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Modelos psicológicos (Psicoanálisis)

Según la asociación de psicología americana, un modelo psicológico es una


teoría, que generalmente incluye un mecanismo para predecir resultados
psicológicos, destinado a explicar procesos psicológicos específicos.
Si bien Sigmund Freud no creó el psicoanálisis, éste estableció las bases
principales con sus investigaciones y teorías del inconsciente y la personalidad.
Según Freud (1922), el psicoanálisis es “Un conjunto de teorías psicológicas, un
método de investigación y un método psicoterapéutico”.
En las teorías del desarrollo de la personalidad, Freud destaca el inconsciente, el
lado del pensamiento en el que se encuentran nuestros sueños, instintos y deseos
de los que no estamos conscientes, pues son reprimidos por la consciencia.
Nota:
El consciente es la superficie del aparato psíquico, en el que se encuentran todas
las percepciones que llegan vienen de afuera (percepciones sensoriales) y las
internas que son las sensaciones y sentimientos.
El preconsciente es el punto de unión entre el consciente e inconsciente siendo
este según Freud “Un sistema crítico cuya función es la de tomar decisiones
conscientes.
La personalidad
De acuerdo con Freud, la personalidad se conforma de tres estructuras:
El ello (id): se presenta desde el nacimiento, es el lado inconsciente que se rige
por nuestros instintos, impulsos y deseos. Su propósito es buscar el placer y evitar
el dolor.
El yo (ego): controla nuestro pensamiento y razonamiento, opera tanto de manera
consciente, como preconsciente. Este lado también busca satisfacer el placer,
pero en vez de seguir el instinto, se rige por las normas de mundo real a través del
razonamiento.
El superyó (superego): el superyó es el lado que juzga y se rige principalmente
por nuestra moral. El superyó no está presente al nacer, pero se va desarrollando
a la vez que vamos madurando y aprendemos a diferenciar lo “bueno” y lo “malo”.
Figura 1. Representación del ello, yo y superyó en el
consciente y el inconsciente. Extraído de:
https://www.psiconotas.com/ideal-del-yo-yo-ideal-y-superyo-
774.html

Mecanismos de defensa
Cuando el ser humano es incapaz de satisfacer sus deseos de una manera
correcta para el superyó, se presenta una tensión, lo que lleva a desarrollar
emociones negativas. Debido a esto, el ser humano desarrolló mecanismos de
defensa para poder sobrellevar estas emociones:
Negación: Negar suprimir total o parcialmente una realidad amenazante, con el fin
de llegar a una realidad emocionalmente más aceptable.
Represión: Rechazar y excluir de la consciencia hechos incómodos o
desagradables.
Proyección: Atribuir nuestros propios sentimientos reprimidos a otras personas.
Identificación: Adoptar características de un ser admirado, con el fin de sentirse
con las mismas cualidades.
Regresión: Regresar a conductas que corresponden a un periodo infantil ya
superado.
Intelectualización: Se evita el conflicto mediante argumentos que lo distancian
del sujeto.
Formación reactiva: Expresar ideas o sentimientos contrarios a los que el sujeto
experimenta.
Desplazamiento: Desplazar los sentimientos reprimidos a un objeto sustituto.
Sublimación: Reorientar los sentimientos reprimidos con finalidad de llevarlos a
un resultado socialmente aceptable.
Etapas psicosexuales
En nuestra sociedad existe la idea generalizada de que la sexualidad se
manifiesta exclusivamente en la pubertad o en el inicio de la vida adulta, pues si
bien se reconoce que los seres humanos nacen y viven con un sexo, son
asumidos por lo general como asexuados durante la infancia" (Kader, Raquel y
Pacheco, Gilda.1994).
En el Psicoanálisis, Freud plantea que la sexualidad aparece desde el nacimiento,
y que, durante las sucesivas etapas de la infancia, existe una variedad de zonas
corporales que proporcionan gratificaciones especiales al individuo, pues están
dotadas de una energía que busca placer, la libido.
Nota:
Para el psicoanálisis la libido es la energía sexual que realza con placeres
específicos algunas funciones vitales como el comer, la regulación intestinal y el
movimiento corporal.

