El Peruano
121072 CASACIÓN
por el demandante Humberto Guillermo Palacios López y otros,
contra el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, sobre
Inscripción en el Registro Nacional de Trabajadores Cesados
Irregularmente.- Interviniendo como ponente el señor Juez
Supremo Rodríguez Tineo; y, los devolvieron. S.S. RODRIGUEZ
TINEO, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA, MAC RAE
THAYS, MALCA GUAYLUPO C-1724416-224
CAS. N° 3937-2014 LIMA
SUMILLA: Del examen de la sentencia de vista, fluye que se ha
incurrido en motivación incongruente por no haber absuelto todos
los agravios planteados en el recurso de apelación de la
demandante; por lo tanto, existe contravención del derecho a la
debida motivación de las resoluciones judiciales y por ende al
debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva. Lima, veintitrés
de febrero de dos mil diecisiete. LA SALA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: VISTA: La causa
número tres mil novecientos treinta y siete – dos mil catorce; con
el acompañado; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha,
integrada por los señores Jueces Supremos: Vinatea Medina-
Presidente, Rueda Fernández, Toledo Toribio, Cartolin Pastor y
Bustamante Zegarra; con lo expuesto en el Dictamen Fiscal
Supremo y producida la votación con arreglo a ley, se ha emitido
la siguiente sentencia: I.- RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la Asociación Casuarinas
de Monterrico, de fecha veintitrés de enero de dos mil catorce,
obrante a fojas doscientos noventa y nueve, contra la sentencia de
vista emitida por la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República, de fecha dieciocho de julio de dos mil
trece, obrante a fojas doscientos sesenta y dos, que confirmó la
sentencia apelada de fecha veintisiete de abril de dos mil doce,
obrante a fojas doscientos seis, que declaró infundada la
demanda. II.- CAUSALES DEL RECURSO: Mediante resolución
de fecha seis de noviembre de dos mil catorce, obrante a fojas
cincuenta y cinco del cuadernillo de casación, se ha declarado
procedente el recurso de casación por la causal de infracción
normativa por inaplicación del artículo 10 de la Ley del
Procedimiento Administrativo General - Ley N° 27444. III.-
CONSIDERANDO: PRIMERO: ANTECEDENTES DEL
PROCESO 1.1.- Del análisis de los autos, se advierte que el
presente proceso ha sido iniciado con motivo de la demanda de
fecha doce de noviembre de dos mil siete, obrante a fojas treinta y
dos, mediante la cual la Asociación Casuarinas de Monterrico
postula como pretensión se declare la nulidad de la Resolución N°
14235-2007-SUNASS/TRASS, de fecha quince de octubre de dos
mil siete, expedida por el Tribunal Administrativo de Solución de
Reclamos de la Superintendencia Nacional de Servicios de
Saneamiento – Sunass; y, como consecuencia, se deje sin efecto
el cobro de la tarifa por el uso de la red de desagüe por el mes de
julio de dos mil siete del Suministro N° 2401197. 1.2.- La Quinta
Sala Especializada en lo Contencioso Administrativo de la Corte
Superior de Justicia de Lima mediante sentencia de fecha
veintisiete de abril de dos mil doce, obrante a fojas doscientos
seis, declaró infundada la demanda. 1.3.- Por su parte, la
sentencia de vista emitida por la Sala Civil Permanente de la Corte
Suprema de Justicia de la República, de fecha dieciocho de julio
de dos mil trece, obrante a fojas doscientos sesenta y dos,
confirmó la sentencia apelada de fecha veintisiete de abril de dos
mil doce, obrante a fojas doscientos seis, que declaró infundada la
demanda. SEGUNDO: SOBRE LAS CAUSALES DE CASACIÓN
2.1.- Se advierte del auto calificatorio del recurso, de fecha seis de
noviembre de dos mil catorce, obrante a fojas cincuenta y cinco
del cuadernillo de casación, que esta Sala Suprema ha declarado
procedente el recurso de casación por la causal de infracción
normativa por inaplicación del artículo 10 de la Ley del
Procedimiento Administrativo General - Ley N° 27444; señala
que, de la argumentación impugnatoria expuesta en el recurso de
casación se advierte como trasfondo un cuestionamiento a la
motivación de la sentencia de vista, en mérito a que las alegaciones
expresadas por el recurrente se encuentran dirigidas a denunciar
ante esta Sala Suprema, la existencia de un vicio severo de
motivación, en tanto, no puede ir más allá del petitorio ni fundar su
decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las
partes; siendo que, el Ad quem no ha advertido ni ha precisado si
en la Resolución N° 14235-2007-SUNASS/TRASS se incurrió en
vicio o causal de nulidad prevista en el artículo 10 de la Ley del
Procedimiento Administrativo General – Ley N° 27444, al no haber
cumplido con emitir pronunciamiento respecto de los argumentos
esgrimidos en el recurso de apelación formulado contra la
resolución administrativa emitida por el Servicio de Agua Potable
y Alcantarillado de Lima - Sedapal. 2.2.- Siendo así, podemos
apreciar que el recurso de casación planteado por la Asociación
Casuarinas de Monterrico contiene una causal de carácter
material; sin embargo, esta Sala Suprema tiene a bien precisar
que resulta indispensable analizar previamente una aparente
vulneración del derecho a la debida motivación de las
resoluciones judiciales y por ende al debido proceso y a la
tutela jurisdiccional efectiva; por lo tanto, es importante que se
efectúe un análisis de carácter formal y así corregir algún vicio in
procedendo que se pueda haber presentado, más aun si todo
Miércoles 2 de enero de 2019
recurso impugnatorio contiene efectos nulificantes de manera
intrínseca. TERCERO: SOBRE EL DERECHO A LA TUTELA
JURISDICCIONAL EFECTIVA, EL DEBIDO PROCESO Y
MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES 3.1. El
artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú prescribe:
“Son principios y derechos de la función jurisdiccional: La
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. (…)”
(subrayado agregado), el mismo que ha sido desarrollado y
ampliado por parte del legislador en diversas normas con rango de
ley, tales como el artículo 7 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, aprobado por Decreto Supremo N°
017-93-JUS, que taxativamente dispone: “En el ejercicio y defensa
de sus derechos, toda persona goza de la plena tutela
jurisdiccional, con las garantías de un debido proceso. Es deber
del Estado, facilitar el acceso a la administración de justicia,
promoviendo y manteniendo condiciones de estructura y
funcionamiento adecuados para tal propósito” y el artículo I del
Título Preliminar del Código Procesal Civil señala: “Toda persona
tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o
defensa de sus derechos o intereses, con sujeción a un debido
proceso” (subrayado agregado). 3.2. A nivel jurisprudencial, el
Tribunal Constitucional en los fundamentos cuadragésimo tercero
y cuadragésimo octavo de la sentencia emitida en el Expediente
N° 0023-2005-PI/TC, manifestó lo siguiente: “(…) los derechos
fundamentales que componen el debido proceso y la tutela
jurisdiccional efectiva son exigibles a todo órgano que tenga
naturaleza jurisdiccional (jurisdicción ordinaria, constitucional,
electoral y militar) y que pueden ser extendidos, en lo que fuere
aplicable, a todo acto de otros órganos estatales o de particulares
(procedimiento administrativo, procedimiento legislativo, arbitraje
y relaciones entre particulares, entre otros), y que, (…) el contenido
constitucional del derecho al debido proceso (…) presenta dos
expresiones: la formal y la sustantiva. En la de carácter formal, los
principios y reglas que lo integran tienen que ver con las
formalidades estatuidas, tales como las que establecen el juez
natural, el procedimiento preestablecido, el derecho de defensa y
la motivación; y en su expresión sustantiva, están relacionados los
estándares de razonabilidad y proporcionalidad que toda decisión
judicial debe suponer" (subrayado agregado). 3.3. Por su parte, la
Corte Suprema en el considerando tercero de la Casación N°
3775-2010-San Martín1 dejó en claro lo siguiente: “Es así que el
derecho al debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva
reconocidos también como principio de la función jurisdiccional en
el inciso 3) del artículo 139 de la Constitución Política del Perú,
garantiza al justiciable, ante su pedido de tutela, el deber del
órgano jurisdiccional de observar el debido proceso y de impartir
justicia dentro de los estándares mínimos que su naturaleza
impone; así mientras que la tutela judicial efectiva supone tanto el
derecho de acceso a los órganos de justicia como la eficacia de
los decidido en la sentencia, es decir, una concepción genérica
que encierra todo lo concerniente al derecho de acción frente al
poder – deber de la jurisdicción, el derecho al debido proceso en
cambio significa la observancia de los principios y reglas
esenciales exigibles dentro del proceso, entre ellas, el de
motivación de las resoluciones judiciales”. 3.4. Por otro lado, es
imprescindible tener presente que el artículo 139 inciso 5 de la
Constitución Política del Perú señala lo siguiente: “La motivación
escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias,
excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la
ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan”;
asimismo, el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial indica: “Todas las resoluciones, con
exclusión de las de mero trámite, son motivadas, bajo
responsabilidad, con expresión de los fundamentos en que se
sustentan”, así también, los incisos 3 y 4 del artículo 122 del
Código Procesal Civil prescriben respectivamente: “La mención
sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución con las
consideraciones, en orden numérico correlativo, de los
fundamentos de hecho que sustentan la decisión, y los respectivos
de derecho con la cita de la norma o normas aplicables en cada
punto, según el mérito de lo actuado” (subrayado agregado); y,
“Las resoluciones contienen: La expresión clara y precisa de lo
que se decide u ordena, respecto de todos los puntos
controvertidos. (…)”. 3.5. Respecto al derecho a la motivación de
las resoluciones judiciales, la Corte Suprema en el fundamento
sexto de la Casación N° 2139-2007-Lima, publicada el treinta y
uno de agosto de dos mil siete, ha señalado: “(…) además de
constituir un requisito formal e ineludible de toda sentencias
constituye el elemento intelectual de contenido crítico, valorativo y
lógico, y está formado por el conjunto de razonamientos de hecho
y de derecho en los que el magistrado ampara su decisión; por
ende, la exigencia de la motivación constituye una garantía
constitucional que asegura la publicidad de las razones que
tuvieron en cuenta los jueces para pronunciar sus sentencias;
además, la motivación constituye una forma de promover la
efectividad del derecho a la tutela judicial, y así, es deber de las
instancias de revisión responder a cada uno de los puntos
planteados por el recurrente, quien procede en ejercicio de su
derecho de defensa y amparo de la tutela judicial efectiva”. 3.6.
Que, uno de los principales componentes del derecho al debido
proceso se encuentra constituido por el denominado derecho a la
motivación de las resoluciones judiciales, respecto al cual el
El Peruano
Miércoles 2 de enero de 2019 CASACIÓN
Tribunal Constitucional en el fundamento décimo primero de la
sentencia emitida en el Expediente N° 8125-2005-PHC/TC ha
manifestado que: “En efecto, uno de los contenidos del derecho al
debido proceso es el derecho de obtener de los órganos judiciales
una respuesta razonada, motivada y congruente con las
pretensiones oportunamente deducidas por las partes en cualquier
clase de procesos. La exigencia de que las decisiones judiciales
sean motivadas en proporción a los términos del inciso 5) del
artículo 139° de la Norma Fundamental, garantiza que los jueces,
cualquiera sea la instancia a la que pertenezcan, expresen la
argumentación jurídica que los ha llevado a decidir una
controversia, asegurando que el ejercicio de la potestad de
administrar justicia se haga con sujeción a la Constitución y a la
ley; pero también con la finalidad de facilitar un adecuado ejercicio
del derecho de defensa de los justiciables. (…)”. 3.7. En esa
misma línea de ideas, el Tribunal Constitucional ha establecido
que el derecho a la motivación de las resoluciones judiciales es
una garantía del justiciable frente a la arbitrariedad judicial y
garantiza que las resoluciones judiciales no se encuentren
justificadas en el mero capricho de los Magistrados, sino en datos
objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los que se
deriven del caso; sin embargo, no todo ni cualquier error en el que
eventualmente incurra una resolución judicial constituye
automáticamente la violación del contenido constitucionalmente
protegido del derecho a la motivación de las resoluciones
judiciales. Así, en la sentencia recaída en el Expediente N° 728-
2008-PHC/TC señaló que: “(…) este Colegiado Constitucional ha
precisado que el contenido constitucionalmente garantizado de
este derecho queda delimitado, entre otros, en los siguientes
supuestos: e) La motivación sustancialmente incongruente.
(…) El incumplimiento total de dicha obligación, es decir, el dejar
incontestadas las pretensiones, o el desviar la decisión del marco
del debate judicial generando indefensión, constituye vulneración
del derecho a la tutela judicial y también del derecho a la
motivación de la sentencia (incongruencia omisiva). Y es que,
partiendo de una concepción democratizadora del proceso como
la que se expresa en nuestro texto fundamental (artículo 139,
incisos 3 y 5), resulta un imperativo constitucional que los
justiciables obtengan de los órganos judiciales una respuesta
razonada, motivada y congruente de las pretensiones efectuadas;
pues precisamente el principio de congruencia procesal exige que
el juez, al momento de pronunciarse sobre una causa determinada,
no omita, altere o se exceda en las peticiones ante él formuladas”.
3.8. Por lo tanto, el derecho a la motivación de las resoluciones
judiciales, que forma parte del contenido esencial del derecho al
debido proceso, garantiza que la decisión expresada en el fallo o
resolución sea consecuencia de una deducción razonada de los
hechos del caso, las pruebas aportadas y su valoración jurídica,
siendo exigible que toda resolución, a excepción de los decretos,
contenga los fundamentos de hecho y de derecho, así como la
expresión clara y precisa de lo que se decide u ordena. Esta
garantía se respeta siempre que exista fundamentación jurídica,
congruencia entre lo pedido y lo resuelto, y por sí misma la
resolución judicial exprese una suficiente justificación de la
decisión adoptada. Su finalidad en todo momento es salvaguardar
al justiciable frente a la arbitrariedad judicial, toda vez que
garantiza que las resoluciones judiciales no se encuentren
justificadas en el mero capricho de los magistrados, sino en datos
objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los que se
deriven del caso. 3.9. En atención a lo expuesto, podemos
establecer que la obligación impuesta por estos dispositivos
legales a todos los órganos jurisdiccionales es que atiendan todo
pedido de protección de derechos o intereses legítimos de las
personas, a través de un proceso adecuado donde no solo se
respeten las garantías procesales del demandante sino también
del demandado, y se emita una decisión acorde al pedido
formulado, el mismo que debe ser consecuencia de una deducción
razonada de los hechos del caso, las pruebas aportadas y su
valoración jurídica; siendo además exigible que toda resolución, a
excepción de los decretos, se encuentre debidamente motivada,
conteniendo los fundamentos de hecho y de derecho, así como la
expresión clara y precisa de lo que se decide u ordena. CUARTO:
SOBRE EL CASO EN CONCRETO 4.1. De la lectura del recurso
de casación interpuesto, se observa que las alegaciones
expresadas por el recurrente se encuentran dirigidas a denunciar
ante esta Sala Suprema, que el juez de primera instancia ha
obviado discernir sobre la cuestión central materia de este
proceso, esto es, si la sentencia de primera instancia ha vulnerado
el debido proceso, la tutela jurisdiccional efectiva y el derecho de
defensa, pues la parte resolutiva de la sentencia no es congruente
con los fundamentos de la misma y menos con los puntos
controvertidos sobre los que debe decidir máxime, si conforme se
colige de la lectura de la sentencia, no se han merituado los
medios probatorios admitidos en audiencia, en especial la Carta
N° 017-94-PRES-SEDAPAL-20100, de fecha veintinueve de abril
de mil novecientos noventa y cuatro, en la que se consigna el
acuerdo celebrado con el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado
de Lima - Sedapal, determinando que el porcentaje de agua
evacuada al sistema de alcantarillado del Servicio de Agua
Potable y Alcantarillado de Lima - Sedapal es del orden de treinta
por ciento (30%) con relación al agua consumida por sus usuarios,
utilizando dicho porcentaje como factor a aplicarse para la
121073
respectiva facturación por uso de las redes de alcantarillado, no
obstante lo cual, estos términos han sido variados por la
Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento - Sunass
al modificar la estructura tarifaria, sin considerar que los contratos
son ley entre las partes y no pueden ser modificados por una
directiva o norma, pues con ello se atentaría contra la libertad de
contratar. 4.2. Del estudio de autos, se advierte que la Asociación
Casuarinas de Monterrico interpone demanda contra la
Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento –
Sunass, pretendiendo la nulidad de la Resolución N°
14235-2007-SUNASS/TRASS, expedida por el Tribunal
Administrativo de Solución de Reclamos de la Superintendencia
Nacional de Servicios de Reclamos de la Superintendencia
Nacional de Servicio de Saneamiento - Sunass. Señala como
fundamentos de su petitorio que, el monto facturado en el mes de
julio dos mil siete es ilegal, por cuanto se ha incrementado la tarifa
por el uso de la red de desagüe, aplicando una nueva estructura
tarifaria aprobada por la Superintendencia Nacional de Servicio de
Saneamiento - Sunass pese a que existe un contrato con el
Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima – Sedapal, en el
cual se acordó que la gestión de cobranza sería del treinta por
ciento (30%); agrega que, la tarifa resulta anti técnica pues da un
trato igualitario a usuarios domiciliarios e industriales; siendo que,
finalmente, sostiene que los argumentos esgrimidos en su recurso
en sede administrativa han sido ignorados por el Servicio de Agua
Potable y Alcantarillado de Lima - Sedapal y la Superintendencia
Nacional de Servicio de Saneamiento - Sunass, limitándose a
transcribir normas legales sin analizar el fondo de los argumentos.
4.3. Mediante sentencia de primera instancia de fecha veintisiete
de abril de dos mil doce, obrante a fojas doscientos seis, contenida
en la resolución número dieciocho, se declara infundada la
demanda, con el sustento contenido en el considerando sétimo
cuando señala: “Que, en ese sentido, siendo que el predio de la
demandante cuenta con fuente propia le son aplicables las normas
citadas precedentemente, por tanto al no estar conforme con el
factor de descarga considerado por la EPS, debió presentar el
estudio técnico requerido por ley, lo cual no lo hizo; por
consiguiente, sus alegaciones respecto a que existía un acuerdo
celebrado con Sedapal en el año de mil novecientos noventicuatro
en el que se estableció que la cobranza por el uso de la red de
desagüe sería del 30% y por lo tanto, se estaría incumpliendo un
acuerdo celebrado entre las partes deviene en desestimables,
máxime si se advierte que la nueva estructura tarifaria aprobada
mediante Resolución de Consejo Directivo N° 034-2006-SUNASS-
CD, ha sido aplicada de acuerdo a ley, no pudiendo la Empresa
prestadora del Servicio ir en contra de lo establecido en las
normas dadas por SUNASS por ser de estricta aplicación y de
ineludible cumplimiento, conforme se ha establecido
presentemente”. Concluyendo en el considerando octavo, que:
“(…) al no existir vicio de carácter formal ni sustancial en la
Resolución número 14235-2007-SUNASS/TRASS de fecha
quince de octubre de dos mil siete, emitida por el Tribunal
Administrativo de Solución de Reclamos de la Superintendencia
Nacional de Servicios y Saneamiento que dispone declarar
improcedente el reclamo de la demandante respecto de la tarifa
aplicada en la facturación del mes de julio del dos mil siete por el
uso exclusivo de alcantarillado a usuarios con fuente de agua
propia y da por agotada la vía administrativa; se concluye que la
misma ha sido expedida con arreglo a ley, no adoleciendo de
causal prevista en el artículo 10 de la Ley N° 27444- Ley que
Regula el Procedimiento Administrativo General”. 4.4. La
sentencia en mención fue materia de apelación por parte de la
demandante por medio del escrito de fecha seis de agosto de dos
mil doce, obrante a fojas doscientos veinte, exponiendo los
siguientes agravios: a) Que, no se ha merituado debidamente la
existencia de la Carta N° 017-94-PRES-SEDAPAL-20100, de
fecha veintinueve de abril de mil novecientos noventa y cuatro, en
la cual se consigna el acuerdo celebrado en su asociación
estableciéndose que la gestión de cobranza sería del treinta por
ciento (30%), b) Que, el incremento de la tarifa de alcantarillado
reflejados en los recibos enviados, aplican indebidamente e
ilegítimamente un criterio aprobado por la Superintendencia
Nacional de Servicios de Saneamiento - Sunass, es decir, a pesar
que existe un contrato entre las partes; una tercera persona
(Sunass) ajena a la relación contractual pretende intervenir para
modificarlo; cuestionando la legalidad de tal injerencia, por cuanto
los contratos al ser ley entre las partes no pueden ser modificados
unilateralmente y mucho menos modificarse por una Directiva o
norma, cuales fuere su rango, vulnerando la garantía constitucional
de libertad de contratar y c) Que, la demandante ha impugnado
desde el inicio la pretendida aplicación de la modificación del
factor de descarga por el uso de la red de desagüe de 30.00% al
31.55%, no pudiendo señalarse irreflexivamente que no ha
existido objeción de su parte, resultando ser una afirmación no
ajustada a la realidad. 4.5. Con la sentencia de vista de fecha
dieciocho de julio de dos mil trece, obrante a fojas doscientos
sesenta y dos, se resuelve confirmar la sentencia apelada;
basando su pronunciamiento en que para el caso de autos se ha
acreditado que la Asociación Casuarinas de Monterrico cuenta
con una fuente propia; por consiguiente, le es aplicable la referida
norma a fin de determinar el volumen de descarga al alcantarillado,
el cual será multiplicado por la tarifa respectiva (dos mil

121074 CASACIÓN
cuatrocientos noventa y tres nuevos soles por metro cúbico), de
conformidad con el Anexo N° 2 literal b de la Resolución del
Consejo Directivo N° 034-2006-SUNASS-CD - Resolución que
Aprueba la Fórmula Tarifaria, Estructura Tarifaria y Metas de
Gestión de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima
Sociedad Anónima – Sedapal; por consiguiente, la aplicación de
tarifa de uso de la red de desagüe, aplicado en el mes de julio del
año dos mil siete a la Asociación Casuarinas de Monterrico se
encuentra arreglada a ley; concluyendo que al haber procedido la
administración en la forma prevista por ley, es de concluir que la
Resolución N° 14235-2007-SUNASS/TRASS no se encuentra
incursa en la causal de nulidad prevista en el inciso 1 del artículo
10 de la Ley del Procedimiento Administrativo General - Ley N°
27444. 4.6. No obstante, al analizar la sentencia materia de
casación, se advierte que la Sala Superior no ha emitido
pronunciamiento respecto a los agravios descritos en el literal c,
referido a que el juez de primera instancia no ha tomado en
consideración la modificación del factor de descarga por el uso de
la red de desagüe del treinta por ciento (30%) al treinta y uno
punto cincuenta y cinco por ciento (31.55%), pudiendo advertirse
que la Sala Civil Suprema revisora, no se ha pronunciado
expresamente respecto de este agravio, debiendo haber
contestado el mismo pues la aplicación del factor de descarga del
treinta por ciento (30%) es el motivo del reclamo de la recurrente
durante el proceso administrativo y consecuentemente durante el
proceso de autos, pudiendo colegirse que el inicio de la
controversia radicaba en el reclamo por la aplicación de una tarifa,
producto del incremento de la tarifa por uso de alcantarillado,
haciendo hincapié al aumento del factor de descarga del treinta
por ciento (30%) consignada en el contrato ley entre la asociación
recurrente y la entidad estatal, con el fin de sustentar la alegada
indebida inaplicación de la tarifa aprobada por la Superintendencia
Nacional de Servicios de Saneamiento - Sunass. 4.7. En este
orden de ideas, del examen de la sentencia de vista, fluye que se
ha incurrido en motivación incongruente por no haber absuelto
todos los agravios planteados en el recurso de apelación de la
demandante; por lo tanto, existe contravención del derecho a la
debida motivación de las resoluciones judiciales y por ende al
debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva. Siendo así,
corresponde amparar el recurso de casación y proceder conforme
a lo dispuesto en el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal
Civil, ordenando a la Sala Superior emita nuevo pronunciamiento.
