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PROTOCOLO CANALIZACIÓN DE VÍA

VENOSA PERIFÉRICA Y PUNCIÓN


ARTERIAL ECOGUIADA

GERENCIA DE ATENCIÓN INTEGRADA DE ALBACETE

AUTORES:

Gil Monte, Silvia. D.U.Enfermera.


Pérez Navarro, Ana María. D.U. Enfermera.
Serrano Moreno, Ana Antonia. D.U. Enfermera.
García Martínez, Eva María. D.U. Enfermera.
Sáez Royo, Raquel. D.U.Enfermera.

Protocolo realizado: ABRIL 2.019


Próxima revisión:
Protocolo ___________________________________ GAI AB
ÍNDICE:

1.- INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………………………………..1

2.- POBLACIÓN DIANA…………………………………………………………………………………………………2

3.- OBJETIVOS……………………………………………………………………………………………………………..3

4.- PERSONAL………………………………………………………………………………………………………………3

5.- ANATOMÍA. VASCULARIZACIÓN EXTREMIDAD SUPERIOR………………………………………3

6.- MATERIAL………………………………………………………………………………………………………………4

7.- PROCEDIMIENTO……………………………………………………………………………………………………6

8.- PROBLEMAS POTENCIALES……………………………………………………………………………………13

9.- PUNTOS A REFORZAR……………………………………………………………………………………………14

10.- INDICADORES DE EVALUACIÓN…………………………………………………………………………..14

11.- SISTEMA DE REGISTRO………………………………………………………………………………………..14

12.- NIVEL DE EVIDENCIA Y GRADOS DE RECOMENDACIÓN……………………………………….15

13.- ANEXOS………………………………………………………………………………………………………………16

14.- BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………………………………………..19

i
1. INTRODUCCIÓN

La canalización de vías periféricas y las extracciones de gases arteriales son


unas de las técnicas más practicadas por los profesionales de enfermería en el área de
urgencias. Son técnicas que consumen tiempo, requieren práctica y generan dolor 1-2.

Podemos definir vía venosa difícil como aquella en la que resulta complicada su
canalización por los métodos convencionales; es decir, cuando un profesional
experimentado, tras dos intentos de canalización utilizando métodos facilitadores
convencionales (torniquete a 5-10cm, alcohol para dilatación, declive del miembro y
palpación), es incapaz de lograr el acceso venoso 3.

La técnica de extracción de sangre arterial es dolorosa, invasiva y puede llevar a


complicaciones como hematomas, hemorragias, lesión del nervio adyacente, isquemia
distal y dolor.

La canalización venosa difícil y los intentos repetidos de punción son incómodos


e incluso traumáticos para los pacientes, frustrantes y desafiantes para los
profesionales de la salud y costosos y lentos para las instituciones. También es
responsable de demoras en el diagnóstico y en el inicio del tratamiento. Además,
obstaculizan la confianza del paciente en los enfermeros al tiempo que intensifican la
ansiedad y la agitación del paciente, lo que a su vez puede causar vasoconstricción
periférica y aumenta la dificultad de la tarea.

La imposibilidad de la canalización periférica venosa, puede llevar a mayor


número de punciones o al mayor uso de catéteres centrales y canalización arterial que
llevaría a un aumento del riesgo de lesión para el paciente, mayor probabilidad de
infección y mayor gasto sanitario.

Realizamos revisión bibliográfica utilizando las bases de datos Medline Plus,


Google Académico, Scielo, Enfispo, Cuiden, Scopus, Web of Science y PubMed. Los
idiomas usados han sido español e inglés, los límites de la búsqueda 2.005 a 2.018 y las
palabras claves usadas fueron ultrasonidos, ecografía, ecoguía, ecoguiado, punción y
enfermería, en inglés, ultrasound, nursing y techniques.

