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Denisse Altagracia Cabrera Chalas 100553181

Sección 18
Tarea # 3. Unidad # 4. Psicopatología II. Sec. 18
Octubre /2022
La tarea consiste en leer el capítulo 11, Trastornos del estado de ánimo y suicidio
del libro de Psicopatología de Sarason y Sarason, Pág. 330 a la pág.369. Elabora
un esquema abarcando todo el contenido y el suicidio. El esquema debe contener
síntomas y causas de los trastornos.
CAPÍTULO 11 ➤ Trastornos del estado de ánimo y suicidio
Estado de ánimo depresivo
Aunque la palabra depresión es parte de nuestro vocabulario, sentirse deprimido no
es lo mismo que padecer un trastorno del estado de ánimo. Los eventos de la vida
pueden causar un estado de ánimo depresivo. Si este estado no es causa del luto
se puede clasificar como un trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo.
Trastornos del estado de ánimo
Hay tres tipos de trastornos de estado de ánimo: trastornos depresivos, trastornos
bipolares y el tercero causado por algún otro factor que incluye enfermedad médica,
medicamentos o abuso de drogas. Los trastornos del estado de ánimo, en especial
la depresión, también son comórbidas con otros trastornos tales como trastornos de
la ansiedad y trastornos de la personalidad.
Depresión
La depresión se puede referir a un síntoma o a un trastorno. El síntoma del estado
de ánimo depresivo no necesariamente significa que una persona padece un
trastorno del estado de ánimo. Quienes cumplen con el criterio del DSM-IV-TR
experimentan más síntomas que son más graves. Los trastornos depresivos en
ocasiones se refieren como trastornos unipolares para diferenciar los tipos de
depresión de los que se encuentran en el trastorno bipolar. Hay varias categorías de
trastornos depresivos.
Factores de vulnerabilidad para la depresión
La estructura genética o herencia, es un factor de riesgo importante para la
depresión mayor y el trastorno bipolar. La edad también es un factor de riesgo: las
mujeres se someten a mayor riesgo durante la adultez temprana mientras que para
los hombres es mayor en la edad intermedia.
En el siglo XX la frecuencia de la depresión ha aumentado, por lo que la generación
(cohorte) a la que pertenece la persona también es un factor de riesgo. El género
también es muy importante: el doble de mujeres que de hombres en la población en
general reportan un trastorno depresivo.
Otros factores de riesgo son experimentar eventos de vida negativos y una falta de
apoyo social, en particular de las relaciones cercanas. Este apoyo puede ser
especialmente valioso si los eventos estresantes han ocurrido recientemente.
Trastornos depresivos
Trastorno distímico
Un trastorno distímico es una condición estable en la cual el estado de ánimo
deprimido domina durante largos periodos, incluso cuando se interrumpe por
periodos breves de estado de ánimo normal.
Trastorno depresivo mayor
Un trastorno depresivo mayor se diagnóstica cuando una persona ha experimentado
uno o más episodios depresivos mayores, pero nunca ha experimentado ya sea un
episodio maniaco o hipomaniaco.
Un episodio depresivo mayor se define como un periodo ya sea de estado de ánimo
deprimido o pérdida de interés y placer en la mayor parte de las actividades o de
ambas condiciones, junto con otros síntomas que pueden incluir un cambio muy
notorio en el peso corporal, problemas de sueño constantes, cansancio, incapacidad
para pensar con claridad, agitación o conducta demasiado aletargado y
pensamientos de muerte.
Cuando una persona que ha experimentado un episodio depresivo mayor presenta
los síntomas nuevamente en otro momento, el diagnóstico se cambia a trastorno
depresivo mayor recidivante. Por lo menos la mitad de los que experimentan el
primer episodio experimentan un episodio recidivante. Si una persona experimenta
delirio u otros síntomas psicóticos durante un episodio depresivo mayor, el
diagnóstico se vuelve en un episodio depresivo mayor con síntomas psicóticos.
Causas y tratamiento de la depresión
Por lo general se considera la depresión como resultado de una interacción entre
características biológicas, vulnerabilidad psicológica y sucesos o situaciones
estresantes. Cada una de las perspectivas teóricas contribuye en la comprensión y
en los tratamientos disponibles para la depresión.
Factores biológicos en la depresión
El mecanismo para la conducta depresiva o maniaca puede ser la actividad de los
sistemas neurotransmisores. Una teoría temprana, la hipótesis de la monoamina, se
enfocaba en los neurotransmisores serotonina y catecolaminas, pero otros
neurotransmisores incluyendo GABA y acetilcolina también parecen estar
involucrados en la depresión. El estudio de los efectos de varios antidepresivos
(incluyendo los inhibidores de la MAO y los nuevos inhibidores reversibles de
monoamino oxidasa, así como los tricíclicos y los inhibidores selectivos de
reabsorción de serotonina) ha llevado a hipótesis acerca de la influencia de los
neurotransmisores en la producción de conductas asociadas con la depresión.