Vale precisar que no es posible emitir pronunciamiento respecto a
la causal material referida a la infracción normativa por inaplicación
del artículo 10 de la Ley del Procedimiento Administrativo General
- Ley N° 27444, al haberse amparado una causal cuyo efecto es la
nulidad del acto procesal viciado. IV.- DECISIÓN: Por tales
consideraciones: declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la Asociación Casuarinas de Monterrico, de
fecha veintitrés de enero de dos mil catorce, obrante a fojas
doscientos noventa y nueve; en consecuencia, NULA la sentencia
de vista de fecha dieciocho de julio de dos mil trece, obrante a
fojas doscientos sesenta y dos; ORDENARON que la instancia de
mérito expida nuevo pronunciamiento; en los seguidos por la
Asociación Casuarinas de Monterrico contra el Tribunal
Administrativo de Solución de Reclamos de la Superintendencia
de Servicios de Saneamiento – Sunass y otro, sobre Acción
Contenciosa Administrativa; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; y, los devolvieron. Interviene como Juez Supremo Ponente
el señor Toledo Toribio. S.S. VINATEA MEDINA, RUEDA
FERNÁNDEZ, TOLEDO TORIBIO, CARTOLIN PASTOR,
BUSTAMANTE ZEGARRA
1
Casación emitida por la Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de
fecha dieciocho de octubre de dos mil doce.
C-1724476-1
CAS. N° 4003-2014 LIMA
SUMILLA: Tras un análisis exhaustivo de la Ordenanza N° 205,
su respectivo Anexo I y la Ordenanza N° 211, no se ha podido
advertir los criterios que justificaron los incrementos en lo que al
servicio de serenazgo se refiere, ya que únicamente se advierte
de su contenido, información relacionada a la “descripción de los
servicios y de la distribución para todos los años”, “fórmulas
aplicadas en la determinación”, “cuadros de estructura de costos
del servicio de serenazgo” y “cuadros de estimación de ingresos”;
es decir, no se cumplió con el procedimiento de la norma antes
acotada, esto es, brindar los fundamentos que expliquen los
incrementos por el servicio de serenazgo en los años dos mil tres
y dos mil cuatro. Lima, veintisiete de agosto de dos mil dieciocho.
LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTA la causa en discordia, integrada por los
señores jueces Supremos Walde Jáuregui, Lama More, Vinatea
Medina, Rueda Fernández, Toledo Toribio y Bustamante Zegarra;
adhiriéndose el señor Juez Supremo Bustamante Zegarra al voto
de los Jueces Supremos Lama More, Vinatea Medina y Toledo
Toribio, obrante a fojas ciento quince a ciento veinticuatro; con el
acompañado; y producida la votación con arreglo a ley; se ha
emitido la siguiente resolución: I.- RECURSO DE CASACIÓN:
Viene a conocimiento de esta Sala Suprema, el recurso de
El Peruano
Miércoles 2 de enero de 2019
casación interpuesto por la Municipalidad Distrital de Miraflores
de fecha primero de abril de dos mil catorce, obrante a fojas
noventa y cinco del cuaderno de apelación, contra la sentencia
emitida por la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema de
Justicia de la República de fecha dieciocho de diciembre de dos
mil trece, obrante a fojas cincuenta y seis del referido cuaderno,
que confirmó la sentencia de fecha treinta de noviembre de dos
mil once, obrante a fojas doscientos treinta y tres del expediente
principal, que declaró infundada la demanda; en los seguidos por
la Municipalidad Distrital de Miraflores contra el Instituto Nacional
de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad
Intelectual – Indecopi sobre Acción Contencioso Administrativa.
II.- CAUSALES DEL RECURSO: Mediante resolución de fecha
trece de noviembre de dos mil catorce, obrante a fojas setenta y
seis del cuadernillo de casación, se ha declarado procedente el
recurso de casación por la siguiente causal: Infracción normativa
de los numerales 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución
Política del Perú, que establecen como principios de la función
jurisdiccional, la observancia del debido proceso, la tutela
jurisdiccional efectiva y la motivación de las resoluciones
judiciales; por cuanto se considera pertinente y necesario declarar
de oficio y en forma excepcional, la procedencia del recurso en
examen por dicha causal, a fin de verificar la existencia de una
adecuada y suficiente motivación, en relación a la posibilidad del
Tribunal de la Competencia y de la Propiedad Intelectual de
aplicar control difuso de la normatividad invocada por la
impugnante en su escrito postulatorio. III.- CONSIDERANDO:
PRIMERO: ANTECEDENTES DEL PROCESO. Del análisis de
los autos se advierte que el presente proceso ha sido iniciado con
motivo de la demanda de fojas setenta y cuatro, ampliado con
escrito de fojas ciento cinco del expediente principal, presentado
por la Municipalidad Distrital de Miraflores que postula como
pretensión principal, la nulidad de la Resolución N° 0445-2007/
TDC-INDECOPI de fecha veintiocho de marzo de dos mil siete, en
el extremo que de oficio califica la Ordenanza N° 205, modificada
por la Ordenanza N° 211, como un barrera burocrática ilegal por
incumplir la exigencia prevista en el artículo 69-A y 69-B del
Decreto Legislativo N° 776. SEGUNDO: La Primera Sala
Contencioso Administrativa Transitoria de la Corte Superior de
Justicia de Lima mediante la sentencia de fecha treinta de
noviembre de dos mil once, obrante a fojas doscientos treinta y
tres, declaró infundada la demanda. Dicha decisión fue confirmada
por la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la
República mediante la sentencia emitida el dieciocho de diciembre
de dos mil trece, obrante a fojas cincuenta y seis del cuaderno de
apelación formado en dicha Sala Suprema. TERCERO: SOBRE
EL DEBIDO PROCESO, LA TUTELA JURISDICCIONAL
EFECTIVA Y LA DEBIDA MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES
JUDICIALES. 3.1. Sobre el derecho fundamental al debido
proceso, el Tribunal Constitucional en reiterada jurisprudencia,
viene sosteniendo que se trata de un derecho –por así decirlo–
continente puesto que comprende, a su vez, diversos derechos
fundamentales de orden procesal1. En ese sentido, afirma que:
“(...) su contenido constitucionalmente protegido comprende una
serie de garantías, formales y materiales, de muy distinta
naturaleza, que en conjunto garantizan que el procedimiento o
proceso en el cual se encuentre inmerso una persona, se realice y
concluya con el necesario respeto y protección de todos los
derechos que en el puedan encontrarse comprendidos” 2. En ese
contexto, podemos inferir que la vulneración a este derecho se
efectiviza cuando, en el desarrollo del proceso, el órgano
jurisdiccional no respeta los derechos procesales de las partes; se
obvien o alteren actos de procedimiento; la tutela jurisdiccional no
es efectiva y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar sus
resoluciones. 3.2. A nivel jurisprudencial, el Tribunal Constitucional
en los fundamentos cuadragésimo tercero y cuadragésimo octavo
de la sentencia emitida en el Expediente N° 0023-2005-PI/TC
manifestó lo siguiente: “(…) los derechos fundamentales que
componen el debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva son
exigibles a todo órgano que tenga naturaleza jurisdiccional
(jurisdicción ordinaria, constitucional, electoral y militar) y que
pueden ser extendidos, en lo que fuere aplicable, a todo acto de
otros órganos estatales o de particulares (procedimiento
administrativo, procedimiento legislativo, arbitraje y relaciones
entre particulares, entre otros), y que, (…) el contenido
constitucional del derecho al debido proceso (…) presenta dos
expresiones: la formal y la sustantiva. En la de carácter formal, los
principios y reglas que lo integran tienen que ver con las
formalidades estatuidas, tales como las que establecen el juez
natural, el procedimiento preestablecido, el derecho de defensa y
la motivación; y en su expresión sustantiva, están relacionados los
estándares de razonabilidad y proporcionalidad que toda decisión
judicial debe suponer" (subrayado agregado). 3.3. Por su parte, la
Corte Suprema de Justicia de la República en el considerando
tercero de la Casación N° 3775-2010-San Martín dejó en claro lo
siguiente: “Es así que el derecho al debido proceso y a la tutela
jurisdiccional efectiva reconocidos también como principio de la
función jurisdiccional en el inciso 3) del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú, garantiza al justiciable, ante su
pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de observar el
debido proceso y de impartir justicia dentro de los estándares
mínimos que su naturaleza impone; así mientras que la tutela
El Peruano
Miércoles 2 de enero de 2019 CASACIÓN
principios de jerarquía de las normas y el de congruencia.
El Juez que inicia la audiencia de pruebas concluirá el proceso, salvo que fuera
promovido o separado. El Juez sustituto continuará el proceso, pero puede
ordenar, en resolución debidamente motivada, que se repitan las audiencias, si lo
considera indispensable.
3
Artículo 122 del Código Procesal Civil.- Las resoluciones contienen:
(…)
4. La expresión clara y precisa de lo que se decide u ordena, respecto de todos los
puntos controvertidos. Si el Juez denegase una petición por falta de algún requisito
o por una cita errónea de la norma aplicable a su criterio, deberá en forma expresa
indicar el requisito faltante y la norma correspondiente; (…)
4
Artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial.-
Todas las resoluciones, con exclusión de las de mero trámite, son motivadas,
bajo responsabilidad, con expresión de los fundamentos en que se sustentan.
Esta disposición alcanza a los órganos jurisdiccionales de segunda instancia
que absuelven el grado, en cuyo caso, la reproducción de los fundamentos de la
resolución recurrida, no constituye motivación suficiente.
5
ATIENZA, Manuel, “Las razones del Derecho. Sobre la justificación de las
decisiones judiciales. En http://razonamientojurídico.blogspot.com.
6
MORESO, Juan José y Vilajosana, Josep María. Introducción a la Teoría del
Derecho. Madrid, Marcial Pons Editores, p. 184.
7
IGARTUA SALAVERRÍA, Juan. Ob. Cit., p. 26.
8
Artículo 64 del Código Tributario, aprobado por Decreto Supremo N° 135-
99-EF, sustituido por el Artículo 1 del Decreto Legislativo N° 941, aplicable por
razón de temporalidad. La Administración Tributaria podrá utilizar directamente
los procedimientos de determinación sobre base presunta, cuando: (…) 2. La
declaración presentada o la documentación sustentatoria o complementaria
ofreciera dudas respecto a su veracidad o exactitud, o no incluya los requisitos
y datos exigidos, o cuando existiere dudas sobre la determinación o cumplimiento
que haya efectuado el deudor tributario.
9
En Tratado del proceso Contencioso Administrativo. Jurista Editores E.I.R.L. Lima,
mayo de 2006. Pág. 446-447.
10
Morón Urbina, Juan Carlos, Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo
General 8° edición. Gaceta Jurídica Lima 2009. Pág. 652.
11
En Derecho Administrativo. Tomo II. Gaceta Jurídica. Agosto de 2005. 1ª Edición
Peruana. Lima Pág. 565-566.
C-1724476-5
CAS. N° 3990-2015 LIMA
SUMILLA: “A fin de efectivizar una debida motivación de las
resoluciones judiciales, no es necesario una respuesta
pormenorizada de parte del órgano jurisdiccional, respecto de
cada una de las alegaciones de las partes intervinientes en el
proceso judicial, de modo que el pronunciamiento jurisdiccional,
básicamente, debe contener una fundamentación jurídica, lo que
implica señalar las razones por las que se aplica determinado
dispositivo normativo al caso sometido a jurisdicción, lo cual a su
vez debe evidenciar congruencia respecto de lo pedido y lo
resuelto, permitiendo que la resolución, por si misma, exprese una
suficiente justificación de la decisión adoptada aun cuando sea
sucinta “. Lima, seis de septiembre de dos mil dieciséis. LA SALA
DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA:
VISTA: La causa número tres mil novecientos noventa – dos mil
quince; con el acompañado; de conformidad con el Dictamen
Fiscal Supremo en lo Contencioso Administrativo; en Audiencia
Pública llevada a cabo en la fecha, integrada por los Señores
Jueces Supremos: Lama More - Presidente, Vinatea Medina,
Rueda Fernández, Toledo Toribio y Malca Guaylupo; producida la
votación con arreglo a Ley, se ha emitido la siguiente sentencia: I.
RECURSO DE CASACIÓN: Viene a conocimiento de esta Sala
Suprema el recurso de casación de fecha treinta de enero de dos
mil quince, obrante a fojas trescientos ochenta y tres, interpuesto
por la Municipalidad Distrital de Magdalena del Mar, contra la
sentencia de vista de fecha dos de diciembre de dos mil catorce,
obrante a fojas trescientos cincuenta y cuatro, que CONFIRMÓ la
sentencia apelada de fecha dieciséis de junio de dos mil catorce,
obrante a fojas doscientos setenta y uno, que declaró infundada la
demanda; en los seguidos por la Municipalidad Distrital de
Magdalena del Mar contra el Instituto Nacional de Defensa de la
Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual –
INDECOPI y Empresa de Distribución Eléctrica de Lima Norte
Sociedad Anónima Abierta - EDELNOR S.A.A., sobre Nulidad de
Acto Administrativo. II. CAUSALES DEL RECURSO: El recurso
de casación interpuesto por la Municipalidad Distrital de
Magdalena del Mar, ha sido declarado procedente mediante
resolución de fecha veintiséis de noviembre de dos mil quince,
obrante a fojas ciento veintiuno del cuaderno de casación formado
en esta Sala Suprema, por la causal de Infracción normativa al
artículo 139° inciso 5 de la Constitución Política del Estado,
sustenta la impugnante que el Ad quem ha lesionado el debido
proceso al haber incumplido con la obligación de motivar la
decisión jurisdiccional, agrega que las municipalidades ejercen
jurisdicción y sobre el cual tiene autonomía política, económica y
administrativa en los asuntos de su competencia, conforme lo
prevén los artículos 189° y 194° párrafo primero de la Constitución
Política del Perú, en concordancia con el artículo 3° de la Ley
Orgánica de Municipalidades, para lo cual cuenta con
determinadas atribuciones y funciones bajo la denominación de
competencias, las que deben ser ejercidas dentro del marco de la
Constitución y la Ley; agrega que la Ordenanza N° 467-2011-
MDMM es una norma de carácter general, que señala entre los
121101
requisitos para la autorización respectiva la presentación de una
carta fianza que para aquellos casos en concreto resulte
necesario. III. CONSIDERANDO: PRIMERO: Del análisis de los
autos se desprende que el presente proceso ha sido iniciado con
motivo de la demanda contencioso administrativa interpuesta a
fojas noventa y cinco por la Municipalidad Distrital de Magdalena
del Mar, a través de la cual pretende que se declare la Nulidad de
la Resolución N° 0281-2011/CEB-INDECOPI del quince de
diciembre de dos mil once y de la Resolución N° 1630-2012/SC1-
INDECOPI del dos de agosto de dos mil doce, que confirma la
mencionada, la cual declara fundada en parte al denuncia
interpuesta en su contra por presunta imposición de barreras
burocráticas ilegales por exigir el otorgamiento de una carta fianza
como requisito para obtener la autorización de ejecución de obras
en la vía pública establecida en los artículos 7.8 y 12 de la
Ordenanza 467-2011-MDMM; por exigir conformidad de obra
contemplado en el procedimiento 9.25 del Texto Único de
Procedimientos Administrativos - TUPA de la Municipalidad, y
respecto al extremo declarando infundado por la resolución de
primera instancia, la última declara como barrera burocrática
carente de razonabilidad la prohibición de la instalación de
cableado aéreo así como la exigencia de reemplazar las redes
aéreas por subterráneas, contenidas en los artículos 17° y 18° de
la Ordenanza N° 467-2011-MDMM. SEGUNDO: El A quo
desestima la demanda interpuesta, considerando en la sentencia
de primera instancia que, constituye una barrera burocrática ilegal
cobrar una tasa por concepto de derecho de trámite para obtener
el Certificado de Conformidad de Obrar, toda vez que dicho cobro
contraviene lo dispuesto en el artículo 67° del Decreto Legislativo
N° 776, Ley de Tributación Municipal, por el cual se prohíbe a las
Municipalidades efectuar cobros por labores que le son propias.
Asimismo considera que constituyen barreras burocráticas
irracionales las exigencias por las cuales se requiere: Otorgar una
carta fianza como requisito para obtener una autorización de
ejecución de obras en la vía pública, y la prohibición para instalar
el cableado aéreo, así como reemplazar el cableado aéreo por
cableado subterráneo, si la Municipalidad no acredita haber
evaluado la idoneidad de dichas medidas, los costos de su
implementación y si las mismas son las opciones menos gravosas.
