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ABORTO

RECURRENTE
El aborto recurrente (AER) representa un problema de diagnóstico y manejo
médico, ya que en más de la mitad de los casos no se logra identificar la causa o
factor de riesgo asociado. Por otra parte, solo es posible indicar tratamiento
cuando se identifican las causas del AER.

Se define como aborto recurrente o habitual a aquella pérdida inesperada de la


gestación. Esto significa antes de la semana 22 de embarazo y con menos de
500g de peso.
A pesar de que no hay un consenso internacional, la mayoría de expertos
coincidimos. SE debe realizar un estudio de las posibles causas en mujeres que lo
han sufrido en más de 2 ocasiones. Ya sea de forma consecutiva o alterna con un
embarazo a término.
El aborto recurrente (ABr) es un problema reproductivo multifactorial y que afecta
a una población muy heterogénea. Las alteraciones cromosómicas son la causa
más frecuente de pérdida gestacional tanto en abortos esporádicos como en
recurrentes. Se estima que menos de un 5% de las mujeres van a experimentar
dos pérdidas consecutivas de embarazo y sólo el 1% tres pérdidas consecutivas o
más.

En principio, los estudios del AR deben enfocarse en la búsqueda de factores


relacionados con la edad, anormalidades uterinas, alteraciones hormonales y
metabólicas, infecciones, calidad espermática, trombofilias, cariotipo de la pareja.
En general, aproximadamente el 50% de los casos de ABr no presentan una
etiología definida, aún luego de una evaluación exhaustiva.
ETIOLOGÍA
Existen varios factores que incurren en que se produzcan abortos espontáneos o
pérdidas de embarazos recurrentes, entre los que se encuentran: factores
genéticos, factores ambientales, defectos uterinos, infecciones, disfunción
endocrina, hipersecreción de LH, causas inmunológicas, enfermedad autoinmune
entre otras.

Es evidente que cuando se presentan abortos seguidos en mujeres se genera un


problema que afecta considerablemente el estado anímico de las parejas, a pesar
de que esta anomalía se muestra en un pequeño porcentaje de mujeres, crea un
sinfín de emociones que incurren en el logro de un embarazo exitoso una vez
aplicados todos los tratamientos pertinentes.
Como se ha mencionado anteriormente el aborto se considera recurrente cuando
ocurre más de tres abortos seguidos y espontáneos las causas para que esto
suceda suelen ser varias y los tratamientos están enfocados a minimizar estas
causas y a ayudar a mujeres a lograr nacidos vivos y sanos.
CAUSAS
 Factores genéticos: Las anomalías cromosómicas del embrión son la causa
más frecuente de aborto espontáneo, más de la mitad de las pérdidas
tempranas se producen como resultado de anomalías cromosómicas
(Ljunger E, 2005). La mayoría de las anomalías surgen de errores en la
meiosis y el avance. La edad materna se asocia con un mayor riesgo de
trisomía autosómica y ocurre como resultado de mutación esporádica y no
heredada de los los padres.

 Factores ambientales: El consumo excesivo de alcohol ha sido reportado a


estar asociado con un mayor riesgo de aborto involuntario, aunque otros
estudios no han demostrado lo mismo. (Christiansen OB, 2015). Fumar
también se ha asociado con RPL, que se relaciona positivamente con el
número de cigarrillo. La cafeína y la cocaína también han sido vinculados a
la pérdida de embarazo, al igual que el estrés. El peso corporal tanto alto
como bajo son asociados con el resultado adverso del embarazo. Ciertas
enfermedades maternas crónicas, por ej. hígado, renal y enfermedades
autoinmunes.
 Defectos uterinos: Los defectos anatómicos se pueden identificar en
alrededor del 3% para el 5% de las mujeres con RPL. La cavidad uterina
puede ser distorsionado por defectos congénitos y adquiridos. Algunos de
estos defectos están asociados con la perdida de embarazo. Los defectos
más nombrados son el útero septado o útero arqueado, unicornio o útero
bicorne, la hipoplasia, fibroides particularmente debajo del endometrio,
hiperplasia benigna de endometrio llamada pólipo endometrial, entre otras
(Devi Wold AS, 2006).

