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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO

Primada de América / Fundada 28 octubre 1538

UASD

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas


Escuela de Ciencias Políticas

UNIDAD VIII.
MECANISMOS DE PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES EN SEDE INTERNACIONAL

SUSTENTANTE:
Maura Torres
 
MATRICULA:
100420043

ASIGNATURA:
Derecho Constitucional II

PROFESOR:
Lic. Omar Ramos Camacho

FECHA DE ENTREGA
19 abrir de 2022

SANTO DOMINGO DE GUZMÁN, DN.


REPÚBLICA DOMINICANA
ABRIL, 2022
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN.....................................................................................................................1
UNIDAD VIII.
MECANISMOS DE PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN
SEDE INTERNACIONAL
El bloque de constitucionalidad...................................................................................................2
El contenido normativo del bloque de constitucionalidad en la República Dominicana............3
Origen y evolución del control de convencionalidad en la República Dominicana....................4
El Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos..................................................5
El Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos: normativa y
composición.................................................................................................................................8
CONCLUSIÓN........................................................................................................................12
BIBLIOGRAFÍA.....................................................................................................................14
1

INTRODUCCIÓN

Los Sistemas Internacionales de Protección de Derechos Humanos surgen


después de la Segunda Guerra como una reacción de la comunidad internacional
frente a los horrores de la Segunda Guerra Mundial.

A nivel internacional, hay mecanismos de derechos humanos que


controlan la aplicación del derecho a la educación. Algunos de los mecanismos
tienen competencia para recibir denuncias de violaciones del derecho a la
educación.

Con la Declaración Universal de Derechos Humanos del 10 de diciembre


de 1948 se reafirman la dignidad y el valor de la persona humana, y la igualdad
de derechos de hombres y mujeres. Queda sentado así que estos temas no hacen
más parte de la soberanía de los Estados, sino que hacen parte del orden público
internacional. La Declaración Universal enuncia derechos (art.1-28) y deberes
(art.29.1.) y establece sus límites (art.29.2 y 3.) y criterios de interpretación
(art.30).

Hay que resaltar la existencia de un conjunto de tratados destinados a la


protección de categorías específicas de personas y situaciones que incluyen de
forma conjunta derechos de naturaleza económica, social, cultural, civil y
política, afirmando el principio de la indivisibilidad de los derechos humanos.
2

UNIDAD VIII.
MECANISMOS DE PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES EN SEDE INTERNACIONAL

El bloque de constitucionalidad.

El bloque de constitucionalidad se refiere a aquellas normas y principios


que, sin aparecer formalmente en el articulado del texto constitucional, son
utilizados como parámetros de control constitucional de las leyes, por
cuanto han sido normativamente integrados a la Constitución, por diversas
vías (por ejemplo: a través de la ratificación de un tratado internacional) y por
mandato de la propia Constitución (Arango, 2004)1

Dicho bloque de constitucionalidad sirve de complemento congruente para


reforzar y legitimar la fuerza normativa de los derechos en la constitución desde
fuera de ella misma, superando, dando mayor amplitud a las valoraciones en
materia de constitucionalidad, reforzando la normativa de la constitución2

El bloque de constitucionalidad no sólo permite, sino que incluso obliga a


interpretar los alcances del nuevo procedimiento penal a partir de las garantías
fundamentales previstas no sólo en la Constitución sino también en muchos
tratados de derechos humanos y de derecho internacional humanitario, con lo
cual no sólo constitucionaliza el procedimiento penal, sino que obligar a
analizarlo desde una perspectiva de derechos humanos. Y esto es
indudablemente positivo, por cuanto contribuye a que, en República
Dominicana, en la práctica, avancemos hacia un sistema penal más garantista.
1
ARANGO OLAYA, Mónica. (2004). Universidad ICECI. “El Bloque de Constitucionalidad en la Jurisprudencia de la Corte
Constitucional Colombiana”, en Precedente, Anuario Jurídico 2004, Centro de Investigaciones Sociojurídicas, Universidad
Icesi, Calí, Colombia, consultada en www.icesi.edu.co
2
BIDART CAMPOS, Germán. El derecho de la Constitución y su fuerza normativa. Editora Comercial, Industrial y
Financiera. Buenos Aires, 1995, p. 264, citado por Sergio Iván Estrada Vélez en su obra Excepción de Principialidad.
Editorial Temis, Bogotá, 2000, p. 93.
3

Es pues importante que los distintos operadores jurídicos aprendan a


manejar adecuadamente las implicaciones del bloque de constitucionalidad y
aprovechen las posibilidades democráticas que derivan de esta figura. Esto es
particularmente importante para los jueces de garantías y los jueces de
conocimiento ya que a ellos corresponde primariamente asegurar la efectividad
de los derechos constitucionales en el proceso penal.

