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IMPORTANCIA DE LOS MEDICAMENTOS PSIQUIÁTRICOS EN EL PROCESO

DE REHABILITACIÓN

¿QUE SON LOS MEDICAMENTOS PSIQUIATRICOS?


Son medicamentos que actúan sobre el cerebro y que, en general, producen efectos
psicológicos. Se utilizan para el tratamiento de distintos trastornos de salud mental,
ya sean agudos (puntuales) o crónicos (permanentes).
¿QUE PASA SI SUSPENDO LOS MEDICAMENTOS PSIQUIATRICOS SIN
SUPERVISION DEL PSIQUIATRA?
Dejar de tomar los medicamentos puede ser la opción correcta para usted. Pero primero debe
hablar con el proveedor de atención médica. La manera segura de dejar de tomar estos
medicamentos es reducir la dosis en el tiempo. Si deja de tomar los medicamentos de manera
repentina está en riesgo de padecer:

 Reaparición de los síntomas, como depresión intensa


 Aumento del riesgo de suicidio (para algunas personas)
 Síntomas de abstinencia, los cuales podrían sentirse como gripe o producir problemas
de sueño, mareos, dolor de cabeza, ansiedad o irritabilidad

Mitos y realidades sobre la Medicina Psiquiátrica

Todos sabemos que la Psiquiatría está repleta de numerosos estigmas, y los


medicamentos no son la excepción. Hay quizá más estigmas en los Medicamentos
Psiquiátricos que en los fármacos de cualquier otra área de la medicina. Vamos a
hablar de algunos de ellos, y de la realidad como es:

 El primer mito, clásico, es que la medicina psiquiátrica es para los “locos”.


Este es un viejo paradigma, que el Psiquiatra es para los “locos”. Con el
mayor acceso a la educación, afortunadamente esto ha cambiado, y ya un
mayor volumen de personas sabe que los psiquiatras vemos personas con
Depresión, Ansiedad, problemas relacionales, Trastorno Bipolar, Trastorno
Obsesivo-Compulsivo, adicciones a sustancias, entre otros problemas. Por lo
tanto, las medicinas también están diseñadas para tratar todos estos
padecimientos. Yo no estoy loco/a. La desaprobación social lleva a algunas
personas a considerar humillante el hecho de tener que tomar psicofármacos.
Tal vez cueste aceptar que el cerebro, como cualquier órgano del cuerpo,
puede enfermar y requerir tratamiento, sin que ello implique una
degradación moral del paciente. Retrasar o no realizar una consulta
profesional por temor al “qué dirán” sólo contribuye al agravamiento de los
síntomas y al empeoramiento de la calidad de vida.

 Lo siguiente más común, es que las personas creen que la Medicina


Psiquiátrica genera dependencia. Nos dicen todo el tiempo “eso lo pone a
uno adicto”, y cosas por el estilo. Es cierto que hay algunos medicamentos
que, mal administrados, generan dependencia, ésta es mucho menor que
algunas otras medicinas, como las que se usan para el dolor. Además,
comparado con toda la medicina que se usa en Psiquiatría, los que tienen
este potencial no son ni el 10%. Generan adicción. Está demostrado que el
riesgo de dependencia de ciertos psicofármacos no tendría tanto que ver con
su estructura química en sí, sino con conductas como la automedicación y el
uso no supervisado. Un adecuado seguimiento profesional es la mejor
garantía para excluir la dependencia.

 Otro mito clásico es que una vez inicias la medicación psiquiátrica, ya no la


puedes dejar, porque es para toda la vida, y el cuerpo se acostumbra. Esto
no es cierto en la mayoría de los casos. Por supuesto hay algunas
enfermedades graves en las que se requiere, pero comparado con el resto de
la medicina, son mínimos los casos donde es necesario administrar la
medicina toda la vida como en casos con pacientes, hipertensos, diabéticos,
con Artritis y Colesterol Alto, etcétera. Por lo general, los tratamientos son
limitados con el tiempo, y hay muchas otras intervenciones para aliviar los
síntomas, que ayudan a que la persona no tenga que tomar medicamentos
toda la vida.

 El cuarto mito más importante, aunque son muchos más, es que la Medicina
Psiquiátrica es muy “fuerte”. La gente le tiene miedo y terror. Algunos no
saben definirlo con certeza, pero por lo general se refieren a que genera
daños en el cuerpo. Algunos aseguran que dañan el cerebro, lo cual es
absurdo, pues una medicina diseñada para tratar y aliviar síntomas de un
órgano, ¿cómo puede también dañarlo? En lugar de eso, la medicina
psiquiátrica fortalece el cerebro.

La Medicina Psiquiátrica es de las más seguras

Por internet circula mucha información errónea al respecto, con mitos como que
algunas medicinas producen Enfermedad de Alzheimer. Esto llega a ser tan ilógico
como decir que las vacunas producen Autismo. Es cierto que todas las medicinas
tienen efectos secundarios, pero el tratamiento con medicamento en Psiquiatría es
de los más seguros, comparado con otros muy comunes como las medicinas del
dolor, antibióticos u otras.

