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BLOQUE 7 (2ª PARTE).

GUERRA COLONIAL Y
CRISIS DEL AÑO 1898

Introducción

A finales del siglo XIX España contaba únicamente con las colonias de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Eran los
últimos restos del gobierno de los Habsburgo. La mayoría de las colonias se habían independizado durante
el reinado de Fernando VII.

Pero después de eso, España decide pensar en su propósito y en cómo modernizarse. El sistema político que
venía desde la época de la Restauración sigue en el siglo XX, pero ya no funciona bien y terminará cuando
Alfonso XIII pierda el poder y la II República sea establecida.

1.- EL DESASTRE DEL 98

LAS CAUSAS DEL CONFLICTO

Tras la independencia de la mayor parte del imperio, sólo Cuba y Puerto Rico, Filipinas continuaban
formando parte del imperio español.

La economía en CUBA y PUERTO RICO se basaba en la agricultura de exportación. Eso ayudó a que las
colonias crecieran y produjeran ganancias para España y también para una pequeña clase de ricos dueños
de esclavos en la isla. Pero las leyes arancelarias impuestas por el gobierno español hicieron que los
territorios se convirtiesen en un "mercado cautivo". Esto hizo que las islas tuvieran dificultades para
encontrar productos más baratos y mejores en Estados Unidos.

El caso filipino era diferente. La población española era escasa. El dominio español se reflejaba en una
pequeña presencia militar y en el poder de las órdenes religiosas.

La falta de reformas hizo que el anticolonialismo creciera a pesar de la represión. José Rizal y José Martí
fueron importantes líderes del movimiento independentista en sus respectivos países a finales del siglo XIX.

LOS PRECEDENTES DEL CONFLICTO: GUERRA LARGA Y GUERRA CHIQUITA

En septiembre de 1868 se produjo una rebelión en Cuba liderada por Manuel de Réspedes, el “Grito de
Yara”, aldea desde donde se inició la Guerra de los diez años o Guerra Larga. El conflicto se prolongó
durante todo el Sexenio Revolucionario y no pudo solucionarse hasta la Paz de Zanjón (1878)

Detrás del conflicto estaba la cuestión social de la abolición de la esclavitud. Mientras que en Puerto Rico se
pudo adoptar en 1873, en cuba el sistema productivo no podía prescindir de mano de obra esclava. Las

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presiones de Francia, Gran Bretaña y EE.UU. obligaron al gobierno provisional español a aprobar la Ley
Moret (1870), que declaraba libres a los que nacieran de madre esclava, a los menores de edad y a los
mayores de determinada edad. Pero el sistema esclavista pervivió en la isla hasta 1888.

Los cubanos esperaban de la administración española una serie de reformas como la obtención de
representación en las Cortes españolas, la participación en el gobierno de la isla. Ninguna de estas
peticiones fue tomada debido a la rotunda oposición de los grandes propietarios, de los negreros y de los
comerciantes peninsulares.

En agosto de 1879 se produjo la Guerra Chiquita (1879-1880). El brote independentista fue fácilmente
reprimido. La isla quedó pacificada, pero políticamente dividida.

El sentimiento nacionalista cubano se veía acrecentado por la influencia económica de los Estados Unidos.
Así pues, a las peticiones políticas se sumaban los deseos de liberalización económica, especialmente la del
llamado “Arancel Cánovas” (1891). El arancel perjudicaba notablemente a EE.UU. El presidente
norteamericano William McKinley manifestó su protesta y comenzó su acercamiento a los independentistas
cubanos.

Puerto Rico, en 1873 había conseguido su autonomía, la esclavitud había sido abolida y tenía una
economía saneada. Además, la dominación española era muy efectiva.

EL DESARROLLO DEL CONFLICTO: GRITO DE BAIRE Y GUERRA CONTRA EE.UU.

Estallaba la tercera guerra colonial: es el llamado “Grito de Baire” (1895), dando comienzo a una dura y
cruel guerra que volvió a provocar que decenas de miles de soldados españoles procedentes de las clases
más humildes fueran embarcados hacia allí.

