Está en la página 1de 7

TRABAJO PRACTICO N°2

UNIVERSIDAD ARGENTINA DURANTE EL PERONISMO HISTÓRICO

Alumna: Fanti Milagros

Profesor: García Maximiliano Hugo


Introducción:

Luego de que Juan Domingo Perón asumiría la presidencia en 1946, la universidad nacional
atravesaría grandes cambios. El primero ocurre gracias a sanción de la “ley universitaria” la cual
revocaría los derechos principales otorgados por la reforma universitaria de 1918. El segundo
gran cambio es la cancelación de aranceles a la universidad, aumentando así de manera masiva
la cantidad de ingresantes a la misma, desestabilizando el sistema universitario. Y, por último,
la creación de la universidad obrera nacional, destinada a la formación y profesionalización de
obreros de fábrica.

Argentina previa la presidencia de Juan Domingo Perón

El 4 de Julio de 1943 hubo, en nuestro país, un golpe de estado el cual finalizo con el régimen
extremadamente conservador de Ramon Castillo. El golpe conto con el apoyo de los radicalistas
e incluso dirigentes universitarios importantes. La nueva autoridad tenia como objetivo
transformar de manera profunda la sociedad, en particular, el sistema de instrucción pública.
Entonces, se inició un proyecto donde se establecía que el sistema educativo debería ser
refundado sobre una matriz confesional, autoritaria y tradicionalista, y se introdujo la enseñanza
obligatoria en las escuelas.

En cuanto a las universidades, no podían quedarse afuera de esta reforma, pero si se quería
intervenir en ellas debía ser a la fuerza. En las universidades de la región, ya se remplazaron los
rectores por interventores, los cuales provenían grupos antiliberales y en la mayoría de las casas
de estudio se decretó la suspensión de las actividades de los centros de estudiantes, la
separación de algunos miembros del cuerpo docente y la expulsión de los estudiantes señalados
por si militancia opositora. Estas nuevas medidas tomadas ocasionaron protestas, en octubre de
1943, se firmo un manifiesto opositor en el que exigían el retorno del sistema democrático.
Ante la respuesta del gobierno, los estudiantes se movilizaron en forma activa, atreves de
manifestaciones y protestas en las aulas en contra de los profesores a fines al régimen
gobernante, con el objetivo de devolver la autonomía universitaria y desterrar de su
administración a aquellos sectores que habían asumido el control de las instituciones con el
movimiento militar de 1943.

Desde febrero de 1945 se empezó a propiciar un proceso de normalización basado en los


estatutos que habían sido suspendidos en 1943. Con el fin de las intervenciones se estableció
también la reincorporación de los docentes previamente cesanteados y aquellos que habían sido
despojados de sus responsabilidades institucionales volvieron al gobierno de las universidades.

En aquellos meses se habían diferenciado dos sectores en la política nacional:

El sector integrado por los grupos afectos al régimen militar gobernante, conformando una
alternativa política alrededor de uno de sus lideres, Juan Domingo Perón. Este conto con el
apoyo del sindicalismo, la clase obrera industrial, de algunos sectores provenientes del
conservadurismo y el nacionalismo, la iglesia católica y por ejército.

El otro sector estaba conformado por organizaciones empresariales, clase media, profesionales
e intelectuales, los partidos tradicionales y los universitarios.

Finalmente, durante las elecciones de febrero de 1946 Perón es elegido como presidente gracias
al apoyo de los sectores populares.

1
Sistema universitario durante la presidencia de Perón

Antes de que Perón asumiera la presidencia en 1946, las universidades fueron intervenidas,
con el fundamento de necesidad de asegurar una absoluta neutralidad política en el ámbito
universitario y de reestructurar el conjunto de las instituciones de enseñanza superior
modificando las leyes y los estatutos vigentes. Durante su presidencia, Perón, sostuvo también
desde el gobierno la necesidad de limitar el proceso de politización de la universidad, pero los
estudiantes rechazaron la intervención, entre 1946 y 1947, la resistencia se hizo sentir a través
de huelgas y movilizaciones, pero fueron desarticuladas y debieron seguir de manera
clandestina. Las nuevas intervenciones obligaron a renunciar o directamente se los cesanteo a
los profesores de las universidades, y al final de 1946 habían sido desplazados 1250 docentes, y
alrededor de 800 habían renunciado. Fue la primera vez que se producía un recambio del
personal científico y docente universitario de tal envergadura. Para gran parte de los académicos
la presión y la intromisión del poder político en la vida universitaria había sobrepasado el límite
de lo tolerable. El peronismo trajo consigo una serie de cambios sustanciales en las formas de
entender los vínculos entre la universidad y el sistema político.

En principio el masivo desplazamiento de docentes ocasionó problemas de todo tipo a la hora


de garantizar el funcionamiento de las cátedras en las universidades, pero en 1947 comenzó un
proceso de llamado masivo a concursos que permitió ir regularizando la situación de las casas
de estudios, docentes que habían desempeñado funciones en la universidad por más de veinte
años habían sido sustituidos por jóvenes que habían terminado sus carreras hacia menos de un
lustro.

