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Mediante el presente trabajo se pretende analizar la interpretación de la ley y los actos

jurídicos y la posesión metodológica que el jurista de debe adoptar cuando se propone el


estudio de instituciones y relaciones previstas en un ordenamiento jurídico.

Mediante esta orientación metodológica el derecho objetivo no es un conjunto de normas


abstractas; el derecho encuentra, más bien, su fundamento, su razón de asistencia en la
misma vida humana, en su relación cotidiana; relaciones que se unen a intereses típicos y
otras veces que caen en conflicto siempre limitada recíprocamente.

El propósito del autor es llegar a precisar el problema social de las relaciones obligatorias y
tratar de resolver las diferencias existenciales esencial entre problema práctico de la
relación de derecho real y entorno práctico de la relación de la obligación, para esto el autor
nos menciona acerca de una corriente doctrinal que ha creído percibir la antítesis entre
estos dos tipos de relaciones mencionando que un resuelven el problema del tener y, las
otras, el problema del deber tener. Aquí es donde quiero mencionar que en las relaciones
del derecho real se resuelve un problema de atribución de bienes, en cambio, en las
relaciones de obligación se resolver un problema de cooperación o de reparación la idea de
cooperación es el hilo conductor que sirve para orientar al jurista a través de las cuestiones
del derecho de obligaciones.

Es por ello que el autor nos menciona que parece que no existiera o no fuera posible una
confusión entre las dos categorías de relaciones, es por eso que no debemos detenernos
excesivamente en las abstracciones conceptual listas, ya que estas consideran el derecho
bajo las especies de norma de conducta, recordando que normas de conducta pueden
encontrarse con facilidad tanto en las relaciones del derecho real como la relación esta
obligación.

Es por ello que las relaciones de derecho real consideran que los fines de la actuación
práctica no tienen en cuenta la prestación ajena, mejor aún, la positiva contratación de un
tercero; mientras que las relaciones obligatorias la prestación ajena a esta incita en el
concepto mismo de obligación, de esta manera resulta evidente donde está la diferencia de
los problemas prácticos. Cabe mencionar que en las relaciones el derecho real se trata de
atribuir bienes a una persona ficta excluir correlativa sentirse más, es así que se considera
una relación de atribución y de correlativa exclusión; mientras que las relaciones de
obligación se tratan de resolver un problema de cooperación en el supuesto de relaciones
jurídicas que tienen su fuente en un contrato o de compensar las consecuencias lesivas de
un acto ilícito.

Dentro de los derechos reales está tiene por objeto una atribución de bienes o apropiación
que es defendida contra eventuales y creencias o perturbaciones de terceros; mientras que
las relaciones de obligación tienen por objeto una cooperación debida por un miembro
social en el interés típico de otro miembro social es aquí donde encontramos la cooperación
que está garantizada con los bienes del deudor.

Ahora teniendo presente esta diferencia se percibe inmediatamente el equívoco en


ética de la visión abstracta sobre el derecho real comunas de obligaciones que afectan a la
generalidad de los miembros de la comunidad no siempre viciada y con otra concepción la
cual construye los derechos reales incluyendo los dentro de las llamadas situaciones
jurídicas éstas están previamente delimitadas las cuales poseen su fin en sí mismas y, a
semejanza o los estatus de las personas, no tendría sujeto pasivo por lo que en su origen no
surtiría como relación jurídica.

Es por ello que el derecho real no sea ab origine una relación jurídica en la que están
presente un sujeto activo y de otro lado indeterminada mente un sujeto pasivo, esta última
clase de sujetos pueden llegar a estar de hecho en contacto con la cosa que genera la
relación de derecho real, en todo caso no es exacto decir que el objeto del derecho real sea
el propio José de la cosa, esto en realidad desprende de la capacidad del que este investido
del. Por otro lado, el objeto del derecho real no es un comportamiento propio, sino la
pertenencia de algo, en cuanto que está defendida contra eventuales injerencias o
perturbaciones de terceros.

Por última parte refiriéndonos a las relaciones de obligación, es un error creer que
por lo que se refiere la relación de obligación se pone en relieve el aspecto instrumental, el
significado funcional del deber tener por parte del acreedor esto de valorizar el significado
estructural de la obligación el cual viene ser el deber de la prestación que incumbe al
deudor. Es por ello que estos dos aspectos tanto de relaciones obligación y relaciones del
derecho real son incompatibles en modo alguno,

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