TERCERO: En consonancia de ideas con la instancia inferior, la
Sala revisora en atención al recurso de apelación interpuesto por
la demandante Municipalidad Distrital de Magdalena del Mar,
considera que: (I) Con relación a la ordenanza expedida por la
entidad edil demandante se advierte que la misma es de carácter
general, esto es, no está dirigida exclusivamente a las empresas
prestadoras de servicios públicos, concluyendo que la norma
impugnada (artículo 7.8 de la Ordenanza N° 467-2011-MDMM) no
expresa criterios objetivos que permitan deducir a los
administrados los casos en los cuales estarán obligados a
presentar la carta fianza sino que, por el contrario, se concede a la
Municipalidad la determinación, caso por caso, de la necesidad de
su presentación. Concluyendo que resulta claro que la norma no
establece un supuesto de hecho que produzca la consecuencia
jurídica anotada (necesidad de emitir una carta fianza), sino que
tal exigencia se deja al total arbitrio de la entidad recurrente; por
consiguiente, se afecta el Principio de Uniformidad, por cuanto no
se asegura a la generalidad de los administrados un tratamiento
equivalente. (II) Sostiene que la Ordenanza expedida por la
Municipalidad de Magdalena del Mar debió tener en consideración
que existe regulación del sub sector electricidad que norma el
tendido de cables, a través de la Ley de Concesiones Eléctricas y
de los Códigos Nacionales de Electricidad y el Suministro 2011,
por lo que de conformidad con el artículo 78 de la Ley Orgánica de
Municipalidades, la municipalidad debió ejercer sus facultades
respetando dicha normatividad. (III) Por otro lado considera que
“sostener, como lo hace la apelante, que no se puede extender las
facilidades otorgadas a las empresas prestadoras de servicios
públicos a una inafectación por la fiscalización posterior”,
contraviene flagrantemente la prohibición contenida en el artículo
67 del Decreto Legislativo N° 776, como ha sido sostenido por la
sentencia apelada. CUARTO: Mediante el Auto Calificatorio de
fecha veintiséis de noviembre de dos mil quince se ha declarado
procedente para análisis en este Supremo Colegiado, la infracción
de carácter in procedendo; y siendo la naturaleza de la infracción
se procederá a verificar si la sentencia materia de casación
cumple o no con los presupuestos mínimos necesarios para
garantizar el respeto irrestricto al debido proceso que les
corresponde a las partes procesales. QUINTO: En cuanto a la
presente infracción procesal, cabe recordar que el artículo 139
inciso 3, de nuestra Constitución Política del Estado consagra,
como principio rector dentro del ejercicio de la función
jurisdiccional, la observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional, la cual, según lo desarrollado por la doctrina
especializada, “se concreta en el derecho que tienen todas la
personas al acceso a los órganos jurisdiccionales con arreglo a las
normas de procedimiento legalmente establecidas y a obtener de
ellos una respuesta motivada y de fondo, dotada de invariabilidad,
y a la ejecución de lo resuelto (…) En cualquier caso muy en
general significa que la tutela judicial habrá de procurarse de
modo tal que garantice a todas las partes de un proceso concreto
las posibilidades de defender efectivamente sus derechos e
intereses legítimos”1. SEXTO: La vigencia de este principio ha

121102 CASACIÓN
sido motivo de desarrollo por parte de nuestro legislador en
diversas normas de rango de ley, que imponen al Juzgador el
deber de actuar en respeto a la tutela jurisdiccional efectiva y al
debido proceso, dejando en claro el derecho de las personas a un
proceso que se desarrolle con estas garantías. En este sentido, el
artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil establece
que “toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva
para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con
sujeción a un debido proceso”. SÉPTIMO: Uno de los principales
componentes del derecho al debido proceso se encuentra
constituido por el denominado derecho a la motivación de las
resoluciones, respecto al cual nuestra jurisprudencia constitucional
ha expresado: “(…) uno de los contenidos del derecho al debido
proceso es el derecho a obtener de los órganos judiciales una
respuesta razonada, motivada y congruente con las pretensiones
oportunamente deducidas por las partes en cualquier clase de
procesos. La exigencia de que las decisiones judiciales sean
motivadas en proporción a los términos del inciso 5) del artículo
139 de la Norma Fundamental, garantiza que los jueces,
cualquiera sea la instancia a la que pertenezcan, expresen la
argumentación jurídica que los ha llevado a decidir una
controversia, asegurando que el ejercicio de la potestad de
administrar justicia se haga con sujeción a la Constitución y la ley;
pero también con la finalidad de facilitar un adecuado ejercicio del
derecho de defensa de los justiciables. En suma, garantiza que el
razonamiento empleado guarde relación y sea suficiente y
proporcionado con los hechos que al juez penal corresponde
resolver”2. OCTAVO: Este derecho no solo tiene relevancia en el
ámbito del interés particular correspondiente a las partes
involucradas en la litis, sino que también juega un papel esencial
en la idoneidad del sistema de justicia en su conjunto, pues no
debe olvidarse que una razonable motivación de las resoluciones
constituye una de las garantías del proceso judicial, directamente
vinculada con la vigilancia pública de la función jurisdiccional, por
la cual se hace posible conocer y controlar las razones por las
cuales el Juez ha decidido una controversia en un sentido
determinado; implicando, en ese sentido, un elemento limitativo
de los tan odiosos supuestos de arbitrariedad. NOVENO: Ahora
bien, a fin de determinar si un pronunciamiento específico ha
cumplido con el deber de motivación, en los términos antes
reseñados, conviene recordar que una debida motivación “exige
explicitar (y justificar) las pruebas usadas y el razonamiento. El
razonamiento exigible a efectos de motivación debe permitir pasar
de los datos probatorios (las pruebas) a los hechos probados,
según las reglas de inferencia aceptadas y las máximas de
experiencia usadas”3. Es decir, el cumplimiento del deber de
motivación no requiere únicamente una declaración de las
razones por las cuales el Juez ha decidido de un modo
determinado, sin importar cuáles sean éstas, sino que, por el
contrario, exige la existencia de una exposición en la sentencia
que no solo explique, sino que justifique lógicamente la
decisión adoptada, en base a las pruebas y demás hechos
acontecidos en el proceso, así como las normas aplicables al
caso. DÉCIMO: En este contexto, puede desprenderse que el
deber de motivación no exige una determinada extensión de los
fundamentos del fallo y tampoco que el órgano jurisdiccional se
pronuncie en relación a cada una de las alegaciones que las
partes expresen en los distintos actos procesales llevados a cabo
en la litis –por irrelevantes que éstas pudieran ser–, sino que, por
el contrario, éste se satisface en tanto que la fundamentación
expresada con claridad y coherencia lógica por el juzgador en su
sentencia sea suficiente para justificar razonablemente lo
decidido, en atención lo los lineamientos expuestos en el parágrafo
precedente. Y, en este sentido, el juzgador no se encuentra en la
obligación –como erradamente lo considera el recurrente– de
avocarse a dar respuesta a cada uno de los diversos argumentos
expuestos por las partes dentro de su participación, sino
únicamente a aquellos que resulten razonablemente trascendentes
para la solución de la controversia, y siempre que la exclusión de
alguno de ellos no afecte la existencia de una justificación
suficiente en su sentencia. UNDÉCIMO: En el presente caso, la
Municipalidad Distrital de Magdalena del Mar denuncia la
infracción de su derecho al debido proceso, aduciendo que la
resolución de vista no habría motivado debidamente su decisión,
pues no considera los artículos 189°4 y primer párrafo del artículo
194°5 de la Constitución Política del Estado, en concordancia con
el artículo 3° de la Ley Orgánica de Municipalidades y la
Ordenanza N° 467-2011-MDMM, referidas a la autonomía de los
órganos de gobierno local, señalando entre los requisitos para la
autorización respectiva, la presentación de una carta fianza en los
casos en que considere necesario, dado que la eventual
ocurrencia de daños no es la misma en todo el distrito y debe
considerarse la existencia de monumentos arqueológicos,
inmuebles declarados monumentos y zonas intangibles; añade
que, dicha ordenanza es una norma de carácter general, expedida
en atención a la naturaleza de las cosas y no de las personas o
empresas. DUODÉCIMO: A fin de poder determinar si en la
sentencia de vista ha motivado o no debidamente es necesario
determinar cuál era la dirección de decisión del presente proceso;
advirtiéndose de autos que mediante resolución número dos de
fecha cuatro de marzo de dos mil trece, fija como puntos
controvertidos: (i) Determinar si corresponde declarar la nulidad
El Peruano
Miércoles 2 de enero de 2019
de la Resolución N° 1630-2012/SC1-INDECOPI de fecha dos de
agosto de dos mil doce. (ii) Determinar si corresponde declarar la
nulidad de la Resolución N° 281-2011/CEB-INDECOPI de fecha
quince de diciembre de dos mil once. Por lo tanto, para poder
responder los puntos controvertidos previamente expuestos, es
necesario hacer un análisis sobre la supuesta barrera burocrática
recaída en la Ordenanza N° 467-2011-MDMM, la cual ha sido
materia de controversia en sede administrativa, en tanto, da
origen a la denuncia interpuesta ante el Instituto Nacional de
Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad
Intelectual - INDECOPI por parte de la Empresa de Distribución
Eléctrica de Lima Norte Sociedad Anónima Abierta – EDELNOR
S.A.A., siendo posteriormente el objeto de cuestionamiento
en la demanda del caso de autos [resaltado nuestro]; por lo que
el órgano jurisdiccional, tenía la obligación de sustentar su
decisión analizando si correspondía o no declarar nulas las
resoluciones administrativas emitidas por INDECOPI a favor de
EDELNOR, siendo para ello de suma necesidad que se analicen
los elementos objeto de cuestionamiento a fin de determinar si la
ordenanza emitida por la entidad edil demandante, por la cual se
Aprobó el Reglamento de Ejecución de Obras en Áreas de
Dominio Público dentro del Distrito de Magdalena del Mar, incurría
o no en el supuesto de barrera burocrática, limitando el normal
desenvolvimiento de la empresa denunciante (EDELNOR S.A.A.)
hoy demandada. DÉCIMO TERCERO: Ahora bien y estando a
que el recurso sostiene como punto principal que la Sala revisora
no ha considerado los artículos 189 y primer párrafo del artículo
194 de la Constitución Política del Estado, en concordancia con el
artículo 3° de la Ley Orgánica de Municipalidades y la Ordenanza
N° 467-2011-MDMM; este Supremo Colegiado debe precisar
respecto de ello, que en la presente litis no está en controversia la
autonomía ni el ejercicio de facultades que la Ley General de
Municipalidades – Ley N° 27972 y la Constitución Política del
Estado otorga a los gobiernos locales, sino mas bien la
razonabilidad y el ejercicio ponderando de dichas atribuciones las
cuales deben estar presididas por el apego a las normas
constitucionales y legales, así como al respeto a los derechos del
administrado y la interdicción de la arbitrariedad. DÉCIMO
CUARTO: Al respecto el Tribunal Constitucional en reiterada
jurisprudencia, ha tratado de limitar las facultades de los gobiernos
locales precisando que: “La autonomía de los Gobiernos Locales
se encuentra prevista en el artículo 194º de la Constitución, que
dispone que “Las municipalidades provinciales y distritales son los
órganos de gobierno local. Y tienen autonomía política, económica
y administrativa en los asuntos de su competencia (…)”.6
Reafirmando que “la autonomía municipal supone capacidad de
auto desenvolvimiento en lo administrativo, político y económico
de las municipalidades, sean estas provinciales o distritales”; y
que “esta garantía [autonomía municipal] permite a los gobiernos
locales desenvolverse con plena libertad en dichos ámbitos; es
decir, se garantiza que los gobiernos locales, en los asuntos que
constitucionalmente le atañen, puedan desarrollar las potestades
necesarias que garanticen su autogobierno”.7 DÉCIMO QUINTO:
En el mismo sentido, el artículo II del Título Preliminar de la Ley Nº
27972 – Ley Orgánica de Municipalidades, dispone que “los
gobiernos locales gozan de autonomía política, económica y
administrativa en los asuntos de su competencia (…)”. Es decir,
conforme ya ha sido precisado por el Tribunal Constitucional, por
un lado, si bien los gobiernos locales tienen la capacidad de
autogobierno para desenvolverse con libertad y discrecionalidad
en los asuntos de su competencia, ha quedado, definido que su
actuación debe desarrollarse de conformidad con la estructura
general de la cual en todo momento se forma parte, y que está
representada no solo por el Estado sino por el ordenamiento
jurídico que rige a éste. En consecuencia, dicha autonomía tiene
como límite a su ejercicio la Constitución y las leyes. En
consecuencia, la Sala Revisora emite su decisión en concordancia
a las normas previamente analizadas; limitando su análisis al
debido ejercicio de la autonomía de las municipalidades; en tanto,
todo acto administrativo está sujeto a revisión por el órgano
competente, más aún si las medidas impuestas a través de las
ordenanzas debe guardar relación con el objetivo que buscan
alcanzar, sin soslayar los derechos del administrado; convirtiendo
su actuar en un mero uso abusivo de su poder. DÉCIMO SEXTO:
En ese orden de ideas, y estando a que la Comisión de Eliminación
de Barreras Burocráticas del Instituto Nacional de Defensa de la
Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual -
INDECOPI es la entidad administrativa facultada para analizar y
observar si el gobierno local (Municipalidad) está imponiendo a
sus administrados barreras burocráticas ilegales y/o irracionales
mediante disposiciones administrativas; tiene competencia para
declarar dicha disposición inaplicable como se advierte en el caso
en concreto en mérito a lo establecido en el artículo 26 BIS del
Decreto Ley N° 25686 y el artículo 48° de la Ley N° 27444. En
consecuencia, la Sala revisora al hacer un análisis de hecho y
derecho sobre el tema en controversia (barreras burocráticas) y
confirmar la decisión del A quo y por ende convalidar lo resuelto
por el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la
Protección de la Propiedad Intelectual - INDECOPI en el sentido
de que la Municipalidad Distrital de Magdalena del Mar incurrió en
barrera burocrática ilegal e irracional, con respecto a las exigencias
que se le hacía a la empresa denunciante (administrado) a través
El Peruano
Miércoles 2 de enero de 2019 CASACIÓN
de la Ordenanza N° 467-2011-MDMM, está actuando conforme a
ley, no implicando una vulneración alguna a la autonomía
municipal alegada por la parte recurrente; advirtiéndose por el
contrario que lo que en el fondo pretende la casacionista era que
este Supremo Colegiado emita un nuevo pronunciamiento en
sede casatoria de los hechos y razonamientos ya vertidos por las
instancias de mérito; lo cual no puede ser estimable en esta sede,
en tanto la misma no es una tercera instancia; quedando
evidenciado que sus fundamentos han sido expuestos como si se
tratara de un recurso de apelación; por lo que, al no advertirse
vulneración al debido proceso y motivación de las resoluciones
judiciales, debe declararse infundado. IV. RESOLUCIÓN: Por
tales consideraciones, declararon: INFUNDADO el recurso de
casación de fecha treinta de enero de dos mil quince, obrante a
fojas trescientos ochenta y tres, interpuesto por la Municipalidad
Distrital de Magdalena del Mar; en consecuencia, NO CASARON
la sentencia de vista de fecha dos de diciembre de dos mil catorce,
obrante a fojas trescientos cincuenta y cuatro; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en los seguidos por la Municipalidad
Distrital de Magdalena del Mar contra el Instituto Nacional de
Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad
Intelectual – INDECOPI y Empresa de Distribución Eléctrica de
Lima Norte Sociedad Anónima Abierta - EDELNOR S.A.A., sobre
Acción Contencioso Administrativa; y los devolvieron. Señor Juez
Supremo Ponente: Toledo Toribio. S.S. LAMA MORE, VINATEA
MEDINA, TOLEDO TORIBIO, MALCA GUAYLUPO EL VOTO EN
DISCORDIA DE LA SEÑORA JUEZA SUPREMA RUEDA
FERNÁNDEZ ES COMO SIGUE: I. VISTA la causa; con el
acompañado: El recurso de casación formulado por la demandante
Municipalidad Distrital de Magdalena del Mar, con fecha treinta de
enero de dos mil quince, obrante a fojas trescientos ochenta y
tres, contra la sentencia contenida en la resolución número seis,
de fecha dos de diciembre de dos mil catorce, obrante a fojas
trescientos cincuenta y cuatro, emitida por la Quinta Sala
Especializada en lo Contencioso Administrativo con
Subespecialidad en Temas de Indecopi, que resuelve confirmar
la sentencia apelada contenida en la resolución número nueve, de
fecha dieciséis de junio de dos mil catorce, obrante a fojas
doscientos setenta y uno, que declaró infundada la demanda; en
los seguidos por la Municipalidad Distrital de Magdalena del Mar
contra el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la
Protección de la Propiedad Intelectual – Indecopi y otra sobre
Impugnación de Resolución Administrativa. AUTO
CALIFICATORIO DEL RECURSO DE CASACIÓN Mediante
resolución de fecha veintiséis de noviembre de dos mil quince,
obrante a fojas ciento veintiuno del cuaderno de casación formado
en esta Sala Suprema, se declaró procedente el recurso de
casación formulado por la demandante Municipalidad Distrital de
Magdalena del Mar, por la siguiente causal: Infracción normativa
del artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Estado,
sustentando que se habría incumplido con la obligación de motivar
la decisión jurisdiccional al no haberse considerado en la sentencia
de vista los artículos 189 y 194 párrafo primero de la Constitución
Política del Estado en concordancia con el artículo 3 de la Ley
Orgánica de Municipalidades y la Ordenanza N° 467-2011-
MDMM, que es una norma de carácter general, que señala los
requisitos para la autorización de presentación de una carta fianza
en los casos que resulte necesario. DICTAMEN DEL FISCAL
SUPREMO Con lo expuesto en el Dictamen Fiscal N°
454-2016-MP-FN-FSTCA, de fecha veinte de abril de dos mil
dieciséis, obrante a fojas ciento treinta y uno del cuaderno de
casación, con opinión que se declare infundado el recurso de
casación. II. CONSIDERANDO: PRIMERO.- Delimitación del
objeto de pronunciamiento Es materia de pronunciamiento la
infracción de la norma de naturaleza procesal: Infracción
normativa del artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política
del Estado.- Referida a la motivación de la sentencia impugnada,
relacionada con el asunto del caso sobre las facultades
municipales para obtener autorización de ejecución de obras en la
vía pública, que en el caso particular la Sala de mérito estaría
vulnerando la autonomía municipal en la expedición de las
Ordenanzas declaradas barreras burocráticas. De advertirse la
infracción acotada corresponderá la declaración de nulidad de la
resolución cuestionada, de conformidad con el tercer párrafo del
artículo 396 del Código Procesal Civil8, modificado por el artículo 1
de la Ley N° 29364. SEGUNDO: Sobre la motivación de las
decisiones judiciales 2.1 En la actualidad ya no se discute que
las resoluciones judiciales deben estar motivadas, existiendo
aceptación generalizada de la obligación de motivar, que reside la
atención en el control de constitucionalidad de la motivación
verificando la materialización en cada caso, al constituir una
garantía de la correcta administración de justicia, proscripción de
la arbitrariedad y respecto de los derechos fundamentales y
legales. En ese sentido y en concordancia con el contenido
constitucionalmente protegido del derecho a la motivación, éste se
concretiza siempre y cuando, se aprecie una adecuada
argumentación jurídica del órgano jurisdiccional: i) Delimita con
precisión el problema jurídico que se derive del análisis del caso
concreto; ii) Desarrolla de modo coherente y consistente la
justificación de las premisas jurídicas aplicables, argumentando
respecto a la aplicación e interpretación de dichas normas al caso;
121103
iii) Justifica las premisas fácticas derivadas de la valoración
probatoria; y, iv) Observa la congruencia entre lo pretendido y lo
resuelto. 2.2 Al respecto es necesario enfatizar que la motivación
de las decisiones judiciales además de constituir un derecho
fundamental, es una garantía vinculante de todo proceso judicial
protegida en Tratados Internacionales de Derechos Humanos,
como es el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos, y en el artículo 8 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, habiendo obtenido interpretación vinculante
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos9, en el sentido
que es un derecho que permite verificar la materialización del
derecho a ser oído, y que la argumentación de un fallo demuestra
que los alegatos, pruebas -y en este caso pretensiones de la
demanda- han sido debidamente tomados en cuenta, analizados
y resueltos10; que: “la motivación es la exteriorización de la
justificación razonada que permite llegar a una conclusión. El
deber de motivar las resoluciones es una garantía vinculada
con la correcta administración de justicia, que protege el
derecho de los ciudadanos a ser juzgados por las razones
que el Derecho suministra y otorga credibilidad de las
decisiones jurídicas en el marco de una sociedad
democrática11”. En ese sentido, el control de motivación de
decisiones judiciales, constituye un control de constitucionalidad y
del cumplimiento de la garantía conforme al respeto de los
derechos fundamentales. TERCERO: Análisis de la infracción
normativa en el caso de autos 3.1 El asunto que viene en
casación está vinculado a la motivación en la sentencia de vista
impugnada, la causal casatoria se encuentra relacionada a la
exigencia de pronunciamiento sobre el tema de debate que se
planteó en la demanda y en la apelación, esto es, que no sería
barrera burocrática la exigencia municipal contenida en el artículo
7 numeral 8 de la Ordenanza N° 467-2011-MDMM, publicada en el
Diario Oficial “El Peruano” el tres de junio de dos mil once,
mediante la cual aprueban el “Reglamento para la Ejecución de
Obras en Áreas de Dominio Público en el distrito de Magdalena
del Mar”, que para ejecutar obras en áreas de dominio público y
garantizar la ejecución de eventual sanciones, que pueden
imponerse en caso que las empresas concesionarias ejerzan un
daño o al no reparar las vías públicas, deben presentar una carta
fianza como requisito para obtener la autorización para ejecutar
obras en áreas de dominio público. 3.2 Al respecto de lo antes
señalado es que corresponde verificar si la sentencia de vista ha
incurrido en la infracción denunciada, afectando el derecho a la
motivación al absolver el recurso de apelación. 3.2.1 Analizado
el recurso de apelación obrante a fojas doscientos noventa y uno
del expediente principal, se advierte que la impugnante señala los
errores de hecho y derecho de la resolución apelada, en el cual
reafirma los sustentos de su demanda contenciosa administrativa,
alegando su competencia y categoría de gobierno local; asimismo,
precisa que la apelada “de manera equivocada a nuestro entender,
se pretende trasladar el costo de dicha actividad fiscalizadora no
a la Municipalidad, sino a los pobladores del distrito, los que al
final se ven involucrados y financiando una actividad que le es
ajena, lo que resulta impropio y atentatorio contra las reglas del
mercado, en la medida que deben ser las empresas operadoras
de los servicios públicos las que deben asumir el costo de la
prestación de sus servicios”. Además cuestionan que “pretender
extender dicha facilidad a una inafectación por la fiscalización
posterior y especializada que debe realizarse constituye un
exceso que no puede ser convalidado por el superior”. Sustenta
asimismo, la validez y aplicación de su Ordenanza a todas las
personas naturales y jurídicas que soliciten autorización para
ejecutar obras en la vía pública; que la presentación de la carta
fianza es para el caso concreto de la obra que se considere
necesario dado que la eventual ocurrencia de daños no es la
misma en todos los casos, razón por la cual la Municipalidad
establecerá aquellos casos que requieran la presentación de la
referida carta, de ser necesario. Finalmente señala que la
Ordenanza N° 467-2011-MDMM, es una norma de carácter
general expedida en atención a la naturaleza de las cosas y no en
atención de las personas o empresas, limitándose a cautelar los
derechos de los vecinos de contar con aquellos espacios de
dominio público en mejor estado de conservación posible,
exigiendo en esa medida la presentación de la carta fianza. 3.2.2
Adicionalmente a lo expuesto, también se advierte que la
sentencia de vista incurre en infracción al derecho de
motivación por desviación del tema en debate, pues si bien en
el considerando quinto, absuelve el primer agravio de apelación
descrito en el punto a) del segundo considerando, se limita a
referir que la recurrente no habría cumplido con explicar cómo y
de qué forma se produciría el traslado de los costos de su actividad
fiscalizadora de las supuestas empresas obligadas a los
ciudadanos que residen en su distrito; no obstante, como se tiene
detallado en el punto 3.2.1 de la presente sentencia, lo que
correspondía que absuelva la recurrida es analizar si es cierto que
la sentencia apelada de manera equivocada habría pretendido
trasladar el costo de la actividad fiscalizadora a los pobladores del
distrito conforme a los términos del recurso de apelación. 3.2.3
Asimismo, respeto al agravio de apelación descrito en el punto c)
del considerando segundo de la sentencia recurrida, referido a
que la Municipalidad de Magdalena del Mar no desconoce los
alcances del Decreto Ley N° 25844 “Ley de Concesiones

121104 CASACIÓN
Eléctricas”, ni de su reglamento, y que su actuación está orientada
a cautelar los derechos de los vecinos en mejor estado de
conservación de espacios públicos, dicho agravio no ha sido
absuelto con suficiencia por la instancia de mérito, quien se
limita a señalar que la Municipalidad debió ejercer respetando la
regulación del sub sector electricidad que norma el tendido de
cables; además, no ha analizado ni se ha pronunciado sobre la
justificación de la medida, esto es, sobre la exigencia de
presentar las empresas la carta fianza, siendo la finalidad
cautelar los derechos de los vecinos a contar con aquellos
espacios de dominio público. 3.2.4 Descritos los agravios de
apelación en el punto anterior, se advierte que la sentencia de
vista ha obviado alguno de ellos como los anotados en el punto
3.2.1de la presente resolución al haber sido omitidos los
fundamentos de la apelación, en el considerando segundo de la
sentencia recurrida, la que solo se limita a mencionar tres de los
cinco extremos cuestionado por el apelante; por lo que desde ya
se determina la vulneración del derecho fundamental de
motivación protegida en el inciso 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado y en el inciso 6 del artículo 50
del Código Procesal Civil de aplicación supletoria al presente
caso, del mismo modo se incurre en motivación incongruente
activa y omisiva, al haberse dejado incontestados varios
extremos del recurso impugnatorio de apelación. 3.3 Conforme al
examen de motivación de la sentencia de vista, se concluye que
se ha vulnerado el contenido constitucionalmente protegido del
derecho fundamental de la motivación, al vulnerar la congruencia
en la motivación, al no absolver los agravios de apelación, desviar
el debate y omitir pronunciamiento en concreto sobre los puntos y
argumentos de apelación, resultando nula la sentencia recurrida
de acuerdo a lo previsto en artículo 396 del Código Procesal Civil,
modificado por el artículo 1 de la Ley N° 29364, de aplicación
supletoria al presente caso, de conformidad a lo establecido por la
Primera Disposición Final del Texto Único Ordenado de la Ley que
regula el Proceso Contencioso Administrativo – Ley N° 27584,
aprobado por Decreto Supremo N° 013-2008-JUS III. DECISIÓN:
Por las consideraciones expuestas: MI VOTO es porque se
declare FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
Municipalidad Distrital de Magdalena del Mar con fecha treinta de
enero de dos mil quince, obrante a fojas trescientos ochenta y
seis; en consecuencia NULA la sentencia de vista contenida en la
resolución número seis, de fecha dos de diciembre de dos mil
catorce, obrante a fojas trescientos cincuenta y cuatro; SE
ORDENE que la Quinta Sala Especializada en lo Contencioso
Administrativo con Subespecialidad en Temas del Indecopi emita
nueva sentencia debidamente motivada y absolviendo los
agravios de apelación; en los seguidos por la Municipalidad
Distrital de Magdalena del Mar contra el Instituto Nacional de
Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad
Intelectual – Indecopi y otra, sobre Acción Contenciosa
Administrativa; SE DISPONGA la publicación del texto de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano “ conforme a
ley; y se devuelva.- Jueza Suprema: Rueda Fernández. S.S.
