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~via J) fe on Ges Che hte 26-6 weer Medal oe ad cle Jeccn, Cia, pe pialev a ANIBAL TORRES VASQUEZ ci a de la Facultad de Derecho y Ci politica de la UNMSM Profesor de Derecho Civil. ee LA CAUSA FIN DEL ACTO JURIDICO Ediciones Facultad de Derecho y Ciencia Politica de la UNMSM LIMA - PERU 1992 Capitute Vi LA TEORIA Di LA CAUSA EN OEE pr RECHO PERUANO _ 1. Cédigo Civil de 1852. HI legislador peruano de 1952 adopts la doctrina francesa de la causa final en SU acepcidn clasica, como el fin abstracto, Upico y directo o inmediato, si idéntico, constante e invariable en todos los actos pertenecien. fes a una misma categorfa. En el art, 1235 que fue tomado del art. 1108 del Cédigo Napoledn se ala a la “causa justa para obligarse" como uno de los Tequisitos esenciales de todo contrato. Como dice ORTIZ DE ZEVALLOS Y VIDAURRE- *, la causa "es el fin inmediato y esencial en vista del cual se contrata, id quod inducit ad contrahendum". Para saber cual es la causa de una obligacién, basta hacerse una pregun- 'a: (Cur debetur? {Por qué se debe? En los contratos bilatera les (con prestaciones recfprocas) las dos obligaciones ; le ambos contratantes se sirven recfprocamente de causa. nies contratos unilaterales, reales, como lo eran para el mencioi es ee _ atad *. Ortiz de Zevallos y Vidaurre, Ricardo. Trata Peruano, Lima, 1906, p. 48. jo de Derecho Civil 74 ANIBAL TORRES VASQUEZ a onda; el mutuatari epee +] depdsito, Ia prenda, 0, Jo Cédigo; ef matuo, el ¢ ny el onda. Se. - ie bane y el que ha recibido la cosa en prenda se obligan epositario y os el diz N ue han recibido 1a cosa: tal es el fin inmediato que pord . {onacién el donante se obliga tar, Hin lad srseguian al contratar, En Ta Fi aa ha querido favorecer al donatario (aninus donandi), Esta doctrina distingue entre Ja causa de la obligacién y el motivo de ésta. AT respecto dice ORTIZ DE ZEVA- LLOS*, “supongamos que necesite yo trigo para sembrar mis tierras, y que compre la cantida cesaria. éPor qué me obligo? 1°. Para que el vendedor se obligue a darme el trigo que necesito; 2°. Para sembrar mis tierras. La primera contestacién indica la causa de la obligacién, porque es el fin inmediato, esencial, que se encontrar4 en todos los contratos del mismo género; el otro fin es el motivo de la obligacién, porque no es inmediato, no es esencial, es accidental, puede no presentarse en contratos del mismo género. La primera es la inmediata causa; el motivo es la causa remota, causae causarum" . "Art. 1235. Para la validez de los contratos se requiere. 1°. El consentimiento de las partes. 2°. Su capacidad para contratar. 3°. Cosa cierta que sea materia del contrato. 4°, Causa justa para obligarse. Regulaba también el Cédigo de 1852, en su art. 1253, los efectos de la ausencia de causa 0 con una causa falsa 0 ilicita. No puede darse un acto voluntario sin una causa fin eee 8 + Ortiz de Zevallos y Vidaurre, Ricardo, Ob, Cit. p. 50 A : LA CAUSA FIN DEL ACTO JURIDICO. 15 que lo determine porque toda miento, intencién y libertad l dicho Colmet de Santerre, u acto de locura. Persona que actué con discerni- lo hace razonablemente. Como ha 'N compromiso sin causa serfa un La ausencia de cau: sa pued voluntad -luego estamos fre: eae nte a un acto inexistente- 0 a que itamente simulado o bien $ t | que se incurri6 en error al apreciar la causa, lo cual dard lugar a la nulidad del acto juridico por falta de voluntad 0 por simula- cién 0 por error, pero no es necesario recurrir a la falta de causa para establecer su invalidez. Todo acto voluntario tiene, pues, una causa. Pero esa causa determinante existente en la formacién del acto juridico debe permanecer hasta la total ejecucién de las obligaciones asumidas porque si una de estas desaparece antes, se extingue también la otra por falta de causa. Por Ej. si en un contrato de arrendamiento, antes del vencimiento del plazo de duracién del contrato, desaparece el bien arrendado a consecuencia de un caso fortuito, el arrendador no esta obligado a continuar procurando el uso del bien al arrendatario por cuanto el objeto de su prestacién (la cosa) ha devenido en imposible, pero también el arrendatario se libera de continuar pagando la renta por cuanto esta obligacién se quedé sin causa desde el Momento en que desaparecié el bien. La falsedad de la causa puede deberse a que se trata de un acto con simulacién relativa, debido a que los otorgantes han sefialado una causa distinta de la verdadera, en otras Palabras, hay una causa que realmente eee aa disimulada, oculta, por una causa aparente, falsa. : Y Este €Sy Precisamente un caso lipico de alsa Causa. Se deduce de lo expuesto que en los eer e causa oO de fa causa el acl ele OC e