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INSTITUTO DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS

MAESTRÍA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

PROTOCOLO DE TESIS QUE PRESENTA:

TÍTULO:

FACTORES QUE INFLUYEN EN LOS PROBLEMAS

DE CONDUCTA EN ALUMNOS DE SECUNDARIA

GRUPO: E 220

PRESENTA:

LIC. CARLOS ANDRÉS BRAVO PÉREZ

CATEDRÁTICO:

CARLOS ANTONIO CAMACHO MEZA

TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS A 20 DE MAYO DEL 2017


Planteamiento del problema

En la actualidad uno de los problemas con los que se enfrenta la educación en


México son los problemas de conducta que se manifiesta principalmente en los
adolescentes de las diversas secundarias. Es impensable que siempre que se
comienza un nuevo ciclo escolar o una generación de alumnos que ingresa al nivel
de secundaria, no se pueda encontrar al alumno o grupo de amigos que
manifiesten conductas problemáticas, o desinterés de los contenidos nuevos a
aprender y lejos de lograr un interés conforme pasan los niveles y el tiempo, se
transforma en problemáticas más complejas que puedan llevar al abandono de los
estudios o la expulsión de la institución educativa.

No se trata de culpar el método de enseñanza del profesor o de señalar como


responsable de generar problemas de conductas en los alumnos, sino de
cuestionar por qué en algunos alumnos los problemas de conductas no son
erradicadas al introducirse a una institución educativa que supone generará un
aprendizaje que será productivo y crucial en el paso de su vida.

Es cierto que existen diversos factores que van a contribuir en la conducta


problemática del alumno, tanto como desde el área familiar, social, cultural,
económica etc. Pero cuando un alumno llega al salón de clases influido por una
negatividad de estas áreas, lejos de encontrar un motivo que lleve a la
reivindicación, aumenta o favorece a la conducta problemática, y no le da la
importancia que pareciera lógico tendría que ser de su interés. Las instituciones
educativas siempre se han visto como el guía para el encaminamiento de la vida
del hombre, pero a través del tiempo ha evolucionado y visto desde puntos
diferentes según el sistema educativo que se adopte, la incógnita sería ¿Qué
sucede con los alumnos de secundaria con problemas conductuales que rechazan
un plan curricular y no lo utilizan a su beneficio? La cual lleva la pregunta de
investigación. ¿Cuáles son los factores que influyen en los problemas
conductuales de los alumnos de secundaria en su educación?
Justificación

Los problemas de conducta en los adolescentes de secundaria, son un foco rojo


en la educación en México, junto con los problemas de aprendizajes son un motivo
de deserción escolar y bajo rendimiento académico. Esta investigación está
enfocada en detectar problemas conductuales que surgen de los diversos factores
que pueden estar influyendo en esta negativa. Cuando se recorren o visitan
alguna instalación educativa al azar una de las problemáticas más evidentes son
los problemas de tipo conductuales. A lo que se pretende llegar es a un resultado
que indique la efectividad del sistema educativo, o que sea un motivo para generar
el rechazo al mismo manifestado como problemas conductuales.

Esta investigación beneficiará a los alumnos enfocado en adolescentes de


secundaria que presenten problemas de conducta y tengan negativas en cuanto a
sus calificaciones o todo lo que implique el rendimiento escolar con los maestros,
así como también a los mismos docentes que cada vez entiendan menos o
quieran comprender más sobre las conductas negativas en sus alumnos.

Se busca dar una explicación de las influencias ambientales, familiares, culturales


y económicas que puedan ser causantes de conductas negativas en los
estudiantes, que hasta pueden ser involuntarias y que estén afectando el
rendimiento escolar. También se busca tener herramientas para para poder dar
explicación de este fenómeno, y erradicar la deserción y bajo rendimiento escolar
causado por problemas conductuales.

También se busca identificar cuando el alumno puede estar sujeto a una sanción
derivado del problema y cuando poder identificar que no está a al alcance resolver
su propia problemática si no que un factor externo que no puede aceptar o
rechazar a su voluntad. Dar pautas para el entendimiento de las diversas
problemáticas que se puedan estar presentado por los problemas de conducta.
Objetivos

Objetivo general: Detectar los factores que influyen en los problemas


conductuales de los alumnos de secundaria que afecta en su educación.

