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En todo lo que hacemos, decimos o dejamos de hacer, estamos comunicando algo. En esta
relación puede no haber palabras, por ejemplo entre pasajeros de un medio de transporte,
donde lo esperable es que no se converse entre extraños. Si no hablamos igual estamos
comunicando, ya sea con la posición de nuestro cuerpo, con nuestras miradas, la expresión
facial, etc.
Para que la comunicación sea efectiva es necesario que el mensaje que se transmite sea
coherente en nuestra expresión verbal y no verbal. Por ejemplo, cuando una madre o un
padre le dice a su hijo "¡no estoy enojado!", pero en un tono de voz muy fuerte y con el ceño
fruncido, el niño no sabrá a qué parte de la comunicación hacerle caso, si a las palabras o a
los gestos. Este tipo de contradicciones es muy típico y puede llevar a una familia a tener
grandes dificultades para resolver sus conflictos porque la comunicación no es adecuada.
Una de las funciones que tiene la comunicación al interior de las familias es poder expresar
necesidades y que éstas sean escuchadas y satisfechas por otro miembro de la familia.
Una de las dificultades habituales de las familias radica en pensar que ese otro va a poder
adivinar lo que uno necesita. Esto ocurre tanto con necesidades materiales como con
necesidades afectivas. Por ejemplo, cuando alguien pone cara de amurrado y espera que los
otros le pregunten qué le pasó, en vez de contar lo que le sucedió y por lo cual está molesto
o triste.
Es fundamental que todos los miembros de una familia puedan expresar sus necesidades,
emociones y expectativas sin temor a ser rechazado o no ser considerados por los demás. Al
hacer explícitas estas necesidades se establecen relaciones más claras y eficientes.
¾ También pueden utilizarse los contratos parciales para concordar con las familias
pequeñas tareas específicas que favorezcan la comunicación entre los miembros de
la familia. El Apoyo Familiar por el conocimiento que tiene de la dinámica de la familia
que apoya puede idear tareas apropiadas a las características y cultura familiar, que
fomenten la comunicación familiar.
¾ Si existe una resistencia muy fuerte, eso puede ser índice de trastornos mayores, en
cuyo caso lo indicado es la consulta a la Unidad de Intervención Familiar.
El objetivo de este mínimo es que la familia sepa resolver sus conflictos a través de la
conversación y el diálogo, evitando la resolución violenta de ellos, en la que generalmente se
impone la posición o voluntad del más fuerte, ya sea en términos físicos o de posición dentro
de la familia, por sobre el más débil que queda en una situación de sometimiento y/o
represión.
Aquí lo importante es que la familia logre prácticas democráticas, en que los conflictos sean
resueltos adecuadamente, considerando las opiniones de los integrantes y practicando
dentro de lo posible (dependiendo de las situaciones), los consensos. Este es un hábito y
una habilidad que debe desarrollar la familia como sistema.
¾ http://www.prodemu.cl/
Horario de Atención: Lunes a Viernes, de 9:00 a 13:00 Hrs./ 14:00 a 18:00 Hrs.
Horario de Atención: Lunes a Viernes, de 9:00 a 13:30 Hrs./ 14:00 a 17:30 Hrs.
Santiago
-Centro Universidad de Chile: Consultorio Jurídico Programa de Acceso a la Justicia de
Peñalolén: Avda. Oriental 6958, Peñalolén. Fono: 4868234.
-Centro Universidad de Chile: Municipios de La Pintana, El Bosque y San Ramón: San
Francisco 10640, La Pintana. Fono: 5417436.
Ovalle
-Centro de Mediación Universidad de Chile: Programa de Acceso a la Justicia: Vicuña
Mackenna 1310. Of. 404. Fono: 53 - 624938.
Chillán
-Centro Universidad de Chile: Libertad 640, Tercer Piso. Of. 302. Fono: 09-260 5575.
Penco
-Centro Universidad de Chile: Programa de Acceso a la Justicia, Concepción: Las Heras 516.
Fono: 41 - 455 678.
Angol
-Centro Universidad de Chile - ONG Colaboradora de SENAME, Proyecta:
Manuel Bunster 691. Fono: 45 – 714374
DF 3: “Que existan normas de convivencia claras al interior de la
familia”
DEFINICION DE LA CONDICION MINIMA
Esta condición mínima se relaciona en primer lugar con que los roles familiares estén claros.
