Está en la página 1de 20

Universidad de San Carlos de Guatemala

Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales

Escuela de Estudios de Postgrado

Maestría en Derecho Constitucional

PLAN DE INVESTIGACIÓN

NEOCONSTITUCIONALISMO Y PONDERACIÓN

Alumno:

Guatemala, junio de 2015


ÍNDICE:

1. Justificación de la investigación ............................................................................ 1

2. Planteamiento del problema ................................................................................ 4

3. Hipótesis ................................................................................................................ 4

4. Objetivos ............................................................................................................... 5

5. Marco teórico ........................................................................................................ 5

6. Supuestos de la investigación ............................................................................... 11

7. Bosquejo preliminar de temas .............................................................................. 12

8. Metodología .......................................................................................................... 15

9. Cronograma de actividades .................................................................................. 16

10. Bibliografía ............................................................................................................ 17

11. Fuentes de la investigación ................................................................................... 18


1. Justificación de la investigación

La historia de los seres humanos es la historia de la lucha por sus derechos. La vida, la
libertad y la igualdad, son derechos que han estado en el centro de las disputas entre gobernantes
y gobernados, particularmente entre dictadores y oprimidos, y que han dado origen a las más
importantes revoluciones modernas y contemporáneas.

Si bien, desde la Antigua Grecia ya existía la idea de ciertos derechos que acompañaban a
los «hombres»; los cuales les eran otorgados por la su misma naturaleza o por alguna divinidad y
que, en consecuencia, escapaban a la esfera del derecho escrito; tuvieron que transcurrir casi 25
siglos (siglo V a.C. — siglo XVIII) para que estos reclamos por el respeto de un catálogo de
derechos (antes contemplados dentro del denominado Derecho natural, hoy conocidos como
derechos humanos), se materializaran en declaraciones escritas y pasaran a formar parte de las
dos más importantes Constituciones que dan origen al moderno Estado de Derecho. Hago
referencia a la Declaración de Derecho de Virginia (1776) y a la Declaración de Derechos del
Hombre y del Ciudadano (Francia 1789). En el caso de la Constitución de los Estados Unidos de
América (1787-1789) se incorporan diez enmiendas que conformaron la denominada Carta de
Derechos (1791). Francia, por su parte, incorpora literalmente su Declaración de Derechos del
Hombre y del Ciudadano en el preámbulo de su Constitución de 1791.

Esta época, de las primeras Constituciones y del nacimiento del Estado de Derecho, es
enmarcada dentro del denominado constitucionalismo clásico o liberal. A este le sucedió el
constitucionalismo restaurador de finales del siglo XIX, al que a su vez le sobrevino el denominado
constitucionalismo social propio de inicios del siglo XX. Las amargas experiencias de la Gran
Guerra (1917-1918) y de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) hacen resurgir un nuevo modelo
de sistemas jurídicos, más tutelares, más eficaces, de los derechos humanos. Con este cambio
radical nace lo que en la actualidad se conoce como neoconstitucionalismo.

A cada una de las épocas históricas del mundo conocido hoy como occidental, le ha
acompañado una particular manera, aunque no de un modo uniforme, de entender e interpretar
el Derecho. Así, si tomamos como partida el Estado de Derecho (siglo XVII) hasta nuestros días, el

—1—
repaso nos llevaría desde la Escuela de la exégesis (que reducía el Derecho a la ley), pasando por
la teoría legalista, la teoría de la voluntad objetiva, la teoría finalista, la teoría de la libre
investigación científica, la teoría del Derecho libre, la teoría sociológica, la teoría de la
jurisprudencia sociológica, la teoría de la jurisprudencia de intereses y, seguramente, un largo
etcétera, hasta llegar al razonamiento judicial posterior a la Segunda Guerra Mundial, época en
que surge el neoconstitucionalismo, que no es más que la búsqueda de una solución que no solo
sea conforme con la ley, sino también equitativa, razonable y aceptable, esto es, congruente con
la pretensión de eficacia que contemporáneamente se le ha aparejado a los derechos humanos.
Así, el neoconstitucionalismo nace como una propuesta que busca subsanar las deficiencias del
Estado de Derecho y sus escuelas interpretativas, buscando resolver los casos álgidos, que
presentan verdaderos conflictos entre principios y valores, mediante un nuevo método que va
más allá del mero silogismo jurídico: la ponderación.

