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Los trastornos del estado de ánimo

más frecuentes
Los trastornos del estado de ánimo están entre las alteraciones psicológicas más
comunes tanto entre las personas que acuden a la consulta de psicoterapia como
entre la población en general.

Se trata de fenómenos psicopatológicos que, como su nombre indica, afectan


sobre todo al estado emocional de las personas, y en muchos casos degeneran en
situaciones muy dañinas que implican el riesgo de perder la vida, muchas veces
mediante el suicidio.
En este artículo veremos cuáles son los trastornos del estado de ánimo más
frecuentes, así como sus características principales.

¿Cuáles son los trastornos del estado de ánimo más comunes?

Aquí encontrarás un resumen acerca de los trastornos del estdo de ánimo más
extendidos entre la población general, sus síntomas, y más adelante veremos el
tipo de tratamientos usados para ayudar a los pacientes que presentan estas
psicopatologías.

1. Depresión mayor

La depresión mayor, o depresión clínica, es el trastorno del estado de ánimo más


frecuente, y se estima que está presente en aproximadamente un 4% de la
población. Sus síntomas tienen que ver con un estado de ánimo
extremadamente bajo y la pérdida de interés por involucrarse en
actividades más o menos complejas aunque cotidianas, especialmente socializar
durante el tiempo libre, cuidar del propio estado de salud, iniciar proyectos
personales, etc. También suelen estar presentes los momentos de llanto
incontrolado, pensamientos de desesperanza acerca del futuro, e incluso ideación
suicida.
Eso sí, no es imprescindible presentar todos estos síntomas a la vez; por ejemplo,
mucha gente desarrolla depresión mayor y no considera sentirse triste, ni llora.

 Te recomendamos: ¿Cuáles son los tratamientos más efectivos contra la


depresión?
2. Distimia

La distimia está presente en, más o menos, un 2% de la población. Esta


alteración psicológica puede ser entendida como una versión de la depresión
clínica en la que los síntomas son menos intensos pero duran más (al menos,
dos años). Por ello, en la distimia están presentes los síntomas depresivos típicos,
pero en los casos severos no hay síntomas de tipo psicótico como por ejemplo las
alucinaciones, algo que a veces sí ocurre en la depresión mayor y el trastorno
bipolar.
A pesar de que el grado de sufrimiento suele ser menor que en la depresión
mayor, se sigue necesitando asistencia psicológica y, en algunos casos,
también psiquiátrica. En este sentido, quizá te interese nuestro post: Distimia:
causas y síntomas de un trastorno parecido a la depresión
Nuestra Terapia para la Depresión

3. Trastorno bipolar

El trastorno bipolar está presente más o menos en un 1% de la población. Se


caracteriza por la alternancia entre episodios de manía o hipomanía, y otras
etapas en las que predominan los síntomas depresivos.
La manía es un estado psicológica caracterizado por la euforia excesiva y la
tendencia a tener una confianza ciega en las propias capacidades hasta el punto
en el que la persona puede exponerse a serios peligros. Por otro lado, la
hipomanía es una versión menos intensa de la manía, y no suele poner a la
persona en situaciones arriesgadas para su integridad física.

4. Trastorno del estado de ánimo inducido por sustancias

Esta es una categoría muy heterogénea de alteraciones psicológicas ligadas al


estado de ánimo, y está compuesta por los problemas que en algunos casos
surgen debido al consumo de sustancias con efectos psicoactivos, ya sean
fármacos, drogas ilegales o drogas legales como el alcohol. Existen resultados
muy variados a la hora de investigar la frecuencia con la que afecta a las
personas, pero se estima que menos del 1% de la población lo ha desarrollado.
¿Cómo se tratan?

Diferentes trastornos del estado de ánimo requieren diferentes formas de


intervención en salud mental, pero en general, hay algunos aspectos comunes de
la terapia que conforman la estructura del apoyo que se da a los pacientes con
esta clase de alteraciones.

En lo que respecta a la psicoterapia, es frecuente el uso de las técnicas de


reestructuración cognitiva y de activación conductual. Las primeras tienen
como objetivo ayudar a las personas a cuestionarse y a modificar su sistema de
creencias, para descartar aquellas ideas a las que se aferran a pesar de resultar
dañinas a la hora de interpretar el mundo a través de ellas. Las de activación
cognitiva tienen como objetivo ayudar a la persona a mantenerse alejada del modo
de vida sedentario y solitario (que refuerza aún más la intensidad y la duración de
los síntomas depresivos) y permitirle encontrar nuevas fuentes de motivación a
través de hábitos sencillos.
 Quizá te interese: 10 hábitos para prevenir trastornos psicológicos

Además, como muchos pacientes con trastornos del estado de ánimo también han
desarrollado trastornos de ansiedad, en muchos casos también se utilizan
métodos de exposición controlada, para “perderle” el miedo” a algunas situaciones
y empezar a tener una vida más rica en matices.

Por otro lado, desde la intervención psiquiátrica, se suelen utilizar fármacos de


tipo antidepresivo para mitigar a medio plazo la intensidad y frecuencia de los
síntomas depresivos. Este es un método de intervención que solo puede ser
utilizado por los centros que contamos con médicos.

Referencias bibliográficas:

American Psychiatric Association (2014). DSM-5. Manual diagnóstico y estadístico


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Sansone, R. A.; Sansone, L. A. MD (2009). Dysthymic Disorder: Forlorn and
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