La evidencia científica actual, avala el uso de la ecografía de forma rotunda. Por


su rapidez, agilidad y seguridad para el paciente. Se justifica el desarrollo de dicho
protocolo en base a lo siguiente:

1.- Se demuestra que la punción ecoguiada disminuye el número de pinchazos


necesarios, reduce la duración del procedimiento así como el dolor referido por el
paciente en comparación con el método tradicional. Por tanto, mejora el confort del
paciente y su percepción del dolor, mejora la calidad de la atención, minimiza
complicaciones y reduce tiempos de diagnóstico 4 (categoría IA).

2.- American College of Emergency Physicians (ACEP) 5: publicó sus guías


clínicas de ecografía, identificando 11 áreas de aplicación de la ecografía clínica en

1
urgencias, entre las que destaca el uso de las técnicas ecoguiadas en urgencias y su
utilización en accesos vasculares.

3.- Heinrich J. et al. 6: realizaron revisión bibliográfica en la que se incluyeron


ensayos aleatorios y se analizaron ítems como: canalizaciones ecoguiadas, fallidas,
tiempo de realización de la técnica, nº intentos, etc. Se demostró que el tiempo de
duración de la técnica disminuía así como el riesgo de fracaso al primer intento y el
número de intentos.

4.- Ginna Maiocco et al. 7: logró canalizar 72 vías periféricas en


aproximadamente un año. No se observaron complicaciones y disminuyó el número de
inserción de vías centrales (categoría IA).

5.- Michael Blaivas et al. 8: El uso de la ecografía disminuye la percepción de


dificultad de la punción. La mayor dificultad que encontraron las enfermeras al poner
en práctica esta técnica fue la gran coordinación entre la vista y la mano (categoría IA).

6.- La canulación periférica o extracción de sangre arterial ecoguiada, permite


visualizar en tiempo real los vasos durante la punción, evitando dañar estructuras
circundantes, reduciendo complicaciones y facilitando el uso de la técnica.

2. POBLACIÓN DIANA

Según la bibliografía consultada, extraemos que los pacientes con acceso


venoso difícil están íntimamente relacionados con: enfermedades crónicas que
contribuyen a la degradación progresiva del árbol vascular (vasculopatías, diabetes,
enfermedad pulmonar obstructiva crónica), obesidad, malnutrición, usuarios de drogas
vía parenteral, tratamiento quimioterápico, anemias y otros tipos de enfermedades
celulares, edemas, pulso débil (hipovolemia, hipotensión, shock y coma),
multitatuados, múltiples intentos de canalización, historia previa de vía venosa difícil
(basada en más de dos intentos de canalización), historia previa de canalización de
vena yugular externa u otras canalizaciones fuera de miembros superiores, vía venosa
central o ecoguiada, venas no visibles ni palpables, índice de masa corporal mayor a 30
o menor a 18.5 6-10.

En la actualidad, en pacientes adultos no existen escalas validada que faciliten


la predicción de un acceso venoso difícil; no ocurre lo mismo en el paciente pediátrico,
para el que se utiliza la escala DIVA. Es posible predecir la probabilidad de fallo de la
canalización intravenosa en el primer intento usando esta escala, una regla de 4
variables proporcionalmente ponderada. Es una ayuda útil para la identificación
de niños con vía venosa difícil que pueden beneficiarse de intervenciones o técnicas
que mejoren las tasas de éxito de la canalización venosa periférica, como el uso de la
ecografía, desde el primer intento11 (Anexo 1).

En este protocolo, excluiremos a la población pediátrica y se generalizará la


población diana a todo aquel paciente mayor de 14 años del servicio de urgencias del
Complejo Hospitalario Universitario de Albacete al que tras 2 intentos por método
tradicional sea fallida la canalización o la extracción de sangre arterial.

2
3. OBJETIVOS

 OBJETIVO GENERAL:

 Mejorar la calidad de cuidados de enfermería que proporcionamos a


los pacientes en el área de urgencias del Complejo Hospitalario
Universitario de Albacete, íntimamente relacionado con la técnica de
punción venosa o arterial.

 OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

 Proporcionar una guía para canalización venosa periférica y punción


arterial guiada con ecógrafo, tras dos intentos fallidos de punción con el
método convencional.
 Describir el manejo básico del ecógrafo para la canalización venosa
periférica y la punción arterial ecoguiada.
 Reducir el número de intentos de punción fallidos.
 Disminuir ansiedad del paciente/usuario, tiempos de diagnóstico y de
inicio de tratamiento.
 Aumentar la seguridad del paciente/usuario.
4. PERSONAL

El personal responsable de la punción guiada con ecografía será la enfermera,


ayudada por la auxiliar de enfermería en los casos que se requiera.

5. ANATOMÍA. VASCULARIZACIÓN DE LA EXTREMIDAD SUPERIOR.

 CIRCULACIÓN ARTERIAL (Anexo 2):

 Arteria axilar: constituye la continuación de la subclavia; en el punto en


que ésta alcanza el borde lateral de la primera costilla y se extiende hasta
el borde inferior del músculo pectoral mayor, donde se convierte en arteria
braquial.
 Arteria humeral o braquial: continúa después de la arteria axilar y va
desde el pectoral mayor hasta el codo.
 Arteria radial: nace en la fosa cubital a nivel del cuello del radio.
Recorre la cara radial del antebrazo hacia la muñeca, donde es fácilmente
palpable en el canal del pulso.
 Arteria cubital: irriga los músculos del antebrazo, muñeca y mano. En el
tramo cercano a la mano da lugar a la arteria cúbitopalmar que forma el
arco palmar.
 Arco palmar: de este arco emergen otras arterias secundarias que
irrigan toda la mano.

3
 CIRCULACIÓN VENOSA (Anexo 3):

 Sistema venoso profundo: son venas dobles, excepto una que es la vena
axilar y subclavia que al ser más grandes son únicas en sí mismas.
 Sistema venoso superficial:
 Vena cefálica: comienza en la mitad radial del dorso del a mano, a
partir de la red venosa del dorso del a mano; recibe sangre a partir
de las venas intercapitulares; discurre proximalmente en el lado
radial del antebrazo hacia el pliegue del codo, donde presenta una
anastomosis con la vena basílica. Continúa, por lo general, por el
surco bicipital lateral (menos acentuada) hasta el triángulo
clavipectoral, donde atraviesa la fascia y desemboca en la vena
axilar.
 Vena basílica: se origina a partir del lado cubital del dorso de la
mano, discurre proximalmente por la zona cubital de la cara
anterior del antebrazo y se comunica con la vena cefálica a través
de la vena mediana cubital. En el área braquial, es en muchos
casos, mayor que la vena cefálica. Discurre en el surco bicipital
medial, y a la altura del centro del brazo, atraviesa la fascia braquial
y desemboca en la rama medial de la vena braquial.
 Vena mediana cubital: es una anastomosis oblicua
extraordinariamente variable entre la vena basílica y la vena
cefálica que recibe la sangre de afluentes venosos de la cara
anterior del antebrazo a través de la vena mediana antebraquial.

Comenzaremos por canalización de vías periféricas en venas proximales, al


ser las de mayor grosor y en principio más fácil manejo; lo mismo haremos en punción
arterial, eligiendo arterias proximales.

6. MATERIAL

A continuación se describe el material necesario para la realización de la


técnica de canalización de vía venosa periférica guiada con ecógrafo (Imagen 1):

 Ecógrafo con sonda lineal (de alta frecuencia).


 Gel conductor.
 Funda protectora y dos gomas.
 Guantes no estériles
 Gasas estériles.
 Antiséptico (Clorhexidina 2%)
 Compresor venoso.

4
 Abbocath®.
 Válvula antirreflujo.
 Campana y tubos de analítica si fuese necesaria.
 Material fijación vía periférica (esparadrapo, apósito...).
 Jeringa con suero fisiológico.
 Contenedor de material punzante.

Imagen 1. Material necesario para canalización vía periférica ecoguiada.

El material necesario para la punción arterial guiada con ecógrafo es (Imagen 2):

 Ecógrafo con sonda lineal de alta frecuencia.


 Gel conductor.
 Funda protectora y dos gomas.
 Guantes no estériles.
 Gasas estériles.
 Antiséptico (clorhexidina 2%).
 Aguja y jeringa.
 Contenedor de material punzante.

