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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO

“(UTESA)”
SISTEMA CORPORATIVO

Escuela de Graduados

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas

“ENSAYO SOBRE LAS GARANTÍAS JUDICIALES”

Trabajo de investigación presentado como requisito de la Maestría en Derecho Inmobiliario,


en la asignatura Procedimiento Inmobiliario I (MDM-300) Grupo: 01

Presentado por:
Yunior Andrés Castillo Silverio 1-19-9269

Facilitador:
Alejandro Alberto Candelario Abreu, M.A.

Santiago de los Caballeros


República Dominicana
3 de Marzo del 2020

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TEMA: “ENSAYO SOBRE LAS GARANTÍAS JUDICIALES”

Las garantías judiciales tienen como finalidad asegurar los términos en que se desarrollará la función
jurisdiccional. El uso de la noción derivó de las disposiciones incorporadas en la Convención (Pacto de San
José), de la cual México forma parte desde el 24 de marzo de 1981. Su artículo 8° denomina garantías
judiciales tanto al derecho de acceso a la jurisdicción como a los requisitos esenciales que sujetan
todo proceso judicial para lograr la efectividad real de los derechos del gobernado. Por ello son
equiparables con los atributos inherentes a la función o servicio público que amplían las garantías tuteladas
en beneficio del gobernado. Esas poseen un doble enfoque; pues, al tiempo que se utilizan en beneficio de
los miembros de la judicatura, favorecen la situación de los justiciables. Se equiparán con instrumentos que
las normas constitucionales establecen para lograr que el juzgador se conduzca de manera independiente e
imparcial. Dentro de ellas destacan: a) la estabilidad de quienes administran el servicio; b) su derecho a
percibir una remuneración decorosa; c) la responsabilidad en el desarrollo de la función, y d) la autoridad
(imperium) en el cumplimiento de sus decisiones. Luego de analizar un sin numero de artículos en diversas
fuentes legislativas, nos encontramos que en:
 Declaración Universal de Derechos Humanos. Adoptada y proclamada por la Tercera Asamblea General
de las Naciones Unidas, en su resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948 en París. En su artículo
10: nos habla que “Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente
y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y
obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal”. Esto, es la base del
sentido lógico, en donde deben de existir las condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con
justicia por un tribunal independiente e imparcial, es un derecho Sine qua non.

 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Adoptado y abierto a la firma, ratificación y


adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966. Entrada en
vigor: 23 de marzo de 1976, de conformidad con el artículo 49 Lista de los Estados que han ratificado el
pacto. En su artículo 14: Numeral 1. nos habla que “Todas las personas son iguales ante los tribunales y
cortes de justicia. Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un
tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de cualquier
acusación de carácter penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos u obligaciones
de carácter civil. La prensa y el público podrán ser excluidos de la totalidad o parte de los juicios por
consideraciones de moral, orden público o seguridad nacional en una sociedad democrática, o cuando lo
exija el interés de la vida privada de las partes o, en la medida estrictamente necesaria en opinión del
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tribunal, cuando por circunstancias especiales del asunto la publicidad pudiera perjudicar a los intereses de
la justicia; pero toda sentencia en materia penal o contenciosa será pública, excepto en los casos en que el
interés de menores de edad exija lo contrario, o en las acusaciones referentes a pleitos matrimoniales o a la
tutela de menores”.
2. Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su
culpabilidad conforme a la ley.
3. Durante el proceso, toda persona acusada de un delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las siguientes
garantías mínimas:
a) A ser informada sin demora, en un idioma que comprenda y en forma detallada, de la naturaleza y
causas de la acusación formulada contra ella;
b) A disponer del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa y a comunicarse con
un defensor de su elección;
c) A ser juzgado sin dilaciones indebidas;
d) A hallarse presente en el proceso y a defenderse personalmente o ser asistida por un defensor de su
elección; a ser informada, si no tuviera defensor, del derecho que le asiste a tenerlo, y, siempre que el
interés de la justicia lo exija, a que se le nombre defensor de oficio, gratuitamente, si careciere de medios
suficientes para pagarlo;
e) A interrogar o hacer interrogar a los testigos de cargo y a obtener la comparecencia de los testigos de
descargo y que éstos sean interrogados en las mismas condiciones que los testigos de cargo;
f) A ser asistida gratuitamente por un intérprete, si no comprende o no habla el idioma empleado en el
tribunal;
g) A no ser obligada a declarar contra sí misma ni a confesarse culpable.
4. En el procedimiento aplicable a los menores de edad a efectos penales se tendrá en cuenta esta
circunstancia y la importancia de estimular su readaptación social.
5. Toda persona declarada culpable de un delito tendrá derecho a que el fallo condenatorio y la pena que se
le haya impuesto sean sometidos a un tribunal superior, conforme a lo prescrito por la ley.
6. Cuando una sentencia condenatoria firme haya sido ulteriormente revocada, o el condenado haya sido
indultado por haberse producido o descubierto un hecho plenamente probatorio de la comisión de un error
judicial, la persona que haya sufrido una pena como resultado de tal sentencia deberá ser indemnizada,
conforme a la ley, a menos que se demuestre que le es imputable en todo o en parte el no haberse revelado
oportunamente el hecho desconocido.