Congruentes con esta nueva necesidad de efectiva protección a los derechos humanos y,
con la ya mencionada amarga experiencia de la Segunda Guerra Mundial, se crean organismos
internacionales cuyo fin es la búsqueda de la paz mundial y la protección internacional de los
derechos humanos. En el ámbito regional, para América, la Organización de Estados Americanos
(OEA), en 1969 redacta la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la cual entra en
vigencia en 1978 y contempla la creación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH) la cual se instaló en 1979. El Estado de Guatemala se incorpora a la OEA y reconoce la
jurisdicción de la CIDH mediante el Decreto Número 6-78del Congreso de la República de fecha
30 de marzo de 1978.

De conformidad con el artículo 1º del Estatuto de la CIDH, esta es una institución judicial
autónoma cuyo objetivo es la aplicación e interpretación de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos (CADH). La Corte tiene competencia para conocer de cualquier caso relativo
a la interpretación y aplicación de las disposiciones de la (CADH) que le sea sometido, siempre
que los Estados partes en el caso hayan reconocido o reconozcan dicha competencia, por
declaración especial o por convención especial. Básicamente, conoce de los casos en que se
alegue que uno de los Estados partes ha violado un derecho o libertad protegidos por la CADH,
siendo necesario que se hayan agotados los procedimientos previstos en la misma, tales como el
—2—
agotamiento de los recurso internos.

Dichas resoluciones, por ser el Estado de Guatemala miembro de la OEA y haber reconocido
la jurisdicción de la CIDH, deben ser acatadas y observadas por el Estado de Guatemala cuya
Constitución en su preámbulo llama a impulsar la plena vigencia de los Derechos Humanos y en
sus artículos 46 y 149 establece que en materia de derechos humanos, los tratados y convenciones
aceptados y ratificados por Guatemala, tienen preeminencia sobre el derecho interno y que
Guatemala normará sus relaciones con otros Estados, de conformidad con los principios, reglas y
prácticas internacionales con el propósito de contribuir al mantenimiento de la paz y la libertad,
al respeto y defensa de los derechos humanos, al fortalecimiento de los procesos democráticos e
instituciones internacionales que garanticen el beneficio mutuo y equitativo entre los Estados.

Por lo expuesto, resulta de suma importancia el conocer si en sus resoluciones la CIDH ha


hecho uso de los principios que configuran al neoconstitucionalismo y comprender la forma en
que dicha Corte a potencializado los principios y valores relacionados con los derechos humanos
para garantizar la eficacia de estos últimos.

—3—
2. Planteamiento del problema

Al evidenciar la importancia que tiene la corriente jurídica del neoconstitucionalismo en la


vigencia y aplicación de los derechos humanos, y que en el ámbito regional es la Corte
Interamericana de Derechos Humanos la encargada de conocer, subsidiariamente, de los casos
que se sometan a su conocimiento que impliquen violación de los derechos humanos por parte
de sus Estados miembros. El problema que fundamenta la presente investigación se establece
así:

¿En qué medida la Corte Interamericana de Derechos Humanos acoge en sus resoluciones
las técnicas interpretativas propias del neoconstitucionalismo; ponderación,
proporcionalidad, razonabilidad, maximización de los efectos normativos de los derechos
humanos; y, en su caso, cuál ha sido su efecto en la compresión y la eficacia de los
derechos humanos?

3. Hipótesis

La presente investigación busca conocer en qué medida los principios interpretativos del
neoconstitucionalismo han sido contenidos en las resoluciones de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos. En razón de ello, la respuesta anticipada que se plantea al problema definido
es la siguiente:

Las resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos evidencian que la


misma ha acogido, en plenitud, las técnicas interpretativas propias del
neoconstitucionalismo. Esta situación ha venido a materializar los postulados de dicha
corriente del pensamiento jurídico y está permitiendo que la comprensión y eficacia de los
derechos humanos sea más dinámica y congruente con la expectativa que se tiene de los
mismos.