Objetivos específicos:

- Conocer los principales problemas conductuales que presentan los alumnos de


secundaria.

- Identificar los factores que influyen en los problemas conductuales de los


alumnos en su educación

Hipótesis

Los problemas conductuales en los alumnos de secundaria están relacionados a


distintos factores que tienen una relación causa y efecto y que pueden provocar el
rechazo académico dando como resultado bajo rendimiento y deserción escolar.

variables

Variable independiente: factores y problemas conductuales.

Variable dependiente: bajo rendimiento y deserción escolar.


Marco de referencia

Marco histórico

En la primera mitad del siglo XVII, Descartes llegó a la conclusión de que “los
cuerpos de los animales y los hombres actúan enteramente como máquinas, y se
mueven de acuerdo con leyes meramente mecánicas” (citado en Huxley, 1874).
Luego de Descartes, otros tomaron la tarea de explicar la conducta como una
reacción a sucesos puramente físicos, químicos o mecánicos. Durante los
siguientes tres siglos, el pensamiento científico acerca del comportamiento osciló
entre la visión mecanicista, según la cual los animales son “autómatas” que se
mueven por la vida sin conciencia ni sentido de su propia existencia, y una visión
opuesta según la cual los animales tienen pensamientos y sentimientos similares a
los de los seres humanos.

En “El origen de las especies” (1859/1958), las ideas de Darwin sobre la evolución
comenzaron a despertar serias dudas acerca de la visión mecanicista del
comportamiento animal. Darwin observó que los animales comparten muchas
características físicas, y fue uno de los primeros en ocuparse de la variación
dentro de una misma especie, tanto en el comportamiento como en la apariencia
física. Él creía que la selección artificial y la selección natural estaban íntimamente
asociadas (Darwin, 1868), y delineó con gran sagacidad la teoría de la evolución
sin tener ningún conocimiento de genética. En “El origen del hombre” (1871), llegó
a la conclusión de que los rasgos del temperamento de los animales son
heredados. También

creía, como muchos otros científicos de su época, que los animales tienen
sensaciones subjetivas y que pueden pensar. Escribió: “Las diferencias entre la
mente del hombre y la de los animales superiores, por grandes que sean, son por
cierto de grado y no de clase” (1871). Otros científicos se hicieron eco de las
implicancias de la teoría de Darwin en cuanto al comportamiento animal, y llevaron
a cabo experimentos para investigar los instintos. Herrick “observó el
comportamiento de las aves salvajes con el objeto de determinar, primero, cómo
se modifican sus instintos como resultado de la capacidad de aprender, y
segundo, el grado de inteligencia que alcanzan” (1908: 847). Respecto del tema
del pensamiento animal, Schroeder concluyó: “La solución, si algún día llega,
difícilmente evite ilustrar, si no la mente animal, al menos la del hombre” (1914:
426 - 427). Para los científicos que estudiaban el comportamiento animal en
situaciones naturales, ya era evidente a fines del siglo XIX que el enfoque
mecanicista no podía explicar todas las conductas.
A mediados del siglo XX, el pensamiento científico revirtió nuevamente hacia el
enfoque mecanicista, y en Estados Unidos se impuso el conductismo. Los
conductistas dejaban de lado tanto los efectos genéticos sobre el comportamiento
como la capacidad de los animales para adentrarse en soluciones flexibles a los
problemas. El fundador del conductismo, J. B. Watson (1930), afirmó que las
diferencias en el ambiente pueden explicar todas las diferencias en el
comportamiento, y no creía que la genética tuviera efecto alguno sobre la
conducta.