El contenido normativo del bloque de constitucionalidad en la República


Dominicana.

El control constitucional es un mecanismo procesal que persigue hacer


funcional la jerarquía de la constitución como norma suprema.

El control de la constitucionalidad es "El medio que permite regular y


controlar la norma jurídica por parte de los tribunales, para toda ley, decreto,
reglamento o acto de los poderes públicos, sea que dimanen del legislativo, del
ejecutivo o del judicial o que provengan de particulares." Definición esta de
donde se infiere que la interpretación de la Constitución permite que podamos
someter cualquier acto que emane de los poderes públicos a la comprobación de
la Constitución y establecer si se ajusta o no a la norma suprema.

El control de la constitucionalidad dominicano está compuesto por


un sistema mixto, que instituye el control concentrado y difuso, los cuales
provienen de los modelos norteamericano y europeo. El primero, pretende que
los jueces al momento de la aplicación de una norma, en un caso concreto,
verifiquen si esta se ajusta o no a la Constitución, en cuanto al segundo, este se
refiere a la posibilidad de que cualquier persona pueda interponer la acción
4

directa en inconstitucionalidad respecto de una ley, decreto, resolución o acto


emanado de poderes públicos, que sean contrarios a la norma sustantiva.

Origen y evolución del control de convencionalidad en la República


Dominicana.

El control constitucionalidad en República Dominicana opera como un


mecanismo que permite verificar si las leyes contradicen a la constitución por el
fondo o por la forma, el control de la legalidad tiene la misma finalidad respecto
a las normas de inferior jerarquía ambos controles; El de la constitucionalidad y
el de la legalidad de las normas jurídicas comprenden también la protección de
los derechos fundamentales de las personas consagrados en la constitución del
13 de junio del año 2015.3

Tanto la doctrina como la práctica acogen dos sistemas de controles de la


constitucionalidad y legalidad de las normas jurídicas según sea el órgano al cual
la constitución le confíe dicho cometido. Uno de ellos se designa ‘’Control
Concentrado’’ resultado de la creación de órganos constitucionales con la
finalidad de ejercer el control de la constitucionalidad de las leyes por vía
directa; y el otro es el llamado ‘’Control Difuso’’, reservado al juez ordinario en
ocasión del planteamiento de una excesion de constitucionalidad con carácter
accesorio y de efecto exclusivo y transitorio para el caso en particular sometido a
la consideración del juzgador.

El sistema de Control Concentrado es ejercido en la República


Dominicana por el Tribunal Constitucional amparado en los términos del artículo
184 de nuestra constitución, su labor es la de garantizar la supremacía de la
3
CIURLIZZA, Javier, “La inserción y jerarquía de los tratados en la Constitución de 1993: retrocesos y conflictos”, en
AA.VV., La Constitución de 1993. Análisis y comentarios, Vol. II, CAJ, Lima, 1995, pp. 65 y ss.
5

constitución, la defensa del orden constitucional y la protección de los derechos


fundamentales. Sus decisiones son definitivas e irrevocables y constituyen
precedentes vinculantes para los poderes públicos y todos los órganos del
Estado.

La esencia del sistema concentrado de control de la Constitucionalidad de


las leyes es la noción de supremacía de la constitución. En efecto si la
constitución es la ley suprema de un país y por lo tanto prevalece ante todas las
demás leyes, entonces un acto del Estado que contradiga la constitución no
puede constituir una norma efectiva; al contrario, debe considerarse nulo como
en efecto lo consagra el artículo 6 de nuestra carta magna. (Todas las personas y
los órganos que ejercen potestades públicas están sujetos a la constitución,
norma suprema y fundamento del ordenamiento jurídico del Estado. Son nulos
de pleno derecho toda ley, decreto, resolución, reglamento o acto a esta
constitución).

El control Difuso tiene su fundamento legal en el artículo 188 de nuestra


carta magna y articulo 51 de la ley 137-11, orgánica del tribunal constitucional y
de los procedimientos constitucionales, faculta a los tribunales de la República a
conocer de la excepción de constitucionalidad en los asuntos sometidos a su
conocimiento siempre bajo la condicionante de la pauta y guía con carácter
obligatorio de la jurisprudencia públicas y todos los órganos estatales.

El Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos.

El Sistema Universal de Protección de Derechos Humanos surge de la


Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada en 1948. Desde
entonces ha sido desarrollado un cuerpo normativo sólido con diferentes órganos
6

encargados de promover los derechos humanos y con facultades para vigilar y


exigir el cumplimiento de estos derechos por parte de los Estados.

A los órganos que vigilan el cumplimiento de los tratados internacionales


se les denomina órganos de tratados y están conformados por personas expertas
en el tema, quienes se encargan de verificar que los Estados parte cumplan con
lo estipulado en cada convención o pacto. Adicionalmente, los órganos tienen
facultades de carácter vinculante.

El Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones


Unidas (ONU), es el principal órgano del Sistema y tiene el mandato de formular
recomendaciones con el fin de desarrollar el derecho internacional en la esfera de
los derechos humanos. El Consejo también auspicia el mecanismo de Examen
Periódico Universal (EPU), que es una revisión que se lleva a cabo entre los
Estados parte y en el que se emiten recomendaciones sobre temas diversos en
aquello que a cada país revisado tenga que consolidar, cambiar, reforzar, etc.

El Consejo está integrado por 47 Estados, elegidos por la Asamblea


General por un período de tres años con la posibilidad de reelegirse una vez.

Así mismo, dentro del Sistema Universal, también existen los


procedimientos especiales: Relatorías especiales, Grupos de trabajo y expertos
independientes. Aunque son estos expertos son designados por el Consejo de
Derechos Humanos, se trata de personas independientes, expertas en su área, que
no forman parte del personal de la ONU ni reciben remuneración por el
desempeño de sus mandatos.
7

Como parte de las atribuciones de los mandatos especiales, se encuentra el


analizar la situación de derechos humanos, asesorar a los Estados sobre las
medidas que pueden tomar para garantizar la efectiva protección de los derechos
humanos, alertar a la comunidad internacional sobre situaciones que pudiesen
constituir violaciones a derechos humanos, así como abogar por los derechos de
las víctimas de violaciones a derechos humanos.

Tanto los procedimientos especiales como los órganos de tratados son


mecanismos que buscan proteger ampliamente los derechos humanos y pueden
actuar cuando los Estados incumplen con sus obligaciones internacionales en la
materia. Si bien estos órganos de protección de derechos humanos comparten
objetivos, sus procedimientos y mandatos de actuación son diferentes.

Otra instancia del Sistema es la Oficina del Alto Comisionado de las


Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH). Creada en 1993 como
la entidad internacional encargada de promover y proteger los derechos
fundamentales, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos
Humanos (ONU-DH) dirige los esfuerzos de Naciones Unidas en esta materia y
actúa ante los casos de violaciones de derechos humanos en el mundo,
configurándose como el principal centro de coordinación para la investigación,
la educación, la información pública y las actividades de promoción de los
derechos humanos en el Sistema de Naciones Unidas, con miras a identificar,
resaltar y elaborar respuestas a los problemas actuales de derechos humanos.

La ONU-DH presta asistencia a los Gobiernos, responsables primordiales


de proteger, garantizar y promover los derechos humanos, a través del aporte de
conocimientos especializados y capacitación técnica en esferas tales como la
administración de justicia, la reforma legislativa, el proceso electoral y las
8

políticas públicas, para facilitar la aplicación de las normas internacionales de


derechos humanos a nivel local.4

Asimismo, la ONU-DH apoya a otras entidades encargadas de proteger los


derechos humanos para que puedan cumplir con sus obligaciones, y a
particulares para que puedan ejercer sus derechos.

Desde el 1 de julio de 2002, el Estado mexicano y el Alto Comisionado de


las Naciones Unidas para los Derechos Humanos suscribieron un Acuerdo para
el establecimiento de una Oficina en México. Asimismo, se acordó un marco de
cooperación mediante la implementación de programas a largo plazo para incidir
en la protección de los derechos humanos.

El actual programa de trabajo de la Oficina se enmarca en el Convenio


firmado el 6 de febrero de 2008, y ratifica el enfoque de contribuir con los
esfuerzos nacionales dirigidos a velar por el respeto y la observancia de las
normas y principios del Derecho Internacional de los Derechos Humanos en
México.

El Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos:


normativa y composición

La protección de los derechos humanos instaurada en el sistema


interamericano, coexiste con otras tutelas, ya sea dentro de distintas
organizaciones regionales (Consejo de Europa, Liga de Estados Arabes,
Organización de la Unidad Africana, y Comunidad de los Estados
Independientes), o internacionales como la Organización de las Naciones
4
MORA RESTREPO, Gabriel Mario. Derecho Internacional Humanos y bloque de Constitucionalidad. Revista de los
estudiantes de la Facultad de Derecho de la Sabana, Chía, Colombia, pp. 12 y 17 citado por Hernán Alejandro Olana García.
El bloque de Constitucionalidad en Colombia. Estudios Constitucionales. Colombia. Formato PDF. www.cecoch.cl
9

Unidas. Se suele señalar que la coexistencia de sistemas conlleva dos


dificultades iniciales: el poder dar lugar, en algunos casos, a la disminución de
“standards” de protección de los derechos humanos, y la posibilidad de arribar a
resoluciones divergentes en un mismo asunto. En cuanto al primero de los
tópicos, consideramos que todo el sistema de protección internacional de los
derechos humanos se rige por la regla “pro persona”, y por ende, siempre debe
estarse en un caso, por la solución más garantista para los derechos de las
presuntas víctimas.

Con relación al segundo aspecto, debe rápidamente señalarse que existe


una regla común en el marco del derecho internacional de los derechos humanos,
que señala que un mismo asunto no puede someterse a dos instancias
internacionales diferentes. Surge entonces la necesidad de definir qué debe
entenderse por una misma cuestión: para que exista identidad, debe al menos
estarse en presencia de idénticos sujetos, objeto y mecanismo protectivo. Como
con acierto sostiene Cançado Trindade, la coexistencia y armonía entre los
sistemas regionales e internacionales es perfectamente posible, siendo ambos
esencialmente complementarios, asumiendo la coordinación un sentido distinto
respecto a cada mecanismo que se utilice.

Finalmente, dicho autor completa la idea al considerar que las técnicas


procesales y las presunciones deben ser aplicadas para cumplir el propósito de
los instrumentos internacionales, esto significa, ni más ni menos, la protección
del ser humano, y, en última instancia, la realización de la justicia en el plano
internaciona La protección de los derechos humanos instaurada en el sistema
interamericano, coexiste con otras tutelas, ya sea dentro de distintas
organizaciones regionales (Consejo de Europa, Liga de Estados Arabes,
10

Organización de la Unidad Africana, y Comunidad de los Estados


Independientes), o internacionales como la Organización de las Naciones
Unidas. Se suele señalar que la coexistencia de sistemas conlleva dos
dificultades iniciales: el poder dar lugar, en algunos casos, a la disminución de
“standards” de protección de los derechos humanos, y la posibilidad de arribar a
resoluciones divergentes en un mismo asunto.

En cuanto al primero de los tópicos, consideramos que todo el sistema de


protección internacional de los derechos humanos se rige por la regla “pro
persona”, y por ende, siempre debe estarse en un caso, por la solución más
garantista para los derechos de las presuntas víctimas. Con relación al segundo
aspecto, debe rápidamente señalarse que existe una regla común en el marco del
derecho internacional de los derechos humanos, que señala que un mismo asunto
no puede someterse a dos instancias internacionales diferentes. 5

Surge entonces la necesidad de definir qué debe entenderse por una misma
cuestión: para que exista identidad, debe al menos estarse en presencia de
idénticos sujetos, objeto y mecanismo protectivo. Como con acierto sostiene
Cançado Trindade, la coexistencia y armonía entre los sistemas regionales e
internacionales es perfectamente posible, siendo ambos esencialmente
complementarios, asumiendo la coordinación un sentido distinto respecto a cada
mecanismo que se utilice. Finalmente, dicho autor completa la idea al considerar
que las técnicas procesales y las presunciones deben ser aplicadas para cumplir
el propósito de los instrumentos internacionales, esto significa, ni más ni menos,

5
MORA RESTREPO, Gabriel Mario. Derecho Internacional Humanos y bloque de Constitucionalidad. Revista de los
estudiantes de la Facultad de Derecho de la Sabana, Chía, Colombia, pp. 12 y 17 citado por Hernán Alejandro Olana García.
El bloque de Constitucionalidad en Colombia. Estudios Constitucionales. Colombia. Formato PDF. www.cecoch.cl
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la protección del ser humano, y, en última instancia, la realización de la justicia


en el plano internacional.

