Está en la página 1de 10

Vanguardias

15 poemas vanguardistas fascinantes explicados

Los poetas vanguardistas irrumpieron en el panorama literario de la primera mitad del siglo XX
para romper con las reglas de composición poética tradicional. Usaron diversos recursos, como
el verso libre, la prosa, nuevos ritmos sonoros, la experimentación semántica y tipográfica y la
asociación de la palabra escrita con la imagen plástica.

Gracias a la poesía de vanguardia, y al espíritu rupturista y modernizador que la inspiró, la


poesía renovó y amplió sus posibilidades expresivas. En los siguientes ejemplos de poemas, te
explicamos cómo se expresó el espíritu vanguardista de la poesía en algunos de sus mejores
poemas.

1. El adiós, Guillaume Apollinaire

Guillaume Apollinaire fue un poeta ubicado en la transición entre el siglo XIX y el XX, cuya
poesía tuvo un sentido de ruptura con la tradición poética. En El adiós, Apollinaire nos
conmueve con sus imágenes melancólicas ante la despedida, al tiempo que rompe con las
formas convencionales del verso y la rima.

Recogí esta brizna en la nieve

Recuerda aquel otoño

En breve

No nos veremos más

Yo muero

Olor del tiempo brizna leve

Recuerda siempre que te espero

2. Mar, Filippo Tomasso Marinetti

Filippo Tomasso Marinetti fue impulsor del movimiento de vanguardia conocido como
futurismo. Este movimiento, nacido en 1909, rendía culto a la era de la máquina, y se
caracterizó por su deseo de barrer con la civilización del pasado. En términos literarios, esto se
expresó en la ruptura de la sintaxis y los signos de puntuación, y en la exaltación del
movimiento como fuerza dinamizadora, como en este poema, llamado Mar.

¡Oh grande, rebelde y feroz mar¡

Mar vengador,

mar como huele incoloro… ¡Anda¡ ¡salta¡

saltar con salto elástico


hasta las nubes, hasta el cenit.

¡… Y luego botar y rebotar, sin cansarte

como una enorme bola¡

¡ Inundar orillas, puertos, muelles, agachados

como búfalos bajos sus retorcidos cuernos de humo¡

… Aplasta, oh mar, las ciudades con sus corredores de catacumbas

y aplasta eternamente a los viles,

los idiotas y los abstemios, y siega, siega

de un solo golpe las espaldas inclinadas de tu cosecha.

Machucar los pozos de los millonarios,

tocándolos como tambores,

y lanzar, lanzar, mar vengador,

nuestro cráneos explosivos entre las piernas de los reyes.

Y decid, Vagabundos y bandidos

si no es este el boliche que esperabais.

3. Hermosa juventud, Gottfried Benn

Hermosa juventud es un poema del alemán Gottfried Benn, incluido en su poemario Morgue
(1912). Forma parte del movimiento conocido como expresionismo. El poema destaca por la
forma violenta y desgarradora en que contrapone la juventud y la muerte. No hay un cuerpo
humano al que evocar y lamentar, sino un cuerpo muerto. Y de este, surgen ratas que también
enfrentarán la muerte. El poeta rompe las convenciones formales y temáticas al exponer
imágenes contrastantes, grotescas y paradójicas al invertir lo esperado.

La boca de una chica que llevaba ya tiempo en un juncal,

parecía roída.

Cuando se le abrió el pecho, el esófago estaba

agujereado.

Por fin, entretejido debajo del diafragma,

un nido apareció con crías de rata.

Una de las pequeñas hermanitas había muerto.


Las otras vivían en base de hígado y riñones,

bebían la sangre fría y habían

pasado allí una hermosa juventud.

Y rápida y hermosa también llegó su muerte:

las tiraron al agua todas juntas.

Sus hociquines, ¡qué gritos daban!

4. Corazón, corona y espejo, Guillaume Apollinaire

Al escritor Apolloinaire frecuentemente se le atribuye el título de cubista. Esto se debe a que


coincidió con el cubismo pictórico y con algunos de sus elementos ruptirustas. Si en la pintura
el cubismo había experimentado con tipografía en el lienzo, Apollinaire haría lo propio a la
inversa: experimentaría con la imagen en el poema escrito por medio de sus famosos
Caligramas, publicados en 1913. Esta práctica, cuyos antecedentes se remontan a la Edad
Media, alcanza nuevas dimensiones en las vanguardias del siglo XX.