La concepción que tenia el peronismo de la universidad era que esta se enfatizaba en el papel
social y político que habían desempeñado las casas de estudio, siendo extremadamente elitistas
por estar controladas por un pequeño núcleo perteneciente a las clases dirigentes, donde las
universidades se habrían convertido en un reducto de los “hijos del privilegio”, ajena al pueblo
y la clase obrera. La enseñanza superior solo servía para el enriquecimiento de una pequeña
minoría, y se creía que la universidad debía asumir la tarea de capacitar técnicos con sentido de
responsabilidad social.

En 1947 fue sancionada la nueva “ley universitaria” que dejaba a un lado los principios
reformistas que habían regido el funcionamiento de las casas de estudio desde 1918, esta ley
no contemplaba en principio la autonomía universitaria y suprimía la participación estudiantil
en el gobierno de las universidades. Los rectores eran designados directamente por el poder
ejecutivo y los decanos por el consejo directivo, pero a partir de una terna elevada por el rector.
Los consejos directivos estarían compuestos por siete representantes de los profesores titulares
y cuatro de los adjuntos. La representación estudiantil quedaba limitada a un solo miembro con
voz y sin voto elegido por sorteo entre los diez alumnos del ultimo año con mejores
calificaciones. También se crea el consejo universitario nacional, integrado por el ministro de
instrucción y justicia y los rectores de las universidades.

Las nuevas autoridades partían de un diagnóstico negativo del sistema universitario de la


reforma que atribuían a su excesiva politización, pero el intento de desterrar la política de los
claustros conllevaba principalmente la intención de neutralizar a los actores universitarios
identificados con la oposición. Las leyes universitarias sancionadas durante aquellos años
prohibieron las actividades políticas de los miembros de diferentes claustros. Determinaron la
incompatibilidad con la actuación política de las autoridades de las universidades y establecieron

2
que los organismos de gobierno no podían abordar cuestiones ajenas a los planes de estudios o
a los métodos de enseñanza.

A causa del mundo post guerra, atribuía un rol decisivo al estado en la construcción y
planificación de la ciencia. La Argentina de primer peronismo no permaneció ajena a ese clima,
comenzó a otorgarle un peso cada vez mayor a la investigación científica entre actividades de la
enseñanza superior. Anteriormente, el gobierno militar dispuso la creación de la comisión
nacional de aprendizaje y orientación profesional (CNAOP) cuya función era controlar y regular
la formación de menores y jóvenes vinculados a fábricas. El primer ciclo de la CNAOP consistía
en tres años de duración, y se dictaba en las escuelas fábricas. En este se exigía como condición
de ingreso la escolaridad primaria, y tener entre 13 a 18 años. Los cursos duraban 8 horas diarias,
y al finalizar los 3 años se obtenía un certificado de “experto”.

En 1948, se sancionó el segundo ciclo de las escuelas de fábricas, correspondiente a los años de
cuarto a sexto, donde se obtenía un título de “técnico de fabrica”. Y también se sancionó, en ese
mismo año, la tercera etapa de los ciclos de formación técnica, la UNIVERSIDAD OBRERA
NACIONAL, la cual pedida como requisito de ingreso haber hecho los primeros dos ciclos,
comprobar condición de obrero y un certificado de buena conducta. En ella se obtenía el título
de “ingeniero de fabrica” en la especialidad elegida. La UON se organizaba a través de facultades
obreras regionales, la cual iba en contra de la centralización y homogenización del sistema
universitario educativo tradicional, permitiendo la apertura de desarrollo local. Su gobierno era
ejercido por un rector que debía ser un obrero argentino, asesorado por un consejo de
coordinación industrial con participación patronal y obrera.

El gobierno peronista con la creación de la CNAOP y la UON, procuraba diversificar y ampliar la


oferta de enseñanza. Sin embargo, el hecho de que se tratarse de una universidad concebida
esencialmente para obreros provoco el cuestionamiento del estudiantado opositor y de varias
figuras relevantes de la oposición política. Los cuales afirmaban que la universidad no fomentaba
el asenso social, sino que la discriminación, ya que consistía en “un sistema de educación técnica
para la clase obrera sin conexiones con el sistema educativo regular”. Sin embargo, la creación
del sistema de enseñanza técnica para el nivel primario y medio no produjo grandes debates, si
no, que solamente se encontraban diferencias en lo que consistía con la educación superior
técnica, la universidad obrera. En años anteriores, desde la reforma del 18, las universidades
brindaban cursos de extensión universitaria donde los universitarios se acercaban a los sectores
obreros para dictar cursos de temas diversos, donde siempre se tenia a los universitarios como
superiores, “iluminados”, sobre los obreros.

