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1. Olmo v. Young & Rubicam de P.R., Inc., 110 DPR 740 (1981)
¿Basta con presentar una demanda para interrumpir la prescripción, aunque no se haya
emplazado debidamente? Sí. Es suficiente cualquier manifestación concreta de que el
demandante no ha abandonado su derecho.
Caso en donde se presentó primero una demanda ante el tribunal federal, el cual desestimó
por falta de jurisdicción. Luego, procedió a iniciar acciones en PR, en donde se levantó la
defensa de prescripción. ¿Procede? No.
“[L]a acción ante los tribunales, aunque estos carezcan de jurisdicción o competencia, surte
efecto interruptor contra la prescripción extintiva” [énfasis suplido].
“En conclusión, reafirmamos nuestras decisiones… La demanda interpuesta ante un foro sin
jurisdicción o competencia interrumpe el plazo prescriptivo desde su presentación…”.
¿Quién puede interrumpir la prescripción al acudir al tribunal? “[T]iene que partir del
acreedor, del titular del derecho, su agente o persona interesada a quien pueda atribuírsele
intención interruptora manifiesta”.
¿Y la causa de los herederos, prescribe con el año? No, comienza a correr el término desde que
estos llegan a la mayoría de edad.
Notas JJ: (a) San Juan v. Bosque Real: La acción interruptora no tiene que tener una súplica
específica, basta con que se presenta un reclamo para resarcir unos daños para interrumpir la
prescripción.
(b). García v. ELA y Betancourt v. Hosptial Dr. Pila: casos donde se emite aviso de
desistimiento bajo la R 39.1. En estos casos, el término comienza a correr a partir de la
presentación del aviso de desistimiento.
“Es cierto … que una reclamación extrajudicial solo puede ser dirigida al obligado, al sujeto
pasivo del derecho concernido. Las reclamaciones recibidas por terceros no gozan de
capacidad interruptiva”. Este caso es una excepción a la regla general antes señalada, al
incurrir mala fe. Pueblo dirigió a la demandante a comunicarse a International Claims sin
aclarar que esta no le representaba hasta luego de haber transcurrido el año. No les sirve la
defensa de prescripción.
Caso en donde se alega que unas cartas entre las partes sobre posibles transacciones
constituyen reconocimiento de deuda. La respuesta es que no. Citando a Días de Diana, dice:
“no puede concederse, como acto de reconocimiento de deuda, las conversaciones y gestiones
que sobre una posible transacción llevan a efecto las partes”. Dicen, también, que esto
responde a intereses de política pública de promover transacciones.
Incursión a la naturaleza de la reclamación extrajudicial: ¿puede ser una carta que diga “te voy
a demandar”? ¿Beneficia esta carta a la SLG?
Galib Frangie v. El Vocero de PR lista de criterios: (1) que sea oportuna, (2) que sea emitida por
un legitimado, (3) que se haga por el medio idóneo y (4) que trate sobre el derecho
potencialmente prescrito (es decir, que la carta no trate de x si el pleito es sobre y). Luego dice
el Tribunal: “[Esta carta] constituye una reclamación extrajudicial. [F]ue presentada dentro del
periodo hábil para incoar la acción, la efectuó el representante legal de la perjudicada
(legitimación); el medio utilizado fue idóneo y existía identidad entre el derecho reclamado en
la carta y el afectado por la prescripción”.
La reclamación ganancial, en este caso, queda prescrita. Queda prescrita también la acción
por gastos médicos, los cuales no se reclamaron específicamente.
*** Nota JJ: Galib v. El Vocero “resolvió que una solicitud de retractación dirigida a un
periódico sirve para interrumpir la prescripción”. A su vez, validó el remedio de retractación.
Luego, en en un dictum, el Tribunal parece echar hacia atrás la concesión de el remedio de
retracto.
Este caso, aunque versa sobre un traslado injusto, aplica a todos los empleados públicos.
Cónsono con la teoría cognoscitiva, el término comienza a correr desde que se le informa al
empleado del daño, no desde que un ente revisador concluye que la actuación fue dolosa. En
este caso, el demandante acudió a JASAP para que lo reinstalaran en su puesto. Este
acercamiento, al ser a una entidad sin capacidad para adjudicar responsabilidad fuera de las
agencias, no constituye el medio idóneo (el cual hubiese sido una querella).
***Teoría cognoscitiva: saber el daño y saber quién lo realizó. En este caso, el demandante
vino en conocimiento que se le fabricó un caso en su contra con las vistas del Cerro Maravilla.
No procedía la desestimación por prescripción. Procedía, sin embargo, por cuestiones de
evidencia.
