fueron tardías. Los independentistas cubanos, que ya contaban con
el apoyo de los EE.UU se negaron a aceptarlas.

En paralelo a la insurrección cubana, el gobierno tuvo que hacer frente a la de Filipinas en

1896. El levantamiento filipino fue duramente reprimido, llegándose al fusilamiento de su
máximo dirigente, José Rizal. Tras esta actuación, los rebeldes capitularon rápidamente.

2.3. GUERRA HISPANO-ESTADOUNIDENSE.

Mientras tanto, los EE.UU asistían como espectadores al conflicto esperando el momento
oportuno para intervenir. La excusa llegó con el hundimiento del acorazado “Maine” en el puerto
de la Habana en febrero de 1898. EE.UU presenta un ultimátum a España para su retirada de la
isla en abril de ese año. Su rechazo, supuso la declaración de guerra a España. El 18 de abril, los
estadounidenses iniciaron la guerra. España mandó una flota al mando del almirante Cervera
pero la diferencia con la armada norteamericana, más potente y mejor abastecida desde las
cercanas costas de Florida, era muy grande. La flota americana derrota rápidamente a la española
en las batallas de Cavite (Filipinas) y Santiago (Cuba).

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En diciembre de 1898 se firma la Paz de París por la que España reconoce la independencia
de Cuba y cede a los EEUU las islas de Filipinas, Puerto Rico y Guam. El fin del imperio colonial se
completa con la venta a Alemania de las islas Marianas, Palaos y Carolinas en 1899.

2.4. CONSECUENCIAS
A nivel internacional España se configuró como una potencia de segundo orden. Consolidar
el reconocimiento internacional de derechos sobre los territorios africanos se convirtió en un
objetivo difícil de alcanzar y que sólo se consiguió en 1912 tras negociaciones y tensiones.

Social: La pérdida de las últimas colonias, en un momento en el que las principales

potencias europeas estaban construyendo o consolidando sus imperios, sumió a la sociedad y a
la clase política española en un estado de desencanto y frustración que dio origen a propuestas
de reforma (Regeneracionismo). Además, la prensa extranjera presentó a España como un país
de decadencia, con una economía atrasada y un sistema político corrupto. El fracaso del
regeneracionismo junto a la imagen extranjera, explica la caída del sistema de la Restauración.

Económicamente, a pesar de la pérdida de los mercados coloniales y del aumento de la

Deuda Pública por la guerra, podemos hablar de cierto beneficio debido a la repatriación de
capitales y al descenso del gasto público que suponía el mantenimiento de las estructuras
políticas y militares en las colonias.

A nivel político: aunque herido de muerte, el sistema político canovista sobrevivió

temporalmente, mostrando una gran capacidad de recuperación. A pesar de esto, los
nacionalismos se reforzaron al contar con el apoyo de la burguesía industrial, que solicitaba
reformas al gobierno central para que defendiera sus intereses estableciendo aranceles para los
productos exteriores.

No podemos olvidar que el “desastre del 98” tuvo consecuencias en el pensamiento de los
militares. Éstos, dolidos por la derrota militar, defendieron la idea de que la culpa de la misma
no había sido del ejército sino de la corrupción de los políticos y del propio sistema parlamentario.
En adelante, muchos van a estar dispuesto, a inmiscuirse en los asuntos políticos.

3. LA CRISIS DEL 98
La crisis del 98 pone en quiebra el sistema de la Restauración, sumiendo en el país en un
profundo pesimismo que sacude a toda la clase política. Pero esta crisis también favoreció el
surgimiento de movimiento que defendían una regeneración y modernización de España, no sólo
de las estructuras políticas, sino también de las económicas y sociales. Este movimiento fue el
Regeneracionismo.

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3.1. EL REGENERACIONISMO
El Regeneracionismo es un movimiento que desde una óptica cultural y política criticó el
sistema de la Restauración, defendiendo la necesidad de un cambio político y social en España.
En el aspecto político destacó Joaquín Costa que proponía una “revolución desde arriba”
dejando atrás los mitos del pasado imperial, modernizar la economía, fomentar la educación y
acabar con el fraude electoral (turnismo y caciquismo).
En el aspecto cultural destacó la Generación del 98 (Unamuno, Vallen Inclán, Pio Baroja,
Machado, Azorín, etc.) que conformaron una verdadera Edad de Oro de la literatura española. Se
caracterizaron por su pesimismo, su crítica al atraso peninsular y el planteamiento de una
profunda reflexión sobre el sentido de España y su papel en la historia.

No podemos olvidar la influencia del Krausismo, divulgada en España a través de Julián

Sanz del Río, cuyo pensamiento defendía la reflexión individual y la actitud ética. El krausismo
llevó a muchos intelectuales españoles a criticar y cuestionar el sistema político y educativo en
España. El aglutinante de esta postura fue Francisco Giner de los Ríos, creador de la Institución
Libre de Enseñanza (ILE 1876-1939).

3.2. EL FRACASO REGENERACIONISTA

Estas peticiones regeneracionistas intentaron ser puestas en práctica por el nuevo líder del
Partido Conservador, Francisco Silvela, que sustituye al liberal Sagasta en la presidencia del
gobierno en 1899. Sin embargo, sus medidas (proyecto de descentralización administrativa,
aumento de los impuestos sobre los productos de primera necesidad) provocaron el aumento de
la oposición y la dimisión de los ministros más renovadores, cayendo finalmente el gobierno en
1901, sustituido por los liberales. Pese a acceder de nuevo a la presidencia entre 1901- 1902,
volvió a fracasar en sus intentos de reforma. Continuó el caciquismo, seguía el turno de los
partidos y la corrupción.
La extensión de las ideas regeneracionistas y la incapacidad de ponerlas en práctica desde
dentro del sistema suponen un reforzamiento de las opciones políticas situadas fuera del sistema
(nacionalismo, movimiento obrero, republicanismo) y una nueva injerencia del Ejército en la vida
política del país. En 1902, Alfonso XIII cumplía 17 años y sería declarado mayor de edad, siendo
proclamado rey.

4. CONCLUSIÓN
La incapacidad del sistema canovista para transformarse en un sistema verdaderamente
democrático y el golpe que supuso la crisis de 1898, implicaron a corto plazo un crecimiento de
las opciones políticas situadas al margen del turnismo pacífico. Frente a ello, las bases sociales
del canovismo (clases altas y parte de las clases medias), intentarán seguir manteniendo su
predominio político y social con ayuda del Ejército, lo que explica la Dictadura de Primo de Rivera
(1923-1930), cuya caída supondrá también la de la Monarquía, proclamándose en 1931 la II
República, un nuevo intento de establecer un régimen político democrático en España.