La sexualidad infantil es un proceso que se desarrolla gradual y paulatinamente y


no tiene las características que le damos los adultos. En el psicoanálisis existen
cinco etapas del desarrollo de la sexualidad infantil:

Figura 2. Representación de las etapas psicosexuales.


Extraído de
https://www.timetoast.com/timelines/psicologia-del-
desarrollo-9a1d9423-84ce-4784-bc73-facc18ec6c3b
 Etapa oral: Se da del nacimiento a los 18 meses. En esta fase el niño(a)
pasa la mayor parte del tiempo durmiendo. Los períodos de atención
consciente quedan limitados a experiencias de nutrición como hambre,
lactancia, saciedad y morder cosas. En esta fase el placer sexual está
ligado a la excitación de la cavidad bucal y de los labios.
 Etapa anal: Se desarrolla de los 18 meses a los 3 años. En esta fase la
libido se organiza al alrededor de la zona erógena anal, el objeto de
satisfacción está ligado con la función de defecación (expulsión – retención)
y al valor simbólicos de las heces.
 Etapa fálica: En esta fase es vivido el Complejo de Edipo o Electra, más o
menos entre los 3 y 5 años de edad, su declinación señala el inicio del
período la latencia. Este Complejo desempeña un papel fundamental en la
estructuración de la personalidad y en la orientación del deseo sexual.
 Etapa de latencia: Este período se ubica entre la fase fálica y la fase
genital, se inicia más o menos entre los 5 y 6 años de edad. Es un
considerado como una etapa en la que se detiene la evolución de la
sexualidad, ya que hay una disminución de las actividades sexuales, se de-
sexualizan las relaciones de objeto y de los sentimientos (predomina la
ternura sobre los deseos sexuales), aparecen sentimientos como pudor y
asco y aspiraciones morales y estéticas, se intensifica la represión, lo que
provoca una amnesia al inicio del período, se transforma la libido hacia los
objetos en identificación con los padres y se dirige la energía sexual hacia
otras actividades no sexuales como el estudio, el deporte, etc.
 Etapa genital: Es la cuarta fase del desarrollo, que se caracteriza por la
organización de la libido alrededor de las zonas genitales. Con la
organización genital, las modalidades de satisfacción libidinales de las
fases anteriores se unifican y jerarquizan definitivamente, en los órganos
genitales y el placer inherente a las zonas erógenas pregenitales se
vuelven preliminar al orgasmo.
Eros y Tánatos
En la teoría psicoanalista, se le conoce a Eros como el impulso de vida que
genera excitación, cuyo objetivo es
garantizar la satisfacción de los deseos,
supervivencia y sexualidad, por otro
lado, Tánatos representa los pulsos de
muerte y descanso. Sin embargo,
filósofos como Hegel y Heidegger
establecen la muerte como parte
esencial de la vida.
Figura 3. Representación de Eros y Tánatos. Extraído de: https://www.verywellmind.com/life-and-death-
instincts-2795847

Referencias
Santamaría, R. (2002). Acerca del método psicoanalítico de investigación.
https://www.redalyc Definición del modelo psicológico. (s,f). Extraído de:
https://dictionary.apa.org/psychological-model
.org/pdf/373/37302307.pdf
Morris, C. G., & Maisto, A. A. (2011). Introducción a la psicología. (13a edición). Pearson.
Alcívar, M. & Alcívar, J. (2009). Los mecanismos de defensa: una comparación
teleológica entre Sigmund Freud y Anna Freud.
Villalobos, A. (1999). Desarrollo psicosexual. Adolescencia y Salud, 73-79. Extraído de:
http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-
41851999000100011&lng=en&tlng=es.
Serrano et al. (2010). Eros, Thánatos y Psique: una complicidad triádica.
https://www.researchgate.net/publication/49598535_Eros_Thanatos_y_Psique_una_comp
licidad_triadica
Freud, S. (1976). Más allá del principio del placer.

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