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ENSAYO DE:

EL IDEALISMO

El sentido fundamental del materialismo es la consideración de que «el ser social

determina la conciencia», es decir que esa figura que en el dualismo metafísico de la

epistemología señalamos como Sujeto, no puede entenderse como una sustancia, ni

como una unidad; que los sujetos forman parte del mundo objetivo, y que se van

codeterminando a través de la mediación de otros sujetos (no sólo humanos) y otros

objetos. De la misma manera que el segundo término de la dualidad epistemológica, el

Objeto, no se presenta como «algo en sí», sustancialmente determinado, ya sea como

expresión del Dios de Berkeley, o como expresión del noúmeno kantiano, sino como una

pluralidad en constante transformación, y sometida a la acción productiva y destructiva

humana: la realidad, el ser, y la conciencia son esencialmente un producto histórico.

La ontología materialista ha sustituido la pregunta por el ser, por la pregunta por la

materia. Pero la idea de materia no se agota en el contexto de la producción humana, si

esta se entiende como un proceso inacabado. Por eso es necesario abordar la idea de

materia desde la ontología especial (marco de nuestras operaciones), y desde la

ontología general. En la ontología general se abordará la idea de materia, o la cuestión

de la indeterminación esencial del proceso de producción. En la ontología especial se

abordará la idea de materia desde el contexto de la idea de materia determinada.

Para exponer los rasgos básicos de la ontología materialista tomamos como referencia

la clasificación clásica de Wolff entre ontología general y ontología especial. Si

tradicionalmente la ontología general trata del «ser en general» y la ontología especial,

de las regiones o géneros del ser (las tres ideas de la metafísica: mundo, alma, Dios), la
ontología general materialista versará sobre la Idea de Materia; mientras que la ontología

especial versará sobre los géneros de materialidad.

El idealismo puede entenderse como una reinterpretación de Kant que llega a cuestionar

la propia condición de la filosofía y anticipar, de ese modo, su acabamiento (su auto

supresión). A los dos tiempos kantianos, el trascendental y el empírico, responde el

idealismo señalando que, en realidad, solo hay uno, que es a la vez real y trascendental,

porque la propia distinción que sostenía esa diferencia, entre contenido (empírico) y

forma (trascendental), es derivada y solo tiene un valor lógico-conceptual. El idealismo

se reconoce, entre otros elementos, por indicar esa diferencia entre forma y contenido o,

en su caso, por reconocerla como irrelevante (y provisional). Su presupuesto, al

contrario, es la identidad entre ambos planos, aunque esa identidad sea

constitutivamente problemática y difiera de la simple igualdad. Si cupiera en todo caso

hablar de una ecuación bajo la forma a=b, esta misma se encontraría afectada por el

tiempo, lo que significa que a «es igual» a b solo desde el momento en que a «llega a

ser» b. Este llegar a ser es ciertamente el tiempo, pero este nuevo sentido reitera el

problema original: ¿es un llegar a ser real o simplemente la idea de llegar a ser?

EL IDEALISMO:

1.- IDEALISMO MORAL Y FILOSOFICO. - La Filosofía que pone en la base de todo lo

existente, el espíritu, el pensar, la idea, y en lo que toca al mundo social, la conciencia y

no así la existencia social, es el idealismo Filosófico. Sin embargo, vale advertir que no

se trata del idealismo moral de aquel que se define por los ideales de perfección de los

que el hombre hace el fin de su vida, y a los que ajusta sus prácticas en el campo moral.

Tal idealismo del que sin duda participan todos no cuenta en el problema a tratar.
El idealismo filosófico es una doctrina que tiene como base la explicación de la materia

por el espíritu. El razonamiento es el que responde a la cuestión fundamental de la

filosofía diciendo: "El pensamiento es el elemento principal, el más importante, el

primero"

2.- ORIGEN DEL IDEALISMO. - Como idealismo se designa el conjunto de los sistemas

filosóficos según los cuales la idea es el principio y fundamento del ser y el conocimiento.

Su origen se puede rastrear hasta Platón, quien consideraba que la verdadera realidad

era la del mundo de las ideas, únicamente accesible para la razón.

Las raíces del Idealismo encontramos en épocas primitivas; en las sociedades primitivas

del salvajismo u de la barbarie, los hombres que se encontraban aplastados por las

fuerzas de la naturaliza, no tuvieron la madurez mental para comprender las funciones

que desempeñaba su cuerpo en especial su cerebro.