En el comportamiento de los organismos Skinner (1958) escribió que todo


comportamiento puede ser explicado por medio de los principios de estímulo-
respuesta y del condicionamiento operativo. El condicionamiento operativo utiliza
recompensas y castigos alimenticios para entrenar a los animales y modelar sus
comportamientos. En un experimento simple de la caja de Skinner, una rata puede
ser entrenada a empujar una palanca para obtener comida cuando se enciende
una luz verde, o a presionar muy rápidamente una palanca para evitar un choque
eléctrico cuando se enciende una luz roja. La señal lumínica es el “estímulo
condicionado”.
Las ratas y otros animales pueden ser entrenados para cumplir con una secuencia
compleja de comportamientos, mediante el encadenamiento de una serie de
respuestas condicionadas simples. Sin embargo, el comportamiento de una rata
en una caja de Skinner es muy limitado. Se trata de un mundo con muy pocas
variantes, y la rata tiene pocas oportunidades de utilizar sus comportamientos
naturales. Mientras Skinner y sus compatriotas norteamericanos refinaban los
principios del condicionamiento operativo trabajando con millares de ratas y
ratones, en Europa comenzaba a desarrollarse la etología. La psicología es la
ciencia del comportamiento. Los conductistas fueron, desde principios del siglo
XX, los primeros en situar el comportamiento en el centro de la psicología
científica.
Antes de ellos lo había hecho Aristóteles, aunque en un contexto epistemológico
muy distinto. Para Aristóteles la indagación psicológica trata sobre los actos de los
seres vivos. Lo que precisamente han estudiado siempre los zoólogos y biólogos
interesados en la vida de los animales. Los primeros intentos de la psicología
experimental introspeccioncita, influidos por la tradición cartesiana, escindieron, en
dos actos incomunicables: el movimiento y la conciencia.
De un lado, los movimientos físicos y orgánicos de la estimulación, las respuestas
externas, cuantitativas, empírica, públicamente observables y físicamente
manipulables. De otro, los contenidos y procesos de conciencia, internos,
inextensos, cualitativos, accesibles tan sólo a la introspección del propio sujeto.
Todo comportamiento es, sin duda, un proceso físico. Pero no todo proceso físico
es comportamiento. Lo son aquellos que significan una respuesta del ser vivo al
ambiente en que vive.
El comportamiento no es una serie de movimientos sin sentido regido por la
legalidad física, ni unos contenidos de conciencia de los que la ciencia
experimental tenga que prescindir, ni ambas cosas conjuntamente o por separado.
El comportamiento es un proceso estrictamente físico, registrable y verificable, que
consiste, precisamente, en ser la actividad por la que un ser vivo mantiene y
desarrolla su vida en relación con su ambiente, respondiendo a él y modificándolo.
El comportamiento rabioso, por ejemplo, no es sin más un deseo de venganza o
de ataque. Como detalla Aristóteles, no es el fenómeno psicológico de la ira, sino
su significación. El comportamiento rabioso real, que efectivamente significa eso,
es un proceso físicamente registrable consistente en ciertos cambios orgánicos y
ciertas relaciones con una situación ambiental que la ciencia ha de ir
determinando empírica y experimentalmente. Ese proceso consistía para
Aristóteles en el comportamiento de la sangre en torno al corazón. Y como todo
comportamiento real no es sólo un puro movimiento físico, ni una pura
significación comprensible, sino un movimiento físico significativo. En el
comportamiento se dan, a la vez, y en muy distinta proporción según las especies,
la comprensibilidad de la acción y la legalidad de los procesos psico-orgánicos por
los que se realiza (Chauchard, 1961).
El desarrollo y evolución del comportamiento animal lo vemos representado en el
hombre con su grandiosa corteza prefrontal que lo posibilita de todo acto, elección,
planificación y le permite hacer frente a situaciones nuevas de manera adaptada e
inteligente a partir de la evocación de experiencias pasadas.
La corteza prefrontal está involucrada en la planificación de los comportamientos
cognitivamente complejos, en la expresión de la personalidad, en los procesos de
toma de decisiones y en la adecuación del comportamiento social en cada
momento. Se considera que la actividad fundamental de esta región cerebral es la
coordinación de pensamientos y acciones de acuerdo con metas internas.
El término psicológico más utilizado para referirse a las funciones desempeñadas
por la corteza preaño XII - número II (24) / 2011 fundamentos en humanidades
100 frontal es función ejecutiva.
Este término hace referencia a la capacidad para establecer distinciones entre
pensamientos conflictivos, realizar juicios acerca del bien y del mal, predecir las
consecuencias futuras de actividades actuales, trabajar conforme a metas
determinadas de antemano, realizar predicciones de resultados, creación de
expectativas y control social. Además, otorga la capacidad para inhibir
comportamientos instintivos que, de no ser suprimidos, podrían desembocar en
resultados socialmente inaceptables (Kandel, 1996). La corteza prefrontal está
fuertemente interconectada con gran parte del cerebro. Se encuentran abundantes
conexiones con otras regiones corticales y subcorticales. La corteza prefrontal
dorsal está especialmente interconectada con regiones cerebrales implicadas en
procesos como la atención, la cognición y la acción, mientras que la corteza
prefrontal ventral se interconecta con regiones implicadas en la emoción. La
corteza prefrontal también recibe información de los sistemas de arousal del
tronco del encéfalo, y su función es particularmente dependiente del ambiente
neuroquímico. Así, existe una coordinación entre el grado de arousal o activación
general, y el estado mental (Miller, Freedman, Wallis, 2002).
Marco teórico