Imagen 2. Material necesario para punción arterial.

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7. PROCEDIMIENTO

 ASEPSIA DEL PERSONAL:

 Lavado higiénico de manos con agua y jabón antiséptico, al menos


durante 20 segundos (categoría IA). Secar con toalla de papel
desechable y cerrar el grifo usando la misma toalla, evitando el contacto
de las manos con el grifo. Cuando no es posible acceder a lavado de
manos higiénico, se puede sustituir por la aplicación de solución
hidroalcohólica.
 Colocarse los guantes no estériles. El uso de guantes no sustituye al
lavado de manos (categoría IA ).

 ELECCIÓN DEL PUNTO DE INSERCCIÓN:

 En adultos priorizar las extremidades superiores a las inferiores


(categoría IA).
 En caso de presencia de flebitis la elección se hará: en primer lugar el
otro miembro y en segundo lugar en el mismo miembro en una zona más
proximal.
 No canalizar venas varicosas, trombosadas ni utilizadas previamente.
 Si se prevén procedimientos intervencionistas, utilizar el brazo contrario
a la zona donde se va a actuar. Si se prevé que al paciente le va a ser
implantado un marcapasos, procurar canalizar la vía en el miembro
superior izquierdo. Si se prevé que al paciente se le va a realizar un
cateterismo cardiaco, procurar dejar libres las muñecas.
 No emplear la extremidad afectada de un paciente al que se le ha
practicado una extirpación ganglionar axilar (mastectomías). Tener en
cuenta procesos previos: emplear la extremidad no afectada por accidente
cerebrovascular, por una fístula arteriovenosa, por quemaduras, etcétera.
 Elección del miembro no dominante (diestro – zurdo). En todo caso
atender en lo posible las consideraciones del propio paciente.

 MANEJO DEL ECÓGRAFO:

El ecógrafo es un fenómeno acústico producido al chocar un sonido contra una


superficie capaz de reflejarlo, superficie o interfase reflectante. Utiliza ondas sonoras
de alta frecuencia (inaudibles para el oído humano) para generar secuencias de
imágenes de órganos y formaciones dentro del cuerpo.
El ecógrafo del que disponemos en el Servicio de Urgencias del Complejo
Hospitalario Universitario de Albacete es ESAOTE MYLAB GAMMA (Imagen 3).

6
Imagen 3. Ecógrafo Esaote Mylab Gamma.

 Elemento técnicos del ecógrafo (Imagen 5):

 La sonda (Imagen 4):


o La sonda exploratoria recoge información mediante la emisión
de pulsos de ultrasonidos y la recogida de los ecos que esos
pulsos emiten cuando chocan con interfaces reflectantes al
atravesar distintos medios físicos, son los tejidos humanos.
o Existen diferentes tipos de transductores (lineales, curvilíneos y
escalonados). Para la canalización de venas superficiales y
periféricas profundas, las sondas de alta frecuencia lineal son las
más adecuadas. En el ultrasonido se reemplaza la voz y los oídos
por un transductor.
o Dispone de un testigo luminoso en un extremo, que nos marca
como referencia la derecha y/o cabeza del paciente. Podemos
usarla de manera longitudinal o transversal.

Imagen 4. Sondas, transductores.


1.Lineal
2.Escalonado
3.Curvilineo

7
 La unidad de procesamiento de la información recogida por la
sonda y transformada en impulsos eléctricos que se expresan en forma
de imagen. Dispone de:
o Botón de ajuste de brillo y contraste (el tono negro en la pantalla
nos indica tejidos líquidos como la sangre en la vena, tono gris
corresponde a tejido blando y tono blanco a la aguja o material
rígido).
o Botón de profundidad, visualizándose en la pantalla los
centímetros en su lado derecho (a mayor profundidad menor
resolución temporal).
o Botón audio gráfico, exploración directa del flujo, distingue en
arteria o vena, se genera un gráfico donde se representan unas
ondas , que mediante la pulsatabilidad distinguiremos
arteria/vena.
o Botón de ajuste de ganancia para mejorar la imagen.
o Guarda y congela imágenes.
o Realiza medición de distancias o áreas.
o También muestra estructuras en movimiento (doppler color) en
una gama de color, mostrándose velocidad y dirección del flujo
mediante un código de color: rojo si el flujo se acerca y azul si el
flujo se aleja al transductor. No detectando flujo cuando es
perpendicular al haz de ultrasonidos. No sirve para diferenciar
venas y arterias, ya que solo vemos si por allí pasa un vaso, pero
nos puede dar alguna pista, ya que en la arteria el flujo/color
será pulsátil y en la vena será continuo o fijo.