*** Nota JJ: La teoría cognoscitiva y la obligación de investigar: Vera Morales v. Bravo Colón.
Este caso reitera que el demandante no se puede quedar de brazos cruzados, sino que al
conocer que ha sufrido un daño a manos de un tercero, deberá realizar una investigación
razonable al respecto. Dice el tribunal: “[l]os tribunales tienen el deber de determinar … si el
perjudicado ejerció la diligencia de un hombre razonable y prudente… Dada la subjetividad de
la disyuntiva, el juzgador de hechos deberá preguntarse … si la prueba que [tiene], en cuanto a
su alegada razón cognoscitiva del daño del perjudicado, sería suficiente para este apoyar
prima facie … una reclamación de indemnización por este daño…”.
“La prescripción no es una figura rígida, sino que … admite ajustes judiciales, según sea
requerido por las circunstancias particulares de los casos y la noción sobre lo que es justo”.
Caso de patrón de violencia doméstica en donde se argumenta cuándo comienza la
prescripción. TPI dictó que fue cuando se primero produjo el daño. TA revoca usando el
argumento del síndrome de la mujer maltratada, razonando así que se necesitaba un desfile de
prueba primero. TS afirma, con otro razonamiento, el TA.
Disidencia Corrada del Río: Los daños por la investigación eran continuados. Considera,
primero, el hecho de que Nazario fue apuntado durante una administración PNP y que
investigó a muchos Populares. Los tres criterios para que sean continuados: (1) agente común,
(2) daños que tienen unidad entre sí y (3) que los daños futuros sean previsibles. Sobre el
punto de comienzo del término prescriptivo, se acepta que esto es desde que produce el
resultado definitivo.
*** Nota JJ: a. Daños continuados v. sucesivos: ¿cuándo comienza el término en daños
continuados? Ver Rivera Ruiz v. Ponce
b. ---
Daños sucesivos v. continuados: los sucesivos generan una causa distinta cada vez que
ocurren mientras que los continuados son una larga cadena de eventos que repite el mismo
daño. *** “[L]o que en realidad es continuo o sucesivo en estos escenarios es el acto u omisión
que produce el daño y no, necesariamente, la lesión sufrida”.
***Revocado Galib, pero solo en cuanto al término prescriptivo. “[R]esolvemos que ante daños
y perjuicios causados por cualquier acto u omisión culposo o negligente de carácter
continuado, el término prescriptivo para incoar una acción para solicitar resarcimiento
comienza a transcurrir cuando se verifiquen los últimos actos u omisiones o se produzca el
resultado definitivo, lo que sea posterior”.
“La controversia que hoy atendemos nos permite determinar a partir de qué momento
comienza a transcurrir el término prescriptivo para presentar una demanda de hostigamiento
sexual por ambiente hostil al amparo de la Ley de Hostigamiento Sexual en el Empleo…
[R]esolvemos que en las reclamaciones de hostigamiento sexual por ambiente hostil, el
término prescriptivo comienza a correr a partir de la fecha cuando ocurre el último acto de
hostigamiento, siempre que no haya circunstancias de coacción o intimidación que impidan el
ejercicio de la acción”. [Es un daño continuo especial].
*** “[E]l hostigamiento sexual por ambiente hostil constituye una modalidad de daños
continuados”.
*** “Es decir, siendo este patrón de conducta lo que crea el ambiente hostil y genera la causa
de acción, es el último acto de hostigamiento lo que hace que comience el término
prescriptivo para instar la reclamación. La inacción del patrono para corregir la situación se
tomará en cuenta a la hora de establecer su responsabilidad y los daños por los que deberá
responder. Sin embargo, ello no suspende el inicio del término prescriptivo, siempre y cuando
la víctima no esté sujeta a circunstancias de coacción o intimidación que interfieran con el
libre ejercicio de la acción”.
“Nos toca determinar si una demanda en daños y perjuicios contra varios presentadores y
productores de programas de televisión por, presuntamente, publicar programas con
contenido difamatorio durante varios años, debe analizarse bajo la doctrina de daños
sucesivos o bajo la de daños continuados … Reiteramos lo resuelto en Galib Frangie v. El
Vocero de P.R., 138 DPR 560 (1995), por lo que resolvemos que la publicación de contenido
difamatorio provoca daños sucesivos y que el término prescriptivo debe calcularse de manera
individual para cada uno de los actos presuntamente difamatorios. En cuanto a las cartas,
concluimos que las fechas específicas de cada programa supuestamente difamatorio no fueron
necesarias para que el reclamo sea patente y cumpliera con los requisitos jurisprudenciales”.
***Lo que se evalúa a la hora de determinar si los daños son continuos o sucesivos es el acto
en sí y no la lesión per se. Los casos de difamación son daños sucesivos.