Está en la página 1de 16

TEMA 57: GLÁNDULA TIROIDES. GLÁNDULA PARATIROIDES.

TIMO

1. GLÁNDULA TIROIDES. GLÁNDULAS PARATIROIDES

Es una glándula endocrina que produce las hormonas tiroideas


(tiroxina y triyodotironina), las cuales intervienen en el metabolismo
celular.

Tiene una morfología de H. En ella distinguimos: un istmo y dos


lóbulos laterales. Cada lóbulo lateral tiene unas dimensiones de unos
4 cm de longitud (de arriba abajo), 1.5 cm de espesor y unos 3 cm
diámetro (de lado a lado).

Se sitúa en la región anterior del cuello, en íntima relación con la


tráquea a nivel posterior y con el esófago a nivel superior.

El istmo se sitúa en la cara anterior del 1º a 3º cartílago traqueal.


Lateralmente, los lóbulos ascienden hasta alcanzar las láminas del
cartílago tiroides y descienden hasta el 3º o 4º cartílago traqueal.

En algunos casos, el istmo de la glándula tiroides presenta un tercer lóbulo: el lóbulo piramidal,
el cual es un resto embrionario.
1.1. Relaciones

Sección sagital de la
cabeza y cuello: Vemos
el corte sagital de la
epiglotis, del ligamento
tirohioideo, la lámina
cuadrangular del
cartílago cricoides y el
arco anterior del mismo,
así como el 1º, 2º y 3º
cartílagos traqueales.
Inmediatamente
anterior a estos, se sitúa
la sección sagital del
istmo de la glándula
tiroides.

Sección transversal del cuello a nivel del 1º-2º cartílago traqueal:

Posterior a la tráquea se sitúa el esófago y la columna vertebral cervical. Abrazando a los


cartílagos traqueales, se sitúa la glándula tiroides, que es superficial a nivel del istmo.

Así, la glándula tiroides tiene una cara interna o visceral, una cara posterior o vascular y una cara
externa (de mayor extensión).
→ La cara interna o visceral se relaciona con la tráquea y con el esófago en su parte
posterior. También se relaciona directamente con los nervios laríngeos recurrentes.
→ La cara posterior o vascular se relaciona con el paquete vasculonervioso del cuello,
conformado por la arteria carótida común, el nervio vago y la vena yugular interna.
Además, a nivel posterior se relaciona de forma intrínseca con las 4 glándulas
paratiroides.
→ Cara anteroexterna, que queda cubierta por los músculos infrahioideos.

La glándula tiroides queda envuelta por una cápsula que recibe el nombre de cápsula de la
glándula tiroides. Dicha cápsula se continúa con la cápsula retroesofágica a nivel posterior y,
además, rodea a la cara anterolateral de la tráquea.

El ligamento tirovascular mantiene unida la cápsula tiroidea con la aponeurosis o fascia que
envuelve el paquete vasculonervioso del cuello.

El ligamento tirotraqueal mantiene unida la cápsula tiroidea con los cartílagos traqueales. Esta
relación es importante, pues el hecho de deglutir hace que ascienda la laringe, ascendiendo la
tráquea en consecuencia. Como la glándula tiroides está unida a la tráquea, cuando se realiza la
deglución, la glándula tiroides asciende con la tráquea y vuelve a descender cuando termina la
misma. Por tanto, esto se utiliza para palpar y estudiar el tamaño de la glándula tiroides. Si justo
dos traveses de dedo por debajo de la nuez ponemos el dedo índice y el corazón a nivel medio
en la parte anterior del cuello, al pedirle al paciente que haga una deglución, notaremos la
glándula tiroides ascender y descender.

La existencia de la cápsula tiroidea hace que distingamos entre las relaciones extrínsecas (que
son las que acabamos de ver) y las relaciones intrínsecas (por dentro de la cápsula, que sería la
relación con las 4 glándulas paratiroides, las cuales quedan englobadas dentro de la cápsula
tiroidea).
En esta imagen podemos ver los dos lóbulos laterales, el lóbulo piramidal y el istmo de la glándula
tiroides. Vemos cómo se sitúa superficial a la tráquea.

