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15 poemas vanguardistas fascinantes

explicados

Andrea Imaginario

Especialista en artes, literatura e historia cultural


Los poetas vanguardistas irrumpieron en el panorama literario de la primera mitad
del siglo XX para romper con las reglas de composición poética tradicional. Usaron
diversos recursos, como el verso libre, la prosa, nuevos ritmos sonoros, la
experimentación semántica y tipográfica y la asociación de la palabra escrita con
la imagen plástica.

Gracias a la poesía de vanguardia, y al espíritu rupturista y modernizador que la


inspiró, la poesía renovó y amplió sus posibilidades expresivas. En los siguientes
ejemplos de poemas, te explicamos cómo se expresó el espíritu vanguardista de
la poesía en algunos de sus mejores poemas.

1. El adiós, Guillaume Apollinaire


Guillaume Apollinaire fue un poeta ubicado en la transición entre el siglo XIX y el
XX, cuya poesía tuvo un sentido de ruptura con la tradición poética. En El adiós,
Apollinaire nos conmueve con sus imágenes melancólicas ante la despedida, al
tiempo que rompe con las formas convencionales del verso y la rima.

Recogí esta brizna en la nieve


Recuerda aquel otoño
En breve
No nos veremos más
Yo muero
Olor del tiempo brizna leve
Recuerda siempre que te espero

2. Mar, Filippo Tomasso Marinetti


Filippo Tomasso Marinetti fue impulsor del movimiento de vanguardia conocido
como futurismo. Este movimiento, nacido en 1909, rendía culto a la era de la
máquina, y se caracterizó por su deseo de barrer con la civilización del pasado. En
términos literarios, esto se expresó en la ruptura de la sintaxis y los signos de
puntuación, y en la exaltación del movimiento como fuerza dinamizadora, como en
este poema, llamado Mar.
¡Oh grande, rebelde y feroz mar¡
Mar vengador,
mar como huele incoloro… ¡Anda¡ ¡salta¡
saltar con salto elástico
hasta las nubes, hasta el cenit.

¡… Y luego botar y rebotar, sin cansarte


como una enorme bola¡
¡ Inundar orillas, puertos, muelles, agachados
como búfalos bajos sus retorcidos cuernos de humo¡
… Aplasta, oh mar, las ciudades con sus corredores de catacumbas
y aplasta eternamente a los viles,
los idiotas y los abstemios, y siega, siega
de un solo golpe las espaldas inclinadas de tu cosecha.

Machucar los pozos de los millonarios,


tocándolos como tambores,
y lanzar, lanzar, mar vengador,
nuestro cráneos explosivos entre las piernas de los reyes.
Y decid, Vagabundos y bandidos
si no es este el boliche que esperabais.

Ver también Futurismo

3. Hermosa juventud, Gottfried Benn


Hermosa juventud es un poema del alemán Gottfried Benn, incluido en su
poemario Morgue (1912). Forma parte del movimiento conocido como
expresionismo. El poema destaca por la forma violenta y desgarradora en que
contrapone la juventud y la muerte. No hay un cuerpo humano al que evocar y
lamentar, sino un cuerpo muerto. Y de este, surgen ratas que también enfrentarán
la muerte. El poeta rompe las convenciones formales y temáticas al exponer
imágenes contrastantes, grotescas y paradójicas al invertir lo esperado.

La boca de una chica que llevaba ya tiempo en un juncal,


parecía roída.
Cuando se le abrió el pecho, el esófago estaba
agujereado.
Por fin, entretejido debajo del diafragma,
un nido apareció con crías de rata.
Una de las pequeñas hermanitas había muerto.
Las otras vivían en base de hígado y riñones,
bebían la sangre fría y habían
pasado allí una hermosa juventud.
Y rápida y hermosa también llegó su muerte:
las tiraron al agua todas juntas.
Sus hociquines, ¡qué gritos daban!

