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§ 73
BIB.: B I N D E R , Prozess und Recht, 1926; B O T T I C H E R , Kritischc Beitrage zur Lehre von
der materielleh Rechtskraft, 193OJ D Ó L L E , Die sachliche Rechtskraft der Gestaltungsurteile,
Z Z P . , 62, 2 8 1 ; H E L E W I G , Wcsen und sabjektive Begrcnzung der Rechtskraft, 1901; H u s s E R L ,
Rechtskraft und Rechtsgeltung, v o l . I , 1925; L E N T , Die sachliche Rechtskraft der Gestaltungs-
urteile, Z Z P . , 6 1 , 279; M E N D E L S S O H N - B A R T H O L D Y , Grenzen der Rechtskraft, 1900; M E R K L , Die
Lehre von der Rechtskraft, 1923; P A G E X S I E C H E R , Zur Lehre von der materiellen Rechtskraft,
1905; S A U E R , Zum Streit um die materielle Rechtskraft, en l a Festgabe für R. Schmidt, vol I
(1932), 308; S T E I N , Über die bindende Rechtskraft der richterlichen Entscheidungen, 1897;
W A C H - E A B A N D , Zur Lehre von der Rechtskraft, 1899; A E L O R I O , La cosa giudicata rispetto ai
terzi, 1935; H E I N I T Z , / limiti oggettivi della cosa giudicata, 1937; L I E B M A N , Efficacia ed auto-
rita delta sentenza, 1935.
S i , existiendo una sentencia con efectos de cosa juzgada sobre una obligación de alimentos,
se dicta después otra sentencia disconforme sobre el l i n a j e , entonces, según l a jurisprudencia,
l a p r i m e r a sentencia "queda sin fuerza como consecuencia de los efectos más intensos de l a
resolución sobre estado c i v i l recaída en procedimiento de t a l clase, con l a consecuencia de que
aquella sentencia no impide un nuevo proceso sobre alimentos" (jurisprudencia reiterada).
C f r . también S C H O N F E L D , Die Wirkungsgremen der Abstammungsurteile, 1943.
L a cosa juzgada de una sentencia que condena a una omisión, alcanza (aunque el fallo
sea muy amplio) únicamente a l tipo de infracción en que se basara l a demanda y a las a l t e r a -
ciones de l a misma que se consideren incluidas en l a sentencia interpretada en forma que no
dé l u g a r a dudas, según l a jurisprudencia. C o n respecto a una ulterior demanda de indemniza-
ción de daños y perjuicios, dicha sentencia no surte efectos de cosa juzgada ( T r i b u n a l Supremo).
Considera esta misma que no se debe repeler una demanda por falta de cualquier presu-
puesto procesal y por ser infundada en cuanto a l fondo; pero s i así sucediera, únicamente
alcanza el carácter de cosa j u z g a d a el fundamento que niega el presupuesto procesal.
VIL L a cosa j u z g a d a material no sólo obliga a l J u e z del j u i c i o futuro, sino que vincula
fundamentalmente a todos los órganos de l a jurisdicción ordinaria que una vez producida l a
m i s m a hubieran de resolver sobre igual negocio, por ejemplo, el J u e z de l a ejecución; claro es
que se debe tener m u y presente que en el nuevo j u i c i o h a de tratarse del mismo objeto y de
las mismas partes. Igualmente opera en los procedimientos ante otros organismos sólo cuando
se dan los mismos requisitos necesarios p a r a que produzca sus efectos propios en causa c i v i l .
Y a u n hay otro requisito: que el organismo de que se trate actúe sujetándose a los mismos
principios del procedimiento que rigen en el proceso c i v i l ; por t a l razón l a cosa j u z g a d a c i v i l
no produce efectos en el proceso penal, aunque hay alguna resolución en sentido c o n t r a r i o .
B I B . : K U T T N E R , Urteilswirkungen ausserhalb des Zivilprozesses, 1914.
§ 74
P o r esto y a K O H X E R había dicho que a l a cosa j u z g a d a hay que concederle todos los
honores, y reconocer sin reservas l a profunda significación social de l a sentencia firme, pero
que a instituciones que tienen carácter jurídico no se las puede elevar a l rango de tabú sagrado
( A r c h . pract. civ., 114, 273).