—4—
4. Objetivos

General

1. Establecer los criterios de aplicación del neoconstitucionalismo en la justicia


interamericana en materia de derechos humanos, en casos contra el Estado de
Guatemala, dónde se haga una ponderación de derechos humanos entre los que
existe colisión.

Específicos

1. Determinar en qué consiste la teoría del neoconstitucionalismo.

2. Establecer los mecanismos de ponderación de derechos humanos planteados a la luz


del neoconstitucionalismo.

3. Estudiar casos en materia constitucional guatemalteca en los que existe una


ponderación de derechos humanos.

4. Analizar casos en materia internacional en los que la Corte Interamericana se haya


visto en la necesidad de realizar una ponderación de Derechos Humanos.

5. Conocer en qué medida las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos


Humanos han venido a fortalecer y actualizar la comprensión y eficacia de los
derechos humanos.

—5—
5. Marco teórico

El neoconstitucionalismo es una teoría relativamente nueva, su proceso histórico se inicia


con la profunda transformación que se verifica en los ordenamientos jurídicos europeos, con la
sanción de las constituciones tras la Segunda Guerra Mundial y la tarea que, a partir de ellas,
comienzan a desarrollar los tribunales constitucionales de los países del viejo mundo. Estas
transformaciones son claramente perceptibles, en países como Alemania, Italia y Francia 1 y, más
tardíamente a partir de 1978, en España2. Inicia una nueva fase en el marco del proceso histórico
del constitucionalismo europeo que tuvo comienzo a fines del siglo XVIII, con características
propias y diferenciales respecto a las etapas anteriores, de ahí el nombre de neo
constitucionalismo.

Algunas de estas transformaciones estructurales del sistema jurídico se expanden a partir


de la década del 90, hacia América Latina3 y por qué no decirlo a Guatemala con la incorporación
de derechos fundamentales y la existencia de un Tribunal Constitucional denominado Corte de
Constitucionalidad, por la importancia que van adquiriendo dentro de ellos la constitución como
norma jurídica y los tribunales constitucionales como órganos que velan por asegurar su
supremacía, especialmente mediante la tutela y el desarrollo de los derechos humanos por parte
de los jueces constitucionales. Ello supone una transformación importante del ordenamiento
normativo y de todo el sistema jurídico. Por eso, especialmente para sus partidarios, el
neoconstitucionalismo es una corriente europea pero en proceso de expansión global.

Establecer una definición de Neo constitucionalismos como tal es un reto en sí mismo, por
ser considerado un movimiento ideológico reciente, sin embargo, se puede decir que el
Neoconstitucionalismo como ideología, según Rafael Aguilera, se presenta como el movimiento
jurídico de oposición a la lógica del Estado decimonónico, donde imperaba el legalismo, el culto

1
Un hito importante en este país, se da a comienzos de la década de los 70 con la decisión del Consejo Constitucional
francés sobre libertad de asociación (decisión del 16 de julio de 1971, déc. 44 DC, Liberté d’association, GC nº 19),
que reconoce valor jurídico a la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 como parte integrante
de la Constitución francesa (Lavroff, Dmitri Georges, “El Consejo Constitucional Francés y la Garantía de las Libertades
Públicas”, en Revista Española de Derecho Constitucional, Vol. 1, Núm. 3, septiembre-diciembre 1981, p. 43 y sgtes.).
2
Que sirve de referencia para la institución de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala
3
Por ejemplo, a Colombia, con la constitución de 1990 y la jurisprudencia de su tribunal constitucional

—6—
a la ley y la concepción de actividad judicial como actividad mecánica y autómata de aplicación
de la ley. Continua indicando Aguilera, que parece claro en esta concepción ideológica es la
evidente preocupación por la inclusión de valores y contenidos materiales de los cuales el
derecho no se puede alejar4. Así, visto desde esta perspectiva ideológica, es posible decir que el
neoconstitucionalismo es antipositivista, porque entraría en conflicto con la tesis de la separación
entre derecho y moral. No obstante, en este momento solamente se puede concordar que bajo
esa perspectiva ideológica el neoconstitucionalismo no sólo tiene conflicto con la versión
ideológica del positivismo jurídico, ya que las teorías más actuales tienen por objetivo
exactamente alejarse de cualquier posición pautada por cualquier ideología. 5