fals causa el acto se ha Producido por error esencial que, también, deter mina ta anulacién del ado; POF Constzuiente el contrato acto La causa es ilicita cuando es contra ‘ Aria a leyes imperati vas, al orden pitiblico 0 a las buer " : costumbres, “Art. 1253. Ex nulo ¢ el contrato celebrado sin haber causa + 6 Con una Causa falsa 6 ilicita”, "Art. 1255. Es ilicita la causa que 3 las leyes, 6 a las buenas costumb y opone a El articulo 1254 establece que en todo contrato existe una causa-fin licita, aunque no se exprese, que fundamente la decisién de las partes para otorgar el acto. En todo caso, la ley presume la existencia de la causa en tanto el deudor no Pruebe lo contrario (presuncién juris fantum). Como anota CASTANEDA”, cuando Ia obligacién no — P iat jeneral, Ed. 4 Borda Guillermo A. Manual de Derecho Civil (Parte Gener Perrot, Octava e Ed., Buenos Aires, p426. Doctrina de la Causa. En Rev. de siversidad Nucional Mayor de San p. 45. 47. Castafieda, Jorge Eugenio. Ps Derecho y Ciencias Politicas de la Us Marcos, MCMXC, afios 1981-1985, Lima, 18 ANIBAL TORRES VASQUEZ ipfa aoo, no tenfa por qué snia causa y el acreedor exigia SU pas presuncion tegis la dicho acreedor probar Ja causa, Ya ave Pigado a vacreedor’ 2 tenfa. Por consiguiente, NO estaba ore oa cd 1d cha, contestar la posicién anes ae Tae aytor cita la ac! ce ya. y a io. ae obligacion ore a 1931, que tiene el siguiente entencia de 12 que | _Hevia wtulor ‘n toda obligacién se halla invivita Bee cia realidad de la causa, aunque se omita menci - presuncién pierde su virtualidad ante el mérito de la prueba contraria™. te “Aart, 1254. Se presume que en todo contrato hay causa licita, aunque no se exprese, mien- tras no se pruebe lo contrario fe 2. Cédigo Civil de 1936. A diferencia del Cédigo civil de 1852 que se adhirié ala teorfa de la causa tal como estd considerada en el Cddigo francés, esto es, como un elemento esencial del acto juridico, sancionando con la nulidad Ja falta de causa, el Cédigo civil de 1936 fue anticausalista, es decir, prescinde de la idea de causa como requisito de existencia del acto jurfdico‘*, limitandose a sancionar, en su articulo 1084, con la nulidad relativa (anulabilidad) la falsa causa cuando expresamente se manifiesta como raz6n determinante de la declaracién de voluntad 0 bajo la forma de condicién. ‘Art. 1084.- La falsa causa sélo vicia el acto cuando SS “ aa Para la vale bl animes de 1936 decfa lo siguiente: “Art,1075.« el acto jurfdico se requi “Art.1075. observancia de la forma preserita, 0 que Do aif prokibin Gree licito y ja ley” LA SAF) CAUSA IN DEL ACTO JURIDICO 79 expresamente S€ manifiesta como Fa ‘OMo s, fe, 0 bajo forn na de condicién=? On determinan- _Como anota Ange! Gustavo CORNEJO™, ef término causa Importa un elemento Introducido por las Partes en el acto jurfdico, una "causa convencional" diferente de la "causa legal" en su_ sentido tradicional de elemento esencial del negocio. Tal como lo aprecia el art. 1084, la causa el motivo determinante de la voluntad de obligarse: est ratio Propter quam aliquidatur aut Sit. La "causa convencional" no es un motivo cualquiera, como tal indiferente, sino “un motivo declarado, es decir, formando Parte del "contenido de la declaraci6n", como remarcan los autores alemanes; un motivo no meramente personal, intimo, sino expresado y conocido por la otra parte, que Por lo tanto implica una "presuposicién conocida"; en suma una condicién del acto mismo" que puede dar lugar a la anulabilidad por error. WARNEYER® explica que "El error en el motivo puede dar origen a impugnacién, sdlo cuando él haya influido en el contenido de la declaracién dada, de tal modo que dicho *. Tiene como precedente, la ley 31 del titulo 20 del libro 2° de las Institutas y las leyes 1 y 65, parrafo 2, del titulo 6, del libro. XII del Digest. Se inspira en el art. 90 del Codigo brasilefio y se relaviona con els 960 del Cédigo urgentino; 660 del portugués derogado; 119 y 82 ble alemén (ver Cornejo, Angel Gustavo, Cédigo Civil, Exposicisn sistematica y comentario, T.I, Lima, 1937, p.270). ite ped %. Cornejo, A. Gustavo. Ob. Cit., p. 271. 51, Citado por LEON BARANDIARAN, José. Conti Cl Civil Peruano,(Derecho de Obligaciones), T.I: Acto Juridico, a . 63. 