Los padres (o adultos responsables) deben cumplir con su rol instrumental de custodia,
protección y educación valórica y social, y los hijos deben cumplir con las tareas de su
desarrollo en la mejor forma posible (ir aprendiendo y practicando las habilidades y destrezas
que les corresponden de acuerdo a su edad).
Las normas de convivencia en la medida que se respetan, permiten a los integrantes de la
familia vivir en un clima de respeto por los demás, el que favorece el desarrollo psico -
emocional de los integrantes, especialmente de los niños.
En la familia deberían estar claros aspectos como por ejemplo:
• Quién es el adulto responsable de cada niño y joven de la familia.
• Este adulto (o más de uno) es el encargado de estipular las reglas relativas a la
convivencia como por ejemplo, permisos para salir, obligaciones de cada integrante
de la familia, horarios, entre los principales.
• Cuáles son los espacios para compartir y los espacios individuales, incluidas las
relaciones de pareja de los padres.
¾ Para orientar y fortalecer a las familias en esta temática, se puede motivar a las
familias a asistir al programa “te suena familiar” ofrecido por PRODEMU también a las
familias puente. Para ello el apoyo familiar puede contactarse con los centros:
http://www.prodemu.cl/webprodemu/regiones/region_home.htm
http://www.prodemu.cl/
¾ Otra instancia que trabaja con familia y que desarrolla talleres en esta línea es la
Fundación de la Familia :
Direcciones de centros fundacion la flia.doc
http://www.fundaciondelafamilia.cl
Es frecuente que las tareas habituales del hogar sean responsabilidad sólo de algunos
miembros de la familia. Generalmente las madres y las hijas mayores. Muchas veces son
ellas mismas las que limitan a los demás miembros de la familia de participar en las tareas
del hogar.
La condición mínima está dirigida a que todos los miembros de la familia tengan alguna
responsabilidad en las tareas del hogar, teniendo en cuenta en particular la edad de los
niños. Esto significa que los niños y niñas no deberían desarrollar tareas que excedan sus
capacidades físicas y/o psicológicas, ni eximirse de desarrollar tareas que estén a su
alcance.
¾ Para orientar y fortalecer a las familias en esta temática, se puede motivar a las
familias a asistir al programa “te suena familiar” ofrecido por PRODEMU también a las
familias puente. Para ello el apoyo familiar puede contactarse con los centros:
http://www.prodemu.cl/webprodemu/regiones/region_home.htm
http://www.prodemu.cl/
¾ Para orientar a las familias en torno a cómo abordar las tareas del hogar con los
niños se sugiere revisar el documento DISTRIBUCION DE TAREAS DEL HOGAR
Desde una mirada sistémica, se puede observar a la familia como un sistema que se
relaciona conformando redes de relaciones (con individuos, organizaciones, grupos, entre
otras). Estas relaciones generalmente se asocian con la satisfacción de necesidades de
diversa índole (proyectos personales, apoyo emocional y cooperación grupal, logro de
beneficios materiales).
Es importante para una familia conocer y “re-conocer” sus redes. Conocer sus redes dice
relación con descubrir las instancias organizadas e institucionales que se encuentran en la
comunidad para la satisfacción de sus necesidades, ya sean de orden público como privado.
El “re-conocer” sus redes, se relaciona con el ejercicio de identificar aquellas personas o
vínculos significativos con que cuenta para enfrentar sus situaciones de vida cotidiana. Es
común que las familias señalen que no cuentan con nadie que los ayude. No obstante,
siempre hay personas y vínculos que aparecen frente a situaciones cotidianas. Estas
constituyen también parte de la red de un individuo o familia. La familia constituye una red
para sus miembros, ya que en ella se satisface junto a otros algunas necesidades
fundamentales.
¾ Es posible que parte de las tareas que se le entreguen a la familia a través de los
contratos parciales, sea que pregunten en el barrio y se informen acerca de las
oportunidades de participación.
Vecina y
su Compañeros
mamá
familia de curso
padrastro
Junta de
hijo vecinos
hija
papá
Departamento
social municipal
consultorio
• Físico: Actos que atentan o agreden el cuerpo de la persona tales como empujones,
bofetadas, golpes de puño, golpes de pies, etc.
• Psicológico: Actitudes que tienen por objeto causar temor, intimidar, y controlar las
conductas, sentimientos y pensamientos de la persona a quién se está agrediendo como
las descalificaciones, insultos, control, etc.
• Sexual: Imposición de actos de carácter sexual contra la voluntad de la otra persona.
Como por ejemplo exposición a actividades sexuales no deseadas, o la manipulación a
través de la sexualidad.
