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Ensayo sobre análisis de una situación estresora desde la psicologia de las

emociones

Liseth Mariana Ramirez Ramirez

Sandra Milena Castaño Ramirez

Institución Universitaria de Envigado

Facultad de Ciencias Sociales

Psicología

Medellín

17 de Octubre 2022
Una de las situaciones estresoras que he tenido a lo largo de mi vida y en especifico
ahora que soy adulta, en donde ya entiendo más ciertas situaciones que suelen pasar
en la vida cotidiana a diferencia de cuando era niña, fue la muerte de mi mascota Mía
una pinscher negra de 7 años. Mía fue de cierta manera mi primera mascota ya que
mis padres habían tenido otros animales pero yo no lo recuerdo, ya que era una
bebé.

La muerte de Mia fue relativamente un proceso largo ya que aproximadamente en el


año 2020 empezó a enfermarse muy seguido, pero en un inicio pensé que era algo
normal, pasaron unos meses y de repente fue quedando ciega, mi familia y yo
hicimos hasta lo imposible para que ella estuviera bien y por cierto tiempo se mejoró,
sin embargo, a los meses nuevamente estaba mal, en realidad en esos días pasaba
más tiempo en la veterinaria que con nosotros. Finalmente en septiembre del año
2020 mi familia y yo decidimos aplicarle la eutanasia. Su muerte ha sido muy
significativa en mi vida y no solo en la mía, sino también en la de mi familia, ya que
generalmente los seres humanos no estamos preparados para hacer frente a la
perdida de un ser querido, incluyendo las mascotas ya que ellos se convierten en
parte fundamental de nuestras vidas.

Según algunos autores, el duelo es el proceso psicológico que se produce a partir de


una pérdida; es la reacción frente a la perdida de algo significativo, lo cual puede ser
desde una persona, un animal, un objeto, una relación, etc. Es una experiencia
emocional, humana y universal, única y dolorosa, que conduce a la necesidad de la
adaptación a una nueva situación. Pienso que experimentar ese tipo de dolor frente a
una perdida es natural y a veces necesario para el desarrollo y formación de la
madurez de la persona que sufre una perdida, pero muchas veces me pregunté
¿Cómo puedo aprender a vivir con ese dolor?, y creo que es una pregunta bastante
difícil de responder de inmediato, pero que poco a poco se va resolviendo y vamos
entendiendo más el proceso.

En el duelo podemos experimentar diversas emociones, la más común es la tristeza


que aunque se considera tradicionalmente como una de las emociones
displacenteras, no siempre es negativa (Stearns, 1993). Tambien, negación,
ansiedad, ira, la cual aparece frente a una frustración, asimismo, está presente la
culpa, esta activa un malestar permanente dando lugar a síntomas y conductas
desadaptativas. Respecto a mi experiencia, en un primer momento se manifestó en
mí, un comportamiento tranquilo y se podría decir que insensible, pero esto se explica
como un sistema de defensa ya que cuando se ha sufrido la perdida se activa
inconscientemente un bloqueo de las facultades de información, sin embargo esto
duro poco tiempo.

Después tomé consciencia de lo que había sucedido por lo que empece a pasar por
un episodio depresivo de profunda tristeza, me sentía culpable y constantemente
pensaba si la decisión que habia tomado era la correcta. La culpa es un sentimiento
natural en el duelo, según (Palmero, 2008), la culpa surge de una evaluación negativa
del yo más específica, referida a una acción concreta. En la medida en que la
evaluación se centra en la conducta y no en la globalidad del yo. Como fase final se
podría decir, comencé a pensar diferente y no sentía ese sentimiento de culpa
anteriormente mencionado.

Actualmente pienso que el dolor de una perdida debe ser experimentado, compartido
y expresado, no solo se trata de vencerlo sino de como dije en un principio aprender a
vivir con él, ya que cada vez será menos intenso, ayudándonos asi a la reconciliación
con nuestro ser y con la situación misma. Podría decir que la sensación de perdida
nunca desaparece, pero si disminuye la angustia, el enojo, la culpa, la tristeza y todos
los sentimientos que conlleva un proceso de duelo.

Personalmente ha sido un proceso difícil ya que no hay una manera exacta para
superarlo rápidamente y es bien sabido que cada persona lo vive y lo supera de
maneras y en tiempos diferentes. Por mi parte, el apoyo social fue fundamental en
este proceso, según (Gob, 1976), los individuos que tienen apoyo social creen que
son queridos y atendidos, estimados y valorados y que forman parte de una red social
de comunicación y obligación mutua, como la que se suele compartir con la familia,
los amigos o los miembros de una organización social. La red social facilita la
disposición de bienes, servicios y defensa mutua en momentos de necesidad o
peligro. De igual forma tomé la decisión de guardar objetos que fueron
emocionalmente importantes, ya que esto me afectaba directamente e influía
negativamente en mi proceso de duelo.

Finalmente, es claro que con todas estas reacciones que tuve ante la perdida de mi
mascota, fueron estrategias de afrontamiento. El afrontamiento, es cualquier cosa que
haga el individuo para reducir el impacto de un elemento estresante, real o percibido,
y, puesto que las valoraciones evocan emociones, se puede lograr el afrontamiento
alterando o reduciendo las emociones negativas, o centrándose directamente en el
factor estresante. El afrontamiento no consigue inevitablemente suprimir el estresor,
pero consigue superar la situación de diversas maneras con el fin de conseguir la
adaptación, y es asi como yo fui creando mis propias estategias para adaptarme y
poder ir resolviendo poco a poco la pregunta de ¿Cómo aprender a vivir con este
dolor?.

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