80 ANIBAL TORRES VASQUE: into, si se hubiese conocido correcta- cosas. Mas es necesario incluir el motivo en el contenido del negocio y que él haya tenia ms expresién en la declaracion. El error debe i aptenil si a Itd- neamente como error sobre el contenido de la declaracién". Manuel Augusto OLAECHEA® sostiene que el art.1075 del C.C. de 1936 exige para la validez del acto juridico, sdlo dos elementos: el consentimiento que se confunde con la capacidad y el objeto. La forma no es indispensable sino en los casos en que los actos van a producir efectos respecto de terceros. Se elimina la idea de causa por no tener independencia, autonomfa, de la inteligencia y del objeto y porque la causa ilicita resulta ser un concepto intitil. La causa es el objeto; asf, Yo vendo mi casa porque el comprador me paga el precio. La causa final se confunde con los méviles individuales por los que el sujeto celebra el acto juridico, los mismos que no tienen importancia para el derecho. Los que ven a la causa como el fin inmediato de la obligacién, estén confundiendo la causa con el objeto. La teorfa de la causa es una palabrerfa vacua. contenido habria sido dist mente la condicién de : LEON BARANDIARAN® encuentra que la causa no tene sentido en actos que no importan modificaciones en la sttuacién Patrimonial de las partes, 0 mds precisamente no tiene ingerencia en los de cardcter extra-patrimonial; por Ej el matrimonio, el reconocimiento de hijos. La caus aceaies ee 52 + Copias mimeografiadas de las Olaechea en la Facultad de Derech Marcos, aiio 1937 p.8 y ss. } clases dictadas por Manuel Augusto 'o de la Universidad Nacional Mayor de San 33 + Leén Barandiardn, José. Ob. Cit., p.23 y 8s, LA CAUs F ‘AUSA FIN DEL Ac TO JURIDICO i aac elemento nature en el respectivo negorium iuri: eee Ss excepcién de no adimplet : ee g ee las condiciones, etc. La causa ilicita reside principalmente con referencia @ los actos onerosos, pero escasamente a los gratuitos, Los anticausalistas identifican a la causa, especialmen- te, con Ia intencién del sujeto 0 con el objeto del acto juridico, La intencién, que determina la tendencia © direccién de la voluntad, es el designio de realizar el acto para conseguir un determinado fin; en ella reside el querer del sujeto; pero una cosa es el querer y otra muy distinta las razones (la causa) por las cuales se quiere. De otro lado, el objeto del contrato es la obligacién, a su vez, el objeto de la obligacién es la prestacién y el objeto de la prestaci6n puede consistir en bienes, servicios y deberes - de abstencién. En cambio, la causa es la raz6n determinante © la finalidad que se persigue alcanzar al asumir una obliga- cién. Confundir objeto con causa es confundir objeto con objetivo (finalidad), como dice CAPITANT. 3. Cédigo Civil vigente de 1984. 3.1. La causa fin como requisito de validez del acto juridico. "Art. 140. El acto juridico es la manifestacién 82 ANIBAL TORRES VASQUEZ ar, regular, modifi- inada a cre de voluntad destina retdicas. fas car o extinguir relaciones validez se requiere: “1. Agente capaz. 2. Objeto fisica y 3. Fin licito. 4, Observancia de la sancion de nulidad”. jurtdicamente posible. forma prescrita bajo El art. 140, Inc. 3, del C.C. vigente -siguiendo la doctrina neocausalista- impone el requisito de la causa fin (“fin Ifcito") como elemento auténomo y necesario para la validez del acto juridico. El Cédigo no define lo que entiende por causa fin. Como sabemos dentro de la corriente causalista existe la controversia entre los que propician las teorias objetivas y los que siguen las teorfas subjetivas. Los primeros entienden per causa fin a la raz6n directa, inmediata, intrinseca, abstracta, tfpica y constante en cada categoria de actos juridicos (causalismo clésico); se trata de una causa impuesta por la naturaleza de cada tipo de acto juridico. En cambio, para la concepcién subjetiva la causa es el elemento psicolégi- Co, personal, el mévil o motivo individual, concreto, variable aaa st ee e todos os actos de la misma r a de negocio a negocio-, que ha A FIN DEL acto JURIDICO 83 BARBERO™ identifica Ja objetiva (subjetiva Para la doetri cién"; refiriéndose al Cédigo it Codigo se dice de la “causa” ala “intencién", Cuando se ce compraventa es inteream “causa", en su version ina italiana), con la “inten- ‘aliano, expresa: "lo que en el » Puede referirse tranquilamente dice que la “causa” del contrato com i bio de la cosa con el precio, se esta afirmando que el intercambio de la cosa con el Precio es la “intencién", es decir, e| t + el resultado, que se quiere conseguir a través del contrato venta: Cuando se identifica a la causa con la funcién econdmico-social del negocio, es lo mismo hablar de un determinado "negocio", que de una determinada "causa". De otro lado, este autor, distingue a la "intencién" (identificada con la causa objetiva) del motivo (versién subjetiva de la causa): Mientras que la “intencién" es la volicién consciente de un resultado, el motivo resulta de una circunstancia cuya representacién suscita y determina la "intencién", es decir, induce al sujeto a la accidn a fin de conseguir el resultado. El "motivo" esta antes que el negocio y lo determina; la "intencién" penetra en el negocio y lo concluye. De modo que, proyectada fuera del sujeto, la “intencién" es lo que se quiere conseguir con el negocio, "el motivo" es aquello por lo cual se lo quiere conseguir. Ej. la compra de un libro: el "motivo" que induce a comprar un libro, puede ser tanto el deseo de leerlo como el de regalarlo 0 el de quemarlo; la "intenci6n" es el de adquirir, pee el pago del precio una disponibilidad que permita hacer ee i ue la intencién para cada lo que se quiere. Por lo que se 7 a ouede ser negocio, no puede ser mds que tinica; el "motivo" pi . 