• Económico: No cubrir las necesidades básicas de la persona y ejercer control a través
de recursos económicos.
• Se puede denunciar una situación de maltrato aunque sólo exista una de estas
manifestaciones, amparándose en la ley 19.325 de violencia intrafamiliar.
El criterio más usado para clasificar entre tipos de maltrato, es la vía de acceso o tipo de
conductas del agresor, es decir, si es preponderantemente físico, psicológico o sexual.
Además, se realiza una clasificación, considerando si éste es preponderantemente activo o
pasivo. En términos generales, el maltrato se define como tal por las secuelas que produce
en el niño y por la relación de abuso de poder implicada.
Aunque, en general, no se encuentra ninguna forma "pura" de maltrato, se han diferenciado
principalmente cinco categorías de acuerdo con el tipo de conductas del agresor:
¾ El Apoyo Familiar deberá, una vez que detecte la VIF, presentar el caso en la Unidad
de Intervención Familiar con el fin de acordar un procedimiento o estrategia de
abordaje, de acuerdo a la gravedad del caso.
Es posible que el Apoyo Familiar se encuentre ante una situación inminente de violencia
conyugal o maltrato infantil. Ante un evento de esas características es importante considerar
que el sistema familiar requiere de una intervención especializada, sistemática y consistente
para romper con la dinámica de violencia, por lo que una posible intervención proveniente del
Apoyo Familiar en el momento de crisis, es considerada pertinente sólo cuando exista riesgo
vital de algún miembro de la familia. La intervención se deberá orientar solo a resguardar la
integridad física de quien corre riesgo vital y se sugiere solicitar ayuda inmediata a
carabineros, quienes pueden tomar medidas directas cuando son testigos presenciales de
una situación de violencia intrafamiliar.
El trabajo del Apoyo Familiar con una familia que se encuentra en la etapa aguda de
violencia, constituye un escenario complejo para este, considerando la carga emocional y de
estrés que implica el tema. Al respecto, se sugiere tomar contacto con la JUIF y con
profesionales especializados a fin de recibir orientación y definir en conjunto los límites de la
intervención del Apoyo Familiar, así como también los momentos para hacerlo.
La internación de un niño o niña en algún sistema de protección debiera ser una situación
excepcional y temporal (idealmente breve) cuando las razones que produjeron la internación
se relacionan con la situación de pobreza de su familia o su incapacidad para satisfacer las
necesidades del niño.
El desenlace esperado es que el niño pueda retornar a su familia en la medida que ésta
mejore sus condiciones de vida y pueda atender adecuadamente las necesidades de
desarrollo del niño. En el caso de las familias participantes en el Programa Puente,
precisamente el objetivo es que las familias superen su situación de extrema pobreza y por
lo tanto tenga la capacidad de responsabilizarse de la crianza y mantención de sus hijos.
¾ En el caso que no se visite al joven, el Apoyo Familiar deberá investigar las razones,
trabajarlas en conjunto con la familia para superarlas, y entregarles conocimientos
acerca de la importancia que tiene el mantener el vínculo afectivo con la familia.
¾ En ocasiones, las dificultades económicas impiden contar con los recursos
necesarios para financiar el traslado hacia el lugar donde el joven se encuentra
recluido. Recomendamos orientar a la familia que utilice una parte del Aporte
Solidario para financiar estos gastos priorizando el contacto directo con el joven a
través de visitas regulares.
• SENAME, quienes cuentan con una unidad jurídica de apoyo a menores de edad
procesados: Luz María Poblete, encargada del departamento jurídico. SENAME
Nacional, Huérfanos 587 Oficina 802. Fono 02-3984000, Santiago.
• SENAME, quienes cuentan con programas para jóvenes infractores de ley en ámbito
privativo y no privativo de libertad. Las direcciones de los programas a nivel nacional
se encuentran en:
http://www.sename.cl/interior/responsabilidad/responsabilidad_04.asp
• Hogar de Cristo, quienes cuentan con un Programa Jurídico el que tiene como
objetivo la defensa jurídica de jóvenes entre 16 a 18 años que se encuentren privados
de libertad, fundamentalmente en la Comunidad Tiempo Joven. Proporciona apoyo
psicosocial en la sección de menores de la Penitenciaría de Santiago realizando
Talleres y Trabajo con familia. El horario de atención es de lunes a viernes de 8:30 a
18:00 horas. Teléfono: 540 9354. Dirección: Padre Hurtado 3725, Estación Central.