PROMOCIÓN DEL

BUEN TRATO
Educando desde el
amor

La manera de educar a cambiado a través

del tiempo. Nuestros abuelos o
antepasados fueron educados con
correazos, reglazos o cualquier utensilio
que estuviera a la mano. Con el tiempo
hubo padres que decidieron romper con
esa cadena, otros aún no se han atrevido.
Estamos finalmente en esta generación, en
donde hay muchos más estudios sobre
pedagogía y neurociencia infantil.

Hay dos razones por las que

probablemente todavía se sigue
empleando el golpe para corregir. 1) La
paciencia llegó al límite, 2) Creer el que el
golpe es un recurso educativo (se está
replicando inconscientemente el mismo
patrón de crianza). Ninguna de las dos es
justificable, sin embargo, ya hay
herramientas para trabajar con ambas.
Todavía se sigue mencionando que los
golpes benefician y aportan en la
disciplina. El dolor físico se ha concebido
como un recurso para que los niños y niñas
obedezcan. Y claro que aporta, porque
“para” la conducta indeseada, además
también enseña que la agresión es un
medio para solucionar problemas, y que el
amor tiene condiciones.
En realidad, el castigo físico no enseña, sólo
cultiva miedo y rencor. Hay muchos
estudios psicológicos que demuestran que
a largo plazo ocasiona problemas
conductuales como: baja autoestima,
depresión y trastornos disruptivos del
comportamiento.
Cuando escuchamos el CERO GOLPES,
pensamos que se está hablando de:
Falta de normas
Permisividad
Perdida de autoridad
Dejarlos hacer lo que quieran

Tomado de:
MindHeart
 ¿Qué podemos hacer entonces?

1. Detenernos
2. Respirar
3. Ser conscientes de nuestros límites
4. Utilizar el diálogo

Los niños y niñas son seres completos,

capaces de construir conocimiento a
través de la retroalimentación verbal y del
análisis del contexto.

Es verdad que se requiere esfuerzo,

Y esto es completamente un malentendido. paciencia, entrega, madurez y de nuevo
Cuando hablamos de eliminar los castigos, más paciencia poder explicarle a un niño la
el amenazar, los golpes, no son igual a conducta que hizo, pero vale
dejar de educar. Cuando decimos CERO completamente la pena. Ellos merecen ser
GOLPES estamos proponiendo una nueva amados y tratados con mucho respeto.
forma de establecer límites.
Por otro lado, veamos un ejemplo
¿Qué es un mal comportamiento? adaptado del modelo de Conscious
Discipline:
Muchas veces rotulamos los
comportamientos de los bebés y niños
como “inapropiados” cuando son
esperados para su etapa de desarrollo.
Que grite, que se mueva constantemente,
que no obedezca, que pida las cosas
rapando, que muerda, etc., puede ser
incomodo para el adulto, pero es saludable
en términos de desarrollo.

Es aquí dónde debemos ver con ojos de

amor, comprendiendo que no son
merecedores de castigo, sino que
simplemente es la manera en cómo
comunican sus necesidades. Debemos ver
este proceso como una oportunidad de
aprendizaje para enseñar una habilidad.

Tomado de:
MindHeart
Un niño de dos años arrebata un juguete a
su compañero del jardín.

¿Qué está comunicando el

comportamiento?

“Quiero jugar con ese muñeco”

Si nos quedamos viendo lo que sucedió
probablemente lo que pensaríamos es lo
siguiente: “es un grosero, un maleducado,
que irrespetuoso es". Olvidando que lo que
está comunicando es:

“Me gusta ese muñeco y quiero jugar”

Puede que no sea lo que deseamos, pero
es esperado para su etapa.

Si como adultos respondemos:

“Eres un grosero, no hagas eso” – seguido
de un pellizco o una palmada.
Lo que trasmitimos es:
“Soy un grosero por querer jugar con el
muñeco”
Diferente a que realicemos lo siguiente, que
es enseñar una habilidad:
Lo que transmitimos es:
“Yo quería jugar con el muñeco, una forma
de conseguirlo es usando mis palabras de
esa forma”
De ahora en adelante pregúntate ¿Deseo
castigar o enseñar? ¿Qué habilidad
necesita mi hijo/a aprender?

Le mostramos con nuestro cuerpo lo que

puede hacer:
“Suave, suave” y le brindamos una Recuerda que los niños hacen lo que
alternativa para que aprenda a tomar el pueden con las habilidades que tienen.
carro:

"Querías jugar con el muñeco, por eso se lo

quitaste. Cuando quieras que sea tu turno
usa tus palabras así: ¿Me prestas tu
carrito? por favor”

Tomado de:
MindHeart