Los cartílagos traqueales que quedan entre la escotadura yugular y el borde inferior de la
glándula tiroides son los últimos de la porción distal de la tráquea. A este nivel es donde se realiza
la traqueotomía, pues si lo hacemos más arriba lesionaríamos la glándula tiroides.

Vemos también la relación de la glándula tiroides con el paquete vasculonervioso a nivel de su


cara posterior, así como la posición de los lóbulos laterales en relación con los cartílagos tiroides.

En esta imagen vemos la posición de las


glándulas paratiroides, que son del tamaño de
una lenteja. Son 4 (2 superiores y 2 inferiores) y
producen la paratohormona (PTH), que regula el
metabolismo del calcio y del fósforo.

Se relacionan intrínsecamente con la glándula


tiroides.

Las superiores se sitúan en la parte superior y


posterior de la glándula tiroides, mientras que las
inferiores se sitúan en la parte inferior y posterior
de esta, por dentro de la cápsula tiroidea.

En una extirpación de la glándula tiroides o de


parte de esta, hay que evitar extirpar también las
glándulas paratiroides, pues en ese caso se
alteraría el metabolismo del calcio, pudiendo
darse una alteración del mismo y una tetania
muscular en consecuencia.

El nervio laríngeo recurrente o inferior se relaciona


directamente con los lóbulos de la glándula tiroides.

Inerva a toda la musculatura intrínseca de la laringe,


excepto al músculo cricotiroideo.

Así, si realizamos la extirpación del tiroides, hay que tener


cuidado de no tocar dicho nervio, pues en ese caso se
producirá una alteración de la fonación, dándose una
afonía o una ronquera.

Recordatorio: El nervio laríngeo recurrente derecho surge


del nervio vago, por debajo de la arteria subclavia
derecha, y asciende lateral a la tráquea para introducirse
por el borde inferior del músculo constrictor inferior. El
izquierdo hace polea de reflexión sobre el cayado aórtico
y tiene el mismo recorrido que el derecho.
1.2. Vascularización

La vascularización de la glándula tiroides corre a cargo de 2 arterias en cada lado y 3 venas en


cada lado.

Las arterias son:

→ La arteria carótida externa emite la arteria tiroidea superior, que a su vez emite la
arteria laríngea superior (que se introduce por el orificio de la membrana tirohioidea al
interior de la laringe). Por su parte, la arteria tiroidea superior continúa un recorrido
descendente para vascularizar a la mitad superior de la glándula tiroides.
→ La arteria subclavia emite el tronco tirocervical que, después de emitir las ramas para
el cuello y para el miembro superior, se continúa como arteria tiroidea inferior. A su
vez, la arteria tiroidea inferior emite la arteria laríngea inferior y continúa hacia arriba
para vascularizar a la mitad inferior de la glándula tiroides.

Tanto la arteria tiroidea superior como la arteria tiroidea inferior se dividen para vascularizar
a la parte posterior y a la parte anterior de los lóbulos tiroideos.

Las venas que recogen el retorno venoso de toda la glándula tiroides


son:

→ La vena tiroidea superior, que alcanza a la vena yugular interna,


acompañando a la arteria tiroidea superior.
→ La vena tiroidea media, que alcanza también a la parte inferior
de la vena yugular interna.
→ 1 o 2 venas tiroideas inferiores. En el lado izquierdo, recibe el
nombre de vena tiroidea impar o ima, la cual recoge el drenaje
venoso de la parte inferior de la glándula tiroides, en la región
central de la tráquea, para terminar alcanzando el tronco
braquiocefálico venoso izquierdo. Por su parte, la del lado
derecho drena al tronco braquiocefálico venoso derecho. Hay
muchas variantes, de manera que puede haber solo una vena
tiroidea inferior, que sería ima o impar; pero también puede
haber 2 o incluso 3.