31 y ss. Dice este autor que 54, Barbero, Doménico. oe Pea objetivo; "persecucién ” . i cién consci om intencién" quiere decir, persecuc! vo y acciéna fin de consciente” ” sea: representacién intelectual de ese objetivo y conseguirlo. EZ 84 ANIBAL TORRES vasQu: i intenci6n: la i c tiene una sola intenci Todo negocio co merpuede revestir otra cee gue i i varfa la i ieda ediante un precio. SI irir su propiedad mi m precio. Si varia la aaa el correspondiente negocio: si 1 pag: ir sino : 9 hay compraventa, i dar otra cosa, 4 el precio se quiere ¢3F Or negocio puede haber varios y rmuta. Pero, para ¢ i imente variacién: 5 col , Ja compra del libro es tal y quemarlo o para regalarlo. la haga para leerlo como para quema rst eI ama ie ser exteriorizado y el tnico que ha determina: do el negocio; ademés, traténdose del testamento y donacién, el motivo debe resultar del mismo testamento o del acto mismo de donacién y para los contratos en general, el motivo ilcito solo es relevante cuando es comin a todas las partes. vari 0 compraventa de un li Nuestro Cédigo no precisa a cual de las corrientes doctrinarias de la causa -las objetivas o las subjetivas- se adhiere®, por lo que en base a ese elemental principio de **. Arias-Schreiber Pezet, Max (Luces y sombras del Cédigo Civil, T. I, Lima, 1991, P. 83) y Vidal Ram(rez, Fernando (Acto Juridico, Lima, 1985, finalista y eubjet Fi ea a Y sobjetiva de la causa entendida como el motivo determinante, ae dann Personal, esencialmente psicoldgico y subjetivo, que rato y que se afirma basi : cor y jicamente en la oe fc a Juristas franceses: Capitant y Joserand. Concluyen, estos aur s ae ae neo-causalista, prescinde de la distincién entre s luye dentro i saa ante 8 ily del concepto de causa a los motivos que La mi aaa sma opinién tiene Lohmann Luca de Tena, Juan Guillermo (El negocio juridico, Lima, 1986, P, 7: & la teorfa subjetiva de causa e Pea Ngo se air Delvincourt dice que “la causa de Zacarfa sostiene que es "a razéq j LA CAUSA F; x SA FIN DEL ACTO JURIDICO, 85 derecho que dice que lo hace oe que on NO podemos distinguir donde la | ace, mci fe Ja le civil sigue a la teorf ncluir que nuestro ordenamiento j fae Ja unitaria -llamada también si > juridico Ja causa, por cuanto las teorias ¢ ién sincrética~ de a objetivas y subjeti ; ae S y subjetiva opuestas sino complementarias, pues, el paereapeaae son ; 5 al realiz acto juridico lo hace con el propésito de alcanzar los rare que le son tipicos y constante: ne ademas se Proponea Tograr ung Ane aed de alguna forma explicitada en el acto ine Hee constituido el motivo determinante de la Seale eats las partes intervinientes. Ademés, esto es eonfonmevenn ‘a teoria neocausalista de Capitant, Ripert, Bonnecase, Demogue. Josserand, lo que nos lleva a firmar que la causa-fin regulada por el Cédigo Civil peruano esté integrada por la finalidad objetiva y subjetiva. 3.2. Presuncién de la existencia y licitud de la causa. Se debe regular expresamente sobre la presuncién de la existencia y licitud de la causa fin en todo acto juridico, mientras el deudor no pruebe lo contrario. Esto es importante no solamente porque nadie realiza un acto asf porque sf, sin una causa fin determinante, sino principalmente por sus consecuencias practicas, pues la buena fe y seguridad en los negocios exige que una vez comprobada la concurrencia de los otros requisitos de validez (capacidad, objeto y forma prescrita ee Dernombe afirma que la causa reside en “el fin inmediato por el cual la parte se obliga o que se propone aleanzar al obligarse"- jrrelevantes, salvo cuando por la ten el contenido del negocio. Ver Madrid, 1959, p- 44. 56 Los motivos son por lo comin manifestacién han quedado incorporados Stolfi, Giuseppe. Teorfa del negocio jurfdicen, i i | cares VASQUEZ ANIBAI TORRES 86 ANI roids comun itencién de . 7 establecida Ja con sn fe pe an que el acto produzca todos sus rf suficiente para bajo sanc las partes efectos. on el sentido de que no es necesario i regular establece la presuncién de que todo acto iv por consiguiente, si el deudor pretende aerd el onus probandi, esto es, en ta de causa sera de cargo de quien expresar la causa, juridico tiene causa y , lo contrario, sobre él rec juicio, la prueba de la asf lo sostenga. 