En un primer momento, Cánovas del Castillo envió un ejército al mando del general Martínez Campos.
Martínez Campos no logró controlar la rebelión, por lo que fue sustituido por Valeriano Weyler. Weyler se
mostró muy duro con los rebeldes y también con la población civil. Para conseguir sus objetivos parceló la
isla en varios sectores usando un sistema de trochas. Igualmente, convirtió las poblaciones cubanas en
auténticos campos de prisioneros para evitar que estas apoyaran la insurgencia.

En 1897 Cánovas del Castillo fue asesinado y Sagasta asumió el gobierno buscando la conciliación. Para ello
decretó la autonomía de Cuba, la igualdad entre cubanos y peninsulares y la autonomía arancelaria. Sin
embargo, las reformas llegaban demasiado tarde: los independentistas se negaron a aceptar el fin de la
guerra que España declaró de forma unilateral.

Es entonces cuando EEUU decide intervenir directamente en Cuba. En 1898 la explosión del Maine, fue el
pretexto para la declaración de guerra. EE.UU. presentó un plan de compra de la isla de 300 millones de
dólares que España rechazó.

En este contexto, McKinley, envió un ultimátum a España exigiendo la retirada de Cuba antes de tres días o,
en caso contrario, la declaración de guerra. España, consideró humillante el ultimátum. Comenzaba así la
guerra hispano-norteamericana.

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La escuadra española, al mando del almirante Cervera, fue rápidamente derrotada en la Batalla de Santiago
de Cuba.

Paralelamente al conflicto cubano se produjo una rebelión en las Islas Filipinas. Los norteamericanos
derrotaron a otra escuadra española en la Batalla de Cavite (1898). España pidió la firma de un acuerdo
de paz.

CONSECUENCIAS DEL CONFLICTO

Después de una corta guerra contra EE.UU., España perdió sus últimos territorios coloniales y quedó
inmersa en una grave crisis política y moral. Las consecuencias más importantes de todo aquello fueron:

I. Firma de la Paz de París en diciembre de 1898: por este acuerdo, España cedió a EE.UU. la isla de
Puerto Rico y la Isla de Guam en el Pacífico, además de venderles Filipinas por 20 millones de
dólares. Cuba alcanzaba la independencia bajo la “protección” estadounidense.

II. Firma del Tratado germano-español de 1899: las restantes posesiones españolas en Oceanía fueron
vendidas a Alemania en 1899 por 25 millones de pesetas.

III. Cambio de metrópoli dominadora: la sustitución del dominio español por el norteamericano dio
lugar a un profundo descontento. Estado Unidos tuvo que hacer frente a una guerra en Filipinas, y en
Cuba el sentimiento antinorteamericano se extendió.

IV. Cambios en el transcurso de la economía española: grandes cantidades de capital español en Cuba y
los Estados Unidos fueron devueltos a la península e invertidos en España. Esto ayudó a desarrollar
las grandes empresas en España

V. El “Desastre del 98”: La irresponsabilidad de los gobiernos de la Restauración habían llevado a una
situación que costó la vida de decenas de miles de españoles.

VI. Aparición del Regeneracionismo: El Regeneracionismo de Joaquín Costa fue la principal expresión
que aspiraba a la reforma del país.

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VII. Aparición de la llamada Generación del 98: Grupo de escritores, ensayistas y poetas españoles que
vivieron en una época difícil y se sintieron afectados por los problemas morales, políticos y sociales
de España. Estos autores empezaron a escribir cuando eran jóvenes y tenían una postura muy crítica
y de izquierdas, pero después se interesaron más por la tradición y la relación entre lo viejo y lo
nuevo. Algunos de estos escritores fueron Miguel de Unamuno, Ángel Ganivet y Valle-Inclán.

CONCLUSIÓN
El desastre colonial del 98 hizo que la gente se diera cuenta de los problemas de la colonización. Aunque el
régimen se debilitó, aguantó 30 años más. Después de unos años, España mejoró y firmó tratados
comerciales con Estados Unidos. Entonces, empezó a prestar más atención a sus posesiones en África y a
mejorar su imagen internacionalmente.

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