A diferencia de la proliferación de órganos que posee el sistema de


protección de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, cuyas dificultades
en torno a la complejidad y burocratización fueron manifestadas en la
Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos celebrada en Viena en 1993, y
actualmente el sistema entero está en proceso de evaluación.

Por el contrario, en el Sistema Interamericano la creación progresiva de


instrumentos jurídicos no ha sido acompañada de un nacimiento proporcional de
nuevos órganos. Igualmente, los mecanismos de protección y de consulta fijados
por la Convención Americana de Derechos Humanos, los protocolos anexos a la
misma y las otras convenciones del sistema, son en general dirigidos, según el
caso, hacia la Comisión Interamericana y la Corte Interamericanas de Derechos
Humanos. La existencia de varios órganos y mecanismos de protección de los
derechos humanos dentro de un mismo sistema genera una dispersión difícil de
combatir, y deriva en superposiciones de esfuerzos y una tendencia hacia una
excesiva burocracia que conspira contra la agilidad y eficacia que debe imperar
en la materia.
12

CONCLUSIÓN

Efectivamente la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha logrado


un avance progresivo en el reconocimiento de los derechos humanos de las
mujeres en el desarrollo de sus sentencias y que además su contenido se ha ido
ampliando e integrando con el conocimiento de nuevos casos. En cada sentencia
se evalúa la importancia de la coyuntura, las características de las víctimas y las
acciones, u omisiones, del Estado con una visión integradora, a partir de los
mandatos de la Convención Belém do Pará en cuanto a la violencia que viven las
mujeres y de la CEDAW con respecto a la discriminación que ellas también
sufren.

En el estudio de la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos


Humanos se destaca la importancia que tienen los votos concurrentes de los
jueces para el desarrollo de conceptos e incluso para cuestionamientos que
surgieron de los casos y que se pueden ampliar en casos futuros, como por
ejemplo la explicación de la competencia de la Corte para conocer la
Convención Belém do Pará en el caso Penal Miguel Castro vs. Perú.

A pesar del gran aporte realizado por la Corte en su jurisprudencia al


reconocimiento y desarrollo de los derechos humanos de las mujeres, se
muestran algunas debilidades en cuanto al estudio y desarrollo de algunos
conceptos como lo es la violencia sexual, ya que desde el año 2006 solo ha
transcrito el concepto sin ampliar su contenido. Asimismo, la Corte debería
hacer un estudio más profundo en cuanto a la relación de la violencia contra la
mujer y la tortura, dentro del marco histórico del sistema de dominio.
13

Se percibe progreso en cuanto a la perspectiva de género que se aplica en


los casos que involucran lesiones a las mujeres en los marcos de discriminación
y violencia en contra de ellas, pero sobre todo en la importancia que le ha dado
la Corte a que los Estados apliquen la perspectiva de género en el desarrollo de
sus investigaciones, y les explica que es trascendental que no se limiten a la
investigación de la agresión en sí, por lo que los insta además a que busquen
otras afectaciones específicas como la tortura y actos de violencia sexual.
14

BIBLIOGRAFÍA

Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Velásquez Rodríguez Vs.


Honduras.

Fondo. Sentencia de 29 de julio de 1988. Serie C No. 4 Corte Interamericana


de Derechos Humanos. Caso Loayza Tamayo vs. Perú.

Fondo. Sentencia del 17 de diciembre de 1997, serie C, no. 33.

Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Loayza Tamayo vs. Perú.


Reparaciones y costas. Sentencia del 27 de noviembre de 1998, serie C, no.
42.

Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Benavides Cevallos vs.


Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 19 de junio de 1998.
Serie C No. 38.

Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso de la “Panel Blanca”


(Paniagua Morales y otros) Vs. Guatemala. Reparaciones y Costas. Sentencia
de 25 de mayo de 2001. Serie C No. 76, párr. 119.

Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Hilaire Vs. Trinidad y


Tobago. Excepciones Preliminares. Sentencia de 1 de septiembre de 2001
Serie C No. 80.

Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Bulacio Vs. Argentina.

Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 18 de Septiembre de 2003. Serie


C No. 100. Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso del Penal
“Miguel Castro Castro” vs. Perú.
15

Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 25 de noviembre de 2006, serie


C, no. 160. Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso González y
Otras (Campo Algodonero) vs. México. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia del 16 de noviembre de 2009, serie C, no.
205.

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