3.3. Falta de causa y falsa causa. No es necesario regular -como no lo hace nuestro Cédigo- sobre la ausencia de causa y la falsa causa; en primer lugar porque como dice BORDA ambas hipotesis se confun- den; la falsa causa es precisamente un caso de falta de causa. Luego, porque del art. 140, Inc. 3°, se desprende que en todo acto juridico debe existir una causa fin licita; la falta de este requisito significa la inexistencia del acto juridico’’, pero como el cddigo no la menciona como una causal de nulidad, en cada caso habrd que determinar si la falta de causa se debe @ que no hubo voluntad real para celebrar el acto, en cuyo Sn 0 + Por Ej., trata +» traténdose de un ¢ cont alea é: fe declarado nulo por ausencia de causa eu eal fan se reagents deter ae concluido el contrato no existe la cuando el dlea en virtud de la cual se ha pare Por la cual esté sometido, no a nad arbitraria del deudor. Sin embargo, LA CAUSA VIN DEL ACTO JURIDICO 87 ease ee Sera nulo por adolecer de simulacién absoluta™ (art art.219, Ine. 5); 0 que tas Partes han querido constituir un acto. distinto del aparente (simulacién relativay”, o bien aque se incurrié en error al momento de apreciar la causa fin determinante © a que una de S partes ha actuado dolosamen- te, casos en los cuales el acto estard afe ado de nulidad relativa -anulabilidad- (art 221, Ines, 2 y 3). La falta de causa o la falsa causa esta, Pues, siempre vinculada al error, al dolo oa la simulacién. Como dice CAPITANT, la causa no se agota en el momento del nacimiento del acto juridico, sino que perdura durante todo el inter contractual. Sila desaparicién de la causa es sobreviniente a la celebracién del acto, si éste es un contrato de prestaciones reciprocas, dard lugar a que las partes °8, Por ejemplo, si en un contrato de compraventa el vendedor declara que ha recibido el precio con anterioridad, no siendo esto verdad, la venta carece de causa, pues, no hay intercambio de un bien por un precio; no se da la finalidad tipica de la compraventa. Salvo que las partes haya querido disfrazar con este contrato a una donacién, caso en el que la falsa causa oculta otra verdadera (el énimo de liberalidad). 5 1 acto que expresa una causa simulada no es necesariamente nulo, pues si se prueba la existencia de una causa verdadera produciré todos sus efectos. © por ejemplo, el vendedor hizo creer al comprador que él (el vendedor) es el propietario del bien vendido, pero luego se establece gue a bien perteneefa al comprador. Aqui, la falta de causa se debe a dolo del vendedor, | | 7 SQUEZ, ANIBAL- TORRES VASQUEZ 88 I ion de incumplimiento™ (art. 1426), von jad del término (art. 1427), 0 de ion de caducids 428 y ss)”, figuras juridicas, én del contrato (art. 1428 y *entendida c * la resolucién det de la nocién de causa entendida como e} todas, que se ia slagente acelebrar un eae cual 1a deci treacas De as partes. Es ilus' fin que staciones reciprocas para las pares u Sena fi xplicacién que hace la Corte de Ape caer ac i . en un fallo del 26 de agosto de 1931: "_., nes de ea eas puede establecerse como verdad en los contratos terale a whe a elemental que las obligaciones reclprocas. de los coniratanies estan en estrecha dependencia en el senti lo que s na de las obligaciones queda incumplida, por cualquier ions 2 que sea, la otra ya no tiene base y no puede subsistir’ . "Ast podemos explicarnos ciertos caracteres 0 efectos propios de los contra- tos bilaterales, de cuyos rasgos caracteristicos seria dificil hagan uso de la excepe 0 de la excepei °1. La interdependencia de las obligaciones reciprocas que una de las partes de poder neyarse a ejecutar su oblig, ho ejecula la que le concierne, supone esencialmente dos obligaciones derivadas de un mismo contrato. Asf, en un contrato de concesién, si el concesionario incumple con su obligacién, el concedente esta facultado para vender el mismo en el local concedido, da el derecho: acién cuando fa otra °. El Proyecto Unifi Sligo Civi yecto Unificado de Cédigo Civil argentino de 1987, regula sobre la frustracién del fin del contrato como ca En uno de los parrafos del art. 1204 dice: declarada: 1) por la frust 1 sido conocido 0 conocibl usal de resolucién del mismo. _ “La resolucién puede también ser raci6n del fin del Contrato, siempre que tal fin haya i hi ambas Partes, que la frustracién provenga de » YN derive de un Tiesgo que razonablemente mayor, falla de cumplimiento Por la otra part ), no Puede tener cumplimiento, Cesa su obliga ‘i ’ obligacién en efecto, desaparece necesariames ren el fin requerido por el deudor in de la que queda liberado. La te con su causa”. | | | | darse cuenta sin | de las partes no a cumplir la