La presentación del proyecto para la universidad obrera nacional se centro en avalar la


capacitación de los obreros como contribución a la industrialización y como parte de la elevación
cultural del país. El problema recae en el requisito de que se considere a la UON con el mismo
status que el resto de universidades del país, ya que la oposición parlamentaria apoyo el
proyecto en general, pero hicieron énfasis que el proyecto justificaba una educación para pobres
y otra para ricos, en vez de incluir a las clases obreras en el sistema educativo superior
tradicional. Pero la discusión de fondo que se produjo en la cámara giro alrededor de las
concepciones que se tenían sobre la universidad, basándose en que la UON no podía llamarse
universidad porque no cumple dos requisitos fundamentales, no hay educandos universales, ya
que solo ingresan obreros y no hay universalidad en los conocimientos. Ya que, para los
opositores solo podría llamarse universidades aquellos organismos encargados de distribuir la
“cultura legitima”, que establecía los valores intelectuales por sobre los manuales. Y si bien,
estaban de acuerdo con lograr el acceso de los sectores obreros a la universidad, recalcaban que

3
se debía subordinar su condición de obrero a la de ser universitario, pero el proyecto de la
universidad obrera proponía lo contrario, dar status universitario a la condición obrera, lo cual
fue considera como una fuerte invasión por parte del sector opositor. En 1959, la universidad
obrera nacional, paso a llamarse la universidad técnica nacional, incorporándola como una
institución mas del sistema universitario oficial.

En paralelo a la creación de la UON en los primeros años del peronismo, la universidad pública
enfrento problemas cada vez mas agudos, siendo uno de ellos el masivo incremento de la
matricula, como consecuencia del aumento en la educación secundaria que se efectivizo
durante el peronismo, creciendo sustancialmente, gracias a una serie de medidas tomadas que
tendieron a romper con algunas de las limitaciones que existían para el ingreso de sectores de
bajos recursos a la universidad. La mas importa de estas medidas fue la suspensión de aranceles
a la educación superior en 1950, asegurando la plena gratuidad, y luego en 1953 se suspensión
del examen de ingreso, lo cual impulsó el aumento de la matricula, ampliando la base social del
estudiantado y el ingreso de individuos provenientes de los sectores populares. Pero este
proceso conto con varias limitaciones, el principio el aumento de ingresantes no fue
acompañado con un aumento de egresados, contando con deserciones estudiantiles
extremadamente altas. El alto costo de los textos, fue otra limitación que enfrentaron los
estudiantes, junto con las dificultades que contaba aprobar cursos masivos de algunas
asignaturas. Las estructuras de las universidades tuvieron problemas para absorber el aumento
de la matricula, y, por último, por causa de la crisis económica post segunda guerra mundial se
tuvieron que cancelar los proyectos de ampliación y remodelación de las universidades. Este
crecimiento de la población universitaria se debe al proceso de integración social que culmino
durante el peronismo, pero la sobrepoblación en las universidades creo una problemática que
el peronismo no llegó a asumir, generando preocupaciones que obligaron a buscar nuevas
alternativas para la resolución de estas. Por lo tanto, un sector relevante de la comunidad
científica procuro conformar la universidad privada, estas instituciones eran entendidas como
ámbito de socialización de los científicos y como espacios en los que podría canalizarse la
practica de la investigación, pero fracasaron por no obtener apoyo financiero sostenido por el
sector privado.

Durante los primeros años de la década del cincuenta, Perón inicio un cambio de estrategia,
iniciando in proceso de politización de la sociedad en cual condujo al peronismo a un agudo
conflicto con la iglesia católica. En la universidad esto implicaba abandonar la neutralidad
política en los claustros, la cual había sido establecida por la ley universitaria sancionada en
1947, iniciando un nuevo proceso de expulsión de alumnos y docentes que rechazaron los
requerimientos de adhesión explicita al gobierno. Se implementaron cursos obligatorios y
comunes cuya finalidad era lograr que “cada alumno conozca la esencia de lo argentino”, pero
estos cursos fueron resistidos activamente por los militares estudiantiles, provocando una
fuerte reacción negativa por parte de los estudiantes, los cuales seguían manifestando
activamente los principios de la reforma. Durante los últimos años del gobierno de Perón, las
tensiones con la iglesia se acentuaron y en mayo de 1955, se estableció la derogación de la
obligatoriedad de la enseñanza religiosa, el giro anticlerical de los últimos tiempos del primero
peronismo no hizo sino consolidar la heterogénea alianza que se alzaría con el control de las
instituciones en septiembre de 1955.

4
Conclusión:

Durante el primer peronismo, la universidad argentina atravesó muchos cambios con la premisa
de integrar a los sectores populares a la vida universitaria y de inducir un proceso de
industrialización al país, luego de una guerra mundial. Con éxito, muchos habitantes de clase
obrera se inscribieron la universidad, tanto a las tradicionales como a la universidad, creada por
el peronismo, la universidad obrera nacional. Pero no se tuvo en cuanta las limitaciones que esto
conllevaba y no se llego a asumir por parte del peronismo.

5
Bibliografía

Buchbinder Pablo (2010) La crisis del modelo reformista. La universidad durante el peronismo.
En: historia de las universidades argentinas. Editorial Sudamericana.

Pablo Pineau (1997). De zoológicos y carnavales: las interpretaciones sobre la universidad obrera
nacional. En: Estudios de historia de la educación durante el primer peronismo (1943 – 1955).
Editorial los libros de Riel.

También podría gustarte