5. Recién llegado de Dieuze, Guillaume Apollinaire

Recién llegado de Dieuze es un caligrama de Apollinaire donde introduce otro elemento


vanguardista: la escritura musical. Por ejemplo, la presencia del símbolo calderón o fermata,
ubicado justo al lado de la expresión "alto ahí". Este símbolo es un indicador de una parada
expresiva en la que se debe dejar que el sonido abajo indicado se expanda hasta silenciarse
por sí mismo.

6. Triángulo armónico, Vicente Huidobro

Vicente Huidobro fue un escritor chileno creador de una vanguardia literaria llamada
creacionismo. Incluso antes de Apollinaire, Huidobro ya había realizado algunos caligramas.
Triángulo armónico es uno de los caligramas más conocidos del autor.

7. Arte poética, Vicente Huidobro

El poema Arte poética de Vicente Huidobro se encuentra recogido en el libro El espejo de


Agua, de 1916. El autor construye su representación del lenguaje y el poema. Huidobro
anuncia el papel que le atribuye al poeta: un creador divino, un inventor de nuevas realidades,
un dador de vida. Así, define la estética del creacionismo.

Que el verso sea como una llave

Que abra mil puertas.


Una hoja cae; algo pasa volando;

Cuanto miren los ojos creado sea,

Y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;

El adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios.

El músculo cuelga,

Como recuerdo, en los museos;

Mas no por eso tenemos menos fuerza:

El vigor verdadero

Reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!

Hacedla florecer en el poema ;

Sólo para nosotros

Viven todas las cosas bajo el Sol.

El Poeta es un pequeño Dios.

8. Dudas, Tristan Tzara

Tristan Tzara, exponente del movimiento dadaísta, se caracterizó por asociaciones extrañas de
imágenes literarias, que buscan romper con las ideas preconcebidas en el afán de expandir la
imaginación. En este poema, el poeta juega con los límites entre la verdad y la duda.

He sacado el antiguo sueño de la caja como sacas tú el sombrero

cuando te pones el traje de muchos botones

cuando agarras el conejo por las orejas

cuando regresas de cacería

como eliges la flor de la maleza


y al amigo de entre los cortesanos.

Mira lo que me pasó

cuando llegó la noche lentamente como una cucaracha

buena para muchos como remedio, cuando enciendo

en el alma el fuego de los versos

me acosté. El sueño es el jardín preparado para las dudas

no sabes lo que es verdad, lo que no lo es

te parece que es un ladrón y lo fusilas

y después te comunican que ha sido un soldado

así ocurrió conmigo exactamente

por esto te llamé para decirme -sin error

lo que es verdad- lo que no lo es

9. Karawane, Hugo Ball

En el dadaísmo, el espíritu de ruptura llegó al punto de romper con el lenguaje mismo y la


significación, al menos en su sentido tradicional. Hugo Ball se arriesgó a ello con la publicación
del primer poema fonético en 1917, que basa su interés apenas en la sonoridad de los
fonemas.

10. Girándula, de Guillermo de Torre

Guillermo de Torre fue un escritor español inscrito en el ultraismo, además de historiador y


crítico. Fue autor del libro Hélices, publicado en 1923, donde se incluye el caligrama Girándula.
Como objeto, la girándula es una rueda que lleva encrustados algunos cohetes que se disparan
en la medida que gira. Con este sentido, De Torre presenta este caligrama, aludiendo en forma
y fondo a la imagen de la girándula.

11. Trinchera, Jorge Luis Borges

Trinchera forma parte de la etapa ultraísta de Jorge Luis Borges. El ultraismo fue un
movimiento muy breve y el propio Borges acabó por renegar de él. Sin embargo, testimonios
han quedado de la producción de este período del autor, que recibió también la influencia del
expresionismo. Es el caso del poema Trinchera, en el que se percibe la angustia bélica y el
fatalismo.

Angustia.
En lo altísimo una montaña camina.

Hombres color de tierra naufragan en la grieta más baja.

El fatalismo unce las almas de aquéllos

que bañaron su pequeña esperanza en las piletas de la noche.

Las bayonetas sueñan con los entreveros nupciales.

El mundo se ha perdido y los ojos de los muertos lo buscan.

El silencio aúlla en los horizontes hundidos.