Suyay contract una de l otra puede pedir | Ueion ¢ fuerza mayor impide a una de |, cidn, la otra se encue, A NOCION de cau. cumple En estos conty ON, La otr 4 eXcepeign nO cumple el contrato, as partes SU obligacig OPoner |, AS partes a resol Atos, siuna 4 puede neparse non adimpleti SU Obligacién | y Y stun caso de Cumplir su obliga ma ntra tgualmente q Pensada de cumplir con Ta suya"™’, DIEZ-PICAZO™, luego de cado tiene la causa falsa?, hallarse en el error, es un error sobre el fin, Preguntarse dice que | decir, ef supi 6Qué signiti- @ respuesta parece Uesto sobre causa falsa es GARCIA Goy ENA® pone como ejemplo de causa falsa, la donacién que s. e hace a una Persona por determinados ee °. En Lépez Santa Maria, Jorge. Ob. Cit. p. 414 “. Diez-Picazo, Luis. Sistema de De: ~+ +P. 73. Este autor nos dice que la cor arrastra desde el antiguo Derecho francés. es tal, Trecho Civil, Ed. Teenos, Madrid, nfusion entre ausa falsa y error se Domat dice: "Si el error de hecho due resulta evidente que quien 16 cometié consintié precisamente Por haber ignorado su realidad, y de manera que el contravo pauls 7 fundamento sino un hecho contrario a esta verdad que e ae paar “ror bastard para anular el contrato ...; porque a aes oe Sonvencién sino que tiene por fundamento luna que es peat ae “n error sobre la sustancia © cualidades principales de HORE OT Persona del otro contratante implica un error sobre ee See Sontrator, un error sobre la causa. Si quiero ered ane meee Por error se me da una copia, no hay duda que el pa eee alcanzard, lo mismo que si me propongo = una te Persona que creo me salv6 la vida y no fue ella qi j 73. . Citado por Diéz-Picazo, Luis. Ob. Cit, p. 90 ANIBAL TORRES VASQU ree haber recibido de ella, y aparece los efectué. Dice este autor que en hay un error sobre el que servicios que el donante ¢ después que fue otro quicn : tal caso no hay verdadera causa, - ae tinicamente se fund6 el consentimiento. ico Si alsa Causa 0 Con causa El acto jurfdico sin causa 0 con falsa ° a ir efecto alguno. En los contratos con ilicita no puede producir e! ) algu ; i {procas, la obligacién de cada uno de los Presa la obligaci6n visualizada contratantes encuentra su causa en la oblig Aeuals como que debe ser efectivamente ejecutada por la otra parte contratante (Ej. la posibilidad para el mutuatario de obtener del bien que recibe en mutuo la utilidad que persigue); esta causa desaparece cuando una de las partes no ha ejecutado la obligacién que le concierne (Ej. el mutuante no ha entregado el bien, caso en el cual, la falta de causa no permite al mutuatario obtener la utilidad que persigue) 0 cuando se ha comprobado que el acto es nulo o cuando Ia realizacidn de Ja prestacién es imposible. : Demostrada la falsedad de la causa de un acto juridico, incumbe al beneficiario de la Prestacién probar que su crédito reposa €n otra causa licita, pues la falta de esta prueba hard sucumbir su pretencién, La causa de un acto de liberalida ‘ 5 d reside en el motivo determinante que inspiré al agente: ee 66 + Por ejemplo, et cum Suficieme y } liberalidad ap: ie Plimiento de un di fella de la promesa de Pagar uy arsce como la eiecucién de un deb leber de conciencia es causa na pensién alimenticia. La er de conciencia. LA CAUSA FIN DEL ACTO JURIDICO a1 3.4, Causa ilfcita. La causa del acto jurfdico es ilicita cuando se opone a las leyes imperativas, al orden puiblico o a las buenas costum- bres. Asf: la cléusula de celibato inserta en un contrato de trabajo es restrictiva del derecho al matrimonio y del derecho a la libertad de trabajo. reconocidos por la Constitucién Politica, solo excepcionalmente puede estar justificada por necesidades imperativas derivadas de la naturaleza de la funcién 0 de las condiciones exigidas para su ejercicit También tiene causa ilfcita el contrato de corretaje matrimo- nial. La cesién de un establecimiento comercial dedicado al corretaje matrimonial. El contrato de corretaje de adopcién, pues, todo convenio por el cual una de las partes se obliga a pagar a la otra una suma determinada en concepto de remune- racién por los servicios de intermediacién en una adopcién tiene una causa ilfcita por atentar contra nuestras buenas costumbres y por consiguiente no puede tener efecto alguno. EI acto de liberalidad otorgado con el fin de adquirir un inmueble destinado a favorecer la prolongacién de relaciones inmorales de concubinato, por tener uno de los concubinos impedimento para contraer matrimonio. El contrato de seguro de vida suscrito por un hombre casado en favor de su concubi- na en el deseo de prolongar sus relaciones adulterinas. El contrato de préstamo destinado a la adquisicién de una casa de tolerancia. El legado de la cuota de libre disposicién