Conducta

El término conducta o comportamiento ha sido incorporado a la psicología desde


otros campos del conocimiento; fue ya anteriormente empleado en la química y lo
sigue siendo aún para referir o dar cuenta de la actividad de una sustancia, un
cuerpo, un átomo, etcétera. Posteriormente, Huxley lo introduce en biología para
referirse también a las manifestaciones de la sustancia viva: célula, núcleo,
etcétera; y Jennings, en psicología animal. En todos estos campos, el término se
refiere al conjunto de fenómenos que son observables o que son factibles de ser
detectados, lo cual implica la consigna metodológica de atenerse a los hechos tal
cual ellos se dan, con exclusión de toda inferencia animista o vitalista. Se busca,
por lo tanto, que su descripción y estudio sean una investigación libre -o lo más
libre posible— de adiciones antropomórficas.

Esta posición antimetafísica y antivitalista tiende en todas las ciencias a un mayor


rigor científico, describiendo y explicando todos los fenómenos en función de los
fenómenos mismos, sin tener necesidad de recurrir a potencias o fuerzas ajenas y
distintas a los sucesos naturales. En el estudio del ser humano también se aplicó
el término a todas las reacciones o manifestaciones exteriores, tratando así de que
la investigación psicológica se convirtiera también sistemáticamente en una tarea
objetiva, y —por lo tanto- la psicología en una ciencia de la naturaleza.

El término conducta, aplicado a las manifestaciones del individuo, tiene siempre la


connotación de estar dejando de lado lo más central o principal del ser humano:
los fenómenos propiamente psíquicos o mentales. Estos últimos serían realmente
los fenómenos más importantes, dado que originan la conducta; y si estudiamos
únicamente esta última, nos estamos ocupando sólo de productos y derivados,
pero no del fenómeno central. Etimológicamente la palabra conducta es latina y
significa conducida o guiada; es decir, que todas las manifestaciones
comprendidas en el término de conducta son acciones conducidas o guiadas por
algo que está fuera de las mismas: por la mente. De esta manera, el estudio de la
conducta, considerada así, asienta sobre un dualismo o una dicotomía cuerpo
mente, sobre la tradición del más puro idealismo, en el que la mente tiene
existencia de suyo y es el punto de origen de todas las manifestaciones
corporales; según esta perspectiva, el cuerpo es solamente un instrumento o un
vehículo del que se vale la mente (alma) para manifestarse. La raíz religiosa de
este esquema es fácil de deducir.

Problemas de conducta

Los denominados problemas de conducta se están convirtiendo en una fuente de


preocupación para las familias, la escuela y la sociedad en general. Aparecen
cuando los niños –o adolescentes tienen que cumplir ciertas normas y someterse
a un cierto grado de disciplina (Díaz, Jordán, Vallejo y Comeche, 2006) que les
suponga no conseguir una satisfacción inmediata. Algunas conductas de oposición
son, en determinados momentos, importantes para el desarrollo y la formación de
la propia identidad y la adquisición de habilidades de autocontrol y desarrollo
personal. Sin embargo, hay niños y niñas en los que la frecuencia y la intensidad
de sus emociones están claramente por encima de lo que podría considerarse
normal para su edad o grupo de referencia.

