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PRUEBAS DE AUDITORIA

Son procedimientos evaluativos de realización posterior a un análisis por parte de la empresa de


sus registros contables y estados financieros, diseñadas para obtener evidencia sólida de que
dichos datos e información estén completos, válidos y exactos en informes.

Están estrechamente relacionadas con las pruebas de cumplimiento, orientadas a determinar que
los controles establecidos funcionan correctamente.

El auditor puede concluir que la realización de pruebas sustantivas al cierre del periodo, o en
fechas cercanas a dicho cierre, hace frente de mejor manera a un riesgo valorado de incorreción
material debida a fraude.

Las pruebas de auditoría deben ejecutarse de forma razonable, cuando la información esté
disponible y cuando el auditor crea que es más conveniente para el logro de sus objetivos. Para
decidir el momento, el auditor tiene que considerar, entre otras, las siguientes cuestiones:

a) su trabajo debe encontrarse finalizado en la fecha pactada con el cliente (figura recogida en el
contrato o en la carta de encargo). La primera condición temporal la marca la fecha convenida
para entregar el informe de auditoría; el grado de cumplimiento por parte del auditor dependerá
de:

- la fecha de entrega de las cuentas anuales: la mayor o menor rapidez de la empresa para cerrar
cuentas y preparar los estados financieros;

- el personal de la empresa disponible para atender y colaborar con el auditor; y

b) el momento en el que ha sido contratado. La fecha en la que se contrata la auditoría limita las
posibilidades del auditor para decidir cuándo desarrolla las pruebas.

c) la naturaleza, el momento y la fuente de disponibilidad de la información contable. El formato


de la evidencia (papel o electrónico u oral), el lugar donde este ubicada la información (dentro o
fuera de la empresa cliente), quién ha generado la información y quién la custodia, cuándo de
genera la información, etc. son factores que determinan cuando se puede verificar y obtener la
evidencia.

Las pruebas de auditoria son:

PRUEBAS SUSTANTIVAS:

Las pruebas sustantivas consisten en comprobaciones diseñadas para obtener evidencia de la


validez y propiedad de las transacciones y saldos que van formando los estados financieros de una
organización; incluyen comprobaciones de detalles, como las aplicaciones de muestreo o pruebas
selectivas, y procedimientos analíticos, diseñados para detectar errores e irregularidades en la
información financiera y sus acumulaciones, dichas pruebas son básicas para determinar la opinión
final a los estados financieros.

Es decir, que se tiene como pruebas sustantivas, los procedimientos de auditoria dirigidos o
examinados a obtener evidencia de validez y corrección del manejo contable de las transacciones
y los estados financieros y detección de errores o irregularidades en ellos.
Como ya se definió anteriormente, las pruebas sustantivas de auditoria tienen por finalidad reunir
evidencia a través de dos clases generales e procedimientos de auditoría que se pueden enunciar,
así:

-Pruebas de detalle de las transacciones y saldos.

- Revisión analítica aplicada a la información financiera (razones, tendencias y fluctuaciones


significativas.

Estos dos procedimientos se denominan pruebas sustantivas, cuyo objeto es obtener evidencia
acerca de la validez y lo apropiado del tratamiento contable de las transacciones y saldos. Es
entendido que el propósito perseguido por esta clase de pruebas es diferente al de las pruebas de
cumplimiento, pero no son mutuamente excluyentes en la práctica.

PRUEBAS SELECTIVAS:

La “prueba selectiva” o “muestreo” es un procedimiento que sirve para derivar conclusiones sobre
las características de un grupo numeroso de partidas, mediante el examen de un grupo parcial de
ellas.

El grupo de partidas cuyas características desean conocerse reciben en nombre de “universo” y el


grupo de partidas que son examinadas se denomina “muestra. El uso del muestreo, bajo el
nombre específico de “prueba selectiva”, ha sido general y antiguo en la práctica de la auditoria.

En un principio, las labores profesionales de auditoria eran en su mayor parte exámenes


exhaustivos de las operaciones y registros de una empresa, tendientes a corregir y modificar los
efectos de métodos deficientes de contabilidad y control interno. Sin embargo, corriendo
paralelamente con la evolución de las empresas y con el avance de los métodos de contabilidad y
de control interno, los auditores fueron entendiendo lo impráctico y antieconómico que resultaba
un examen exhaustivo de operaciones, registros y comprobantes y aprendieron a tomar como
base su opinión profesional en exámenes parciales que fueron llamados “pruebas selectivas”.

Los objetivos que se persiguen con las pruebas selectivas o muestreo son:

a) Poder llegar a concluir respecto a si se debe aceptar o rechazar el universo del cual se extrajo la
muestra;

b). Poder garantizar la corrección de las conclusiones obtenidas respecto a cualquier área de los
registros contables;

c). Servir como una base para la opinión que rinde el auditor respecto a la adecuada presentación
de estos estados financieros; d). Permitir que el trabajo de auditoria se concluya en un tiempo
razonable.

PRUEBAS DE CUMPLIMIENTO:

Se define como pruebas de cumplimiento las que tienen como propósito comprobar los
riesgos internos y externos y la efectividad de los sistemas de control o denominadas según las
normas internacionales NIA 400 (evaluación del riesgo y Control Interno) como “pruebas de
control” para identificar los riesgos incluidos en las transacciones, como sus características o
atributos que indican la efectividad o desviación de ellos.

Las pruebas de cumplimiento están diseñadas para obtener seguridad razonable de que se
cumplen los procedimientos establecidos de control contable interno. Sirven además para
detectar desviaciones respecto a los procedimientos de control y para decidir si el grado de
tales desviaciones son significativas respecto a lo que se espera de que existan controles
adecuados.

Se deben efectuar pruebas de cumplimiento para indicar si el procedimiento de control se está


ejecutando y pruebas de que la información sujeta al sistema de control es correcta. Las
pruebas de cumplimiento se guían generalmente por el procedimiento de control que se
comprueba. Dichas pruebas requieren:

Pruebas de detalle, que generalmente se refieren a la inspección de documentos, y

Pruebas que emplean técnicas de observación e indagación, de ordinario las pruebas más
apropiadas en este proceso son la de indagación y la observación diseñada para obtener
evidencia que se cumple con los procedimientos establecidos.

En resumen, el propósito de la prueba de cumplimiento es reunir evidencia suficiente para


determinar factores de riesgo y de la existencia de que exista un adecuado o inadecuado
control interno, más no sobre la transacción en particular, cuya característica o atributo solo es
un resultado aislado de la muestra, la cual deberá ser evaluada conjuntamente con los
resultados finales de toda la muestra.

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