hecho para asegurar el mantenimiento de relaciones adulterinas e inmorales. Creemos que es necesario regular estableciendo expresamente que el fin es ilicito cuando es contrario a normas imperativas, al orden publico o a las buenas costumbres. En los dos primeros casos el acto es nulo por 92 ausa inmoral. En el caso de i y 7 epetici sa ilegal y en © tebe admitir la rer nutidad por causa ilegal se od ro tratandose Ce nu indebido (repetisio inde negar la accion . : ebe nes inmoral, Se itudinem alligans (no acto por causa onditur suart, turpitudin aes ore eaaenae alega su propia ignom ie = se escucha a naci J tercero, Por © 3.5. Invalidez del acto juridico con causa ilicita o .5. Inv viciada. El art. 219, Inc. 4, sanciona con iB nulié. acto juridico que se funda en una causa fin “art. 219. El acto juridico es nulo: 4. Cuando su fin sea ilicito”. Como vemos el Cédigo Civil peruano ree ©. Ver Barbero, Doménico. Ob. Cit., p. 535. El art. 2035 del Cédigo Civil italiano dice: "Act. 203 contraria a las buenas costumbres.- Quien ha realizado una prest una finalidad que, también por parte suya, constituya ofensa a las costumbres, no puede repetir lo que ha pagado". prestacion ®, La jurisprudencia francesa establece que la causa jilicita de obligacién no es obstéculo para promover la aceidn de repeticisn. { maxima “In pari causa ...” no es de aplicacién en estos casos, Pero la ace do garantia dicigida contra 1 verdedor de wn fondo de comercic, pa continuacién de una condena penal ordenando el arrendamiento temporal det establecimiento, debe declararse de oficio inadmisible, en razon de la ignominia reciproca de ambas partes, desde re Conducta inmoral del vendedor. (Ver Code Civil, Ed. Duling 109, e330), la LA CAUSA FIN DEL ACTO JURIDICO 93 ce la teorfa Reocausalista al establecer que es requisito de validez del acto Juridico el "fin leito" (art.140, Inc. 3), Los va que no distingue entre causa Y Motivos, por consiguiente los motivos determinantes de la voluntad comin de las partes henen la calidad de causa determinante. El motivo determinan- fe ilicito da lugar a la nulidad absoluta del acto juridico (art.219, Inc. 4), Sin embargo, segtin los arts. 205 y 221, inc. 2, el error en el motivo determinante no ocasiona la nulidad absoluta del acto sino simplemente su anulabilidad (nulidad relativa). Conforme al art. 205, el error en el motivo determi- nante, manifestado expresamente y aceptado (expresa o tdcitamente) por Ia otra parte vicia el acto. El art. 205 dice: “Art. 205. El error en el motivo sélo vicia el acto cuando expresamente se manifiesta como su razén determinante y es aceptado por la otra parte". Como vemos Ia regulacién de la causa fin en nuestro cédigo es contradictoria. De un lado el art. 140, Inc. 3, no exige que el mévil 0 motivo determinante en que consiste la causa fin aparezca expresamente manifestado, bastando, por tanto, que aparezca tdcitamente determinando la voluntad comtin de las partes, y de otro, el art. 205 exige la manifesta- cién expresa. Ademés, el error en la apreciacién del motivo es un caso de la denominada falsa causa o falta de causa, pero vt ANIBAL TORRES VASQUEZ causa o falsa causa puede tambien, a simulacion a psoluta oO relativa (la causa o simulada, Sila falsa causa encubre acto es valido) 0 a que una de sobre los cuales no existe no eb daiwe porque la fala de deberse, manite: ora verdadera real y licita, el las partes ha actuado dolosamente, regulacion alguna y tampoco es Ne ada no es real sim ria. El art. 140, Inc. 3, recoge la teorfa neocausalista de que no distingue entre causa fin y motivo determinante manifestado expresa O técitamente por una parte y aceptado por la otra, En cambio, el art. 205 contiene la teoria ¢ ‘a de la causa para la cual el motivo no tiene ninguna relevancia juridica como no se oponga como condi- cidén o se manifieste expresamente. Capitant y Josserand El articulo 205 que tiene su antecedente en el art. 1084 del Cédigo de 1936 (de inspiraci6n anticausalista), aunque algunos autores, refiriéndose a este dispositivo, sostengan que "el nuevo cédigo lo trata con mejor técnica" o que trae una mejora “digna de ser aplaudida, porque la falsa causa es distinta. del motivo determinante", debe suprimirse por innecesario, confuso y contradictorio. Mencionemos a continuacién algunos ejemplos de apreciaci6n errénea de la causa que constituyen casos de falta de causa o de falsa causa: La compraventa de un cuadro de un autor famoso en la que por error el vendedor entrega una copia. La gratificacién con una donacién a una persona que el donante cree que le salvé la vida, pero luego descubre ue ella no fue quien Io hizo. La donacién que hace el oar creyendo muerto a su hijo desaparecido que luego aparece