RUEDA FERNÁNDEZ
1
MONTERO AROCA, Juan y FLORS MATÍES, José, Amparo Constitucional y
Proceso Civil, Valencia, Tirant lo Blanch, 2005, pp. 64 – 95.
2
STC N° 4348-2005-PA/TC.
3
GASCÓN ABELLÁN y GARCÍA FIGUEROA: “La argumentación en el derecho”,
Editorial Palestra, Lima, 2005, p.422.
4
Artículo 189.- El territorio de la República está integrado por regiones,
departamentos, provincias y distritos, en cuyas circunscripciones se constituye
y organiza el gobierno a nivel nacional, regional y local, en los términos que
establece la Constitución y ley, preservando la unidad e integridad del Estado
y de la Nación. . El ámbito de nivel regional de gobierno son las regiones y
departamentos. El ámbito de nivel local de gobierno son las provincias, distritos y
los centros poblados.
5
Artículo 194.- Las municipalidades provinciales y distritales son los órganos de
gobierno local. Tienen autonomía política, económica y administrativa en los
asuntos de su competencia. Las municipalidades de los centros poblados son
creadas conforme a ley.
6
VER STC. N°00027-2007-PI/TC; publicado el diez de julio del dos mil nueve:
http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia_sistematizada/sentencias_normativas/07-07-
2009_00027-2007-PI.html
7
IDEM.
8
Código Procesal Civil
Artículo 396.- Sentencia fundada y efectos del recurso
Si se declara fundado el recurso por apartamiento inmotivado del precedente
judicial, la Corte procederá conforme a lo indicado en el párrafo anterior, según
corresponda a la naturaleza material o procesal de este.
Si la infracción de la norma procesal produjo la afectación del derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva o del debido proceso del impugnante, la Corte casa la
resolución impugnada y, además, según corresponda:
1. Ordena a la Sala Superior que expida una nueva resolución; o
2. anula lo actuado hasta la foja que contiene la infracción inclusive o hasta donde
alcancen los efectos de la nulidad declarada, y ordena que se reinicie el proceso; o
3. anula la resolución apelada y ordena al juez de primer grado que expida otra; o
4. anula la resolución apelada y declara nulo lo actuado e improcedente la
demanda.
En cualquiera de estos casos, la sentencia casatoria tiene fuerza vinculante para el
órgano jurisdiccional respectivo respectivo.
El Peruano
Miércoles 2 de enero de 2019
9
Vinculante para el Perú en atención a la Cuarta Disposición Transitoria.
10
Corte IDH. Caso Tristán Donoso vs. Panamá. Excepción Preliminar. Fono.
Reparaciones y Costas. Sentencia del 27 de enero de 2009, párrafo 153.
11
Caso Apitz Barbera y otros, sentencia de la Corte Interamericana de derechos
Humanos, de fecha 05 de agosto de 2008. Fundamento 77.
C-1724476-6
CAS. N° 11197-2015 MOQUEGUA
Sumilla: Se incurre en infracción del artículo 139 numerales 3 y 5
de la Constitución, cuando la sentencia de vista presenta falta de
motivación interna del razonamiento y motivación insuficiente.
Lima, veinticinco de abril de dos mil diecisiete.- LA SALA DE
DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE DE
LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: I.
VISTA la causa; con los acompañados, en Audiencia Pública
llevada a cabo en la fecha, integrada por los señores Jueces
Supremos Walde Jáuregui, Presidente, Vinatea Medina, Rueda
Fernández, Toledo Toribio y Bustamante Zegarra; producida la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia. I.1 Del
auto materia de casación Es objeto de casación la sentencia de
vista contenida en la resolución número setenta y cuatro de fecha
veintiséis de noviembre de dos mil catorce, obrante a fojas
ochocientos veintidós, emitida por la Sala Mixta de la Corte
Superior de Justicia de Moquegua, que revoca la sentencia
apelada contenida en la resolución número sesenta y siete, de
fecha veintiséis de agosto de dos mil catorce, obrante a fojas
setecientos sesenta y cinco, que declaró infundada la demanda
de interdicto de recobrar del bien inmueble ubicado en el lote
P-AF, de la Asociación de Forestación y Recreación “La Florida”
del Centro Poblado San Antonio; y reformándola la declararon
fundada, debiendo en ejecución de sentencia, reponerse al
demandante Israel Ascencio León en la posesión del Lote P-AF,
ubicado en la Asociación de Forestación y Recreación La Florida
del Centro Poblado San Antonio, de una extensión superficial de
tres mil trescientos cuarenta metros cuadrados (3,340 m2)
aproximadamente, área de la que fue despojado por parte de la
demandada Yoyci Beatriz Flores Reyes. I.2. Del recurso de
casación y de la calificación del mismo Yoyci Beatriz Flores
Reyes, con fecha veintidós de diciembre de dos mil catorce,
interpuso recurso de casación, obrante a fojas ochocientos
cuarenta y tres del expediente principal, el mismo que mediante
auto calificatorio de fecha ocho de abril de dos mil dieciséis,
obrante a fojas ciento veintinueve del cuaderno de casación
formado en esta Sala Suprema, se ha declarado procedente, por
la causal de infracción al artículo 139 numerales 3 y 5 de la
Constitución Política del Estado. I.3. Antecedente En el
presente caso la parte demandante Israel Ascencio León solicita
se reponga la posesión en la parte despojada de aproximadamente
una extensión de tres mil trescientos cuarenta metros cuadrados
(3340 m2), del lote P-AF, ubicado en la Asociación de Forestación
y Recreación “La Florida” del Centro Poblado San Antonio. II.
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Delimitación del objeto de
pronunciamiento 1.1. Es preciso identificar el objeto de
pronunciamiento que en este caso reside en la denuncia de
infracción al artículo 139 numerales 3 y 5 de la Constitución
Política del Estado, por lo que, para verificar si se ha transgredido
las normas contenidas en los dispositivos constitucionales
anotados, el análisis a efectuarse debe partir necesariamente de
los propios fundamentos o razones que sirvieron de sustento a la
sentencia de vista; por lo tanto, al realizar el control de derecho de
la impugnada, se realizará un examen de las razones expuestas
en la resolución materia de casación que justificaron la decisión de
revocar la sentencia apelada, y, declarar fundada la demanda de
autos. 1.2. Es importante reiterar que el recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario de carácter formal y, que de
acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico en función nomofiláctica
por control de derecho solo puede fundarse en cuestiones
eminentemente jurídicas y no en cuestiones fácticas o de
revaloración probatoria; teniendo entre sus fines esenciales la
adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la
uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema.
SEGUNDO: Sobre la denuncia de infracción al artículo 139
numerales 3 y 5 de la Constitución Política del Estado 2.1. Del
recurso de casación, resulta que la recurrente ha sustentado su
causal aseverando esencialmente que el documento que respalda
la decisión de declarar fundada la demanda, respecto del hecho
del despojo, es una copia simple, por lo tanto, no cuenta con
eficacia probatoria, que dicha acta no prueba de forma alguna que
haya existido despojo, siendo que por el contrario prueba que el
demandante al momento de la verificación, es decir, posterior al
supuesto despojo, estaba posesionado en el terreno junto con su
familia, lo que determina que nunca fue despojado del terreno;
agregando, que la sentencia basa su decisión en la trascripción
literal del acta del quince de mayo de dos mil ocho, documento
obrante en copia simple, hace una pequeña descripción del
proceso penal por el delito de usurpación y del proceso de
prescripción adquisitiva de dominio, y no ha desarrollado
fundamentación ni la motivación necesaria y suficiente, para que
la sentencia emitida no sea calificada de arbitraria. 2.2. De lo
anotado trasciende que la causal se encuentra orientada a
denunciar vulneración del derecho fundamental a la debida
motivación de las resoluciones judiciales, derecho reconocido
El Peruano
Miércoles 2 de enero de 2019 CASACIÓN
1
en el artículo 139 numeral 5 de la Constitución Política del Estado ,
el cual también encuentra amparo en los Tratados Internacionales
sobre Derechos Humanos, incluida como garantías procesales en
los artículos 8 de la Convención Americana de Derechos
Humanos, y en el 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos. Siendo este derecho fundamental uno de los derechos
que conforman el derecho fundamental al debido proceso2, el cual
se encuentra reconocido en el artículo 139 numeral 3 de la
Constitución Política del Estado. Asimismo, este derecho
fundamental ha obtenido interpretación de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos (vinculante para el Perú en atención a la
Cuarta Disposición Transitoria de la Constitución Política del
Perú), estableciendo que es un derecho que permite verificar la
materialización del derecho a ser oído, y que la argumentación de
un fallo demuestra que los alegatos, pruebas –y en este caso
pretensiones de la demanda-, han sido debidamente tomados en
cuenta, analizados y resueltos3, y que: “(…) la motivación es la
exteriorización de la justificación razonada que permite llegar
a una conclusión. El deber de motivar las resoluciones es una
garantía vinculada con la correcta administración de justicia, que
protege el derecho de los ciudadanos a ser juzgados por las
razones que el Derecho suministra, y otorga credibilidad de
las decisiones jurídicas en el marco de una sociedad
democrática (…)4. 2.3. Por otro lado, el derecho a la debida
motivación de las resoluciones judiciales es parte del derecho al
debido proceso consagrado en el artículo 139 numeral 3 de la
Constitución Política del Estado5, como uno de los principios y
derechos de la función jurisdiccional, el cual exige que en todas
las instancias judiciales se cumplan necesariamente todas
las garantías, requisitos y normas de orden público que han
sido establecidas a fin de generar que todas las personas
estén en reales condiciones de poder defender de manera
apropiada sus derechos. Así, el debido proceso es una garantía
procesal de inexorable cumplimiento en tanto su observancia
permite la efectiva protección de otros derechos fundamentales y
el acceso a la justicia. 2.4. Absolviendo la causal, de la lectura de
la sentencia recurrida resulta lo siguiente: i) En el quinto
considerando se indica que del Acta de Asamblea Extraordinaria,
que corre a fojas cuatro en copia legalizada, se acredita que el
demandante Israel Ascencio León fue incorporado a la Asociación
Forestación y Recreación La Florida, San Antonio, siendo que por
acta de entrega de fecha once de mayo de dos mil ocho, que en
copia legalizada corre a fojas cinco, la Asociación en mención
entrega al demandante el terreno denominado P-AF de una
extensión superficial de tres mil cuatrocientos ocho con nueve mil
seiscientos veintiocho metros cuadrados (3,408.9628 m2),
tomando la posesión efectiva del inmueble; que de la copia
fedateada del acta de verificación policial corriente a fojas seis
efectuada por la Policía Nacional, se acredita que el día quince de
mayo de dos mil ocho, ingresaron al terreno que conducía el
demandante, personas, que empezaron a realizar trabajos de
adobe, apreciándose huellas de haber ingresado maquinaria
pesada, al demandante se le encontró habitando con su familia en
un módulo de triplay de cinco por cinco metros cuadrados, dentro
de ellos sus menores hijos. Luego, se señala que de la copia
fedateada del Informe N° 001-2008-AFRLF.CPM San Antonio,
emitido por el Presidente de la Asociación de Forestación y
Recreación La Florida al Fiscal Provincial Edgar Julián Escobar
Ríos, de fojas siete a nueve, con lo que se acredita que la persona
de Yoyci Flores Reyes, nunca perteneció a la Asociación y que el
día quince de mayo la demandada comienza a quererse
posesionar en forma matonezca con apoyo de su cargador frontal
e individuos traídos de fuera del lugar. ii) De lo descrito resulta que
en la sentencia de vista se ha señalado que el acta de verificación
policial obra en copia fedateada, a fojas seis, lo cual se condice
con el mérito de lo actuado, pues, en dicho folio obra la referida
acta, en cuyo reverso se aprecia un sello que indica: “El presente
documento es copia fiel del original que tenido a la vista, fecha dos
de Septiembre de dos mil ocho” y una firma correspondiente a
Edith Nancy Huayta Choque”, Asistente de Función Fiscal, por lo
que no resulta cierto que en la sentencia se haya merituado un
medio probatorio que obra en copia simple, y si así lo hubiere sido,
no resulta correcto lo sostenido por la recurrente respecto a que
un medio probatorio aportado en copia simple al proceso no tiene
eficacia probatoria, porque, de conformidad con el enunciado
normativo contenido en el artículo 191 del Código Procesal Civil,
todos los medios de prueba aunque no estén tipificados, son
idóneos para acreditar los hechos expuestos por las partes,
producir certeza en el Juez respecto de los puntos
controvertidos y fundamentar sus decisiones. iii) Lo anotado
en el punto i) nos permite apreciar que en la sentencia recurrida se
fijaron las siguientes premisas fácticas (PF): PF-1: El demandante
Israel Ascencio León fue incorporado a la Asociación Forestación
y Recreación La Florida, San Antonio (lo cual fue inferido del Acta
de Asamblea Extraordinaria). PF-2: El once de mayo de dos mil
ocho la Asociación Forestación y Recreación La Florida, San
Antonio entregó al demandante el terreno denominado P-AF,
habiendo tomado posesión efectiva del inmueble (lo cual fue
inferido del acta de entrega de fecha once de mayo de dos mil
ocho). PF-3: El día quince de mayo de dos mil ocho, ingresaron al
terreno que conducía el demandante, personas que empezaron a
realizar trabajos de adobe, apreciándose huellas de haber
121105
ingresado maquinaria pesada (lo cual fue inferido del acta de
verificación policial). PF-4: El día quince de mayo de dos mil ocho
se le encontró al demandante habitando el terreno que conducía,
con su familia en un módulo de triplay de cinco por cinco metros
cuadrados con su familia, dentro de ellos sus menores hijos (lo
cual fue inferido del acta de verificación policial). P-5: La
demandada Yoyci Flores Reyes nunca perteneció a la Asociación
(lo cual fue inferido del Informe Número 001-2008). P-6: El día
quince de mayo de dos mil ocho la demandada comienza a
quererse posesionar en forma matonezca con apoyo de su
cargador frontal e individuos traídos de fuera del lugar (lo cual fue
inferido del Informe Número 001-2008). iv) La sentencia recurrida
concluye que está acreditado que el demandante fue
despojado de la posesión que ejercía por la demandada Yoyci
Flores Reyes; sin embargo, ésta inferencia no resultaba válida,
toda vez, que no se derivaba de las premisas fácticas fijadas en la
propia sentencia recurrida, debido a que en ella se ha establecido
que está acreditado que el once de mayo de dos mil ocho la
Asociación Forestación y Recreación La Florida, San Antonio le
entregó al demandante el terreno denominado P-AF, que el día
quince de mayo de dos mil ocho, “ingresaron a dicho terreno
personas” que empezaron a realizar trabajos, que la demandada
Yoyci Flores Reyes, nunca perteneció a la Asociación, y que el día
quince de mayo de dos mil ocho la demandada comienza a
“quererse posesionar”, no habiendo expresado de qué modo de
dichas premisas se extrae que “el quince de mayo la demandada
despojo al demandante” de la posesión que venía ejerciendo del
terreno denominado P-AF. También transciende que la impugnada
contiene incoherencia narrativa, pues se ha establecido como
premisa fáctica que el día quince de mayo de dos mil ocho se le
encontró al demandante habitando el terreno que conducía, y
luego se expresa como inferencia que el mismo día la demandada
despojó al demandante de la posesión que venía ejerciendo
del terreno denominado P-AF. Lo cual devela que la resolución
impugnada en este extremo presenta falta de motivación
interna del razonamiento6; toda vez, que no se han expresado
de manera coherente las razones en las que se apoya la
decisión en este extremo. v) Es menester indicar que tampoco
se ha precisado como es que del Informe Número 001-2008 se
extrae que el día quince de mayo la demandada comienza a
pretender posesionar del predio sublitis, no habiendo expresado
las valoraciones y contenido de dicho medio probatorio así
como no explica como extrae la afirmación subjetiva de “comienza
a quererse posesionarse” y si ello se encuentra en el supuesto
normativo; asimismo, no se ha precisado cuál sería el área que
habría sido despojada, pues como se señala el quince de mayo
de dos mil ocho, se le encontró al demandante habitando el
terreno que conducía, con su familia en un módulo de triplay de
cinco por cinco metros cuadrados, dentro de ellos sus menores
hijos, de lo que resulta que la impugnada incurre en motivación
insuficiente7, al no haber expresado el mínimo de motivación
exigible para asumir que la decisión en dicho extremo está
debidamente motivada, siendo indispensable que se precisen
dicho aspectos debido a que se encuentran vinculados
directamente con el supuesto despojo. vi) Por otro lado, en el
considerado sexto se indica que el Expediente Judicial N° 2008-
00779 que se tiene a la vista, se establece que con fecha diecisiete
de setiembre de dos mil ocho, Yoyci Beatriz Flores Reyes,
interpone demanda sobre prescripción adquisitiva de dominio,
proceso que fue declarado en abandono, por lo que nada puede
aportar respecto de la posesión de la demandada, y que en el
Expediente Penal N° 00473-2008, no se probó la posesión de la
demandada sobre el terreno sub litis, sino que más bien se archiva
el proceso que buscaba sancionarla por la comisión del delito de
usurpación, por no configurar los hechos acaecidos el quince de
mayo de dos mil ocho, delito, por ausencia de uno de los requisitos
del tipo penal -esto es- la violencia utilizada para el despojo de la
posesión; de lo cual transciende que de dichos medios probatorios
no se ha extraído ninguna inferencia que respalde lo
establecido, respeto a que el demandante fue despojado de la
posesión que ejercía por la demandada Yoyci Beatriz Flores
Reyes. 2.5. En ese sentido, trasciende que la sentencia de vista
presenta falta de motivación interna del razonamiento y
motivación insuficiente, incurriendo en infracción de los
derechos a la debida motivación de las resoluciones judiciales y al
debido proceso, reconocidos en el artículo 139 numeral 3 y 5 de la
Constitución Política del Estado, debiéndose estimar la causal
casatoria denunciada. e.6. En consecuencia, la sentencia de
vista se encuentra incursa en causal de nulidad insubsanable
conforme a lo dispuesto en el artículo 171 del Código Procesal
Civil; resultando fundado el recurso de casación, corresponde
declarar la nulidad de la resolución impugnada, de conformidad a
lo previsto en el tercer párrafo del artículo 396 numeral 1 del
Código Procesal Civil: “Si la infracción de la norma procesal
produjo la afectación del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva
o del debido proceso del impugnante, la Corte casa la resolución
impugnada y, además, según corresponda: 1. Ordena a la Sala
Superior que expida una nueva resolución”; debiendo la Sala de
mérito emitir nueva resolución conforme a las consideraciones
expresadas en el presente Ejecutoria Suprema. III. DECISIÓN Por
estas consideraciones, declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por Yoyci Beatriz Flores Reyes con fecha

121106 CASACIÓN
veintidós de diciembre de dos mil catorce, obrante a fojas
ochocientos cuarenta y tres; en consecuencia, NULA la sentencia
de vista contenida en la resolución número setenta y cuatro de
fecha veintiséis de noviembre de dos mil catorce, obrante a fojas
ochocientos veintidós; DISPUSIERON que la Sala Mixta de la
Corte Superior de Justicia de Moquegua, emitia nueva resolución
conforme a lo expuesto en la presente resolución; en los
seguidos por Israel Ascencio León contra Yoyci Beatriz Flores
Reyes, sobre Interdicto de Recobrar; DISPUSIERON la
publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial
“El Peruano” conforme a ley; y los devolvieron.- Jueza Suprema
Ponente: Rueda Fernández. S.S. WALDE JÁUREGUI, VINATEA
MEDINA, RUEDA FERNÁNDEZ, TOLEDO TORIBIO,
BUSTAMANTE ZEGARRA
1
Principios de la Administración de Justicia
Artículo 139.- Son principios y derechos de la función jurisdiccional:
5. La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias,
excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de
los fundamentos de hecho en que se sustentan.
