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BLOQUE 7B – GUERRA COLONIAL Y CRISIS DE 1898.

ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN.

2. LA INDEPENDENCIA DE CUBA (1868-1898).

3. LA INDEPENDENCIA DE FILIPINAS Y PUERTO RICO. EL TRATADO DE PARÍS

4. CONSECUENCIAS DE LA INDEPENDENCIA DE LAS COLONIAS.

5. CRISIS DEL 98 Y REGENERACIONISMO.

6. CONCLUSIÓN

1. INTRODUCCIÓN.
Hacia finales del siglo XIX el desprestigio del sistema turnista anunciaban
una crisis que afectaría no sólo al aspecto político, sino también a la
economía, la sociedad y la cultura.
El detonante de tal crisis tuvo lugar en 1898 cuando España pierde sus
últimos territorios coloniales
Por un lado, la pérdida definitiva de su protagonismo en la política
mundial. Por otro lado, planteó la necesidad de tomar medidas orientadas a
la regeneración de la vida política y social del país.
2. LA INDEPENDENCIA CUBANA (1868-1898).
En Cuba desde los años treinta de dicho siglo las élites económicas de la
isla, comenzaron a mostrar su deseo de una mayor autonomía respecto a
España.
La Guerra de los Diez Años (1868-1878).
En 1868 comenzó la primera de las insurrecciones cubanas con el Grito de
Yara. hasta su derrota en 1878,
En la Paz de Zanjón (1878), se acordó un indulto generalizado para los
sublevados, la isla que paso a ser una provincia más con representación en
las cortes españolas, la integración de la oficialidad cubana en el ejército
español y la abolición de la esclavitud.
La Guerra chiquita (1879-1880)
Tras la paz de Zanjón algunos rebeldes cubanos no aceptaron el pacto y
prosiguieron la insurrección. Aunque fue una rebelión aplastada por el
ejército español en apenas un año.

La Guerra De Independencia de Cuba (1895-1898)


La guerra de Cuba estalló de nuevo en 1895, y acabó en 1898 con la
pérdida definitiva de la isla y el llamado “Desastre del 98”.
Las causas que provocaron esta guerra fueron variadas:
el incumplimiento por parte de España de lo pactado en la Paz de Zanjón
(sólo se prohibió la esclavitud), En segundo lugar, la madurez del
independentismo cubano., que llevó a la fundación del Partido
Revolucionario Cubano en 1892 por José Martí.
el interés estadounidense por la isla, que respondía a dos motivos:
● Interés económico: Cuba era la primera productora del mundo de
azúcar. Las compañías azucareras estadounidenses deseaban controlar ese
mercado.
● Interés geoestratégico: El naciente imperialismo norteamericano
buscaba el dominio del Caribe y Centroamérica.
El desarrollo de la guerra.
el 24 de febrero de 1895 se produce un nuevo levantamiento
independentista, el Grito de Baire, Martí publicó el Manifiesto de
Montecristi, en el que el líder cubano expone los motivos del alzamiento.
La rebelión se inició en Santiago de Cuba, y rápidamente se extendió hacia
La Habana, Cánovas envía al general Martínez Campos, que creía en la
táctica de la guerra y la negociación.
La incapacidad de Martínez Campos condujo a que fuese relevado por el
general Valeriano Weyler, que centrarse en la victoria militar, quemando
cosechas y recluyendo a la población cubana en aldeas fortificadas,
aplicando lo que se conoció como “política de tierra quemada”.
Estas medidas generaron una oleada de protestas internacionales, el
presidente norteamericano McKinley, propuso a España la compra de la
isla, algo que fue rechazado por el gobierno peninsular.
El nuevo gobierno de Sagasta, intentó alcanzar una solución pactada al
conflicto.
, Weyler fue sustituido por el general Blanco que inició una política
pacifista de conciliación. Concedió la autonomía política a Cuba (1897) y
la autonomía arancelaria, pero: los insurrectos cubanos se sentían con
fuerza para ganar la guerra
El final de la guerra comenzó a partir de febrero de 1898 cuando los
americanos deciden intervenir. El pretexto fue la explosión del Maine, un
buque de guerra enviado a la Habana con el pretexto de salvaguardar los
intereses de los norteamericanos,
. Aunque no se probó la participación de España en la explosión, EE.UU.
envió a España un ultimátum en el que se le exigía la retirada de Cuba.
Los dirigentes españoles consideraron humillante la aceptación, del
ultimátum.
La guerra fue un paseo militar para Estados Unidos, que intervino
simultáneamente en Cuba y Filipinas. La armada española fue derrotada
primero en Cavite (Filipinas) y después en la bahía de Santiago de Cuba,
sin que los estadounidenses sufrieran apenas bajas. Y los americanos
aprovecharon la ocasión para ocupar también Puerto Rico.
España no tuvo más remedio que rendirse en agosto de 1898, y en
diciembre se firmó La Paz de París.
3. LA INDEPENDENCIA DE FILIPINAS Y PUERTO RICO.
Los orígenes del independentismo filipino se remontan a principios de la
década de 1890, con la creación de un partido político llamado Liga
Filipina, José Rizal.
En 1896 se inicia un levantamiento que fue duramente reprimido por el
general Polavieja,
En 1897 se llegó a una aparente resolución del conflicto al concedérsele
mayor autonomía para el gobierno de las islas.
Pero entonces estalló la guerra contra los EEUU, y la flota española fue
derrotada en Cavite y poco después en Manila (agosto de 1898),
produciéndose la rendición de España.
En lo que a Puerto Rico se refiere, la isla gozaba de mayor libertad
económica que Cuba, y la abolición de la esclavitud se había producido en
1873.
Tras el levantamiento de 1896, se concedió la autonomía política y
administrativa a la isla en 1897. Con la entrada de EEUU en la guerra de
Cuba, el gobierno americano aprovechó la ocasión para ocupar la isla, que
en la Paz de París pasó a manos de EEUU.
La Paz de París.
. En virtud de este tratado, España se comprometía a:
● Renunciar definitivamente a su soberanía sobre Cuba y acordar la
futura independencia de la isla, que se concretará en 1902.
● Ceder a Estados Unidos las islas de Puerto Rico y Guam (en el
Pacífico).
● Ceder a Estados Unidos Filipinas, a cambio de una compensación
económica de 20 millones de dólares.
La destrucción de la flota española convertía a las restantes posesiones
españolas en Oceanía, las islas Marianas y Carolinas en un territorio
indefendible. Así que el gobierno español se prestó a venderlas al Imperio
Alemán en 1899 a cambio de 25 millones de pesetas. Con ello quedaba
definitivamente liquidado el que había sido el gran imperio ultramarino
español.

