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Registro: 185,269
Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XVII, Enero de 2003
Tesis: 2a./J. 152/2002
Página: 220
De la interpretación armónica de los artículos 158 y 166, fracción IV, de la Ley de Amparo, se
desprende que cuando se promueva juicio de amparo directo contra sentencias definitivas, laudos
o resoluciones que pongan fin al juicio, se podrá plantear, en los conceptos de violación, la
inconstitucionalidad de leyes, tratados internacionales o reglamentos que se hubieran aplicado en
perjuicio del quejoso en la secuela del procedimiento del juicio natural o en la sentencia, laudo o
resolución reclamados; sin embargo, ello no quiere decir que la posibilidad de controvertir tales
normas de carácter general en el amparo directo se agote con los supuestos a que se refieren
dichos numerales, pues el artículo 73, fracción XII, último párrafo, del citado ordenamiento
permite también la impugnación, en ese juicio, de las normas aplicadas en el acto o resolución de
origen, cuando se promueva contra la resolución recaída a los recursos o medios de defensa legal
que se hubieran hecho valer en contra del primer acto de aplicación de aquéllas, máxime que en la
vía ordinaria no puede examinarse la constitucionalidad de una norma de observancia general,
pues su conocimiento está reservado a los tribunales del Poder Judicial de la Federación.
Contradicción de tesis 22/2002‐PL. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Primero
y Séptimo, ambos en Materia Administrativa del Primer Circuito y Segundo del Décimo Tercer
Circuito. 22 de noviembre de 2002. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Sergio Salvador
Aguirre Anguiano. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretaria: Martha Elba Hurtado Ferrer.
Tesis de jurisprudencia 152/2002. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión
privada del nueve de diciembre de dos mil dos.
Contradicción de tesis 80/99-PS. Entre las sustentadas por el Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Tercer Circuito y el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer
Circuito. 28 de marzo de 2001. Cinco votos. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretaria: Guillermina
Coutiño Mata.
Tesis de jurisprudencia 41/2001. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de
veintitrés de mayo de dos mil uno, por unanimidad de cuatro votos de los señores Ministros:
presidente José de Jesús Gudiño Pelayo, Humberto Román Palacios, Juan N. Silva Meza y Olga
Sánchez Cordero de García Villegas. Ausente: Juventino V. Castro y Castro.
Amparo directo 225/2003. Luis García Ramos. 28 de mayo de 2003. Unanimidad de votos.
Ponente: Juana María Meza López. Secretario: José Luis Caballero Rodríguez.
Véase: Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-2000, Tomo IV, Materia Civil,
página 375, tesis 441, de rubro: "AMPARO DIRECTO. VIOLACIÓN PROCESAL, DEBE
REITERARSE COMO AGRAVIO EN LA APELACIÓN CONTRA LA SENTENCIA DE
FONDO, PARA QUE PUEDA EXAMINARSE EN EL JUICIO DE." y Apéndice al Semanario
Judicial de la Federación 1917-1995, Tomo IV, Materia Civil, páginas 464 y 465, tesis 631 y 632,
de rubros: "VIOLACIONES PROCESALES, REPARACIÓN EN EL AMPARO DIRECTO." y
"VIOLACIONES PROCESALES. SU PREPARACIÓN ES REQUISITO SINE QUA NON
PARA QUE PROCEDA SU ESTUDIO EN EL AMPARO DIRECTO.", respectivamente.
Nota: La tesis 1a./J. 8/2001 citada, aparece publicada con el rubro: "APELACIÓN, RECURSO
DE. ES IMPROCEDENTE EL ESTUDIO DE LAS VIOLACIONES PROCESALES
PLANTEADAS, CUANDO SE COMBATE LA SENTENCIA DE PRIMER GRADO
(ARTÍCULO 423 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL ESTADO DE
MÉXICO).", en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIII,
marzo de 2001, página 5.
El artículo 161 de la Ley de Amparo dispone que las violaciones procesales sólo
podrán ser reclamadas en la vía de amparo directo, es decir, el que se promueva contra
la sentencia definitiva, laudo o resolución que ponga fin al juicio, y que para ello debe
prepararse la impugnación de dichas violaciones invocándolas en los casos en que la
ley no concede recursos ordinarios por los que se puedan combatir en el curso mismo
del procedimiento; sin embargo, lo anterior no implica que se puedan estudiar las
violaciones procesales en la apelación que se interponga en contra de la sentencia
definitiva de primer grado. Esto es así porque, por un lado, la Ley de Amparo es la que
regula el trámite del juicio de amparo, no de los procedimientos seguidos ante los
tribunales civiles, administrativos o del trabajo, por lo cual, no es jurídicamente
admisible estimar que una ley especial como la de amparo pueda servir de fundamento
para dar facultad a una autoridad distinta de la que va dirigida para resolver un recurso
ordinario; y, por otro, porque el hecho de que la ley establezca que se deben "invocar"
las violaciones procesales al interponer el recurso de apelación en contra de la
sentencia de primer grado cuando la ley no concede recurso ordinario alguno por el
que puedan ser impugnadas, tampoco significa que deban estudiarse o resolverse en
esa instancia, pues dicha expresión debe interpretarse en el sentido de que sólo debe
hacerse mención de dicha violación en ese recurso como una forma de manifestar la
inconformidad con ella y no reputarla como un acto consentido para efectos del
amparo. Inclusive, el hecho de que las violaciones procesales se invoquen en la
referida apelación no significa que por ese simple hecho vayan a ser analizadas por el
Tribunal Colegiado al resolver el amparo directo que llegara a promoverse contra la
sentencia definitiva, pues para ello, la violación debe trascender al resultado del fallo y
dejar sin defensa al quejoso.
Contradicción de tesis 92/2007-PS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Segundo del Décimo Primer Circuito, Cuarto del Primer Circuito, Segundo del Sexto
Circuito, Segundo y Tercero del Cuarto Circuito, Segundo del Segundo Circuito, todos
a excepción del primero en Materia Civil, el anterior Quinto del Décimo Sexto
Circuito, ahora Segundo en Materias Administrativa y de Trabajo, y el anterior
Tribunal del Vigésimo Circuito, ahora Primero de ese mismo circuito. 7 de noviembre
de 2007. Mayoría de cuatro votos. Disidente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Ponente:
José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Fernando A. Casasola Mendoza.