Ver también Expresionismo

4. Corazón, corona y espejo, Guillaume Apollinaire


Al escritor Apolloinaire frecuentemente se le atribuye el título de cubista. Esto se
debe a que coincidió con el cubismo pictórico y con algunos de sus elementos
ruptirustas. Si en la pintura el cubismo había experimentado con tipografía en el
lienzo, Apollinaire haría lo propio a la inversa: experimentaría con la imagen en el
poema escrito por medio de sus famosos Caligramas, publicados en 1913. Esta
práctica, cuyos antecedentes se remontan a la Edad Media, alcanza nuevas
dimensiones en las vanguardias del siglo XX.
Ver también Cubismo

5. Recién llegado de Dieuze, Guillaume Apollinaire


Recién llegado de Dieuze es un caligrama de Apollinaire donde introduce otro
elemento vanguardista: la escritura musical. Por ejemplo, la presencia del símbolo
calderón o fermata, ubicado justo al lado de la expresión "alto ahí". Este símbolo
es un indicador de una parada expresiva en la que se debe dejar que el sonido
abajo indicado se expanda hasta silenciarse por sí mismo.
6. Triángulo armónico, Vicente Huidobro
Vicente Huidobro fue un escritor chileno creador de una vanguardia literaria
llamada creacionismo. Incluso antes de Apollinaire, Huidobro ya había realizado
algunos caligramas. Triángulo armónico es uno de los caligramas más conocidos
del autor.
Ver también Vanguardias literarias

7. Arte poética, Vicente Huidobro


El poema Arte poética de Vicente Huidobro se encuentra recogido en el libro El
espejo de Agua, de 1916. El autor construye su representación del lenguaje y el
poema. Huidobro anuncia el papel que le atribuye al poeta: un creador divino, un
inventor de nuevas realidades, un dador de vida. Así, define la estética del
creacionismo.

Que el verso sea como una llave


Que abra mil puertas.

Una hoja cae; algo pasa volando;


Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.
Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
El adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios.


El músculo cuelga,
Como recuerdo, en los museos;
Mas no por eso tenemos menos fuerza:
El vigor verdadero
Reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!


Hacedla florecer en el poema ;

Sólo para nosotros


Viven todas las cosas bajo el Sol.

El Poeta es un pequeño Dios.

8. Dudas, Tristan Tzara


Tristan Tzara, exponente del movimiento dadaísta, se caracterizó por asociaciones
extrañas de imágenes literarias, que buscan romper con las ideas preconcebidas
en el afán de expandir la imaginación. En este poema, el poeta juega con los
límites entre la verdad y la duda.

He sacado el antiguo sueño de la caja como sacas tú el sombrero


cuando te pones el traje de muchos botones
cuando agarras el conejo por las orejas
cuando regresas de cacería
como eliges la flor de la maleza
y al amigo de entre los cortesanos.

Mira lo que me pasó


cuando llegó la noche lentamente como una cucaracha
buena para muchos como remedio, cuando enciendo
en el alma el fuego de los versos
me acosté. El sueño es el jardín preparado para las dudas
no sabes lo que es verdad, lo que no lo es
te parece que es un ladrón y lo fusilas
y después te comunican que ha sido un soldado
así ocurrió conmigo exactamente
por esto te llamé para decirme -sin error
lo que es verdad- lo que no lo es

Ver también Dadaísmo


9. Karawane, Hugo Ball
En el dadaísmo, el espíritu de ruptura llegó al punto de romper con el lenguaje
mismo y la significación, al menos en su sentido tradicional. Hugo Ball se arriesgó
a ello con la publicación del primer poema fonético en 1917, que basa su interés
apenas en la sonoridad de los fonemas.
10. Girándula, de Guillermo de Torre
Guillermo de Torre fue un escritor español inscrito en el ultraismo, además de
historiador y crítico. Fue autor del libro Hélices, publicado en 1923, donde se
incluye el caligrama Girándula. Como objeto, la girándula es una rueda que lleva
encrustados algunos cohetes que se disparan en la medida que gira. Con este
sentido, De Torre presenta este caligrama, aludiendo en forma y fondo a la imagen
de la girándula.

11. Trinchera, Jorge Luis Borges


Trinchera forma parte de la etapa ultraísta de Jorge Luis Borges. El ultraismo fue
un movimiento muy breve y el propio Borges acabó por renegar de él. Sin
embargo, testimonios han quedado de la producción de este período del autor,
que recibió también la influencia del expresionismo. Es el caso del
poema Trinchera, en el que se percibe la angustia bélica y el fatalismo.

Angustia.
En lo altísimo una montaña camina.
Hombres color de tierra naufragan en la grieta más baja.
El fatalismo unce las almas de aquéllos
que bañaron su pequeña esperanza en las piletas de la noche.
Las bayonetas sueñan con los entreveros nupciales.
El mundo se ha perdido y los ojos de los muertos lo buscan.
El silencio aúlla en los horizontes hundidos.