 Monitor que exprese la imagen.

Imagen 5. Elementos técnicos del ecógrafo: monitor, unidad de procesamiento y sonda exploratoria.

8
Para poner en funcionamiento este ecógrafo, bastará con encenderlo (botón
ON/OFF), seleccionar en la pantalla inferior el tipo de sonda que vamos a utilizar (en
nuestro caso, la sonda lineal) y marcar en la misma pantalla, en la zona inferior, la
aplicación “vascular”. La sonda irá conectada al ecógrafo mediante un cable a una
pestaña. En el momento que esté conectada al ecógrafo, podremos marcar en la
pantalla táctil el uso de esa sonda. La pantalla inferior del ecógrafo es táctil y la pantalla
superior se maneja por medio de un botón redondeado cuyo movimiento hace que el
cursor se desplace por dicha pantalla, seleccionando con el botón “intro” situado a la
izquierda del botón redondeado. Una vez acabado nuestro trabajo con el ecógrafo,
podremos guardar en la base de datos la información o bien eliminarla, apagando el
ecógrafo en el mismo botón ON/OFF. Siempre habrá que limpiar la sonda de cualquier
resto de gel conductor y dejarlo preparado para el siguiente uso .

La producción de imágenes del ecógrafo se realiza mediante un procedimiento


no invasivo que no produce dolor en el paciente, que consiste en la emisión de
distintas formas, pasando a conocerse por el término ecos. Estos ultrasonidos se
forman en la sonda que porta el ecógrafo la cual posee en su interior unos cristales de
cuarzo que al ser estimulados por voltaje eléctrico deforman su estructura
produciendo ondas de ultrasonidos, en un fenómeno conocido como efecto
piezoeléctrico. Dependiendo de la intensidad o amplitud (máxima altura que alcanza la
onda) del eco, el dispositivo lo traducirá en una escala de grises, esta propiedad es
conocida como ecogenicidad (Imagen 6) y viene dada en función de la intensidad, por
tanto, las estructuras que son difíciles de atravesar y por ende rebotan ondas de mayor
intensidad se conocen como tejidos hiperecogénicos, dando un color más blanco (por
ejemplo los huesos). Los tejidos más oscuros, es decir, anecogénicos surgen cuando la
mayoría de las ondas pasan a través de ella sin llegar a rebotar o de llegar a hacerlo
tendrían una intensidad mínima (por ejemplo los líquidos). Los gases dispersan las
ondas de sonido, no pudiendo ser procesados por el ecógrafo, por lo que suponen una
problemática.

La calidad de la imagen va a estar determinada por la frecuencia (número de


ciclos de una onda por unidad de tiempo) y la profundidad del órgano que queremos
observar ya que las ondas se van atenuando a mayor profundidad. Cuanto mayor es la
frecuencia, mejor será la calidad de la imagen, pero menos penetración va a tener la
onda a través del cuerpo, y cuanto mayor es la profundidad se obtendrá una menor
calidad, pues las ondas de sonido pierden fuerza al atravesar los tejidos.

Imagen 6. Clasificación de la ecogenicidad de un tejido 13.

Dependiendo de la orientación del transductor con respecto al vaso y la aguja,


se pueden realizar dos técnicas: la técnica transversal o perpendicular en la que el
transductor recoge la imagen transversal del vaso y aguja, viéndose el vaso de manera

9
circular y la aguja como un punto brillante. Es preferible su uso cuando no se tiene
experiencia (Imagen 7) y la técnica longitudinal, en la que el eje del vaso está en línea
con el transductor. (Imagen 8).

