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Trabajo efectivo y habilidades

gerenciales
Sitio: ESPOCH | CAMPUS VIRTUAL
Curso: GERENCIA DE ALIMENTOS Y BEBIDAS
Libro: Trabajo efectivo y habilidades gerenciales
Imprimido por: WENDY NAYELI ROMERO CALALA
Día: lunes, 25 de abril de 2022, 07:44
Descripción
12 habilidades gerenciales
Tabla de contenidos
1. La diferencia entre ser jefe o líder
2. Las habilidades gerenciales o directivas más importantes
1. La diferencia entre ser jefe o líder
Ser un gerente exitoso no se trata de ser jefe sino de ser líder. Un jefe tiene autoridad sobre su
equipo, pero eso no quiere decir que sepa gestionarlo. Para ser un buen gerente hace falta ser un
buen líder, y eso se consigue dominando una serie de habilidades gerenciales o directivas, que no
todos los gerentes poseen.

Las acciones de un gerente, como ya se ha dicho, afectan a la productividad de la organización y a la


productividad de los empleados. También a su salud en el trabajo, pues si la relación supervisor-
empleado es tóxica, puede provocar en estos últimos fenómenos tan perjudiciales como el estrés, el
burnout incluso el boreout.

El síndrome de boreout o aburrimiento laboral, es un fenómeno complejo que puede tener


múltiples efectos negativos en quienes lo padecen. Aunque algunos piensan que mantener el
asiento caliente sin hacer nada es genial, esto puede producir aburrimiento crónico, baja
autoestima e incluso problemas psicológicos graves, que pueden, a su vez, desembocar en
depresiones y bajas laborales. 

Lo primero es que hay que diferenciar el boreout del conocido síndorme de burnout

El boreout es la ausencia o falta de trabajo y sus efectos nocivos en el bienestar psicológico de un


empleado surgen cuando la situación se prolonga durante un período de tiempo considerable.
Mientras que el burnout aparece como una respuesta al estrés laboral prolongado, cuando las
demandas laborales superan al empleado, desgastándolo emocionalmente, de ahí la expresión «estar
quemado». 

Los buenos líderes confían en sí mismos, convencen y no imponen, guían y escuchan la opinión de sus
empleados y saben que éstos son el verdadero capital de la empresa.
2. Las habilidades gerenciales o directivas
más importantes
Pero, ¿cuáles son las habilidades directivas más importantes? ¿Qué actitudes o habilidades deben
poseer los buenos líderes? 

A continuación, se da respuesta estas preguntas.

1. Autoconocimiento

Una de las habilidades gerenciales necesarias es el autoconocimiento, es decir, el conocimiento de


uno mismo, sus objetivos, su experiencia emocional y cómo se relaciona con los demás. El
autoconocimiento es la base para poder regular las propias emociones y tener un trato exitoso con
sus empleados y colaboradores comienza en uno mismo. No se puede ser un buen líder sin liderarse
uno mismo, y para hacer eso, es necesario conocerse a fondo.

2. Gestión de los problemas

La diferencia entre jefe y líder tiene mucho que ver en cómo ambas figuras gestionan los conflictos.
Los conflictos y los problemas pueden surgir en el día a día de la organización, pero cómo se afrontan
tiene un gran impacto en cómo se solucionan. Mientras el jefe puede señalar a quien ha cometido el
error, castigando, gritando y señalando al culpable. Un buen líder invierte su tiempo en intentar
solucionar el problema y, si es necesario, ayudar a la persona que puede haberlo provocado.

La gestión de la solución de problemas, igual que las demás habilidades directivas, son entrenables.
Por eso, es importante que los gerentes reciban formación en el conocimiento de procesos y
estrategias para la optimización de las soluciones. Dentro de un equipo y de la empresa, los
problemas irán surgiendo, de los líderes depende resolverlo de manera más apropiada y operativa.