A pesar de la variedad de términos utilizados por la doctrina –constitucionalismo,


constitucionalismo contemporáneo, pos-positivismo o neoconstitucionalismo– es posible
afirmar que todos ellos cuentan con el mismo significado y se refieren al mismo objeto, siendo
aceptados por la doctrina prácticamente de forma homogénea. Aún así, lo que debe estar claro
es que a pesar que son sinónimos, se pueden referir tanto a un movimiento político-jurídico,
como a una teoría del derecho que busca sustituir el positivismo jurídico.

Por neoconstitucionalismo es posible entender esa nueva proposición para el derecho que,
más que significar un proyecto de cambio, refleja una alteración de la práctica jurídica originaria
de la alteración de la propia sociedad a quien el derecho debe servir. 6 Mucho más que un mero
proyecto ideológico, el neoconstitucionalismo es ya un hecho. Conforme destaca Santiago Sastre
Ariza, parece incontestable que el Estado constitucional de derecho introdujo significativas

4
Aguilera Portales, Rafael. Neoconstitucionalismo Democracia y Derechos Fundamentales. México: Editorial
Porrúa, 2010, pág. 23.
5
De ahí la necesidad de separarnos del constitucionalismo como ideología, del constitucionalismo como teoría
jurídica. Esta diferencia la destaca S. Pozzolo, Verbis:“<Neoconstitucionalismo> es un término que ha entrado en el
léxico de los juristas hace poco tiempo y que, si bien no tiene un significado unívoco, ha logrado una gran aceptación.
En las páginas que siguen, el término <neoconstitucionalismo> será empleado para indicar una precisa prospectiva
iusfilosófica que se caracteriza por ser constitucionalista (o sea, por insertarse en la corriente iusfilosófica dedicada
a la formación y predisposición de los límites jurídicos al poder político) y antipositivista. El neoconstitucionalismo
jurídico tiene como objeto específico el análisis de los modernos ordenamientos constitucionales y democráticos de
Occidente.” Pozzolo, Susanna. Un constitucionalismo ambiguo, in. A.A.V.V., Neoconstitucionalismo (s), 2ª ed.
Madrid: Editorial Trotta, 2005. Pág. 188.
6
Moller, Max. La Aplicabilidad de los Derechos Sociales en los Sistemas Jurídicos Contemporaneos, Tesis Doctoral,
España; Universidad de Buffrgos, 2008, pág. 115.

—7—
innovaciones en la forma de concebir el derecho en relación con el modelo constitucional propio
del Estado moderno. Las alteraciones experimentadas afectan básicamente la estructura de las
normas7, a la teoría de las fuentes8 y a la teoría de aplicación de la norma jurídica.9

Siempre dentro del contexto del neo constitucionalismo me parece que las tesis de Prieto
Sanchís resumen lo que representa el núcleo del neoconstitucionalismo siendo: que los derechos
fundamentales de la Constitución son principios, y que se aplican judicialmente mediante la
ponderación.10

Y qué es la ponderación, en términos generales “conlleva determinar el peso de algo o


examinar con cuidado un asunto. Pero la ponderación es mucho más que eso; primariamente
implica, al igual que la justicia, la existencia de otros elementos de comparación. Para nuestro
caso, la existencia de otro principio y/o valores en conflicto, respecto de los cuales se realizará
dicho proceso. Siempre en el contexto del lenguaje común, se entiende por ponderación la acción
de pesar algo o a la compensación o equilibrio entre dos pesos.”11

Sánchez Fernández indica que el control de las decisiones jurídicas exige de la existencia de
herramientas metodológicas apropiadas para tal gestión. Por ello, la ponderación ha de ser
reconocida como una herramienta de este tipo, legítima y necesaria como las que se emplean
durante las actividades de verificación de hecho y de interpretación.