La mayor parte de los problemas de conducta que muestran los niños pueden
explicarse como un desajuste dentro de su contexto familiar, escolar o social, pero
si éste permanece en el tiempo, los niños que lo presentan pueden ser señalados
como problemáticos con la consiguiente etiqueta que, además, suele ir
acompañada de otros problemas que dificultarán las posibilidades de adaptación y
normalización de su desarrollo. Los cambios sociales de valores y normas se
producen actualmente a una velocidad vertiginosa. Están en alza el individualismo
y la consecución del bienestar inmediato y permanente mientras que el esfuerzo y
el trabajo a largo plazo están claramente a la baja. Como consecuencia, suele
aparecer una escasa resistencia a la frustración que puede desencadenar
conductas de descontrol en el ámbito familiar, escolar y social. Esta situación es
uno de los factores que está generando un incremento constante de alumnado con
problemas de conducta o emocionales que interfieren en su desarrollo educativo
afectando de manera relevante al profesorado y a sus propios compañeros. Por
otra parte, la gravedad o intensidad de los problemas de conducta es amplia y va
desde problemas cotidianos más o menos intensos o incómodos hasta los
desórdenes del comportamiento recogidos en las clasificaciones internacionales.
Gran parte de estos problemas se presenta ya desde la infancia y en muchos de
ellos puede observarse la progresión de su gravedad. Por tanto, las pautas
educativas y los momentos de intervención son un elemento importante en la
prevención o desarrollo de dichos problemas.

Factores que influyen en la conducta del ser humano

La mayoría de las problemáticas presentadas en los niños se podría circunscribir a


los problemas de conducta, denominación que es utilizada para referirse
básicamente a aquellos comportamientos y pensamientos no habituales o tipos de
comportamiento no esperados socialmente por los adultos. Autores como
Achenbach y Edelbrock (1987) mencionaban dos componentes principales para
analizar la conducta de los niños: un factor externo que incluye problemas de
agresión, hiperactividad e impulsividad, y un factor interno que incluye problemas
de ansiedad, depresión, asilamiento social e introversión.

Reynolds (1992) define a las conductas externalizadas como aquellos


comportamientos dirigidos al exterior, tales como la agresión, el robo y la mentira,
los cuales manifiestan una mala adaptación a la sociedad, produciendo daño o
molestia a los otros; mientras, las conductas internalizadas serían aquellos
comportamientos dirigidos al interior en los que se incluyen la ansiedad, afecto
depresivo y miedo excesivo, los cuales funcionan de forma inadaptada al producir
daño o malestar a uno mismo. Estudiar los problemas de conducta y emocionales
resulta complejo ya que se ha demostrado que involucran múltiples factores
etiológicos tales como la cultura, influencias genéticas, el temperamento, el
ambiente familiar, la interacción con los padres y experiencias traumáticas;
algunos de ellos pueden ser o no causa por sí mismos, pero pueden aumentar el
riesgo de los problemas de conducta y emocionales, y de esta manera tener
importantes repercusiones a nivel personal, familiar y social.

Algunos autores han destacado la importancia del estudio de los problemas de


conducta externalizados e internalizados y su relación con el bajo y alto control del
yo respectivamente (Huey y Weisz, 1997); es decir, las conductas externalizadas
como la agresión, destructibilidad e hiperactividad pueden ser vistas como
comportamientos donde predomina la impulsividad y un déficit de control del yo
(Robins, John y Caspi,1994), mientras que en las conductas internalizadas como
ansiedad, depresión, aislamiento social e introversión se manifiesta un alto control
del yo.

los problemas de conducta internalizada en adolescentes difieren a los


encontrados en los niños, los cuales incluyen depresión y alteraciones
psicológicas o somáticas; en cambio, en los niños pequeños las conductas
internalizadas se manifiestan a través de la timidez, introversión, ansiedad,
tristeza, soledad o pobre autoestima. Barber (2002) señaló que los niños con
problemas severos internalizados, como los trastornos de ansiedad y
neuroticismo, se encuentran en ambientes familiares que incluyen componentes
de control psicológico; se ha demostrado que el control psicológico presenta una
fuerte relación con los problemas internalizados en general con la con la ideación
suicida y con las conductas de introversión (Mills y Rubin, 1998). Así mismo, el
control psicológico también presenta una relación positiva con todas las conductas
externalizadas la delincuencia la conducta antisocial y el desafío.

