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Yasiel Portillo 8-995-367

Kristyl Acosta 8-809-1093

Ayleem González 8-847-2213

Jessica Moreno 8-831-1564

Tema:

Santander Tristán Donoso VS Panamá

Grupo Pander#3-21

Licenciatura en Derecho y ciencias políticas

ISAE UNIVERSIDAD

Profesor Edwin Teira


Índice

Pag

Introducción..................................................................................................................... 3
Hechos ............................................................................................................................ 4
Procedimientos bajo la mirada de la Corte Interamericana de Derechos Humanos ....... 4
Alcance y Admisibilidad................................................................................................... 5
Examen de las prestaciones ........................................................................................... 6
Oportunidad de reflexión y articulación ......................................................................... 10
Arreglos ......................................................................................................................... 21
Gestión de consistencia con sentencia ......................................................................... 22
Conclusión .................................................................................................................... 24
Bibliografía .................................................................................................................... 25
Introducción
El jurista panameño Santander Tristán Donoso impugnó en una sesión de preguntas y
respuestas que el entonces Procurador General de la Nación había captado, grabado y
descubierto ilícitamente sus intercambios telefónicos privados. La reprobación de
Donoso se produjo en un escenario público de contención sobre las facultades de
bloqueo de correspondencia de dicho funcionario. El investigador fue explorado y
considerado sin culpa legítima por el ilícito intento de captura. Por haber presentado la
pregunta, el asesor jurídico fue procesado penalmente por el ilícito de difamación y se le
pidió que pagara al entonces Procurador General de la Nación por el daño material y
moral causado. La Corte Interamericana de Derechos Humanos, después de conocer el
caso, razonó que la autorización de la ley impuesta a Tristán Donoso era evidentemente
inútil y que el sentimiento de temor hacia soportar las consecuencias de una aprobación
común desequilibrada obstaculizaba la actividad de oportunidad de articulación.

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Hechos

- Los hechos actuales del presente caso se relacionan con el Sr. Santander Tristán
Donoso, asesor jurídico que en junio de 1996 se desempeñó como guía legítimo de la
Diócesis de Colón y Kuna Yala. En esa época, el Obispo de Colón, Monseñor Carlos
María Ariz, pidió al Sr. Santander Tristán Donoso que ofreciera tipos de asistencia de
advertencia legal a la familia Sayed. Por aquel entonces el Sr. Walid Sayed fue
mantenido como elemento de un examen que estaba realizando el Ministerio Público por
la supuesta comisión del ilícito de evasión fiscal.

- El 7 de julio de 1996, un periódico distribuyó un artículo titulado "Flujo de 'narcocheque'


afirmado dio a la misión de Sossa". El señor José Antonio Sossa Rodríguez es un
residente panameño que fue delegado de la Procuraduría General de la Nación. Al día
siguiente, 8 de julio de 1996, se produjo una discusión telefónica entre el Sr. Santander
Tristán Donoso y el Sr. Adel Sayed, padre del Sr. Walid Sayed. En dicha discusión se
hizo referencia a la proposición conseguida para adquirir la flexibilidad individual del
señor Walid Sayed, a un artículo de prensa en relación con el inicio de un cheque
supuestamente entregado al Fiscal General de la Nación en 1994 por la organización
Simar Joyeros y a una reunión que debía celebrarse con un poder de la Iglesia Católica
en Panamá. Esta discusión fue captada y grabada.

- El señor José Antonio Sossa Rodríguez reveló el contenido de esta discusión telefónica.
Así, se abrió un expediente por delitos contra el honor como represalia por las críticas
del Sr. Tristán Donoso a esta realidad. Finalmente fue condenado a un año y medio de
prisión, que fue suplantado por el compromiso de pagar una multa de 75 días.

Procedimientos bajo la mirada de la Corte Interamericana de Derechos Humanos

- Fecha de remisión del caso a la Corte IDH: 28 de agosto de 2007

- Recurso ante la CIDH: La CIDH registró la solicitud de esta situación para que la Corte
IDH concluya si el Estado abusó de las libertades consagradas en los artículos 8, 11, 13
y 25 de la Convención Americana, correspondientes a los artículos 1.1 y 2 de dicho
tratado, en perjuicio del señor Tristán Donoso.

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- Solicitud de los agentes de las víctimas: Los delegados se mostraron conformes con la
infracción afirmada por la CIDH.

- Fecha de la audiencia bajo la mirada de la Corte IDH: 13 de agosto de 2008.

Alcance y Admisibilidad

I. Primer reclamo

11. En su contestación a la demanda, el Estado mencionó como primera crítica la


"ausencia de media tutela sobre el tema", correspondiente a una proporción de
restitución mencionada por la Comisión en su demanda y tres "percepciones
fundamentales" que aluden a la facultad de los delegados de exigir dos proporciones de
indemnización y de presentar, en su escrito de alegaciones y movimientos, pretensiones
no exactamente iguales a las mencionadas en la demanda de la Comisión.

12. Panamá protestó por la proporción de la indemnización mencionada por la Comisión


en relación con el compromiso del Estado de adecuar su legislación penal general al
artículo 13 de la Convención Americana. Afirmó que la "garantía de que un Estado debe
enmendar su normativa interna no es exigible en un caso desagradable, que sólo debe
referirse a la violación de las libertades comunes ejecutada contra personas explícitas" y
que "el caso mencionado debe ser percibido por la Corte en la actividad de su capacidad
de advertencia, nunca en la actividad de su ámbito argumentativo".