vivo. La adquisicién con precio aplazado en la te 1 a i- rente asume el compromiso de pagar el Precio con el producto LA CAUSA FIN DEL ACTO JURIDICO 95 de la venta de unos bienes adquiridos por herencia, pero que luego aparece un pariente con mejor derecho a la herencia. Capitulo VIL .,., LA ABSTRACCION DE LA CAUSA, ACTOS O NEGOCIOS JURIDICOS ABSTRACTOS Se denominan actos 0 negocios juridicos abstractos a aquellos cuyos efectos tienen Plena eficacia juridica indepen- dientemente de toda idea de causa. En este sentido se habla de contratos abstractos y también de obligaciones abstractas. No €s que existan actos jurfdicos sin causa Porque todos tienen una causa fuente o hecho generador y una causa fin o final por ser realizados por y para algo, lo que sucede es que la ley, por exigirlo asf las necesidades de la vida Practica, concede eficacia jurfdica a las relaciones obligatorias surgidas de estos actos con prescindencia tanto de la causa fuente como de la causa fin. ; Con el acto juridico abstracto lo que se quiere es que la relacién juridica obligacional viva abstractamente, desvinculada tanto del acto que le dio origen (denominado relaci6n causal o fundamental o subyacente) como de la finalidad por la cual dicho acto se realiz6, Para que asf, las vicisitudes de la causa no afecten su validez. Pertenecen a esta categoria las obligaciones contenidas en los titulos valores, EZ ANIBAL TORRES VASQU. 98 ues, los P che s e i una obligacién do 2: negocio la me) as de cambio, f o las letr z a estos titulos esta ie Con esto See eliminando del contenido de la relacion fundamenta. ncién de la ¢: i c ido de las partes qu Cuando el negocio abstracto ha salico a partes que pligaciones nO n ; lo celebraron, las obligi ee ee fuente ni de la causa fin, esto es, no se ven afectadas ni por la nulidad o anulabilidad © de ee ee de ineficacia del acto o negocio causal que le dio ee ones palabras, al tercero de buena fe adquirente del negocio abstracto no se le puede oponer excepciones derivadas de la relacién causal, lo que si es posible cuando el negocio abstracto no ha salido de las partes que los formaron por existir una conexidn entre los dos negocios (el abstracto y el causal). Por ejemplo, A vende un inmueble a B (el contrato de compraventa es el negocio causal), quien acepta una letra de cambio a 30 dias por el importe del precio (la emisién de la letra de cambio es el negocio abstracto); si al vencimiento la letra no es pagada y A demanda su cancelacién a B, éste ee eres Cee contra el actor A, excepciones subyacente o fundamental ae ars ae caus 4 letra). Pero si que dio origen a la emisién de la fo si A ha endosado la letra di i endosatario de buena fe), éste, si eee A Sees vencimiento, puede dens » Si la letra no es cancelada a su ; take indar el pago a B, qui rd deducir excepciones derivada: ws » quien no podi S del contrato de compraventa dependen ni de la causa era « > . Williams dice we la abstracci abstractos, lo cual si; ts straccién mat it . significa terial se da en los titulos titulos, exista o no, gue el fin préctica y juri , * a . C1 ie de ellos (Williame, Jone ee ev aheia respecte 4 peanaaa co creaci6n de s + Jorge N. La causa en los tittle een as los de crédito, 2da. ed-y P- RIDICO. 99 f4Nle © (Coxcepeiones causales) por mds que la edado sin efecto por falta o falsa causa 0 ilicitud de la misma o por faita de capacidad de las partes (del vendedor o del comprador) 0 por falta de objeto o por cualquier otra causal contemplada en la ley, pues la obligacién del aceptante B se ha desligado de su causa. En estos casos, el aceptante B esta en la obligacién de pagar al endosatario C, pero, desde luego, tiene derecho a la repeticién contra el girador A (solve et repete). No puede existir actos juridicos privados de causa, que no respondan a ningiin fin, lo que sucede es que en los negocios abstractos, excepcionalmente, la causa no asume ninguna relevancia (abstraccién absoluta) 0, en todo caso, tiene una relevancia sélo indirecta, limitada (abstraccién relativa). Esto porque el negocio abstracto cumple una funcién caracterfstica (diversa de la del negocio fundamental) que lo identifica, como es la de poner a disposicién de los sujetos de derecho un instrumento negocial idéneo para que puedan conseguir prestaciones patrimoniales en condiciones de relativa seguridad (en cuanto el negocio abstracto permanece insensible o limitadamente sensible a las vicisitudes del negocio funda- mental) y de facil circulacién (como sucede con los titulos valores, ya sean nominativos, a la orden o al portador). Estos negocios abstractos, en compensacién de la falta de mencién de la causa, requieren de formalidades rigurosas.

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