12. Espergesia, César Vallejo

Al poeta peruano César Vallejo se le considera un innovador. Hizo uso del verso libre, y
resignificó los símbolos de la cultura occidental, como los religiosos. Tal cosa ocurre en este
poema, incluido en el libro Los heraldos negros (1919). El peso existencial y la tristeza de una
suerte no abrazada se hacen presentes. El verso gana libertad y el ritmo se hace heterogéneo,
con múltiples acentos sonoros.

Yo nací un día

que Dios estuvo enfermo.

Todos saben que vivo,

que soy malo; y no saben

del diciembre de ese enero.

Pues yo nací un día

que Dios estuvo enfermo.

Hay un vacío

en mi aire metafísico

que nadie ha de palpar:

el claustro de un silencio

que habló a flor de fuego.

Yo nací un día

que Dios estuvo enfermo.


Hermano, escucha, escucha…

Bueno. Y que no me vaya

sin llevar diciembres,

sin dejar eneros.

Pues yo nací un día

que Dios estuvo enfermo.

Todos saben que vivo,

que mastico… Y no saben

por qué en mi verso chirrían,

oscuro sinsabor de féretro,

luyidos vientos

desenroscados de la Esfinge

preguntona del Desierto.

Todos saben… Y no saben

que la luz es tísica,

y la Sombra gorda…

Y no saben que el Misterio sintetiza…

que él es la joroba

musical y triste que a distancia denuncia

el paso meridiano de las lindes a las Lindes.

Yo nací un día

que Dios estuvo enfermo,

grave.

13. Tus miembros van despegando, André Breton


André Breton fue el fundador del surrealismo y autor del Manifiesto surrealista de 1924. El
movimiento, uno de los más influyentes de la historia contemporánea, se basaba en el
psicoanálisis y aplicó el automatismo como medio de creación. En este poema, extraido de El
aire del agua (1934), Breton ofrece diversas imágenes sugestivas y, sobre todo, vivaces que
despiertan toda clase de asociaciones.

Tus miembros van desplegando a tu alrededor unas sábanas verdes

Y el mundo exterior

Hecho de puntos

No funciona ya las praderas han desteñido los días los campanarios se reúnen

Y el Puzzle social

Entregó su última combinación

Todavía esta mañana esas sábanas fueron apartadas hicieron vela contigo de un lecho
prismático

En el castillo revuelto del sauce de ojos de lama

Para el cual con la cabeza abajo

Partí en otro tiempo

Sábanas almendra de mi vida

Cuando te vas el cobre de Venus

Inerva la hoja resbaladiza y sin bordes

Tu gran ala líquida

Se agita entre el canto de las vidrieras

14. Max Ernst, Paul Éluard

Paul Éluard fue un poeta del surrealismo. Mantivo una amistad muy estrecha con el artista
plástico Max Ernst, también surrealista, junto a quien realizó diversos trabajos. La intimidad
llegó al punto de construir una extraña relación en torno a Gala, mujer que antes de casarse
con Dalí, estuvo casada con Élouard. A este pintor, Éluard dedica el siguiente poema, cargado
de imágenes sugestivas.

En un rincón el incesto ágil

Gira en torno a la virginidad del vestido corto

En un rincón el cielo liberado

Entrega esferas blancas a las espumas de la tormenta


En un rincón más claro que la totalidad de los ojos

Esperan a los peces de la angustia

En un rincón el carruaje de verdor del verano

Gloriosamente inmóvil para siempre

Al brillo de la juventud

De las lámparas encendidas con retardo

La primera muestra senos que matan a los insectos rojos.

15. Tú no sabe inglé, Nicolás Guillén

El cubano Nicolás Guillén es un insigne representante de la poesía antillana. Su estilo fue muy
personal y reviste una novedad en cuando a estilo se refiere. Este poema forma parte del
primer poemario de Guillén, llamado Motivos de son. Guillén exhibe su personalísimo estilo de
escritura, que no tenía precedentes. Parte de sus esfuerzos residen en el rescate de la oralidad
de los negros de las Antillas, pero es también un posicionamiento político en contra del
imperialismo americano.

Con tanto inglé que tú sabía,

Bito Manué,

con tanto inglé, no sabe ahora

desí ye.

La mericana te buca,

y tú le tiene que huí:

tu inglé era de etrái guan,

de etrái guan y guan tu tri.

Bito Manué, tú no sabe inglé,

tú no sabe inglé,

tú no sabe inglé.

No te namore ma nunca.

Bito Manué,

si no sabe inglé,
si no sabe inglé.

También podría gustarte