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7. Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual haya sido ya condenado o absuelto por
una sentencia firme de acuerdo con la ley y el procedimiento penal de cada país.
De ahí, que cualquier delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas, para ser
garantía de la vida del imputado.

 Según la Convención americana sobre derechos humanos (Pacto de San José), 22 de noviembre de
1969, en su artículo 8. Nos habla de las Garantías Judiciales. Numeral 1. “Toda persona tiene derecho a ser
oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier
acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden
civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”.

 Constitución del 2015 de la Republica Dominicana. en fecha trece (13) de junio de 2015, Gaceta Oficial
No. 10805 del 10 de julio de 2015. En su artículo 69.- Tutela judicial efectiva y debido proceso. Toda
persona, en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, tiene derecho a obtener la tutela judicial
efectiva, con respeto del debido proceso que estará conformado por las garantías mínimas que se establecen
a continuación: 2) El derecho a ser oída, dentro de un plazo razonable y por una jurisdicción competente,
independiente e imparcial, establecida con anterioridad por la ley.

En lo referente a las causas que inciden en la violación del derecho de propiedad los jueces señalan que las
más frecuentes son el abuso de poder por parte de funcionarios público contra propietarios; que por
complacer la demanda de allegados a los partidos a que pertenecen desacatan e incumplen el mandato
constitucional a la hora de proteger el derecho de propiedad. Además, muchas veces quienes están
facultado para otorgar protección al derecho de propiedad inmobiliario, son los primero en violar una
disposición judicial de desalojo toda vez que niegan la fuerza pública y los propietarios se ven obligado a
recurrir a recursos económicos para obtener una protección que debía ser gratuita. O sea que el derecho
protegido será el de aquel que tenga mayores bienes económicos, haciendo a un lado las disposiciones
constitucionales de protección del derecho de propiedad inmobiliario. En cuanto a la cantidad de casos en
que se han requerido la protección del derecho de propiedad por medio de un Recurso de Amparo, los
jueces explicaron que de acuerdo a la cantidad de casos en otras materias del derecho inmobiliario como
litis inter partes, el Recurso de Amparo es muy escaso; teniendo, sin embargo, aplicabilidad en esta
materia. Los Jueces consideran que el Principio IV de la Ley 108-05, está contenida la protección que
la Constitución otorga al derecho de propiedad inmobiliario en su artículo 8, inciso 13, cuando dice que
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"todo derecho registrado de conformidad con la presente Ley es imprescriptible y goza de la protección y
garantía absoluta del Estado".

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