2
El derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales es parte del
derecho al debido proceso consagrado en el artículo 139 numeral 3 de la
Constitución Política del Estado, como uno de los principios y derechos de la
función jurisdiccional, el cual exige que en todas las instancias judiciales se
cumplan necesariamente todas las garantías, requisitos y normas de orden público
que han sido establecidas a fin de generar que todas las personas estén en
reales condiciones de poder defender de manera apropiada sus derechos. Así, el
debido proceso es una garantía procesal de inexorable cumplimiento en tanto su
observancia permite la efectiva protección de otros derechos fundamentales y el
acceso a la justicia.
3
Corte IDH. Caso Tristán Donoso vs. Panamá. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia del 27 de enero de 2009, párrafo 153
4
Caso Apitz Barbera y otros, sentencia de la Corte Interamericana de derechos
Humanos de fecha 05 de agosto de 2008, fundamento 77.
5
Principios de la Administración de Justicia
Artículo 139.- Son principios y derechos de la función jurisdiccional:
3. La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional.
6
b) Falta de motivación interna del razonamiento. La falta de motivación interna
del razonamiento [defectos internos de la motivación] se presenta en una doble
dimensión; por un lado, cuando existe invalidez de una inferencia a partir de las
premisas que establece previamente el Juez en su decisión; y, por otro lado,
cuando existe incoherencia narrativa, que a la postre se presenta como un discurso
absolutamente confuso incapaz de transmitir, de modo coherente, las razones en
las que se apoya la decisión. Se trata, en ambos casos, de identificar el ámbito
constitucional de la debida motivación mediante el control de los argumentos
utilizados en la decisión asumida por el Juez o Tribunal; sea desde la perspectiva
de su corrección lógica o desde su coherencia narrativa (EXP. N° 00728-2008-
PHC/TC-LIMA).
7
d) La motivación insuficiente. Se refiere, básicamente, al mínimo de motivación
exigible atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables para
asumir que la decisión está debidamente motivada. Si bien, como ha establecido
este Tribunal en reiterada jurisprudencia, no se trata de dar respuestas a cada una
de las pretensiones planteadas, la insuficiencia, vista aquí en términos generales,
sólo resultará relevante desde una perspectiva constitucional si es que la ausencia
de argumentos o la “insuficiencia” de fundamentos resulta manifiesta a la luz de lo
que en sustancia se está decidiendo (EXP. N° 00728-2008-PHC/TC-LIMA).
C-1724476-7
CAS. N° 11733-2015 LIMA
SUMILLA: El término “causar estado” debe ser entendido en
referencia a la condición que adquieren los actos de la
administración cuando ya no es posible ejercer contra ellos
ninguno de los recursos administrativos previstos en la ley para su
anulación o modificación; y asimismo, requiere que el
pronunciamiento que contiene el acto administrativo, implique una
modificación o impacto que goce de carácter definitivo o
determinante en la esfera jurídica del administrado. Lima,
veintisiete de junio de dos mil diecisiete. LA SALA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA. I. VISTOS; con el
acompañado, la causa número once mil setecientos treinta y tres
- dos mil quince, con lo expuesto en el Dictamen del señor Fiscal
Supremo en lo Contencioso Administrativo; en audiencia pública
llevada a cabo en la fecha con los señores Jueces Supremos
Vinatea Medina - Presidente, Rueda Fernández, Toledo Toribio,
Cartolin Pastor y Bustamante Zegarra; y, luego de verificada la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: 1.1.
OBJETO DEL RECURSO DE CASACIÓN: Viene a conocimiento
de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por la
Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración
Tributaria – Sunat, de fecha once de mayo de dos mil quince,
obrante a fojas trescientos veintitrés, contra la sentencia de vista
emitida por la Sexta Sala Especializada en lo Contencioso
Administrativo con Subespecialidad en Temas Tributarios y
Aduaneros de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fecha
veintidós de abril de dos mil quince, obrante a fojas trescientos,
que revocó la sentencia apelada, de fecha treinta de junio de dos
mil catorce, de fojas doscientos veinte, que declaró fundada la
demanda; y reformándola la declaró improcedente; en los
seguidos por la Superintendencia Nacional de Aduanas y de
Administración Tributaria - Sunat contra Chambi Hermanos
El Peruano
Miércoles 2 de enero de 2019
Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada y el Tribunal
Fiscal. 1.2. CAUSALES POR LAS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN: Mediante auto
calificatorio de fecha veintiuno de abril de dos mil dieciséis,
obrante a fojas ochenta y nueve, del cuaderno de casación
formado en esta Sala Suprema, se declaró procedente el recurso
de casación interpuesto por la Superintendencia Nacional de
Aduanas y de Administración Tributaria - Sunat por las
siguientes causales: a) Infracción normativa del artículo 139
inciso 5 de la Constitución Política del Estado, así como de
los artículos 6 numerales 6.1 y 6.3 de la Ley N° 27444, Ley del
Procedimiento Administrativo General y del artículo 103 del
Código Tributario, alegando que la sentencia emitida por la Sala
Superior incurre en vicios de motivación al declarar improcedente
la demanda, a pesar de que en este caso la Resolución del
Tribunal Fiscal N° 10317-5-2011 sí es una que agota la vía
administrativa y que causa estado, pues como se puede apreciar
resolvió el tema de fondo vinculado a la causal habilitante para
determinar la obligación sobre base presunta, quedando pendiente
sólo el aspecto relativo al cálculo del monto a reparar; agrega que,
la sentencia recurrida también es incongruente pues no hay
correspondencia entre la parte considerativa y la resolutiva. b)
Infracción normativa del artículo 156 del Código Tributario;
sostiene la parte impugnante que la Sala Superior, a pesar de que
en su considerando quinto, admite que en el caso nos encontramos
ante un vicio o defecto de forma en el procedimiento vinculado con
el cálculo del monto a reparar, lo cual genera la nulidad del valor,
declara improcedente la demanda con lo cual termina por inaplicar
lo regulado en la norma citada precedentemente. En ese sentido,
si como bien lo ha reconocido la Sala, la Administración Tributaria
había efectuado de manera incorrecta el procedimiento de la
determinación sobre base presunta, era una consecuencia lógica
y legal que se declare la nulidad de los valores emitidos como
resultado de dicho error, y ello implicaría retrotraerse al momento
de producido el vicio para rehacer conforme al procedimiento
establecido, pero ello no se refleja del texto de la resolución
administrativa impugnada. 1.3. DICTAMEN FISCAL SUPREMO:
La Fiscalía Suprema en lo Contencioso Administrativo mediante
Dictamen Fiscal Supremo N° 1366-2016-MP-FN-FSCA, de fojas
noventa y nueve del cuaderno de casación, opina que se declare
infundado el recurso de casación y en consecuencia no casar la
sentencia de vista. II. CONSIDERANDO: PRIMERO.-
Antecedentes Administrativos. 1.1. Mediante demanda de
fecha once de noviembre de dos mil once, obrante a folios treinta
y siete, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de
Administración Tributaria - Sunat pretende que se declare la
nulidad parcial de la Resolución del Tribunal Fiscal N° 10317-5-
2011 de fecha dieciséis de junio de dos mil once, obrante a fojas
cinco, la cual revoca la Resolución de Intendencia N°
11501400004111/SUNAT de fecha veintisiete de octubre de dos
mil cinco, respecto a la determinación de la base presunta,
aplicada por la Administración Tributaria, la misma que no se
encontraba arreglada a ley, por lo que procedió a revocar la
Resolución apelada en el extremo referido a la Resolución de
Determinación N° 112-003-0001033 y a la Resolución de Multa N°
112-002-0001303. Por otro lado, como pretensión accesoria
solicita que el Tribunal Fiscal emita una nueva resolución en la
cual se declare la nulidad de dicha Resolución de Intendencia y
los valores en señalados anteriormente. 1.2. Que, la Administración
Tributaria notificó al contribuyente Chambi Hermanos Sociedad
Comercial de Responsabilidad Limitada con la Resolución de
Determinación N° 112-003-0001033 emitida por concepto de
omisión al pago del Impuesto a la Renta del ejercicio gravable dos
mil dos y la Resolución de Multa N° 112-002-0001303, emitida por
concepto de la infracción tipificada en el inciso 1 del artículo 178
del Código Tributario, por no incluir en las declaraciones ingresos,
rentas, patrimonio, actos gravados o tributos retenidos o
percibidos, o declarar cifras o datos falsos u omitir circunstancias
que influyeron en la determinación de la obligación tributaria por
concepto de Impuesto a la Renta del ejercicio gravable del año
dos mil dos (2002). 1.3. Que, los referidos actos administrativos
fueron pasibles de reclamación por parte del contribuyente, la cual
fue declarada infundada por la Administración Tributaria mediante
Resolución de Intendencia N° 1150140000411/SUNAT de fecha
veintisiete de octubre de dos mil cinco. Posteriormente, se
interpuso recurso de apelación, el mismo que fue atendido a
través de la Resolución del Tribunal Fiscal N° 10317-5-2011 de
fecha dieciséis de junio de dos mil once, la cual determinó que la
determinación sobre base presunta realizada por la administración
no se encontraba arreglada a ley, procediendo a revocar los
referidos valores materia de cobro, quedando sin efecto los
mismos. 1.4. La Administración Tributaria señala que dicha
disposición tomada por el órgano colegiado le impide efectuar
nuevamente la determinación de la infracción de acuerdo a ley,
recortando de manera indebida su facultad de fiscalización y
sanción, lo que en este caso correspondía que el Tribunal Fiscal
determine la nulidad de los valores materia de cobro, con el fin de
otorgar a la administración la posibilidad de emitir una nueva
resolución de determinación y de multa. SEGUNDO.- Sentencia
de Primera Instancia. 2.1. Mediante Resolución número diez de
fecha treinta de junio de dos mil catorce, obrante a fojas doscientos
veinte, el Vigésimo Juzgado Especializado en lo Contencioso
El Peruano
Miércoles 2 de enero de 2019 CASACIÓN
Administrativo de Lima con Sub Especialidad en Temas Tributarios
y Aduaneros procedió a declarar fundada la demanda y nula la
Resolución del Tribunal Fiscal N° 10317-5-2011 de fecha dieciséis
de junio de dos mil once, argumentando que conforme a los
criterios expuestos en las Resoluciones del Tribunal Fiscal N°
05733-5-2003, 00596-4-2008 y 05119-5-2006, se dispone la
subsanación de tales procedimientos de una manera distinta y
contradictoria a la asumida en el presente caso, toda vez que el
colegiado revocó parcialmente la Resolución de Intendencia N°
1150140000411/SUNAT en el extremo "en lo demás que contiene";
en razón a que el procedimiento para determinar la base presunta
no se ajustaba a lo establecido por el Reglamento de la Ley del
Impuesto a la Renta; implicando que la Administración Tributaria
habría incurrido en errores insubsanables que producen como
resultado el limitar definitivamente su función fiscalizadora
respecto del contribuyente. 2.2. Respecto al Glosario de Términos
del Tribunal Fiscal, aprobado por Acuerdo de Sala Plena N° 2010-
06, de fecha diecisiete de mayo dos mil diez, modifica el Glosario
de Fallos empleados, aprobado mediante Acta de Reunión de
Sala Plena número 2009-19 de fecha veintiséis de octubre de dos
mil nueve; en el punto IlI "Resumen de la reunión” apartado c) se
integró el siguiente fallo: “26. Cuando la Administración no cuenta
con causal y/o no ha seguido el procedimiento sobre base
presunta se resolverá revocar la apelada y dejar sin efecto el
valor”. 2.3. Al respecto, el Juzgado señala que el referido fallo no
deviene en aplicable al presente caso por contravenir lo previsto
por los artículos 43 y 44 de la Constitución Política del Estado que
contienen al principio del deber de contribuir que corresponde al
referido contribuyente, concluyéndose que el extremo en el cual la
Resolución del Tribunal Fiscal N° 10317-5-2011 revoca “en lo
demás que contiene“ ha incurrido en la causal de nulidad prevista
por el inciso 1 del artículo 10 de la Ley del Procedimiento
Administrativo General - Ley 27444, que prevé “Son vicios del acto
administrativo, que causan su nulidad de pleno derecho, los
siguientes: La contravención a la Constitución, a las Leyes o a las
normas reglamentarias”. En tal sentido, no deviene en aplicable al
presente caso el referido fallo número 26 aprobado por Acta de
Reunión de Sala Plena número 201-006, motivo por el cual
deviene en procedente disponer que el Tribunal Fiscal modifique
el fallo contenido en la Resolución impugnada a efecto que la
Administración Tributaria regularice su procedimiento de
determinación sobre base presunta. TERCERO.- Sentencia de
Vista. 3.1. Mediante Resolución número diecisiete de fecha
veintidós de abril de dos mil quince, obrante a fojas trescientos, la
Sexta Sala Especializada en lo Contencioso Administrativo con
Sub Especialidad en Temas Tributarios y Aduaneros procedió a
revocar la sentencia apelada y reformándola declara improcedente
la demanda, argumentando que conforme a lo prescrito en el
artículo 218 inciso 218.1 de la Ley del Procedimiento Administrativo
General - Ley 27444, un acto es recurrible en el proceso
contencioso administrativo siempre y cuando cause estado. 3.2.
En el presente caso, respecto al "Glosario de Fallos" aplicado por
el Tribunal Fiscal, la Sala Superior señala que dichas
determinaciones se orientan a concluir una elemental perspectiva
procesal, por lo que no puede suponer -como erróneamente lo ha
entendido la Superintendencia Nacional de Aduanas y de
Administración Tributaria - Sunat- una contravención al debido
proceso legal y al principio de congruencia, toda vez que no se ha
emitido en estricto un pronunciamiento de fondo, limitándose a
advertir deficiencias en el proceso de determinación de la base
presunta respecto al Impuesto a la Renta, lo cual garantiza al
contribuyente acceso al debido procedimiento administrativo. 3.3.
En tal sentido, se debe asumir que la expresión "dejar sin efecto”
equivale a declarar nulos los valores materia de cobranza, por lo
que se podrá retrotraer dicho procedimiento a la fase respectiva
con el fin que se renueven dichos valores viciados con invalidez,
en armonía con el inciso 2 del artículo 109 del Texto Único
Ordenado del Código Tributario, por lo que la Resolución del
Tribunal Fiscal N° 10317-5-2011 no importa en rigor un
pronunciamiento de fondo, encontrándose orientada antes bien a
reencauzar el procedimiento de determinación de la obligación
tributaria sobre base presunta, por los vicios de nulidad advertidos.
Del recurso de casación CUARTO.- En principio, corresponde
mencionar, que la función nomofiláctica del recurso de casación
garantiza que los Tribunales Supremos sean los encargados de
salvaguardar el respeto del órgano jurisdiccional al derecho
objetivo, evitando así cualquier tipo de afectación a normas
jurídicas materiales y procesales, procurando con ello la adecuada
aplicación del derecho objetivo al caso concreto, conforme
menciona el artículo 384 del Código Procesal Civil, modificado por
el artículo 1 de la Ley N° 29364. QUINTO.- Pues bien, teniendo en
cuenta que el recurso de casación materia de análisis ha sido
declarado procedente en razón a infracciones normativas de
carácter procesal y material, esta Sala Suprema estima que dada
la naturaleza y efectos de los errores procesales, primero se
emitirá pronunciamiento por la causal relacionada con ellos, pues
resulta evidente que de ser estimada, carecería de objeto
pronunciarse sobre las causales materiales restantes, al
encontrarse perjudicada la validez de los actos procesales.
SEXTO.- Bajo esa línea de pensamiento, debemos indicar que el
artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Estado
consagra como principio rector de la función jurisdiccional, la
121107
observancia del debido proceso; el cual, conforme a la
interpretación que reiteradamente ha sostenido la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, exige fundamentalmente
que todo proceso o procedimiento sea desarrollado de tal forma
que su tramitación garantice a las personas involucradas en él las
condiciones necesarias para defender adecuadamente y dentro
de un plazo razonable los derechos u obligaciones sujetos a
consideración1. SÉTIMO.- Uno de los principales componentes
del derecho al debido proceso se encuentra constituido por el
denominado derecho a la motivación, consagrado por el artículo
139 inciso 5 de la Carta Política por el cual se garantiza a las
partes involucradas en la controversia el acceso a una respuesta
del juzgador que se encuentre adecuadamente sustentada en
argumentos que justifiquen lógica y razonablemente, sobre la
base de los hechos acreditados en el proceso y el derecho
aplicable al caso, la decisión adoptada, y que, además, resulten
congruentes con las pretensiones y alegaciones esgrimidas por
aquellas dentro de la controversia. OCTAVO.- Así, este derecho
no solo tiene relevancia en el ámbito del interés particular
correspondiente a las partes involucradas en el litigio, sino que
también juega un papel esencial en la idoneidad del sistema de
justicia en su conjunto, pues no debe olvidarse que una razonable
motivación de las resoluciones constituye una de las garantías del
proceso judicial directamente vinculada con la vigilancia pública
de la función jurisdiccional, por la cual se hace posible conocer y
controlar las razones por las cuales el juez ha decidido una
controversia en un sentido determinado; implicando, en ese
sentido, un elemento limitativo de los supuestos de arbitrariedad.
Por esta razón, su vigencia específica en los distintos tipos de
procesos ha sido desarrollada por diversas normas de carácter
legal, como los artículos 50, inciso 6, 121 y 122, inciso 3, del
Código Procesal Civil, por los que se exige que la decisión del
juzgador cuente con una exposición ordenada y precisa de los
hechos, y el derecho que la justifican. NOVENO.- En este
contexto, se aprecia que el recurso de casación interpuesto tiene
por objeto que se analice si la sentencia de vista incurrió en
infracción normativa de la norma procesal señalada en el punto
1.2. de la parte expositiva de la presente resolución, para lo cual,
este Supremo Tribunal debe establecer si la resolución materia de
cuestionamiento constituye un pronunciamiento que cause estado
y, por ende, que agote la vía administrativa, resultando pertinente
analizar la infracción procesal respecto al artículo 139 inciso 5 de
la Constitución Política del Perú, por debida motivación. DÉCIMO.-
Resulta pertinente señalar que de conformidad con el artículo 148
de la Constitución Política del Estado, el acceso al sistema de
control jurisdiccional de las actuaciones administrativas, ha sido
restringido a aquellas que “causan estado". En tal sentido, este
término debe ser entendido en referencia a la condición que
adquieren los actos de la administración cuando ya no es posible
ejercer contra ellos ninguno de los recursos administrativos
previstos en la ley para su anulación o modificación, y asimismo,
requiere que el pronunciamiento que contiene el acto administrativo
implique una modificación, impacto que goza de carácter definitivo
o determinante en la esfera jurídica del administrado. DÉCIMO
PRIMERO.- Considerando lo expuesto, se aprecia de la
Resolución del Tribunal Fiscal N° 10317-5-2011 de fecha dieciséis
de junio de dos mil once, materia de cuestionamiento, que
resuelve confirmar la Resolución de Intendencia N°
1150140000411/SUNAT de fecha veintisiete de febrero de dos mil
cinco en el extremo referido a la resolución de multa N° 112-002-
0001302 y revocarla "en lo demás que contiene", al considerar
que la determinación sobre base presunta efectuada por la
Administración Tributaria no se encontraba arreglada a ley,
procediendo a revocar la apelada en el extremo referido a la
Resolución de Determinación N° 112-003-0001033 emitida por
concepto de omisión al pago del Impuesto a la Renta del ejercicio
gravable dos mil dos y la Resolución de Multa N° 112-002-
0001303, emitida por concepto de la infracción tipificada en el
inciso 1 del artículo 178 del Código Tributario, por no incluir en las
declaraciones, ingresos, rentas, patrimonio, actos gravados o
tributos retenidos o percibidos, o declarar cifras o datos falsos u
omitir circunstancias que influyeron en la determinación de la
obligación tributaria por concepto de Impuesto a la Renta del
ejercicio gravable del año dos mil dos. En tal sentido, no se verifica
que el acto administrativo en mención contenga un pronunciamiento
anulatorio respecto de la Resolución de Determinación N°112-
003-0001033 y de la Resolución de Multa N° 112-002-0001303,
tampoco se aprecia que el Tribunal Fiscal haya dejado a salvo el
derecho de la administración a efecto de que pueda emitir nuevos
valores, es decir, no existe situación alguna que nos hagan
concluir que se trata de un pronunciamiento respecto del cual la
entidad demandante pueda renovar el acto viciado. DÉCIMO
SEGUNDO.- En ese sentido, si bien el acto administrativo materia
de cuestionamiento, sustenta su decisión en un defecto en el
procedimiento empleado por la Superintendencia Nacional de
Aduanas y de Administración Tributaria - Sunat para fiscalizar y
determinar omisiones al administrado, también lo es que la entidad
demandante señala expresamente en su demanda que el fallo del
Tribunal Fiscal le impide efectuar nuevamente la determinación de
la infracción de acuerdo a ley, recortando de manera indebida su
facultad de fiscalización y sanción. DÉCIMO TERCERO.- En tal
sentido, podemos concluir que la resolución administrativa

121108 CASACIÓN
cuestionada no solo agotó la vía de los recursos impugnatorios
administrativos por cuanto al haber sido emitida por el Tribunal
Fiscal ya no cabe recurso alguno en la vía administrativa, ello
acorde con lo establecido en el artículo 157 del Texto Único
Ordenado Código Tributario, aprobado por el Decreto Supremo N°
133-2013-EF; sino que también ha producido un estado definitivo
y concluyente al dejar sin efecto los valores emitidos por la
Superintendencia de Aduanas y de Administración Tributaria
-Sunat; en consecuencia, la Resolución del Tribunal Fiscal N°
10317-5-2011 de fecha dieciséis de junio de dos mil once es una
resolución que causa estado, susceptible de ser cuestionada a
través de un proceso contencioso administrativo. DÉCIMO
CUARTO.- Siendo esto así, se evidencia que la instancia de
mérito incurre en infracción de la norma procesal señalada en el
numeral 1.2. de la presente sentencia, al no haber analizado
adecuadamente los aspectos mencionados precedentemente, los
cuales resultan relevantes, pues permitirían la emisión de un
pronunciamiento sobre el fondo de la controversia. Por lo que,
corresponde a esta Sala Suprema actuar de conformidad con lo
prescrito por el artículo 396 inciso 1 del Código Procesal Civil, y
habiéndose amparado el recurso por infracción de la norma de
carácter procesal, carece de objeto emitir pronunciamiento sobre
las demás causales sobre normas de carácter material. III.
