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El Humanismo Empresarial en Alejandro Llano Cifuentes: Como salir de la crisis de

valores y virtudes que vive la sociedad contemporánea

Mg Giancarlo Mascellaro Luperdi


Universidad degli studi di Génova

Alejandro Llano Cifuentes es un pensador español, es considerado entre los más

reconocidos filósofos contemporáneos, ex-rector de la Universidad de Navarra, persona

muy preocupada por la formación Universitaria, la Cultura, la Sociedad y la Empresa.

Afirma Llano que para la comprensión de la Institución Universitaria la clave para su

comprensión es la verdad y en esta se da cita lo objetivo y lo subjetivo haciendo un pasaje

entre ambas dimensiones no fácil de comprensión inmediata.

Para hablar de verdad, afirma Llano que lo objetivo es externo al sujeto cognoscente y lo

subjetivo no trasciende al propio cognoscente y por lo tanto no incluyendo ese contraste, el

riesgo es que no se pueda hablar seriamente de verdad.

En el articulo publicado en la revista naturaleza y libertad numero 9, Llano usa una frase de

Millán- Puelles que afirma que solo podemos ser rectos si lo que pensamos corresponde a

la verdad de nuestro ser y esta idea de verdad es paradójica porque de una parte no se

puede separar de quien la conoce, pero de la otra parte le corresponde , tal es la paradoja de

la verdad que es objetiva y subjetiva a un tiempo, por eso es uno de los conceptos mas

polémicos en la historia del pensamiento filosófico.

Llano afirma que la única manera de superar esas paradojas de la verdad es superando las

propias vivencias, incluidas las propias vivencias de la verdad, no podemos quedarnos solo

en lo objetivo o solo en lo subjetivo porque la verdad se “nos escapa” pero al mismo

tiempo no sabemos como conciliar lo subjetivo con lo objetivo.

Enriquece este debate papa Benedicto XVI aportando al tema de la verdad cuando afirma
que el hombre que vive contra la verdad, vive también contra la naturaleza, lo mismo lo

hace otro grande filosofo Millán Puelles que usa otra expresión importante para quien la

verdad es la libre aceptación d nuestro ser.

Con una clara y marcada fe cristiana sustentada en sus escritos, Llano denomina a su

pensamiento “realismo sin empirismo” y en ciertas ocasiones usa también el termino de

antropología fenomenológica abierta, de esta manera confluyen “pensamiento-vida-

realidad.”

Afirma Llano que el ser humano no es un producto del medio, de la evolución o de

herencia, trasciende a su modo lo fácticamente natural y parece remitir a Dios, de un modo

mas especifico y directo, no solo es un ser el que Dios ha pensado sino que ese ser puede

pensar a Dios queriéndolo y haciéndose querer, individua en las sociedad moderna ese

alejamiento del saber originario criticando la arrogancia de la cientificidad que nos impide

coger las instrucciones de la propia realidad.

Con sus bases filosóficas es posible responder a los problemas humanos, unidos a

principios éticos y sus valorizaciones criticas, podemos afrontar los diferentes modelos

económicos en particular una critica posmoderna y de gran actualidad que es la crisis de

Welfare State que esta viviendo España, Italia y gran parte de Europa occidental.

Me parece importante también subrayar el estudio que realiza Llano del paso a un tipo de

anonimia social es decir de la despersonalización de las estructuras que de alguna forma

han sofocado la libertad social de los ciudadanos, agudizándose o conllevando hacia

formas de nacionalismo, a la intolerancia, un nuevo tipo de terrorismo y sin dejar de lado

también las corrientes migratorias, cómo lo está viviendo el Peru con mas de un millón de

ciudadanos venezolanos en territorio nacional.

En su libro humanismo cívico, Llano fomenta la responsabilidad y la participación de las

personas y comunidades ciudadanas en la orientación y desarrollo de la vida política de


una parte y en diferentes seminarios denominados “empresas con rostros humanos” trata el

tema del humanismo empresarial, tema que intentaré desarrollar en este ensayo.