Imagen 7. Técnica transversal.

Imagen 8. Técnica longitudinal

 PUNCIÓN Y CANALIZACIÓN DE SANGRE VENOSA:

 Informaremos al paciente de la técnica que vamos a realizar.


 El paciente se colocará en decúbito supino con brazo extendido (90
grados), siempre y cuando su salud lo permita.

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 Nos colocaremos guantes no estériles (categoría IA) y pondremos
compresor en la zona proximal del brazo a 5-10 cm del transductor.
 Aplicar la solución antiséptica elegida en la zona, realizando círculos de
dentro a fuera (categoría IA). Dejar secar el tiempo indicado según el tipo
de antiséptico (categoría IB). Usar preferentemente clorhexidina acuosa al
2% en spray, y en su defecto povidona yodada o alcohol al 70% (categoría
IA).
 Las venas las valoraremos por su calibre y recorrido, desechando las
venas rotas previamente, las tortuosas, las encalladas y las que no estemos
seguros de poder canalizar. Según el calibre de la vena, elegiremos el
catéter a utilizar.
 Echaremos gel conductor en sonda, pondremos funda protectora y
echaremos de nuevo gel conductor.
 Iniciaremos la exploración con la mano no dominante: aparecerá una
imagen color sepia con visualización de una caja en la que se centra el vaso
a explorar.
 Colocaremos el transductor transversalmente sobre la zona del brazo
con el marcador de orientación hacia la derecha del paciente (según se
coloque el transductor, así se visualizará la entrada de la aguja).
 Con la mano no dominante colocaremos el transductor
transversalmente y ajustaremos el transductor para centrarlo sobre la vena
elegida, visualizando calibre y profundidad de la vena, así como estructuras
de riesgo cercanas (nervios, etcétera).
 Elegiremos el tamaño del catéter (ocupará un tercio de la luz del vaso).
Moveremos el transductor despacio en dirección proximal y distal para
verificar que la punta de la aguja se encuentra en la parte media de la vena.
 Realizaremos la punción con la mano dominante, se visualizará la punta
de la aguja, sin retirar el transductor (la aguja es como un punto brillante).
Cuando aparezca la punta de la aguja seguiremos su trayectoria
desplazando el transductor a corta distancia y manteniéndola en posición
adelantada respecto a la entrada de la aguja.
 Seguiremos la entrada de la aguja en ángulo de 45°, deslizando con
suavidad y lento el transductor en la dirección de avance de ésta.
 Realizaremos la inserción del catéter de la misma manera que si no
hubiera ecógrafo.
 Comenzada la punción e iniciada la inserción del catéter, se retira la
sonda lineal de la zona y el compresor para finalizar la técnica.
 Una vez iniciada la retirada del fiador, no reintroducirlo, por el peligro de
perforar el catéter. Activar el sistema de seguridad y desechar la aguja en el
contenedor de punzantes
 Conectar al catéter la válvula de seguridad o llave de tres pasos (ya
purgada). Si el catéter es para sueroterapia continua, conectar el equipo de
infusión, previamente purgado, a la válvula de seguridad, abrir la llave de
goteo y comprobar el correcto flujo de la perfusión y la correcta situación
del catéter. Si el catéter es para uso intermitente o para extracción de
muestras, irrigarlo con suero fisiológico (3 mililitros de jeringa monodosis

11
de suero salino).
 Fijar el catéter con corbata de tira adhesiva (esparadrapo), de manera
que no caiga sobre el punto de inserción.
 Cubrir con apósito estéril el catéter fijado ( categoría IA ). La tira de
esparadrapo NO deberá sobresalir del apósito, para evitar que se adhiera a
la ropa y se pueda despegar.
 Se usará preferiblemente apósito de gasa, pero puede usarse apósito
transparente.
 Retirarse los guantes y lavarse las manos.
 Limpiar y almacenar transductor y ecógrafo en general.
 Registrar la actividad en el programa Mambrino.