L o s mismos principios rigen en cuanto a l a transacción p r o c e s a l ; s i una de las partes ha
atentado contra las buenas costumbres p a r a establecer las bases de hecho de l a transacción,
ésta no surte el efecto de terminar el estado de litispendencia, según l a jurisprudencia.
(*) Véase S A T Z K B , en J W . , 1938, 2.169, sobre las relaciones de esta ley en los casos aquí tratados.
272 § 74- Cosa j u z g a d a material y buenas costumbres
§ 75
E n caso de condena a l pago de una renta en los supuestos de lesiones o muerte (§§ 618,
I I I y 843 a 845, Código c i v i l ) , o en el de condena a un solo cónyuge en l a totalidad o en l a
mayor parte a pagar a l otro alimentos en e l supuesto de divorcio previsto en el § 66 de l a
L e y M a t r i m o n i a l , el T r i b u n a l h a de resolver según las circunstancias, acerca de s i el obligado
debe asegurar a l a otra parte el pago de l a pensión, y caso afirmativo l a f o r m a de asegura-
miento y l a cantidad; y si aquél no h a establecido nada o l a caución es insuficiente, el acreedor
debe presentar demanda exigiendo l a fianza o l a ampliación de l a ordenada en l a sentencia,
siempre que después de l a conclusión del debate oral del juicio anterior se h a y a empeorado
considerablemente l a situación económica del condenado (§ 324).
§ 76
§ 77
o) S i l a sentencia afecta a una acción dirigida contra el fiduciario como heredero, siendo
favorable v i n c u l a a l fideicomisario siempre que sea firme antes de producirse l a sucesión del
uno a l otro (§ 326, I ) . Y se considera que una acción v a dirigida contra el fiduciario como
heredero, cuando tiene por objeto una obligación de l a herencia en el sentido de los §§ 1.967
y ss. del Código c i v i l .
b) Con respecto a los efectos de l a cosa j u z g a d a , hay que distinguir si l a sentencia se
refiere a u n objeto incluido en el fideicomiso; y el § 2.130 del Código civil indica cuáles
objetos tienen esta condición.
a ) L a sentencia favorable a l fiduciario produce efectos en favor del fideicomisario, s i
se h a hecho firme antes de producirse l a sucesión fideicomisaria (§ 326, I ) .
P) P e r o l a recaída en perjuicio, únicamente produce efectos contra el heredero fidei-
comisario si se refiere a un objeto para disponer sobre el cual el fiduciario esté autorizado
sin el consentimiento del heredero fideicomisario (§ 326, I I ) . E l fiduciario carece de esta f a -
cultad de disposición en los casos de los §§ 2.113 a 2.115, Código c i v i l , en tanto en cuanto no se
halle en l a posición más libre derivada de los §§ 2.136 y 2.137 del Código c i v i l .
C)
1
Sobre esto c f r . J O Ñ A S , D J . , 1937, 888.
§ 78. Efectos de las sentencias e x t r a n j e r a s 281
LIBRO SÉPTIMO
§ 79
Juicio contumacial
«
286 § 79- J u i c i o contumacial
su contumacia, con excepción de las debidas a l a actuación defensiva del adversario, siempre
que l a sentencia contumacial se hubiera dictado en f o r m a (§ 344). P e r o si ésta hubiera sido
dictada ¡legalmente, por ejemplo, infringiendo los preceptos del § 335, también se imponen las
costas del juicio contumacial a l a parte vencida, conforme a lo dispuesto en el § 9 1 . P e r o
téngase en cuenta que l a sentencia contumacial no sólo se dicta ilegalmente cuando h a habido
infracción de preceptos formales, sino también, por ejemplo, cuando las alegaciones del de-
mandante no justifiquen cumplidamente l a súplica.