Marco metodológico

Tipo de investigación: Experimental

Alcance: Descriptiva, explicativa, exploratoria, experimental.

Método: deductivo

Técnicas e instrumentos:

- Entrevista- guía de entrevista


- Observación- guía de observación
- Encuesta- cuestionario

Unidades de análisis:

Universo: escuela telesecundaria 528 juan Sabines Gutiérrez

Población: 300 alumnos y 16

Muestra: 26 alumnos y 9 maestros

CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

ACTIVIDADE Tiempos tentativos


S ENER
O
FEBRER
O
MARZ
O
ABRI
L
MAY
O
JUNI
O
JULI
O
AGOST
O
SEPT
.
OCT
.
NOV
.
DIC
.
Presentación y
aprobación del proyecto X
de investigación.
Elaboración del marco
histórico. X
Elaboración del marco
teórico. X
Diseño de la
investigación. X
Recolección y
ordenamiento de la x x X
información.
Análisis e interpretación
de los datos. x X
Conclusiones. x
Entrega del borrador de
tesis.

Fuentes de consulta

 Skinner, B. F. (1970). Ciencia y conducta humana: una psicología científica.


Fontanella.

 Bleger, J. (1963). Psicología de la conducta (pp. 62-63). Buenos Aires:


Eudeba.

 Ezpeleta, L. (2005). La evaluación de los trastornos infantiles. En Comeche,


Mª. I. y Vallejo-Pareja, M. A. Manual de terapia de conducta en la infancia.
(pp. 69-104) Madrid: Dykinson

 García, R. V., & Palos, P. A. (2005). Validez del Youth Self Report para
problemas de conducta en niños mexicanos. International journal of clinical
and health psychology, 5(3), 499-520.
Índice

Introducción

Capítulo 1 Marco teórico y contextual

1.1 Marco contextual

1.2 Marco teórico

Capítulo 2 problemas de conducta en alumnos de secundaria

2.1 problemas de conducta en el salón de clases

2.1 Factores que influyen en los problemas de conducta

2.2 consecuencias de los problemas de conducta en la educación secundaria.

Capítulo 3 factores que influyen en los problemas de conducta

3.1 problemas de conductas en la telesecundaria Juan Sabines.

3.1 Factores que están influyendo en la mala conducta de los alumnos de la


telesecundaria Juan Sabines.

3.2 Deserción y bajo rendimiento escolar por problemas de conducta

Capítulo 4. Alcances y resultados de la investigación

4.1 Análisis de datos

4.2 Alcances de la investigación

4.3 Propuestas
Conclusiones

Fuentes de consulta

Anexos

Tabla de encuadre
Titulo Factores que influyen en los problemas
de conducta en alumnos de secundaria.

Planteamiento del problema Los factores que influyen en los


problemas conductuales de los alumnos
de secundaria.
Pregunta de investigación ¿Cuáles son los factores que influyen
en los problemas conductuales de los
alumnos de secundaria en su
educación?
Justificación Para erradicar el bajo rendimiento y
¿para qué? deserción escolar en alumnos de
secundaria.
Objetivo general Detectar los factores que influyen en los
problemas conductuales de los alumnos
de secundaria que afecta en su
educación.
Objetivo particular - Conocer los principales problemas
conductuales que presentan los
alumnos de secundaria.
- Identificar los factores que influyen en
los problemas conductuales de los
alumnos en su educación

Hipótesis Los problemas conductuales en los


alumnos de secundaria están
relacionados a distintos factores que
tienen una relación causa y efecto y que
pueden provocar el rechazo académico
dando como resultado bajo rendimiento
y deserción escolar.
Instrumento de investigación Encuesta, entrevista y observación.
Variables Variable independiente: factores y
problemas conductuales.
Variable dependiente: bajo
rendimiento y deserción escolar

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