 Infecciones: El papel de las infecciones virales y bacterianas en la


patogenia del aborto recurrente es controvertida. Las infecciones maternas
como la toxoplasmosis, rubéola, citomegalovirus, herpes simple y VIH
conocidas como TORCH según sus siglas en ingles, incurren en la
aparición de abortos recurrentes. Otras infecciones como la mycoplasma y
la listeria pueden causar pérdida de embarazo esporádica, sin embargo no
hay evidencias claras de que estos organismos estén asociados con RPL.
 Disfunción Endocrina: Los problemas hormonales pueden interrumpir la
implantación del proceso y desarrollo del embrión temprano. La
foliculogénesis anormal debido al efecto de diferentes anomalías
hormonales conduce al desarrollo de cuerpo lúteo inadecuado y el defecto
de la fase lútea que provoca abortos precoces. La diabetes mellitus
controlada o no controlada tiene una mayor incidencia de pérdida de
embarazo precoz, la diabetes mellitus se asocia con mayor riesgo en la
pérdida precoz y severo del embarazo. La disfunción tiroidea es a menudo
citada como etiológica, sin embargo, no hay evidencia concreta de esto
(Arredondo F, 2006).

 Hipersecreción de LH: El síndrome ovárico (SOP) se asocia con ambos


subfertilidad y pérdida precoz del embarazo. El enlace entre PCOS y la
pérdida temprana del embarazo parece ser una hipersecreción de la
hormona luteinizante. (LH). El mecanismo por el cual LH ejerce el efecto
adverso no está claro, pero ha sido comprobado que la fase folicular
elevada LH puede causar la reanudación prematura de la meiosis, lo que
conduce a una falla reproductiva trágica. La LH puede causar un defecto
endometrial que causa un una implantación suboptica y pobre resultado
reproductivo (Wilson WA).
TRATAMIEN

TOS
Cirugía: La cirugía puede corregir algunos problemas en el útero (matriz),
como el tejido adicional que divide al útero (tabique), algunos fibromas
(tumores benignos) o el tejido cicatricial. Corregir la forma del interior del
útero puede, con frecuencia, disminuir el riesgo de que ocurra un aborto
involuntario.

 Medicamentos anticoagulantes: Las mujeres con problemas de


autoinmunidad o coagulación (trombofilia) se pueden tratar con dosis bajas
de aspirina y heparina. Estos medicamentos se pueden tomar durante el
embarazo para reducir el riesgo de que ocurra un aborto involuntario.
Debe hablar con un proveedor de atención médica antes de usar estos
Medicamentos, ya que aumentan las probabilidades de que surjan
problemas graves de sangrado (como úlceras estomacales).
 Corrección de otros problemas médicos: La pérdida recurrente de
embarazos puede estar relacionada con algunos problemas médicos. Estos
incluyen niveles anormales de azúcar en la sangre, un funcionamiento
excesivo o reducido de la glándula tiroides o niveles elevados de la
hormona prolactina.

 Inmunoterapia: El papel de la inmunoterapia es controvertido, la


inmunización activa con terceros o paternos, leucocitos e inmunización
pasiva utilizando gammaglobulinas intravenosas (IvIG) han sido evaluados.
La infusión de linfocitos se supone que induce anticuerpos bloqueadores
que ocultan el embarazo del sistema inmune materno. Se supone que IvIG
cambia la citoquina.
CONSECUENCIAS

 En el manejo del aborto recurrente, si se identifica una causa especifica,


hacer el tratamiento directo. La aspirina asociada a la heparina para el
síndrome antifosfolipídico y el tratamiento de la vaginosis bacteriana entre
las 10 y 22 semanas del embarazo con clindamicina son los únicos
tratamientos probados por ensayos aleatorios controlados. Existe
controversia con el empleo de la heparina en el tratamiento de las
trombofilias heredadas, de la bromocriptina en la hiperprolactinemia y la
supresión de LH en las pacientes fértiles con síndrome de ovarios
poliquísticos. En la amenaza de aborto en el aborto recurrente o si no se
encuentra una causa, el tratamiento es empírico.
.

No debemos olvidar que las mujeres con aborto recurrente tienen el puntaje más
bajo (comparadas con mujeres con embarazos de riesgo alto) en autoestima, en
cada escala clínica, con diferencias estadísticamente significativas , por lo que
este aspecto psicológico tiene que ser tenido en cuenta en el manejo respectivo.
ABORTO INMINENTE O
INEVITABLE
El aborto puede ser clasificado desde diferentes puntos de vista o desde la
disciplina de análisis o aplicación. Desde un punto de vista del proceso clínico
anormal o patológico evoluciona desde los primeros síntomas y signos, por los
cuales se sospecha que un embrión o feto podría ser expulsado desde el útero.
Esta clasificación se usa más por el equipo de salud que atiende en las
maternidades o servicios de ginecología donde ocurre estos eventos.