16. La Corte considera que la contención del Estado en cuanto a la capacidad de la Corte
para disponer una proporción de la indemnización no comprende una contención que
sea objeto de una primera protesta. Esto es así, ya que dicho direccionamiento no tiene
ni la razón ni la capacidad de impedir que el Tribunal conozca toda o cualquier
perspectiva relacionada con los beneficios de la cuestión sometida a su consideración.
Sin duda, con independencia de que teóricamente el Tribunal determinara la contención
del Estado en la acordada, ello no influiría lo más mínimo en la capacidad del Tribunal
para conocer de los beneficios del presente caso. A la vista de lo anterior, esta contención
queda excusada, ya que no constituye una queja de fondo.

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17. Así, las alegaciones del Estado en tal sentido serán analizadas cuando la Corte
considere, si es importante, las proporciones de las indemnizaciones mencionadas.
Además, la Corte se guiará por las percepciones del Estado en el escrito de alegaciones
y movimientos en el ámbito de la comparación, ya sea pensando en las prestaciones o,
en definitiva, en los reembolsos en la presente Sentencia.

II. Local

18. La Corte Interamericana está capacitada, en los términos del artículo 62.3 de la
Convención, para conocer el presente caso, ya que Panamá es Estado Parte de la
Convención Americana desde el 22 de junio de 1978 y percibió la competencia
discrecional de la Corte el 9 de mayo de 1990.

Examen de las prestaciones

I. Artículo 11 (seguro de honor y respeto) correspondiente a los artículos 1.1 y 2 de la


Convención Americana

1.1 El derecho a la protección

55. El artículo 11 de la Convención prohíbe cualquier impedimento incompatible o


perjudicial con la existencia privada de las personas, estableciendo distintos ámbitos de
protección, como la existencia privada de sus familias, su domicilio o su correspondencia.
El Tribunal ha sostenido que el círculo de seguridad se describe por estar excluido y a
salvo de ataques u hostilidades opresivas o erráticas por parte de personas ajenas o
especialistas públicos

56. El derecho a la seguridad no es, ciertamente, un derecho liso y llano y, en este


sentido, puede ser limitado por los Estados siempre que las obstrucciones no sean
perjudiciales o erráticas; de este modo, deben ser acomodadas por la normativa, buscar
una razón auténtica y cumplir con los requisitos de adecuación, necesidad y
proporcionalidad, es decir, deben ser fundamentales en una sociedad mayoritaria.

57. Por último, el artículo 11 de la Convención percibe que toda persona tiene la opción
de respetar su honor, prohíbe cualquier ataque ilegal al honor o a la notoriedad, y obliga

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a los Estados a dar la seguridad de la ley contra tales ataques. En términos cotidianos,
la opción al respeto se relaciona con la confianza y la autoestima, mientras que la
notoriedad alude a la valoración que los demás tienen de un individuo.

75. El Tribunal considera que la discusión telefónica entre el Sr. Adel Zayed y el Sr.
Tristán Donoso fue de carácter privado y ninguno de los dos individuos estuvo de acuerdo
en que fuera conocida por personas ajenas. Además, dicha discusión, al realizarse entre
el supuesto perjudicado y uno de sus clientes, debería tratar de tener un nivel de
seguridad más serio por el misterio pericial.

76. La divulgación de la discusión telefónica por parte de una autoridad pública sugirió
un impedimento en la existencia privada del Sr. Tristán Donoso. La Corte debe analizar
si dicha obstrucción es errática u opresiva en los términos del artículo 11.2 de la
Convención o si es viable con dicho trato. Como ya se ha demostrado (...), para ser viable
con la Convención Americana, una obstrucción debe cumplir con las necesidades que la
acompañan: debe estar acomodada a la normativa, buscar un punto genuino, y ser
adecuada, vital y correspondiente. Por lo tanto, la ausencia de consistencia con
cualquiera de estas necesidades sugiere que la acción está en oposición a la
Convención.

a) Legalidad del impedimento

77. La fase inicial para analizar si una obstrucción a un derecho establecido en la


Convención Americana es admisible teniendo en cuenta dicha disposición es analizar si
la medida probada sigue la necesidad de legalidad. Esto implica que las circunstancias
y condiciones generales que aprueban una limitación a la actividad de una determinada
libertad común deben estar claramente establecidas por la normativa. La norma que
establece la limitación debe ser un reglamento en sentido formal y material.

78. Panamá sostuvo que la divulgación de la grabación fue legal y que se hizo con dos
propósitos: uno, adelantarse a un posible intento de maledicencia contra la persona del
Fiscal General o de socavar el establecimiento, y también, poner a consideración de los
especialistas del Colegio Nacional de Abogados un posible quebrantamiento de la moral
pericial.

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79. La regulación panameña habilitó y naturalmente ordenó al Procurador General de la
Nación y al Ministerio Público a "blindar los intereses del Estado" y a "encausar las
violaciones y contradicciones de las disposiciones establecidas o legítimas". Además, la
ley que dirigía el acto de reglamentación permitía al Ministerio Público censurar las faltas
proferidas, si estaba conociendo de un caso en el que se produjera dicha ofensa. Este
reglamento habría permitido adquirir la pregunta de discusión telefónica a la información
sobre sólo ciertas personas, que para esta situación debería haber sido una autoridad
designada equipada, a través de una querella criminal, y el Tribunal de Honor del Colegio
Nacional de Abogados, comparable a la supuesta ruptura de la moral de los expertos.

81. En el presente caso, suponiendo que el anterior Fiscal pensara que de la sustancia
de la grabación se desprendía la idea de que el supuesto perjudicado y el Sr. Adel Zayed
estaban participando en actos preliminares a un ilícito, como individuo del Ministerio
Público era su compromiso, incluso su compromiso protegido, documentar una querella
para iniciar un examen penal, según los métodos legítimos acomodados. El Tribunal
considera que la revelación de una discusión privada a los especialistas de la Iglesia
Católica por hacer referencia a un "Monseñor" no es la metodología prevista para
adelantarse a la supuesta pista de los delincuentes. De igual forma, la revelación de la
grabación a los supervisores específicos del Colegio Nacional de Abogados no
comprende el sistema previsto por la normativa panameña en caso de un potencial
quebrantamiento de la moral de los abogados.

