Está en la página 1de 2

Taller individual introductorio de Análisis de Riesgo de Proyectos:

Acabas de regresar de una reunión del Proyecto A. Te sientes un poco estresado y agobiado.
¿Por qué? Le pediste a tu equipo que compartiera contigo las preocupaciones que tenían
sobre el proyecto. Le pediste a tu equipo que compartiera contigo todas las cosas que
pudieran ocurrir que podrían afectar la capacidad de alcanzar los objetivos del proyecto.
También les pediste que te hablaran de las oportunidades para finalizar el proyecto antes de
tiempo o por debajo del presupuesto. Pero ellos se concentraron en sus preocupaciones sobre
lo que podría ir mal.

Ahora bien, el equipo se siente mejor porque han tenido la oportunidad de expresarse y
discutir sus preocupaciones. Apuntaste todo lo que el equipo te dijo. Hiciste preguntas
mientras ellos describían los diversos escenarios, y te parece que tu equipo ha hecho un muy
buen trabajo identificando riesgos. Ahora, todo lo que tienes que hacer es decidir qué hacer
con toda la información que tienes encima.

¿Qué deberías hacer?

1. Después de reflexionar, tachar los eventos que parece poco probable que ocurran,
para facilitar la gestión de riesgos y optimizar el esfuerzo y el tiempo dedicado a la
gestión de riesgos.
2. Reunirte con los inversores del proyecto y discutir si el proyecto es viable o no en base
a los eventos identificados.
3. Organizar la información y programar una reunión con los dueños de cada proceso
para analizar la probabilidad e impacto de cada riesgo para evaluar la gestión para
cada uno.

Sustento de la opción 3:

Se supone que el Proyecto A ya está en marcha, que no es un proyecto nuevo y


consecuentemente ya tiene elaborado un plan de gestión de riesgos el cual le permitirá
“comunicarse y obtener el acuerdo y apoyo de todos los interesados con la finalidad de
asegurar que el proceso de gestión de riesgos sea respaldado y llevado a cabo de manera
eficaz a lo largo del ciclo de vida del proyecto”. También es importante tener presente que “los
riesgos del proyecto proceden de acontecimientos que, de ocurrir, pueden tener un efecto
negativo o positivo sobre los objetivos del proyecto. Los riesgos tienen una causa, y si se
producen, un impacto. El riesgo incluye una amenaza para el cumplimiento de los objetivos del
proyecto y, a la vez, una oportunidad de mejora de estos objetivos”.

Debemos recordar que los riesgos deben ser identificados en las primeras fases del proyecto
básicamente según su tipo, naturaleza y tamaño con el fin de ser gestionados a medida que se
ejecuta el proyecto y cumplir los objetivos del proyecto (coste, tiempo, alcance y calidad).

La gestión de riesgos es iterativa ya que los riesgos no son estáticos, sino dinámicos, porque a
lo largo de la ejecución del proyecto se podrán identificar nuevos riesgos que necesitan ser
evaluados y respondidos, otros serán eliminados por quedar obsoletos, consecuentemente los
riesgos siempre deben reevaluarse.

La actitud mental de las personas frente al riesgo es una disposición hacia la incertidumbre y
estas pueden ser:

 Aversión al riesgo. No se admite ningún nivel de riesgo negativo en ningún momento


del proyecto
 Tolerancia al riesgo. Cierto nivel de riesgo negativo en algún momento del proyecto se
entiende tolerable. Se establece un umbral de tolerancia, un rango de resultados
máximo y mínimo considerado aceptable.
 Neutralidad al riesgo. Ni se intenta evitar el riesgo ni ganar la oportunidad.
 Buscadores de riesgo. Cuanto más riesgo, mejor

La actitud del equipo del Proyecto A frente al riesgo no es muy favorable por lo cual la gestión
de riesgos podría no podría ser muy consistente. Ante tal situación como responsable del
equipo del Proyecto A uno debe ejercer un rol fundamental en relación a la gestión de riesgos
dentro del proyecto manteniendo en todo momento una actitud proactiva por lo que se debe
organizar la información y programar una reunión con los dueños de cada proceso, para
analizar la probabilidad e impacto de cada riesgo. Es importante validar los roles de liderazgo
de los dueños de cada proceso, el apoyo y planificación a las respuestas a los riesgos que han
identificado y están gestionando como propietarios del proceso que les corresponda.

También podría gustarte