DECISIÓN: Por estas consideraciones, de conformidad con el
artículo 396 del Código Procesal Civil, declararon: FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por la Superintendencia
Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria - Sunat,
de fecha once de mayo de dos mil quince, obrante a fojas
trescientos veintitrés, en consecuencia, NULA la sentencia de
vista expedida por la Sexta Sala Especializada en lo Contencioso
Administrativo con Subespecialidad en Temas Tributarios y
Aduaneros de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fecha
veintidós de abril de dos mil quince, obrante a fojas trescientos; y
ORDENARON a la referida Sala Superior que dicte un nuevo
pronunciamiento en atención a los lineamientos precedentes; en
los seguidos por la Superintendencia Nacional de Aduanas y de
Administración Tributaria - Sunat contra Chambi Hermanos
Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada y el Tribunal
Fiscal, sobre Acción Contencioso Administrativa; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; y los devolvieron. Interviene como
Juez Supremo Ponente el señor Bustamante Zegarra.- S.S.
VINATEA MEDINA, RUEDA FERNÁNDEZ, CARTOLIN PASTOR,
BUSTAMANTE ZEGARRA. EL VOTO DEL SEÑOR JUEZ
SUPREMO TOLEDO TORIBIO; ES COMO SIGUE: Vista la
causa, con el acompañado; de conformidad con el Dictamen
Fiscal Supremo en lo Contencioso Administrativo: I.- RECURSO
DE CASACIÓN: Viene a conocimiento de esta Sala Suprema, el
recurso de casación interpuesto por la Superintendencia
Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria - Sunat,
de fecha once de mayo de dos mil quince, obrante a fojas
trescientos veintitrés, contra la sentencia de vista emitida por la
Sexta Sala Especializada en lo Contencioso Administrativo con
Sub Especialidad en Temas Tributarios y Aduaneros de la Corte
Superior de Justicia de Lima, de fecha veintidós de abril de dos mil
quince, obrante a fojas trescientos, que revocó la sentencia
apelada de fecha treinta de junio de dos mil catorce, obrante a
fojas doscientos veinte, que declaró fundada la demanda; y
reformándola la declaró improcedente. II.- CAUSALES DEL
RECURSO: Mediante resolución de fecha veintiuno de abril de
dos mil dieciséis, obrante a fojas ochenta y nueve del cuadernillo
de casación, se ha declarado procedente el recurso de casación
por las siguientes causales: a) Infracción normativa del inciso 5
del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, así
como de los numerales 6.1 y 6.3 del artículo 6 de la Ley del
Procedimiento Administrativo General – Ley N° 27444 y del
artículo 103 del Código Tributario; y, b) Infracción normativa
del artículo 156 del Código Tributario. III.- CONSIDERANDO:
PRIMERO: ANTECEDENTES DEL PROCESO. Del análisis de
los autos, se advierte que el presente proceso acumulado ha sido
iniciado con motivo de la demanda interpuesta por la
Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración
Tributaria – Sunat, de fecha once de noviembre de dos mil once,
obrante a fojas treinta y siete, que postula como pretensión
principal se declare la nulidad parcial de la Resolución del Tribunal
Fiscal N° 10317-5-2011, de fecha dieciséis de junio de dos mil
once, obrante a fojas cinco, que confirmó la Resolución de
Intendencia N° 1150140000411/SUNAT, de fecha veintisiete de
octubre de dos mil cinco, en el extremo referido a la Resolución de
Multa N° 112-002-0001302 y la revocó en lo demás que contiene,
es decir, en la parte referida a la Resolución de Determinación N°
112-003-0001033 y a la Resolución de Multa N° 112-002-0001303;
y, como pretensión accesoria, se ordene al Tribunal Fiscal emita
una nueva resolución en la cual se declare la nulidad de la
Resolución de Determinación N° 112-003-0001033 y de la
Resolución de Multa N° 112-002-0001303 y, en consecuencia, la
nulidad de la Resolución de Intendencia N° 11501400004111/
SUNAT, en el extremo referido a la mencionadas resoluciones.
SEGUNDO: El Vigésimo Juzgado Especializado en lo Contencioso
Administrativo con Subespecialidad en Temas Tributarios y
Aduaneros de la Corte Superior de Justicia de Lima mediante
sentencia, de fecha treinta de junio de dos mil catorce, obrante a
El Peruano
Miércoles 2 de enero de 2019
fojas doscientos veinte, declaró fundada la demanda; en
consecuencia, nula la Resolución del Tribunal Fiscal N° 10317-5-
2011 en la parte que revoca la Resolución de Intendencia N°
1150140000411/SUNAT en el extremo “en lo demás que contiene”.
Asimismo, ordenó que la Quinta Sala del Tribunal Fiscal cumpla
dentro del plazo de cinco días con emitir nueva resolución
disponiendo que la Superintendencia Nacional de Aduanas y de
Administración Tributaria - Sunat subsane el procedimiento de
determinación sobre base presunta, y se deje sin efecto la
Resolución de Multa N° 112-002-0001303, dejando salvo las
atribuciones de la entidad demandante para que proceda una vez
determinado el impuesto a la renta sobre base presunta en la
forma estipulada por el Tribunal Fiscal. TERCERO: Por su parte,
la Sexta Sala Especializada en lo Contencioso Administrativo con
Subespecialidad en Temas Tributarios y Aduaneros de la Corte
Superior de Justicia de Lima por medio de la sentencia de vista, de
fecha veintidós de abril de dos mil quince, obrante a fojas
trescientos, revocó la sentencia apelada que declaró fundada la
demanda; y reformándola la declaró improcedente. CUARTO:
SOBRE LAS INFRACCIONES DENUNCIADAS. Se ha declarado
procedente el recurso de casación por las siguientes causales: a)
Infracción normativa del inciso 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado, así como de los numerales
6.1 y 6.3 del artículo 6 de la Ley del Procedimiento
Administrativo General - Ley N° 27444 y del artículo 103 del
Código Tributario; alegando que, la sentencia emitida por la Sala
Superior incurre en vicios de motivación al declarar improcedente
la demanda, a pesar de que este caso la Resolución del Tribunal
Fiscal N° 10317-5-2011 sí es una que agota la vía administrativa y
que causa estado, pues como se puede apreciar resolvió el tema
de fondo vinculado a la causal habilitante para determinar la
obligación sobre base presunta, quedando pendiente solo el
aspecto relativo al cálculo del monto a reparar; agrega, que la
sentencia recurrida también es incongruente pues no hay
correspondencia entre la parte considerativa y la resolutiva; y, b)
Infracción normativa del artículo 156 del Código Tributario;
sostiene que, la parte impugnante que la Sala Superior, a pesar de
que en su considerando quinto, admite que en el caso nos
encontramos ante un vicio o defecto de forma en el procedimiento
vinculado con el cálculo del monto a reparar, lo cual genera la
nulidad del valor, declara improcedente la demanda con lo cual
termina por inaplicar lo regulado en la norma citada
precedentemente. En ese sentido, si como bien lo ha reconocido
la Sala, la Administración Tributaria habría efectuado de manera
incorrecta el procedimiento de la determinación sobre base
presunta, era una consecuencia lógica y legal que se declare la
nulidad de los valores emitidos como resultado de dicho error, y
ello implicaría retrotraer al momento de producido el vicio para
rehacer conforme al procedimiento establecido, pero ello no se
refleja del texto de la resolución administrativa impugnada.
QUINTO: CON RESPECTO AL DERECHO A UNA DEBIDA
MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES. La Constitución
Política del Estado en el numeral 5 del artículo 139 dispone que:
“Son principios y derechos de la función jurisdiccional (…) La
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que
se sustentan”. De otro lado, el artículo 103 del Código Tributario
prescribe lo siguiente: “Los actos de la Administración Tributaria
serán motivados y constarán en los respectivos instrumentos o
documentos”. Por su parte, la Ley del Procedimiento Administrativo
General - Ley N° 27444, aplicable con las normas pertinentes por
temporalidad, en su artículo 6.1 señala que: “La motivación deberá
ser expresa, mediante una relación concreta y directa de los
hechos probados relevantes del caso específico, y la exposición
de las razones jurídicas y normativas que con referencia directa a
los anteriores justifican el acto adoptado” y en su artículo 6.3 se
expone que: “No son admisibles como motivación, la exposición
de fórmulas generales o vacías de fundamentación para el caso
concreto o aquellas fórmulas que por su oscuridad, vaguedad,
contradicción o insuficiencia no resulten específicamente
esclarecedoras para la motivación del acto”. SEXTO: A nivel
jurisprudencial, el Tribunal Constitucional en los fundamentos
cuadragésimo tercero y cuadragésimo octavo de la sentencia
emitida en el Expediente N° 0023-2005-PI/TC manifestó lo
siguiente: “(…) los derechos fundamentales que componen el
debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva son exigibles a
todo órgano que tenga naturaleza jurisdiccional (jurisdicción
ordinaria, constitucional, electoral y militar) y que pueden ser
extendidos, en lo que fuere aplicable, a todo acto de otros órganos
estatales o de particulares (procedimiento administrativo,
procedimiento legislativo, arbitraje y relaciones entre particulares,
entre otros), y que, (…) el contenido constitucional del derecho al
debido proceso (…) presenta dos expresiones: la formal y la
sustantiva. En la de carácter formal, los principios y reglas que lo
integran tienen que ver con las formalidades estatuidas, tales
como las que establecen el juez natural, el procedimiento
preestablecido, el derecho de defensa y la motivación; y en su
expresión sustantiva, están relacionados los estándares de
razonabilidad y proporcionalidad que toda decisión judicial debe
suponer" (subrayado agregado). SÉPTIMO: Respecto al derecho
a la motivación de las resoluciones judiciales, la Corte Suprema
El Peruano
Miércoles 2 de enero de 2019 CASACIÓN
en el fundamento sexto de la Casación N° 2139-2007-Lima,
publicada el treinta y uno de agosto de dos mil siete, ha señalado:
“(…) además de constituir un requisito formal e ineludible de toda
sentencias constituye el elemento intelectual de contenido crítico,
valorativo y lógico, y está formado por el conjunto de razonamientos
de hecho y de derecho en los que el magistrado ampara su
decisión; por ende, la exigencia de la motivación constituye una
garantía constitucional que asegura la publicidad de las razones
que tuvieron en cuenta los jueces para pronunciar sus sentencias;
además, la motivación constituye una forma de promover la
efectividad del derecho a la tutela judicial, y así, es deber de las
instancias de revisión responder a cada uno de los puntos
planteados por el recurrente, quien procede en ejercicio de su
derecho de defensa y amparo de la tutela judicial efectiva”.
OCTAVO: Que, uno de los principales componentes del derecho
al debido proceso se encuentra constituido por el denominado
derecho a la motivación de las resoluciones judiciales, respecto al
cual el Tribunal Constitucional en el fundamento décimo primero
de la sentencia emitida en el Expediente N° 8125-2005-PHC/TC
ha manifestado que: “En efecto, uno de los contenidos del derecho
al debido proceso es el derecho de obtener de los órganos
judiciales una respuesta razonada, motivada y congruente con las
pretensiones oportunamente deducidas por las partes en cualquier
clase de procesos. La exigencia de que las decisiones judiciales
sean motivadas en proporción a los términos del inciso 5) del
artículo 139° de la Norma Fundamental, garantiza que los jueces,
cualquiera sea la instancia a la que pertenezcan, expresen la
argumentación jurídica que los ha llevado a decidir una
controversia, asegurando que el ejercicio de la potestad de
administrar justicia se haga con sujeción a la Constitución y a la
ley; pero también con la finalidad de facilitar un adecuado ejercicio
del derecho de defensa de los justiciables. (…)”. Por otro lado, en
el considerando sétimo de la sentencia del Expediente N° 728-
2008-PHC/TC se señaló que: “(…) es una garantía del justiciable
frente a la arbitrariedad judicial y garantiza que las resoluciones no
se encuentren justificadas en el mero capricho de los magistrados,
sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o
los que se derivan del caso”. NOVENO: En ese mismo horizonte,
el derecho a la motivación de las resoluciones judiciales, que
forma parte del contenido esencial del derecho al debido proceso,
garantiza que la decisión expresada en el fallo o resolución sea
consecuencia de una deducción razonada de los hechos del caso,
las pruebas aportadas y su valoración jurídica, siendo exigible que
toda resolución, a excepción de los decretos, contenga los
fundamentos de hecho y de derecho, así como la expresión clara
y precisa de lo que se decide u ordena. Esta garantía se respeta
siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia entre lo
pedido y lo resuelto, y por sí misma la resolución judicial exprese
una suficiente justificación de la decisión adoptada. Su finalidad
en todo momento es salvaguardar al justiciable frente a la
arbitrariedad judicial, toda vez que garantiza que las resoluciones
judiciales no se encuentren justificadas en el mero capricho de los
magistrados, sino en datos objetivos que proporciona el
ordenamiento jurídico o los que se deriven del caso. DÉCIMO: En
atención a lo expuesto, podemos establecer que la obligación
impuesta por estos dispositivos legales a todos los órganos
jurisdiccionales es que atiendan todo pedido de protección de
derechos o intereses legítimos de las personas, a través de un
proceso adecuado donde no solo se respeten las garantías
procesales del demandante sino también del demandado, y se
emita una decisión acorde al pedido formulado, el mismo que
debe ser consecuencia de una deducción razonada de los hechos
del caso, las pruebas aportadas y su valoración jurídica; siendo
además exigible que toda resolución, a excepción de los decretos,
se encuentre debidamente motivada, conteniendo los fundamentos
de hecho y de derecho, así como la expresión clara y precisa de
lo que se decide u ordena. DÉCIMO PRIMERO: SOBRE LA
CAUSAL DEL LITERAL A Y EL CASO EN CONCRETO. En lo
que respecta a la causal del literal a, debemos tener en cuenta
que el recurso de casación está orientado a cuestionar la sentencia
de vista, por lo que corresponde examinar la motivación de la
resolución de segunda instancia, de fecha veintidós de abril de
dos mil quince, y no la motivación del acto administrativo materia
de la pretensión en el presente proceso; de ahí que, las causales
referidas a los numerales 6.1 y 6.3 del artículo 6 de la Ley del
Procedimiento Administrativo General – Ley N° 27444 y al artículo
103 del Código Tributario merecen ser desestimadas. Ahora bien,
de un estudio exhaustivo de la sentencia de vista materia de
casación, se ha podido advertir los siguientes fundamentos en su
quinto considerando: i) literal a, se analiza lo referente al
agotamiento de la vía administrativa desde una perspectiva
constitucional y legal; ii) literales b y c, se describe el sustento de
la resolución administrativa impugnada en el presente proceso,
indicando que uno de los fundamentos del Tribunal Fiscal es el
Glosario de Fallos, aprobado mediante Acta de Reunión de Sala
Plena N° 2009-19, modificado por Acta de Reunión de Sala Plena
N° 2010-06; iii) literal d, se determinó que el trámite administrativo
que dio origen al caso de autos estaba inmerso en el supuesto
contemplado en el inciso 2 del artículo 109 del Texto Único
Ordenado del Código Tributario, aprobado por Decreto Supremo
N° 135-99-EF; iv) literal e, se concluye que lo decidido por el
Tribunal Fiscal es un acto administrativo que no causa estado.
121109
DÉCIMO SEGUNDO: Sobre el particular, debemos señalar que la
Sala Superior para revocar la sentencia apelada que declaró
fundada la demanda y reformándola declararla improcedente, ha
fundamentado su decisión esencialmente en lo expuesto en el
quinto considerando, esto es, que la expresión “dejar sin efecto los
valores” equivaldría a “declararlos nulos”; por lo tanto, con la
consecuente nulidad del procedimiento de determinación de la
obligación tributaria sobre la base presunta correspondiente al
impuesto a la renta del ejercicio dos mil dos, corresponde
retrotraer dicho procedimiento a la fase respectiva a fin de que se
renueven aquellas actuaciones afectadas con invalidez,
interpretación que se encuentra en armonía con lo prescrito en el
inciso 2 del artículo 109 del Texto Único Ordenado del Código
Tributario, el cual dispone que los actos de la Administración
Tributaria son nulos cuando sean dictados prescindiendo del
procedimiento legal establecido. DÉCIMO TERCERO: En ese
contexto, se aprecia que la sentencia de vista contiene los
argumentos que sustentan la decisión arribada, por lo que
independientemente de que el criterio adoptado por la Sala
Superior sea correcto o no, se puede afirmar que no existe
vulneración de los derechos a la debida motivación y al debido
proceso, ya que se cumple con expresar las razones en las cuales
basa su decisión para señalar que el acto administrativo
cuestionado en el presente proceso contencioso administrativo no
merece ser anulado. En consecuencia, la causal del literal a
corresponde ser desestimada. DÉCIMO CUARTO: SOBRE EL
AGOTAMIENTO DE LA VÍA ADMINISTRATIVA Y EL
CUMPLIMIENTO DE LAS RESOLUCIONES DEL TRIBUNAL
FISCAL. El Texto Único Ordenado del Código Tributario, aprobado
mediante Decreto Supremo N° 135-99-EF, aplicable por
temporalidad, en su artículo 156 señala que: “Las resoluciones del
Tribunal Fiscal serán cumplidas por los funcionarios de la
Administración Tributaria, bajo responsabilidad. En caso que se
requiera expedir resolución de cumplimiento o emitir informe, se
cumplirá con el trámite en el plazo máximo de noventa (90) días
hábiles de notificado el expediente al deudor tributario, debiendo
iniciarse la tramitación de la resolución de cumplimiento dentro de
los quince (15) primeros días hábiles del referido plazo, bajo
responsabilidad, salvo que el Tribunal Fiscal señale plazo distinto”.
DÉCIMO QUINTO: Ahora bien, el artículo 20 de la Ley que Regula
el Proceso Contencioso Administrativo – Ley N° 27584 establece
lo siguiente: “Sin perjuicio de lo dispuesto por los Artículos 424 y
425 del Código Procesal Civil son requisitos especiales de
admisibilidad de la demanda los siguientes: 1. El documento que
acredite el agotamiento de la vía administrativa, salvo las
excepciones contempladas por la presente Ley (…)”. Y el artículo
148 de la Constitución Política del Perú establece que: “Las
resoluciones administrativas que causan estado son susceptibles
de impugnación mediante la acción contencioso-administrativa”.
Dicha regla es desarrollada en el artículo 218 inciso 1 de la Ley del
Procedimiento Administrativo General – Ley N° 27444, según el
cual “los actos administrativos que agotan la vía administrativa
podrán ser impugnados ante el Poder Judicial mediante el proceso
contencioso-administrativo a que se refiere el artículo 148 de la
Constitución Política del Estado”. DÉCIMO SEXTO: Al respecto,
resulta pertinente mencionar que en nuestro ordenamiento
jurídico, tanto la jurisprudencia como la doctrina, han atribuido a la
figura de causar estado, un significado directamente relacionado
con el de agotamiento de la vía administrativa. DÉCIMO
SÉPTIMO: La Sala de Derecho Constitucional y Social
Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República, en
la Casación N° 3702-2013-Lima, de fecha doce de marzo de dos
mil quince, señala en su décimo quinto considerando: “(…) si bien
el artículo 218 inciso 1 literal e) de la Ley N° 27444 establece que
“son actos que agotan la vía administrativa: e) los actos
administrativos de los tribunales o Consejos Administrativos
regidos por leyes especiales”; esta norma debe ser interpretada
de manera concordante con el artículo 148 de la Constitución
Política del Estado; y en ese sentido, debe entenderse que los
actos que agotan la vía administrativa son los actos administrativos
de los tribunales o Concejos Administrativos regidos por leyes
especiales, que causen estado (…)”; y, en su décimo segundo
considerando, argumenta que: “(…) se entiende que un acto
administrativo causa estado cuando la Administración ha emitido
un pronunciamiento de fondo (derecho sustantivo) respecto a la
petición de los administrados, en cada oportunidad que estos han
interpuesto los medios impugnatorios establecidos por ley, en las
instancias administrativas correspondientes, siendo por tanto
susceptible de ser impugnado en la vía judicial (…)”. DÉCIMO
OCTAVO: En la doctrina, cabe mencionar a Roberto Dromi2, quién
al explicar su postura sobre el agotamiento de la vía administrativa,
manifiesta que: “como recaudo formal previo a la interposición de
la acción se exige el agotamiento de la vía administrativa que se
produce cuando sobre la pretensión del administrado recae una
decisión administrativa definitiva que causa estado. Tal
agotamiento de la vía administrativa se puede obtener, según la
legislación procesal de que se trate, por medio de la reclamación
administrativa previa, del recurso de reconsideración o de
revocatoria o de la verificación previa del control de legitimidad. La
resolución administrativa, además de definitiva y denegatoria,
debe presentar el carácter de irreversible, irrecurrible e
irreclamable y final dentro de las instancias administrativas”.