El campo de la ponderación es aquél en el cual colisionan dos o más valores o principios del
ordenamiento jurídico. De acuerdo a Sánchez Fernández, un claro ejemplo es aquel caso
presentado ante los tribunales en el qué hay un conflicto entre la libertad de expresión de un

7
Debido a la inclusión constitucional de los principios y valores
8
una vez que la constitución opera verdaderamente como una norma jurídica y se instituye un mecanismo de control
de la constitucionalidad de las leyes ordinarias
9
Ya que el método de subsunción no dice mucho acerca de cómo deben ser aplicadas las normas constitucionales.
Cfr. Sastre Ariza, S. Sobre el papel de la ciencia jurídica en el Estado constitucional, Anales de la Cátedra Francisco
Suárez, 35 (2001), pág. 352.
10
Bernal Pulido, C. El principio de proporcionalidad y los derechos fundamentales. Bogotá: Universidad Externado
de Colombia, 2005.
11
Alvarado López, Sonia. La Ponderación en el Razonamiento Jurídico Constitucional. Guatemala: Universidad de
San Carlos de Guatemala, Tesis Doctoral, 2012.

—8—
periodista y el derecho a la intimidad y el honor de un personaje público. 12 Es aquí donde se
manifiesta la importancia de la ponderación dentro del neo constitucionalismo.

Postura no aceptada por García Amado, 13 quien entre otros aspectos considera que la
ponderación es un procedimiento irracional para la aplicación de los derechos fundamentales
porque no tiene una estructura clara y en ella no existe un “ponderómetro”, es decir, ningún
criterio intersubjetivo para determinar cuándo un principio debe preceder a otro en un caso
concreto”14; otro aspecto por el cual no está de acuerdo con la ponderación es porque considera
que la misma es un concepto que los tribunales constitucionales utilizan, no para fundamentar
sus decisiones, sino justo para todo lo contrario, es decir, para dar una apariencia de
fundamentación a tales decisiones.

No obstante lo considerado por García Amado existen varias posturas que respaldan la
ponderación pues si bien es cierto no garantiza una perfecta objetividad, esto se debe a que la
perfecta objetividad es un ideal que no puede alcanzarse. Una perfecta objetividad sólo podría
alcanzarse en un sistema jurídico ideal, cuyas disposiciones determinasen por completo el
contenido de los Principios. En un sistema semejante, la Constitución y las demás fuentes jurídicas
establecerían explícitamente normas individuales que prescribirían con exactitud qué está
permitido, prohibido u ordenado para cada supuesto de hecho concebible y, como consecuencia,
atribuirían a cada decisión judicial una justificación objetiva.15

La ponderación como un elemento de interpretación neoconstitucionalista implica


conceder ciertas libertades al juzgador para decidir en un caso concreto al momento de existir
derechos humanos en colisión, no únicamente aplicar una ley fría y rígida sino aplicarla a casos
entre hombres que por su condición de humanos, hacen que los mismos sean siempre peculiares.

12
Sánchez Fernández, Luis Manuel. Ponderación y Casos difíciles en materia constitucional. Perú: Universidad de
San Agustín (19 de octubre de 2009), pág. 53
13
García, Amado. ¿Ductilidad del derecho o exaltación del juez? Defensa de la ley frente a (otros) valores y
principios. Archivo de Filosofía del Derecho, Vol. XIII-XIV. 1996-1997 pág. 71.
14
Ibídem, pág. 10.
15
Sobre las propiedades de un sistema ideal de esta índole, Cfr. Gunther, Klaus, Critical Remarks on Robert Alexy´s;
Special-Case Thesis, en Ratio Juris, núm 6, 1993, págs. 151 y ss.