S i l a parte que interpone l a oposición no comparece, l a sentencia que en t a l , caso recae
debe repeler aquélla (§ 345), y contra esta segunda sentencia contumacial únicamente puede
interponerse el recurso de apelación conforme a l § 513, I I , siendo inadmisible otra nueva
oposición (§§ 345 y 341). L a apelación sólo puede basarse en que no se da el supuesto de
contumacia (§ 513, I I ; i n f r a , § 85, I I I , 2 ) .
L o s preceptos referentes a l a segunda sentencia contumacial, son imperativos, y no pue-
den dejarse de aplicar por el hecho de que las partes acuerden no tener por dictada y s i n
efecto dicha segunda sentencia.
§ 80
También se permite solicitar, como petición principal, que se resuelva conforme a l estado
de los autos y subsidiariamente u n a sentencia contumacial; lo que sería inadmisible, por el
contrario, es pedir dicha resolución únicamente para el caso de que sea favorable para el
peticionario.
§ 81
*
todas las instancias, y especialmente en los que v e r s e n sobre cuestiones m a t r i m o -
niales.
III. P a r a que pueda dictarse resolución s i n debate o r a l , es preciso que las
p a r t e s muestren previamente s u c o n f o r m i d a d .
1. E s t a c o n f o r m i d a d puede manifestarse por escrito, en l a v i s t a o r a l que
por casualidad pudiera celebrarse. E n los j u i c i o s ante los Juzgados de 1 . i n s - a
L a revocación por una de las partes no impide que se resuelva sin v i s t a o r a l ; pero si
es de ambas, el T r i b u n a l se verá casi siempre en el caso de v o l v e r a l procedimiento normal.
§ 82
Arbitraje judicial
e l acuerdo previo de las partes, y únicamente tiene realidad e n cuanto a los ne-
gocios de m u y escaso v a l o r , porque la ley lo declara obligatorio.
P a r a ciertas cuestiones este procedimiento está excluido por l a ley, como h a ocurrido
recientemente en cuanto a las de navegación interior (articulo 6." del Decreto de 26 de junio
de 1941) y las de trabajo (§46 de l a L e y de T r i b u n a l e s de T r a b a j o ) .
obtener una simplificación y u n aceleramiento del juicio. E l Derecho austríaco, que h a adop-
tado todas las medidas necesarias e n cuanto se refiere a conseguir celeridad en los juicios,
es cierto que establece u n procedimiento para bagatelas (§§ 448 y s s . del Código procesal
austríaco), pero no u n procedimiento especial para estas cuestiones, pues aplica a las mismas
las normas comunes con algunas variantes, y l a única diferencia con respecto a l procedi-
miento ordinario, estriba en que no se conceden en tales casos de escasa importancia los r e -
cursos ordinarios, sino l a apelación por causa de nulidad. P o r esto, sería cosa de meditar l a
conveniencia de seguir este precedente aplicando las normas ordinarias a l a s cuestiones de
escaso valor, con sólo algunas simplificaciones técnicas.
§ 83
Procedimiento de conciliación
LIBRO VIII
LOS R E C U R S O S Y L A REVISIÓN D E L P R O C E D I M I E N T O
§ 84
1. L O S R E C U R S O S E N G E N E R A L
de apelación.
b) Además de ser factible el recurso, es necesario que se interponga por l a
persona f a c u l t a d a p a r a e l l o . Y sólo se hallan en tal caso l a parte y e l i n t e r -
§ 84. L o s recursos en general 301
H a y una serie de casos en los que el recurso está expresamente excluido (por ejemplo,
§§ !S7! I I , 2 y 707, I I , 2 ) , sosteniéndose que lo que con ello se quiere hacer inimpugnable
es el ejercicio del a r b i t r i o judicial, pero que, por el contrario, no se prohibe el recurso s i se
trata de requisitos previos para l a aplicabilidad del precepto concreto. Adaptándose a esta
jurisprudencia, hay alguna resolución que admite el recurso contra una sentencia no suscep-
tible de él en sí, siempre que fuera improcedente desde un principio el dictar l a sentencia
de que se trate.