Ver también: Cuento El Aleph de Jorge Luis Borges

12. Espergesia, César Vallejo


Al poeta peruano César Vallejo se le considera un innovador. Hizo uso del verso
libre, y resignificó los símbolos de la cultura occidental, como los religiosos. Tal
cosa ocurre en este poema, incluido en el libro Los heraldos negros (1919). El
peso existencial y la tristeza de una suerte no abrazada se hacen presentes. El
verso gana libertad y el ritmo se hace heterogéneo, con múltiples acentos sonoros.

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Todos saben que vivo,


que soy malo; y no saben
del diciembre de ese enero.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Hay un vacío
en mi aire metafísico
que nadie ha de palpar:
el claustro de un silencio
que habló a flor de fuego.

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Hermano, escucha, escucha…


Bueno. Y que no me vaya
sin llevar diciembres,
sin dejar eneros.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Todos saben que vivo,


que mastico… Y no saben
por qué en mi verso chirrían,
oscuro sinsabor de féretro,
luyidos vientos
desenroscados de la Esfinge
preguntona del Desierto.

Todos saben… Y no saben


que la luz es tísica,
y la Sombra gorda…
Y no saben que el Misterio sintetiza…
que él es la joroba
musical y triste que a distancia denuncia
el paso meridiano de las lindes a las Lindes.

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo,
grave.

Ver también 8 poemas de César Vallejo

13. Tus miembros van despegando, André Breton


André Breton fue el fundador del surrealismo y autor del Manifiesto surrealista de
1924. El movimiento, uno de los más influyentes de la historia contemporánea, se
basaba en el psicoanálisis y aplicó el automatismo como medio de creación. En
este poema, extraido de El aire del agua (1934), Breton ofrece diversas imágenes
sugestivas y, sobre todo, vivaces que despiertan toda clase de asociaciones.

Tus miembros van desplegando a tu alrededor unas sábanas verdes


Y el mundo exterior
Hecho de puntos
No funciona ya las praderas han desteñido los días los campanarios se reúnen
Y el Puzzle social
Entregó su última combinación
Todavía esta mañana esas sábanas fueron apartadas hicieron vela contigo de un
lecho prismático
En el castillo revuelto del sauce de ojos de lama
Para el cual con la cabeza abajo
Partí en otro tiempo
Sábanas almendra de mi vida
Cuando te vas el cobre de Venus
Inerva la hoja resbaladiza y sin bordes
Tu gran ala líquida
Se agita entre el canto de las vidrieras

14. Max Ernst, Paul Éluard


Paul Éluard fue un poeta del surrealismo. Mantivo una amistad muy estrecha con
el artista plástico Max Ernst, también surrealista, junto a quien realizó diversos
trabajos. La intimidad llegó al punto de construir una extraña relación en torno a
Gala, mujer que antes de casarse con Dalí, estuvo casada con Élouard. A este
pintor, Éluard dedica el siguiente poema, cargado de imágenes sugestivas.

En un rincón el incesto ágil


Gira en torno a la virginidad del vestido corto
En un rincón el cielo liberado
Entrega esferas blancas a las espumas de la tormenta
En un rincón más claro que la totalidad de los ojos
Esperan a los peces de la angustia
En un rincón el carruaje de verdor del verano
Gloriosamente inmóvil para siempre
Al brillo de la juventud
De las lámparas encendidas con retardo
La primera muestra senos que matan a los insectos rojos.

Ver también Surrealismo

15. Tú no sabe inglé, Nicolás Guillén


El cubano Nicolás Guillén es un insigne representante de la poesía antillana. Su
estilo fue muy personal y reviste una novedad en cuando a estilo se refiere. Este
poema forma parte del primer poemario de Guillén, llamado Motivos de son.
Guillén exhibe su personalísimo estilo de escritura, que no tenía precedentes.
Parte de sus esfuerzos residen en el rescate de la oralidad de los negros de las
Antillas, pero es también un posicionamiento político en contra del imperialismo
americano.

Con tanto inglé que tú sabía,


Bito Manué,
con tanto inglé, no sabe ahora
desí ye.

La mericana te buca,
y tú le tiene que huí:
tu inglé era de etrái guan,
de etrái guan y guan tu tri.
Bito Manué, tú no sabe inglé,
tú no sabe inglé,
tú no sabe inglé.

No te namore ma nunca.
Bito Manué,
si no sabe inglé,
si no sabe inglé.

Actividad: después de leer los poemas realizar un tríptico en el cual se anoten


las características generales de las vanguardias literarias.

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