121110 CASACIÓN
DÉCIMO NOVENO: De lo expuesto, se colige que tanto la
jurisprudencia como la doctrina coinciden en la existencia de una
estrecha relación entre causar estado y el agotamiento de la vía
administrativa si esta última es concebida como un procedimiento;
en contraste, si se concibe como un producto del procedimiento
de recursos impugnatorios, entonces, causar estado y el
agotamiento de la vía administrativa tienen la misma extensión.
VIGÉSIMO: Por otro lado, cabe precisar que a diferencia de los
particulares –a favor de quienes está diseñada la mayoría (no
todos) de supuestos de excepción al agotamiento de la vía
administrativa- la Superintendencia Nacional de Aduanas y de
Administración Tributaria - Sunat como administración tributaria,
está dotada de poder para establecer obligaciones y así satisfacer
los intereses generales que está llamada a tutelar, por lo que la
declaración de improcedencia de la demanda no implica una
denegación de acceso a la justicia. VIGÉSIMO PRIMERO:
SOBRE LA CAUSAL DEL LITERAL B Y EL CASO EN
CONCRETO. En cuanto a la causal vertida en el literal b,
corresponde mencionar que lo que se declara en la Resolución del
Tribunal Fiscal N° 10317-5-2011, de fecha dieciséis de junio de
dos mil once, materia de impugnación, es que la Administración
Tributaria puede utilizar directamente los procedimientos de
determinación sobre base presunta cuando la declaración
presentada o la documentación complementaria ofreciera dudas
respecto a su veracidad o exactitud; sin embargo, en el caso de
autos, se concluyó que la determinación sobre base presunta
efectuada por la Administración no se encuentra arreglada a ley,
por lo que se resolvió: “confirmar la Resolución de Intendencia N°
1150140000411/SUNAT, de fecha veintisiete de octubre del dos
mil cinco en el extremo referido a la Resolución de Multa N° 112-
002-0001302 y la revocó en lo demás que contiene”, es decir, en
la parte referida a la Resolución de Determinación N° 112-003-
0001033 y de la Resolución de Multa N° 112-002-0001303. Siendo
así, podemos afirmar que resolución materia de nulidad en el
presente proceso no se trata de una decisión definitiva que impida
la reanudación del procedimiento de determinación de la
obligación tributaria sobre base presunta y se renueven aquellas
actuaciones afectadas con invalidez, toda vez que el mismo
Tribunal Fiscal reconoce en la resolución mencionada que el
demandante gozaba de la potestad de determinación de la
obligación tributaria sobre la base presunta, por lo que tal potestad
puede ser ejercida nuevamente, salvo que concurran reglas que lo
impidan, cuya existencia y aplicabilidad tendría que ser materia de
debate, lo que no corresponde en este proceso. VIGÉSIMO
SEGUNDO: En tal sentido, la Resolución del Tribunal Fiscal N°
10317-5-2011, de fecha dieciséis de junio de dos mil once, no
genera estado para la Superintendencia Nacional de Aduanas y
de Administración Tributaria – Sunat, porque dicha entidad puede
reanudar el procedimiento de fiscalización si persisten las
condiciones legales establecidas, y si no las cumpliese, la
imposibilidad jurídica de continuar el procedimiento no derivaría
de una decisión que cause estado del Tribunal Fiscal con relación
a la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración
Tributaria - Sunat sino directamente del propio ordenamiento. En
consecuencia, la resolución impugnada no califica como acto que
causa estado respecto a la posibilidad (o imposibilidad) fáctica y a
la posibilidad (o imposibilidad) jurídica de la Superintendencia
Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria - Sunat para
reiniciar el procedimiento administrativo materia de autos.
VIGÉSIMO TERCERO: En tal sentido, la interpretación efectuada
por el Ad quem resulta en armonía con lo prescrito en el inciso 2
del artículo 109 del Texto Único Ordenado del Código Tributario,
de aplicación al caso concreto por razón de temporalidad, según
el cual los actos de la Administración Tributaria son nulos cuando
sean dictados prescindiendo del procedimiento establecido.
VIGÉSIMO CUARTO: En ese contexto, podemos afirmar que no
existe inaplicación del artículo 156 del Texto Único Ordenado del
Código Tributario, aprobado por el Decreto Supremo N° 135-99-
EF, ya que no está en debate si la Administración Tributaria
cumple con lo resuelto en las resoluciones del Tribunal Fiscal,
antes bien, la controversia se circunscribió a dilucidar si la
Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración
Tributaria – Sunat cumplió con el procedimiento que establece la
ley para determinar la obligación tributaria del contribuyente sobre
base presunta; habiéndose concluido que, en el presente caso, la
Administración Tributaria no acató lo que el ordenamiento jurídico
de la materia le impone, por lo que debemos entender que
corresponde retrotraer el procedimiento administrativo para que la
Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración
Tributaria – Sunat renueve su accionar afectado de invalidez. En
consecuencia, la causal del literal b corresponde ser
desestimada. IV.- DECISIÓN: Por estas consideraciones, MI
VOTO es porque se declare: INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la Superintendencia Nacional de Aduanas y de
Administración Tributaria - Sunat, de fecha once de mayo de
dos mil quince, obrante a fojas trescientos veintitrés; en
consecuencia: NO SE CASE la sentencia de vista de fecha
veintidós de abril de dos mil quince, obrante a fojas trescientos; en
los seguidos por la Superintendencia Nacional de Aduanas y de
Administración Tributaria – Sunat contra el Tribunal Fiscal y otro,
sobre Acción Contenciosa Administrativa; SE DISPONGA la
publicación de la presente resolución en el diario oficial El
El Peruano
Miércoles 2 de enero de 2019
Peruano, conforme a ley; y, se devuelva.- Señor Juez Supremo:
Toledo Toribio. S.S. TOLEDO TORIBIO
1
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Opinión Consultiva OC-9/87
"Garantías Judiciales en Estados de Emergencia", párrafo 28.
2
En Derecho Administrativo. Tomo II. Gaceta Jurídica. Agosto de 2005. 1ª Edición
Peruana. Lima pp. 565-566.
C-1724476-8
CAS. N° 14653-2015 AREQUIPA
SUMILLA: La Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Arequipa ha contravenido el derecho a la debida motivación de
las resoluciones judiciales y por ende al debido proceso y la tutela
jurisdiccional efectiva, pues existen cuestiones pendientes que no
pueden pasar inadvertidas, como lo es determinar una correcta
relación jurídica procesal y por plena jurisdicción, promover una
decisión que resuelva definitivamente la viabilidad de aprobar un
proyecto de habilitación urbana, no obstante, a la posible
superposición de áreas con la propiedad de otras personas y a la
falta del levantamiento topográfico así como la ausencia de una
evaluación a la acequia mencionada en el transcurso del proceso.
Lima, veintitrés de mayo de dos mil diecisiete. LA SALA DE
DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE DE
LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA.
VISTA, con los acompañados; la causa número catorce mil
seiscientos cincuenta y tres - dos mil quince; en Audiencia Pública
llevada a cabo en la fecha, integrada por los señores Jueces
Supremos: Walde Jáuregui - Presidente, Vinatea Medina, Rueda
Fernández, Toledo Toribio y Cartolin Pastor; de conformidad con el
Dictamen Fiscal Supremo en lo Contencioso Administrativo;
producida la votación con arreglo a la Ley, se ha emitido la
siguiente sentencia: I.- RECURSO DE CASACIÓN: Viene a
conocimiento de esta Sala Suprema, el recurso de casación
interpuesto por Constructora e Inmobiliaria Texao Sociedad
Comercial de Responsabilidad Limitada, de fecha veintisiete de
agosto de dos mil quince, obrante a fojas mil seiscientos cuarenta
y uno, contra la sentencia de vista emitida por la Segunda Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, de fecha
veinticuatro de julio de dos mil quince, obrante a fojas mil
quinientos ochenta y seis, que confirmó en parte la sentencia
apelada de fecha nueve de enero de dos mil quince, obrante a
fojas mil cuatrocientos diez, que declaró improcedente la
oposición a la inspección judicial formulada por la Asociación de
Vivienda Los Portales de Tahuaycani y revocaron la misma
sentencia en el extremo que resuelve declarar improcedente la
demanda; y, reformándola, la declararon infundada. II.-
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN: Mediante
resolución de fecha tres de mayo de dos mil dieciséis, obrante a
fojas ciento cincuenta y cuatro del cuadernillo de casación, se ha
declarado procedente el recurso de casación por las siguientes
causales: a) Infracción normativa del artículo 139 incisos 3 y 5
de la Constitución Política del Estado, alegando que, el Ad
quem ha vulnerado el principio de motivación de las resoluciones
judiciales al no cumplir con analizar en forma conjunta todos los
medios probatorios presentados en el proceso, omitiendo valorar
y pronunciarse sobre medios probatorios importantes como son la
inspección judicial, el informe pericial y una serie de documentos
aportados al proceso, como la copia de la notificación N°
165-2009-ANA-ALA-CH, de fecha tres de marzo del dos mil
nueve, que dispuso que la solicitud de las aguas de regadío no
procedía, en mérito a que, dicha persona jurídica, no era la única
que se beneficiaba con la acequia regadora interna, siendo este el
principal fundamento para producir certeza e influir en el resultado
del proceso por las causales que la recurrente ha invocado en la
demanda, elementos probatorios que no han sido valorados por la
Sala Superior; b) Infracción normativa por inaplicación de los
artículos 1, 13, 14, 105, 106, 110 y demás siguientes de la Ley
General de Aguas, establecida en el Decreto Ley N° 17752,
aduciendo que, dichas normas se refieren a que nadie puede
variar el régimen, la naturaleza o calidad de las aguas de regadío,
así como alterar los cauces y el uso público de los mismos, sin la
correspondiente autorización; asimismo, que nadie puede impedir,
alterar, modificar o perturbar el uso legítimo de las aguas,
cualquiera sea el lugar, del fin a las que ellas estuvieran
destinadas, por lo tanto, no se puede variar el curso del agua de
regadío, sin la autorización expresa de las autoridades
competentes; y, c) Infracción normativa por inaplicación del
artículo 42 del Reglamento Nacional de Construcciones y de
Edificaciones, argumentando que, los cursos de agua de regadío
existentes en los terrenos que van a ser materia de una habilitación
urbana, deben ser canalizados por las vías públicas, lo cual
tampoco se cumplió por parte de la asociación codemandada, ni
tampoco fue exigida por la Municipalidad Distrital de Sachaca
-Arequipa en las resoluciones administrativas materia de la
demanda contencioso administrativa. III.- CONSIDERANDO:
PRIMERO: ANTECEDENTES DEL PROCESO 1.1. Del análisis
de los autos, se advierte que el presente proceso ha sido iniciado
con motivo de la demanda interpuesta por Constructora e
Inmobiliaria Texao Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada, de fecha tres de setiembre de dos mil nueve, obrante a
fojas ciento cincuenta y nueve, subsanada con escrito de fojas

121120 CASACIÓN
6
Casación emitida por la Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de
fecha dieciocho de octubre de dos mil doce.
7
En Derecho Administrativo. Tomo II. Gaceta Jurídica. Agosto de 2005. 1ª Edición
Peruana. Lima pp. 565-566.
C-1724476-11
CAS. N° 5485-2016 LIMA
SUMILLA: “El derecho a la motivación, consagrado por el artículo
139 inciso 5, de la Carta Política, garantiza a las partes
involucradas en la controversia el acceso a una respuesta del
juzgador que se encuentre adecuadamente sustentada en
argumentos que justifiquen lógica y razonablemente, en base a
los hechos acreditados en el proceso y al derecho aplicable al
caso. Asimismo, este derecho no garantiza una motivación
extensa de las alegaciones expresadas por las partes, sino que,
basta con que las resoluciones judiciales expresen de manera
razonada, suficiente y congruente las razones que fundamentan la
decisión del juzgador respecto a la materia sometida a su
conocimiento, como para considerar que la decisión se encuentra
adecuadamente motivada.” Lima, veinticuatro de abril de dos mil
dos mil dieciocho. LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL
Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPÚBLICA. VISTOS; con los acompañados;
la causa número cinco mil cuatrocientos ochenta y cinco guion dos
mil dieciséis, en audiencia pública llevada a cabo en la fecha,
integrada por los señores jueces supremos: Rueda Fernández -
Presidenta, Wong Abad, Sánchez Melgarejo, Cartolin Pastor y
Bustamante Zegarra; de conformidad con lo expuesto por el señor
fiscal supremo en lo contencioso administrativo; producida la
votación con arreglo a la Ley, emite la siguiente sentencia: 1.
RECURSO DE CASACIÓN: Viene a conocimiento de esta Sala
Suprema el recurso de casación interpuesto por Pluspetrol Perú
Corporation Sociedad Anónima, de fecha veinte de enero de
dos mil dieciseis, obrante a fojas setecientos noventa y ocho,
contra la sentencia de vista emitida por la Sexta Sala Especializada
en lo Contencioso Administrativo con Subespecialidad en Temas
Tributarios y Aduaneros de la Corte Superior de Justicia de Lima,
de fecha veintiocho de diciembre de dos mil quince, obrante a
fojas setecientos setenta y dos, que confirmó la sentencia apelada
de fecha veintisiete de octubre de dos mil catorce, obrante a fojas
seiscientos cuarenta y tres, que declaró infundada la demanda. 2.
CAUSAL DEL RECURSO: Mediante resolución de fecha veintitrés
de febrero de dos mil diecisiete, obrante a fojas ciento veinte del
cuaderno de casación, formado por esta Sala, se declaró
procedente el recurso presentado por Pluspetrol Perú Corporation
Sociedad Anónima, por las siguientes causales: infracción
normativa del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución
Política del Perú; y, vulneración del Principio de Congruencia
Procesal. En cuanto a las causales precisadas, alega la recurrente
que la Sala Superior ha inobservado el debido proceso, al vulnerar
el principio de congruencia procesal, la motivación de las
resoluciones judiciales, así como su derecho de defensa, en tanto
omitió pronunciarse sobre una serie de cuestiones que debían ser
analizadas y resueltas en grado de apelación ya que no merecieron
pronunciamiento alguno en la sentencia de primera instancia y
que son determinantes para acreditar la vinculación del gasto. En
efecto, sostiene que la sentencia de vista se limitó a enumerar las
pruebas sin correlato alguno, así como la conclusión inexacta e
inmotivada de que no existe relación entre la compra del lote 1AB
y el crédito bancario sindicado para restituir entre otras cosas, la
transferencia de la matriz a la subsidiaria para la adquisición del
lote petrolero. Asimismo, sostiene la recurrente que la Sala omitió
valorar los medios probatorios ofrecidos de manera conjunta, tal
como los estados financieros los cuales desestimó al considerar
que no constituían medios probatorios fehacientes o idóneos para
acreditar el destino que le dio Pluspetrol a los préstamos
efectuados por las entidades financieras pues son documentos
elaborados por particulares a pedido de parte. 3. CONSIDERANDO:
PRIMERO.- En principio corresponde mencionar que la función
nomofiláctica del recurso de casación garantiza que los Tribunales
Supremos sean los encargados de salvaguardar el respeto del
órgano jurisdiccional al derecho objetivo, evitando así cualquier
tipo de afectación a normas jurídicas materiales y procesales,
procurando, conforme menciona el modificado artículo 384 del
Código Procesal Civil, la adecuada aplicación del derecho objetivo
al caso concreto. SEGUNDO.- Pues bien, teniendo en cuenta que
el recurso de casación materia de análisis ha sido declarado
procedente en razón a infracciones normativas de carácter
procesal, este Sala Suprema verificará si la sentencia de vista ha
incurrido en ellas conforme se denuncia, caso en el cual,
corresponderá ordenar que se emita un nuevo pronunciamiento
subsanándose las omisiones que puedan advertirse, esto a fin de
garantizar la emisión de un pronunciamiento sobre el fondo que se
ajuste a derecho. TERCERO.- Teniendo en cuenta lo expuesto,
debemos indicar que el artículo 139 inciso 3 de la Constitución
Política del Estado, consagra como principio rector de la función
jurisdiccional la observancia del debido proceso, el cual, conforme
a la interpretación que reiteradamente ha sostenido la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, exige fundamentalmente
que todo proceso o procedimiento sea desarrollado de tal forma
que su tramitación garantice a las personas involucradas en él las
condiciones necesarias para defender adecuadamente y dentro
El Peruano
Miércoles 2 de enero de 2019
de un plazo razonable los derechos u obligaciones sujetos a
consideración1. CUARTO.- Uno de los principales componentes
del derecho al debido proceso se encuentra constituido por el
denominado derecho a la motivación, consagrado por el artículo
139 inciso 5 de la Constitución Política del Estado, por el cual se
garantiza a las partes involucradas en la controversia el acceso a
una respuesta del juzgador que se encuentre adecuadamente
sustentada en argumentos que justifiquen lógica y razonablemente,
en base a los hechos acreditados en el proceso y al derecho
aplicable al caso, la decisión adoptada, y que, además, resulten
congruentes con las pretensiones y alegaciones esgrimidas por
aquellas dentro de la controversia. Asimismo, el principio de
congruencia forma parte del derecho de motivación de las
decisiones judiciales y que garantiza que el juzgador resuelva
cada caso concreto sin omitir, alterar o exceder las pretensiones
formuladas por las partes; asimismo señala que dicho principio no
es absoluto y que debe ser ponderado por el principio iura novit
curia, el mismo que cobra especial relevancia en los procesos
constitucionales2. QUINTO.- Así, este derecho no solo tiene
relevancia en el ámbito del interés particular correspondiente a las
partes involucradas en la litis, sino que también juega un papel
esencial en la idoneidad del sistema de justicia en su conjunto,
pues no debe olvidarse que una razonable motivación de las
resoluciones constituye una de las garantías del proceso judicial
directamente vinculada con la vigilancia pública de la función
jurisdiccional, por la cual se hace posible conocer y controlar las
razones que llevaron al juez a decidir una controversia en un
determinado sentido; implicando, por ello, un elemento limitativo
de los supuestos de arbitrariedad. Por esta razón, su vigencia
específica en los distintos tipos de procesos ha sido desarrollada
por diversas normas de carácter legal, como los artículos 50 inciso
6, 121 y 122 incisos 33 y 44 del Código Procesal Civil, por los que
se exige que la decisión del juzgador cuente con una exposición
ordenada y precisa de los hechos y el derecho que la justifican.