82. Por último, a este Tribunal le agrada que las declaraciones del anterior Fiscal al hacer
la exposición puedan ser consideradas como un gesto al honor y a la notoriedad
incongruente con la Convención en perjuicio del Sr. Tristán Donoso, ya que la capacidad
de las articulaciones contenidas en la cinta como "un plan de crítica", o como "una
maquinación contra la cúpula del Ministerio Público" por parte del mayor poder del órgano
encargado de enjuiciar las infracciones, ante dos multitudes significativas para la
existencia de la supuesta baja, infiere la cooperación de la última opción en una acción
ilícita con el consiguiente perjuicio para su honor y notoriedad. La valoración que los
especialistas de la Iglesia Católica y del Colegio Nacional de Abogados tuvieron sobre el
valor y la ejecución de la supuesta baja impactó esencialmente en su honor y notoriedad.

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83. Así, la Corte considera que la revelación de la discusión privada con especialistas de
la Iglesia Católica y algunos directivos del Colegio Nacional de Abogados, y las
afirmaciones utilizadas por el anterior Fiscal General sobre esos hechos, desconocieron
las libertades a la protección y al respeto y notoriedad del señor Tristán Donoso,
percibidas en los artículos 11.1 y 11.2 de la Convención Americana, correspondientes al
compromiso de respeto venerado en el artículo 1.1 de un acuerdo similar.

84. La Comisión afirmó que "la realidad [de que] el Dictamen Fiscal No. 472 fue elaborado
por los distintos subalternos de nivel del Fiscal General de la Nación, en el sistema de
examen penal contra dicho funcionario,] establece lo que ocurre que compromete
esencialmente la imparcialidad de las autoridades responsables de realizar dicho
examen". A juicio de la Comisión, esta realidad, junto con los supuestos descuidos en el
examen antes mencionado, trajo consigo la imposibilidad de reconocer y desvirtuar a los
responsables del intento de captura y grabación antes mencionados. Por lo tanto, al no
garantizar el derecho a la protección y al honor acomodado en el artículo 11(2) de la
Convención, el Estado no cumplió con el compromiso general acomodado en el artículo
1 de un acuerdo similar.

89. El Tribunal razona que no existe ninguna prueba en el expediente de la situación que
demuestre que el perito responsable del examen estaba progresivamente subordinado
al anterior Fiscal General, el ofendido por la situación. En consecuencia, el Tribunal
desestima esta alegación.

II. Artículo 13 (Libertad de pensamiento y articulación) comparable a los artículos 1.1 y 2


de la Convención Americana

93. Una vez más, las alegaciones presentadas por las partes ponen a consideración de
este Tribunal una controversia entre el derecho a la libertad de expresión sobre
cuestiones de interés público y la garantía de la opción de respeto y notoriedad de las
autoridades públicas. El Tribunal percibe que tanto la oportunidad de articulación como
la opción de respeto, apreciadas en la Convención, son críticas, por lo que ambos
derechos deben ser salvaguardados y coincidir amistosamente. El Tribunal considera
que, dado que es importante asegurar la actividad de los dos derechos, la respuesta para

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la contención requiere una valoración hecha a la medida, como indican sus atributos y
condiciones.

94. Como ha hecho antes, la Corte no va a diseccionar si lo dicho por el afectado en la


entrevista pública constituyó un ilícito particular bajo la normativa panameña, sino si en
el caso de autos, a través de la aprobación de la sentencia forzada al Sr. Tristán Donoso
y sus ramificaciones, incluyendo los daños extra respetuosos que se le aseguran, el
Estado abusó o limitó el derecho consagrado en el artículo 13 de la Convención.

Oportunidad de reflexión y articulación

En cuanto al fondo de la oportunidad de articulación, el estatuto de la Corte ha


demostrado fehacientemente que las personas que se encuentran bajo la seguridad de
la Convención se reservan el privilegio de buscar, obtener y otorgar pensamientos y
datos, en igualdad de condiciones, así como de obtener y conocer los datos y
pensamientos difundidos por otros.

No obstante, la oportunidad de articularse no es un derecho absoluto. El apartado 2 del


artículo 13 de la Convención, que excluye la restricción anterior, contempla además la
posibilidad de la responsabilidad subsiguiente por la actividad perjudicial de este
derecho. Estas limitaciones son de carácter extraordinario y no deben restringir, más allá
de lo que es totalmente vital, la actividad plena de la oportunidad de articulación y se
convierten en un instrumento inmediato o indirecto de supervisión previa.

111. En lo que respecta a su, el artículo 11 de la Convención establece que toda persona
tiene el privilegio de considerar su honor y el reconocimiento de su nobleza. Esto infiere
puntos de corte a la obstrucción por parte de personas privadas y del Estado. En
consecuencia, es genuino que cualquier persona que piense que su honor ha sido
impactado tenga respuesta a los medios legales accesibles al Estado para su
aseguramiento.

112. La actividad de todo derecho central debe completarse con la deferencia y


protección de otras libertades cruciales. El Estado desempeña un papel central en este
ciclo de armonización, tratando de establecer las obligaciones y los consentimientos

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importantes para cumplir esta razón. La necesidad de salvaguardar los privilegios al
respeto y a la notoriedad, también como los diferentes privilegios que podrían ser
impactados por una actividad opresiva de oportunidad de articulación, espera el debido
reconocimiento de los puntos de corte establecidos al respecto por la propia Convención.