En un paciente con obstrucción respiratoria de vías superiores, al que le vamos a realizar una
traqueotomía, hemos de tener en cuenta que en dicha posición se encuentra la vena tiroidea
inferior, pudiendo causar una hemorragia.

En esta imagen podemos observar cómo las glándulas


paratiroides superiores están vascularizadas por la
arteria tiroidea superior, que emite ramos directos para
las paratiroides. Las paratiroides inferiores están
vascularizadas por ramas de la arteria tiroidea inferior.

Así, al extirpar el tiroides hay que tener en cuenta que,


además de no extirpar las paratiroides, hay que dejar
intacta la vascularización de las mismas.
En esta imagen podemos ver tanto las venas como las
arterias tiroideas.

En esta imagen vemos la disección de un cuello. Podemos observar el cartílago tiroides, los
músculos cricotiroideos, el lóbulo derecho y el lóbulo izquierdo de la glándula tiroides, las arterias
tiroideas inferiores en la región anteromedial y las venas tiroideas superiores, las medias y las
inferiores.
Estudio de la glándula tiroides. Se puede realizar mediante:

• La inspección del cuello de la persona, pudiendo observar un bocio, que es el aumento


de la glándula tiroides. El bocio puede ser normo, hiper o hipotiroideo.
• La palpación de la glándula a nivel del istmo durante la deglución, poniendo el dedo
índice y el corazón en la región anteromedial del cuello, como hemos comentado
anteriormente.
• Ecografías y técnicas de medicina nuclear. En C podemos ver la posición de la tráquea y
la glándula tiroides abrazando a la misma. También observamos la vena yugular interna
y la arteria carótida interna, a ambos lados. En D podemos ver la arteria carótida, la vena
yugular interna y, adyacente a estas, el tejido del lóbulo de la glándula tiroides. En E
tenemos una imagen de medicina nuclear, pudiendo ver la captación de yodo
radioactivo por parte de los lóbulos y del istmo de la glándula tiroides.

2. TIMO

El timo es un órgano linfoide, fundamental en el niño. Es impar y medio, ocupando el mediastino


anterior.

Crece hasta la pubertad, alcanzando unos 30-40 gramos. A partir de la pubertad comienza a
atrofiarse y se convierte en un cuerpo amarillento de tejido graso.

Relaciones:

→ A nivel ventral se relaciona con el


esternón y con la parrilla costal.
→ A nivel dorsal se relaciona con los
grandes vasos y con la parte superior del
corazón. Así, el timo de un niño recién
nacido se relaciona con el tronco
braquiocefálico venoso izquierdo y con
el derecho en menor proporción,
también con la salida de los grandes
vasos y con la cara anterior o
esternocostal del corazón. Conforme
vamos creciendo, el crecimiento del
corazón y la atrofia del timo hacen que
dicha relación se minimice, quedando
en relación con la salida de los grandes
vasos y fundamentalmente con el
tronco venoso braquiocefálico
izquierdo. En el adulto, el timo queda
como un cuerpo o resto de tejido graso.
En ocasiones, en el adulto no se forma el
tejido graso o se forma un timoma (una
tumoración del timo), que puede
presionar al tronco venoso
braquiocefálico izquierdo y producir una
obstrucción del mismo.
Vemos la posición del timo en el mediastino
anterior, situado sobre la región superior del
pericardio y sobre todo sobre el tronco
braquiocefálico venoso izquierdo.

Vascularización:

La vascularización del timo


es llevada a cabo por
arterias tímicas, que son
ramas de las arterias
torácicas internas derecha
e izquierda, que a su vez
son ramas de las arterias
subclavias. Dichas arterias
torácicas internas
descienden por toda la caja
torácica, a ambos lados del
esternón.
3. EMBRIOLOGÍA

3.1. Arcos branquiales, surcos branquiales y hendiduras faríngeas

En un embrión de 26 días, podemos


ver la cabeza del embrión, el cuello
y el soma (donde se distinguen los
somitas a ambos lados del tubo
neural en formación).

