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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA BENITO

JUÁREZ DE OAXACA

Facultad de Arquitectura
“5 de mayo”

Crítica Arquitectónica

ENSAYO
La arquitectura de Oaxaca en la segunda mitad
del siglo XX

Maestro: Arq. Jaime Loaeza Ramírez

Usiel Jiménez Ortiz


6°B

30 de junio de 2022
La Arquitectura de Oaxaca en la segunda mitad del siglo XX
Marco Antonio Aguirre Pliego

-De acuerdo al capítulo uno de fundamentos parte de la definición y


aclaración del término contemporáneo, siendo esta aquello que se
conforma dentro de cada experiencia vital personal. Además señala como
parte del objetivo del libro que es parte de la historia, cuyo fin es aprender
de lo que otros han hecho siendo esto la cultura arquitectónica local.
Reconoce un fenómeno de la valoración de la arquitectura, que
principalmente se debe al tiempo, algo antiguo cobra más sentido como
algo escultórico o simbólico que marca un tiempo, a lo cual alude el análisis
que se le ha hecho a lo antiguo como la trascendencia histórica sobre la
funcional.
Lo moderno, en cambio, la define como un fenómeno de las formas
culturales en donde se presenta la supremacía de un pueblo sobre otro y su
representación misma. A su vez la arquitectura la entiende como una
expresión espacial de una cultura, siendo este un espacio construido; esta
cobra valor tras una interpretación donde varios coinciden.
En los cincuenta años de análisis, a partir de 1950, distingue cuatro etapas
las cuales desglosa en sus siguientes capítulos

-En la etapa de los ingenieros aborda cuatro años, comienza con el análisis
de uno de las obras más significativas del estado, siendo esta el estadio de
beisbol Eduardo Vasconcelos a cargo de el ingeniero Luis Álvarez Varela;
incorporándose a la modernidad con un estilo art decó a base de uso de
concreto armado. Otra obra mencionada es el hotel Victoria a cargo del
ingeniero Salvador Martín; caracterizado por contornos curvos, una alberca
rectangular con su vista hacia la ciudad.

Otra obra reconocida, que también sirve de referencia, es la que destaca,


además de ser un arquitecto entre los ingenieros, el arquitecto Luis Lobato,
por su obra del templo de la Virgen de los Pobres. Un proyecto ortogonal
con formas en su volumen que resaltaba en le contexto de la ciudad,
además de sus ventanas altas que rebotan la luz en su interior.

-En la siguiente etapa, la de los fundadores de la escuela de arquitectura a


partir de 1955 igual abarcando cuatro años. En esta se describe una obra
habitacional a cargo del Arquitecto Enrique de Esesarte con un diseño
estético en lo plástico como en lo estructural, la cual ha sido transformada y
no se aprecia lo que se quería expresar en su momento; es e arquitecto
pasaría a formar parte de la escuela de Arquitectura local de la que se
habla adelante.
A cargo del director de obras en su momento, el arquitecto Octavio Flores
Aguillón y el rector de la recién fundada UABJO, Federico Ruiz Armengol,
formaron lo que sería la fundación de la Escuela de Arquitectura, en la
actual Facultad de Arquitectura 5 de mayo, antes casa de la familia Magro.
Para la formación didáctica primera se apoyaron del mismo estudio con
que estos maestros aprendieron. A esto añade que su visión de arquitectura
contemporánea de Oaxaca se refleja en el movimiento de la capital del
país.

Un eje de la UBJO tras la diferenciación de LAURSE fue el compromiso que


se formó tras haber escuchado la inconformidad de alumnos que eran
formados en la primera escuela, un específico o abordar los distintos niveles
de mercado.
Prosigue con las creaciones arquitectónicas como lo son un edificio
multifamiliar por Francisco Calderón, donde el mismo habitó, destacando
un cubo de escaleras formados por celosías. Otra es la Escuela Preparatoria
General de la Universidad la cual también uso celosías, lo que empezó a
caracterizar la arquitectura oaxaqueña como unas constantes de
transparencias.
Otras obras con mayor referencia en la ciudad es la clínica-hospital del
Seguro Social a cargo del arquitecto Alonso Mariscal, la cual en su momento
era más sobria y con una forma de H, no desmeritándolo, pero marcado por
su amplitud.
-Para su capítulo cuarto, describe la primera generación, de los años 1960 a
1970. Sus frutos de esta escuela se verían reflejados en un alumno con
nombre José Márquez Pérez en proyectos de casa habitación,
evolucionando de una parte funcionalista a una elegancia plástica, las
cuales se entienden bien por la poca modificación, innecesaria, en estas.
A lo largo de este capítulo se describen obras con una mayor generosidad
de espacio, en ocasiones con formas simples pero estéticas, buscando
elegancia en su forma plástica.
Así mismo redacta sobre el crecimiento de la infraestructura hospitalaria con
dos volúmenes paralelepípedos contrastado por sus bases y circulaciones
verticales, ambos también conocidos siendo el Hospital Civil y el ISSSTE.
-En su apartado de producciones convergentes a partir del año 1971 hasta
finales de siglo.
Para este momento se hace una diversificación de obras ahora ya no solo
de arquitectos locales, si no de estados específicos del país. De parte del
arquitecto Jesús Rendon se observa un mismo enfoque de modernismo pero
un cambio en las celosías por troneras.