El estudio de los indicadores de la depresión ha sido una estrategia importante de
investigación. Los indicadores investigados incluyen lugares específicos de
recepción en el cerebro, estudiados por varios dispositivos de imagen cerebral y el
papel de los ritmos biológicos en especial en el trastorno afectivo estacional (SAD).
Tratamiento biológico
Los dos tratamientos importantes en las teorías biológicas incluyen antidepresivos y
la terapia electroconvulsiva (TEC). Los tratamientos biológicos a menudo son
exitosos para disminuir la depresión. La TEC actúa más rápido que los
antidepresivos y se utiliza con frecuencia cuando no se encuentra un medicamento
efectivo.
Tratamiento psicológico
La psicoterapia se utiliza ya sea sola o en combinación con terapias biológicas. La
psicoterapia lleva a un porcentaje menor de recaída que el medicamento solo. El
punto de vista de Freud con respecto a la depresión se centraba en una reducción
del cuidado de sí mismo y una conciencia castigadora que constituían un intento por
controlar los sentimientos de enojo y agresión. Los teóricos de orientación
psicodinámica posteriores creían que los sentimientos de indefensión para afrontar
la pérdida eran cruciales para la depresión. También dan énfasis en la importancia
de las expectativas basadas en las primeras relaciones para el desarrollo de
relaciones satisfactorias posteriores.
La psicoterapia interpersonal (PTI) es una terapia basada en ideas psicodinámicas
que se basan en la importancia de las relaciones y el papel protector del apoyo
social cuando el estrés de vida ocurre. La PTI se utiliza con frecuencia para ayudar
a prevenir la recaída después de la recuperación de un episodio depresivo.
Perspectiva humanista-existencial
Los teóricos existenciales ven la depresión como una pérdida de la autoestima. Los
teóricos humanistas destacan la diferencia entre el yo ideal de la persona y su
percepción de su yo real. Si la diferencia es demasiado grande, es probable que
aparezca la depresión.
Perspectiva conductual
Los conductistas se preocupan por las habilidades de las personas para obtener un
reforzamiento social, en particular el relacionado al estrés. Las personas deprimidas
se concentren en la búsqueda excesiva de apoyo, lo que a la larga provoca
molestias en quienes están en contacto con ellas. Algunas de las personas
deprimidas pueden no tener habilidades sociales.
Tratamiento conductual para la depresión
Un enfoque conductual efectivo en el tratamiento de la depresión es la capacitación
en habilidades sociales, que se concentran tanto en la conducta apropiada como en
mejorar las habilidades para comprender las señales que dan otras personas en las
interacciones sociales.
Perspectiva cognitiva
Las interpretaciones negativas injustificadas de eventos o interacciones es muy
probable que estén causadas por esquemas o formas acostumbradas de interpretar
la conducta basados en las primeras experiencias de vida. Beck desarrolló el primer
enfoque cognitivo de la depresión, el cual sigue siendo muy importante.
El modelo explica la depresión como una triada cognitiva de pensamientos
negativos acerca de sí mismo, la situación y el futuro. Beck pensó que la atribución
(la asignación de la causa que hacen las personas) es importante para la depresión.
Las personas deprimidas tienden a culparse por los resultados negativos. El interés
en estas atribuciones se originó de la idea de la indefensión aprendida.
Terapia cognitivo-conductual
La terapia desde la perspectiva cognitiva utiliza los elementos cognitivos y
conductuales y por lo general se le llama terapia cognitivo-conductual (TCC). Los
terapeutas trabajan con el cliente para cambiar sus patrones de pensamiento
disfuncional. Se presta especial atención a la identificación de los pensamientos
automáticos de los clientes y eventualmente la modificación de sus primeros
esquemas desadaptados.
Perspectiva de la vulnerabilidad y la resiliencia
Los factores biológicos y personales se combinan para producir vulnerabilidad o
resiliencia a eventos estresantes de vida. Eventos estresantes para la persona, en
especial en el contexto de los problemas en curso y crónicos y la falta de apoyo
social pueden provocar la depresión.
Tratamiento combinado de la depresión
Los antidepresivos son en ocasiones eficaces para el tratamiento de la depresión.