Ocasionalmente, l a no impugnabilidad que l a ley establece, lo es sólo para el caso de que
se h a y a dictado u n a resolución sobre el fondo; así, por ejemplo, el § 320, I V , dice que no es
impugnable el auto que corrige l a exposición de hechos de l a sentencia; l a inimpugnabilidad
sólo es aplicable si se ha dictado una resolución sobre el fondo, pero no cuando l a demanda
8s. Interposición y requisitos de admisibilidad del recurso de apelación 305
2. L A APELACIÓN
§ 85
susceptibles de r e c u r s o .
y 35.720 en los T r i b u n a l e s de 2 . instancia. L o s datos para 1939 pueden verse en D J . , 1940, 1.430.
a
a los hechos y en el aspecto jurídico, sólo a base del material aportado al T r i b u n a l a quo.
D e esta suerte l a apelación de nuestro Código se ha asimilado notablemente a l a del Derecho
austríaco, en el cual se excluyen completamente toda clase de alegaciones nuevas, de manera
que constituye un control y no u n a nueva creación ( K l e i n ) . A propósito de él se h a dicho
que h a operado extraordinariamente en un sentido educativo, y que l a concentración que el
procedimiento ha llegado a alcanzar por tal precepto en primera instancia, no se ha conseguido
a costa del descubrimiento de l a verdad material ( c f r . H E R M A N N , en D J . , 1938, 509). A c e r c a
de las ventajas de l a prohibición del ius novorum, véase también H Ü E B E R , en l a misma
revista, 1938, 1.172-3; N E U W I R T H , DRechtspfl., 1938, 294.
También el nuevo Código procesal c i v i l italiano estatuye fundamentalmente l a prohibición
del ius novorum; solamente por causas extraordinarias puede admitir el T r i b u n a l de apelación
nuevas excepciones y medios de prueba; quedando en todo caso prohibida l a interposición
de nuevas acciones ( a r t . 3 4 5 ) ; sobre ello, c f r . S P E R E , Z A K . , 1941, 221. E n S u i z a , algunos c a n -
tones proscriben resueltamente el ius novorum (p. ej., el §439 del Código Procesal c i v i l de
S c h w y t z ) , pero l a m a y o r parte de ellos lo admiten (p. ej., arts. 339 y 348 del Código de B e r n a ,
artículo 357 del de Ginebra, § 50 del de L u c e r n a y § 317 del de Zürich). También admiten el
ius novorum los códigos húngaro (§ 48), dentro de ciertos límites, el danés (§ 4a ss.), y el sueco
(capítulo 50, § 25).
Sobre l a cuestión acerca de si conviene conservar una segunda instancia que conozca de
los hechos y c ó m o se debe determinar el límite de l a admisibilidad de nuevas alegaciones,
cfr. J O Ñ A S , D R . , 1941, 1.332; K R O N I G , D R . , 1941, 2.098; R E I N B E R G E R , D R . , 1941. 1.039; S A T T E R ,
Z Z P . , 58, 1 ; H E R B E R T S C H N F . I D Í E R , D R . , 1941, 2.024; T R E N C K , D R . , 1941, 1.979, y ¿ A K . , 1941,
347; cfr. también H A H N , Neues Vorbringen in der Berufungsinstans (Bine geschichtliche und
kritische Studie), 1040.
C)
1
E n l a zona a m e r i c a n a , esos T r i b u n a l e s lo son de casación respecto de los de primera instancia.
lada por el procurador en l a segunda instancia. Tampoco basta una remisión a l auto probatorio
recaído en p r i m e r a instancia, n i a los autos en que se protocolizó l a prueba, n i a una petición de
que se suspenda l a ejecución forzosa. D e igual modo, no constituye fundamentación l a simple
remisión a u n dictamen anexo a l escrito de apelación sin razonamientos propios del apelante, n i
aun en el caso de que el dictamen llene los requisitos de una motivación del recurso. T o d o ello
según l a jurisprudencia.
C ) E n la zona americana solamente cabe el recurso de casación contra las sentencias dictadas en p r i -
1
incomparecencia fué debida a causas ajenas a l a parte (§ 513, I I ) , como, por ejemplo, en
caso de fuerza m a y o r . También se admite contra las sentencias contumaciales que niegan l a
reposición a l a parte (§§ 238, I I y 513, I I ) .