A nivel anterior, vemos la eminencia


cardiaca y el pedículo de fijación o
cordón umbilical.

En la región interna, el endodermo


ha formado el intestino primitivo
que, en la región superior al
divertículo pulmonar, forma los
arcos branquiales (a cada lado del
intestino faríngeo). Estos arcos
branquiales son 6 y se disponen
desde el estomodeo o cavidad bucal
primitiva.

Si hacemos una sección en un embrión


de 28 días, vemos el estomodeo o
cavidad bucal primitiva y el interior del
intestino faríngeo, continuándose con
el intestino anterior.

Vemos la posición del endodermo,


formando la capa interna del tubo
digestivo primitivo; el mesodermo,
formado por células mesodérmicas y
células de la cresta neural que han
migrado al interior de los arcos
branquiales; y externamente el
ectodermo corporal. Así, estos arcos
branquiales tienen un revestimiento
interno de endodermo, un
revestimiento externo de ectodermo y células mesodérmicas y de la cresta neural en el
interior.

La división de cada uno de los arcos branquiales se realiza mediante hendiduras


faríngeas internamente y mediante surcos branquiales externamente (formados por
células ectodérmicas).
En esta imagen observamos la visión
anterior (imagen izda) y la visión lateral
(imagen dcha) del endodermo del
intestino faríngeo, donde se sitúan las
bolsas o hendiduras faríngeas
separando los arcos branquiales.

El 4º arco branquial se fusiona con el 6º,


formando uno solo. El 5º arco branquial
se reabsorbe durante la diferenciación.

Vemos el divertículo traqueopulmonar


ya diferenciado. A partir de él surgen la
laringe a nivel superior, así como la
tráquea y las yemas bronquiales.

En la visión anterior, en la zona craneal y media, cercana al 1º arco branquial, se forma


un pequeño divertículo: el divertículo tiroideo.

Cada arco branquial está acompañado de los


arcos aórticos.

Las arterias dorsales no se fusionan en la parte


cefálica, pero sí en la parte posterior para
formar la aorta descendente.

Así, las arterias dorsales, junto a los arcos


aórticos, acompañan a los arcos branquiales.

A partir de ellos se van a diferenciar el cayado


aórtico, los troncos principales y las ramas de
los mismos, que se introducen en cada uno de
los arcos branquiales.
En esta imagen vemos
una sección frontal de
una visión posterior del
intestino faríngeo,
donde se sitúan los
arcos branquiales del 1º
al 4º.

En la zona media del 1º


arco branquial, vemos
dos tubérculos
laterales, así como un
tubérculo impar en
medio. Se van a
diferenciar en los 2/3
anteriores de la lengua.

En la cara ventral del 2º arco branquial, se sitúa un pequeño orificio que es la salida del
divertículo tiroideo. A dicha salida se le denomina agujero ciego.

En la parte media del 3º y 4º arco branquial se forman dos eminencias impares: la eminencia
hipobranquial (que se va a diferenciar en la porción faríngea de la lengua) e, inferior a ella, la
prominencia de la epiglotis. Por debajo de esta se sitúa el orificio laríngeo, en cuya parte
anterior se sitúa el divertículo pulmonar.

Vemos la cara de un
embrión de 37 días,
donde se sitúa el
estomodeo o cavidad
bucal primitiva, la
eminencia mandibular
(que es el nombre que
recibe el 1º arco
branquial), el 1º surco
branquial (que
internamente se
corresponde a la 1ª
bolsa faríngea) y el 2º
arco branquial.

El 3º y 4º arco
branquiales no quedan
visibles en esta imagen.
3.2. Desarrollo del timo, amígdalas, conducto auditivo, paratiroides y tiroides

Vemos rotulado en negro


el ectodermo y en
amarillo el endodermo.