113. Dada la importancia de la oportunidad de articulación en una sociedad basada en


la popularidad, el Estado no sólo debe limitar las limitaciones a la progresión de los datos,
sino que además debe equilibrar, en el mayor grado posible, la cooperación de diversos
datos en el debate público, fomentando el pluralismo de los datos. Posteriormente, el
valor debería administrar la progresión de los datos.

114. La Convención Americana garantiza este derecho a todos los individuos, sin
importar el pensamiento de otros, y en este sentido no puede pensarse o limitarse a una
vocación o grupo de personas específico. La oportunidad de articulación es parte
fundamental de la oportunidad de prensa, sin que sean equivalentes o la actividad de la
anterior se adapte a la última opción. El presente caso incluye un abogado que garantiza
el aseguramiento del artículo 13 de la Convención.

115. Por último, en cuanto a la opción de respetar, el Tribunal revisa que las
articulaciones relativas a la razonabilidad de un individuo para servir en una posición de
autoridad o las manifestaciones realizadas por las autoridades abiertas en la
presentación de sus obligaciones aprecian un seguro más digno de mención, a fin de
apoyar las bromas basadas en la popularidad. El Tribunal ha planteado que en una
sociedad basada en la popularidad, las autoridades públicas se presentan más al
examen y análisis público. Este borde diferente de la seguridad se aclara por la forma en
que se han presentado voluntariamente a solicitar seriamente la investigación. Sus
ejercicios pasan del espacio del círculo privado a entrar en el círculo de la discusión
pública. Esta arista no depende de la naturaleza del tema, sino del interés público de los
ejercicios que la persona realiza.

2.2. Limitaciones en la oportunidad de articulación y la utilización de la obligación


resultante en el caso actual

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116. Teniendo en cuenta las contemplaciones previas y los cargos de los reunidos, el
Tribunal analizará si la medida de riesgo resultante aplicada en el caso de autos se ajustó
a los prerrequisitos antes mencionados de estar acomodada a la normativa, buscar una
razón genuina y ser adecuada, vital y relativa.

a) Legalidad de la acción

117. El Tribunal ve que el delito de difamación, por el que se condenó a la víctima, se


acomodó al artículo 172 del Código Penal, que es una norma en sentido formal y material.

b) Razón legítima y adecuación de la acción

118. El Tribunal ha puesto de manifiesto que las autoridades públicas, al igual que
cualquier otro individuo, están protegidas por el seguro que les ofrece el artículo 11 del
Convenio, que consagra la opción de respetar. Por otra parte, el artículo 13.2.a de la
Convención establece que la "notoriedad de los demás" puede ser motivo de obligación
resultante en la actividad de oportunidad de articulación. Así, la garantía del honor y la
notoriedad de cualquier individuo es un punto genuino según la Convención. Del mismo
modo, el instrumento del infractor de la ley es razonable por el hecho de que salvaguarda
efectivamente, a través de la carga de un castigo, el bien lícito que debe ser asegurado,
es decir, puede muy bien ser apto para añadir el reconocimiento de ese objetivo.

c) Necesidad de la acción

119. En una sociedad de gobierno mayoritario, el poder correctivo se practica


distintamente en la medida en que es rigurosamente importante para proteger los
intereses legítimos esenciales de las agresiones más genuinas que los perjudican o
ponen en peligro. Lo contrario provocaría una actividad opresiva de la fuerza correctiva
del Estado.

El Tribunal no considera contrario a la Convención ningún método infractor de la ley en


lo que se refiere a la declaración de datos o conclusiones, sin embargo esta posibilidad
debe ser diseccionada con singular cautela, haciendo aparecer a este respecto la
escandalosa seriedad del protagonismo del avalista, la vileza con la que actuó, las
cualidades del daño vergonzosamente causado, y diferentes datos que demuestran la

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rotunda necesidad de utilizar, de forma realmente extraordinaria, medidas penales.
Consistentemente la obligación de probar cualquier cosa debe recaer en el individuo que
hace la alegación.

121. En su jurisprudencia constante, el Tribunal ha reafirmado el seguro de oportunidad


de articulación de sentimientos o explicaciones sobre cuestiones en las que la sociedad
tiene un interés genuino en mantenerse educada, en darse cuenta de lo que influye en
el funcionamiento del Estado, o influye en los intereses o privilegios generales, o tiene
resultados significativos. Para la Corte, es de interés público la forma en que una
autoridad pública de alto rango, por ejemplo, el Fiscal General de la Nación, cumple con
las funciones que le han sido atribuidas por la normatividad, para esta situación el intento
de bloqueo de las correspondencias telefónicas, y asumiendo que las realiza conforme
a las disposiciones del conjunto de leyes públicas. Dentro de la serie de
cuestionamientos públicos que se le hacían al anterior Fiscal General por parte de
algunos especialistas del Estado, como el Defensor del Pueblo y el Presidente de la
Corte Suprema, fue que el aludido, en una sesión de preguntas y respuestas, expresó
que dicha autoridad pública había grabado una discusión telefónica y que la había
llevado a consideración de la Junta Directiva del Colegio Nacional de Abogados. La Corte
piensa en que el señor Tristán Donoso ofreció expresiones sobre realidades que eran
del mejor interés público respecto de una discusión pública extrema sobre las facultades
del Fiscal General de la Nación para bloquear y grabar discusiones telefónicas, discusión
en la que participaron, entre otros, especialistas en derecho.