SEXTO.- Ahora bien, el Tribunal Constitucional ha señalado en
reiterada y uniforme jurisprudencia, como es el caso de la
Sentencia N° 3943-2006-PA/TC, de fecha once de diciembre de
dos mil seis, que el derecho a la motivación de las resoluciones
judiciales no garantiza una motivación extensa de las alegaciones
expresadas por las partes, y que tampoco cualquier error en el
que eventualmente incurra una resolución judicial constituye
automáticamente la violación del contenido constitucionalmente
protegido del derecho a la motivación; sino que, basta con que
las resoluciones judiciales expresen de manera razonada,
suficiente y congruente las razones que fundamentan la
decisión del juzgador respecto a la materia sometida a su
conocimiento, como para considerar que la decisión se encuentra
adecuadamente motivada. SÉPTIMO.- Expuesto lo anterior y,
entrando al análisis correspondiente, apreciamos que a través de
la demanda obrante a fojas sesenta, Pluspetrol Perú Corporation
Sociedad Anónima, solicitó como primera pretensión principal
la nulidad parcial de la Resolución N° 21908-4-2011, de fecha
veintiocho de diciembre de dos mil once, en el extremo referido a
los denominados “Gastos Financieros no Aceptados” y se declare
que el monto reparado por el Tribunal Fiscal tuvo por finalidad el
pago de una deuda de su empresa a favor de Occidental Peruana
Inc. Sucursal del Perú y, por ende, su deducción como gasto a los
fines del impuesto a la renta se ajustó a la ley, como segunda
pretensión principal solicitó la nulidad parcial de la resolución N°
21908-4-2011 en el extremo que modificó implícitamente el
coeficiente de los pagos a cuenta de marzo a diciembre de dos mil
uno en base a la redeterminación efectuada por la administración
tributaria del impuesto a la renta anual del ejercicio dos mil; y,
como pretensión accesoria, solicita el pago de los costos y
costas del proceso. OCTAVO.- Como sustento de su pretensión,
señaló, fundamentalmente, que la demandada vulneró su derecho
constitucional a probar debido a que los medios probatorios
ofrecidos en sede administrativa, no fueron actuados ni analizados
por la administración, los cuales, en su concepto acreditaban con
suficiencia que la transferencia de veintidós millones setecientos
noventa y dos mil setecientos cincuenta y uno y 79/100 dólares
(US$ 22’792.751.79) tuvo como destino el pago de la obligación
contraída con Occidental Peruana Inc. Sucursal del Perú, por la
transferencia de los derechos relativos al lote 1AB. Agrega que, en
todo caso, si a la administración le generaba duda el destino final
de los fondos indicados, debió considerarse que la duda favorece
al administrado, cosa que el Tribunal Fiscal tampoco tomó en
cuenta. NOVENO.- Conocida la causa en segunda instancia, la
Sexta Sala Especializada en lo Contencioso Administrativo con
Sub especialidad en Temas Tributarios y Aduaneros, confirmó a
través de la sentencia de vista, la sentencia apelada de fecha
veintisiete de octubre de dos mil catorce, obrante a fojas
seiscientos cuarenta y tres que declaró infundada la demanda,
esto tras considerar, en concreto, que el préstamo obtenido por la
demandante cuyos desembolsos tienen fecha treinta y uno de
agosto, once de octubre y tres de noviembre del dos mil no
guardan relación con la cancelación de la factura N° 002-003122
de fecha dieciseis de junio del dos mil. Por otro lado, la Sala de
mérito señaló que la transferencia realizada por Pluspetrol Perú
Corporation Sociedad Anónima, mediante el Bank Boston de
fecha diez de mayo de dos mil por la suma de veintidós millones
setecientos noventa y dos mil setecientos cincuenta y uno y
El Peruano
Miércoles 2 de enero de 2019 CASACIÓN
79/100 dólares (US$ 22’792,751.79) no es suficiente para producir
convicción, debido a que no existe documentación alguna que
avale que su destino era la cancelación del Lote 1AB; de igual
manera, los informes de los estados financieros, elaborados por
Price Waterhouse Coopers, no pueden ser considerados como
medios probatorios fehacientes o idóneos para acreditar la
operación realizada, pues, son documentos elaborados por
particulares a pedido de parte. De modo que, al no acreditar la
recurrente que el destino de los veintidós millones setecientos
noventa y dos mil setecientos cincuenta y uno y 79/100 dólares
(US$ 22’792,751.79) era cancelar un préstamo realizado por su
casa matriz para la compra del lote 1AB y, con ello, sustentar el
principio de causalidad que permita la deducción del impuesto a la
renta, se puede concluir que el reparo realizado por la
administración se encuentra arreglado a ley. DÉCIMO.- El artículo
125 del Código Tributario establece que los únicos medios
probatorios que pueden actuarse en la vía administrativa son los
documentos, la pericia y la inspección, los cuales serán valorados
por dicho órgano, conjuntamente con las manifestaciones
obtenidas por la Administración Tributaria. Por su parte, la
Cuadragésimo Primera Disposición Final del Texto único del
Código Tributario, aprobado por el Decreto Supremo N° 133-2013-
EF, dispone que cuando en el citado código se hace referencia al
término “documento” se alude a todo escrito u objeto que sirve
para acreditar un hecho y, en consecuencia, le resulta aplicable en
lo pertinente lo señalado en el Código Procesal Civil. Al respecto,
el artículo 233 del Código Procesal Civil, aprobado mediante
Decreto Legislativo Nº 768, define como “documento a todo
escrito u objeto que sirve para acreditar un hecho”,
seguidamente el artículo 234 del mismo cuerpo normativo,
establece las clases de documentos, dentro de las que se incluyen
a los escritos públicos o privados, impresiones, fotocopias,
facsímil o fax, planos, cuadros, dibujos, fotografías, radiografías,
cintas cinematográficas, microformas, tanto en la modalidad de
microfilm como en la modalidad de soportes informáticos, otras
reproducciones de audio o vídeo, la telemática en general y
demás objetos que recojan, contengan o representen algún
hecho, o una actividad humana o su resultado. Asimismo, el
artículo 192 del Código Procesal Civil establece que son medios
de prueba típicos entre otros, los documentos, asimismo de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 193 del mismo cuerpo
normativo, constituyen medios de prueba atípicos los no previstos
en el artículo 192 y están constituidos por auxilios técnicos o
científicos que permitan lograr la finalidad de los medios
probatorios5, esto es, acreditar los hechos expuestos por las
partes, los cuales deben ser valorados en forma conjunta por el
juzgador utilizando su apreciación razonada6. Finalmente, en
cuanto al derecho a la prueba, el Tribunal Constitucional en
reiterada jurisprudencia ha señalado que “Se trata de un derecho
complejo que está compuesto por el derecho a ofrecer medios
probatorios que se consideren necesarios; a que estos sean
admitidos, adecuadamente actuados, que se asegure la
producción o conservación de la prueba a partir de la actuación
anticipada de los medios probatorios, y que estos sean valorados
de manera adecuada y con la motivación debida, con el fin de
darle el mérito probatorio que tenga en la sentencia7”. DÉCIMO
PRIMERO.- Ahora bien, según lo expuesto en el considerando
noveno, el Colegiado sustentó su fallo básicamente en tres
puntos: i) el préstamo bancario obtenido por la demandante cuyos
desembolsos se realizaron el treinta y uno de agosto, once de
octubre y tres de noviembre de dos mil no guardan relación con la
cancelación de la factura de fecha dieciséis de junio de dos mil por
veintidós millones setecientos noventa y dos mil setecientos
cincuenta y uno y 79/100 Dólares (US$ 22’792,751.79); ii) la
demandante no acreditó que la transferencia realizada a través
del Bank Boston el diez de mayo de dos mil por veintidós millones
setecientos noventa y dos mil setecientos cincuenta y uno y
79/100 dólares (US$ 22’792,751.79) fuese para cancelar el Lote
1AB; iii) los informes de los estados financieros no constituyen
medios probatorios fehacientes pues, han sido elaborados por
una empresa privada y a pedido de parte. Por su parte, la
recurrente ha venido sosteniendo que, con el fin de cancelar la
adquisición del Lote 1AB a Occidental Peruana Inc. recibió de dos
de sus empresas vinculadas un crédito por treinta y siete millones
quinientos mil Dólares (US$37’5000,000.00), el cual fue distribuido
de la siguiente manera: entregó a Occidental un adelanto de trece
millones de dólares (US$13’000,000) el primero de diciembre de
mil novecientos noventa y nueve, adicionándose a este monto dos
millones trescientos cuarenta mil dólares (US$ 2’340,00.00) por
IGV según consta en la factura N° 002-002780 de fecha veintiuno
de diciembre de mil novecientos noventa y nueve; y ante el
requerimiento de su acreedora (carta de fecha ocho de mayo de
dos mil) se hizo una transferencia el diez de mayo de dos mil
desde el Bank Boston para cancelar el saldo por la suma de
veintidós millones setecientos noventa y dos mil setecientos
cincuenta y uno y 79/100 dólares (US$ 22’792,751.79).
Posteriormente, recibió un préstamo de parte de entidades
financieras, el cual se desembolsó el treinta y uno de agosto, once
de octubre y tres de noviembre cuando las obligaciones frente a
Occidental ya habían sido pagadas con el dinero prestado por las
empresas vinculadas; y, con el préstamo bancario devolvió a sus
vinculadas el dinero recibido de estas. Por consiguiente, se puede
121121
advertir que según refiere la recurrente, el pago a Occidental se
hizo con el dinero que recibió en préstamo de sus empresas
vinculadas, y que dicha deuda su vez fue cancelada mediante un
crédito bancario que le fue desembolsado a partir del treinta y uno
de agosto de dos mil. Para acreditar estas afirmaciones presentó,
entre otros, el contrato de licencia para la explotación de
hidrocarburos celebrado entre Occidental Peruana, Inc Sucursal
del Perú y Pluspetrol, la factura N° 002-002780 de diciembre de
mil novecientos noventa y nueve8, carta de fecha veinte de
diciembre de mil novecientos noventa y nueve cursada por Bank
Boston, Banco Wiese Sudameris y Citibank9, carta de fecha ocho
de mayo de dos mil emitida por Occidental requiriendo el pago de
veintidós millones setecientos noventa y dos mil setecientos
cincuenta y uno y 79/100 dólares (US$ 22’792,751.79)10, factura
N° 002-003122 emitida el ocho de mayo y cancelada el dieciseis
de junio11, depósitos de sus vinculadas12, el extracto del estado de
cuenta de mayo de dos mil13, transferencia de treinta y uno de
agosto14; que en conjunto, según la recurrente acreditarían la
existencia de una deuda pendiente por la cesión del Lote 1AB y
que esta fue pagada con el crédito recibido de sus empresas
vinculas. Sin embargo, sobre estos medios probatorios tanto el
juzgado como la Sala de mérito no han emitido pronunciamiento
alguno, limitándose únicamente a enumerarlos y a señalar la
supuesta falta de vinculación entre la factura cancelada el
dieciséis de junio de dos mil por veintidós millones setecientos
noventa y dos mil setecientos cincuenta y uno y 79/100 dólares
(US$ 22’792,751.79) y los desembolsos del préstamo bancario
realizados a partir de agosto del mismo año, sin considerar que el
recurrente no ha alegado que el préstamo mencionado haya
servido para cancelar la referida factura, sino que, por el contrario,
lo que reiteradamente expresa es que el crédito bancario sirvió
para cancelar el préstamo de sus vinculadas, con el cual se pagó
a Occidental por la cesión de la posición contractual del lote 1AB.
DÉCIMO SEGUNDO.- Por otro lado, la Sala de mérito ha
desestimado los informes de estados financieros elaborados por
Price Waterhouse Coopers, por considerar que no son medios
probatorios fehacientes ni idóneos al haber sido elaborados por
una empresa privada a pedido de parte, negándose, de esta
manera, a revisar la información contenida en los citados informes.
Sin embargo, la justificación para desestimar tales medios de
prueba atenta contra la valoración conjunta de los medios
probatorios a la que se encuentra obligado el juzgador, pues
dichos estados financieros podrían servir como un indicio de lo
referido por la recurrente que merece ser corroborado o
desvirtuado contrastándolo con el resto del acervo probatorio. Es
más, esta deficiencia en la valoración de la prueba fue denunciada
por la recurrente al apelar la sentencia de primera instancia,
precisando y explicando qué medios probatorios no se habrían
analizado y cuáles fueron los errores incurridos por el juzgado de
primera instancia al emitir su fallo; lo cual no mereció análisis
alguno de parte de la Sala de mérito, por ello, esta Suprema Sala
concluye que la sentencia de vista no se encuentra debidamente
motivada lo que conlleva a una vulneración del debido proceso.
Por tales consideraciones, declararon: FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por Pluspetrol Perú Corporation Sociedad
Anónima, de fecha veinte de enero de dos mil dieciséis, obrante
a fojas setecientos noventa y ocho; en consecuencia, NULA la
sentencia de vista contenida en la resolución de fecha veintiocho
de diciembre de dos mil quince, obrante a fojas setecientos
setenta y dos; y ORDENARON a la Sala Superior que dicte un
nuevo pronunciamiento en atención a los lineamientos
precedentes; en los seguidos por Pluspetrol Perú Corporation
Sociedad Anónima contra Tribunal Fiscal y otro; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el diario oficial El
Peruano; conforme a ley; y, los devolvieron. Interviniendo como
Juez Supremo ponente: Wong Abad. S.S. RUEDA FERNÁNDEZ,
WONG ABAD, SÁNCHEZ MELGAREJO, CARTOLIN PASTOR,
BUSTAMANTE ZEGARRA
1
Corte IDH. OC-9/87 “Garantías Judiciales en Estados de Emergencia”, párr. 28.
2
Sentencia del Tribunal Constitucional N° 7022-2006-PA/TC de fecha 19 de junio del
2007, fundamentos 9/10.
3
Artículo 122.- Las resoluciones contienen:
(…)
3. La mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución con las
consideraciones, en orden numérico correlativo, de los fundamentos de hecho
que sustentan la decisión, y los respectivos de derecho con la cita de la norma o
normas aplicables en cada punto, según el mérito de lo actuado;
(…).
4
Artículo 122.- Las resoluciones contienen:
(…)
4. La expresión clara y precisa de lo que se decide u ordena, respecto de todos los
puntos controvertidos. Si el Juez denegase una petición por falta de algún requisito
o por una cita errónea de la norma aplicable a su criterio, deberá en forma expresa
indicar el requisito faltante y la norma correspondiente.
5
artículo 188 del Código Procesal Civil.
6
Artículo 197 del Código Procesal Civil.
7
Expediente N° 03158-2012-HC/TC, fojas. 2.3
8
Véase a fojas 370.
9
Véase a fojas 362.
10
Véase a fojas 658.
11
Véase a fojas 371.

121122 CASACIÓN
12
Véase a fojas 372 y 373.
13
Véase a fojas 374.
14
Véase a fojas 376.
C-1724476-12
CAS. N° 1490-2017 ANCASH
SUMILLA: En el caso de autos, se advierte que el Colegiado
Superior motiva su decisión absolviendo una aparente
prescripción, esto es, como si la excepción formulada fuera la
consagrada en el inciso 12 del artículo 446 del Código Procesal
Civil, la misma que tiene una naturaleza y fines totalmente distintos
a las excepciones de falta de legitimidad para obrar del
demandante y del demandado que fueron planteadas por
Celestino Díaz Chávez y Delia Sifuentes Suárez de Díaz. Lo
anterior, muestra una incongruencia que genera un vicio que debe
ser subsanado en su oportunidad. Lima, veintiocho de noviembre
de dos mil diecisiete. LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL
Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPÚBLICA. VISTA: La causa número mil
cuatrocientos noventa – dos mil diecisiete; en Audiencia Pública
llevada a cabo en la fecha, integrada por los señores Jueces
Supremos: Rueda Fernández - Presidente, Wong Abad, Toledo
Toribio, Cartolin Pastor y Bustamante Zegarra; producida la
votación con arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia:
I.- RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de casación
interpuesto por Moisés Díaz Amado, de fecha doce de setiembre
de dos mil dieciséis, obrante a fojas trescientos uno, contra el auto
de vista emitido por la Sala Mixta Transitoria Descentralizada de
Huari de la Corte Superior de Justicia de Ancash, de fecha
diecinueve de julio de dos mil dieciséis, obrante a fojas doscientos
ochenta y uno, en el extremo que confirmó el auto apelado de
fecha tres de mayo del dos mil dieciséis, obrante a fojas ciento
setenta y ocho, que declaró fundada la excepción de falta de
legitimidad para obrar del demandante y del demandado deducida
por Celestino Díaz Chávez y Delia Sifuentes Suárez de Díaz. II.-
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN: Mediante
resolución de fecha ocho de marzo de dos mil diecisiete, obrante
a fojas ciento noventa y uno del cuadernillo de casación formado
en esta Sala Suprema, se ha declarado procedente el recurso de
casación por las siguientes causales: a) Infracción normativa
por la incorrecta interpretación y aplicación del artículo 446
inciso 6 del Código Procesal Civil, en tanto no se ha tomado
en cuenta los artículos I y III del Título Preliminar y 2 del
Código Procesal Civil, en donde se establece que toda persona
tiene derecho a la acción y a la tutela jurisdiccional efectiva, y la
resolución materia de casación restringe estos derechos, que es
la de definir y resolver una incertidumbre jurídica que afirma tener
el recurrente, que es la existencia de dos títulos contrapuestos,
asimismo de resolver tal incertidumbre jurídica, lo cual se
encuentra en el artículo III del Título Preliminar del Código
Procesal Civil; agrega que, no se ha tomado en cuenta el artículo
2 del Código Procesal Civil, que confiere a todo ciudadano el
derecho a acudir al órgano jurisdiccional a reclamar un derecho,
más aun si el recurrente se encontraba con legitimidad para obrar;
b) Infracción normativa por inobservancia del artículo 450 del
Código Procesal Civil, la vulneración al principio procesal de
economía y celeridad procesal, establecido en el artículo V
del Título Preliminar del Código Procesal Civil, y su
vulneración al debido proceso y una tutela jurisdiccional
efectiva establecida en el artículo 139 inciso 3 de la
Constitución Política del Estado; indica que, la Sala Superior ha
resuelto la excepción de falta de legitimidad para obrar del
demandado y del demandante de forma separada (cuadernos
separados), debiendo resolver en un solo auto, en tanto así lo
establece la norma antes citada, y el artículo V del Título Preliminar
del Código Procesal Civil, en la que se establece que los procesos
civiles se rigen por el principio de economía y celeridad procesal;
por lo que, resolver por separado las excepciones atenta con
dichos principios; y, c) Infracción normativa por vulneración al
principio de congruencia procesal, establecido en el artículo
VII del Código Procesal Civil, y una indebida motivación de
las resoluciones judiciales prevista en el artículo 139 inciso 5
de la Constitución Política del Estado; refiere que, respecto a la
legitimidad pasiva de demandados, la resolución materia de
casación carece de una motivación debida, vulnerando la norma
citada, en mérito a que los excepcionantes se encuentran
habilitados y legitimados para ser demandados en el presente
proceso, al igual que el codemandado que ostenta el título de
propiedad; cuya legitimación es por no haber entregado la
posesión del bien en su integridad, conforme el contrato de
compraventa suscrito con el codemandado Compañía Minera
Antamina Sociedad Anónima. III.- CONSIDERANDO: PRIMERO:
ANTECEDENTES DEL PROCESO 1.1.- Del análisis de los autos,
se advierte que el presente proceso ha sido iniciado con motivo de
la demanda interpuesta por Moisés Díaz Amado, obrante a fojas
noventa y ocho, en donde postula como pretensión principal la
reivindicación de herencia sobre la totalidad del predio rústico
denominado “Ichic Colla y Ganyas”, ubicado en el distrito de San
Marcos, provincia de Huari, cuyas áreas y perímetros corren
inscritas en el Asiento N° 427, Ficha N° 2310 y la Partida
Electrónica N° 02100477 de la Zona Registral N° VII – Sede
El Peruano
Miércoles 2 de enero de 2019
Huaraz, cuya propietaria originaria fue la señora Sebastiana
Garay Cueva viuda de Amado. Asimismo, como primera pretensión
accesoria, solicita se ordene al Registrador Público del Registro
de Predios de la Oficina Registral de Huaraz, la cancelación de los
asientos de inscripción registral (Rubro B) C00002, C00003,
C00004, C00005, C00006, C00007, C00008, C00009, C000010,
C000011, C000012, C000013 y C000014 y D00001, D00002,
D00003, D00004 del predio rústico con Partida Electrónica N°
02100477 de la Zona Registral N° VII – Sede Huaraz, en donde
obra la inscripción del predio materia de litis; y, como segunda
pretensión accesoria, se ordene al Registrador Público del
Registro de Predios de la Oficina Registral de Huaraz, la
rectificación de los asientos de inscripción registral del predio
rústico con Partida Electrónica N° 02100477 de la Zona Registral
N° VII – Sede Huaraz. 1.2.- El Juzgado Civil de Huari de la Corte
Superior de Justicia de Ancash, mediante auto de fecha tres de
mayo de dos mil dieciséis, obrante a fojas ciento setenta y ocho,
resolvió declarar fundada: i) la excepción de falta de legitimidad
para obrar del demandante y de los demandados deducida por
Celestino Díaz Chávez y Delia Sifuentes Suárez de Díaz; y, ii) la
excepción de litispendencia deducida por Celestino Díaz Chávez
y Delia Sifuentes Suárez de Díaz; en consecuencia, ordenó que
consentida o ejecutoriada que sea, se anule todo lo actuado
incluso desde el auto admisorio obrante en autos del proceso
principal; y, dio por concluido el proceso. 1.3.- Por su parte, la Sala
Mixta Transitoria Descentralizada de Huari de la Corte Superior de
Justicia de Ancash, mediante auto de vista de fecha diecinueve de
julio de dos mil dieciséis, obrante a fojas doscientos ochenta y
uno, confirmó el auto apelado que resolvió declarar fundada la
excepción de falta de legitimidad para obrar del demandante y del
demandado deducida por Celestino Díaz Chávez y Delia Sifuentes
Suarez de Díaz; y, revocó la misma resolución en el extremo que
resuelve declarar fundada la excepción de litispendencia deducida
por Celestino Díaz Chávez y Delia Sifuentes Suarez de Díaz, y,
reformándola la declararon infundada. Y confirmó lo demás que
contiene. SEGUNDO: SOBRE LAS CAUSALES DE CASACIÓN
2.1.- Se ha declarado procedente por las siguientes causales: a)
Infracción normativa por la incorrecta interpretación y aplicación
del artículo 446 inciso 6 del Código Procesal Civil, en tanto no se
ha tomado en cuenta los artículos I y III del Título Preliminar y 2 del
Código Procesal Civil; b) Infracción normativa por inobservancia
del artículo 450 del Código Procesal Civil, la vulneración al
principio procesal de economía y celeridad procesal, establecido
en el artículo V del Título Preliminar del Código Procesal Civil, y su
vulneración al Debido Proceso y una Tutela Jurisdiccional Efectiva
establecida en el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política
del Estado; y, c) Infracción normativa por vulneración al Principio
de Congruencia Procesal, establecido en el artículo VII del Código
Procesal Civil, y una indebida motivación de las resoluciones
judiciales prevista en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución
Política del Estado. 2.2.- Siendo ello así, atendiendo a las
denuncias declaradas procedentes, se debe iniciar el análisis del
recurso por las causales contenidas en los literales b) y c), dado
sus efectos nulificantes en caso de ser amparadas, y de no ser
así, se procederá a examinar la causal contenida en el literal a).
TERCERO: SOBRE EL DERECHO A LA TUTELA
JURISDICCIONAL EFECTIVA, EL DEBIDO PROCESO Y
MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES 3.1.-
Sobre las causales de los literales b) y c), tenemos que el artículo
139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú prescribe: “Son
principios y derechos de la función jurisdiccional: La observancia
del debido proceso y la tutela jurisdiccional. (…)” (subrayado
agregado), el mismo que ha sido desarrollado y ampliado por
parte del legislador en diversas normas con rango de ley, tales
como el artículo 7 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, aprobado por Decreto Supremo N° 017-93-
JUS, que taxativamente dispone: “En el ejercicio y defensa de sus
derechos, toda persona goza de la plena tutela jurisdiccional, con
las garantías de un debido proceso. Es deber del Estado, facilitar
el acceso a la administración de justicia, promoviendo y
manteniendo condiciones de estructura y funcionamiento
adecuados para tal propósito” 3.2.- A nivel jurisprudencial, el
Tribunal Constitucional en los fundamentos cuadragésimo tercero
y cuadragésimo octavo de la sentencia emitida en el Expediente
N° 0023-2005-PI/TC, manifestó lo siguiente: “(…) los derechos
fundamentales que componen el debido proceso y la tutela
jurisdiccional efectiva son exigibles a todo órgano que tenga
naturaleza jurisdiccional (jurisdicción ordinaria, constitucional,
electoral y militar) y que pueden ser extendidos, en lo que fuere
aplicable, a todo acto de otros órganos estatales o de particulares
(procedimiento administrativo, procedimiento legislativo, arbitraje
y relaciones entre particulares, entre otros), y que, (…) el contenido
constitucional del derecho al debido proceso (…) presenta dos
expresiones: la formal y la sustantiva. En la de carácter formal, los
principios y reglas que lo integran tienen que ver con las
formalidades estatuidas, tales como las que establecen el juez
natural, el procedimiento preestablecido, el derecho de defensa y
la motivación; y en su expresión sustantiva, están relacionados los
estándares de razonabilidad y proporcionalidad que toda decisión
judicial debe suponer" (subrayado agregado). 3.3.- Por su parte, la
Corte Suprema en el considerando tercero de la Casación N°
3775-2010-San Martín1 dejó en claro lo siguiente: “Es así que el