 PUNCIÓN Y EXTRACCIÓN DE SANGRE ARTERIAL:

La punción arterial ecoguiada disminuye significativamente el número de


pinchazos necesarios, reduciendo así la duración del procedimiento y el dolor referido
por el paciente en comparación con el método clásico.

La diferencia fundamental entre la técnica de punción arterial clásica y


ecoguiada, es que la clásica es una técnica de palpación (del pulso radial por ejemplo) y
la técnica ecoguiada es un procedimiento de visualización, en el que la guía es la
imagen que se ve en la pantalla del ecógrafo y no es necesario sentir el pulso, siendo
más fácil ya que podemos rectificar en ese mismo momento y lugar.

Para la realización de punción y extracción de sangre arterial ecoguida el


ángulo de la entrada de la aguja será entre 45°- 90° y se podrá realizar la exploración
de forma transversal o longitudinal (Imagen 9).

Imagen 9. Posición del transductor para la inserción de la aguja en la arteria radial.


A. Posición transversal.
B. Posición longitudinal.

12
8. PROBLEMAS POTENCIALES

Dentro de los problemas potenciales más destacados encontramos:

 PREVIO A LA INSERCCIÓN DE VÍA PERIFÉRICA Y PUNCIÓN ARTERIAL:

 Desconocimiento del uso del ecógrafo.


 Falta de colaboración del paciente (nerviosismo ante la punción, edad,
agitación, desorientación). Debemos explicar, tranquilizar al paciente y
utilizar técnicas de distracción. También valorar la ayuda de otros
profesionales.
 Utilización del material de forma inadecuada.

 TRAS CANALIZACIÓN DE VÍA PERIFÉRICA:

 Aparición de hematoma en la zona de punción por perforación de la


vena. Es el problema más habitual.
 Punción arterial o lesión nerviosa. Si ocurre, hay que aplicar presión y
hielo sobre la zona lesionada.
 Flebitis química o mecánica. Se puede evitar eligiendo venas del calibre
adecuado y evitando zonas de fricción.
 Extravasación del líquido a infundir al tejido subcutáneo.
 Dolor local, puede producir reacción vasovagal del paciente,
 Espasmo venoso. Debemos usar catéter de calibre adecuado al vaso y
dar tiempo para el relleno venoso.
 Rotura del catéter por la reintroducción del fiador en el catéter lo que
puede producir embolismo por cuerpo extraño. NUNCA se debe
reintroducir el fiador en el catéter.
 Posición anómala del catéter, SIEMPRE debemos comprobar la
permeabilidad del catéter.
 Alergias: látex, povidona yodada, esparadrapo, etcétera. SIEMPRE hay
que comprobar previamente las alergias.
 Obstrucción. Se evitará irrigando rutinariamente el catéter.
 Salida del catéter. Se evitará fijando firmemente el catéter, sobre todo
en pacientes poco colaboradores, con agitación.
 Desconexión de los sistemas o retirada accidental de vías durante
traslados: se trasladará a los pacientes con el mínimo número de
perfusiones posible, preferiblemente con vía salinizada.
 Infección local o generalizada (sepsis). Se evitará desinfectando
convenientemente la piel en el momento de la inserción y manteniendo el
catéter de forma adecuada.
 Procedimiento sin éxito.

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 TRAS PUNCIÓN ARTERIAL:

 Hematoma en la zona de punción (más frecuente).


 Dolor local.
 Infección local del punto de punción.
 Lesión del nervio adyacente.
 Isquemia distal por espasmo arterial (complicación muy rara pero puede
darse) o por oclusión completa de la arteria tras punción.
 Reacción vasovagal del paciente a causa del dolor sentido.
 Procedimiento sin éxito.

9. PUNTOS A REFORZAR

 Formación del personal sobre el uso correcto del ecógrafo. Sería el punto más
importante y relevante, ya que para poder realizar una buena técnica, hay que
conocer los materiales que vamos a utilizar.
 Disponibilidad de ecógrafo.
 Reducir la ansiedad y el estrés manifestado por el paciente, mediante la
explicación de la intervención a realizar.