3. Toma de decisiones

Los gerentes y directivos deben, como una de sus funciones, tomar decisiones empresariales (tanto
económicas y estratégicas como de gestión de personal) para la buena marcha o comportamiento
organizacional. Dominar esta habilidad es necesaria para su propio éxito y el de la empresa.

4. Autoconfianza

La autoconfianza lave en cualquier relación interpersonal, y especialmente cuando hay que dirigir
grupos de personas. No solamente es importante el autoconocimiento y saber cuáles son nuestros
puntos fuertes y débiles, sino que la confianza en nosotros mismos y en nuestras posibilidades es
fundamental para afrontar con éxito nuestros objetivos en la empresa.

Mientras un jefe puede ver con temor, desconfianza e incluso una actitud amenazante los problemas
que van sucediendo, una persona que confía en sí misma tiene la capacidad de gestionar mejor el
entorno amenazante que puede rodearle.

5. Resiliencia
La resiliencia es la capacidad para afrontar los cambios, es decir, la habilidad de adaptación a éstos y
de cómo lograr volver a la normalidad tras este proceso. Las personas resilientes crecen durante el
cambio y lo aprovechan para desarrollar y mejorar aspectos de sí mismos. En otras palabras, sacan lo
mejor de cada situación a la que se enfrentan.

6. Asertividad

La asertividad es un estilo de comunicación que todo líder debe poseer, pues es la habilidad de
expresar la opinión de uno mismo de forma correcta, defendiendo el punto de vista propio mientras
se respeta la opinión de los demás.

7. Regulación emocional

Los buenos gerentes saben controlar sus emociones, pues son conscientes de lo determinante que es
esto a la hora de relacionarse con los demás. Los líderes que dominan esta habilidad y comprenden y
manejan adecuadamente sus sentimientos y los de otras personas. Esto les permite adecuar su
comportamiento, su tono y el mensaje en función de las circunstancias.

8. Capacidad de delegar

Una de las habilidades más importantes que debe poseer un gerente es la capacidad de delegar a
otros su trabajo. Muchos jefes quieren tener todo tan controlado que son incapaces de delegar
funciones menos importantes y que les quitan un tiempo valioso. Es importante saber las prioridades
de las tareas para poder ceder en algunas de ellas. El líder debe rodearse de gente competente que le
ayude a mejorar la calidad de su trabajo.

9. Habilidades sociales y comunicativas

Las habilidades sociales y comunicativas son imprescindibles para ejercer una como gerente, pues, en
el terreno profesional, pueden determinar que la empresa crezca o no. Saber relacionarse con los
demás, con escucha activa con apertura de mente, con validación emocional, etc., y saber decir bien lo
que necesitamos transmitir al resto del equipo es fundamental para la buena marcha de la compañía.

10. Visión y pensamiento estratégico

Los gerentes son estrategas y deben tener clara la visión de la empresa: dónde está y hacia dónde se
dirige. Él es el responsable de que ese camino sea exitoso y de él depende, en gran parte, que se
consigan o no los objetivos marcados. Por tanto, las habilidades de autoconocimiento también son
útiles si se aplican a la organización (para conocer el entorno y el momento en el que está la empresa),
saber interpretar la información actual y tener la capacidad visionaria y anticipatoria es necesaria para
desempeñar un buen trabajo como gerente.

11. Empatía

La empatía también es imprescindible para relacionarse con los demás y para ser un buen líder. Es
una de las claves de la regulación emocional y una habilidad indispensable si queremos entender no
solamente las necesidades de nuestros empleados, sino también de nuestros clientes.

12. Liderazgo
Las habilidades de liderazgo son un conjunto de capacidades que un líder debe poseer para influir en
la mente de los miembros de su equipo, provocando que el grupo trabaje con motivación hacia los
objetivos o metas. No todos los estilos de liderazgo son positivos en cualquier contexto, dependen del
tipo de empresa, de las personalidades del grupo y de muchas otras variables.

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