122. Como se ha mostrado actualmente, la regulación global demuestra que el borde de


aseguramiento de la distinción de una autoridad pública debe permitir el más amplio
dominio público concebible sobre la actividad de sus capacidades. Este respetable
aseguramiento de forma separada se aclara por la forma en que las autoridades públicas
se abren intencionadamente al examen de la sociedad, lo que les lleva a una apuesta
más seria de ver impactado su honor, así como por la posibilidad, relacionada con su
estatus, de tener un impacto social más destacado y una admisión más sencilla a los
medios de comunicación para dar aclaraciones o responder a realidades que les

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incluyan. En el caso que nos ocupa, se trataba de un individuo que ocupaba uno de los
mayores puestos públicos de su país, Fiscal General de la Nación.

123. Del mismo modo, como ha sostenido recientemente el Tribunal de Justicia, el


ejecutivo jurídico debe reflexionar sobre el marco en el que se realizan las articulaciones
sobre cuestiones de interés público; el juzgador debe "sopesar la consideración de las
libertades o la notoriedad de los demás frente al valor que tiene en una sociedad
mayoritaria el debate abierto sobre cuestiones de interés o preocupación pública".

124. El Tribunal ve que la articulación realizada por el Sr. Tristán Donoso no era una
valoración sino una declaración de la realidad. Mientras que los sentimientos no son
vulnerables de ser válidos o falsos, las articulaciones de la realidad sí lo son. En un nivel
fundamental, una auténtica proclamación de la realidad por parte de una autoridad
pública sobre una cuestión de interés público es una articulación salvaguardada por la
Convención Americana. Sin embargo, la circunstancia es diferente cuando se trata de un
caso de auténtica incorrección de la explicación que se afirma como perjudicial para el
respeto. En el presente caso, en la entrevista pública, el señor Tristán Donoso expresó
dos realidades legítimamente aplicables: a) que el anterior Fiscal General había difundido
una discusión telefónica privada para personas ajenas, verdad comprobada, incluso
concedida por dicho funcionario y, como efectivamente se ha llamado la atención,
violatoria de la protección; y b) la grabación no aprobada de la discusión telefónica, por
la cual el señor Tristán Donoso inició una causa por infracción de ley en la que no se
demostró consecuentemente que el anterior Fiscal General hubiera participado en el
ilícito que se le atribuye.

125. En el caso que nos ocupa, el Tribunal toma nota de que en el momento en que el
Sr. Tristán Donoso convocó la sesión de preguntas y respuestas, existían unos
componentes significativos de datos y valoración que permitían pensar que su
declaración no era infundada en cuanto a la obligación del anterior Fiscal por la grabación
de su discusión.

126. Además, el Tribunal se percató de que no sólo el Sr. Tristán Donoso tenía motivos
para poner en valor la veracidad de la afirmación que acreditaba la grabación al entonces

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Fiscal. Simultáneamente, la Corte toma nota de que las afirmaciones de Tristán Donoso
contarán con el apoyo institucional de dos grandes componentes, el Colegio Nacional de
Abogados y la Defensoría del Pueblo de Panamá, responsables de ir con Tristán Donoso
en la entrevista pública en la que ofreció las expresiones a las que se refiere. Por fin, un
componente extra sobre lo establecido que confiaba en sus proclamas es que documentó
una queja penal por esas realidades. Este gran número de componentes lleva al Tribunal
a inferir que no era realista atestiguar que su comparecencia carecía de establecimiento,
y que por lo tanto hizo del plan de acción criminal una cura esencial.

127. El Tribunal incluso señala que una parte de estos componentes fueron valorados
en la sentencia de absolución dictada por el Juzgado Noveno de Circuito Penal del Primer
Circuito Judicial de Panamá.

129. Por último, si bien el asentimiento de días-multa no da la impresión de ser


exorbitante, la sentencia de condena forzada como tipo de riesgo sobrevenido dispuesta
en el presente caso es superflua. Además, la realidad actual, según la valoración del
Tribunal, muestra que el sentimiento de temor hacia un asentimiento común, teniendo en
cuenta el caso anterior del Fiscal General para una indemnización cortés muy alta, puede
ser tan o gravemente temible y restrictivo para la actividad de oportunidad de articulación
que un endoso de delincuencia, ya que posiblemente puede pensar dos veces en la vida
privada y cotidiana del individuo que reprende a una autoridad pública, con la aparente
y disvaliosa consecuencia de la auto-restricción, tanto para el individuo impactado como
para otros esperados pundonorosos de las actividades de un funcionario local.

130. Recordando lo anterior, la Corte razona que el endoso forzoso al Sr. Tristán Donoso
era obviamente superfluo en función de la supuesta vulneración de la opción al respeto
en el caso de autos, y posteriormente desconoce el derecho a la oportunidad de
pensamiento y articulación venerado en el artículo 13 de la Convención Americana,
equiparable al artículo 1.1 de dicho pacto, en perjuicio del Sr. Tristán Donoso.

131. Además, no se ha demostrado en el caso actual que la autorización penal antes


mencionada se haya producido debido a las supuestas carencias en la estructura
reguladora que supervisa las violaciones contra el honor en Panamá. Por lo tanto, el

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Estado no hizo caso omiso del compromiso general de asumir los arreglos de regulación
interna establecidos en el artículo 2 de la Convención Americana.

132. Asimismo, la Corte señala e invita la forma en que, tras las ocasiones que
provocaron el caso actual, se presentaron cambios significativos en el sistema legal
panameño sobre oportunidad de articulación.

133. En efecto, en el período de julio de 2005, se distribuyó en el Diario Oficial la Ley


"Desaprobando la inconveniencia de las aprobaciones por desdén, dirigiendo las
medidas correspondientes a un lado de contestación, rectificación o reacción y
abarcando distintos regímenes". que establece en su artículo 2 el derecho de
rectificación y reacción así como el método a seguir, reforzando la seguridad de la opción
a la libre articulación.