En sus escritos, Llano potencia las virtudes sociales, como incremento cualitativo de la

dinámica pública, y de la posibilidad que emerja una nueva cultura ciudadana, que implica

la libertad concertada de sus miembros y del empeño de cada uno de los ciudadanos por

crear una sociedad más humana.

Estas primeras nociones podemos encontrarlas en la doctrina social de la iglesia donde se

inicia el camino de lo que será conocido más como el principio de subsidiariedad tratado

originariamente en las encíclicas escritas por Papa Pio XI con una visión muy diferente a la

de Hobbes, Locke o del mismo Rousseau pues estos autores afirman que “el hombre no

pude o no tiene capacidades de darse reglas” en cambio la iglesia dice que confía en las

capacidades de las personas en darse sus propias reglas y de ser protagonista de su

construcción social es decir actores de su desarrollo. La persona debe ser el centro y el fin

supremo de la sociedad.

Resalto que la organización de la sociedad y del Estado existe para proveer de ayuda,

reflejada en la palabra que viene del Latín “subsidium” es decir, la persona que pueda

realizarse con libertad y responsabilidad.

Puedo identificar en la historia algunos padres de la Subsidiariedad, tomando de los

escritos de la Dra. Clara Caselli profesora principal de la Universidad degli studi di Génova

que afirma que si bien los padres de la Subsidiariedad son los Papas: León XIII y Pio XI

encontramos ya en Aristóteles el primero en valorar la capacidad de iniciativa de las

personas, también en Santo Tomas de Aquino que subraya la importancia de la persona así

como Althusius o el mismo Toqueville que tuvo una grande influencia en el desarrollo y

construcción de la visión politica de la sociedad americana que desde sus orígenes es parte

de su cultura al valor de la ética del trabajo , el sentido de responsabilidad y el federalismo.


Hablar hoy de subsidiariedad es referirse al rol que tiene la sociedad civil, a su creatividad

que no es algo histórico, mas bien contemporáneo, que existe no solo en Peru sino también

en todo el mundo pues hay innumerables ejemplos de que a pesar de los obstáculos que el

poder siempre ha puesto, la sociedad civil tiene la características de no amilanarse ni

callarse.

La Dra. Caselli resume esta capacidad de la sociedad civil y de la subsidiariedad que hace

referencia a la capacidad de las personas de hacer algo con los demás por un fin, crear algo

positivo en la realidad para si mismos y para los demás y es el deseo mas profundo que

todos tienen en su corazón y cuando la gente no se olvida de su corazón, ni de sus deseos

verdaderos y profundos tiene la capacidad de hacer cosas bellísimas entre ellas “hacer

empresa”.

La empresa, define Llano como un cierto símbolo de figura enigmática hecha con

particular fin y dedicada a conseguir un provecho, pero no es una fabrica, no un montón de

acciones u obligaciones tampoco una maquina solo para producir beneficios.

Para Llanos, la empresa es ante todo un designio de personas humanas que expresan de

manera cognoscitiva o simbólica conseguir un propósito libre que resulta arduo y

dificultoso y que se pretende plasmarse en la realidad.

En la Encíclica Caritas in Veritate de Papa Benedcito XVI afirma que “en los designios de

Dios cada hombre esta llamado a promover su propio progreso, porque la vida de todo

hombre es vocación”. Esta afirmación concuerda con la idea de Llano pues el desarrollo

integral supone la libertad de la persona y los pueblos, ninguna estructura puede garantizar

el desarrollo desde fuera y por encima de la responsabilidad humana. Solo si se es libre

afirma papa Benedicto XVI, el Desarrollo puede ser integralmente humano.

Otra definición de empresa que encontramos en el compendio de la doctrina social de la

iglesia y por obra de papa Juan Pablo II que define la empresa como una comunidad de
Personas que trabajan juntas para realizar una actividad económica por ende es un

ambiente de educación porque es un lugar donde se desarrollan conocimientos y

competencias empresariales , técnicas organizativas, y sobretodo se trasmite por osmosis

una concepción del hombre y del trabajo , el sentido de la realidad y de la responsabilidad

así como muchas virtudes entre las cuales la tenacidad, lealtad , coraje etc.