La incapacidad para explicar sus actos y su propio pensamiento, hizo que los hombres

primitivos elaboraran las ideas más fantásticas e ingenuas acerca del origen de los

fenómenos de la realidad, por ejemplo se imaginaban que los pensamientos de los

hombres eran productos de la acción del “ser sobrenatural”, el alma o el espíritu. Creían

que el alma se instalaba en el hombre cuando este nacía, lo abandonaba durante el

sueño y se desprendía definitivamente del cuerpo cuando morías. Así como el hombre

da lugar al animismo primer pasó a las religiones.

En síntesis, el idealismo llamado filosófico procede directamente de las religiones; en

efecto Idealismo y religión son inseparables; así como la religión pone Fe allá donde alta

ciencia y razón, el idealismo convierte el mundo de las cosas reales en un contenido de


conciencia cuyo misterio no se alcanza a conocer, cuyo misterio no se alcanza a conocer

poniendo en manos de la Fe.

3.- PRINCIPIOS DEL IDEALISMO. - Es la doctrina metafísica monista de que solo

existen las mentes y los contenidos mentales. El idealismo subjetivo implica y es

generalmente identificado o asociado con el inmaterialismo de Berkeley, según el cual la

sustancia material no existe. El idealismo descansa sobre dos principios:

a). - Nada existe fuera del pensamiento y de la conciencia. - Significa que fuera del

pensamiento y de la conciencia no existe ninguna realidad objetiva, todo lo existente no

es más que el contenido de la conciencia que puede ser individual, o mundial.

b). - Prioridad y carácter fundamental del elemento ideal. - Es la anterioridad y carácter

fundamental del elemento ideal. El idealismo no niega precisamente la existencia de una

naturaleza material. Eso si pone en el origen y base de toda esta realidad lo ideal sea

forma, número no importa lo cierto es que se trata de algo abstracto.

4.- CLASES DE IDEALISMO. - Para el Idealismo todo lo existente es de naturaleza ideal.

Su explicación toma dos formas a través del idealismo subjetivo e idealismo objetivo.

a). - IDEALISMO SUBJETIVO. - El idealismo subjetivo, o idealismo empírico, es la

doctrina metafísica monista de que solo existen las mentes y los contenidos mentales. El

idealismo subjetivo implica y es generalmente identificado o asociado con el

inmaterialismo de Berkeley, según el cual la sustancia material no existe quien afirma:

“No es que las cosas no existan, ellas existen porque tenemos la seguridad de volverlos

a percibir”. Por eso que las cosas que percibimos no son más que sensaciones y que

solo los conocemos en cuanto son sensaciones. El objeto y las sensaciones no son más
que una sola y la misma cosa, no existen cosas más allá de la conciencia. Todo lo que

es, es una sensación.

b). - IDEALISMO OBJETIVO. - Para el idealismo objetivo, las ideas no dependen de

nada, se descubren a través de la experiencia. Son independientes del individuo, existen

independientemente del mismo, solo él, a través de la experiencia puede encontrarlas.

El mundo para Hegel no es más que la objetivación de la idea pura y absoluta. Esta idea

que equivale a la nada porque nada se puede predicar de ella. La naturaleza, la sociedad

sus cambios y el pensamiento no son más que etapas del desarrollo que sigue la idea

objetiva.

En la historia del transcurso del pensamiento filosófico el idealismo es una variante

fundamental de esa historia. Es la actitud del filósofo que no se conforma con lo que, en

apariencia, "hay". Postula mejor una realidad superior inextricablemente ligada a la

estructura intrínseca de la conciencia humana.

No es en modo alguno la actitud espontánea de la existencia individual. Es una actitud a

la que trabajosamente se ha llegado en la historia, y a la que no muchos hombres pueden

acceder, chocando con la dificultad de encontrar en la conciencia, un mediador, entre

objeto y sujeto.

Puede decirse, sin ánimo peyorativo, que la actitud idealista lleva consigo, en los filósofos

que la asumen, cierta autovaloración elitista. Tal como si en filosofía, el realismo craso o

todo materialismo para el cual la conciencia humana es un epifenómeno de la materia,

fuesen una facilidad mayor y algo bastarda.

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