4. CONSECUENCIAS DE LA INDEPENDENCIA DE LAS


COLONIAS.
El desastre colonial tuvo importantes repercusiones para nuestro país.
Desde el punto de vista político: que culpaban al bipartidismo y el turno de
partidos de la decadencia del país.
Aun así, el sistema de la restauración sobrevivió al desastre, Sin embargo,
hubo más presencia de nacionalismos periféricos, La oposición republicana
y obrera también fue en aumento
Económicamente, el sector industrial español perdió una significativa
fuente de materias primas baratas y un importante mercado de exportación.
No obstante, también tuvo un efecto positivo con la repatriación de muchos
de los capitales allí invertidos, que ahora buscaron lugar en la península.
En el plano social, debemos destacar la gran pérdida de vidas humanas,
muchas de ellas se produjeron a causa de enfermedades infecciosas, que
además dejaron graves secuelas a los supervivientes.
Por último, la derrota supuso un cambio en la mentalidad de los militares,
que se inclinaron hacia posturas más autoritarias e intransigentes. El
ejército se sintió humillado y se produjo de nuevo su injerencia en la
política
5. CRISIS DEL 98 Y REGENERACIONISMO.
La derrota ante Estados Unidos y el desastre colonial extendiéndose un
sentimiento de inferioridad, pesimismo y frustración.
Es lo que conocemos como la crisis moral e ideológica del 98.
Esta situación hará estallar las críticas contra el sistema de la restauración y
la aparición de un movimiento intelectual: el Regeneracionismo. Este
movimiento planteó una crítica del sistema de la Restauración y propugnó
la necesidad de una modernización política del país.
La figura más representativa de este movimiento es la del republicano
Joaquín Costa, que identificó los problemas del país, a los que bautizó con
el nombre de “los males de España”: corrupción, farsa electoral,
caciquismo, desigualdades sociales... Para solucionarlos, creía necesaria la
existencia de un “Cirujano de hierro”, es decir, un gobernante autoritario,
modernizando el país desde las propias instituciones (una “revolución
desde arriba”).
Culturalmente, la crisis moral e ideológica española tuvo su expresión en la
obra de la Generación del 98. Así, autores como Azorín, Pío Baroja,
Unamuno, Valle Inclán, Machado o Maeztu, entre otros, plasmaron en sus
escritos el alejamiento entre la política y la vida real del país; y denuncian
el atraso del país. Este momento cultural se ha llamado la Edad de Plata en
la literatura española, que nos ha permitido conocer mejor la España de
principios del siglo XX.
6. CONCLUSIÓN.
La crisis de 1898 y el desastre colonial suponen el cierre del siglo XIX
español, A lo largo de la centuria, el país tuvo que enfrentarse también a
numerosos conflictos armados en el interior del país, como las tres guerras
carlistas o la sublevación cantonal, que concedieron a los militares un papel
fundamental en la vida política española, y apareciendo siempre como
garantes del orden social.
Aunque el sistema de la Restauración recibió un duro golpe con el desastre
colonial, consiguió sobrevivir al mismo. Si bien es cierto, que entraría en el
nuevo siglo XX en una larga crisis que culminaría, otra vez con el
protagonismo de los militares, en 1923 en la dictadura de Miguel Primo de
Rivera.

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