 Sólo enmascaran los síntomas. La gran popularidad que ciertas corrientes


psicologistas alcanzaron en el Siglo XX, sumado al desconocimiento acerca
del funcionamiento del cerebro (que apenas hemos empezado a
desentrañar), han contribuido a crear esta falsa percepción sobre los
verdaderos efectos de los psicofármacos. Hoy sabemos que estos
medicamentos tienen, entre otras, la capacidad de activar o desactivar
genes íntimamente involucrados en la producción de síntomas de un
considerable número de padecimientos mentales, lo que los ubica muy
lejos de ser meros “enmascaradores”.
 Es cambiar una droga por otra. El alcohol, el cigarrillo y las drogas de
abuso son sustancias que nuestro cuerpo no necesita, pero eventualmente
se ve obligado a adecuarse a ellas ante el uso crónico y periódico. La
dependencia y la abstinencia son la consecuencia de este desajuste al que el
organismo es inducido. Muy por el contrario, los psicofármacos tienen el
potencial de reestablecer un equilibrio perdido previamente a su
indicación.
 Generan graves efectos adversos. Admitiendo que aún no se inventó
ningún medicamento libre de efectos secundarios, cabe insistir en que los
psicofármacos se encuentran dentro de un grupo de drogas razonablemente
seguras. Más aun, los modernos psicofármacos han demostrado una alta
eficacia y mínimos efectos adversos, comparables a los de cualquier otro
medicamento. Un prudente seguimiento profesional es el mejor recurso
para minimizar o eliminar potenciales efectos adversos.
 Soy demasiado joven para tomar psicofármacos. En muy pocas
situaciones médicas se considera a la edad como una contraindicación para
el uso de un determinado medicamento. Lo que todo profesional debiera
hacer, y todo paciente solicitar, es una adecuada evaluación del balance
costo/beneficio.

A no confundirse. Los verdaderos enemigos de una salud integral son los de


siempre: la desinformación, el miedo y los prejuicios. El correcto uso de los
psicofármacos, en el marco de tratamientos interdisciplinarios, asegura la
recuperación de la funcionalidad pérdida y el mantenimiento una buena calidad de
vida.

 Mito: Los medicamentos psiquiátricos cambian la personalidad de una persona.


Realidad: Los medicamentos psiquiátricos no cambian la personalidad de una
persona. Ayudan a controlar los síntomas de un trastorno mental para que la
persona pueda funcionar mejor en su vida diaria.
 Mito: Los medicamentos psiquiátricos son peligrosos. Realidad: Como cualquier
medicamento, los medicamentos psiquiátricos tienen efectos secundarios y
pueden ser peligrosos si se toman incorrectamente o en dosis incorrectas. Sin
embargo, cuando se toman bajo la supervisión de un médico calificado, son
seguros y efectivos para tratar trastornos mentales.
 Mito: Los medicamentos psiquiátricos son solo una solución temporal. Realidad:
Los medicamentos psiquiátricos pueden ser una solución a largo plazo para
algunas personas que padecen trastornos mentales crónicos, como la
esquizofrenia o el trastorno bipolar. También pueden ser una solución a corto
plazo para ayudar a controlar los síntomas agudos de otros trastornos mentales.
 Mito: Los medicamentos psiquiátricos hacen que una persona se sienta insensible
o embotada. Realidad: Si se toman en la dosis correcta y bajo supervisión médica
adecuada, los medicamentos psiquiátricos no deberían hacer que una persona se
sienta insensible o embotada. Es posible que se necesite ajustar la dosis o cambiar
el medicamento si se experimentan efectos secundarios.
 Mito: Los medicamentos psiquiátricos son solo para adultos. Realidad: Los
medicamentos psiquiátricos se utilizan para tratar trastornos mentales en
personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores.
 Mito: Los medicamentos psiquiátricos son una solución rápida y fácil. Realidad:
Los medicamentos psiquiátricos pueden tardar varias semanas en comenzar a
hacer efecto y pueden requerir ajustes de dosis y seguimiento médico regular para
asegurarse de que sean efectivos.
 Mito: Los medicamentos psiquiátricos son solo para personas con trastornos
mentales graves. Realidad: Los medicamentos psiquiátricos pueden ayudar a
controlar los síntomas de muchos trastornos mentales, incluidos los trastornos de
ansiedad y del estado de ánimo.
 Mito: Los medicamentos psiquiátricos son solo para personas débiles. Realidad:
La necesidad de medicamentos psiquiátricos no tiene nada que ver con la
fortaleza o debilidad de una persona. Muchos trastornos mentales son causados
por factores biológicos y genéticos, y los medicamentos psiquiátricos son una
forma efectiva de tratarlos. Tomar un medicamento no te hace débil o fuerte.
Cualquier persona puede enfermarse sin distinción de raza, sexo.
 Mito: Los medicamentos psiquiátricos causan más daño que beneficio. Realidad:
Los medicamentos psiquiátricos son una herramienta importante en el
tratamiento de los trastornos mentales y han ayudado a muchas personas a
mejorar su calidad de vida. La verdad es que vemos en nuestra práctica diaria
cómo los medicamentos ayudan a cambiar positivamente la vida de nuestros
pacientes.
 Mito: Los medicamentos psiquiátricos solo tratan los síntomas y no la causa
subyacente del trastorno. Realidad: Si bien los medicamentos psiquiátricos no
siempre curan los trastornos mentales, pueden ayudar a controlar los síntomas y
permitir que una persona trabaje en terapia para abordar la causa subyacente del
trastorno. El tratamiento integral y el manejo por un especialista puede
complementar el tratamiento

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