1 Como es un recién nacido

La etapa neonatal corresponde a los primeros 28 días de vida extrauterina y la duración

habitual de un embarazo es de 37 a 40 semanas de gestación; a los niños que nacen en ese
período se les clasifica como recién nacidos de término. Habitualmente los recién nacidos de
término pesan entre 2500 y 4500 gramos al nacer (10% más los varones que las mujeres) y
habitualmente su peso disminuye en los primeros 7 días hasta un 10% debido al proceso de
adaptación a la vida extrauterina y pérdidas transdérmicas que reducen el volumen corporal.

Clasificación de recién nacidos según la edad gestacional al nacer

EDAD GESTACIONAL CLASIFICACIÓN

21 a 27 semanas Inmaduro

28 a 37 semanas Pretérmino o prematuro

34 a 36 semanas Prematuro Tardío

38 a 40 semanas Término

Después de 41 semanas Postérmino

Clasificación de recién nacidos según el peso al nacer

PESO AL NACER CLASIFICACIÓN

Peso adecuado al nacer 2,500g y 4,500g (10% mayor en varones)

Bajo peso al nacer Menor de 2,500g

Muy bajo peso al nacer Menor de 1,500g

Extramadamente bajo peso al nacer Menor de 1,000g

Micro primie Menor de 700g

Macrosómico Mayor de 4,500g

Cuidados generales del recién nacido 4

Los recién nacidos de termino tienen desde el nacimiento una coloración rosada o rojo inten-
so, habitualmente (50%) tiene una cubierta de color blanquecino llamada “vérmix caseosa”
que contiene grasa y células de descamación de la piel. Es frecuente que tenga un vello fino
en los hombros y espalda llamado lanugo que desaparece en las primeras semanas de vida.
Cuando se expone al frio la piel del recién nacido toma una coloración violácea llamada
“cutis marmórea” que desaparece al recuperar la temperatura.

El “millium facial” es un puntilleo rojizo o blanquecino en la cara y la nariz por retención de

las glándulas sebáceas que tiende a desaparecer en pocas semanas y no debe considerarse
anormal. Un mito popular en México es considerar que está asociado a la ingesta de comida
condimentada con chile durante el embarazo y le llaman popularmente “chincual”, aunque el
origen de la palabra es prehispánico (Xitli cualitli) y significa “trasero carcomido”, probable-
mente por su aparición en la región anal.

Muchos niños sanos tienen una mancha obscura o azulosa en la región de la espalda baja y/o
las nalgas (ocasionalmente en las extremidades o tórax superior) llamada mancha mongóli-
ca que suele desaparecer durante los primeros dos años de vida y no corresponde a una
enfermedad, por lo que sugerimos aclarar a la madre que no tiene relación con síndrome de
Down o mongolismo.