Es el proceso de expulsión del embrión o feto a través del cuello uterino y las
acciones corresponden a la atención de la mujer para prevenir complicaciones
como hemorragia o infecciones.
CAUSAS
La mayoría de los abortos inminentes son causados por problemas cromosómicos
que hacen imposible el desarrollo del bebé. En pocas ocasiones, estos problemas
tienen relación con los genes del padre o de la madre.

Otras causas posibles de aborto inminente son:


 Drogadicción y alcoholismo
 Trastornos de la coagulación
 Exposición a toxinas ambientales
 Problemas hormonales
 Infección
 Sobrepeso
 Problemas físicos de los órganos reproductores de la madre
 Problemas con la respuesta inmunitaria del cuerpo
 Enfermedades graves en todo el cuerpo (sistémicas) de la madre (como la
diabetes no controlada)
 Tabaquismo
Alrededor de la mitad del total de los óvulos fecundados muere y se pierde (son
abortados) en forma espontánea, casi siempre antes de que la mujer se percate
de que está embarazada. Entre las mujeres que saben que están embarazadas,
aproximadamente del 10% al 25% sufrirán un aborto espontáneo. La mayoría de
los abortos espontáneos ocurre durante las primeras 7 semanas del embarazo. La
tasa de este tipo de aborto disminuye después de que se detecta el latido cardíaco
del bebé.

 El aborto incompleto, diferido, inevitable y en evolución pueden ser


manejados únicamente con prostaglandinas. No existe diferencia
significativa entre la evacuación médica o quirúrgica para el aborto con
pérdidas de menos de 10 semanas o saco gestacional con diámetro de 24
mm.
 Se recomienda realizar tratamiento médico en pacientes con menos de 10
semanas de gestación con aborto incompleto o aborto diferido.
TRATAMIENTO
 Conducta expectante. Si no tienes signos de infección, podrías elegir dejar
que el aborto avance de forma natural. Por lo general, esto ocurre en un
lapso de un par de semanas desde que se determina que el embrión ha
muerto.

 Tratamiento médico. Si, después de un diagnóstico de una determinada


pérdida del embarazo, prefieres acelerar el proceso, hay medicamentos que
pueden provocar que el cuerpo expulse el tejido del embarazo y la placenta.
 Tratamiento quirúrgico. Otra opción es un procedimiento quirúrgico menor
llamado dilatación y curetaje por aspiración. Durante este procedimiento, el
proveedor de atención médica dilata el cuello del útero y extirpa el tejido del
interior del útero.

 En la mayoría de los casos, la recuperación física después de un aborto


espontáneo solo tarda entre unas pocas horas y un par de días.

 Es posible quedar embarazada durante el ciclo menstrual inmediatamente


después de un aborto. Pero si tú y tu pareja deciden intentar otro embarazo,
asegúrate de estar lista a nivel físico y emocional. Pídele asesoramiento a
tu proveedor de atención médica acerca de cuándo puedes tratar de
concebir.
 El aborto suele ser un episodio que sucede una sola vez. La mayoría de las
mujeres que tienen abortos espontáneos logran tener un embarazo
saludable más adelante. Menos del 5 % de las mujeres tienen dos abortos
consecutivos y solo el 1 % tiene tres o más abortos espontáneos

CONSECUENCIA
consecutivos.

Si los productos de la concepción permanecen en el útero después del aborto


inminente, puede haber un sangrado vaginal, a veces después de algunas horas o
días. También puede desarrollarse una infección, que provoca fiebre, dolor y a
veces, sepsis (llamada aborto séptico.
El término médico para una pérdida del embarazo es “aborto inminente” y es
bastante común que ocurra. De hecho, entre el 10% y el 20% de los embarazos
termina en abortos inminentes. A pesar de ser común, el aborto inminente puede
ser emocionalmente difícil. Es normal sentir tristeza y duelo.

Es muy poco común que ocurran complicaciones graves, pero pueden suceder.
Estas incluyen:
 el aborto no funciona y el embarazo no se interrumpe
 quedan restos de tejido del embarazo en tu útero
 tener coágulos de sangre en el útero
 sangrado muy abundante
- En casos extremadamente poco frecuentes, algunas complicaciones
pueden ser muy graves o incluso causar la muerte.
 sangrado vaginal abundante que empapa más de 2 toallas sanitarias
grandes en una hora, durante 2 horas seguidas o más.
 dolor o malestar intenso en tu abdomen que no se quita con medicamentos
 fiebre de 100.4 °F (38 °C) o más

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