III. Artículo 9 (Principio de legalidad) comparable al artículo 1.1 de la Convención


Americana

139. Al examinar la infracción del artículo 13 de la Convención, la Corte anunció que la


pista atribuida al señor Tristán Donoso y la respectiva autorización fueron condenadas
en una norma, que se encontraba vigente a la hora de la realidad actual. La afirmación
de una vulneración de la Convención Americana por la aplicación en el caso particular
de dicha norma no sugiere en sí misma una vulneración de la regla de legalidad, razón
por la cual la Corte considera que el Estado no abusó de la derecho consagrado en el
artículo 9 de la Convención Americana.

IV. Artículos 8 (garantías jurídicas) y 25.1 (seguridad jurídica) según el artículo 1.1 de
la Convención Americana

4.1. En cuanto a proceso por los delitos de maltrato de poder y usurpación de las
obligaciones de los trabajadores comunitarios contra el anterior Procurador

145. La Corte ha planteado que la explicación de que independientemente de que el


Estado haya abusado de sus compromisos globales por la prudencia de las actividades
de sus órganos jurisdiccionales, puede llevar a la Corte a analizar los procedimientos
propios por separado. En ese sentido, la Corte continuará inspeccionando, de entrada,

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I) las alegaciones relacionadas con las diligencias practicadas por el Estado durante la
continuación del infractor contra el anterior Fiscal General, y posteriormente ii) investigar
las alegaciones en cuanto a las explicaciones detrás de la decisión emitida por la Corte
Suprema de Justicia dentro del sistema de dicha técnica.

a) El examen practicado por el Ministerio Público contra el anterior Fiscal

146. La obligación de examinar es un compromiso de medios y no de resultados. Como


ha sido reiteradamente señalado por la Corte, esta obligación debe ser aceptada por el
Estado como un deber legítimo y no como una costumbre básica condenada de
antemano a ser insuficiente, o como una simple administración de intereses particulares,
que depende de la pulsión procesal de las personas en cuestión o de sus familiares o
del compromiso privado de la prueba.

149. La Corte observa que una vez diseccionada la prueba rendida durante el examen,
no hay prueba de que no haya sido perseverante. Por otra parte, aunque los delegados
demuestran bajo la atenta mirada de la Corte una serie de estimaciones adicionales que
podrían haberse completado durante el examen, el experto investigador no las mencionó
en las quejas subyacentes, ni en sus aumentos posteriores. En su resistencia a la
Audiencia Fiscal No. 472 de 22 de septiembre de 1999, el señor Tristán Donoso se limitó
a referirse de manera no excluyente a la falta de cumplimiento de algunas diligencias,
como el enfrentamiento entre el Inspector Hurtado y el Secretario Miranda sobre las dos
formas desconectadas de la cinta grabada. Distintas medidas fueron citadas por parte
de la Fiscalía de la Administración y debidamente recogidas por ésta.

151. En vista de lo anterior, esta Corte considera, en cuanto al compromiso de explorar


con determinación las realidades denunciadas por el señor Tristán Donoso, que el
Estado no desconoció los artículos 8.1 y 25.1 de la Convención Americana, en cuanto al
artículo 1.1 de la equivalente.

b) Las explicaciones detrás de la elección de la Corte Suprema de Justicia de Panamá

152. En cuanto a lo alegado por los agentes en cuanto a la ausencia de aclaraciones


detrás de la sentencia en cuanto a la revelación de la conversación telefónica, la Corte

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ha demostrado que las razones “es la exteriorización de la legitimación prevista que
permite llegar a un fin." La obligación de dar fines detrás de los fines es una garantía
ligada a la legítima organización de la equidad, que salvaguarda el derecho de los
residentes a ser perseguido por las razones previstas por la regulación, y da validez a
las elecciones lícitas dentro del sistema de una sociedad de gobierno mayoritario.

154. La Corte ha determinado que la obligación de dar razones no necesita una reacción
punto por punto a cada uno de los argumentos de las reuniones, pero puede cambiar
dependiendo de la idea de la elección, y que es apropiado diseccionar para cada
situación si dicha garantía se ha cumplido.

157. La Corte considera que la Corte Suprema de Justicia debió impulsar su elección
en cuanto a la revelación de la conversación telefónica, y si se produjera un supuesto de
entendimiento de que había existido, como se desprende de la elección, yacía averiguar
las motivaciones por las cuales esa realidad fue subsumida o no en una norma penal y,
en su caso, investigar las responsabilidades comparativas. Por tanto, la Corte considera
que el Estado omitió cumplir con su obligación de dar finalidades a la elección sobre la
exposición de la conversación telefónica, abusando en consecuencia de las “debidas
garantías” exigidas en el artículo 8.1 de la Convención Americana, correspondientes al
artículo 1.1 de la Convención Americana. equivalente, al reintegro de don Santander
Tristán Donoso.

4.2. Respecto de interacción judicial por faltas contra el honor seguidas contra el señor
Tristán Donoso

161. La Corte ve que de la demanda asentada por la Comisión se desprende que la


querella documentada por la Fiscal anterior contra el señor Tristán Donoso fue
documentada ante la Fiscalía Auxiliar de la República, la cual, según los delegados, no
formaba parte de un cuerpo examen desprejuiciado y autónomo de la objeción antes
mencionada. En esencia, la demanda expresa que “el Segundo Tribunal Superior de
Justicia de Panamá desestimó la sentencia de primera instancia y condenó al señor
Tristán Donoso como autor del delito de difamación en perjuicio de la Fiscalía General
de la Nación”, expresando el fundamento de la elección Posteriormente, los argumentos

18
de los delegados respecto del supuesto sometimiento natural de los investigadores
responsables del examen y respecto del supuesto de inculpabilidad dependen de
realidades contenidas en la demanda y pueden, en ese sentido, ser diseccionados por
la Corte.