Poca investigación ha comparado la eficacia de los medicamentos y otras terapias
diferentes en el trastorno distímico o estado de ánimo depresivo leve. En trastornos
depresivos mayores, la evidencia sugiere que una combinación de medicamentos
con TEC o PTI es más eficaz en la prevención de las recaídas que el medicamento
solo.
Trastornos bipolares
Los trastornos bipolares, que en ocasiones se conocen como trastornos maniaco-
depresivos, incluyen etapas tanto de depresión como de manía o hipomanía. El
DSM-IV-TR enumera cuatro trastornos bipolares: trastorno bipolar I, trastorno
bipolar II, trastorno ciclotímico y una categoría miscelánea.
Trastorno bipolar I
El trastorno bipolar I incluye episodios de manía y, a menudo, episodios depresivos
mayores.
La manía es una condición de estado de ánimo elevado, fuga de ideas y aumento
de la actividad psicomotora.
Trastorno bipolar II
El trastorno bipolar II es una variante del trastorno bipolar, en la cual no existió un
episodio maniaco, pero sí al menos un periodo hipomaniaco, así como un episodio
de depresión mayor.
Un episodio hipomaniaco se refiere a un periodo de conducta maniaca que no es lo
suficientemente extrema para deteriorar en gran medida el funcionamiento.
Trastorno ciclotímico
El trastorno ciclotímico incluye conductas hipomaniacas y depresivas que se
extiende al menos por un periodo de dos años.
Causas y tratamiento del trastorno bipolar
Factores genéticos
Los estudios de gemelos muestran que los factores genéticos crean una
vulnerabilidad al trastorno bipolar.
Los estudios familiares han identificado ciertas ubicaciones de genes que pueden
influir, aunque dichas ubicaciones pueden diferir de un estudio a otro.
Tratamiento biológico del trastorno bipolar
El trastorno bipolar se trata comúnmente con litio, pero en algunas ocasiones con
fármacos anticonvulsivos.
El litio puede desanimar los estados de ánimo agradables y puede tener efectos
secundarios peligrosos, pero continúa siendo el tratamiento más efectivo.
Factores psicosociales y episodios bipolares
Los factores psicosociales influyen como desencadenantes de episodios de
trastornos bipolares y también en su prevención.
Los estresores ambientales y familiares pueden causar nuevos episodios.
Enfoques psicológicos para los pacientes bipolares y sus familias
Los programas psicoeducativos pueden ser útiles en la reducción de estrés para los
pacientes y los miembros de su familia. Este tipo de intervención puede mejorar la
cooperación de los pacientes para continuar con su medicamento y también pueden
aumentar los efectos para mejorar los síntomas del trastorno bipolar al reducir el
estrés familiar.
Suicidio
El suicidio es una de las causas principales de muerte en los Estados Unidos, así
como en muchos otros países industrializados.
Enfermedad mental y suicidio
La enfermedad mental aumenta en gran medida la probabilidad de intento de
suicidio.
Entre los trastornos del estado de ánimo, el porcentaje en trastorno bipolar II es
mayor y el de depresión unipolar es menor. El parasuicidio es el término que se
utiliza para la conducta suicida que no tiene como resultado la muerte.
Factores de riesgo para el suicidio
Los adolescentes y adultos jóvenes están en alto riesgo para suicidio, así como los
que son mayores de 70 años de edad. El género es un factor: los hombres tienen un
porcentaje mayor de éxito que las mujeres. El porcentaje de suicidio también difiere
entre los grupos raciales y étnicos. Los grupos de amerindios y nativos de Alaska
(en especial los hombres) tienen el riesgo más alto, le sigue el de los
estadounidenses blancos. Otros factores que afectan el porcentaje de suicidio son
las actitudes culturales hacia el suicidio, los sentimientos de desesperanza y el
perfeccionismo.
Eventos de vida y suicidio
Los eventos de vida estresantes son en ocasiones factores precipitantes del
suicidio. Los eventos que involucran una pérdida son particularmente importantes.
Suicidio por contagio
Cuando el suicidio de una persona reconocida es ampliamente difundido, poco
después ocurre un aumento en los suicidios. Esto se llama suicidio por contagio o el
efecto de imitación. Este contagio también puede ocurrir dentro de los miembros de
un grupo.
Prevención del suicidio
La prevención del suicidio involucra una conciencia pública creciente de los signos
de alerta, proporcionando centros de atención de crisis y de otro tipo de ayuda, y
cambiando las expectativas culturales sobre como las personas deberían de
resolver sus problemas. Los programas de postvención se utilizan con frecuencia
para ayudar a los sobrevivientes a afrontar el impacto del suicidio de un miembro de
su grupo.

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