10. INDICADORES DE EVALUACIÓN

En los intentos con ecógrafo, se valorará el número de punciones exitosas en el


primer intento/ punciones totales guiadas con ecógrafo x 100.

Se revisarán los indicadores en un plazo de 12 meses.

11. SISTEMA DE REGISTRO

El registro de todas las actividades del Protocolo se realizará en el programa


informático Mambrino.
Se cumplimentará el Formulario de Catéteres (Imagen 10): fecha de inserción,
tipo y calibre del catéter, zona de inserción, etcétera; en observaciones se incluirá de
forma literal CANALIZACIÓN GUIADA POR ECÓGRAFO (Imagen 11).

Imagen 10. Mambrino: formulario catéteres.

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Imagen 11. Mambrino: registro catéteres.

12. NIVEL DE EVIDENCIA Y GRADOS DE RECOMENDACIÓN

Niveles de evidencia según el CDC (Centros de investigación, Control y


Prevención de enfermedades infecciosas en E.E.U.U.)

Cada recomendación se clasifica en distintas categorías según su nivel de


evidencia científica demostrada:

 CATEGORÍA IA: altamente recomendadas, sustentadas por estudios clínicos,


experimentales o epidemiológicos bien diseñados.
 CATEGORÍA IB: altamente recomendadas, tienen un fuerte soporte racional y
están sustentadas por algún estudio clínico experimental o epidemiológico.
 CATEGORÍA II: normas sugeridas, sustentadas por estudios clínicos o
epidemiológicos reflexivos y principios teóricos consolidados.
 CATEGORÍA NE: evidencia y consenso insuficiente.

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13. ANEXOS

ANEXO 1: ESCALA DIVA

La puntuación que se puede obtener es entre 0 y 10 puntos. Con > 4 puntos,


existe un 54% de probabilidad de fallo en el primer intento de canalización. Con
puntuación >8 puntos, existe una posibilidad mínima de canulación en un primer
intento, y se recomienda el uso de ayudas (técnicas facilitadoras no convencionales o
elección de catéter venoso central).

Tomada de: Yen K, Riegert A, Gorelick M. Derivation of the DIVA score: a clinical prediction rule for the
identification of children with difficult intravenous access. Pediatr Emerg Care. 2008; 24:143–7.

16
ANEXO 2: CIRCULACION ARTERIAL MIEMBRO SUPERIOR

17
ANEXO 3: CIRCULACIÓN VENOSA MIEMBRO SUPERIOR

18
14. BIBLIOGRAFÍA

1. Mario García P, Martín Villamor P. Gasometría Indolora. Facultad de


Enfermería de Valladolid; 2014. Recuperado a partir de:
http://uvadoc.uva.es/handle/1032415103

2.- Fadrique Millán L, Vaquerizo Carpio E, Torres Sancho R, Benito Bernal S, Del
Pozo Vegas C, Royuela Ruíz P. Ventajas de la punción arterial ecoguiada frente a la
técnica clásica. Emergencias. 2013; 25(4) : 325-325.

3.- González Casares N. Vía venosa difícil: estrategias. Servicio de Urgencias de


la Fundación Pública Hospital Do Salnés. Vilagarcía de Arousa. Pontevedra.
Emergencias. 2004; 16:201-204

4.-Vaquerizo Carpizo E, Fadrique Millán L, Torres Sancho R, Benito Bernal S.


Estudio comparativo de la punción arterial ecoguiada frente a la técnica clásica. Metas
de Enfermería. 2014.

5.- ACEP Policy Statement: ACEP Emergency Ultrasound Guidelines, 2008. Ann
Emerg. Med. 2009; 53:550-570.

6.- Heinrichs J, Fritze Z, Vandermeer B, Klassen T, Curtis S.


Ultrasonographically Guided Peripheral Intravenous Cannulation of Children and
Adults: A Systematic Review and Meta-analysis. Disponible en
http://doi.org/10.1016/j.annemergmed.2012.11.014

7.- Maiocco G, Coole C. Use of ultrasound guidance for peripheral intravenous


placement in difficult to access patients: advancing practice with evidence. Journal of
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