162. No obstante, la Corte observa que las pretensiones relacionadas con la supuesta
obstrucción al acto de la víctima durante el examen y la supuesta limitación de su ingreso
en el expediente son realidades que no se derivan de la demanda, ni fueron
inspeccionadas para el situación. Informe de Fondo No. 114/06 de la Comisión
Interamericana. En consecuencia, dichas alegaciones no serán consideradas por el
Tribunal.

a) Observación realizada por el Ministerio Público

164. Los Estados Partes podrán conformar su marco metodológico penal, así como la
capacidad, estructura o área institucional del Ministerio Público responsable de la
acusación penal, considerando sus necesidades y condiciones específicas, siempre que
consientan en las razones no del todo establecidas. en piedra en la Convención.
Americano. En situaciones en que la regulación de un determinado Estado establezca
que los individuos del Ministerio Público cumplan con su trabajo con confianza natural,
esto no implica, por sí mismo, una infracción a la Convención.

165. En lo que le concierne, la Corte destaca que el estándar de legalidad de la función


pública, que administra las actividades de las autoridades del Ministerio Público, espera
que su labor en el ejercicio de sus cargos se complete con establecimientos reguladores
caracterizados en la Constitución. además, la normativa. En ese sentido, los
inspectores deben garantizar la correcta aplicación de la ley y la búsqueda de la realidad
de las ocasiones acaecidas, actuando con impresionante habilidad, gran confianza,
dedicación procesal, considerando los dos componentes que permiten demostrar la
irregularidad y el interés de la imputado en dicho hecho, así como los que puedan evitar
o moderar la obligación penal del denunciado.

166. En el presente caso, no está demostrado que los inspectores que iniciaron el
proceso contra el señor Tristán Donoso actuaran movidos por intereses particulares, en

19
atención a razones arbitrarias o que hubieran asentado sus elecciones a la luz de
lineamientos de mejores autoridades contrario a las disposiciones legales pertinentes.
Por otra parte, no se demostró que el señor Tristán Donoso o sus agentes afirmaran en
la regulación interna, a través de sistemas, por ejemplo, la organización de la recusación,
posibles anomalías en cuanto a la dirección de los delegados del Ministerio Público
durante la etapa inicial, ni Insistieron en que el infractor continuado interpuesto contra el
siniestro habría sido viciado por actos o descuidos del mencionado órgano ocurridos
durante la etapa de instrucción.

167. A la luz de lo anterior, la Corte presume que el Estado no abusó del derecho a la
equidad consagrado en el artículo 8 de la Convención Americana, en perjuicio del señor
Tristán Donoso, en el sistema de interrogatorio adelantado en su contra. por violaciones
contra el honor. .

b) Derecho a la presunción de inocencia

168. Los agentes sostuvieron que en el proceso seguido contra el señor Tristán Donoso,
el Segundo Tribunal Superior de Justicia: a) no inspeccionó “[una] serie de elementos
que llevaron a [la víctima] a la convicción de que el [ex Procurador ] había grabado su
discusión"; b) asumió la voluntad del imputado de acreditar deshonestamente un hecho
infractor al denunciante, presumiendo que el señor Tristán Donoso había actuado con
posible plan; y c) condenó a la persona en cuestión, entre otros, a año y medio de cárcel,
la cual fue suplantada por el compromiso de pagar una multa de 75 días, por lo que
consideró que el Estado había hecho caso omiso del artículo 8.2 de la del Convenio
correspondiente al artículo 1.1 de un acuerdo similar.

169. Como lo ha hecho con anterioridad, la Corte demuestra que desde ya ha


desbaratado el ladrón continuador y la condena impuesta al señor Tristán Donoso en la
estructura del artículo 13 de la Convención Americana (…) y que, de esta manera , no
importa controlar sobre la supuesta vulneración del derecho a la presunción de
honestidad consagrado en el artículo 8.2 de la Convención Americana, correspondiente
al artículo 1.1 de la misma.

20
Arreglos

La Corte proclama que:

- La Sentencia de Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas establece tal


tipo de devolución.

- El Estado deberá pagar la suma prevista en el numeral 216 de la Sentencia de


Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas por concepto de reintegro de
gastos y costas, dentro del plazo de un año contado a partir de la notificación de la
sentencia.

- La Corte buscará plena coherencia con la Sentencia sobre Excepciones Preliminares,


Fondo, Reparaciones y Costas, en el ejercicio de sus atribuciones y de conformidad con
sus obligaciones bajo la Convención Americana, y dará por cerrado el presente caso una
vez que el Estado haya dado cabal cumplimiento a sus preparativos. El Estado deberá,
dentro del plazo de un año contado a partir de la notificación de la Sentencia de
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas, presentar a la Corte un informe
sobre las actuaciones realizadas para acordar con ella.

Puntos Empleables

El Tribunal elige,

- Disculpe la denuncia inicial documentada por el Estado, en los términos de los párrafos
15 a 17 de la presente Sentencia.

La Corte proclama que,

- El Estado abusó del derecho a la oportunidad de articulación previsto en el artículo 13


de la Convención Americana, correspondiente al artículo 1.1 de la equivalente, ante la
obstaculización del señor Santander Tristán Donoso, en cuanto al autor autoritario
forzado, en los términos de los pasajes 109 a 130 de la presente Sentencia.