Vemos también el
agujero ciego, el
desarrollo de la porción
faríngea de la lengua y el
divertículo respiratorio.

Las bolsas faríngeas y los


surcos van creciendo y
aumentando en
profundidad. En
consecuencia, la 1ª bolsa
faríngea y el 1º surco se
aproximan, de manera
que al final de la 6ª semana están prácticamente unidos. La bolsa faríngea va a dar lugar al oído
medio y el surco branquial al conducto auditivo externo.

El mesodermo del 2º y 3º arcos branquiales crece lateralmente, de manera que se sitúa cerrando
el 2º, 3º y 4º surcos branquiales. Así, al final de la 6ª semana, dicho mesodermo ha cubierto
completamente a estos surcos y queda un seno denominado seno cervical, el cual desaparece,
reabsorbiéndose a lo largo del desarrollo.

A nivel del endodermo, la bolsa faríngea 2ª se empieza a diferenciar en tejido linfoide, formando
las amígdalas palatinas a cada lado.

La bolsa faríngea 3ª se diferencia en dos partes: la mitad superior se diferencia en las glándulas
paratiroides inferiores, mientras que la mitad inferior se diferencia en tejido linfoide que va a
dar lugar al timo.

La bolsa faríngea 4ª se diferencia en tejido endocrino, que va a formar las glándulas paratiroides
superiores.

Por su parte, el divertículo tiroideo se encuentra en la línea media, partiendo desde el agujero
ciego.
Las células de la glándula tiroides, partiendo del divertículo tiroideo y del agujero ciego,
comienzan a aumentar de tamaño y a descender. Así, atraviesan el tejido que está formando la
lengua y pasan por delante del hueso hioides y del cartílago tiroides y cricoides, para
diferenciarse finalmente a ambos lados de la tráquea en la glándula tiroides, pudiendo dejar
restos de tejido tiroideo en todo ese recorrido.

El recorrido desde el agujero ciego hasta la posición de la glándula tiroides en la región anterior
del cuello recibe el nombre de conducto tirogloso (el cual lo vemos marcado en la imagen de la
derecha).

A su vez, las glándulas paratiroides superiores descienden un poco y se adosan a la parte


posterior de los lóbulos de la glándula tiroides.

El timo, que se está diferenciando desde la porción superior de la 3ª bolsa faríngea, desciende
arrastrado por unas prolongaciones. En dicho descenso, arrastra a las glándulas paratiroides
inferiores, que quedan situadas en la región posterior e inferior de los lóbulos de la glándula
tiroides.

3.3. Alteraciones durante el desarrollo

Son bastante frecuentes.

En caso de que el seno cervical, que es tejido ectodérmico, no se reabsorba, este persistirá en el
adulto y formará quistes, en cuyo interior podremos encontrar cualquier derivado de las células
del ectodermo. Estos quistes se pueden situar a distintas alturas, generalmente por delante del
músculo esternocleidomastoideo.
También puede ocurrir que, a través del conducto tirogloso, permanezcan células de la glándula
tiroides en su recorrido. Así, podemos tener restos de tejido tiroideo a lo largo de todo el
conducto tirogloso. La última porción de este es la que muchas veces permanece en forma del
lóbulo piramidal. En caso de un cáncer de la glándula tiroides, tendremos que buscar tejido
tiroideo en cualquiera de estas regiones, pues tendremos que destruirlo para evitar que vuelva
a aparecer el cáncer.
También puede ocurrir que las glándulas paratiroides no desciendan, quedando a diferentes
niveles, como a nivel de las bolsas faríngeas. O incluso puede que acompañen al timo en su
descenso.

Al igual que ocurre con la glándula tiroides, también pueden quedar restos del timo en cualquier
parte del recorrido que realiza el órgano durante su desarrollo.

También podría gustarte