¿Cuál es su perspectiva en relación con el uso de psicofármacos en la actualidad?

La psicofarmacología moderna comenzó en la década de 1950 con el advenimiento de las

sales. Es por ello, que El objetivo de la psicofarmacología es proporcionar técnicas alternativas
para el tratamiento de los trastornos mentales con el fin de brindar al paciente las mejores
condiciones posibles para lograr la recuperación total(Suaréz, 2013). En este sentido, los
tratamientos farmacológicos son efectivos para reducir la intensidad y duración de los
síntomas, permiten la psicoterapia en casos de excesiva activación mental y reducen
temporalmente los procesos neurobiológicos cerebrales asociados.

En la actualidad se está realizando un uso indiscriminado de la medicación psiquiátrica para

casi todos los trastornos mentales, relegando en numerosas ocasiones la psicoterapia a un
papel secundario y complementario. Si bien es cierto que en algunos trastornos mentales la
farmacología debe actuar como principal protagonista en otros debe ser la
psicoterapia(Polanco & Roberto, 2007).

Algunas enfermedades mentales requieren medicación, como muletas o bastones, en donde

se sostienen los pacientes para la toma de decisiones. Pero el psiquiatra debe saber cómo
deshacerse de ellos a tiempo para evitar la cronicidad, las enfermedades iatrogénicas y la
dependencia psicofarmacológica prevalentes en muchos hospitales psiquiátricos(Mariane
et al., 2014) . Uno de los trastornos en el que el uso de los psicofármacos es usado con
frecuencia es en la depresión mayor, la psicoterapia combinada con psicofármacos ha
denotado ser la opción más eficaz. Los ansiolíticos y los antidepresivos se usan comúnmente
en los trastornos de ansiedad y, cuando se combinan con psicoterapia, permiten tasas de
recuperación muy altas. Por supuesto, la prescripción de medicamentos psicotrópicos requiere
una supervisión médica adecuada. Por lo tanto, los pacientes siempre deben saber que se
puede suspender el medicamento si se lo considera apropiado(Shirama & Miasso, 2004).

Por todo lo antes mencionado se puede concluir que el uso de los psicofármacos en la
actualidad es algo con lo que los profesionales de la salud mental deben tener cuidado ya que
si bien estos medicamentos pueden ayudar significativamente a un mejor manejo de un
trastorno mental, asi mismo puede llegar a ser perjudicial para el paciente que los consumen
ya que podría provocar problemas como dependencia a dichos medicamentos, es por ello que
lo recomendable es usarlos solo si es necesario y mas bien hacer el uso de la psicoterapia
como principal instrumento de tratamiento de pacientes con trastornos mentales.

Mariane, J., Terra, M., da Silva, C., & Soto, V. (2014). El uso de psicofármacos en individuos con
trastorno mental en seguimiento ambulatorio.

Polanco, C., & Roberto, E. (2007). Prescripción o no prescripción de psicofármacos en psicología:

Cuestionamientos preliminares para una discusión inevitable en Latinoamérica. Panamerican
Journal of Neuropsychology, 1, 211-2022.

Shirama, F. H., & Miasso, A. I. (2004). Consumo de psicofármacos por pacientes de clínica médica y
quirúrgica de un hospital general. www.eerp.usp.br/rlae

Suaréz, M. (2013). Uso ético de los psicofármacos. En BCAEEM.

http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/bcaeem/article/download/6189/5580