- El Estado no descuidó pactar el compromiso general de abrazar arreglos de regulación


interna, previsto en el artículo 2 de la Convención Americana, en perjuicio del señor
Santander Tristán Donoso, por las supuestas carencias del sistema administrativo que
21
dirigía violaciones contra el honor en Panamá, en los términos del párrafo 131 de la
presente Sentencia.

- El Estado no abusó del estándar de legitimidad percibido en el artículo 9 de la


Convención Americana, según el artículo 1.1 de la misma, en perjuicio del señor
Santander Tristán Donoso, respecto del infractor forzado, en los términos de los párrafos
138 y 139 de esta Sentencia.

- el Estado no abusó del derecho a la equidad y del derecho a la seguridad jurídica


previstos en los artículos 8 y 25 de la Convención Americana, correspondientes al
artículo 1.1 de la equivalente, ante la debilidad del señor Santander Tristán Donoso, en
cuanto al examen de las realidades por él denunciadas, en los términos de los párrafos
146 a 151 de la presente Sentencia.

- El Estado desconoció el derecho a las garantías legales previsto en el artículo 8.1 de


la Convención Americana, conforme al artículo 1.1 de la equivalente, ante la debilidad
del señor Santander Tristán Donoso, por la ausencia de explicaciones detrás de la opción
legal sobre la exposición de los conversación telefónica, en los términos de los artículos
152 a 157 de la presente Sentencia.

- el Estado no abusó del derecho a las garantías judiciales previsto en el artículo 8.1 de
la Convención, equiparable al artículo 1.1 de la misma, al inconveniente del señor
Santander Tristán Donoso, en el sistema de interrogatorio adelantado en su contra por
faltas contra el honor, en los términos de los párrafos 163 a 167 de la presente
Sentencia.

- Es superfluo hacer contemplaciones adicionales a las realizadas al artículo 13 de la


Convención Americana, en cuanto a las pretensiones de los delegados del siniestro
respecto de la supuesta vulneración de la opción de presunción de honradez, prevista
en el artículo 8.2 de la Convención Americana, conforme al artículo 1.1 de la misma, en
los términos del artículo 169 de la presente Sentencia

Gestión de consistencia con sentencia

Fecha del último gol: 1 de septiembre de 2010


22
- La Corte proclama,

(I) Que de conformidad con lo dispuesto en los considerandos 11, 19 y 23 de la presente


Resolución, el Estado se ha ajustado íntegramente a los apartados aplicables de la
Sentencia dictados para esta situación, los cuales demuestran que el Estado debe:

a) pague al señor Santander Tristán Donoso la suma prevista en el artículo 191 de la


Sentencia por concepto de daño moral, dentro del plazo de un año contado a partir de
su amonestación y en las modalidades determinadas en los párrafos 217 a 222 de la
Sentencia (pasaje laboral trece de la Sentencia de 27 de enero de 2009);

b) derogue la sentencia torcida impuesta al señor Santander Tristán Donoso y todos los
resultados que de ella se deriven, en un plazo no menor de un año contado a partir de la
amonestación de la Sentencia, en los términos del numeral 195 del equivalente
(empleable el artículo catorce de la Sentencia de 27 de enero de 2009);

c) distribuir en el Diario Oficial y en un periódico más de amplia difusión pública, por una
sola vez, los pasajes 1 a 5; 30 a 57; 68 a 83; 90 a 130; 152 a 157 de la Sentencia, sin
las referencias, y la pieza utilizable de algo similar, dentro del plazo de medio año desde
la amonestación de la Sentencia, en los términos del artículo 197 del equivalente (punto
decimoquinto pasaje aplicable de la Sentencia de 27 de enero de 2009), y

d) pagar la suma prevista en el numeral 216 de la Sentencia por concepto de reintegro


de gastos y costas, dentro del plazo de un año contado a partir de su aviso y en las
modalidades determinadas en los artículos 217 a 222 de la Sentencia (punto
decimosexto sección empleable de la Sentencia de 27 de enero de 2009).

(ii) Que, por lo tanto, la República de Panamá se ha ajustado íntegramente a la


Sentencia de 27 de enero de 2009 en el caso Tristán Donoso, en los términos del artículo
68.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que obliga a los Estados
Partes a Convención Americana el compromiso de consentir las decisiones de la Corte.

23
Conclusión
Las elecciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos son restrictivas para
el Estado particular y marcan pautas que deben ser consideradas por los conjuntos
jurídicos de todos los Estados Partes de la Convención Americana de Derechos
Humanos en casos comparativos.

En esta elección, la Corte Interamericana repitió su ley con respecto a la garantía


respaldada de las conversaciones sobre autoridades abiertas y asuntos de pertinencia
pública, acentuando que este límite separado de seguridad puede conectarse con los
dos sentimientos y declaraciones reales asumiendo que hay motivos adecuados para
confiar en la honestidad de la atestación. Además, es el caso principal para demostrar
que la aprensión de soportar las consecuencias de las autorizaciones comunes
desviadas puede tener un impacto represivo en la actividad de oportunidad de
articulación considerablemente más genuino que el que podría resultar de una acusación
penal.

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Bibliografía

(s.f.). Obtenido de
https://www.gacetaoficial.gob.pa/pdfTemp/26351_A/20451.pdf&ved=2ahUKEwidt
aGl2sT2AhVlRTABHcmEARcQFnoECBYQAQ&usg=AOvVaw2I__4g5j28ScqK2a
MAzhtQ

Corte Interamericana de Derechos Humanos. (s.f.). Obtenido de


https://www.corteidh.or.cr/CF/jurisprudencia2/ficha_tecnica.cfm?nId_Ficha=253

Global Freedom Of Expression. (s.f.). Obtenido de


https://globalfreedomofexpression.columbia.edu/cases/tristan-donoso-v-
panama/?lang=es

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