Cuidados generales del recién nacido 5

De la misma forma pueden tener una
mancha rojiza en la frente y/o la nuca (angio-
ma facial) que también desaparece en los
primeros meses de vida, los cuales son cono-
cidos popularmente como “besos de angel”.
La cabeza de un recién nacido de término
mide habitualmente en su perímetro de 32 a
37 cm en varones y de 31 a 36 cm en mujeres,
variando con la edad gestacional y con la
medida de la cabeza de los padres. Los
huesos del cráneo están separados por
suturas (tejido cartilaginoso) y en la zona
central de la cabeza, arriba de la frente, la
confluencia de los huesos deja un espacio
membranoso en forma de rombo llamado
fontanela anterior o bregmática y otra más
pequeña en la región posterior. La fontanela
anterior cierra entre los 9 y 24 meses de vida
(en padres y niños con cabeza grande cierra
más tarde) y la posterior en los primeros 3
meses de vida.
La fontanela anterior cierra entre los 9 y 24
meses de vida (en padres y niños con cabeza
grande cierra más tarde) y la posterior en los
primeros 3 meses de vida. Otras fontanelas
más pequeñas están en las regiones laterales
atrás del rabillo del ojo y atrás de las orejas
(6 en total). Las fontanelas y suturas permi-
ten el crecimiento normal de la cabeza y su
cierre asimétrico y prematuro provoca
deformidad craneal.
Cuando los niños nacen por parto suelen
tener edema de la piel de la cabeza producto
del paso natural por el canal del parto (caput
succedaneum) que desaparece en pocos
días, sin embargo, cuando el nacimiento es
traumático puede provocar sangrado en la
capa superficial del hueso (cefalohemato-
ma) que se reabsorbe entre 3 y 12 semanas
sin dejar secuelas.
Los ojos del recién nacido pueden mostrar
edema de los parpados o pequeñas hemo-
rragias en la esclerótica. Es muy importante
revisar que los niños tengan reflejo rojo, que
se provoca al iluminar con una luz intensa
(lámpara u oftalmoscopio) directamente el
ojo y en el centro de la pupila se observa una
coloración rojiza por el reflejo de la luz en la
retina vascularizada (la ausencia del reflejo
rojo o la visión de una mancha blanca a
través de la pupila es sugestivo de catarata o
tumor por lo que debe ser enviado a evalua-
ción oftalmológica urgente).
La boca del recién nacido tiene labios com-
pletos y simétricos, de color rosado y las
encías muestran el relieve dentario y oca-
sionalmente presentan quistes peridentales
(perlas de Ebstein) y dientes supernumera-
rios que requerirán la valoración de un
odontólogo para ser removidos en caso
necesario. El paladar debe estar íntegro y sin
fisuras, requiriendo ser tocado con el dedo
enguantado para asegurar la integridad del
paladar óseo. Los oídos deben ser simétricos
y requieren de la evaluación con un otosco-
pio para garantizar la formación del conduc-
to auditivo y frecuentemente están ocupa-
dos parcialmente de vernix caseoso. Es
importante recomendar a las madre no
utilizar hisopos para limpiar el conducto y
solo utilizarlos para limpiar la oreja.
El cuello suele ser corto y simétrico, inten-
cionadamente se buscan crecimientos anor-
males como ganglios, tiroides o quistes. La
postura hacia un lado de la cabeza de forma
persistente debe ser considerado un signo
Cuidados generales del recién nacido 6
de alarma ante la posibilidad de una tortíco-
lis congénita que requerirá manejo médico.
El tórax de los recién nacido suele llamar la
atención por la prominencia temporal de
glándulas mamarias, provocadas por efecto
de las hormonas producidas por la madre
que atraviesan la placenta y/o la leche
humana, que desaparece en pocas semanas.
El abdomen suele ser globoso y distendido
además de mostrar el muñón umbilical (ver
cuidados del muñón umbilical más adelante).
Los genitales de las niñas suelen mostrar
labios y clítoris prominentes y en ocasiones
tienen pequeños sangrados parecidos a una
menstruación o secreción blanquecina no
fétida los primeros días de vida producto de
la estimulación del endometrio por las hor-
monas maternas, que desaparece sola en
pocos días. Los varones suelen tener el
escroto pigmentado y el pene mide 3 cm
con adherencias que dificultan la retracción
del prepucio. La colección de líquido en el
escroto es frecuente y transitoria
(hidrocele), aunque su persistencia requiere
de evaluación pediátrica.
Los miembros de los recién nacidos suelen
tener una posición ligeramente flexionada
sobre el tronco, con las manos cerradas pero
con movimientos de apertura rítmicos
cuando se encuentra despierto. De forma
espontánea en los primeros 2 meses de vida
se observa la presencia del reflejo de Moro
con extensión brusca de las extremidades
(ver área de exploración neurológica). Los
miembros de los recién nacidos suelen tener
una posición ligeramente flexionada sobre el
tronco, con las manos cerradas pero con
movimientos de apertura rítmicos cuando se
encuentra despierto.
Los miembros de los recién nacidos suelen
tener una posición ligeramente flexionada
sobre el tronco, con las manos cerradas pero
con movimientos de apertura rítmicos
cuando se encuentra despierto. De forma
espontánea en los primeros 2 meses de vida
se observa la presencia del reflejo de Moro
con extensión brusca de las extremidades
(ver área de exploración neurológica). Las
caderas deben de abducir en forma simétri-
ca y sin chasquido y se sospecha luxación
congénita cuando hay limitación del mov-
imiento de abducción (signo de Ortolani).
Los dedos deben de revisarse para descartar
dedos supernumerarios o membranas entre
los dedos (sindactilia).
El muñón del cordón debe mostrar 3 vasos
sanguíneos (dos arterias y una vena) e inicia
el proceso de momificación después del
nacimiento. Entre el 7º y 10º día se despren-
de sin sangrado importante (si acaso unas
cuantas gotas pequeñas). En algunos casos
la piel se prolonga por la base del cordón
umbilical (ombligo cutáneo).
El ano del recién nacido debe de examinarse
siempre para garantizar su permeabilidad.
Es recomendable que la madre no egrese del
hospital hasta que se demuestre que el
recién nacido evacúa y orina normalmente.
Cuidados generales del recién nacido 7