—9—
Como base del análisis antes planteado, se cita a continuación el caso Raxcacó Reyes vrs.
Guatemala, tramitado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el que se existe una
posible colisión de derechos fundamentales, siendo los hechos los siguientes: “Los señores
Raxcacó Reyes, Jorge Mario Murga Rodríguez y Hugo Humberto Ruiz Fuentes fueron condenados
a la pena de muerte, de acuerdo con lo establecido en el artículo 201 del Código Penal vigente en
Guatemala, al haber sido encontrados responsables del delito de plagio o secuestro en grado de
autores directos, en el caso del señor Carlos Manuel García Morales fue declarado autor por el
mismo delito imponiéndosele la pena de cuarenta años de prisión inconmutables, y finalmente la
señora Olga Isabel Vicente fue condenada a pena de veinte años de prisión, por su participación
en el hecho en grado de cómplice, hechos constitutivos del delito de Plagio y secuestro cometidos
en contra del menor Alberto de León Wug. En el caso de los condenados a pena de muerte, la
pena se justificó en lo establecido en el Artículo 201 del Código Penal Guatemalteco vigente, que
fuera reformado por el Decreto 81-96, en el cual se tiene como pena principal para esta clase de
delitos la Pena de Muerte. Dicho proceso, dentro de la jurisdicción interna, se conoció en todas
las instancias, y en las mismas se estimó procedente la pena impuesta por el Tribunal de primera
Instancia, de esa cuenta se agotaron los recursos internos.

Estimó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el planteamiento de la


demanda ante la Corte, que la sentencia vulneraba los Artículos 4, 5, 8 de la Convención
Americana de Derechos Humanos. Y que per se el artículo 201 del Código Penal guatemalteco,
era el motivante, pues contiene la pena de muerte como sanción principal a partir de su reforma
en 1996, fecha posterior a la ratificación de la Convención por Guatemala, contrario a lo regulado
en el numeral 4.2 del texto convencional, que prohíbe expresamente sancionar a partir de la
vigencia de la Convención, con pena de muerte, ilícitos que al momento de la ratificación no
estuvieren sancionados con dicha pena.

La ponderación se utilizó en este caso concreto porque la Corte respalda a los condenados
ya que la pena era desproporcional al delito cometido, a pesar de lo grave que en Guatemala
resultan los hechos por los cuales se les condenó; los derechos humanos que estaban en colisión
en este caso eran Libertad Individual y Derecho a la Vida, realizando el análisis interpretativo la
Corte en los párrafos 70 y 71 de la Sentencia de Fondo de Fecha 15 de Septiembre de 2005 del
—10—
caso, que literalmente reza:

“70. Es preciso reconocer la diversa gravedad de los hechos que permita distinguir los
delitos graves de los “delitos más graves”, es decir, aquellos que afectan más severamente los
bienes de máxima importancia individual y social, y por ello merecen el reproche más enérgico y
la sanción más severa.”

“71. El delito de plagio o secuestro puede contener distintas connotaciones de


gravedad, que irían desde el plagio simple, que no se encuentra dentro de la categoría de los
“delitos más graves”, hasta el plagio seguido de la muerte de la víctima. Incluso en este último
supuesto, que ya constituiría un hecho de suma gravedad, habría que ponderar las condiciones o
circunstancias del caso sub judice. Todo lo cual deberá ser analizado por el juzgador, para lo cual
es preciso que la ley conceda a éste cierto margen de apreciación objetiva.”

En consecuencia la Corte Interamericana, en este caso, aplica en su decisión el


neoconstitucionalismo, al ponderar la gravedad del delito16, aún contra lo vertido en una ley,
constitucionalmente válida.

16
Si la ponderación se aplicó desde la Antigua Babilonia, en donde con el fin de evitar una venganza privada absoluta,
en el Código Hammurabi se implementó la Ley del Talión, que limitaba la venganza sin límite. Lo importante es en
nuestro tiempo no utilizar la Ley del Talión sino analizar que si en esas culturas lo que al final se buscaba era la justicia,
cuanto no más en nuestra época debemos de lograr que sea una realidad pues los Derechos Humanos, nos
corresponden a todos por el hecho de ser humanos y al momento de existir una colisión entre los mismos debe de
tenerse presente esa humanidad para resolver la controversia entre ambos y que mejor que mediante una
interpretación neo constitucional a través de la ponderación.

—11—
6. Supuestos de la investigación.

La investigación que se propone tiene como grades temas el neoconstitucionalismo y la


actividad y producción jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Como
temas complementarios y/o previos se encuentran los derechos humanos y la Corte de
Constitucionalidad de Guatemala. En razón de ello los supuestos de los que parte esta
investigación los ubico en la normativa constitucional:

 El mandato de plena vigencia de los derechos humanos. El preámbulo de la


Constitución establece que uno de los objetivos de la misma es impulsar la plena
vigencia de los Derechos Humanos dentro de un orden institucional estable, permanente
y popular, donde gobernados y gobernantes procedan con absoluto apego al Derecho.