§ 86
I. Iniciación y c u r s o d e l p r o c e d i m i e n t o e n g e n e r a l .
1 . E l p r o c e d i m i e n t o comienza e x a m i n a n d o de oficio e l T r i b u n a l l a a d m i -
sibilidad de l a apelación y si se h a interpuesto y motivado dentro del plazo y en
la f o r m a prescrita ( § 5 1 9 , I ) .
2 . N o rechazándose l a apelación mediante auto por inadmisibilidad, se se-
ñala de o f i c i o el término p a r a l a celebración de l a audiencia, el cual se notifica,
también de oficio, a las partes (§ 5 2 0 , I ) . E l señalamiento del término se efectúa
por el P r e s i d e n t e o por el M a g i s t r a d o delegado.
E l plazo de personación (§ 262) sólo tiene que observarse con respecto a l apelado (§ 520, I I ) ;
frente a l apelante basta observar el de citación (§ 217).
lo que quiere decir que las notificaciones y citaciones se hacen por las partes
(supra, § 8 , I I ) .
L a s normas generales, es decir, los preceptos de los §§ 1 a 252, son aplicables a l a i n s -
tancia de apelación, puesto que rigen para todas.
E n cambio, las normas del procedimiento de p r i m e r a instancia de los T r i b u n a l e s de esta
clase (§§ 253 a 494) se aplican tan sólo en tanto no se disponga otra cosa. N o es aplicable
el § 349, I I I (§ 523 a). P o r lo tanto, el Magistrado delegado no puede resolver acerca de l a
admisibilidad de l a apelación, conforme a l § 519 b, pues esto sería tanto como resolver en
lugar del T r i b u n a l .
Igualmente se aplican, en cuanto o t r a cosa no se disponga, los preceptos de los procedi-
mientos documental y cambiario (§§ 592 y ss.), m a t r i m o n i a l , de estado c i v i l y de interdicción
(§§ 606 y ss.), en tanto en cuanto corresponda conocer de estas cuestiones en p r i m e r a instancia
a los T r i b u n a l e s de esta clase.
310 § 86. Procedimiento y fallo de l a instancia de apelación
pliendo las partes deber de diligencia procesal (§ 529, I , 1), o bien s i su admisión
no hubiera de p r o d u c i r retraso en l a sustanciación del procedimiento, según l a j u -
risprudencia. E s t a s aportaciones sólo son admisibles cuando se hubieran anunciado
al fundamentar e l recurso ( i n f r a , c); ello se aplica también a l a compensación.
Con respecto a l a exigibilidad, se han de armonizar los intereses de l a parte rebelde con los
del contrario y los del T r i b u n a l . A l a parte vencedora, por lo regular, no se le podrían e x i g i r
más alegaciones que las formuladas en l a i . " instancia. También se h a de negar l a existencia
de exigibilidad a l a parte vencida cuando retiró su alegación por temor de que fuera improce-
dente, p. e j . , en l a designación de un testigo. También, es admisible en apelación u n medio de
defensa cuando e l ataque a que respondió en l a i . " instancia fué abandonado y no r e i t e r a d o ;
lo mismo ocurre cuando l a nueva alegación está fundada en e l contenido de l a sentencia de
i . * instancia. Puede decirse, en general, que falta l a exigibilidad cuando las lagunas existentes
en las alegaciones hechas en i . instancia hubieran podido ser colmadas por el Juez en e l e j e r -
a
í )
1
C f r . sobre esto, J O Ñ A S , DR., 1942, 999;REINBERGER. DR., 1 9 4 2 ,1.004; SCHNEIDER, DR., 1943, 1 6 3 ,
y S T A U D , D J . , 1942, 3 5 3 .
312 § 86. Procedimiento y fallo de l a instancia de apelación
Contra el auto que no admite el recurso, se concede l a queja urgente en los casos en
que, si se t r a t a r a de una sentencia, fuera admisible el recurso de casación (§ 519, I I ) . P o r lo
tanto, contra el auto dictado por el T r i b u n a l de i . instancia funcionando como de Apelación,
a