González Rodríguez Andrés

Cómo elaborar un plan de gestión de riesgos en 12 pasos

Los riesgos en los negocios son comunes y parte del éxito. Estos riesgos son variados y también
potenciales amenazas a la estabilidad de la organización e incluso causan su fin. Contenerlos es
difícil, aunque hay prácticas para solucionarlas, pero la mejor forma de evitarlos es anticiparse a
tiempo, esto se hace con un plan de gestión de riesgos.

Cómo funciona la gestión de riesgos

Riesgo es el efecto de un evento que se manifiesta en uno o en varios locales. Se calcula por la
probabilidad de que este evento se manifieste y del impacto que podría ocasionar. Algunos
elementos deben ser identificados para que se analicen los riesgos, como:

 Evento: ¿Qué podría suceder?

 Probabilidad: ¿Con qué frecuencia podría suceder?
 Impacto: ¿Qué tan malo será si llega a suceder?
 Mitigación: ¿Cómo usted puede reducir su probabilidad (y cuánto podría reducirla)?
 Contingencia: ¿Cómo usted puede reducir su impacto (y cuánto podría reducirlo)?

Pasos prácticos para elaborar un plan de gestión de riesgos

1. Definir el alcance
Se precisa definir el alcance del plan de riesgos (un proyecto, un proceso, una lista de activos, una
planificación estratégica).

Una vez definido, se detalla cada actividad de su alcance, por ejemplo, en un plan de riesgos de un
proyecto se precisa conocer cada actividad del proyecto, recursos, costos, restricciones, etc.

2. Levantar informaciones
Hacer lluvias de ideas con las personas que están relacionadas al proyecto, analizar posibles
riesgos y como las podrían prevenir, mantener la mente abierta a ideas y anotar cada una de ellas.

3. Identificar riesgos y consecuencias

Listar los riesgos mencionaos en la lluvia de ideas, y enlazarlos con posibles consecuencias, hay
que ser específicos con las consecuencias.

4. Identificar los controles de cada riesgo

Los controles son actividades, procedimientos o mecanismos que pueden actuar sobre un riesgo,
alterando su probabilidad o el impacto.

5. Atribuir una probabilidad

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Para cada riesgo de la lista, habrá que mesurar la probabilidad del riesgo, por ejemplo, si es alta,
mediana o baja, también se puede usar una escala numérica y obtener un abordaje
cualitativo/cuantitativo.

6. Evaluar el impacto
Con base en alguna guía predefinida habrá que evaluar el impacto como alto, mediano o bajo,
también se puede usar una escala numérica como en la probabilidad.

7. Determinar el nivel de riesgo

Si se usaron los valores bajo, mediano y alto para probabilidad e impacto, una tabla simple será
útil. Si se usaron valores numéricos, se puede precisar un sistema de clasificación un poco más
complejo, incluso se puede usar un software. No hay una fórmula universal para combinar
probabilidad e impacto, esto puede variar entre empresas y proyectos.

8. Ordenar los riesgos de acuerdo con sus evaluaciones

Enlistar los riesgos que se identificaron y evaluaron, desde el más crítico al menos crítico

9. Planificar estrategias de mitigación y contingencia

La mitigación tiene el objetivo de reducir la probabilidad de que un riesgo se materialice.

La contingencia tiene el objetivo de reducir el impacto de un riesgo si se materializa.

Habrá que planificar estrategias para mitigar y contener los riesgos, para planificar y ejecutar estas
estrategias son utilizadas herramientas de planes de acción que facilitan el acompañamiento y
garantizan el éxito de las acciones planificadas.

10. Analizar la eficacia de las estrategias implementadas

Evaluar las estrategias de mitigación y contingencia, ver cuánto se redujo la probabilidad y el
impacto de los riesgos, y de acuerdo con esto rehacer la evaluación de los riesgos. La evaluación
continua es fundamental para el éxito de un plan de gestión de riesgos.

11. Calcular el riesgo residual

Habrá que considerar el nivel de riesgo (alto, mediano, bajo) de un elemento, y observar si
después de aplicados los planes de contingencia y mitigación, la evaluación bajó y cuánto.

12. Monitorear riesgos

Determinar cómo saber cuándo estos riesgos van a ocurrir. Sólo así se podrá saber cuándo colocar
las acciones correctivas en práctica. Los indicadores y alertas ayudan en este punto, así se será
capaz de saber cuándo un riesgo se vuelve algo preocupante y la probabilidad de que un riesgo se
materialice silenciosamente y afecte al proyecto baja. La matriz de riesgos y los mapas de calor
ayudan a tener una visión más amplia de la situación.