Algunos edificios representativos para este bloque se encuentran en los


costados de la calzada Niños Héroes, como lo son templos, hoteles y casas,
donde se emplean varias texturas. En ese mismo camino avanzando hacia
el poniente podremos encontrar una de las obras más significativas para el
estado, el Auditorio Guelaguetza, el cual ya ha servido culturalmente como
espacio para reunir la diversidad étnica del estado y reunir a la población,
en 1974 inicia la construcción de los volúmenes aprovechando las laderas
del mismo cerro, por el diseño de Mario del Olmo.

Se hace mención de una obra a cargo de este autor del libro, la casa
Saavedra, descrita como el implemento de losa inclinada, proponer jardín
en tres partes de la casa y el aprovechamiento del terreno, inspirado en una
casa campestre.
Entre los proyectos que personalmente me agradaron más, se encuentra la
casa Vargas Varela, ubicada en la calle Belisario Domínguez, a cargo de el
egresado de la UABJO, el arquitecto José Luis Fabila por su fachada que te
da la bienvenida con el muro a base de tezontle negro y su contraste con
los blancos.
Para los años 80s fueron económicamente hablando de las décadas mas
complejas en la que los arquitectos, a pesar de que podría no haber nada,
llegaron a solucionar y proponer buenas obras siendo el tiempo que
enfrentaban.

En estos años decide el autor realizar su propia casa en un terreno en Santo


Domingo, Etla, inspirada en el concepto de un tren y sus vagones, que en
este caso corresponderían a sus naves, la primera como social, la segunda
y tercera como dormitorios, además de un estudio y baño. Explica el
aprovechamiento de la pendiente, de la orientación, su ubicación de isla
en el terreno, la ventilación cruzada y sus vistas.
Como una de las ultimas obras de la década fue la casa de descanso para
ancianos Los Tamayo, a cargo del arquitecto Abraham Zabludovsky;
Expone una unión entre líneas curvas y rectas, como si fuera una analogía a
la música de jazz.
En la ultima década destacan proyectos como la Ampliación para la URSE,
el salón de usos múltiples, edificios de oficina, y casas habitacionales. En la
zona de plaza del valle comienza la construcción del edificio SEARS que sería
precursor para los edificios de la misma plaza comercial.

Otra obra destacable de estos años es el actual edificio de Procuraduría


Agraria, el cual destaca por su corte oblicuo, dejando un muro inclinado a
base de ventanas con vista al noreste, y un arremetimiento en su acceso
principal así como en las ventanas de sus costados.
El postmodernismo entra a Oaxaca de forma discreta con un edificio para
oficinas en la colonia Reforma, algo que lo destacó fue su acceso con un
volumen de piedra y arco, que lo hace postmoderno. Otro proyecto es el
complemento para un centro de convenciones en el hotel Fortín Plaza. Y
siguiendo esta secuencia, también se añade otra construcción para
complementar espacios, es este caso el Gimnasio Universitario de la UABJO.

En este periodo destacan arquitectos egresados de la URSE y de la UABJO,


con casos específicos de la cede 5 de mayo; con proyectos en la colonia
Reforma y el centro de la ciudad.

-Como capítulo final hace una reflexión sobre el valor que se le da a la


arquitectura o composiciones arquitectónicas de la segunda mitad del siglo
veinte; haciendo de este un registro y no el encuentro de una forma única
de expresión.
Si bien, como cultura, se preserva un recuerdo o anhelo subconsciente por
la huella ancestral y la búsqueda de un reencuentro folklórico.
Finalmente este recorrido a las distintas partes del centro y conurbado, hace
que la vivencia de la arquitectura sea una experiencia emocional.

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