Para Llanos las empresas son negocios humanos cometidos por personas que para

realizarlos disponen como recursos básicos de su inteligencia, libertad y de sus emociones.

En el humanismo empresarial es una hermosa oportunidad de repensar la empresa de un

modo humanista justo en estos momentos y coyunturas históricas de la cual una serie de

valores se han perdido y aún no ha sido sustituidos por otros.

Para Llanos el mundo grita una transformación del modelo social porque la estructura

vigente es obsoleta y se necesita un cambio pues ya pocos creen en ella, propone otro

paradigma que se apoye en valores más hondos, justos y verdaderos, pues el modelo social

actual es caracterizado por un hombre que ya no confía, es pionero y solitario, inmerso en

un progreso ilimitado, una estructura piramidal jerárquica y bajo una organización

mecánica.

Llanos vislumbra en el horizonte una nueva configuración social caracterizada por el

devenir de personas, gran capacidad asociativa, alta receptividad para percibir el

significado de su entorno cívico y natural, personas que sepan trabajar en equipo y

capacidad de reflexión y dialogo orientadas a las nuevas tendencias que rigen el mundo

que son el pacifismo el nacionalismo y el ecologismo.

Afirma también que la empresa ha vuelto ha adquirir un sentido humanista pues los

hombres quieren y piensan una sociedad de recursos humanistas, este humanismo

empresarial es de alta valoración del conocimiento humano con gente interesada a un

crecimiento interno un enriquecimiento del ser práctico y la potenciación de capacidades


operativas.

Llano afirma que la sociedad humanista consiste sobre todo darnos cuenta de que la

energía de los talentos humanos es incomparablemente superior a la fuerza de la materia y

todos sus posibles transformaciones, además muchas organizaciones tienen caudal

impresionante de potencialidades que no son otras que las respectivas inteligencias

libertades y emociones de los hombres que la integran.

Entonces, el primer elemento a tomar en cuenta de la empresa es que está conformado por

una comunicad de personas que trabajan juntas para realizar una actividad económica pero

esa actividad característica es a su vez una actividad humana que tiene su razón en un

drama que es común en la vida de todos, es decir todos tenemos exigencias,

necesidades ,deseos pero nos encontramos a hacer elecciones , priorizar y jerarquizar

nuestras necesidades, porque es imposible satisfacer todas esas necesidades. La empresa

tiene esa responsabilidad, el uso con sabiduría de los recursos valorándolos, así como

descubriendo nuevos recursos y nuevas tecnologías.

Toda organización comparte un objetivo común que debe respetar la dignidad del trabajo,

que los mecanismos garanticen la libertad del mercado y sobretodo según Llano una

operación vital es aprender. El rendimiento o logro de una empresa también potencia a las

persona que allí trabajan, potencia sus propias capacidades, el ejercicio consiste en enseñar

a que otros que aprendan y se vuelve base de toda transformación social encontrándose en

el actuar libre y responsable de las personas.

La empresa es un designio, un propósito arduo y difícil; es enigmática pues es difícil

plasmarla en al realidad, son negocios humanos de hombres y mujeres que veremos

desarrollando relaciones asociativas y capaces de estar en su entorno cívico, grande

capacidad de reflexión es decir personas cultas que según Llanos deberán enfrentarse a

problemas y oportunidades que ven los diferentes aspectos de la realidad.


He encontrado coincidencias entre la propuesta de Llano y la encíclica de Benedicto XVI

Caritatas in Veritate, ambos inspirados en un pensamiento humanista promoviendo la

formación de una conciencia de responsabilidad ciudadana y facilitar el acompañamiento

de iniciativas, es la manera de que emerja así la denominada nueva cultura ciudadana.

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