 Preeminencia del Derecho internacional (convencional) en materia de Derechos


Humanos. En materia de Derechos Humanos, los tratados y convenciones aceptados y
ratificados por el Estado de Guatemala, tienen preeminencia sobre el Derecho interno.
(Artículo 46 CPRG)

 La adecuación del actuar del Estado en pro de los derechos humanos. En el artículo
149 constitucional, referido a las relaciones internacionales, se establece que el Estado
de Guatemala normará sus relaciones con otros Estados, de conformidad con los
principios, reglas y prácticas internacionales con el propósito de contribuir al
mantenimiento de la paz y la libertad, al respeto y defensa de los derechos humanos, al
fortalecimiento de los procesos democráticos e instituciones internacionales que
garanticen el beneficio mutuo y equitativo entre los Estados.

 El carácter subsidiario y vinculante del actuar y resoluciones de la Corte


Interamericana de Derechos Humanos. Conforme al Reglamento de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, la misma es una institución judicial autónoma
cuyo objetivo es la aplicación e interpretación de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos. Conforme a la CIDH los Estados Partes en la Convención se
comprometen a cumplir la decisión de la Corte en todo caso en que sean partes.

—12—
7. Bosquejo preliminar de temas.

CAPÍTULO I
Neoconstitucionalismo
1. Antecedentes.
2. Concepto.
3. Manifestaciones.
3.1. Textos constitucionales.
3.2. Prácticas jurisprudenciales.
3.3. Desarrollos teóricos.

CAPÍTULO II
Ponderación
1. Concepto.
2. Características.
3. Estructura.
4. Criterios metodológicos.
5. Criticas.

CAPÍTULO III
La Corte Interamericana de Derechos Humanos
1. Antecedentes.
2. Concepto.
3. Funciones.
4. Recepción constitucional.
5. Efectos de sus sentencias para los Estados partes.

—13—
CAPÍTULO IV
Neoconstitucionalismo y ponderación en las decisiones de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos
1. La importancia de la observancia y eficacia de los derechos humanos.
2. Análisis jurisprudencial de las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos.
2.1. Derecho a la vida vs. Peligro social.
2.2. Libertad de expresión vs. Respeto a la integridad de la persona.
2.3. Derechos del niño vs. derecho de familia y nacionalidad.
2.4. Libertad de locomoción vs. detención legal,
2.5. Emisión de pensamiento vs. religión

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFÍA

ANEXOS

—14—
8. Metodología.

Como es natural en este tipo de investigaciones, por su ámbito temporal, material y


geográfico, la misma tendrá resultados válidos únicamente para el período analizado que será del
año 2008 a 2012. Su ámbito geográfico será la Ciudad de Guatemala, la materia objeto de estudio
serán los derechos humanos y su interpretación con base en la Constitución Política de la
República de Guatemala y la Convención Americana de Derechos Humanos. La institución de
cuyas resoluciones se tomará referencia será la Corte Interamericana de Derechos Humanos

Por su carácter teórico el método a utilizar, primordialmente, será el analítico-sintético, por


medio del cual se estudiará el concepto y las manifestaciones del constitucionalismo, como teoría
y práctica, y su relación directa con la interpretación y eficacia de los derechos humanos. Otro
método del que me auxiliaré será el de estudio de casos, el cual será esencial para conocer y
determinar la incidencia de la teoría del neoconstitucionalismo en las resoluciones de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos.

En lo que refiere a las técnicas de investigación, se hará uso de las ficheo bibliográfico de
información para la conformación del marco teórico, consultando tanto textos, legislación,
revistas especializadas e información electrónica disponible en Internet.

Con el fin de obtener las opiniones de profesionales especializados en materia de Derecho


constitucional, Derechos Humanos y de Derecho pacticio, haré uso de la entrevista y la encuesta.
La primera de ellas para obtener opiniones muy calificadas y la segunda para realizar muestreos
respecto a los criterios que se manejan en cuanto a las implicaciones del neoconstitucionalismo.

