Está en la página 1de 2

Desde la voz “idealismo” en Diccionario de Filosofía, Ferrater Mora, José; Editorial Ariel, 1735-1739.

Trabajo elaborado
por el Pbro. Raschid Vargas Umaña, para el uso exclusivo del curso de introducción a la filosofía.

Corriente idealista
Fundamento del idealismo.

El rasgo más fundamental del idealismo es el tomar como punto de partida


para la reflexión filosófica no "el mundo en torno" o las llamadas "cosas exteriores"
(el "mundo exterior" o "mundo externo"), sino lo que llamaremos desde ahora "yo",
"sujeto" o "conciencia" — términos que usaremos un tanto como abreviaturas, pues
en ciertos casos podrían, y aun deberían mejor, emplearse vocablos como 'alma',
'espíritu', 'pensar', 'mente', etc. Justamente porque el "yo" es fundamentalmente
"ideador", es decir, "representativo", el vocablo 'idealismo' resulta particularmente
justificado. En efecto, aquello de que se parte es, para emplear el vocabulario de
Schopenhauer, "la representación del mundo" y no "el mundo". Así, el idealismo
comienza con el "sujeto".

Punto de apoyo

El idealismo moderno tiene como punto de partida el "sujeto", puede decirse


que tal idealismo constituye un esfuerzo por responder a la pregunta: "¿Cómo
pueden conocerse, en general, las cosas?" El idealismo es, pues, fundamentalmente
"desconfiado" y, por consiguiente, esencialmente "cauteloso". Tal desconfianza no
afecta únicamente a la llamada "realidad sensible", sino es cuestión manifiesta
hacia todo lo real o, mejor dicho, hacia todo lo que "pretende" ser real, incluyendo,
por tanto, lo inteligible o los supuestos modelos de la realidad sensible. La
pregunta: "¿Cómo pueden conocerse, en general, las cosas?" no es por ello
simplemente una pregunta gnoseológica, sino también, y a veces, sobre todo, una
pregunta metafísica. En efecto, en tal pregunta se presupone que las cosas que se
declararán "reales" serán fundamentalmente las que se admitirán como
"cognoscibles", y en particular como cognoscibles con plena seguridad, según
completa evidencia poseída por el sujeto cognoscente.

Significado del “ser” en el idealismo

1
Desde la voz “idealismo” en Diccionario de Filosofía, Ferrater Mora, José; Editorial Ariel, 1735-1739. Trabajo elaborado
por el Pbro. Raschid Vargas Umaña, para el uso exclusivo del curso de introducción a la filosofía.

Para el idealismo "ser" significa primariamente "ser dado en la conciencia


[en el sujeto, en el espíritu, etc.]", "ser contenido de la conciencia [del sujeto, del
espíritu, etc."], "estar contenido en la conciencia [en el sujeto, en el espíritu, etc.]".
El idealismo es, así, un modo de entender el ser. Ello no significa que todo
idealismo consista en reducir el ser —o la realidad— a la conciencia o al sujeto.
Una cosa es decir que el ser o la realidad se determinan por la conciencia, el sujeto,
etc. y otra es manifestar que no hay otra realidad que la del sujeto o la conciencia.
Esta última posición es también idealista, pero es sólo una de las posibles
posiciones idealistas.

Clasificación básica del idealismo

En lo que toca a la clasificación de las corrientes o formas del idealismo, nos


limitaremos a apuntar algunos modos de ordenar estas corrientes o formas.
Primero, puede hablarse de idealismo gnoseológico (o primariamente
gnoseológico) e idealismo metafísico (o primariamente metafísico).

El idealismo gnoseológico resulta de un examen de las condiciones del


conocimiento y no presupone ninguna tesis sobre la estructura de la realidad. El
idealismo metafísico, en cambio, resulta de un supuesto sobre la estructura de lo
real en cuanto éste está ligado a la conciencia o depende inclusive de la conciencia.
En la mayor parte de los casos el idealismo gnoseológico está mezclado con el
metafísico, y lo único que puede hacerse es tratar de ver qué "dosis" hay de uno u
otro en una determinada doctrina.

También podría gustarte