Entre los profesionales y especialistas que serán consultados se encuentran: Investigadores,


doctrinarios y docentes de las materias del Derecho constitucional, de los Derechos Humanos y
del Derecho internacional. Se hará especial énfasis en los judicantes aunque estos no sean,
necesariamente, magistrados constitucionales.

—15—
9. Cronograma de actividades.
AÑO 2013 / 2014 Sept. Oct. Nov. Dic. Ene. Feb.

TEMA Actividades

1.Recopilación de información XXX


2. Clasificación del material XXX
Cap. I 3. Redacción del capítulo XXX
4. Presentación al asesor XXX
5. Corrección de previos XXX
1.Recopilación de información XXX
2. Clasificación del material XXX
Cap. II 3. Redacción del capítulo XXX
4. Presentación al asesor XXX
5. Corrección de previos XXX
1.Recopilación de información XXX
2. Clasificación del material XXX
Cap. III 3. Redacción del capítulo XXX
4. Presentación al asesor XXX
5. Corrección de previos XXX
1.Recopilación de información XXX
2. Clasificación del material XXX
Cap. IV 3. Redacción del capítulo XXX
4. Presentación al asesor XXX
5. Corrección de previos XXX
Conclusiones XXX
Presentación al asesor XXX
Corrección de previos XXX
Dictamen XXX

—16—
10. Bibliografía.

AA. VV. (2006). Neoconstitucionalismo(s). Tercera edición. España: Trotta.


Aguilera Portales, Rafael, y Santiago Becerra Ortega (2010). Neoconstitucionalismo, democracia
y derechos fundamentales. México: Porrúa.
Alexy, Robert (1993). Teoría de los derechos fundamentales. Traducción al castellano: E. Garzón
Valdés. Madrid, España: CEC.
Alexy, Robert (2010). Derechos Sociales y Ponderación. Madrid, España: Fontamara.
Alvarado López, Sonia (2012). La Ponderación en el Razonamiento Jurídico Constitucional.
Universidad de San Carlos de Guatemala, Tesis Doctoral. Guatemala: Mayté.
Barroso, Luis Roberto (2008). El neoconstitucionalismo y la constitucionalización del Derecho.
México: ENACH.
Bernal Pulido, Carlos (2005). El principio de proporcionalidad y los derechos fundamentales.
Bogotá, Colombia: Universidad Externado de Colombia.
Bernal Pulido, Carlos (2006). El neoconstitucionalismo a debate. Colombia: Instituto de Estudios
Constitucionales.
Carbonell, Miguel (2009). Neoconstitucionalismo (s). Cuarta edición. México: Trota.
García, Amado (1997). ¿Ductilidad del derecho o exaltación del juez? Defensa de la ley frente a
(otros) valores y principios. Archivo de Filosofía del Derecho, Vol. XIII-XIV. 1996-1997.
González Maldonado, Marco Aurelio (2012). La Proporcionalidad. México: Novum.
Guastini, Riccardo (2007). Ponderación: Un análisis de los conflictos entre principios
constitucionales. En: Tribunal Constitucional del Perú. Revista mensual de jurisprudencia.
Año 2. No. 8. Lima, Perú: RPJ.
Guastini, Riccardo (2011). Estudio sobre la interpretación jurídica. Novena edición. México:
Porrúa.
Gunther, Klaus (1993). Critical Remarks on Robert Alexy´s; Special-Case Thesis. En: Ratio Juris,
núm 6, 1993. Medellin, Colombia: Ratio Juris.
Lariguet, Guillermo (2009). Conflictos trágicos genuinos, ponderación y límites de la racionalidad
jurídica. En torno a algunas ideas de Manuel Atienza. Recuperado de:
http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12371408667012641865624/0
21981.pdf?incr=1 (19 de octubre de 2009).

—17—
11. Fuentes de la investigación

 Biblioteca Central de la Universidad de San Carlos de Guatemala;


 Biblioteca de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales;
 Biblioteca del Organismo Judicial;
 Biblioteca de la Corte de Constitucionalidad;
 Páginas institucionales en la red internacional –Internet–
 Bibliotecas particulares;
 Biblioteca Personal.

—18—

También podría gustarte